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Trabajo de Jurisdicciones Especiales

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Trabajo de Jurisdicciones
Especiales
Luis González
PRIMERA DIFERENCIACIÓN
1.1 ACCIÓN DE AMPARO DE GARANTÍAS: DANIEL OCHY
ACCIÓN DE AMPARO DE GARANTÍAS CONSTITUCIONALES INTERPUESTA
POR EL LICENCIADO MARIO AUGUSTO ARANGO BARRAGÁN, ACTUANDO EN
NOMBRE Y REPRESENTACIÓN DE DANIEL MIGUEL OCHY DIEZ, CONTRA EL
AUTO 2DA. INS. N 141 DE FECHA 14 DE NOVIEMBRE DE 2017, EMITIDO POR
EL SEGUNDO TRIBUNAL SUPERIOR DEL PRIMER DISTRITO JUDICIAL.
PONENTE: ANGELA RUSSO DE CEDEÑO. PANAMA, CATORCE (14) DE MAYO
DE DOS MIL DIECIOCHO (2018).
Tribunal: Corte Suprema de Justicia, Panamá
Sala: Pleno
Ponente: Angela Russo de Cedeño
Fecha: 18 de mayo de 2018
Materia: Amparo de Garantías Constitucionales
Apelación
Expediente: 198-18
Tampoco se observa en esta acción constitucional, los presupuestos señalados
recientemente por este Tribunal Constitucional, que hacen viable el examen
excepcional de estos juicios de valor, siendo el principal de éstos, que la vulneración
a la garantía fundamental se encuentre de forma latente, a través de la
interpretación realizada por parte del juzgador de grado, ya sea en cuanto a su falta
de motivación o a un grave error en la apreciación probatoria.
Lo anterior lleva a esta Superioridad a concluir que la presente Acción de Amparo
de Garantías interpuesta por el Licenciado Mario Augusto Arango Barragán, como
apoderado judicial del señor Daniel Miguel Ochy Diez, resulta inadmisible.
Por las razones expuestas, el Pleno de la Corte Suprema de Justicia, administrando
justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley, NO ADMITE la acción
de amparo de garantías constitucionales propuesta por el licenciado Mario Augusto
Arango Barragán en su calidad de apoderado judicial de Daniel Miguel Ochy Diez,
en contra de la Resolución de fecha 14 de noviembre de 2017, dictada por el
Segundo Tribunal Superior de Justicia del Primer Distrito Judicial de Panamá.
1.2 SENTENCIA CIVIL DE CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
(PLENO), 1ª DE LO CIVIL, 11 DE AGOSTO DE 2017
Ponente: Oydén Ortega Durán
Fecha de Resolución: 11 de Agosto de 2017
Emisor: Primera de lo Civil
A criterio de la Sala, el reconocimiento que hace el propio Recurrente en cuanto a
que nunca se estableció la distribución de ganancias o pérdidas, sino intereses fijos,
los cuales se encuentran sustentados en el Informe de la PRICE WATERHOUSE
COOPER, es lo que permite a la Sala concluir que el hecho que se repartan
intereses entre los participantes del "Fondo de Inversión Directores 7 3/4", en el
mismo porcentaje que devengaban cuando eran cuentas individuales, así como el
hecho que las partes pudieran retirar sus fondos en cualquier momento con un plazo
mínimo de 3 días, determina sin duda, que tales operaciones bancarias no dan lugar
a una asociación accidental entre los participantes.
En base a lo anterior, esta S. debe resolver que no se han configurado los cargos
de injuridicidad que sustenten la infracción de normas sustantivas de derecho por
error de derecho en cuanto a la apreciación de la prueba y con ello concluye que no
resultan infringidas las normas procesales y sustantivas citadas por el Recurrente.
Por lo expuesto, la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, SALA DE LO CIVIL,
administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley, NO
CASA la Sentencia de 15 de mayo de 2014, emitida por el Primer Tribunal Superior
del Primer Distrito Judicial, dentro del Proceso Ordinario que J.J. HOLDING, INC. le
sigue a CURACAO EXIMPORT ENTERPRISES CO. N.V.
CONDENA en costas a la parte Recurrente en la suma de QUINIENTOS BALBOAS
CON 00/100 (B/.500.00).
DIFERENCIACIÓN
En la parte primera se vincula la violación de un derecho constitucional mientras
que en la segunda es infracción de normas sustantivas de derecho por error de
derecho.
El derecho sustantivo hace referencia a una serie de normas, preceptos o pautas
que demandan los derechos y obligaciones de los individuos que contienen nexos
con el orden jurídico propuesto por el estado; Es decir se trata del derecho que
implanta las conductas que deben seguir los sujetos pertenecientes a una dada
sociedad; en él se hallan un conjunto de ordenamientos sustantivos que
establecen sanciones.
SEGUNDA DIFERENCIACIÓN
2.1 ACCIÓN DE AMPARO DE GARANTÍAS: MIGUEL
BERNAL
AMPARO DE GARANTIAS CONSTITUCIONALES PROMOVIDO POR EL DR.
MIGUEL ANTONIO BERNAL CONTRA EL DECRETO EJECUTIVO N 68 DE 30 DE
JUNIO DE 2004, EXPEDIDO POR LA PRESIDENTA DE LA REPUBLICA Y LA
MINISTRA DE LA PRESIDENCIA. PONENTE: ALBERTO CIGARRUISTA
CORTEZ. PANAMA, DIECISÉIS (16) DE AGOSTO DE DOS MIL CUATRO (2004).
Comparte el Pleno de la Corte Suprema de Justicia lo expresado por el recurrente
cuando indica que la iniciativa para proponer reformas a la Constitución la ostenta
el Consejo de Gabinete y no la Ministra de la Presidencia, sin embargo, es de lugar
aclarar que contrario al argumento expuesto en el hecho octavo de la presente
acción constitucional, la autoridad acusada (Ministra de la Presidencia) no fue quien
propuso las reformas constitucionales, el acto con el que se le relaciona es el de
convocar a sesiones extraordinarios y, no por el contrario la proposición de las
reformas antes indicadas y es así como debe entenderse.
Es por todo lo antes señalado que este Tribunal de Justicia mantiene y reitera el
criterio expuesto por la jurisprudencia patria a la que nos remitimos y, más aún,
cuando en aquella ocasión intervino como parte el hoy proponente, bajo
circunstancias similares. Por lo que resulta de conocimiento del licenciado Miguel
Antonio Bernal, el criterio externado con anterioridad por la Suprema Corte de
Justicia.
En otro orden de ideas y sin entrar a resolver el fondo de la controversia, resulta
necesario para este Máximo Tribunal de Justicia dejar claro que la emisión del
Decreto Ejecutivo Nº68 de 30 de junio de 2004 no constituye un impedimento u
obstáculo para el libre ejercicio del derecho de participación ciudadana, tal y como
se deja ver en el escrito contentivo del presente Amparo de Garantías
Constitucionales.
Aunado a ello, se observa que la forma en que fueron formulados parte de los
argumentos aducidos por el licenciado Miguel Antonio Bernal, los mismos podrían
ser objeto de análisis dentro de una acción de Inconstitucionalidad, si esta fuese
impetrada. (Cfr hechos Sexto a Décimo Tercero).
En mérito de lo expuesto, el Pleno de la Corte Suprema, administrando justicia en
nombre de la República y por autoridad de la Ley, NO ADMITE la acción de Amparo
de Garantías Constitucionales interpuesta por el licenciado Miguel Antonio Bernal
contra el Decreto Ejecutivo Nº68 de 30 de junio de 2004 proferido por la ministra de
la Presidencia, señora Mirna Pittí de O'Donnell.
2.2 PROCESO ORDINARIO DE MAYOR CUANTÍA
MARÍA DEL CARMEN MUÑOZ DE CHAVARRÍA Y OTROS; INDUSTRIAS
LÁCTEAS, S. A. Y MOISÉS QUIJADA MENESES RECURREN EN CASACIÓN EN
EL PROCESO ORDINARIO MAYOR CUANTÍA PROPUESTO POR MARÍA DEL
CARMEN MUÑOZ DE CHAVARRÍA Y OTROS CONTRA INDUSTRIAS LÁCTEAS,
S.A. Y MOISÉS QUIJADA MENESES. P PONENTE:. HARLEY J. MITCHELL D
ANAMÁ, CATORCE (14) DE AGOSTO DE DOS MIL QUINCE (2015).
Conviene acotar, en primera instancia, que mediante la sentencia de reemplazo se
resolverá exclusivamente sobre la cuantificación del daño moral que le corresponde
percibir a los codemandantes MARTA EUGENIA CÁRDENAS DE CHANG y
CARLOS ALFREDO CHAVARRÍA MUÑOZ, en su condición de madre e hijo,
respectivamente, de la víctima de homicidio, CARLOS MANUEL CHAVARRÍA. Con
respecto al daño material de los actores MARÍA DEL CARMEN MUÑOZ DE
CHAVARRÍA y CARLOS ALFREDO CHAVARRÍA MUÑOZ, como quiera que este
ha sido objeto de examen en casación por la Sala, por razón de las objeciones que
le formularan a la sentencia de segunda grado, tanto la parte actora como la parte
demandada, no habiéndose comprobado vicio de ilegalidad alguno cometido por el
fallo de segunda instancia, juzga la Sala pertinente acoger lo resuelto por el Tribunal
Superior en cuanto a este punto.
La labor de cuantificar el daño moral, constituye una de las que más dificultad
suscita al juzgador, por el hecho de tratarse de un daño extrapatrimonial, es decir,
que recae sobre bienes o derechos que no se pueden reponer, porque no circulan
en el tráfico jurídico, tales como el honor, el dolor, la tristeza, etc. De ahí que, si bien
el Código Civil utiliza la expresión reparación del daño moral (artículo 1644a), ha de
acotarse que tal indemnización no cumple una función propiamente reparadora,
como ocurre con el daño material, sino que constituye esta, más bien, una
compensación económica por el perjuicio moral sufrido por la víctima, según lo
sostiene la doctrina mayoritaria. Por ende, al fijar la indemnización el juez no busca
con ello reparar al demandante el derecho lesionado, es decir, retrotraerlo a la
situación en que se encontraba antes de que se produjera el hecho causante del
daño sufrido, pues el sufrimiento o afectación psicológico una vez tienen lugar, no
puede borrarse.
Es preciso, también, que se tenga en claro, que tampoco tiene la indemnización del
daño moral carácter de daño punitivo o punitive damages (como se le denomina en
el Derecho anglosajón), por lo que no debe entendérsele como una especie de "plus
de indemnización que se concede al perjudicado, que excede del que le
corresponde según la naturaleza o alcance del mismo"(Fernando Reglero Campos
(coordinador). Lecciones de Responsabilidad Civil. Aranzadi, España, 2002, pág.
37). Por ende, no puede pretenderse, a través de la compensación del daño moral
la obtención de un enriquecimiento o lucro indebido, sino que se reitera que su
cálculo ha de obedecer a criterios de razonabilidad, proporcionabilidad y equidad,
aspectos a los que apunta precisamente la norma del artículo 1644a del Código
Civil, la cual le señala al juez los parámetros en los que debe enmarcarse para fijar
el quantum indemnizatoriode dicho daño, a saber, los derechos lesionados, el grado
de responsabilidad, la situación económica del responsable y de la víctima, así
como las demás circunstancias del caso.
Teniendo de presente los parámetros señalados, conviene indicar, que con respecto
al daño moral cuya reparación reclama MARTA EUGENIA CÁRDENAS SÁENZ DE
CHANG, constan en autos su parentesco con la víctima del delito de homicidio,
CARLOS MANUEL CHAVARRÍA, es decir, de madre de este. También obran en el
expediente pruebas periciales y testimoniales que permiten advertir la relación
cercana que mantenía la codemandante MARTA EUGENIA CÁRDENAS SÁENZ
DE CHANG con su hijo, por lo que no cabe duda de la existencia del perjuicio moral
que la muerte de su hijo le produjo.
Ahora, en cuanto a la cuantía del perjuicio moral reclamado, la cual la
codemandante establece en la suma de B/.500,000.00 y aporta al proceso en
relación a dicho extremo fáctico peritajes que dictaminan la cuantía del mismo, cabe
acotar que constituye esta una labor que la ley encarga al juzgador, señalándole,
como se ha indicado, los elementos que ha de tener en cuenta para tal operación.
En este sentido, si bien no ignora la Sala el dolor y sufrimiento que ha debido
ocasionarle la muerte de su hijo a la codemandante MARTA EUGENIA CÁRDENAS
SÁENZ DE CHANG, sin embargo no se advierte de las evaluaciones psicológicos
que le fueron practicadas y que obran en autos, que dicha afectación sea de tal
gravedad que le haya ocasionado algún tipo de trastorno psicológico o demencia,
sino que se trata, más bien, de un trauma psicológico que puede tratarse
profesionalmente. Tampoco consta en autos otros elementos como el dolo por parte
de los demandados de causar intencionalmente el daño reclamado ni la
proporcionalidad entre la suma exigida como compensación con respecto a la
situación económica de la demandada, resultando, por ende, exorbitante la misma.
Para la Sala, atendido los criterios legales señalados, ha de estimarse el daño moral
en la suma de OCHENTA MIL DÓLARES ($.80,000.00), la cual se estima, en base
a la situación económica de la parte demandada, al menos de la empresa, que esta
cifra resulta razonable a los efectos de que puedan hacerle frente al pago de la
misma, en adición a la condena por el daño material reconocida a través del
presente proceso.
En cuanto a la cuantía del daño moral futuro del codemandante CARLOS ALFREDO
CHAVARRÍA MUÑOZ, la cual se fija en la demanda en la suma de $.1,000.00, se
ha dicho que la parte demandante aporta al proceso la prueba pericial rendida por
los Contadores Públicos Autorizados LUIS CHEN GONZÁLEZ y CELIA RIVERA
CARRIÓN, quienes determinan el monto de la referida indemnización en la suma
de B/.1,500,000.00.
Como ha quedado expuesto, pues, la compensación económica por el daño moral
no tiene por propósito facilitar un enriquecimiento indebido a quien lo ha sufrido, por
lo que su tasación ha de responder a precisos criterios de razonabilidad y
proporcionalidad. Es así que, al daño moral del codemandante CARLOS ALFREDO
CHAVARRÍA MUÑOZ, con respecto al cual juegan los mismos elementos y criterios
tenidos en cuenta para tasar el daño moral de la codemandante MARTA EUGENIA
CÁRDENAS SÁENZ DE CHANG, salvo que en el caso de CHAVARRÍA MUÑOZ,
como quiera que se trata solamente del daño moral futuro, no puede estimarse en
la misma suma reconocida a la progenitora de la víctima, sino que corresponde
fijarlo en una cuantía inferior. En este aspecto, juzga la Sala razonable fijar en la
suma de $.40,000.00, la indemnización del daño moral futuro examinado.
PARTE RESOLUTIVA
En mérito de lo expuesto, LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, SALA DE LO CIVIL,
administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley, CASA
la sentencia de 7 de noviembre de 2008, proferida por el Tribunal Superior del
Segundo Distrito Judicial en el proceso ordinario propuesto por la Dra. ALMA
LÓPEZ DE VALLARINO en nombre y representación de MARÍA DEL CARMEN
MUÑOZ DE CHAVARRÍA, del menor de edad CARLOS ALFREDO CHAVARRÍA
MUÑOZ y de MARTA EUGENIA CÁRDENAS SÁENZ DE CHANG contra
INDUSTRIAS LÁCTEAS, S.A. y MOISÉS QUIJADA MENESES, asistida por la firma
de abogados IGRA, y actuando como tribunal de instancia REVOCA la sentencia
N°05 de 21 de enero de 2008, dictada por el Juzgado Segundo del Circuito de
Veraguas, Ramo Civil, y en su lugar procede a dictar sentencia de reemplazo, por
lo cual RESUELVE:
1. CONDENAR a los demandados INDUSTRIAS LÁCTEAS, S.A. y MOISÉS
QUIJADA MENESES solidariamentea pagar a favor de los actores MARÍA DEL
CARMEN MUÑOZ DE CHAVARRÍA y su hijo menor de edad CARLOS ALFREDO
CHAVARRÍA MUÑOZ la suma de NOVECIENTOS NUEVE MIL DOSCIENTOS
TREINTA Y OCHO DÓLARES CON 40/100($.909,238.40), en concepto de daño
material.
2. CONDENAR a los demandados solidariamente a pagar en concepto de daño
moral a los actores MARÍA DEL CARMEN MUÑOZ DE CHAVARRÍA, la suma de
TRESCIENTOS MIL DÓLARES ($.300,000.00); a su hijo menor de edad CARLOS
ALFREDO CHAVARRÍA
MUÑOZ,
el monto de
CUARENTA MIL
DÓLARES($.40,000.00); y a MARTA EUGENIA CÁRDENAS SÁENZ DE CHANG
la suma de OCHENTA MIL DÓLARES ($.80,000.00).
3. Las costas del proceso a favor de los actores se tasan en la suma de CIENTO
DOS MIL DOSCIENTOS TREINTA Y OCHO DÓLARES CON 40/100
($.102,238.40).
4. Las costas que deben pagar los actores a favor de los demandados, por razón
de lo que dispone el artículo 1075 del Código Judicial, se fijan en la suma de
SESENTA MIL DÓLARESCON 00/100 ($.60,000.00).
DIFERENCIACIÓN
Podemos apreciar en otro orden de ideas y sin entrar a resolver el fondo de la
controversia, resulta necesario para este Máximo Tribunal de Justicia dejar claro
que la emisión del Decreto Ejecutivo Nº68 de 30 de junio de 2004 no constituye un
impedimento u obstáculo para el libre ejercicio del derecho de participación
ciudadana, tal y como se deja ver en el escrito contentivo del presente Amparo de
Garantías Constitucionales.
Por el lado del proceso ordinario, hubo un daño moral irreparable, lo cual la
progenitora al perder a su hijo, reclama una suma mayor a la que le fue
sentenciada.
TERCERA DIFERENCIACIÓN
Sentencia Pleno de Corte Suprema de Justicia (Pleno),
Pleno, 29 de agosto de 2014.
Ponente: Harley J. Mitchell D.
Fecha de Resolución: 29 de agosto de 2014
Emisor: Pleno
La autoridad jurisdiccional demandada incurrió en un yerro procesal cronológico al
computar el término de saneamiento cuando aún se encontraba pendiente la
notificación y traslado de la admisión de la demanda para la empresa Desarrollos
Inmobiliarios de Panamá, S.A., considerando que fue hasta el 9 de mayo de 2013
que la juzgadora decide tener como única demandada a la sociedad Digicel
(Panamá), S.A., a pesar que el 31 de enero de 2013 a través de auto había admitido
la demanda contra las sociedades antes citadas. En atención a lo esbozado, solicitó
que se acceda a su pretensión. DECISIÓN DEL PLENO Corresponde a esta
Superioridad luego del examen de la resolución expedida por el Primer Tribunal
Superior del Primer Distrito Judicial, así como lo aseverado por parte del activador
constitucional, adoptar la decisión que procede. Cabe precisar, que la situación
jurídica que debe analizarse se ciñe a la fecha a partir de la cual empezó a correr el
término del saneamiento, atendiendo a que el accionante es del criterio que en virtud
que la juez de la causa dictó el Auto N°523-13/78351-12 de 9 de abril de 2013, en
el cual se tiene como única demandada a la sociedad Digicel (Panamá), S.A., el que
estima quedó ejecutoriado el 17 de abril de 2013, empezaba entonces a correr dicho
término a partir de este momento, razón por la cual presentó el escrito de pruebas
el 16 de mayo de 2013, el que fue declarado extemporáneo en el acto demandado.
Así las cosas, nos remitimos a las constancias procesales observadas en los
antecedentes: Anotamos a foja 6 (antecedentes) la certificación emitida por el
Registro Público aportada por la sociedad Inversiones Savana, S.A. (amparista y
parte demandante en el proceso ordinario de mayor cuantía interpuesto contra
Desarrollos Inmobiliarios, S.A. y Digicel (Panamá) S.A.) en la cual se acredita que
Digicel (Panamá) S.A. absorbió a la sociedad Desarrollos Inmobiliarios, S.A. desde
el 21 de abril de 2009, hecho éste que es reconocido por el representante legal de
la sociedad Digicel (Panamá), S.A. en poder otorgado a la firma forense F., M. &M.
visible a foja 11 de los antecedentes. Igualmente, la juez de la causa reconoce este
hecho al dictar la resolución de 20 de diciembre de 2012, en la que bastanteó el
poder conferido a la firma forense F., M. &M., en cumplimiento del artículo 628 del
Código Judicial. (f. 13 antecedentes) De otro modo se corrobora, que la firma
forense F., M. &M. se notificó del Auto N°188/78351-12 de 31 de enero de 2013,
que admitió la demanda corregida, el día 15 de febrero de 2013 (reverso foja 26,
foja 28), fecha a partir de la cual iniciaban a correr los términos contemplados en los
artículos 1255 y s.s., que seguidamente puntualizamos. El término para la
contestación de la demanda inició el 18 de febrero y venció el 4 de marzo de 2013,
de conformidad con el artículo 1255 del Código Judicial; del 5 al 25 de marzo se dio
el término para el saneamiento y consiguientemente, el término para la presentación
de pruebas del 26 de marzo al 3 de abril de 2013, según el artículo 1265 lex cit. Las
actuaciones jurisdiccionales advertidas así como las certificaciones aportadas al
proceso, permiten a esta Superioridad colegir que desde el momento de la
presentación de la demanda por parte de la amparista se acreditó que la sociedad
Digicel (Panamá), S.A. había absorbido a la sociedad Desarrollos Inmobiliarios,
S.A., situación fáctica que desvirtúa la aseveración del accionante respecto a que,
es partir del Auto N° N°523-13/78351-12 de 9 de abril de 2013, el que admitió como
única demandada a la sociedad Digicel (Panamá), S.A., ejecutoriado el 17 de abril
de 2013, es que empezaban a correr los términos contemplados para los procesos
ordinarios de mayor cuantía. Somos del criterio, que la juez de la causa no incurrió
en error alguno en detrimento del derecho del debido proceso, específicamente, el
derecho de defensa de la activadora constitucional, atendiendo a que el cómputo
de los términos fue con observancia de los artículos 1255 y s.s. del Código Judicial.
Cabe mencionar además, que el acto acusado fue debidamente motivado,
puntualizándose así de forma diáfana las razones en las que la juzgadora sustentó
la declaratoria de extemporaneidad del escrito de pruebas formulado por la sociedad
Inversiones Savana, S.A. (fs. 78-80 antecedentes) Por consiguiente, la decisión del
Tribunal A-quo es la correcta, toda vez que no se ha constatado la infracción al
derecho fundamental a la tutela judicial efectiva (derecho de defensa) alegada por
parte del accionante, siendo lo procedente, confirmarla. PARTE RESOLUTIVA En
mérito de lo que antecede, la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, administrando
justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley, CONFIRMA el fallo de
26 de marzo de 2014, emitido por el Primer Tribunal Superior del Primer Distrito
Judicial de Panamá, que DENEGÓ la acción de tutela formulada contra el Auto
N°760-13/78351 de 17 de mayo de 2013 expedido por Juzgado Decimotercero de
Circuito Civil del Primer Circuito Judicial de Panamá. N. y cúmplase.
PROCESO ORDINARIO:
DIFERENCIACIÓN
En el primer caso, somos del criterio que la juez de la causa no incurrió en error
alguno en detrimento del derecho del debido proceso, específicamente, el derecho
de defensa de la activadora constitucional, atendiendo a que el cómputo de los
términos fue con observancia de los artículos 1255 y s.s. del Código Judicial.
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