Lo que necesitas saber para calcular el C.O.S y C.U.S de tu Proyecto Los coeficientes de ocupación y utilización del suelo (C.O.S y C.U.S) son importantes al momento de realizar un proyecto y son considerados en las normas de edificación. El día de hoy hablaremos de Urbanismo y en este caso en concreto acerca de dos factores que son de suma importancia en la gestión de proyectos arquitectónicos y urbanos y son: El coeficiente de ocupación del suelo y el coeficiente de utilización del suelo. Seguramente más de alguna vez habremos escuchado hablar de estos coeficientes o los habremos leído en alguna reglamentación o normatividad urbana, pero a ciencia cierta ¿para qué sirven estos coeficientes en el entorno urbano? “Antes de continuar, cabe aclarar que estos coeficientes tienen distintos nombres y valores en los diferentes países y ciudades del mundo. Revisa la reglamentación de tu ciudad o comunidad para que conozcas con mayor exactitud cómo puedes calcular estos valores para tu proyecto.” Coeficiente de Ocupación del Suelo (C.O.S.) El Coeficiente de ocupación del suelo, mejor conocido como C.O.S. urbanamente funciona para que cada vivienda cuente con espacios abiertos suficientes para no generar una densidad o hacinamiento de fincas en un espacio reducido. Además de que genera un mayor orden y permite una reglamentación más estricta y acorde con el entorno urbano, ya entrando en una definición más específica podemos decir que el Coeficiente de Ocupación del Suelo es la relación aritmética que existe entre la superficie construida en la primera planta (o planta baja) y la superficie total del terreno o predio donde está emplazado el proyecto. En la gran mayoría de los casos este coeficiente está dictaminado por un reglamento, ley o norma que toma en cuenta los siguientes factores para determinar el coeficiente: Género del proyecto. (Habitacional, equipamiento, comercial, etc.) Uso de suelo. Esto depende de la zona urbana donde se encuentre el terreno y esto está dictaminado por los planes de ordenación territorial de cada ciudad o planes de desarrollo urbanos como también se les conoce. Un ejemplo del cálculo del Coeficiente de Ocupación del suelo es el siguiente: Supongamos que queremos desarrollar un proyecto habitacional en un predio de 250 metros cuadrados y la reglamentación nos indica que tenemos un Coeficiente de Ocupación del Suelo de 0.60 (por poner un ejemplo), simplemente multiplicamos la superficie del terreno por el coeficiente y el resultado será el máximo de metros cuadrados en los que podremos desplantar el proyecto, en este caso sería: 250*0.60= 150. Tendremos máximo 150 metros cuadrados para ocupar en el terreno y el resto lo debemos dejar libre ya sea para áreas verdes u algún otro tipo de actividad al aire libre. Coeficiente de Utilización del Suelo (C.U.S.) El Coeficiente de Utilización del Suelo es la relación aritmética que se refiere a la proporción equivalente al número de veces la superficie del predio que podrá construirse totalmente. Esto en específico hace referencia al número de niveles que pueden construirse dentro de un predio. De igual forma que en el coeficiente anterior, este coeficiente también es determinado por las reglamentaciones o leyes urbanas de la ciudad o región en la que se vaya a desarrollar el proyecto. Los factores que determinan este coeficiente son los mismos, solo qué también podemos agregar otros más como por ejemplo: En zonas sísmicas este coeficiente se ve afectado ya que dependiendo del grado sísmico de la zona no se pueden construir edificaciones de un determinado número de niveles o metros de altura. En otros países este coeficiente es también llamado “coeficiente de constructibilidad”, pondremos el mismo ejemplo que en el coeficiente anterior con el predio de 250 metros cuadrados al que hicimos referencia. Por lo regular el Coeficiente de Utilización del Suelo es el doble o triple que el de ocupación, esto dependiendo del número de niveles permitidos. En este caso el ejemplo será de un C.U.S. de 1.2, esto automáticamente ya nos da la idea de que tendremos el doble de metros cuadrados para seguir construyendo en una planta (o plantas) posteriores, repito esto depende de cada legislación urbana y es específico de cada sitio.