PERIODO HELENISTICO ROMANO Las escuelas filosóficas helenísticas, principalmente el estoicismo y el epicureísmo, nos sirven en pleno siglo xxi como una fuente de inspiración intelectual y un espíritu de sorprendente modernidad. Desatendidas por mucho tiempo, al considerarlas filosofías menores y decadentes en el final de la gran civilización griega, entendemos hoy que fueron una reacción a una profunda crisis política social y religiosa. La gran finalidad de estos pensadores fue más práctica que teórica: trataron de encontrar sobre todo las vías para llevar una vida feliz a pesar de todas las adversidades. -CONTEXTO POLITICO Tradicionalmente se han distinguido tres grandes periodos históricos en la antigüedad helénica: el de la gran Grecia clásica de las polis (ciudad estado), el de la dominación macedónica y el del sometimiento romano. El segundo de ellos, que abarca desde el último tercio del siglo IV aC hasta el siglo I aC se conoce como periodo helenístico y habitualmente se ha considerado como una simple etapa de transición entre los tiempos dorados de las polis y la dominación romana. Se sitúa el inicio del periodo helenístico en la muerte de Alejandro Magno en 323 a. C. Alejandro era hijo de Filipo II, tuvo una carrera militar fulgurante, propia del niño prodigio que había sido, puesta su educación desde los catorce años en manos de Aristóteles. Apenas trece años después de su coronación en el año 336 a C hasta su muerte, le toco sofocar la rebelión que se produjo tras la muerte de Filipo, restablecer la confederación d e los estados griegos, embarcarse en la campaña contra el enorme imperio Persa de Darío III, al que derroto y proseguir su marcha hasta el este, conquistando a su paso las satrapías de hacia central y dominando el valle del rio Indo. Su imperio llego a extenderse desde Grecia en el oeste hasta la actual India en el este, y hacia el sur cubrió la cuenca mediterránea en Egipto. Durante su conquista fundo más de setenta ciudades.Un Imperio creado a tal velocidad y con una enorme extensión de territorio no podía estar libre de problemas, de modo que la muerte del líder carismático supuso su disolución casi inmediata. Ante la ausencia de sucesor, los lugartenientes de Alejandro (llamados diadocos) se disputaron el poder durante veinte años .Tanta lucha fragmentó el Imperio: Tracia fue para Lisímaco, Asia para Antígono, Babilonia para Seleuco, Egipto para Ptolomeo y Macedonia y Grecia para Casandro. Con la excepción de Ptolomeo, que se encontraba muy a gusto en Egipto y que fundaría la dinastía más estable de todas, el resto de diádocos ambicionó reconstruir el Imperio de Alejandro, lo que llevó a una sucesión de enfrentamientos entre ellos, y al inicio de una etapa de gran inestabilidad política en el antiguo Imperio. La muerte de Cleopatra , junto a su aliado y amante romano Marco Antonio, y la consiguiente transformación de Egipto en una colonia romana a manos de Octaviano supone el punto final al período helenístico, tal y como lo establece la mayor parte de historiografías. CONTEXTO ECONOMICO Se caracterizó por una mayor proyección geográfica. Podría hablarse de un fenómeno de “globalización”. El comercio a larga distancia creció, facilitando la conexión del mundo griego con regiones muy alejadas de Oriente y Egipto. Aumentó la circulación monetaria y se desarrolló la banca. M. Rostovtzeff distinguió entre una economía pública y otra privada en el marco de los reinos helenísticos. El Estado gestionaba gran parte del sector productivo y reunía amplios capitales gracias a su aparato fiscal. Lo recaudado se destinaba sobre todo al mantenimiento del ejército y a cubrir los gastos de la corte. En manos privadas existieron también grandes fortunas y negocios, normalmente centrados en la industria, la banca y el comercio. ACTIVIDADES ECONOMICAS 1. AGRICULTURA Y GANADERIA En época helenística se realizaron importantes trabajos de desecación de lagos y de zonas pantanosas con objeto de aumentar la cantidad de tierras roturadas. También mejoraron los sistemas de irrigación de los cultivos, especialmente en Egipto. La amplitud geográfica del mundo helenístico facilitó los intercambios de semillas y de crías de ganado. Se cruzaron animales y se implantaron cultivos nuevos en ciertas regiones, o bien se mejoraron los ya existentes. Los aperos de labranza y los métodos de cultivo apenas variaron. Continuó siendo común el barbecho alternante. El sistema trienal, con rotación de cosechas, no fue frecuente. Tampoco hubo cambios en los sistemas de preparación de la tierra, ni en el modo de realizar la recolección o la trilla. El cultivo de la “triada mediterránea” siguió siendo protagonista: cereal, viñedo y olivo. 2. MINERIA Las explotaciones mineras más importantes fueron gestionadas directamente por los monarcas helenísticos. Los métodos de extracción del mineral apenas cambiaron, excepción hecha de la ya mencionada aplicación del “tornillo de Arquímedes”. 3. METALURGIA Abarcaba la elaboración de instrumentos y herramientas, así como armas y armaduras, atalajes de caballo, objetos de arte (estatuas y bajorrelieves), vasijas, lámparas y candelabros, artículos de tocador, joyas, etc. 4. CERAMICA La industria de la cerámica se conoce especialmente bien, sobre todo el sector de producción de vasijas finas para el servicio de mesa. Al principio de la época helenística predominó en el mercado la cerámica ática, de color negro, pero pronto ésta comenzó a ser imitada en Asia Menor, Alejandría y la Península Itálica. Más tarde cobró gran fama la cerámica “samia” de color rojo. Hubo también una producción abundante de lámparas y estatuillas de terracota, por lo común centrada en talleres locales. 5. VIDRIO En Grecia el vidrio era conocido desde antes de la época helenística, pero se consideraba un producto de lujo. Por el contrario, en Egipto y Fenicia era de uso bastante común. Eran muy apreciados los vasos alejandrinos. A partir del siglo I a.C. el vidrio se difundió enormemente gracias a la invención de la técnica del vidrio soplado. 6. TEXTILERIA La primacía de la industria textil recayó por completo en Oriente. Babilonia, Egipto, Pérgamo y Fenicia fueron las zonas productoras y comercializadoras de telas finas y alfombras. En Grecia se adoptó el telar vertical de tipo egipcio, lo que permitió una mejora de la producción. También mejoraron en general los sistemas de teñido de las telas. La Alquimia intentaba crear sistemas para producir los preciados tejidos dorados. 7. CONSTRUCCIONES En época helenística se construyeron importantes obras de fortificación en las ciudades, instalaciones portuarias y grandes edificios, palacios, templos y mausoleos. Mejoraron las carreteras y las infraestructuras urbanas: acueductos, sistemas de saneamiento, red viaria, etc. En un mundo donde la guerra era habitual, se comprende el desarrollo de nuevos ingenios de arte militar, como carros de guerra con hoces, máquinas para facilitar el asedio de ciudades, sistemas de artillería, etc. Los arquitectos e ingenieros fueron muy populares en el mundo helenístico. Los más importantes estuvieron protegidos por los reyes y escribieron tratados sobre su profesión. Conocemos los nombres de algunos de ellos a través de Vitrubio. CIRCULACIÓN MONETARIA Y COMERCIO En la época helenística la moneda se difundió en zonas de Oriente donde apenas se había utilizado con anterioridad. Siguieron existiendo regiones, no obstante, donde el trueque o el pago en especie no desaparecieron del todo. Se rompió la unidad monetaria de la época alejandrina, pero siguió habiendo bastante uniformidad. La acuñación monetaria fue competencia exclusiva de los reyes. Tan sólo algunas importantes ciudades griegas escaparon a esta norma, como fue el caso de Atenas y Rodas, las cuales emitieron moneda propia. El comercio fue floreciente. Hubo intercambios entre el mundo helenístico y otros territorios exteriores, como la India, Partia, Arabia, la Península Itálica, Sicilia y las regiones del Mar Negro. Existieron también relaciones comerciales entre los distintos reinos helenísticos y un comercio interno dentro de cada uno de ellos. En función del medio de transporte utilizado, podemos hablar de un comercio marítimo a lo largo del Mediterráneo, del Mar Negro y el Mar Rojo. El comercio terrestre fue importante sobre todo en Oriente, donde el transporte de mercancías se realizaba a través de grandes rutas “caravaneras”. Las vías fluviales también fueron usadas, especialmente en los casos del Nilo y el Éufrates. Las relaciones comerciales fueron fluidas gracias a factores favorables como la relativa unidad cultural y lingüística dentro del mundo helenístico, la mejora de las comunicaciones y la difusión generalizada de la moneda como medio de cambio. Factores negativos fueron la tendencia a la autarquía económica en cada estado, las guerras, la piratería, el bandidaje y los riesgos de la navegación en el caso del transporte marítimo. El comercio de larga distancia con la India, Arabia y África oriental estuvo controlado por los Seléucidas y parcialmente también por los Ptolomeos. Se basó en rutas caravaneras combinadas con otras marítimas. Objetos de este comercio fueron mercancías de lujo y escaso peso: incienso, ungüentos, perfumes, tintes como el índigo, especias alimentarias, piedras preciosas, perlas y tejidos de seda. El tráfico de caravanas propició el desarrollo de ciudades elegidas como lugares fijos de parada y centros comerciales. Es el caso de Petra, Seleucia de Tigris y Palmira. En estas ciudades vivían los mercaderes y los banqueros que financiaban las caravanas. Roma y otras ciudades itálicas se surtían de esclavos y de productos orientales llegadas de los puertos de Rodas y Delos. Sicilia exportaba conservas de pescado a los mercados greco-orientales. Este mismo tipo de mercancía llegaba también a las ciudades helenísticas desde las regiones ribereñas del Mar Negro, junto a trigo y esclavos. Los distintos reinos intercambiaron entre sí alimentos, productos industriales, materias primas (madera y metales) y esclavos (salvo Egipto). Las principales zonas productoras de cereal se encontraban en Egipto, el Bósforo y Tracia. Muchas ciudades griegas importaban grano de estos lugares, al no ser autosuficientes, y compensaban sus importaciones con la exportación de vino y aceite de oliva. El comercio de este último producto fue siempre floreciente debido a su buena calidad; no así el del vino, que entró en crisis tras la implantación del viñedo en Egipto y Siria. Objetos de lucrativo comercio fueron también el papiro egipcio y el pergamino de Siria y Pérgamo, las telas teñidas de púrpura de Fenicia, las alfombras y tapices de Persia y los vestidos de Pérgamo. Por último, dentro de las ciudades helenísticas existía un comercio al por menor que abastecía de productos alimentarios y enseres para la vida cotidiana. Estaba en manos de pequeños comerciantes y de los campesinos que llevaban sus productos a la ciudad para venderlos. COMERCIO DE ESCLAVOS EN DELOS La exportación de esclavos sobre todo era lo que los incitaba a los actos delictivos, pues se producía con ello una gran ganancia y no sólo eran fáciles de capturar, sino que además había un mercado grande y rico no demasiado lejos, el de Delos, capaz de recibir y despachar en un mismo día miles de esclavos, hasta el punto de que surgió por ello un dicho: “mercader, desembarca, descarga, todo se ha vendido». Causa de ello es que los romanos, que se hicieron ricos tras la destrucción de Cartago y de Corinto, usaban muchos esclavos y los piratas, percatándose de la facilidad de la ganancia, florecieron en masa dedicándose ellos mismos a la piratería y además comerciando con los esclavos. A estas actividades se unieron también los reyes de Chipre y los de Egipto, que eran enemigos de los sirios. Tampoco los rodios eran amigos de los sirios, por lo que no les prestaron ayuda, y mientras tanto los piratas, simulando ser comerciantes de esclavos, se mantuvieron inquebrantables en sus fechorías. LA BANCA En Grecia existían tres tipos de bancos: privados, de los templos y de las ciudades. Los tres crecieron en época helenística, pero sobre todo los bancos privados. En Oriente, donde no había existido este tipo de actividad económica, la banca se implantó como una novedad aportada por los griegos. Rodas y Delos se convirtieron en grandes centros bancarios. En general, los tipos de interés ofrecidos por los banqueros eran muy altos, sobre todo en el caso del préstamo marítimo, debido a los grandes riesgos que implicaba. También en este ámbito Egipto fue una excepción. En el reino de los Ptolomeos existió un Banco del Estado con sede en Alejandría y sucursales en las capitales de los nomos, así como oficinas menores en las aldeas más importantes. Sin embargo, los bancos privados en el reino Lágida tuvieron poco desarrollo, debido sin duda al escaso desarrollo de la iniciativa privada en materia económica ESCUELA ESTOICA CRONOLOGIA: Abarca más de cinco siglos. FASES DEL ESTOICISMO: -ESTOICISMO ANTIGUO (SIGLOS III-II A. C.) -Zenón de Citio -Cleantes -Crisipo -ESTOICISMO MEDIO -Panecio (180–110 a. C.) -Posidonio (155–51 a. C.) - ESTOICISMO NUEVO O ROMANO -Séneca -Epicteto -Marco Aurelio FUENTES: -Compiladores (Diógenes Laercio, Estobeo) -Críticos posteriores (Plutarco, Ciceron). -Hans von Arnim (ha reunido fragmentos griegos y latinos) —Los estoicos antiguos FUNDADOR: ZENON DE CITIO ESCUELA: Escuela del Portico, llamada escuela estoica (stoa quiere decir «portico» en griego) Zenón de Citio (nacido en 332 a.C. en esta ciudad de la isla de Chipre, por entonces una colonia griega).Zenón llegó a Atenas a los veintidós años —una década después de la muerte de Aristóteles, Alejandro y Diógenes de Sínope, y muy poco antes de que Epicuro fundara su Jardín—, y en esta ciudad pudo completar su formación filosófica, que incluye (como se verá) principios ontológicos de Heráclito, rasgos morales de los cínicos y elementos epistemológicos platónicos. En Atenas pudo absorber todo cuanto le interesó del extraordinario ambiente intelectual que reinaba en la ciudad: tuvo un trato estrecho con los cínicos Crates y Estilpón, asistió a las lecciones que se impartían en la Academia y completó con el diálogo directo con filósofos la formación que había iniciado con la lectura de Platón y Heráclito; también se interesó mucho por la medicina y la astronomía. El genio de Zenón sometió estas influencias heterogéneas a una síntesis personalísima, que se acrisoló en el estoicismo, la principal escuela filosófica del período helenístico. Tanto Zenón como su escuela se opusieron resueltamente a la otra gran filosofía de la época, el epicureismo, del que (como también se verá) les separaban varios principios fundamentales. No sabemos, sin embargo, si Zenón y Epicuro, que convivieron en Atenas y conocían las respectivas doctrinas, llegaron a enemistarse y criticarse con la animadversión de sus posteriores seguidores de finales del siglo III, al igual que se batirían con los escépticos de la Academia. El historiador de la filosofía clásica Diógenes Laercio destaca de Zenón el carácter ascético y las varias afinidades morales con los cínicos, sobre todo la voluntad de reintegrarse en el orden general de la naturaleza. La influencia intelectual platónica es fácilmente detectable en la semejanza de la razón creadora concebida por Zenón como principio cósmico del universo y el artífice o alma del mundo postulado por Platón. De la filosofía megárica (Parménides) absorbió, sin duda, la visión monista del cosmos como unidad. Estoicos posteriores tomarían además (como veremos enseguida) ideas de otro gran pensador antiguo: Heráclito. A diferencia de la enseñanza especializada y elitista de la Academia y el Liceo, Zenón optó por llevar el conocimiento a la calle —o mejor dicho, al ágora— para ponerlo al alcance de todos: una inscripción en piedra declaraba que, al igual que Sócrates, la mayoría de sus adeptos estaba formada por jóvenes, a quienes ofrecía un modelo de virtud con la vida que llevaba En esto se parece a los cínicos, que exponían sus ideas (entre otras cosas) a la gente de la calle, y se distancia de los epicúreos, replegados en el Jardín del maestro en las afueras de Atenas. Pero a este proselitismo semejante al de los cínicos Zenón añadió un tratamiento filosófico más coherente y riguroso. La voluntad de relacionarse con los demás obedece a la optimista convicción estoica de que la cooperación entre las personas es posible (convicción derivada de las también optimistas creencias en la bondad humana y en el sentido del universo). Si bien Zenón plantea el modelo ideal de un sabio que no interviene resueltamente en política, en los estoicos posteriores, sobre todo en los del tercer período (el romano), esta tendencia llevará a la implicación y al compromiso con los asuntos públicos. Zenón murió en Atenas en 262 a.C., y la ciudad le concedió grandes honores públicos, lo cual no era nada frecuente en relación con los metecos. CLEANTES (321- 223), del que nos ha quedado un magnifico poema de inspiración panteísta, el Himno a Zeus. Cleantes es un personaje muy curioso, ofrece un perfil muy poco habitual en el campo de la filosofía. Su primer oficio fue el de boxeador, y ya en Atenas y relacionado con el estoicismo, se ganó precariamente la subsistencia trabajando por la noche como aguador para poder asistir a las lecciones de la Stoa durante el día. Su acceso a la reflexión filosófica fue tardío y entusiasta, lo cual hace buena la máxima epicúrea de que nunca es demasiado tarde ni demasiado pronto para filosofar, porque nunca es demasiado tarde ni demasiado pronto para ser feliz. Compuso varias obras filosóficas (conocemos el título de cincuenta y siete), pero solo conservamos intacta su breve composición poética Himno a Zeus. Se le atribuyen sobre todo tres grandes desarrollos de principios estoicos: afirmó el fuego como origen de todo lo real, siguiendo en esto a Heráclito , dio un gran impulso a los estudios lógicos y estableció la dimensión religiosa de esta filosofía (se le tiene por el más religioso de los estoicos). CRISIPO Fue el gran sistematizado del pensamiento estoico, el que afinó y aclaró la doctrina de Zenón, hasta el punto de que lo que se entiende por estoicismo antiguo equivale a su filosofía, y no a la de Zenón (aunque Crisipo afirmaba a menudo que no hacía más que exponer ideas del fundador). Fue un autor prolífico —hay constancia de como mínimo 705 rollos de papiro suyos—, y en particular desarrolló la lógica en grado sumo (Diógenes Laercio cifra en 311 los libros que escribió únicamente en esta materia). De esta obra ingente solo se conservan fragmentos citados en escritos de autores posteriores, como Cicerón, Séneca y Plutarco. Al igual que Zenón y Cleantes, era meteco: nacido en Solos, viajó a Atenas para aprender a filosofar. Su primer maestro fue el escéptico académico Arcesilao, el segundo ya fue Oleantes. A la muerte de este asumió la dirección de la enseñanza estoica, durante veintiséis años, hasta su muerte. —Los estoicos medios, en el siglo II antes de Cristo: PANECIO DE RODAS (185-112) Un siglo después de que Crisipo sistematizara el estoicismo, Panecio fundó una escuela en Roma, donde se relacionó con la clase dirigente, y adaptó las ideas estoicas a la cultura y la mentalidad de la ciudad con la introducción de elementos platónicos y aristotélicos: también le dio al estoicismo un sesgo más moderado y aceptable para el sentido común romano. Este eclecticismo le llevó a abandonar principios básicos del estoicismo, como el de que el universo sucumbiera periódicamente abrasado por un fuego primordial (conflagración cósmica) y el de que se produjera un eterno retorno, o repetición de todo tal como ha sido y sucedido; a diferencia de los estoicos anteriores a él, impugnó la validez de la adivinación. Su legado más significativo se produjo en la ética, en la que renunció al ideal tal vez inalcanzable del sabio realizado y se centró en los problemas de las personas corrientes, con lo que primó los principios prácticos por encima de los preceptos abstractos. Prescindiendo del maximalismo moral que a menudo se había criticado a la Stoa, aproximó el concepto de virtud a la naturaleza de las personas y mostró el camino para alcanzarla. A través de Cicerón (que expuso abundantemente sus ideas en Sobre los deberes) influyó mucho en el pensamiento político y moral del Imperio. Hacia 130 a.C. regresó a Atenas, donde se ocupó de la dirección de la escuela hasta su muerte, unos veinte años después. Subrayó la obligación de esforzarse en pos del bien común. POSIDONIO DE APAMEA (135-51) Posidonio, nacido en Apamea (Siria), fue discípulo de Panecio, y el más científico de los estoicos, puesto que combinó el interés por los principios generales de la filosofía con la atención al estudio riguroso del mundo natural. Fue un gran astrónomo y meteorólogo. Se le consideraba el mayor polímata (versado en multitud de saberes) de su tiempo. Como en el caso de los demás estoicos antiguos y medios, ninguno de sus abundantes escritos ha llegado a nosotros. En el terreno filosófico, su gran aportación se produjo en psicología y ética: aceptó la existencia de pulsiones irracionales en el alma y les atribuyó el origen del mal; solo la parte racional del alma puede recibir enseñanzas, mientras que las pasiones deben ser sometidas a una educación moral basada en la habituación. Se estableció en Rodas, donde fundó su escuela estoica, a cuyas lecciones asistió Cicerón en 77 a.C. — El estoicismo tardío de la época imperial romana: SENECA (4 a.C.-65 d.C.) autor de tratados tan famosos como “De la cólera”, “De la brevedad de la vida”, o las “Cartas a Lucilio”. No se le puede negar a Seneca el talento literario ni la perspicacia psicológica cuando analiza las pasiones humanas, pero su vida desmiente escandalosamente su doctrina, pues fue ante todo un cortesano dispuesto a todas las concesiones para conservar el favor de su poderoso alumno Nerón, pese a todo, no pudo impedir caer en desgracia y tener que morir abriéndose las venas por orden de Nerón. “Nos detenemos aquí con interés ante los retratos de los hombres célebres o famosos: buscamos discernir en ellos algunos trazos característicos de su heroísmo o de su perversidad, y es extraño que nuestra imaginación no nos sirva para el caso. Todos los bustos de Seneca me han parecido mediocres; la cabeza de su figura en el baño es innoble: su verdadera imagen, la que os llenara de admiración, la que os inspirara respeto, y la que aportara a mi apología la fuerza que le falta, esta en sus escritos. Es ahí donde habrá que ir a buscar a Seneca, donde podrá encontrárselo [...] La Antigüedad no nos ha transmitido un curso de moral tan extenso como el suyo.” Apología de SENECA por Diderot “VIVIR CONFORME A LA NATURALEZA” Hay que seguir, no obstante, el caudillaje de la naturaleza; a ella la observa la razón, la consulta a ella. Así que lo mismo es vivir bienaventuradamente que vivir según la naturaleza; que sea ello, voy a declararlo: conservar con diligencia y con impavidez las facultades corporales y las aptitudes de la naturaleza, como bienes fugaces que se nos dieron a plazo fijo; no someterse a su servidumbre ni al dominio de las cosas extrañas; hacer de las cosas gratas al cuerpo y perecederas el mismo uso que se hace en los campamentos de los audios y de las tropas ligeras: estas han de servir y no mandar. Solo serán útiles al alma. Incorruptible sea el hombre por las cosas externas e inexpugnable, atento exclusivamente así mismo; animado por la confianza y preparado para las veleidades de la fortuna; arte- sano de su propia vida; su confianza no este horra de ciencia y su ciencia no desprovista de constancia. Persista en la entereza de sus resoluciones y no haya en sus decisiones enmienda alguna. Ya se colige, aunque no lo haya dicho, que tal varón será ordenado y compuesto en su persona, y en sus actos será magnánimo con cortesía. Seneca, De la vida bienaventurada, VIII, trad. Lorenzo Riber, en Obras completas, Aguilar, Madrid, 1943. EPICTETO (50-130), el “esclavo-filosofo”. Fue Epicteto el que resumió la sabiduría estoica en esta famosa formula: «Soporta y abstente». “Epicteto tenia una paciencia a toda prueba; ni las enfermedades, ni los dolores mas fuertes turbaban su tranquilidad; consideraba que todas estas cosas eran enviadas por los dioses. Sufría sin quejarse y con mansedumbre hasta los sufrimientos provocados por los hombres. Era cojo desde su juventud a consecuencia de un absceso en una pierna que no había podido curarse. Se cuenta que, estando un día su dueño Epafrodito jugando con el un juego muy violento, Epicteto le advirtió muchas veces: «Me vas a romper la pierna.» Epafrodito continúo y le rompió finalmente su pierna enferma. «Te había dicho que me romperías la pierna, dijo impasible Epicteto: mírala, esta rota.» Fue Epicteto el que por vez primera redujo toda la filosofía estoica a estas palabras: abstenerse y sufrir.” Retrato de EPICTETO por Simplicio LO QUE DEPENDE DE NOSOTROS, LO QUE NO DEPENDE “De todas las cosas del mundo, unas dependen de nosotros y otras no. Las que dependen son nuestras opiniones, nuestros movimientos, nuestros deseos, nuestras inclinaciones, nuestras aversiones; en una palabra, todas nuestras acciones. Las que no dependen de nosotros son el cuerpo, los bienes, la reputación, las dignidades; en una palabra, todas las cosas que no forman parte del numero de nuestras acciones. Las cosas que dependen de nosotros son libres por naturaleza, nada puede detenerlas ni estorbarlas; y las que no dependen son débiles, esclavas, dependientes, sujetas a mil inconvenientes, y enteramente extrañas a nosotros. Acuérdate, pues, de que si tomas por libres las cosas que por su naturaleza son esclavas, y tienes por propias las que dependen de otro, encontraras obstáculos por doquier, te veras afligido, turbado, y te quejaras de los dioses y de los hombres. Mientras que, si por el contrario, tomas por tuyo lo que te pertenece propiamente, y por extraño lo que es de otro, nadie te forzara jamás a hacer lo que tu no quieras, ni te impedirá hacer lo que quieres; no tendrás que quejarte de nadie; no acusaras a nadie; no harás nada, ni la mas pequeña cosa, contra tu voluntad; nadie te hará mal alguno y no tendrás enemigos, porque no te ocurrirá nada que te sea dañino.” Epicteto, Enquiridion, I, 1,2,3, Anthropos, 1991. MARCO J. AURELIO (121-180), emperador romano obligado a consagrar su vida a la guerra contra los Barbaros, a la represión de numerosas rebeliones, que extrae de la filosofía j consuelos heroicos y que nos ha dejado una colección de reflexiones en sus Soliloquios, una suerte de diario intimo estoico. La doctrina estoica comprende una física, una lógica y una moral. “Mientras tenían lugar esas extrañas revoluciones morales, el excelente Marco Aurelio, proyectando sobre cada cosa una mirada amorosa y tranquila, paseaba por doquier su rostro pálido, su dulce figura resignada y su melancolía en el corazón. Llevando una vida sin placer y sin rebelión, resignado a la suerte que la naturaleza le había reservado, cumplía con sus obligaciones diarias llevando constantemente en el alma el pensamiento de la muerte. Su sabiduría era perfectamente absoluta, esto es: su indiferencia no tenía límites. La guerra, la corte, el teatro lo fatigaban igualmente, y, sin embargo, hacia bien todo lo que hacia; porque lo hacia por deber. En el punto al que había llegado, el placer y el dolor, el amor de los hombres y su odio, eran una sola y misma cosa.” Retrato de MARCO AURELIO por Renan NUESTRA SOLA GUIA: LA FILOSOFIA “El tiempo de la vida del hombre es un instante; su sustancia, fluida; sus sensaciones, oscuras; la reunión de todo su cuerpo, corruptible; su alma, vagabunda; su destino, insondable; su fama, una vaga opinión. Por decirlo en pocas palabras: todo lo del cuerpo es agua que fluye; lo del alma, sueño y vapor. Su vida, una guerra, un exilio en tierra extraña; su fama, póstuma, un olvido. ¿Que es entonces lo que nos puede guiar? Solo y únicamente la filosofía. Y la filosofía consiste en velar porque el genio que hay en nosotros no sufra ultrajes ni daños y este por encima de placeres y dolores, sin que haga nada al azar ni falsamente, sin hipocresía, sin ligarse a lo que hagan o dejen de hacer los otros. Y, por otra parte, aceptando lo que le ocurra y lo que le toque en suerte como procedente del mismo lugar de donde el precede, cualquiera que este sea. Y por encima de todo, aguardando la muerte con animo sereno sin ver en ella otra cosa que la disolución de los átomos de que cada ser vivo esta compuesto.” Marco Aurelio, Meditacion.es, 17, Alianza Cien, Madrid, 1996. DIVISON DE LA FILOSOFIA ESTOICA Se ha dividido tradicionalmente en física o conocimiento del cosmos, lógica y ética. 1) LOGICA.-Incluye no solo lógica formal, sino teoría del conocimiento, semántica, gramática y retórica (porque para los estoicos logos es tanto lenguaje como razón). 1.1DIALECTICA: Se asemeja, por función y trascendencia, a la dialéctica platónica, puesto que se define como estudio de la realidad de las cosas: no como una mera técnica para argumentar correctamente (planteamiento aristotélico), sino como conocimiento de lo que es verdadero, falso, o ni verdadero ni falso atendiendo a la existencia efectiva de las cosas. Más concretamente, se ocupa de las palabras, las cosas y las relaciones entre ambas; tiene, pues, un aspecto ontológico además del gnoseológico. La dialéctica estoica trata de dos grandes campos: las cosas significadas y las cosas que significan. 1.2RETORICA 1.3GIRO LINGUISTICO: Los estoicos tuvieron una percepción muy moderna del pensamiento al vincularlo estrechamente con el lenguaje. La racionalidad que caracteriza al hombre es inconcebible sin la capacidad y el acto de hablar. No se piensa primero y después se habla: el lenguaje es estructurador de la creación de conceptos además de expresarlos. Pensar y hablar son dos aspectos de un mismo proceso, no dos procesos distintos. Según el estoicismo, analizar el lenguaje equivale a analizar el pensamiento, por lo que no sorprenderá que esta escuela efectuara grandes avances en el estudio de las estructuras lingüísticas. En su intensa conciencia lingüística, como acabamos de señalar, los estoicos se avanzaron muchos siglos a la marcha general de la filosofía: el giro lingüístico caracteriza sobre todo al pensamiento del siglo XX, que fue el primero en comprender plenamente que pensar es, básicamente, habitar el lenguaje. Los estoicos griegos entendieron ya este fundamento del pensar, lo que les llevó no solo a meditar en la naturaleza general del lenguaje, sino a realizar estudios pormenorizados de semántica y gramática que en muchos aspectos anticipan percepciones de la moderna disciplina de la lingüística, desarrollada en el siglo XX. 2) FISICA.- Incluye metafísica, es más bien filosofía especulativa de la naturaleza. Los estoicos comparten con los epicúreos la visión de un universo material, físico, corporal, más que espiritualista. No significa esto que ninguna de las dos escuelas incurra en un materialismo burdo, y el que menos el estoicismo, que entiende la materia del universo imbuida o penetrada de una razón universal, el logos: un principio activo inmanente al que llaman Dios, Mente o Destino. El universo forma un sistema unitario, en el que coexisten dos principios inseparables: -La materia inerte (pasivo material) -Dios (activo, que configura y mueve a la materia) A decir de Long: Es equívoco calificar a los estoicos de «materialistas». Los cuerpos, en el sistema estoico, son compuestos de «materia» y «mente» (Dios o logos). La mente no es otra cosa que cuerpo, pero es un constituyente necesario de este, la «razón» en la materia. Es mejor describir a los estoicos como vitalistas. Su Naturaleza, como el Dios o Naturaleza de Spinoza, es algo que posee tanto pensamiento como extensión. Dios se halla presente en todo: en la tierra, en el mar, en la Luna y las estrellas, en todos los animales y en el hombre. La creencia en que Dios está en toda la realidad, que es toda la realidad, se llama PANTEÍSMO, y los estoicos la abrazaron decididamente desde la fundación de la escuela por Zenón. Este identificó a Dios con el fuego, un fuego creador que se encontraba en el cielo. Crisipo, el gran sistematizador, convirtió a este Dios en pneuma (aliento o espíritu, compuesto de fuego y aire) y lo introdujo en todas las cosas y seres terrenales. El estoicismo vio el universo en conjunto como un ser vivo racional. Esto no significa que todos sus componentes sean racionales: del mismo modo que un ser humano individual está gobernado por la razón sin que pueda decirse que todas las partes de su cuerpo son racionales, el universo está regido por un principio inteligente que organiza toda la materia, todo lo físico. Puede sintetizarse la visión estoica diciendo que el universo es una estructura racional de constituyentes materiales. Hay un alma o mente del mundo: Physis (Naturaleza entendida como totalidad de lo existente) se identifica con logos (razón). Del fuego creador se siguen todos los constituyentes físicos del universo. La percepción de que el universo es un organismo bien estructurado constituye un presupuesto común en gran parte de la filosofía griega, incluyendo los pensamientos de Platón y Aristóteles. Lo específico de la visión estoica es que el principio inteligible e inteligente, logos o Dios, se halle plenamente presente en las cosas del universo, no sea trascendente a él, como lo son las Formas o Ideas platónicas, y también lo indica la aristotélica división entre las esferas celestes (con un Primer Motor que es un ente racional y la causa última de todas las cosas) y el mundo sublunar. El estoicismo no postula la existencia de unos universales externos a las cosas particulares, sino que ve en estos mismos y en sus combinaciones el orden universal. Esta visión de lo existente y del orden general tenía un precedente en la filosofía anterior: Heráclito de Efeso ya había escrito acerca del logos universal que hace del universo un organismo estructurado, cosmos y no caos, y lo presentaba como un principio inmanente, presente en las cosas, no externo a ellas. Según la versión panteísta estoica de la existencia no hay seres individuales autónomos, sino que todo pertenece orgánicamente a un conjunto superior. Cada ser humano, cada planta, cada animal y cada objeto físico son modificaciones cualitativas de la combinación de los principios activo y pasivo. La tarea de la filosofía es mostrar la pertenencia de todo lo particular a lo general orgánico, y el sabio es el hombre capaz de percibirla. Lo específico del sabio estoico, como se ha apuntado ya, es que entiende la materialidad, la fisicidad o corporeidad del todo racional, o lo que es lo mismo pero desde distinto ángulo, ve el designio racional en el conjunto de lo físico. No se remite a universales trascendente, ni adopta el desprecio platónico hacia la percepción sensible. El sabio estoico sabe que el principio activo —el fuego primordial— contiene las formas activas —y materiales— de todo lo existente, de las cuales nacen las cosas individuales. La metafísica se funde así con la física. Parte del vapor del fuego se transforma en aire, y a partir de este se forma el agua, que en parte origina la tierra, en parte se mantiene como agua y en parte se convierte en aire, el cual, por rarefacción, se transforma en fuego elemental. El modelo de universo estoico es el de una esfera cósmica repleta de pneuma — como ya se ha dicho, un compuesto de fuego y aire— que vincula el centro y la circunferencia, y en la que todos los constituyentes tienden a desplazarse hacia el centro, pero resultan frenados por el elemento cohesionador del pneuma. Si los epicúreos plantean un modelo de universo en que existen partículas discretas y vacías, los estoicos, en cambio, conciben una continuidad en la que no hay espacio vacío. Este solo existe fuera del universo, que es finito, no en su interior. En el interior hay pneuma y logos. El universo y la inteligencia son coextendidos. 3) MORAL.-No se limitaba a un conjunto de ideas morales abstractas, sino que a partir de estas buscaba su aplicación práctica en la vida real para facilitar la obtención de la felicidad y el bienestar (no se refería al confort, claro está, sino en el sentido de estar bien con uno mismo y con lo demás). Según los estoicos, la felicidad es una actitud de la voluntad: cuando no deseo que las cosas sean distintas de lo que son. A partir de tales premisas podría justificarse una moral de la acción revolucionaria: ¡que la voluntad del hombre cambie la vida para hacerla mas humana! Mas esta moral prometeica esta en las antípodas del espíritu estoico. La moral estoica esta hecha totalmente de sabiduría y de aceptación. En ella, la salvación es conformidad y la voluntad decide querer al mundo tal como este es. Así como el atleta acepta el sufrimiento en el curso de su esfuerzo, de la misma manera el sabio estoico acepta con una sonrisa todas las penalidades, es la máxima “soporta y abstente» de Epicteto, justificada por su metafísica Panteísta y optimista. Vivir de acuerdo con la naturaleza para un ser razonable, dar su consentimiento a la racionalidad del destino. Esta aceptación de la necesidad es, sin embargo, una moral de la libertad triunfante. La representación que se ofrece a mi espíritu no depende de mí. Pero mi asentimiento a esta representación si depende de mí, expresa mi naturaleza razonable; es, por tanto, un asentimiento libre. De aquí la distinción fundamental entre las cosas que no dependen de mi —de las cuales no debo preocuparme— y las cosas que dependen de mi y sobre las cuales yo debo decidir. Mi salud, mi muerte, mis reveses, de fortuna no dependen de mí, son «indiferentes». En cambio, mis juicios dependen de mi y también mis pasiones, no teniendo el objeto de mi pasión otro valor que el juicio que yo me haya formado sobre el. La importancia de las cosas no pro- cede nunca más que de nuestra opinión; si yo soy el dueño de mis opiniones, yo soy el dueño del universo. La moral estoica tentó a Montaigne; Pascal la discute; Descartes la adopta en su moral provisional; y esta moral sigue siendo una de las grandes educadoras del Occidente. ESCUELA EPICUREISTA CRONOLOGIA: Fundada en el 306 a.C FUNDADOR: EPICURO DE SAMOS Epicuro nació en 341 antes de Cristo en la isla de Samos, de un padre maestro de escuela y (cosa que puede parecer curiosa para este futuro adversario implacable de la superstición), de una madre hechicera y adivina. Desde el ano 306 a.C. hasta su muerte, en el 270, vivid en Atenas, donde funda una escuela en un bello jardín que había comprado por 80 minas y que cultivaba el mismo. Sus cursos consistían en amigables conversaciones a la sombra de los arboles frutales. Sus discípulos admiraban en el no solamente su saber, sino también su gentileza y su frugalidad. Dos siglos después, el poeta latino Lucrecio (99-55 a.C.), que veneraba a Epicuro como a un dios, expuso la doctrina de la escuela llamada «del Jardín» en los seis cantos de su poema De la naturaleza de las cosas (De rerum natura). De la obra inmensa de Epicuro mismo no quedan más que algunas Máximas y tres Cartas (a Herodoto, a Pitocles, a Meneceo) que nos han sido transmitidas por Diógenes Laercio. Epicuro murió en 270 a.C. a los setenta y dos años. Unos versos le atribuyen esta última frase en su lecho de muerte, rodeado de amigos y discípulos: «Vivid alegres y recordad mis doctrinas». “SIEMPRE ES TIEMPO DE FILOSOFAR” “Ni por ser joven demore uno interesarse por la verdad ni por empezar a envejecer deje de interesarse por la verdad. Es no hay nadie que no haya alcanzado ni a quien se le haya pasado el momento para la salud del alma. Y quien asegura que todavía no le ha llegado o que ya se ha pasado el momento de interesarse por la verdad es igual que quien asegura o que todavía no le a llegado o que ya le ha pasado el momento de la felicidad. De modo que debe interesarse por la verdad tanto el joven como el viejo, aquel para al mismo tiempo que se hace viejo rejuvenecerse en dicha por la satisfacción de su comportamiento pasado, y este para al mismo tiempo que es viejo ser joven por su impavidez ante el futuro. Así, pues, es menester practicar la ciencia que trae la felicidad si es que, presente esta, tenemos todo, mientras, si esta ausente, hacemos todo por tenerla.” EPICURO, CARTA A MENECEO FUENTES: -Tres cartas y varias máximas de Epicuro que Diógenes Laercio reproduce en el libro X de su obra. -Un códice vaticano: el Gnomologium Vaticanum, descubierto en 1887 y que contiene 81 fragmentos breves. -Una biblioteca de papiros carbonizados encontrados en una casa de Herculano que contiene algunos fragmentos del epicúreo Filodemo de Gadara y del propio Epicuro. -Obras de sus discípulos Filodemo de Gadara y Diógenes de Oinoanda, y las alusiones de los escritos del escéptico Sexto Empírico a las ideas de Epicuro para rebatirlas o de Plutarco, Cicerón y Séneca para comentarlas. -La exposición de la doctrina de Epicuro realizada en el largo poema didáctico De rerum natura del romano Lucrecio. SEGUIDORES DE EPICURO: Figuran los poetas Horacio, cuya famosa declaración Carpe Diem ("aprovecha el día") ilustra su filosofía, Virgilio y Lucrecio. RETRATO DE LUCRECIO POR BERGSON “Lucrecio es por añadidura un apasionado observador de la naturaleza; maravillosamente dotado para captar el lado pintoresco, los matices móviles y cambiantes de las cosas. ¡Y lo que aun es más admirable! Apercibe de un solo golpe en la naturaleza lo que interesa al geómetra y lo que seduce al pintor. Se le podría comparar a un gran artista que, ante el modelo que posa, lo admira, lo comprende, lo expresa maravillosamente, pero eso le impide sin embargo descomponerlo en su pensamiento en fibras y en células, hacer su anatomía. Es esta aptitud de Lucrecio para captar de un solo golpe el doble aspecto de las cosas lo que explica la incomparable originalidad de su poesía, de su filosofía, de su genio, en una palabra.” H e n r i B e r g s o n, Extraits de Lucrece, Librairie Delagrave, 1955. DIVISON DE LA FILOSOFIA EPICUREISTA 1.-FÍSICA (teoría de la naturaleza, que incluye también su cosmogonía). Epicuro de Samos, en su tratado “Sobre la naturaleza” muestra su visión del mundo eminentemente materialista, y heredera directa del atomismo de los filósofos presocráticos Leucipo y Demócrito, al que sin embargo incorpora algunas modificaciones para encajarlo mejor con las otras partes de su propio pensamiento. Epicuro reduce el universo a dos principios esenciales: -Átomos (las partículas de las que se compone la materia: indivisibles, eternos e indestructibles) Llega a ellos a partir de las dos siguientes proposiciones: nada puede surgir de la nada (dicho a la manera presocrática, que el no ser no puede transformarse en ser); y nada puede transformarse en la nada (que el ser no puede transformarse en no ser). Los átomos no tienen color ni textura, que son propiedades que aparecen al combinarse, pero sí peso, tamaño y forma. La atribución de estas propiedades a los átomos causa un problema a su teoría. Para solucionar este problema Epicuro se aparta del atomismo clásico (que asume que los átomos no son solo indivisibles, sino que también carecen de partes), y habla de los mínima, que serían las unidades de extensión más pequeñas posibles. -Vacío (su existencia se deduce por la constatación del movimiento, puesto que para que el movimiento sea posible tiene que haber un lugar que los cuerpos móviles puedan ocupar: un lugar vacío) Una vez reducido el universo a vacío y átomos. Epicuro procede a explicar el movimiento de estos, que determinará cómo se agrupan formando la materia tal y como la percibimos. Epicuro estableció al universo del siguiente modo: átomos que se mueven en vertical hacia abajo, a una velocidad constante e idéntica en el vacío. Nuevamente el filósofo se enfrenta a otro problema ya que según esta visión, en un universo infinito, los átomos no llegarían a tocarse nunca. Como solución a esta cuestión surge la siguiente teoría: TEORÍA DEL CLINAMEN O DESVIACIÓN.- «Cuando los átomos caen en línea recta a través del vacío en virtud de su propio peso, en un momento indeterminado y en indeterminado lugar se desvían un poco, lo suficiente para poder decir que su movimiento ha variado. Que si no declinaran los principios, caerían todos hacia abajo cual gotas de lluvia, por el abismo del vacío, y no se producirían entre ellos ni choques ni golpes; así la Naturaleza nunca hubiera creado nada» Esta teoría no carece de zonas de oscuridad. Sea como fuere, es interesante comprobar que la teoría del clinamen, aun con su ingenuidad pre científica y con los problemas que plantea, ha prefigurado algunos aspectos de la física moderna. 2.-CANÓNICA (teoría del conocimiento, lo que hoy se llama epistemología o gnoseología.) Epicuro manifestó poco interés en la dialéctica y la lógica, y su atención parece haberse centrado en la teoría del conocimiento: en cómo aprehendemos la realidad y, más concretamente, en los criterios de demarcación o de verdad. Epicuro comparte la noción de que no hay ideas preexistentes, que nacemos con la mente en blanco .Su empirismo, sin embargo, es bastante particular. -¿Nuestros sentidos nos engañan? La solución que ofrece el filósofo de Samos es sencilla: todas las sensaciones son ciertas, lo que pueden ser inciertas son las interpretaciones que hacemos de ellas. La imagen que percibimos es real, puesto que ella misma es un compuesto de átomos y vacío, y existe, en consecuencia, del mismo modo que el objeto del que ha emanado. Esto, sin embargo, no significa que la percepción represente fielmente al objeto del que procede: puede haberse deformado en el trayecto desde el objeto hasta el ojo. La manera de asegurar que no se cometen errores de percepción consiste entonces en asegurarse de obtener una visión clara del objeto (los epicúreos lo llaman enargeia, «claridad», «evidencia»). En el caso de los cuerpos demasiado lejanos, la tajante solución epicúrea para obtener una visión clara de ellos consiste en aceptar como verdadera cualquier explicación que no contradiga los datos de nuestros sentidos. Epicuro explica los sueños, o las alucinaciones, o las imágenes de seres ficticios (en un centauro, por ejemplo, los efluvios de un caballo y de un ser humano se habrían mezclado dando lugar a una imagen de este tipo, que no procede directamente de un objeto real). Se trata de un materialismo extremo; para poder mantenerse fiel a su convicción empirista, Epicuro atribuye materialidad a lo que habitualmente se considera como inmaterial: la imaginación, los pensamientos, los sueños, los sentimientos, la locura. 3.-ÉTICA «El gozo es el principio y el fin de una vida dichosa.» Es importante aclarar que hay dos tipos de placer: -CINÉTICOS (literalmente placeres en movimiento, que podríamos identificar con los placeres positivos, caracterizados por la presencia de goce.) - CATASTEMÁTICOS (placeres en reposo, negativos.) En sus “Máximas Capitales” afirma: «El límite máximo de la intensidad del gozo es la supresión de todo dolor, y en donde hay gozo no hay, durante el tiempo que esté, dolor ni sufrimiento ni ambas cosas a la vez». De esta máxima (sin duda, muy propia de alguien que ha padecido dolores físicos a lo largo de su vida) se desprende: -La incompatibilidad entre placer y dolor. -La ausencia de dolor como el límite máximo del placer: significa reducir este a una categoría binaria y no a una gradación: cualquier placer positivo, en consecuencia, no será más que una variante respecto al placer de la ausencia de dolor, pero no superior o preferible a él. Así, una vez alcanzado el placer de haber eliminado el hambre, ese placer ya no puede aumentarse; es indiferente si hemos saciado nuestro apetito a base de pan o si nos hemos regalado un banquete (lo que, según la dieta epicúrea, significaría añadir un poco de queso al menú). Para los epicúreos la ausencia de placer no es bajo ninguna circunstancia un bien, ni permite alcanzar ningún tipo de éxtasis, ni es la vía para alcanzar ningún conocimiento. No rechazarán un banquete si les es dado disfrutarlo, pero tampoco sentirán deseo por él, ni ansiedad o frustración por no tenerlo, puesto que tanto un banquete de exquisitos manjares disfrutados cómodamente sobre cojines refinados como un sencillo almuerzo a base de pan y agua sentados sobre una piedra en el jardín les proporcionarán el mismo placer: la ausencia de dolor, la ausencia de hambre y sed. -Principio de racionalidad como guía de comportamiento: Los efectos en el futuro de nuestras decisiones presentes deberán ser calculados y tomados en cuenta para maximizar nuestro placer en conjunto. -El estado al que los hombres deben aspirar en la vida es doble: Aponía (ausencia de dolor corporal). Ataraxia (ausencia de desasosiego). -Distinción de los distintos tipos de deseo: Deseos naturales y necesarios (Se trata de aquellos deseos que si no son satisfechos causan dolor. En el aspecto meramente corporal el único requisito para la felicidad será cubrir nuestras necesidades y en el aspecto mental deberemos satisfacer los deseos que nos lleven a la serenidad del alma y será necesario deshacerse de los temores que la disturben). Deseos vanos (provienen de las opiniones vanas de los hombres, de sus creencias erróneas sobre lo que necesitan para alcanzar la felicidad). ESCUELA CINICA CRONOLOGIA: Segunda mitad del siglo IV a. C. FUENTES: El historiador de la filosofía Diógenes Laercio fue quien más se extendió acerca de los cínicos FUNDADOR: Antístenes Discípulo de Sócrates y fundador de la llamada escuela cínica (Cínicos), que desarrollaba la doctrina de Sócrates y suponía que únicamente el conocimiento de lo singular era auténtico. Sometió a crítica la doctrina de Platón sobre las ideas (como conceptos generales existentes independientemente) y afirmaba el ser tan sólo de las cosas singulares. Tenían importancia aún mayor la crítica cínica de la civilización y de todos sus adelantos, el llamamiento a limitarse sólo a las necesidades mínimas, el desprecio de las diferencias estamentales y de clase y, a consecuencia de ello, la unión con los elementos democráticos de la sociedad de aquel tiempo. PRINCIPAL REPRESENTANTE: DIÓGENES DE SINOPE Filósofo griego, discípulo de Antístenes, fundador de la escuela cínica (Cínicos); llevó las concepciones de su maestro hasta las consecuencias más extremas. Como Antístenes, reconocía sólo lo singular y criticaba la doctrina de Platón sobre las ideas como esencias generales. Rechazaba todos los progresos de la civilización y exhortaba a limitar la satisfacción de las necesidades a las indispensables y de carácter animal. Rechazó también el politeísmo con todos los cultos religiosos, por considerarlos instituciones puramente humanas y superfluas. Diógenes criticaba las diferencias de clase, predicaba el ascetismo. La tradición le ha atribuido osadía e independencia ante los poderosos, desdén por las normas de conducta social; según lo que de él se ha contado, vivía en un tonel. Es poco probable, sin embargo, que su imagen de cínico sin rebozo, en extremo pintoresca, corresponda plenamente a la realidad, pues son contradictorios los datos que sobre este particular se poseen. NOTA: El término «helenístico» fue utilizado por primera vez por el historiador alemán Johann Gustav Droysen en Geschichte des Hellenismus. BIBLIOGRAFIA FILOSOFIA HELENISTICA AUTOR: J.A CARDONA EDITORIAL: titivius HISTORIA DE LOS FILÓSOFOS AUTOR: Huisman,Denis y Verguez EDITORIAL: Tecnos DICCIONARIO FILOSOFICO AUTOR: M.M Rosental “Editorial de Literatura Política” EL MUNDO HELENÍSTICO/UNIVERSIDAD DE CANTRAVIA https://ocw.unican.es