NOMBRE: MARIA JOSE SARMIENTO F. COD:29 GRADO:11-01 HONESTIDAD Y JUSTICIA Son dos palabras que tiene una connotación moral y social en la sociedad que vivimos. Constantemente escuchamos frases como: - esta persona sí, es deshonesta, o lo contrario. -Martín que persona tan honesta. También escuchamos decir – en este país no hay justicia. Pero en verdad sabemos la definición de estos dos valores o solo los usamos porque la gente lo hace, en realidad sabemos distinguir a una persona honesta o una persona justa. Porque a lo malo le decimos bueno, y a lo bueno le decimos malo. Es necesario conocer el significado de la palabra HONESTIDAD. Es aquella persona que actúa con sinceridad, transparencia, rectitud, integridad que tiene muy claro su personalidad y que también piensa en las personas que ama y actúa correctamente, este valor o aprendemos en casa y consolidamos bases en el colegio. Pero realmente actuamos con honestidad y decimos la verdad. Cada día debemos poner en práctica la honestidad, aunque nos cueste y sea difícil decir la verdad es mejor que decir una mentira. Sabiendo que Honestidad es ser sinceros y transparentes llegamos a la JUSTICIA. ¿Y que es justicia? Aunque hay varias definiciones de justicia la verdad es que todas nos llevan a una igualdad a que todos tenga lo mismo, lo que corresponde. Si miramos la justicia por el lado judicial hace alusión del cumplimiento de las reglas o sancionar cuando son irrespetadas; si lo miramos por la parte filosófica platón nos dice que es una armonía, pero Aristóteles dice que es una igual proporción. Otro autor Santo Tomas de Aquino nos habla que es una ley natural. Con esto podemos decir que La justicia es aquella que actúa con verdad, no es una simpatía del uno por el otro, si no que se basa en el deber, el deber de ayudar al desprotegido, a defender al necesitado. Para ser justos necesitamos ser íntegros, rectos, saber distinguir el bien del mal, ser transparentes, honestos. Al llegar a este punto nos podemos dar cuenta que las dos son de vital importancia, de que una depende de la otra, ya que están relacionadas, no podemos dejar una atrás y seguir como si nada las dos nos enseñan a ser buenas personas, a pensar en el otro antes que en mí y es necesario tener a las dos para seguir con nuestra formación como personas.