Texto 1 Lee el siguiente texto y contesta a las preguntas «El aburrimiento es un producto característico del mundo occidental, un daño colateral cuya raíz está en el papel que nos inculcan a los consumidores pasivos, a quienes no paran de ofrecernos lo cómodo, lo fácil y lo rápido como valores absolutos. Es verdad que los clásicos griegos y romanos ya sabían de ello (ania, taedium) pero, aun así, aburrirse es una enfermedad muy de nuestro tiempo. (…) Veamos: ¿quiénes no se aburren? Pues los que disfrutan de la comunicación afectiva y enriquecedora entre personas, los que fomentan el interés y la curiosidad por lo que les rodea, los que apuestan por desarrollar el potencial creativo personal, los que cooperan, los que participan, los que aman, los que valoran y aprecian la gratuidad de todo cuanto ofrece la existencia. Así es la buena vida, no como nos la cuentan algunos. Cuando en la vida no hay motivos para luchar, es la vida misma la que se convierte en un problema; por eso el aburrimiento se considera una enfermedad de ricos. Rousseau afirma en su conocido Emilio: «el gran azote de los ricos es el aburrimiento». En medio de muchas costosas diversiones, rodeados de tanta gente que se ocupa de hacerles la vida agradable, se aburren mortalmente. Tiene razón el pensador suizo. Está de moda la distracción fácil y pasiva, la que hace sentirse menos vivo, la que predispone a la actitud compulsiva ante el televisor, las tragaperras, los videojuegos, el alcohol o Internet. No existe una verdadera cultura del tiempo familiar y de ocio, creativa y solidaria, que es la que nos puede salvar del aburrimiento. Aburrirse de cuando en vez no es malo; lo tremendo es vivir en la rutina vital, en el desinterés por la vida y por los que nos acompañan en ella.» Gabriel Mª Otálora, El aburrimiento a) Resume el texto b) Indica el tema c) Señala las partes en que se divide el texto e indica su estructura de forma razonada.