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1.3. DISTINCIÓN ENTRE MORAL Y ÉTICA
CONCEPTOS
CLAVE:
Esta sesión plantea unos acuerdos básicos para distinguir entre las palabras
1. Costumbre
ética y moral que nos ayuden a poner las bases de nuestra reflexión específica.
2. Carácter
Para esto nos referiremos a las ricas raíces de los términos en donde anida una
problemática sinonimia; posteriormente nos apropiaremos de una distinción
3. Moral
técnica que en general se establece en la disciplina para referirnos
4. Ética
adecuadamente a campos reflexivos afines pero particulares.
5. Metaética
1.3.1. Raíces etimológicas de la ética
A continuación se presenta el análisis de Anmarie Pieper sobre el origen y significado del término ética.
Según esta filósofa, la palabra utilizada desde Aristóteles para designar a la disciplina procede del griego ethos,
que aparece en dos variantes, como ἔθος = uso, hábito, costumbre (moralmente buena), en primero término. En
este sentido, dícese de quien actúa por educación está habituado a ajustar su actuación a lo que es costumbre, a
lo que tenía validez consagrada y era por tanto convencional en la antigua ciudad-estado, que actúa “éticamente”
en la medida en que sigue las normas del “código moral” universalmente reconocido. En un sentido más estricto y
más propio, cabe decir que actúa éticamente no aquel que se adapta acríticamente a las reglas de
comportamiento y escalas de valor heredadas, sino quien eleva a hábito invariable hacer lo que sea en cada caso
el bien determinándolo a partir de su propia inteligencia y reflexión; el ἔθος se convierte entonces en ἦθος =
carácter, que es el segundo de los sentidos a que nos hemos referido.
La palabra latina mos (plural: mores) es una traducción de los dos conceptos griegos de ethos y significa tanto
buena costumbre como carácter. De mos se deriva a su vez el término moral. A partir de la moral en el sentido de
costumbre reconocida como buena se configuran los modelos de comportamiento –surgidos de procesos
recíprocos de reconocimiento en el seno de las comunidades humanas y considerados como universalmente
vinculantes– a los que se confiere validez normativa. Las expresiones moral y buena costumbre definen incluso
formas de orden que representan formas de vida adultas, formas de vida que reflejan las ideas acerca de los
valores y el sentido de las cosas compartidas en el seno de una comunidad humana.
Mientras que el significado de moral corresponde más a lo que indica la palabra griega ἔθος, la abstraccción
moralidad se aproxima más en su significado a lo que se entiende por ἦθος: la cualidad de una acción que se
sabe obligada a una exigencia incondicional (el bien).
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El adjetivo moral, en cambio, tiene un sentido doble y puede utilizarse tanto en el sentido de ἔθος cómo de
ἦθος. Cuando una determinada acción se califica de moral, se da a entender tanto que se ajusta a una regla de la
moral vigente como que tiene su fundamento en la moralidad del sujeto. Si digo de alguien que es una persona
inmoral, significo o que su conducta no se ajusta al código moral
reconocido por la mayoría o que tiene un carácter corrupto.
ἔθος
ἦθος
Con respecto al uso de los términos “ética” y “ético”, hay que señalar
que tanto en la ética tradicional como en el lenguaje corriente el
mos / mores
adjetivo ético se utiliza frecuentemente como sinónimo de moral: se
habla de acciones éticas, pretensiones éticas, normas éticas, etc.
Este uso lingüístico no es en modo alguno incorrecto si tenemos
moral
(sustantivo)
moralidad
presente el origen de la palabra ética en el término griego ἔθος. Sin
embargo, a fin de delimitar de manera clara y ya a nivel lingüístico
los diferentes planos de reflexión, la discusión ética contemporánea
ha convenido ampliamente en reservar el sustantivo ética, así como
Moral
(adjetivo)
el adjetivo ético, exclusivamente a la ciencia filosófica cuyo objeto es
la acción moral del individuo.
El lenguaje de la moral o el lenguaje moral engloba la discusión cotidiana acerca de las acciones humanas en la
medida en que éstas son sometidas a un juicio crítico. El lenguaje de la ética o filosofía moral, en cambio, es un
lenguaje reflexivo sobre el lenguaje de la moral.
Así pues, el objeto de la ética es la moral y la moralidad. Los problemas que se ocupa la ética se distinguen de los
de la moral en la medida en que no discute de manera directa acciones concretas, es decir, no se pronuncia
acerca de lo que debe hacerse aquí y ahora en un caso singular y determinado, sino que tematiza en un plano
superior todo lo relacionado con la acción moral en sus fundamentos mismos. Así, la ética cuestiona el principio
moral o los criterios que deben utilizarse para establecer un juicio acerca de acciones que se proclaman dotadas
de moralidad. También analiza las condiciones que deben reunirse para que las normas y valores morales puedan
ser imperativos y vinculantes.
De esta diferenciación conceptual entre moral y ética se sigue que la reflexión ética no es por eso mismo moral,
aunque ciertamente podría derivarse del interés por una problemática moral, y también que, a la inversa, la
reflexión moral no por eso mismo ética, aunque desde luego puede llegar a tomar el espesor de un
planteamiento ético.
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2 1.2.2. Planos o nivel lógicos de reflexión
Aunque como hemos visto, ni por etimología ni por uso se impone una distinción clara entre los términos ética y
moral, según Xabier Etxeberría se va extendiendo el uso diferenciado de los mismos. Así las cosas, se suelen hacer
distinciones de la siguiente manera:
1er nivel: Moral
Corresponde al nivel del mundo social, constituido por el conjunto de valores, normas e instituciones morales,
existentes en una sociedad dada. Vincula a sus miembros en forma de ideales compartidos, obligaciones y
prohibiciones. Juega un papel importante en la vida cotidiana, muchas veces de un modo inconsciente. Formado
históricamente, es históricamente cambiante.
Lo constituyen tres componentes:
a. Sistemas morales concretos o conjuntos de normas y valores existentes en una sociedad que orientan
y prescriben las conductas de modo inmediato.
b. Un lenguaje moral ligado directamente a la acción, que se concreta en los innumerables juicios
morales que espontáneamente emitimos y que encuentra su apoyo en los antedichos sistemas.
c. Unas acciones que son catalogadas de morales o inmorales.
2º nivel: Ética
Sobre el nivel anterior se construye un segundo nivel como su momento reflexivo y a modo de metalenguaje que
habla de un lenguaje. Es el nivel del pensamiento o filosofía que tiene por objeto de reflexión la moral para
responder fundamentalmente a tres cuestiones:
a. Precisar en qué consiste lo moral, distinguiéndolos de los
otros ámbitos que son también objeto de saberes prácticos.
b. Precisar igualmente los bienes supremos y las reglas y
principios que hay que utilizar para establecer los juicios
morales.
c. Ofrecer argumentos que fundamenten o justifiquen la
metaética
ética
moral
existencia de una moral y la necesidad u obligatoriedad de
asumirla.
Este segundo nivel, propiamente el de la filosofía moral o ética, ofrece una orientación mediata para las acciones.
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3er nivel: Metaética
Cabe hablar de un tercer nivel, no en el sentido en que se usa con frecuencia esta palabra en el contexto
anglosajón para referirse al análisis del lenguaje moral (sería en todo una “metamoral”), sino para referirnos a lo
que podría considerarse como la teoría de la ciencia aplicada a la ética, esto es, como aquella reflexión que no se
refiere directamente al objeto de la ética sino a la estructura de la propia reflexión, así como a la manera como la
ética habla de su objeto. Esta reflexión, crítica en su intencionalidad, que analiza el discurso ético en lo relativo a
sus pretensiones y a sus límites, es metaética en sentido propio. Es decir, así como la moral es objeto de la ética,
la ética es objeto de la metaética.
1.1.4. Conceptos guía para clarificación y apoyo de la temática
Concepto 1. Etimología: Etimología: Historia de una palabra. Estudio de la historia de las palabras. De
etymon ‘verdadero sentido de una palabra, sentido literal de una palabra conforme a su origen’ + -logía
‘estudio’.
Concepto 2. Costumbre: Del antiguo “costumnne”, del supuesto latín “consuetūmen”. Adaptar, adquirir,
coger, contraer, tomar; pegarse, tener (la) costumbre, tener por, perder, establecer, instaurar, instituir,
introducir, naturalizar, arrancar, desarraigar, quitar, corromper, viciar, relajarse.
Nombre femenino: Práctica repetida regularmente de una acción, por un individuo o una colectividad:
‘Tengo costumbre de levantarme a las siete’. Subacepción: Particularmente, práctica de esa clase,
tradicional en un pueblo o región: ‘Costumbres montañesas’. Esa práctica, considerada como fuente de
derecho.
Buenas costumbres: Costumbre moderada, sin vicios o excesos. Virtuoso.
Concepto 3. Carácter: Del latín “character”, hierro de marcar. 1. Nombre masculino: Señal o marca
que se imprime, dibuja o esculpe en cualquier cosa. 2. Signo de cualquier sistema de escritura. 3.
Marca con que se distinguen las los animales de un rebaño. 4. Figura o señal mágica. Hechicería. 5.
Huella imborrable dejada en el alma por ciertos sacramentos. Subacepción: Imprimir. Por extensión,
huella imborrable dejada en la manera de ser de alguien por una experiencia vivida o por una
actividad: ‘La milicia imprime carácter’. 6. Característica o particularidad; manera de ser que distingue
a una cosa o a una persona de otras. 7. Aspecto de las cosas en el cual pueden variar tomando
distintas formas sin dejar de ser en todas ellas la misma cosa designada por el nombre: ‘El sexo es un
carácter de los seres vivos, por el cual pueden ser machos o hembras’. 8. Manera de ser de una
persona, con referencia a su actitud y reacciones frente a la vida en general y en su trato con otras:
‘Una persona de carácter abierto’. 9. Cualidad de la persona que se mantiene firme en su línea de
conducta y es capaz de dirigir a otros. 10. Conjunto de rasgos bien definidos en la manera de ser y
actuar de alguien, particularmente un artista, o en su estilo.
Buen carácter: El de una persona apacible, no propensa a enfadarse o irritarse y que se aviene bien
con otras.
Mal carácter: El de una persona propensa a enfadarse o irritarse. Agrio, amargado, avinagrado,
casquite. Adusto, arisco, brusco, malhumorado.
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Actividades didácticas
ACTIVIDAD 1. Con ayuda de los textos de Juliana González y de José Luis Aranguren y haz un mapa
conceptual enriqueciendo el aporte de Annmarie Pieper.
Construcción
propio
GONZÁLEZ JULIANA, del
Ethos,
destino del hombre, UNAM/FCE: México, 1996, pp. 9-12
criterio
del
alumno
ARANGUREN
JOSÉ
LUIS, Propuestas morales, Tecnos: Madrid, 1986, pp. 19-29
ACTIVIDAD 2. Analiza e identifica.
¿Qué diferencias de enfoque o perspectiva observas en las siguientes proposiciones?
1. No debes tener relaciones sexuales antes del matrimonio.
2. Nunca trates a una persona únicamente como medio.
3. El criterio de utilidad de la ética utilitarista no tiene una fácil aplicabilidad por la dificultad de
calcular cuantitativamente qué acciones proporcionarán mayor placer.
¿A qué plano reflexivo pertenece cada uno de los enunciados?
Bibliografía:
PIEPER ANNEMARIE, Ética y Moral, Una introducción a la Filosofía Práctica, Crítica: Barcelona, 1991
ETXEBERRÍA XAVIER, Ética básica, Universidad de Deusto: Bilbao, 1995
MOLINER MARÍA, Diccionario de uso del español, Gredos: Madrid 1988
GÓMEZ DE SILVA GUIDO, Breve diccionario etimológico de la lengua española, El Colegio de México/FCE: México
1998
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