El aprendizaje comunicativo y social Cecilia Guadalupe Galvan Lopez Aprendizaje comunicativo El enfoque comunicativo surgió en los años 70 como consecuencia de un cambió en la perspectiva de la enseñanza de las segundas lenguas. Se abandonó el modelo estructuralista para centrarse en la idea que de la lengua no es solo un objeto de conocimiento, sino ante todo un instrumento de comunicación. A partir de ahí se fundamentó la idea de que conocer una lengua no supone conocer las normas que rigen el proceso comunicativo, sino ser capaz de utilizar cualquier recurso o estrategia que sirva para facilitar y construir el acto de comunicación. A partir de ese momento, las clases de idiomas dejaron de dedicarse a repetir frases y estructuras gramaticales mediante ejercicios después de recibir la explicación de las correspondientes reglas. Comenzaron a ser espacios comunicativos en los que lo importante no es tanto cómo se dice sino el comunicarse. No quiere decir que no haya que conocer las normas gramaticales, sino que lo prioritario no es escribir o decir frases correctas, sino saber comunicarse, aunque en algún momento se haga con errores. De este modo, el error es un estadio inevitable por el que todo alumno tiene que pasar para poder aprender a comunicarse correctamente. Los actos comunicativos que se realicen en el aula deberán ser lo más verídicos posibles y próximos a su realidad cotidiana. Los inputs, las muestras de español con las que se trabaje, deberán ser en la medida de lo posible textos auténticos, tanto escritos como orales. Sin olvidar que se debe introducir siempre el componente extralingüístico de la comunicación: los gestos, el contacto físico y visual, la distancia entre los interlocutores. De igual manera, el enfoque comunicativo plantea que las situaciones comunicativas tengan un sentido y que el alumno sienta la necesidad de utilizar la lengua con el propósito de conseguir algo. De este modo, se procura que las situaciones comunicativas con las que se trabaja estén próximas a la realidad del alumnado y a sus necesidades. Se trata de enseñar a comunicar a partir de las necesidades planteadas por el alumnado. Aprendizaje social La teoría del aprendizaje social o TAS es la teoría en la cual las personas aprenden nuevas conductas a través del refuerzo o castigo, o a través del aprendizaje observacional de los factores sociales de su entorno. En esencia, el aprendizaje social plantea que las personas aprenden por vía de la 1) observación de las actitudes, opiniones y comportamientos de las personas; 2) imitación de estos comportamientos y 3) modelaje de este comportamiento a partir de una decisión. La interacción conecta con el aprendizaje social Bandura destaca que este aprendizaje se da mejor en un entorno social e interactivo que permita a los seres humanos mantenerse “conectados” con el contenido del aprendizaje. El conocimiento no tiene un origen específico, por lo que existe entre alumno-alumno o alumno-profesor, entre muchas o pocas personas. No existe un momento ni lugar específico en donde este aprendizaje social ocurre, si no se da más bien en el intercambio de conocimientos de forma espontánea y automática e implica las emociones de los estudiantes al interactuar. La observación es un factor principal en este proceso.