LA “ANAZAH” DE LOS CALIFAS Y OTROS EMBLEMAS DE PODER DE AL ANDALUS Resumen: En manuscritos de los siglos X al XIII de la España cristiana, se representan soberanos enemigos del Pueblo Elegido o funcionarios del emir cordobés. Muestran, como emblemas de poder o cetros, lanzas u objetos con ese aspecto imitando otros similares usados por el profeta Mahoma que transmitían la legitimidad para gobernar a los musulmanes. Son un testimonio gráfico coetáneo de las insignias de soberanía usadas en la corte omeya cordobesa. Sus nombres: `Anazah, qadib, `ud, `asa o jayzuran. Palabras clave: Lanza, cetro, soberano, protocolo, manuscrito. Summary: There are illuminations of Spanish manuscripts of the X to XIII siecles that show sovereigns enemies of the Chosen People or officials of the cordobes emir. Display spears or similar objects like sovereign emblems or sceptres that they use imitating another from prophet Muhammad that passed the Islamic legitimacy. They are a graphic contemporary testimony of the sovereign insignia used in the Umayyad court. Its names: `Anazah, qadib, `ud, `asa o jayzuran. Key words: Spear, sceptre, sovereign, etiquette, manuscript. Disponemos de descripciones de ceremonias en la corte de los soberanos omeyas de al Andalus1. Aquí presento escenas de esas ceremonias, representaciones de soberanos musulmanes de al Andalus, califas y soberanos de las taifas, puesto que son imágenes de los siglos X al XII. Incluso ofrezco una fotografía del soberano actual de Marruecos con uno de estos objetos llevado ante sí por uno de sus cortesanos, en el 19º aniversario de su acceso al poder, apoyando mis observaciones (Lám. 1. Fig.A). En la Biblia Primera de León, que es del año 960 y obra de Florencio y Sancho, hay una miniatura que representa al faraón de Egipto, símbolo de ENEMIGO del Pueblo Elegido, su corte; y Moisés, acompañado de Aarón, representantes del Pueblo Elegido y símbolos de los cristianos sometidos (Lám. 1. Fig.B). Estos personajes aparecen identificados. También hay un guardia que destaca entre los cortesanos. Sostiene una rodela y una curiosa lanza que destaca por su tamaño. El único paralelo que he encontrado de esta peculiar arma está en los motivos de una serie de monedas de plata, islámicas, de transición (Lám. 1. Fig.C). El ejemplo que expongo 1 García Gómez 1967: 45-47, 64-71, 74-75,75-76, 185-186, 237-242. aquí fue acuñado en Damasco en el año 695 d. C. (75 de la Hégira) bajo el califa omeya `Abd al- Malik b. Marwan. Presenta en el reverso una lanza, con una enseña anudada con forma de cintas o flámulas -un `alam-. Está bajo un arco sostenido por columnas, que se ha considerado un mihrab. Así, se da a este objeto simbología de autoridad y de liderazgo religioso2. La punta de esta lanza tiene largas aletas; se sostiene vertical mediante un regatón extraño, muy apropiado cuando su uso ceremonial tenía lugar en una mezquita cuyo suelo estaría pavimentado. La opinión general es que esta arma es una `anazah3. La lanza de nuestra biblia es casi idéntica a la de la moneda, salvo que carece de la enseña. Su punta tiene en la embocadura un par de aletas que recuerdan algo a las de la moneda, mientras que en el extremo inferior del asta tiene un singular regatón. Consiste en tres apoyos -uno más que en el caso de la moneda-, y también para sostener el arma, erecta, sobre un suelo liso y duro, pavimentado, como el que puede haber en el salón del trono de un palacio cualquiera o en la mezquita aljama de la capital. El primer califa de Al Andalus gobernó entre 929-961 y la miniatura que es presentada aquí es de un códice finalizado en un monasterio de la España cristiana el año 960. Es una imagen que representa al faraón, pero el artista tenía en su mente a Abderramán III en una escena real de una ceremonia de la que habría sido testigo, posiblemente un monje emigrado de la España musulmana. En la ilustración se compara al soberano que tenía cautivo y oprimido al Pueblo Elegido con el califa omeya, opresor de los cristianos andalusíes. El monarca cordobés debió hacer uso de tal emblema de poder en la corte de Al Andalus, también en la mezquita aljama los viernes, cuando asistía a la oración, y en otros actos oficiales. La `anazah era la lanza tipo harbah4 que el rey (Al-Najashi) de Aksum (Abisinia) envió como regalo a Zubayr ben al-`Awwām, prestigioso comandante de las tropas de Mahoma. Éste último, a su vez, se la regaló al Profeta5. En este mismo manuscrito aparecen lanzas usadas en ambientes cortesanos de carácter pagano -equiparados en estos casos con el palacio andalusí (Lám. 1. Fig.D)mientras que en las escenas de la corte judía -comparables a escenas palatinas de los Desde la Antigüedad la lanza ha sido un artefacto que simbolizaba la AUTORIDAD. Ver al respecto Alföldi 1959: 1-27, láms. 1-10. 3 Nicolle 1993: 9; Miles 1952: 168; Treadwell 2005: 1-28. 4 Nicolle 1976: 114. 5 Miles 1952: 164 y n. 25. 2 reinos cristianos- hay otros símbolos ¿los suyos? (Lám. 1. Fig.E). Hay otros códices hispanos coetáneos en los que aparecen lanzas en escenas análogas caso de la zūrpīn6 del Beato de Tábara (León) que se conserva en Gerona (Lám. 1. Fig.F), pero, a simple vista, se observan diferencias sustanciales. Existe otra versión de nuestra `anazah: En el códice Emilianense, ejecutado el año 992 en el monasterio de San Millán de la Cogolla hay una imagen que representa el Concilio de Sevilla II, sínodo que se celebró en dicha ciudad, en el año 619, convocado por San Isidoro (Lám. 2. Fig.G); pero, los personajes armados, las impresionantes murallas con ese cerrojo en su puerta me inducen a opinar que el artista, para representar el cónclave sevillano del 619, en realidad tenía en mente aquel que se celebró en Córdoba el año 852 a instancias del emir de Al Andalus7: Los emires y califas de Al Andalus, como en el caso de los emperadores bizantinos y los reyes visigodos, participaban bien en persona o mediante un funcionario que los representaba en dichas asambleas de la Iglesia; e, incluso, las convocaban8, y como símbolo del poder delegado por el califa solían ostentar una insignia: aquí representada mediante la `anazah. En ese sínodo el exceptor Gomez, representante oficial del soberano cordobés, demandaba, empuñando el símbolo del poder que representa, que en dicha asamblea las autoridades religiosas condenasen a los mártires voluntarios. Instaba a los obispos a anatematizarlos por suicidas9. Estas son las únicas representaciones de `anazahs que he encontrado en la miniatura hispanocristiana; y en ambos casos carecen de la otra reliquia del Profeta, el `alam, que sí aparece en la moneda de Damasco. Resumiendo, la lanza que he indicado en la Biblia Primera de León reúne las suficientes similitudes con la `anazah de las monedas de `Abd al- Malik para concluir que representan el mismo objeto. Las diferencias entre los regatones de ambas se pueden justificar por la dificultad que entraña realizar su imagen sobre el material de la moneda y por la escasa superficie disponible, como reconoce Miles en su artículo10. Millán Crespo 1999: 569-578. Fernández González y Galván Freile 2005: 2 y ss., opinan también que representa el concilio celebrado en Sevilla en época de san Isidoro; pero, en su opinión, los personajes armados son personificaciones masculinas de las iglesias de Écija, Elvira y Cabra. En mi opinión aquí se representa al exceptor Gomez. 8 En el caso de la intervención del soberano visigodo en la celebración de los concilios ver: Orlandis 1976: 170-171. 9 Sánchez Saus 2016: 307-8. 10 Miles 1952: 159-162. 6 7 Volviendo a la `anazah que el rey de Akxum regaló a Zubayr ben al-`Awwām. Este objeto se llevaba ante Muhammad por Bilal ibn Rabah, compañero del Profeta y el primer muecín, cuando asistían a ceremonias religiosas. En esas ocasiones se ponía la `anazah enhiesta sobre el suelo y servía tanto de sutrah como de qiblah, delimitando el espacio privado para el Profeta y para apuntar la dirección del rezo11. Originalmente, la `anazah tendría un regatón, también puntiagudo -llamado zujj-, para que se sostuviera hincada en campaña o en ceremonias al aire libre: sobre suelo no pavimentado. Sobre suelo pavimentado, el trípode sustituiría al zujj. Esta lanza precedió al miḥrāb, y fue imitada por los gobernadores de las provincias y por los emires de Al Andalus, como muestran las miniaturas citadas; pero hay otras imágenes de personajes entronizados, soberanos, en manuscritos altomedievales hispanos que empuñan bastones, emblemas de poder, cetros, con forma de lanza, muy diferentes a la que hasta aquí hemos denominado `anazah. Ilustran “Beatos” de los siglos X al XIII (Lám. 2. Figs.H-J), concretamente en el capítulo del Comentario de Beato al Apocalipsis dedicado al Libro de Daniel, pasajes en los que los personajes que los ostentan siempre son enemigos del Pueblo Elegido, y vuelven a reflejar lo observado en la corte omeya de Córdoba, enemiga de “Los Politeistas”: Así, en Al Andalus, además del `anazah se usó un objeto o varios atribuidos al Profeta: Podían ser un bastón (`asa, `ud), o una vara (qadīb), y su propiedad se atribuía al Profeta, como en el caso de la `anazah, y consecuentemente su posesión era símbolo de legalidad, de soberanía que arrancaba desde Mahoma12. Excluyo el jayzuran puesto que según las fuentes se trataba de una vara larga, de bambú, con el extremo curvo13. En todas las imágenes presentes -incluyo una de origen persa de una fecha que abarca del 225 al 630 d. C. (Lám. 2. Fig.K). La figura relevante, sedente -siempre en la misma actitud- empuña en su mano derecha una vara con aspecto de pequeña lanza (o una lanza de tamaño real)14. Concluyo con otra imagen de un soberano iconográficamente idéntica, y muy relevante al respecto, del rey de los demonios islámico (Lám. 2. Fig.L). 11 Miles 1952: 164-165. Alexander 1999: 158; Pérez Higuera 1994: 57. 13 Lévi-Provençal 1973: 9-10. 14 Sobre la importancia que tiene para el Islam el conjunto que supone el Califa entronizado, empuñando en su diestra el bastón -la imagen de nuestras ilustraciones aquí- ver: Jamil 1999: 52-53. 12 Lámina 1: A B C D E F Figs.: A: Ceremonia coronación del rey de Marruecos, Mohamed VI. Ostenta parasol y réplica de la `anazah. B: Biblia de León, año 960, f. 37r. C: Reverso de moneda del califa `Abd al- Malik b. Marwan (Damasco el 695 d. C.). D: El rey Nabucodonosor, Biblia de León, f. 289v. E: El rey David, Biblia de León, f. 132r. F: Beato de Gerona, fol. 37r. Lámina 2: G H I K J L Figs.: G: Concilio de Sevilla II. Códice Emilianense, detalle del f. 205r. H: Beato de Maio, f. 241, aprox. 940-945 d. C. I: Beato de Facundo, f. 269, año 1047 J: Beato de John Rylands University Library f. 206v, año 1175. K: Plato sasánida, 225-630 d. C., Museum of Fine Arts, Boston. L: Imagen del rey de los jinn, Danhash o Danhesh,. Ilustración de un dawatnamah persa, siglo XIV aprox., Bibliotheque Nationale de Paris. Bibliografía: ALEXANDER, D. 1999: “Dhu’l-Faqar and the legacy of the Prophet, Mirath Rasul Allah”, Gladius, 19 (Madrid). ALFÖLDI, A. 1959: “Hasta-Summa Imperii: The Spear as Embodiment of Sovereignty in Rome”, American Journal of Archaeology, 63, pp.: 1-27, láms.: 1-10. FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, E. y GALVÁN FREILE, F. 2005: “Un ejemplo de topografía urbana en el siglo X: La visión de la ciudad de Sevilla en el códice Emilianense”, en: Imágenes del poder en la Edad Media, vol. 1, Universidad de León (León). GARCÍA GÓMEZ, E. 1967: Anales palatinos del califa de Córdoba al-Hakam II, por c Isa Ibn Ahmad al-Razi, Madrid. Sociedad de Estudios y Publicaciones. JAMIL, N. 1999: “Caliph and Qub. Poetry as a Source for Interpreting the Transformation of the Byzantine Cross on Step on Umayyad Coinage”, en Bayt AlMaqdis, Jerusalem and Early Islam, Oxford, Oxford University Press. LÉVI-PROVENÇAL, E. 1973: “Instituciones y cultura”, Madrid, Historia de España dirigida por R. Menéndez Pidal, T. V, Espasa-Calpe. MILES, G. C. 1952: “Mihrab and `Anazah: A Study in Early Islamic Iconography”, Archaeologica Orientalia in Memoriam Ernst Herzfeld. MILLÁN CRESPO, J. A. 1999: “Un guerrero iranio en la miniatura hispánica”, V Congreso de Arqueología Medieval Española, Vol. 2 (Actas), (Valladolid). NICOLLE, D. 1976: “Early Medieval Islamic arms and armour”, Gladius, nº esp., Jarandilla (Cáceres). NICOLLE, D. 1993: “Armies of the Muslim conquest”, Osprey Military, Men-at- Arms Series, 255, p.: 9, London. ORLANDIS, J. 1976: La Iglesia en la España visigótica y medieval, Pamplona, Ed. Universidad de Navarra. PÉREZ HIGUERA, T. 1994: Objetos e imágenes de al Andalus, Madrid, Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe y Lunwerg Editores S. A.. SÁNCHEZ SAUS, R. 2016: Al Andalus y la Cruz, Barcelona, Ed. Stella Maris. TREADWELL, L. 2005: “Mihrab and `Anazah” or “Sacrum and Spear”? A Reconsideration of an Early Marwanid silver drachm”, Muqarnas, 22.