CAMBIOS EDUCATIVOS EN CADA SEXENIO PRESIDENCIAL. Y LOS DOCENTES DESDE EL CAMPO DE ACCIÓN, ¿CÓMO LO ENFRENTAN? 1) La presidencia de Luis Echeverría Álvarez, 1970-1976. En el marco de una política de reforma educativa, el gobierno de Luis Echeverría propició una considerable expansión y diversificación de los servicios educativos, la multiplicación de las instituciones en todo el país y su crecimiento interno, la reforma a los planes y programas de primaria y secundaria, la edición de nuevos libros de texto gratuito y la promulgación de nuevas leyes en materia educativa y de patrimonio cultural. Durante el sexenio se crearon diversas instituciones de enseñanza media superior y superior, así como el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE), el Centro de Estudios de Métodos y Procedimientos Avanzados de la Educación (CEMPAE) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT). En ese sexenio se impulsó la enseñanza abierta, se creó el Sistema de Primaria Intensiva para Adultos, se fundaron escuelas para el aprovechamiento de recursos marinos y la investigación educativa a través del Departamento de Investigaciones Educativas del CINVESTAV-IPN y del Centro de Investigaciones Superiores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). La Ley Federal de Educación de 1973 estableció que la educación es un servicio de carácter público que ejerce el Estado y la iniciativa privada bajo las condiciones que éste señale; organizó al sistema educativo nacional; estableció la función social educativa, las bases del proceso educativo y los derechos y obligaciones sobre la materia. Dicha ley reiteró la gratuidad de la educación impartida por el Estado y el derecho que todos los habitantes del país tienen de recibir educación con las mismas oportunidades; estableció las modalidades escolar y extraescolar y nuevos procedimientos de revalidación y equivalencia de estudios; y aseguró el 1 principio de libertad educativa (González, 1981: 416). La Ley Nacional de Educación para Adultos de 1976, normó y reguló la educación para los mayores de 15 años que no habían cursado o concluido la primaria o la secundaria. Esta educación fue concebida como educación extraescolar, basada en el autodidactismo y la solidaridad social, y cuyos planes y programas favorecerían la capacitación para el trabajo (González, 1981: 419). Asimismo, se implantó un nuevo reglamento de escalafón de los trabajadores de la SEP y se emitieron varios acuerdos para regular la titulación y regularización de maestros (Prawda, 1987: 31). Al finalizar el periodo existían 21 mil escuelas incompletas, de las cuales el 15% eran escuelas unitarias ubicadas en pequeñas poblaciones rurales (Noriega, 1985: 59-60). El tiraje de libros educativos ascendió a 543 millones de ejemplares, un incremento de casi 200 millones respecto a los distribuidos en total durante los 10 años anteriores. La matrícula de secundaria registró un crecimiento de 94.9%, inferior también al del sexenio anterior que había alcanzado un crecimiento acumulado de 150% (cuadro 2.2.10). En 1974, la SEP autorizó a las escuelas secundarias a optar por los nuevos programas de áreas o por los anteriores de asignaturas. En el nivel medio superior se desarrolló una vigorosa política expansiva. Al finalizar el período presidencial de Luis Echeverría, el nivel había acumulado un crecimiento de 188% Las preparatorias universitarias y otras opciones terminales y ambivalentes (terminales y propedéuticas) fueron apoyadas. Así, se crearon el Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM y el Colegio de Bachilleres, se impulsaron los Centros de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECYT), los Centros de Estudios Tecnológicos (CET), los Centros de Estudios Tecnológicos Agropecuarios (CETA) La educación superior creció 156%, es decir, matriculó a 332,301 estudiantes más que en 1970 (cuadro 2.2.10). La matrícula sumó 545,182 estudiantes. 2 Paulatinamente, instituciones ubicadas en los estados comenzaron a aumentar su participación en el total de matrícula, en tanto que la matrícula de instituciones del D.F., en especial la UNAM y el IPN, disminuyó en términos porcentuales. En este proceso influyó la creación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), con cinco unidades en el D.F. La UAM fue una novedosa propuesta, que modificó los esquemas con los que tradicionalmente se habían organizado las universidades públicas, mediante una estructura de unidades, divisiones por grandes áreas profesionales y departamentos. (Noriega, 1985: 67). En lo que se refiere a la educación para adultos, los servicios continuaron ampliándose. Los centros de alfabetización pasaron a ser Centros de Educación Básica para Adultos (CEBA), los cuales operaban en centros urbanos, y se establecieron los sistemas abiertos de enseñanza. La población atendida creció en forma significativa: de 13,500 en 1971 se pasó a 125,000 en 1976. La educación normal también experimentó un crecimiento importante. En 1970 había 56 mil estudiantes en las escuelas normales de preescolar, primaria, educación física, técnica industrial y técnica agropecuaria, y 136 mil en 1976. La mayor parte de esa matrícula se encontraba en escuelas particulares. En 1975 se abrió el programa de actualización y mejoramiento del magisterio para ofrecer el nivel de licenciatura en educación a través de cursos abiertos y talleres de verano. En 1976 había 60 mil maestros inscritos en el programa. (Noriega, 1985: 69-70). 2) La presidencia de José López Portillo, 1976-1982. El gobierno de López Portillo elaboró el Plan Nacional de Educación (PNE). Dicho Plan consistió en un diagnóstico y en un conjunto de programas y objetivos. En 1978 se declaró prioritaria la educación preescolar y se puso en marcha el Programa de Educación para Todos cuyo objetivo fue atender a todos los niños que demandaran la escuela primaria. Durante el sexenio se impulsó la educación terminal, se OEI Sistemas Educativos Nacionales - México 17 buscó regular, mediante la planeación, a la educación superior y se creó la Universidad Pedagógica Nacional 3 (UPN). En este sexenio adquirieron relevancia las preocupaciones sobre la calidad y la atención al rezago educativos. Se creó en 1978 el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP), el cual en 1983 sumó 167 planteles en todo el país, con 87.6 mil alumnos. En lo que se refiere a los bachilleratos generales, el gobierno federal impulsó principalmente los bachilleratos no universitarios, a través del Colegio de Bachilleres. En 1976 la SEP creó la Coordinación General de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, la cual en 1978 se transformó en Subsecretaría de Educación Superior e Investigación Científica; en 1978 fue promulgada la Ley Nacional de Coordinación de la Educación Superior; en 1979 se constituyó la Coordinación Nacional para la Planeación de la Educación Superior (CONPES); en 1980 la autonomía universitaria fue elevada a rango constitucional; y en 1981 se dio a conocer el Plan Nacional de Educación Superior. En 1980 el Artículo Tercero Constitucional incluyó el concepto de autonomía universitaria. En esa adición constitucional la autonomía fue concebida como el ejercicio de ciertas facultades que el Estado otorga a entidades públicas no centralizadas. En lo que se refiere a la expansión de la educación superior, la matrícula disminuyó sensiblemente sus ritmos de crecimiento durante el sexenio de López Portillo. En 1982, la matrícula fue de 840.4 mil estudiantes, casi 400 mil estudiantes más que en 1976. A lo largo de esos seis años acumuló un crecimiento de 54%, que contrasta con el 156% registrado en el sexenio anterior (cuadro 2.2.10). La UNAM redujo su ritmo de crecimiento y el IPN disminuyó su matrícula. La UAM canalizó una porción de la demanda y los Institutos Tecnológicos Regionales sobrepasaron el doble de su inscripción al finalizar el sexenio (Noriega, 1985: 89). Por otro lado, en 1978 las autoridades educativas calculaban que existían seis millones de adultos analfabetos y 13 millones sin concluir la primaria. Ante ese 4 panorama, en 1978 el gobierno federal puso en marcha el Programa Nacional de Educación a Grupos Marginados y en 1981 elaboró el Programa Nacional de Alfabetización y creó el Instituto Nacional de Educación para Adultos (INEA). En 1980 se atendieron poco más de un millón y medio de adultos en alfabetización, primaria, secundaria y capacitación no formal para el trabajo. Dentro de éstos, 481 mil fueron atendidos por el servicio de alfabetización. Uno de los proyectos más importantes del sexenio en materia de formación de maestros fue la creación de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) en agosto de 1978. La UPN ofreció dos especialidades y cinco licenciaturas, organizadas en un número de asignaturas que conforman un tronco común, el cual es seguido por materias específicas para cada licenciatura. Al iniciar sus actividades en 1979, la UPN matriculó 845 estudiantes en las licenciaturas, 441 en las especializaciones y, a través del Sistema de Educación a Distancia, incorporó a cerca de 60 mil estudiantes de las licenciaturas que venían operando en los estados del país, bajo la Dirección de Mejoramiento Profesional del Magisterio (Fuentes, 1980: 19-20; Noriega, 1985: 93-94). 3) La presidencia de Miguel de la Madrid, 1982-1988. El presidente Miguel de la Madrid inició su gobierno justo en el momento en que se desencadenó una fuerte crisis económica. El gasto del gobierno, en especial el destinado a las áreas sociales sufrió una drástica caída. Si en 1982 el gasto educativo público y privado había presentado el 5.5% del PIB, en 1988 sólo representó el 3.5% de un producto también en contracción. La crisis afectó la demanda de escolaridad en los sectores de menores ingresos y aumentó las probabilidades de abandono y reprobación escolar. En esas condiciones, el sistema educativo mexicano interrumpió las tendencias expansivas que lo habían caracterizado desde décadas anteriores. En los primeros años del gobierno de Miguel de la Madrid la situación educativa en México presentaba serios problemas: más del 27% de la población no tenía los mínimos educativos y se calculaba que existían seis millones de analfabetos, 15 5 millones de personas mayores de 15 años que no habían concluido la primaria y otros siete sin terminar secundaria. La eficiencia terminal de la primaria se situaba en alrededor de 50% y existían 29 mil escuelas incompletas, de las cuales cerca de 24 mil eran unitarias; la educación preescolar sólo cubría el 40% de la demanda de niños de cinco años.33 El gobierno de Miguel de la Madrid presentó en 1983 el Programa Nacional de Educación, Recreación, Cultura y Deporte. Entre las políticas que se delinearon se encuentran ofrecer un año de educación preescolar a todos los niños de cinco años de edad, descentralizar la educación y reformar los estudios de normal. En 1984, el Poder Ejecutivo Federal expidió un decreto para establecer acuerdos de coordinación entre el gobierno federal y los gobiernos estatales, los cuales implicaron la creación de consejos estatales de educación con representación de las autoridades federales, estatales y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y el establecimiento de direcciones generales de servicios coordinados en cada entidad, órganos de coordinación de las dependencias educativas ya existentes. En 1983 la matrícula total conservó un crecimiento superior al del grupo demográfico en edad escolar. Todavía hasta 1986 la matrícula presentó un pequeño crecimiento, pero entre 1986 y 1987 sufrió un leve descenso absoluto. En el sexenio la matrícula creció 8.4%, porcentaje muy bajo comparado con el 41.4% del sexenio anterior. La enseñanza preescolar perdió el impulso que había recibido a partir de los últimos años de la década setenta. En 1982 el crecimiento con respecto al año anterior fue de 22.9%, mientras que entre 1987 y 1988 sólo creció 3.1%. La primaria, por su parte, fue el nivel educativo más afectado, con una reducción neta de 566,559 estudiantes. El primer ingreso disminuyó, en parte, por el abatimiento del rezago, la normalización de la edad de ingreso a la escuela y la baja expansión demográfica (Fuentes, 1988: 54). Al mismo tiempo, el egreso también decayó, en gran medida debido al impacto de la crisis económica en sectores pobres de la población y a factores internos del sistema educativo, como la reprobación. OEI - Sistemas 6 Educativos Nacionales - México 20 La educación secundaria perdió dinamismo hasta llegar al estancamiento en 1988. Esto obedeció a la reducción de la cantidad de egresados de primaria y a que un número cada vez mayor de éstos interrumpió sus estudios. La educación media superior disminuyó sus ritmos de crecimiento. En este sexenio la matrícula creció 34.9% El crecimiento del primer ingreso también disminuyó: en 1981 el 86.6% de los egresados de secundaria se matriculaba en el bachillerato en la profesional media, pero en 1988 sólo lo hicieron el 76.2%34. Al finalizar el sexenio de Miguel de la Madrid, la matrícula de educación superior alcanzó poco más de un millón de estudiantes, un crecimiento de 23% en relación con 1982 El crecimiento del primer ingreso avanzó a un ritmo lento, registrando incluso un decrecimiento absoluto en 1986. Este comportamiento fue desigual en los distintos subsistemas de educación superior. Mientras que la UNAM y el IPN estabilizaron su crecimiento, las instituciones tecnológicas federales y los establecimientos privados conservaron sus posibilidades de expansión. A diferencia de su reducida participación en otros niveles educativos, el sector privado absorbió más de un tercio del crecimiento de la educación superior experimentado desde 1982 (Fuentes, 1989: 14) y aumentó su participación porcentual en la matrícula total del nivel. En 1984 se le otorgó el carácter académico de licenciatura a los estudios de normal y se requirió a los aspirantes a ingresar en esta modalidad educativa tener estudios concluidos de bachillerato. Esta reforma afectó la matrícula que disminuyó rápidamente. La elevación de los requisitos de ingreso y las bajas percepciones salariales del magisterio fueron factores que desestimularon la demanda y que, al combinarse con altas tasas de abandono de la profesión y con la baja incorporación al empleo de nuevos maestros, generaron un déficit en la disponibilidad de maestros. Entre las medidas más importantes de la reforma de 1833, se pueden señalar: la creación de la Dirección General de Instrucción Pública para el Distrito y territorios federales; la declaración de que la educación sería libre, pero sujeta a las 7 disposiciones del gobierno nacional; la sustracción de la enseñanza de las manos del clero; el fomento a la instrucción elemental para hombres y mujeres y para niños y adultos; y la promulgación de la fundación de escuelas normales para preparar maestros. También se adoptaron medidas sobre planes y programas de las escuelas y sobre disciplina escolar. 4) La presidencia de Carlos Salinas (1988-1994). El término modernización se volvió central en el discurso y en las políticas, con dos vertientes: por una parte, el distanciamiento respecto a las posturas postrevolucionarias, especialmente en la versión predominante en los sexenios de Echeverría y López Portillo, considerados populistas e ineficientes; por otra, el deseo de incorporar a México al grupo de países altamente desarrollados. Ambas vertientes coincidían en orientar la política en dirección de la reducción del peso del Estado en la economía, incrementando en cambio el papel del mercado, coincidiendo con las tendencias de Reagan y Thatcher dominantes en la época. En el marco de las nuevas ideas sobre la sociedad del conocimiento y de la importancia de basar la competitividad no en el bajo precio de las materias primas y de la mano de obra, sino en una mayor productividad gracias a los avances de la ciencia y la tecnología, la modernización del país incluía, como componente fundamental, la del sistema educativo. Las políticas del Programa de Modernización de la Educación 1989- 1994 aplicaban las ideas generales sobre modernización al terreno educativo en nueve capítulos, relativos a la educación básica, la formación de docentes, la educación de adultos, la capacitación para el trabajo, la educación media superior; la educación superior, el postgrado y la investigación; los sistemas abiertos, la evaluación, y los inmuebles educativos. En el sexenio de Salinas se dieron avances reales: la obligatoriedad de la enseñanza secundaria, nuevos planes de estudio y nuevos libros de texto, así como la nueva Ley General de Educación y las reformas del Art. 3· de la 8 Constitución. De especial trascendencia potencial fueron los avances en la descentralización educativa: en mayo de 1992, con Ernesto Zedillo al frente de la SEP, se logró el consenso necesario para que los 31 gobernadores de los estados de la República y el poderoso Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) firmaran con el gobierno federal el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal (ANMEB), con cuya base el gobierno federal transfirió a los estados el manejo y control de sus respectivos sistemas educativos en los niveles de educación básica y normal. Pese a estos avances, es cierto que las políticas educativas del sexenio salinista no resolvieron los viejos problemas educativos, como los de calidad y equidad; los defectos estructurales del sistema, en especial la imbricación del sindicato y las autoridades en la toma de decisiones, siguieron intactos. Señalar las limitaciones de las políticas del sexenio 89-94 no implica compartir las críticas que las descalifican de manera absoluta como neoliberales; contra la idea de que se pretendía privatizar la educación, el sexenio salinista aprovechó la espectacular recuperación económica de la primera mitad de los 90 para incrementar en forma notable la cantidad de recursos públicos destinados a la educación, sobre todo mediante una importante recuperación de los salarios del magisterio. El gasto público en educación llegó, en 1994, a 5.7% del PIB, frente al 3.56% de 1989 (SEP, 1996: 165). En el mismo sentido, conviene recordar también que, al día siguiente de la firma del Acuerdo para la Modernización, en mayo de 1992, Carlos Salinas anunció el inicio de un importante programa compensatorio, que fue seguido después por otros similares: el Programa de Apoyo al Rezago Escolar. El PARE fue financiado con recursos del Banco Mundial y estuvo dirigido a los cuatro estados más pobres del país, en una clara señal de que la descentralización no implicaba abandonar a su suerte a las entidades más pobres, y de que la modernización, criticada frecuentemente con la etiqueta de neoliberal, no era en realidad incompatible con una preocupación por la equidad, valor que en la Ley General de Educación de 9 1993 ocupó un lugar destacado, sin precedentes en la legislación educativa nacional. 5) La presidencia de Ernesto Zedillo, anteriormente titular de la SEP, hizo que las políticas de su gobierno (1994-2000) tuvieran un alto grado de continuidad respecto a las de Carlos Salinas; por ello, en este análisis se considera que el antecedente inmediato de las políticas del gobierno de Vicente Fox es el de modernización, que caracterizó a la política educativa mexicana desde 1989 hasta 2000. Elaborado en 1995 bajo la dirección de Miguel Limón, el Programa de Desarrollo Educativo 1995-2000 (SEP: 1996) comprende una introducción, que desarrolla de forma escueta algunos principios que sustentan las políticas a seguir; éstas se desarrollan fundamentalmente en tres partes, relativas a la educación básica, la de adultos y la media superior y superior; en una cuarta parte se presentan cifras sobre el financiamiento del sistema educativo y se subraya la necesidad de que el esfuerzo se distribuya entre el gobierno federal, los de los estados y municipios y los particulares. Una rápida evaluación de los resultados del sexenio 1995-2000 muestra la habitual combinación de aspectos positivos y negativos (cfr. SEP 2000a, b, c). En el lado positivo de la balanza destacan: En lo relativo a educación básica —que desde 1993 incluye los seis grados de primaria y los tres de secundaria—, que las cifras de cobertura y eficiencia terminal aumentaron de manera importante, como resultado de la prioridad asignada a la educación básica respecto de la media superior y la superior, y de la disminución de la presión demográfica en el grupo de edad 6-14. Esfuerzos compensatorios que incluían programas con financiamiento internacional y trabajos con recursos propios que articulaban a las Secretarías de Salud y de Desarrollo Social, alcanzaron a cubrir todos los estados de la República, en un esfuerzo sin precedentes en pro de la equidad. 10 Una importante reforma curricular de la primaria, seguida por la renovación de los libros de texto gratuitos, mejorando su calidad y publicando libros en una veintena de lenguas indígenas. Proyectos innovadores que buscaban mejorar cualitativamente la educación en ámbitos como la enseñanza de la lectoescritura, las matemáticas o las ciencias, la gestión escolar, etc. La mejora técnica de los trabajos de evaluación de la educación básica emprendidos por la SEP desde 1979, y la participación de México en evaluaciones internacionales. Pese a la prioridad de la educación básica y las limitaciones presupuestales, y desmintiendo las acusaciones de que se buscaba privatizar la educación superior, en este nivel los apoyos a las universidades públicas iniciados por Salinas continuaron (Fondo para la Modernización de la Educación Superior, FOMES) y surgió uno muy importante, el Programa para el Mejoramiento del Profesorado (PROMEP), eje de la nueva política nacional de educación superior. La consolidación del proyecto de Universidades Tecnológicas, que ofrece carreras superiores cortas y que había comenzado a fines del sexenio de Salinas. Diversos mecanismos de evaluación de programas e instituciones de educación superior, como el Centro Nacional de Evaluación (CENEVAL), los Comités Interinstitucionales de Evaluación de la Educación Superior (CIEES), y varias agencias acreditadoras de programas. Frente a los logros anteriores, el lado negativo de la balanza sigue mostrando puntos preocupantes: Pese a los esfuerzos realizados, el censo de 2000 mostró que, de un total de unos 20 millones de niños y jóvenes de 6 a 14 años de edad, alrededor de un millón sigue fuera de la escuela; aunque en términos relativos se trata de un 5%, la cifra absoluta es importante. La reforma curricular de la secundaria sigue pendiente, al igual que una profunda redefinición de la educación 11 media superior. Los incrementos al financiamiento del sistema educativo se vieron bruscamente interrumpidos en 1995, debido a la crisis económica que detonó en diciembre de 1994; pese a la recuperación posterior, los niveles de 1994 solamente lograron recuperarse a fines del sexenio 1994-2000. Los resultados de las evaluaciones nacionales e internacionales de la educación básica no se difundieron, manteniéndose como documentos confidenciales, sin que se aprovecharan para fundamentar acciones de mejoramiento ni para la rendición de cuentas. Resumiendo, y de manera similar al sexenio anterior, la política educativa de los años 1995 a 2000 tampoco fue simplemente neoliberal. Aunque el calificativo pueda aplicarse con propiedad a algunas políticas económicas del sexenio, su influencia sobre la educación se vio atemperada por el peso de la vocación social que en México se atribuye a la escuela desde la Revolución. Por otra parte, la descentralización educativa promovida durante la década pasada, denominada federalización, fue sin duda un avance desde la óptica del fuerte centralismo prevaleciente a lo largo del siglo xx, pero en la perspectiva de lo deseable es claramente insuficiente, pues el margen de acción de los estados permanece muy reducido, y el peso del ministerio federal, la Secretaría de Educación Pública, sigue siendo de hecho, y aún en la legislación, el principal. En México la enseñanza media comprendía la secundaria, llamada media básica, y el bachillerato o formación técnica equivalente, denominado media superior; desde la Ley de 1993 la secundaria forma parte de la educación básica, y como tal se volvió obligatoria, pero fuera de eso no tuvo cambios significativos y su reforma curricular quedó a la espera de mejores tiempos. 6) En la presidencia de Vicente Fox (2001-2006) nombró como nuevo Secretario de Educación Pública al Dr. Reyes Tamez Guerra, químico- bacteriólogoparasitólogo, ex rector de la UANL; quién señaló la continuidad con la política de 12 educación pública, laica y gratuita y 14 bases para la elaboración del programa Educativo (2001-2006) 1. Garantizar el acceso de toda la población a una educación pública de calidad y propiciar su permanencia en ella. 2. Elevar y asegurar que todas las instituciones del sistema educativo rindan cuentas ante la sociedad, a través de los órganos establecidos para ello. 3. Asegurar que todas las instituciones del sistema educativo rindan cuentas ante la sociedad, a través de los órganos establecidos para ello. 4. Promover que la sociedad en su conjunto participe y se sienta responsable de que la educación llegue a toda la población. 5. Renovar el proceso educativo para formar a la persona que requiere la sociedad del conocimiento y el desarrollo sustentable. 6. Fomentar la identidad de los y las mexicanas como miembros de un país pluriétnico y multicultural y favorecer el desarrollo de actividades de tolerancia y de valoración de la diversidad en toda la población. Tiempo de educar 7. Avanzar en la consecución de la igualdad de oportunidades educativas de calidad para todos los grupos y regiones del país. 8. Elevar el nivel de profesionalización del personal docente y directivo del sistema educativo. 9. Promover el mejoramiento de la gestión del sistema educativo en su conjunto, de las instituciones que lo conforman y de la SEP, en particular. 13 10.Avanzar en el federalismo, fortaleciendo la participación de las entidades federativas en la definición de las políticas y normas nacionales y ampliando sus ámbitos de acción y decisión locales. 11.Asegurar que la educación básica –preescolar, primaria y secundaria desarrolle en los educandos las competencias básicas requeridas para continuar aprendiendo a lo largo de la vida. 12.Redefinir la misión y la estructura de la educación media superior, ampliar su cobertura y asegurar su pertinencia para el desarrollo social del país. 13.Ampliar la cobertura del sistema de educación superior y convertirlo en la fuerza impulsora del crecimiento económico y el desarrollo social del país. 14.Coordinar y desarrollar redes abiertas y flexibles de educación permanente para la vida y para el trabajo, que permitan a la población joven y adulta del país elevar su calidad de vida y su participación ciudadana. La propuesta educativa del equipo de Vicente Fox es una continuación del tradicional discurso educativo mexicano: desarrollo económico, laicidad, educación pública gratuita, valores básicos de la modernidad. La política educativa de Vicente Fox (2001-2006) Acordaron seguir impulsando videotecas de IES, formación de recursos humanos: vía diplomados a distancia por satélite, transmisión de teleconferencias y teleseminarios por la Red EDUSAT. Ello en el ámbito específico, en tanto el planteamiento conceptual general se desprende del ámbito de la globalización. Donde establece la ANUIES el camino de modernización para las IES. “Al término del presente siglo, la universidad pública ha vuelto al centro de la atención nacional... medio privilegiado para promover el desarrollo y la posición competitiva del país en la economía globalizada... reconversión del aparato productivo, aumento de la productividad, calidad y competitividad...” (ANUIES, 2001:7-8). 14 Educación y nuevas Tecnologías de la Información El programa técnico-racionalinstrumental que se propone es poner el conocimiento al alcance de todos, con diversificación de las opciones de las IES y su vinculación al sector productivo; programas de educación permanente, adaptaciones curriculares acordes a la globalización; responsabilidad en equidad y pobreza, medio ambiente, derechos humanos, democracia y cultura para la paz. Uno de los impactos fundamentales de la globalización en la educación se ha dado mediante la incorporación de la tercera revolución científico-tecnológica-industrial en la denominada “Educación virtual En el primer trimestre del 2001, el Presidente Fox puso en marcha el Programa llamado “eMéxico” con la inauguración de primer Centro comunitario de Informática y Comunicaciones en El Salto, Durango. “El programa tiene un componente educativo, la e-education, y es, de hecho, una de las 20 Revista Interinstitucional de Investigación Educativa La política educativa de Vicente Fox (2001-2006) En el gasto educativo del 2001 se aprobó una partida de 978 millones de pesos para infraestructura en media superior y superior y otros 524 para la educación apoyada en la tecnología (hoy e-educación) y otros 200 millones para el programa de educación permanente –una de cuyas líneas es la alfabetización tecnológica. Pero como apunta el investigador del CESU-UNAM, A. Canales, la experiencia internacional muestra que cuando la educación a distancia permanece separada del sistema formal, puede ser subvalorada, subutilizada y generar serias resistencias para su aceptación. “Las tecnologías de la información y la comunicación (internet, computación, red satelital, videos, teleconferencias, discos compactos) pueden jugar un importante papel para ampliar oportunidades de acceso escolar, pero no olvidar que son instrumentos que no resuelven por sí mismos los problemas y que en buena medida su invocación tiene algo de seducción y ficción” (Canales, 2001). 15 El 21 de marzo del 2001 la SEP anunciaba la reestructuración de programas de estudio para educación básica mediante el anexo de 3 horas más de clases al día en un Programa Piloto compuesto por 1000 de las 100,000 primarias del país; las cuales funcionarán con una jornada de 8 a 16 hrs. “Las primarias ofrecerán en el horario adicional clase de apreciación artística, ecología y educación física, esta con mayor orientación a la prevención de enfermedades que al deporte de competencia” (Herrera, 2000:49). En 2004 se realizó la Reforma Educativa en Educación Preescolar. Tiempo de educar Puntos pendientes y herencias incómodas para la agenda educativa foxista lo constituyen las secuelas de los 295 días de la huelga estudiantil más larga en la historia de la UNAM realizada en el 2000, tras los cuales solo la intervención de la Policía Federal Preventiva y el encarcelamiento de más de 1000 alumnos lograron reabrirla. Esto es, la visión educativa de la modernidad (entendida como una época y al margen del partido político en el poder) y la globalización han llegado a una situación “límite” en cuanto a su capacidad de convocatoria, credibilidad e interés por parte de los actores sociales que disputan la educación. La propuesta de que la educación se adecúe al impulso de un paradigma tecno-económico productivo globalizante con progreso económico excluyente y polarizante, es parcializante y reduccionista no solo porque concibe a la persona únicamente como “homo económicus”; sino también porque ha dejado muda y perpleja a la educación en los grandes problemas humanos Una política educativa alternativa podría iniciar formulando una concepción no reduccionista de las potencialidades humanas y el desarrollo armónico integral de calidad entre las mismas. Impulsar únicamente una de las esferas de la personalidad (la técnicoinstrumental-racional-intelectual) lesiona severamente un desarrollo integral y cercena (provocando depresión y/o agresividad) el resto de potencialidades creativas de la persona. 16 7) La presidencia de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) Sus objetivos de Calderón era que México tuviera escuelas de calidad y que sus estudiantes pudieran competir en un mundo globalizado, para después convertirnos en una sociedad del conocimiento. Como presidente, promovió la “Alianza por la Calidad de la Educación” (ACE) que firmó con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Su intención fue asegurar que la organización magisterial no se opusiera a sus reformas, pero a cambio tuvo que pagar un alto precio: ceder la subsecretaría de educación básica a Fernando González, yerno de la presidenta vitalicia del SNTE, Elba Esther Gordillo. Seguramente el sello más distintivo de este sexenio en materia educativa fue querer reformar el Sistema Educativo Mexicano (SEM) a través de programas de evaluación de alumnos, docentes y centros educativos. La idea central (primitiva e ingenua) del gobierno consistió en asociar los resultados de las evaluaciones a consecuencias duras de los evaluados, tales como la exhibición pública de los resultados de las escuelas y el uso de recompensas monetarias por las calificaciones obtenidas El interés por la evaluación de la educación del gobierno de Calderón se puede constatar de muchas formas: 1) por el uso intensivo de ENLACE (Evaluación Nacional de Logro Académico en Centros Escolares), tanto en la educación Básica como en la Media Superior, 2) por las participaciones de México en PISA (Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes) y TALIS (Encuesta Internacional de Enseñanza y Aprendizaje), 3) por los exámenes para ingresar al servicio docente, las reformas a los programas de estímulo de la carrera docente, la evaluación universal y 4) por el fomento a la evaluación y acreditación de programas de educación Superior. Durante el último año de gobierno del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, en México había 6,708 planteles educativos del tipo referido. A través de las escuelas 17 de tiempo completo se beneficia actualmente a más de tres millones 500 mil alumnos; en la mitad de éstas se da servicio de alimentación. De acuerdo con información de la Presidencia de la República, como resultado de la reforma educativa y a través de Programa de Promoción de la Función por Incentivos en Educación Básica y Media Superior, los docentes con mejor desempeño obtienen beneficios porque al ser evaluados y su resultado se cataloga como destacado alcanzan incrementos salariales de 35%; a la fecha, 92,531 maestros obtuvieron resultados suficiente, bueno, destacado o excelente Si el desempeño es bueno y se trata de docentes que laboran en escuelas de alta pobreza y alejadas de localidades urbanas, los aumentos salariales son de 41 por ciento. Los maestros de educación media superior cuyo desempeño es destacado (23,283 obtuvieron resultados suficiente, bueno, destacado o excelente), alcanzaron aumentos salariales de 24%; si desempeñan sus funciones en escuelas rurales fue de 27% su incremento de salario. Mediante el Programa de la Reforma Educativa se fortalece la autonomía de gestión y la infraestructura física de las escuelas públicas de educación básica con mayores carencias. En el ciclo escolar en marcha, el programa contó con un presupuesto de 7,500 millones de pesos para atender 24,800 planteles educativos. La educación básica atiende en el periodo escolar actual a 25 millones 900 mil estudiantes, cifra que representa una cobertura de 96.6%; un punto porcentual más que cuando inició el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto. Por lo que hace a la educación media superior, la cobertura es de 78.7% y alcanza a 5 millones 300 mil alumnos; al inicio del sexenio se atendía a 4.4 millones de estudiantes (65.9% de cobertura). En educación superior se da atención a 3 millones 900 mil estudiantes (35.8% de cobertura), incluyendo las modalidades escolarizada y no escolarizada a nivel licenciatura; 500 mil estudiantes más que en el periodo 2012-2013. Alineación de objetivos sectoriales con los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 y con las metas de la visión 2030 18 Objetivos del Programa Sectorial de Educación 20072012 Objetivo 1 Elevar la calidad de la educación para que los estudiantes mejoren su nivel de logro educativo, cuenten con medios para tener acceso a un mayor bienestar y contribuyan al desarrollo nacional. Objetivo 2 Ampliar las oportunidades educativas para reducir desigualdades entre grupos sociales, cerrar brechas e impulsar la equidad. Objetivo 3 Impulsar el desarrollo y utilización de tecnologías de la información y la comunicación en el sistema educativo para apoyar el aprendizaje de los estudiantes, ampliar sus competencias para la vida y favorecer su inserción en la sociedad del conocimiento. Objetivo 4 Ofrecer una educación integral que equilibre la formación en valores ciudadanos, el desarrollo de competencias y la adquisición de conocimientos, a través de actividades regulares del aula, la práctica docente y el ambiente institucional, para fortalecer la convivencia democrática e intercultural. Objetivo 5 Ofrecer servicios educativos de calidad para formar personas con alto sentido de responsabilidad social, que participen de manera productiva y competitiva en el mercado laboral. Objetivo 6 Fomentar una gestión escolar e institucional que fortalezca la participación de los centros escolares en la toma de decisiones, corresponsabilice a los diferentes actores sociales y educativos, y promueva la seguridad de alumnos y profesores, la transparencia y la rendición de cuentas. Objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 Contribuye al cumplimiento de los objetivos 5 del Eje 2; 9 y 16 del Eje 3 del PND. Contribuye al cumplimiento de los objetivos 13 del Eje 2; 10, 11,15, 16, 17 y 20 del Eje 3 del PND. Contribuye al cumplimiento de los objetivos 5 del Eje 2; 11 del Eje 3; del PND. Contribuye al cumplimiento de los objetivos 11, 12, 16 del Eje 1; 12 y 20 del Eje 3; 14 del Eje 4; 3 del Eje 5 del PND. Contribuye al cumplimiento de los objetivos 5 del Eje 2; 1, 13 y 14 del Eje 3 del PND. Contribuye al cumplimiento de los objetivos 10, 13 y 14 del Eje 3; 5 del Eje 5 del PND. 2006 Reforma educativa en educación Secundaria 2009 Reforma educativa en educación Primaria 2011 Reforma educativa a la educación básica 19 Plan de estudios 2011 PLAN NACIONAL DE DESARROLLO 2007‐2012 SECTORIAL DE EDUCACIÓN 2007‐2012 ACUERDO 384 ACUERDO 592 Eje 3.3 Objetivos: 9. Elevar la calidad educativa. 10. Reducir las desigualdades regionales, de género y entre grupos sociales en las oportunidades educativas. 11. Impulsar el desarrollo y utilización de nuevas tecnologías… 12. Promover la educación integral de las personas en todo el sistema educativo. Objetivo 1 Elevar la calidad de la educación para que los estudiantes mejoren su nivel de logro educativo, cuenten con medios para tener acceso a un mayor bienestar y contribuyan al desarrollo nacional Líneas de acción • El mejoramiento del plan y los programas de estudio para avanzar hacia la articulación de la educación básica. • Mejorar los modelos de gestión escolar y del sistema para apoyar los procesos de planeación, evaluación y acreditación. Especialmente, se revisará el Acuerdo 200 sobre la evaluación del aprendizaje. Se implantará el servicio de asesoría académica a las escuelas para fortalecer el trabajo de asesoría técnico‐pedagógica y de supervisión escolar. • ARTICULO PRIMERO. ‐ La Articulación de la Educación Básica, que comprende los niveles de preescolar, primaria y secundaria, determina un trayecto formativo –organizado en un Plan y los programas de estudio correspondientes– congruente con el criterio, los fines y los propósitos de la educación aplicable a todo el sistema educativo nacional. 8) La presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018) Desde el primer día de su gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto anunció una gran transformación educativa. Se trata de una reforma para recuperar la rectoría del Estado en este sector; mejorar la calidad y evaluar el desempeño de los maestros. A nueve días de su mandato, la iniciativa de modificación a los artículos 3 y 73 de la Constitución fue entregada a la Cámara de Diputados. En este proyecto, el gobierno de la Republica estableció un nuevo modelo de ingreso y promoción magisterial a través de evaluaciones. La reforma, considerada como el primer logro visible de los partidos firmantes del Pacto por México (PRI, PAN, PRD), fue aprobada por el Congreso de la Unión el 21 de diciembre de 2012, La nueva redacción del artículo tercero estipula que el "ingreso al servicio docente y la promoción a cargos con funciones de dirección o de supervisión en la educación básica y media superior que imparta el Estado se 20 llevará a cabo mediante concursos de oposición que garanticen la idoneidad de los conocimientos y capacidades que correspondan". En poco más de un mes, el proyecto fue ratificado por 23 congresos locales, lo que permitió que el presidente Peña Nieto promulgara esta reforma el 25 de febrero de este año. Las ventajas de la transformación constitucional, dijo el ejecutivo, consisten en que el mérito profesional será la única forma de ingresar, permanecer y ascender como maestro, director o supervisor y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) tendrá plena autonomía. En los primeros días de agosto, la Secretaría de Educación Pública (SEP) encabezada por Emilio Chuayffet, presentó las iniciativas de leyes secundarias. La norma para el INEE regula el Sistema Nacional de Evaluación Educativa, en el que se define la evaluación de más de un millón de profesores de educación básica y media superior. La ley General del Servicio Profesional Docente establece la evaluación del desempeño docente y sus programas de regularización. A través de los cambios a la Ley General de Educación, se crea el Sistema de Información y Gestión Educativa. El proceso legislativo de cambios en el sistema nacional de enseñanza concluyó en septiembre pasado con la entrada en vigor de las tres normas antes citadas. Además de ser obligatoria, laica, gratuita y pública, a partir de las recientes reformas a los artículos 3 y 73 de la Constitución, la educación básica en México también deberá ser de calidad y con equidad. Esto quiere decir que los alumnos cuenten con mejores maestros, libros de texto, materiales educativos y escuelas, que pasen más tiempo en aulas y dispongan de alimentos nutritivos, en especial en las zonas con mayores índices de pobreza. Se trata de aprender más y mejor. Para todo ello se creará el Servicio Profesional Docente a fin de capacitar, formar y evaluar a los maestros, directores, supervisores e instalaciones, y el Sistema 21 Nacional de Evaluación Educativa que deberá aportar lineamientos para saber que funciona bien, qué no y mejorarlo. También el INEE, evaluará maestros, directores y supervisores; instalaciones y autoridades educativas, planes, programas, métodos y materiales, así como a las escuelas particulares. Es importante destacar que se hará un censo de escuelas, maestros y alumnos, y con esa información se conformará el Sistema de Información y Gestión Educativa (SIGE). Se abrirán más escuelas de tiempo completo. El concurso de oposición será la única forma para poder ser maestro, director o supervisor. Cuando se habla de autonomía de gestión quiere decir que los directores y padres de familia podrán tomar decisiones para mejorar las instalaciones de sus escuelas. Por último, el sistema educativo respetará la diversidad cultural y la integridad de la persona. Esta reforma constitucional se hace más específica con tres leyes secundarias. La Ley General de Educación: Esta ley confirma que la educación pública es gratuita y señala que la SEP, actualizará y formulará los planes de estudio, además de que se fomentará la participación del personal docente y de los padres de familia. - Plantea que los maestros contarán con REGLAS CLARAS Y TRANSPARENTES, para promoverlos, reconocerlos y garantizar su permanencia en el servicio docente. También habrá programas para la inducción, CAPACITACIÓN Y ACTUALIZACIÓN PERMANENTE - Cabe destacar que además cada escuela pública contará con SERVICIO DE ASESORÍA Y ACOMPAÑAMIENTO. Los maestros de nuevo ingreso también contarán con asesores. Las autoridades federales y locales participarán en la evaluación a los profesores actuales y de nuevo ingreso. - Se reforzarán las ESCUELAS DE TIEMPO COMPLETO con clases de seis a ocho horas y habrá un calendario de 200 días activos al año. Es decir, más tiempo para matemáticas, español, lectura y deportes. - Además, SE PROHIBEN LAS CUOTAS OBLIGATORIAS; que no se pueden condicionar, por ningún motivo, las clases, exámenes, y entrega de documentos; 22 y las cuotas voluntarias no significan contraprestaciones de la educación. La Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación: Esta ley crea un Instituto Especializado para evaluar el Sistema Educativo Nacional y participar en los procesos de evaluación del servicio profesional docente, además de determinar los lineamientos para los procesos de evaluación de maestros, directores y supervisores. - En esa lógica, la ley regula al Sistema Nacional de Evaluación Educativa, al propio Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y crea el Sistema de Información y Gestión Educativa (SIGE), el cual se integrará con los datos de un censo de escuelas, maestros y alumnos. - Es fundamental observar que la evaluación regulará los servicios educativos que imparte el Estado con el objetivo de mejorarlos, orientar la formulación de políticas educativas, medir el grado de aprendizaje de los alumnos, mejorar la gestión escolar y fomentar la transparencia y rendición de cuentas. La Ley General del Servicio Profesional Docente: En esta ley se establecen las reglar para los concursos de ingreso, promoción, reconocimiento y permanencia de los maestros en la educación básica y media superior. - Para ello, los profesores, directivos y supervisores en servicio deberán participar en los de evaluación que se realizarán al menos cada cuatro años. En el caso de que un docente obtenga resultados insatisfactorios en los dos primeros procesos de evaluación deberán capacitarse a través de los cursos correspondientes. - De no aprobar en el tercer examen, el educador podrá reubicarse en otra plaza no docente u optar por el retiro voluntario - En el caso de los nuevos maestros, éstos ingresarán al sistema a través de los concursos de oposición. Para fortalecer sus capacidades, conocimientos y competencias, los docentes de nuevo ingreso tendrán durante un periodo de dos años el acompañamiento de un tutor designado por la autoridad educativa. - El Estado tiene la obligación de garantizar la formación, capacitación y actualización continua de maestros, directivos y supervisores para que sus habilidades sean más adecuadas a las necesidades educativas de los alumnos - La normatividad señala que tendrán ascensos aquellos profesores, directivos o supervisores que hayan participado en las evaluaciones con resultados favorables. - Se prevé que los ejes rectores del mejoramiento de las clases y el aprendizaje de los estudiantes son la inducción, la capacitación, la formación, la profesionalización y las asesorías para los mentores. Además, se establecen reglas claras para reconocer la labor de los maestros por sus méritos; la de los directivos, por sus gestiones escolares y la de los 23 supervisores por sus contribuciones para mejorar la enseñanza. - Las autoridades educativas determinarán los perfiles y los requisitos mínimos para ser docente. ANUIES (1999): La educación superior hacia el siglo xxi. Líneas estratégicas de desarrollo. México, ANUIES. Coordinación del Área Educativa del Equipo de Transición (2000): Bases para el Programa Sectorial de Educación 2001-2006. México. Latapí Sarre, Pablo (coord.) (1998): Un siglo de educación en México. 2 vols. México, Fondo de Cultura Económica y Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Meneses M., Ernesto (1996): Tendencias educativas oficiales en México. 5 vols. 1821-1911, Porrúa, 1983; 1911-1934, UIA-CEE, 1986; 1934-1964, CEE, 1988; 1964-1976; CEE, 1991; 1976-1988, CEE. Secretaría de Educación Pública (1996): Programa de Desarrollo Educativo 1995-2000. México, SEP. — (2000a): Informe de labores 1999-2000. México, SEP. — (2000b): Perfil de la educación en México, 3ª ed. México, SEP. — (2000c): Memoria del quehacer educativo 1995-2000 (2 vols.) México, SEP. 24 — (2001): Programa Nacional de Educación 2001-2006. Por una educación de buena calidad para todos. Un enfoque educativo para el siglo xxi. México, SEP. 25