https://www.growproexperience.com/nueva-zelanda/que-ver-en-nueva-zelanda Qué ver en Nueva Zelanda | 60 Lugares que no te puedes perder 1. Hobbiton, set de rodaje de El Señor de los Anillos (Matamata) Si hay algo que ha ayudado a posicionar a Nueva Zelanda como uno de los destinos turísticos más codiciados, esto ha sido la filmación de la trilogía de El Señor de los Anillos en este país. Dirigida por Peter Jackson, esta saga de películas es una de las más exitosas de toda la historia: no sólo consiguió 17 premios Óscar sino que además las tres películas consiguieron entrar en el ranking de las 30 películas más taquilleras de todos los tiempos. Siendo este su éxito no es de extrañar que miles de turistas visiten este país cada año para descubrir los paisajes que Gandalf, Aragorn, Legolas y compañía recorrieron en las películas. Una de las localizaciones más emblemáticas de la saga es Hobbiton, un pueblo de pequeñas casas excavadas en las verdes colinas de una montaña. En este pueblo, hogar de Frodo, Bilbo, Sam y compañía arranca la historia de El Señor de los Anillos y por este motivo resulta un lugar de visita imprescindible para todos los amantes de estas novelas de Tolkien. Por supuesto Hobbiton no es un pueblo real, pero tras rodar allí El Señor de los Anillos decidieron dejar el set de rodaje como atractivo turístico de la zona. Hoy en día se puede visitar en uno de los diversos tours y experiencias que tienen preparados. Si eres un fan de la saga, Hobbiton es uno de los lugares que tienes que ver en Nueva Zelanda. Si esta información te gustó, no esperes más y descubre mucho más de esta maravilla en el artículo que preparamos sobre él—-> Hobbiton en Nueva Zelanda | Visitando el set de El señor de los Anillos Recomendaciones de GrowPro Si eres un fanático de esta saga, no te pierdas la oportunidad de conocerla junto a LeezAir. La mejor experiencia te está esperando aquí �♂ 2. Parque Nacional de Tongariro Lagos de color turquesa, fuentes termales y volcanes de cumbres nevadas. Un paisaje extraordinario y único que sólo encontrarás en el Parque Nacional de Tongariro. Este fantástico parque natural ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco no sólo por sus increíbles paisajes de belleza excepcional sino también por los elementos culturales maoríes que atesora. En el centro de este parque podemos encontrar tres volcanes activos de imponentes dimensiones: el Tongariro, el Ruapehu y el Ngauruhoe. Estas y otras cumbres del parque son conocidas como tapus en maorí, lo que significa que son lugares sagrados en su tradición. Una de las formas de descubrir y disfrutar de este parque en su totalidad es con la Tongariro Alpine Crossing, una ruta de montaña, con una duración de un día y que cruza el parque por algunos de sus puntos más emblemáticos. ¿Sorprendido? Pues ven por más en el artículo que preparamos sobre este maravilloso lugar —> Parque Nacional de Tongariro 3. Cuevas de Waitomo Las cuevas de Waitomo no son unas cuevas convencionales… Además de las típicas (pero no por ello menos sorprendentes) estalactitas, estalagmitas y columnas que podemos encontrar en muchas cuevas de todo el mundo, estas cuevas tienen una peculiaridad muy espectacular: ¡Son luminiscentes! Bueno, en realidad no es que las cuevas en sí mismas sean luminosas, esta luminosidad se la deben a su principal inquilino: el Arachnocampa luminosa, o como se conoce comúnmente: el glowworm (luciérnaga) de Nueva Zelanda. Se trata de una pequeña especie de mosquito que tanto en su fase de larva como en la fase de mosquito emite un pequeño brillo de origen químico. Gracias a este mosquito las cuevas de Waitomo lucen como si tuvieran una bóveda llena de estrellas que además se reflejan en el pequeño río que transcurre por la cueva y por el cuál se realizan excursiones en barca. ¡Una experiencia única! Sin lugar a dudas, las cuevas de Waitomo no podían faltar en nuestro listado de lugares que ver en Nueva Zelanda. ¿Quieres seguir maravillándote? Pues no te pierdas el artículo que preparamos con todo lo que tienes que saber —-> Cuevas Waitomo 4. Te Papa National Museum (Wellington) Wellington es la capital de Nueva Zelanda y parada imprescindible en nuestro viaje por este país. Se trata de una ciudad joven, multicultural y con mucho ambiente (sobre todo teniendo en cuenta que su población no llega a los 400.000 habitantes). Pero eso sí, también debemos avisarte de que es una de las ciudades con más viento de todo el mundo, no en vano han construido un cartel al estilo Hollywood, en el que las letras O y N parecen ser arrastradas por una ráfaga de viento. En nuestro listado de lugares que ver en Nueva Zelanda no podía faltar el Te Papa National Museum, el principal museo de este país y posiblemente uno de los más interesantes del mundo. La entrada a este museo es gratuita aunque hay algunas exposiciones temporales para las que sí se cobra entrada. Vamos…que no te lo puedes perder. Entre las curiosidades que podrás encontrar en este museo están: El espécimen conservado de calamar colosal más grande del mundo. La casa terremoto (para experimentar un terremoto de 6,6 en la escala Richter). La historia general de Nueva Zelanda, con especial interés en la cultura Maori. O la biodiversidad única de este país gracias a su gran colección de especímenes animales. Conoce más sobre este increíble museo en el artículo que preparamos sobre él — > Te Papa National Museum 5. Milford Sound Milford Sound, también conocido como Piopiotahi es uno de los principales destinos turísticos que ver en Nueva Zelanda. Se trata de un fiordo situado en el suroeste de la Isla Sur cuya belleza resulta indescriptible. De hecho, muchos lo consideran la octava maravilla del mundo debido a los impresionantes paisajes que ofrece a sus visitantes. Este fiordo está situado dentro del Parque Nacional de Fiordland y su longitud supera los 15 kilómetros tierra adentro. Llama la atención los espectaculares acantilados que surgen de las aguas del fiordo y se elevan cientos de metros sobre la superficie del mar (hay zonas en las que estos acantilados tienen más de 1.000 metros de altura). Milford Sound se puede visitar de muchas maneras: cruceros turísticos, rutas de senderismo, piragua o incluso haciendo submarinismo, pero lo hagas como lo hagas, seguro que te va a gustar. Si visitas Milford Sound durante días lluviosos, tendrás la suerte de contemplar el surgimiento de cascadas y saltos de agua en todas partes. Y esto no será difícil puesto que Milford Sound es una de las zonas más húmedas de Nueva Zelanda y las probabilidades de lluvia son altas. ¡No te olvides el chubasquero! Si esta información te gustó, no esperes más y descubre mucho más de esta maravilla en el artículo que preparamos sobre él—-> Milford Sound | Embárcate en una aventura inolvidable Recomendaciones de GrowPro Si te gustó la foto y lo que te contamos, no esperes más y embárcate junto a LeezAir en un crucero por este maravilloso lugar. La mejor experiencia te está esperando aquí 6. Parque nacional de Kahurangi Este parque nacional es el segundo más grande de Nueva Zelanda, pero no sólo su extensión es llamativa ya que se trata de un lugar con mucho encanto y de una naturaleza soberbia. Debido a las condiciones de este parque se pueden desarrollar muchas actividades deportivas, desde la escalada, el rafting y los descensos de cañones, hasta actividades más tranquilas como el senderismo. De hecho, el parque de Kahurangi alberga una de las rutas de senderismo más famosas de nueva Zelanda: The Heaphy Track, una ruta de 82 kilómetros que cruza el parque y que suele completarse en unos cuatro días. A lo largo de esta ruta hay cabañas, fuentes de agua y otras facilidades que hacen que sea un poco más accesible y llevadera. Dentro de este parque nos cruzaremos con bosques milenarios, abruptas montañas, arcos de piedra, cuevas y ríos que te dejarán sin aliento. No es de extrañar que Peter Jackson decidiera grabar aquí diversas escenas de la saga El Señor de los Anillos. 7. Cathedral Cove Si has visto Las Crónicas de Narnia es posible que la Cathedral Cove te suene de algo. Efectivamente, se trata del portal de entrada a Narnia que la familia Pevensie cruza al inicio de “El príncipe Caspian”. Se trata de un extraordinario arco de roca rodeado de fantásticas playas que se encuentra en la península de Coromandel. Para llegar a la Cathedral Cove tendrás que hacerlo andando, en barco o en kayak. Hay que tener dos cosas en cuenta a la hora de visitar este fantástico lugar. Lo primero es que al tratarse de un sitio turístico muy conocido es recomendable ir temprano por la mañana o al atardecer para no encontrarte con una gran cantidad de turistas. en segundo lugar, si quieres cruzar el arco tendrás que revisar las mareas para visitarlo en marea baja. ¡Un lugar imprescindible que ver en Nueva Zelanda! 8. Elephant Rocks Este curioso lugar también ha sido escenario de un set de rodaje de las saga de Narnia. Y es que el paisaje de Elephant Rocks, de verdes colinas salpicado por grandes rocas grises, es bastante singular; tan singular como los procesos geológicos que lo han formado. Se trata de un manto de roca caliza que con el paso de los años se ha ido erosionando hasta que ha quedado únicamente aquellas partes que tenían una mayor dureza. Pese a que las rocas de Elephant Rocks no tienen claramente la forma de elefantes; si las vemos desde la distancia gracias a su tamaño y su color, podríamos confundirlas con una manada de elefantes. Estas pueden llegar a medir hasta 10 metros de ancho y darse un paseo entre ellas es todo un clásico de la región. El parque es un parque privado para pastoreo, así que, aunque el acceso está permitido, es posible que en tu visita te encuentres a unas simpáticas ovejas como compañía. 9. Wai-O-Tapu El área de Wai-O-Tapu en Nueva Zelanda es una zona de intensa actividad geotérmica. En la superficie es fácil encontrar fuentes termales, piscinas, fumarolas y géiseres activos que dan buena cuenta de lo que está sucediéndose bajo tierra. Todo Wai-O-Tapu impresiona, ¡pero no te despistes! caer en uno de sus lagos termales podría tener consecuencias fatales, ¡hay zonas a más de 100ºC!. Entre las atracciones más curiosas de Wai-O-Tapu está el géiser de Lady Knox cuyas aguas alcanzan hasta los 20 metros de altura, la Champagne Pool, una piscina natural que recuerda a esta bebida alcohólica por sus burbujeantes aguas a más de 70ºC o la piscina de fango, un lugar en el que te aseguramos que no querrás caer. Si esta información te gustó, no esperes más y descubre mucho más de esta maravilla en el artículo que preparamos sobre él—-> Wai-o-Tapu Recomendaciones de GrowPro Este es un lugar que bajo ninguna circunstancia te puedes perder. Por eso, junto a LeezAir te hemos preparado la mejor experiencia, y te está esperando aquí 10. Volcanes de Auckland A pesar de que Wellington es la capital de Nueva Zelanda, Auckland es la ciudad más poblada y el motor económico del país. Se trata de una ciudad con una oferta cultural y de ocio muy amplia y si queremos visitarla es recomendable por lo menos dedicarle dos días para disfrutar de todo lo que puede ofrecernos. Una de las principales curiosidades de Auckland es que está construida alrededor de un campo volcánico con más de 48 cráteres. ¡Pero no temas! por suerte todos ellos están extinguidos. Precisamente una de las actividades más recomendadas en Auckland es la de subir al Monte Eden. El más alto de todos los conos volcánicos de la zona rozando los 200 metros de altitud. En lo alto del volcán podremos observar unas vistas de la ciudad 360º y podremos dar buena cuenta del cráter del volcán que luce bastante apaciguado. ¡En definitiva, una excursión muy recomendada que no puedes perderte si visitas Auckland! 10. Oamaru: pingüinos y arquitectura victoriana En Nueva Zelanda existen varias colonias de pingüinos, y el mejor sitio para observarlas es la costa de Oamaru, en Otago. En ella encontrarás lugares especialmente señalados para ver las dos especies de pingüinos tip ́ icas del paiś : el pequeno ̃ pingüino azul y el pingüino de ojos amarillos. Para disfrutar de los pingüinos azules tenemos a pocos minutos de la ciudad la Colonia de Pingüinos Azules (Oamaru Blue Penguin Colony), un centro de interpretación situado en las cercania ́ s de una colonia de estos simpáticos mamif́ eros, donde viven en libertad. Existen gradas para observarlos y no está permitido hacer fotos ni ruido. Todo sea por no incomodarles. Si queremos ver a los exóticos pingüinos de ojos amarillos, una de las especies más raras del planeta y que podemos encontrar en los billetes de 5 NZD (los neozelandeses lucen como nadie las particularidades de su paiś ), un buen lugar es Bushy Beach. En esta playa existen miradores para observarlos y no está permitido el acceso a las personas en las horas en las que estos animales regresan del mar, lo cual es comprensible al tratarse de una especie amenazada y de la que solo existen alrededor de 6000 ejemplares. Para no llevarse una decepción es bueno tener en cuenta que el número de pingüinos varia ́ según la hora del dia ́ y la época del año. El mejor momento para observarlos es poco antes del atardecer y en los meses de verano (de diciembre a febrero en Nueva Zelanda, ¡no lo olvidemos!). Después de haber disfrutado del lado más natural de Oamaru, vale la pena visitar su ciudad, que ostenta el mayor número de edificios victorianos de Nueva Zelanda. Se puede recorrer en solo una hora mientras admiramos la piedra blanca que reluce con el sol en sus construcciones. Entre ellas destaca la Fábrica de queso de Whitestone, una parada obligatoria para los amantes del queso. ¡Ofrece una cata gratuita, así que no hay excusa para perdérsela! 12. Glaciar Franz Josef Con el nombre del emperador austria ́ co, este imponente glaciar de 12 km en la costa Oeste de la Isla Sur es la opción ideal para vivir una aventura de la edad del hielo. Junto con el glaciar Fox, es uno de los más importantes del paiś . Se puede acceder a él con facilidad en cualquier época del año, y podemos realizar el recorrido a pie o en helicóptero. A pie, desde la carretera que une el pueblo del mismo nombre, son solo dos kilómetros de recorrido entre montañas y bellas cascadas hasta llegar a la lengua terminal del glaciar. Los más deportistas pueden realizar excursiones de escalada sobre el hielo. El recorrido en helicóptero es la opción más exclusiva (el precio está en torno a los 400 NZD) y la más aconsejable para apreciar y disfrutar plenamente el glaciar si se dispone de suficiente dinero. El vuelo nos regala vistas impresionantes de este paisaje desde las alturas y permite un trekking de dos horas y media por lo más alto del glacial, donde encontraremos numerosas cuevas azules en las que introducirnos que nos harán sentir en un verdadero reino de hielo. Desgraciadamente, por el calentamiento global, el glacial se encuentra actualmente en retroceso. Así que, mientras podamos, no hay que dejar de disfrutar de estos paisajes que nos regala la naturaleza. Pero eso si,́ en este caso, ¡bien provistos de abrigo! Recomendaciones de GrowPro Si Milford Sound te llamó la atención, pero navegar no es lo tuyo. No te puedes perder esta oportunidad. Coge un avión y sobrevuela el lago y sorpréndete con las vistas áreas de este gigantesco glaciar. No esperes más, pincha aquí � 13. Christchurch Christchurch es la tercera ciudad más grande de Nueva Zelanda después de Wellington y Auckland. Sus calles mezclan con eclecticismo historia y contemporaneidad. Entre 2010 y 2011 se produjeron una serie de terremotos que destrozaron buena parte de los edificios del centro histórico. Sin embargo, la ciudad ha sabido reponerse y poco a poco vuelve a ser lo que era. Hay varias cosas que hacer en esta ciudad de gran herencia inglesa y para todos los gustos, como irnos de tiendas y cafés por el complejo comercial de Re:START; realizar visitas culturales al Museo de Canterbury o a la catedral neogótica de Christchuch (actualmente conocida como “Catedral de cartón” por el material en el que se construyó tras el terremoto como sustitución temporal hasta su entera reconstrucción); pasear por el rio ́ Avon, que se desliza por el centro de la ciudad; o maravillarnos con la naturaleza del Parque Natural Orana, del Port Hills, del Hagley Park, de sus Jardines Botánicos, de las llanuras de Canterbury y de los Alpes sureños. Recomendaciones de GrowPro Sin duda este lugar es magia pura y crees que no puede ser mejor. Pues súmale un avistamiento de ballenas y delfines aquí y hazlo aún mejor � 14. Blue Pools Track Uno de los múltiples tesoros escondidos de Nueva Zelanda son las Blue Pools Track, unas piscinas naturales con unas aguas de un irreal color turquesa que proceden de los glaciares y que encontramos en el transcurso del rio ́ Makarora. No podrás resistirte a sumergirte en sus cristalinas profundidades, ¡así que es mejor que tengas preparado el bañador y la toalla! Eso si,́ la temperatura del agua no es apta para frioleros, ya lo advertimos. Por otro lado, el paisaje por el que pasa el rio ́ , ubicado en un exuberante bosque de hayas, también merece la pena visitarse por sí mismo. 15. Lago Tekapo Si antes hablábamos de la belleza de las aguas de las Blue Pools Track, las del lago Tekapo, no se quedan atrás. Al igual que las piscinas del rio ́ Makarora, el lago Tekapo también tiene ese caracteriś tico color turquesa debido a los minúsculos pedazos que quedan suspendidos en el agua de blanquecina roca molida por la fuerza erosiva de los glaciares. El mejor momento para apreciar la belleza de este lago es en plena primavera, en noviembre, cuando florecen las violáceas flores de altramuz, que aportan un singular toque de color en este paisaje con miś ticas montañas nevadas de fondo que hará las delicias de cualquier fotógrafo. Y por si esta estampa no fuera lo suficientemente hermosa, en las cercania ́ s del lago nos encontramos con la Iglesia del Buen Pastor (Church of the Good Shepherd), construida en 1935 por las familias pioneras en el distrito y muy solicitada para bodas. Pero el lugar no solo merece la pena por su belleza paisajiś tica, sino porque es un importante punto de observación astronómica en Nueva Zelanda. No por nada, en maorí el nombre del lago significa “estrella bajo el cielo”. Por eso, si tienes la oportunidad, merece la pena pasar aquí una noche y observar las estrellas en el observatorio astronómico que ofrecen no muy lejos de la zona. Recomendaciones de GrowPro Conoce este lugar con los que más saben y además disfruta de un almuerzo imperdible y todas las maravillas de este lugar y sus al rededores aquí 16. Parque nacional del Mount Cook Otro de los sitios imprescindibles que ver en Nueva Zelanda es el Parque Natural del Mount Cook. En él se encuentra el pico más elevado de Nueva Zelanda, el Mount Cook, también conocido como Aoraki, uno de los hijos del Padre Cielo que fue convertido en piedra junto a sus hermanos, según la leyenda maori.́ Con 3.754 m de altura, cuentan que sirvió como entrenamiento para el alpinista Sir Edmund Hillary antes de escalar el Himalaya. Desde el centro de visitantes pueden realizarse varias rutas. La mejor de ellas es la Hooker Valley Track, una ruta de tres horas entre ida y vuelta que llega hasta las faldas de Mount Cook y en la que nos encontraremos puentes colgantes e imponentes miradores. En el parque también puedes disfrutar de baños termales, practicar deportes de nieve en glaciares como el de Tasman y, si eres atrevido, ¡escalar el propio Mount Cook! 17. Kaikoura Kaikoura es un pueblecito costero situado en la Isla Sur de Nueva Zelanda. Se trata de una visita obligatoria para todos los amantes de los animales que quieran verlos en su hábitat natural, como ya proponia ́ mos con los pingüinos de Oamaru. Este lugar es conocido sobre todo porque en él pueden avistarse ballenas, con viajes en barco que zarpan varias veces al dia ́ , pero sobre todo es singular porque ofrece la posibilidad de nadar con focas. Muy pocos lugares en el mundo nos permiten disfrutar de un número tan elevado de focas en su habitat natural, ¡por eso no deberia ́ mos dejar pasar la ocasión! Eso si,́ el agua está muy fria ́ , a no más de 18o, por lo que es necesario un traje de neopreno para nadar como uno más de estos mamif́ eros. Pero también es un lugar que cuenta con restaurantes, cafés y tiendas que podemos visitar y con un hermoso paisaje de agrestes montañas. Recomendaciones de GrowPro Este es uno de los mejores lugares para ver a los gigantes del océano y tu no puedes perdertelo. Súmate a la aventura, nada con delfines y mira a las ballenas pasar a tu lado aquí � 18. Bay of Islands Situada en la Isla Norte, Bay of Island se compone nada más y nada menos que de ¡144 islas! Algunas de ellas están deshabitadas y otras cuentan con pequeños pueblos de importante significación histórica que merece la pena visitar. En una de estas islas se encuentra Russel, pueblo donde tuvo lugar el primer asentamiento europeo de Nueva Zelanda y que fue la primera capital del paiś ; y en otra isla tenemos Waitangi, donde se firmó el importante tratado de paz entre Reino Unido y los jefes maorie ́ s, que reconocia ́ a los maorie ́ s como iguales a los británicos en su condición de súbditos de la corona inglesa. Y para deleitarnos a nivel paisajiś tico contamos con islas como Kerikeri, donde se encuentran las Rainbow Falls, unas espectaculares cataratas. También puede realizarse un crucero por la hermosa bahia ́ o animarse a nadar con los delfines que hay sus aguas. ¡Desde luego, todos los planes son insuperables! Recomendaciones de GrowPro Recorre este lugar con los que más sabeny súmate a una aventura de la que no te vas a arrepentir en tu vida aquí 19. Cataratas de Huka Las Cataratas de Huka se encuentran en la Isla Norte de Nueva Zelanda, en Taupo. Provienen del rio ́ Waikato y son un hermoso ejemplo de la potencia hidráulica, con más de 220.000 litros de agua descendiendo por segundo a una altura de ocho metros. Alrededor de las cataratas se encuentran varios puntos con vistas panorámicas en los que puedes disfrutar de toda la belleza de las cataratas y hacer hermosas fotografia ́ s. También puedes seguir el desarrollo del rio ́ Waikato hasta llegar a las cataratas en una sencilla caminata de una hora por la exótica vegetación nativa que se inicia cuando el rio ́ aún está tranquilo. 20. Parque Nacional Abel Tasman Aunque es el más pequeno ̃ de Nueva Zelanda, el Parque Nacional Abel Tasman merece ser visitado sin duda. Con el nombre del primer europeo que llegó al paiś de la Nuble Blanca, en este parque situado en el extremo norte de la Isla Sur se mezclan paradisia ́ cas playas viŕ genes de arena dorada con exuberantes bosques. Si lo tuyo es el senderismo, existen trekkings de diferentes dia ́ s de duración que permiten pernoctar en algunas zonas del parque. A lo largo de los distintos recorridos iremos encontrando pequeñas maravillas como la Piscina de Cleopatra, arbustos de flores blancas, puentes colgantes y un gran número de miradores que nos permiten observar desde lejos la costa del parque, donde la frondosa vegetación casi toma contacto con el agua. Si prefieres los deportes acuáticos, estás en el lugar perfecto. Aquí encontrarás motos acuáticas, kayaks… Otra de las actividades más comunes es navegar en barco por las diferentes playas de Abel Tasman, ya que seria ́ imposible recorrerlas a pie en solo un dia ́ . Pero no podria ́ mos hablar de verdadero Parque Natural si en él no existieran animales. En el Abel Tasman nos encontraremos con una variedad de kiwis gigantes, los wekas, entre otra fauna local. Recomendaciones de GrowPro Que mejor forma de conocer este lugar que navegando en un velero increíble y hazlo aquí ⛵ 21. Lago Wakatipu Este lago interior de la Isla Norte es un auténtico paraíso para practicar el deporte de aventura debido a su belleza. Se trata del tercer lago más grande de Nueva Zelanda, aunque es el más alargado. Envuelto por una cadena montañosa de formas irregulares, tiene al monte Earnslaw (2.819 metros) como cumbre más elevada. El Lago Wakatipu es una parte clave de la antigua tradición maorí, hasta el punto de que los ancestros de los actuales maoríes aseguraban que un monstruo gigante vivía en sus aguas. Su creencia se basaba en el cambio de altura del agua, que cada 10 minutos sube y baja. 22. Lago Taupo Los 616 km2 del lago más grande del país se localizan en el centro de la Isla Norte. Esta fotografiada masa de agua debe su singularidad a la presencia del volcán Taupo, con 26.500 años de antiguedad. Sus riberas acogen los pueblos con encanto de Turangi, Taupo y Kinloch, dedicados al turismo y a la pesca de la trucha. Una de las excursiones que nadie debería perderse es la del conocido como ‘Volcanic Loop’, una ruta en la que se puede contemplar el monte Ruapehu, el monte Ngauruhoe y el el monte Tongariro. Los parques forestales Whirinaki y Pureora encantarán a los amantes del senderismo. 23. Rotorua Esta idílica ciudad se encuentra al norte de Nueva Zelanda y su nombre se debe al gran lago que posee, uno de los más espectaculares en todo el país. Es una ciudad tan visitada, que el turismo es el motor principal de la misma. Además de por su conjunto de lagos y su actividad geológica, destaca por las leyenda o historia que la envuelven. Una de ellas es la de Hinemoa y Tutanekai, que seguro habrás leído ya en nuestra web. Sin duda alguna, Rotorua es uno de los lugares en los que te podrás empapar de toda la cultura maorí. Descubre más de este lugar y el lago de su nombre en el artículo que preparamos sobre él —>Routura 24. Pancake Rocks Uno de los lugares qué ver en Nueva Zelanda más curiosos, su nombre viene por la extraña forma de las rocas que forman este conjunto geológico. Se sitúan junto al mar, algo que hace todavía que este lugar sea más especial. Podrás visitar este paisaje desde el pequeño pueblo de la Isla Sur de Nueva Zelanda conocido como Punakaiki. Su aspecto es tremendamente curioso ya que parecen una montaña de tortitas típicas de cualquier cocina estadounidense. Sin duda alguna, las Pancake Rocks son el reclamo perfecto, pero el camino hacia ellas es igualmente bello. 25. Monte Taranaki La figura más destacada dentro del Parque Nacional Egmont, situado en la parte norte del país. Es en realidad un volcán que lleva inactivo varios años, pero que ha emitido alguna actividad mínima. Si eres fan de Tolkien, este monte te resultará tremendamente popular ya que fue llevado al cine en la película del “Hobbit”. En ella, el Monte Taranaki era la famosa Montaña Solitaria, el hogar de los enanos y morada del dragón Smaug el Terrible. Como podrás comprobar, Nueva Zelanda está llena de lugares mágicos como este monte. 26. Playa de Koekohe Lugar dónde podrás encontrar otras curiosas rocas, además de otros muchos atractivos para visitarlos. Estas legendarias piedras, son el resultado de más de sesenta millones de años de cambios climáticos y geológicos en la tierra. Son tan lisas y redondeadas, que parecen gigantescos huevos de algún animal. Si quieres tener unas fotografías únicas y curiosas, los “huevos de dragón” de la playa de Koekohe son tu mejor opción. 27. Wanaka Un lugar sobrecogedor qué ver en Nueva Zelanda, decimos sobrecogedor porque es una imagen que impacta bastante por su belleza. Wanaka, está situado a unas dos horas de coche de la ciudad de Queenstown. El pueblo no es muy interesante, ya que es bastante pequeño, lo realmente importante es el entorno natural que lo rodea. El lago de Wanaka es una postal de película y en ella destaca sobre todo la imagen de un árbol solitario. Esta figura se ha convertido en algo tan popular que tiene su espacio en redes sociales y es conocido como “Wanaka Tree”. 28. Lago Pukaki Como habrás podido comprobar tras leer este artículo sobre los lugares qué ver en Nueva Zelanda, en este país abundan los lagos de bella factura. Sin duda alguna, el Lago Pukaki es uno de los más bonitos de todos. Este preciosa Lago se encuentra a solo dos horas de Wanaka, el pueblo del que te hemos hablado anteriormente, y sus aguas que se tiñen de un turquesa irreal te dejarán sin aliento. El color de este lago obedece a los minerales de la tierra que lo rodea. 29. Karekare Falls Muy cerca de la ciudad más grande de Nueva Zelanda, Auckland, se encuentran las cataratas Karekare. Su caída de treinta metros, hacen de esta cascada un lugar muy especial e impactante. Como hemos comentado, es un auténtico espectáculo de la naturaleza que podrás encontrar a tan solo cincuenta minutos de Auckland. 30. Cabo Reinga El punto más septentrional del país que está al alcance del hombre. Como ya te imaginarás en un lugar tan especial, hay muchos detalles que no podrás dejar de ver. Uno de ellos es el efecto que se produce cuando se unen las corrientes provenientes del Océano Pacífico y el mar de Tasmania. Además de este espectáculo, serás testigo de uno de los símbolos de la cultura maorí y es un árbol centenario que según la mitología acoge a los espíritus de los muertes que quieren ir al más allá. 31. Nelson La ciudad de Nelson se encuentra ubicada en la isla sur y es reconocida por ser el lugar más soleado del país oceánico. El paisaje es de ensueño y en la región se pueden realizar todo tipo de actividades. Desde senderismo, ciclismo o paseos en kayak hasta tomar largos baños en las playas de agua turquesa que la rodean. Además, es el acceso a tres parque nacionales lo que hace que su entorno sea variado y para distintos gustos. El Parque Nacional Kahurangi, el Parque Nacional Abel Tasman y el Parque Nacional de los Lagos Nelson son tres de las opciones que podrás visitar si se te ocurre darte una vuelta por Nelson. Pero no solo eso, ya que también es una región rebosante de arte y cultura. En gran parte se destaca por su artesanía, estudios y galerías de arte y festivales, como el Festival de Las Artes de Nelson. Una de sus actividades más destacadas es el MarchFest, festival de cerveza artesanal y música en vivo realizado a comienzos de Marzo y que en 2018 tuvo su mayor éxito con una cifra de 4.000 visitantes. ¿Qué hace a este festival diferente? Pues una de sus características es que todas las cervezas exhibidas son elaboradas especialmente para el evento, lo que hace muy exclusiva la degustación de cualquiera de los productos allí presentados. Cabe destacar que Nelson cuenta con más cervecerías artesanales por habitante que cualquier otro país. Así que ya lo sabes. Nelson es para todos. ¡No te lo puedes perder! 32. Isla Waiheke Si vas a Auckland y buscas un escape, Waiheke es ideal para ti. La isla se encuentra a tan solo 40 minutos de la ciudad. Solo debes elegir un ferry de las tres rutas que operan este viaje -y que brindan en total 48 viajes al día- para lograr así un pequeño descanso de la metrópoli. Una vez que pisas la isla se pueden utilizar buses o taxis para recorrerla, o si tienes más energías y ganas de conocer, arrendar una bicicleta de montaña o un auto. Puedes llevarlos en el ferry en caso que ya hayas contratado ese servicio. En Waiheke podrás presenciar hermosas vistas y pasear por las ferias y locales de artesanías, además de disfrutar de sus playas de arena blanca como Oneroa, Onetangi y Palm Beach, perfectas para un fresco baño y realizar un picnic a las orillas del Golfo de Hauraki. También aprovechar los senderos que circundan la isla, que cruzan algunos bosques nativos y acantilados perfectos para fotografiar. Otro de sus atractivos es la degustación de vino local junto a un paseo por alguna de las doce viñas que existen en la isla. Toda una delicia. 33. Marlborough Sounds Para recorrer estos fiordos solo debes subir a un ferry que te llevará desde Wellington hasta Picton. Pasarás por montañas, pequeñas islas y algunas solitarias playas. También podrás realizar paseo en kayak o recorrer los frondosos bosques. Naturaleza es todo lo que te entrega Marlborough Sounds. Tres estrechos son los que componen el área : Queen Charlotte, Kenepuru y Pelorous, y se encuentran a cargo del Departamento de Conservación que, además, administra otras 50 reservas dentro del parque. En este lugar también podrás encontrar varios senderos, con caminatas de baja y alta exigencia. Cinco de ellos se pueden recorrer en bicicleta de montaña. Uno de los trekkings más conocidos es el Queen Charlotte Track, sendero de 70 kilómetros que cuenta con alojamiento y restaurantes durante el recorrido. Otras actividades que se realizan mucho en la zona son el buceo, el avistamiento de delfines y focas y la pesca. Cabe destacar que el 75% del salmón de cultivo proviene de este fiordo. Havelock y Picton son los principales pueblos más cercanos de Marlborough Sounds, sitios donde puedes partir tu aventura. 34. Lago Matheson Imagina dar un tranquilo paseo por la orilla del lago y de pronto tomar la fotografía más bella que hubieras hecho antes. Pues eso hace el lago Matheson. Su tono marrón oscuro brinda una superficie reflectora que permite que dos de las más altas cumbres de Nueva Zelanda, Monte Cook y Monte Tasman, se reflejen en sus aguas como un espejo. Toda una obra de arte. Si bien su playa principal es pequeña, tiene sus atractivos. Es un lugar especial para quienes les guste la natación o realizar pesca de truchas al amanecer. También es seguro y perfecto para un paseo familiar ya que cuenta con senderos de corto alcance y bien señalizados. El lago se formó hace aproximadamente 14.000 años en el momento en que el glaciar Fox se retiró hacia el mar dejando un vacío que con el tiempo se lleno de agua. También es el hogar de miles de anguilas nativas que se esconden en la oscuridad del lago. Lo mismo ocurre con las aves acuáticas, uno de los motivos por los que el lago Matheson se transformó en un mahinga kia, es decir, lugar para recolectar comida del pueblo maorí. 35. Queenstown Muchos dicen que Queenstown es el lugar más bonito de Nueva Zelanda y sin duda es uno de los más visitados por turistas. La ciudad que se ubica en la Isla Sur, a orillas del lago Wakatipu, es pequeño y eso se nota en su densidad poblacional. Al menos hasta el censo de 2011 el número de residentes habituales era de aproximadamente 16.000 personas. Uno de sus atractivos es el lago Hayes, uno de los lagos más fotografiados del país, ya que al igual que el lago Matheson, sus aguas hacen el efecto de un espejo frente a las portentosas cadenas montañosas. También podrás recorrer el Hollyford Track, sendero de 56 kilómetros de cuatro días de duración, donde verás preciosos paisajes en altura y disfrutarás de la diversa vegetación y fauna del valle. En las montañas de Queenstown suelen realizarse actividades como el paracaidismo, salto en bungee, canyon swing, rafting y esquí para el caso de invierno. Además, el pueblo de la Isla Sur fue uno de los grandes protagonistas en el rodaje de El Señor de los Anillos, por lo que podrás ser parte de una ruta donde se llevaron a cabo algunas de las locaciones de la trilogía de Peter Jackson. Uno de los tours que puedes realizar es el Safari of the scenes: Glenorchy que tiene de $195 por adulto y $95 los niños. La duración del viaje es de cuatro horas y media. 36. Isla Mokoia Esta pequeña isla de poco más de 1,35 kilómetros cuadrados es el hogar de una de las historias de amor más famosas de Nueva Zelanda. Cuenta la leyenda de Hinemoa y Tutakenai, una joven hermosa hija de un importante jefe de tribu de Rotorua y un joven guerrero de una tribu de la pequeña isla. Todas las noches, Tutenaki tocaba con su koauau (flauta) desde su isla y Hinemoa se sentaba a escuchar desde la otra orilla. Un día, cansada de la distancia, ató unas calabazas vacías a su cuerpo y flotó durante cuatro kilómetros hasta llegar al lugar donde se encontraba su amor. Luego de eso nunca más se separaron y las tribus se reconciliaron aceptando la relación. La isla Mokoia se encuentra ubicada en el lago Rotorua, en la Isla Norte, y es considerado como un lugar sagrado para el pueblo maorí. Allí es posible realizar tranquilas caminatas, tomar un baño en las aguas termales junto a la costa o plantar un árbol, forma característica de conmemorar la visita y ayudar a la replantación de especies nativas en la isla. 37. Isla Rangitoto Rangitoto se encuentra frente a la bahía de Auckland y con los años se ha transformado en uno de los monumentos emblemáticos de la ciudad. Está deshabitada y solo cuenta con algunas pequeñas casas para quienes están preocupados de la conservación de la flora y la fauna del lugar. La isla volcánica de apenas 600 años es el más joven y grande de los 48 conos volcánicos de Nueva Zelanda. En ella podrás realizar excursiones de un día que te llevarán a ver paisajes alucinantes, como las aguas azules o islas de color esmeralda del golfo de Hauraki. Si eres aventurero y más apasionado por el agua podrás realizar un viaje guiado en kayak de día o de noche, según gustes. Una de los grandes atractivos de la isla es su bosque de pohutukawa, preciosos árboles de flor rojiza que no se dan en muchas partes del mundo. Es conocido como “árbol de navidad”. El bosque ubicado en Rangitoto es el más grande del mundo y podrás verlo recorriendo tan solo 35 minutos en ferry desde el centro de la ciudad. A diario salen tres ferry de ida y tiene un valor de $40. 38. Isla Motutapu Se encuentra ubicada junto a la Isla Rangitoto y es una de las más antiguas del golfo de Hauraki, con al menos 178 millones de años de historia. Motutapu forma parte del Parque Marítimo del Golfo de Hauraki y en su interior cuenta con una reserva natural llamada Reserva recreativa Isla Motutapu. Para llegar solo debes tomar un ferry desde Auckland y en 35 minutos ya estarás pisando este paraíso libre de depredadores. También se puede llegar directo desde Rangitoto. Algunas de las actividades que puedes realizar en Motutapu son el senderismo, por ejemplo en el Motutapu Loop Track o un voluntariado público para ayudar en la conservación de la restauración ecológica del lugar. Esto lo puedes ver directamente con el Motutapu Restoration Trust. Con ellos te puedes organizar e ir a la isla para eliminar maleza, plantar árboles y contribuir para que la reserva se mantenga en el mejor estado posible.En 2011 ambas islas fueron declaradas como santuarios de vida silvestres libres de plagas, es decir, no existen animales como ratones, gatos salvajes, erizos o conejos que se alimentan de aves e insectos. 39. Acuario de vida marina de Kelly Tarlton El acuario público de Auckland fue inaugurado en 1985 gracias al arqueólogo marino y buzo Kelly Tarlton (1937-1985) y queda ubicado en la bahía de Okahu, cerca de la playa Mission Bay. Con el pasar de los años se ha convertido en uno de los paseos obligatorios en las salidas familiares, sobre todo cuando estas contemplan niños. Una de las particularidades de este acuario es que está construido en base a túneles curvos y no paneles planos como los acuarios clásicos. Esto permite que los visitantes se sientan más cerca del mundo acuático y puedan disfrutar de las más de treinta exhibiciones que hay en el lugar. Las entradas al acuario las puedes comprar hasta con doce meses de anticipación. El precio adulto es del $25 y el de niño de $18. Sin duda, ¡un paseo que no se pueden perder! 40. Parque Pukekura Se encuentra ubicado en New Plymouth y fue inaugurado en 1876. El parque es una maravilla botánica de 52 hectáreas donde se pueden realizar diversas actividades. Puedes recorrer un pequeño zoológico, hacer algo de deporte en las canchas de rugby o, sencillamente, dar un paseo por los jardines, cruzar puentes y descansar frente a fuentes de agua. Además, dentro del parque te encontrarás con el Bowl of Brooklands, un anfiteatro donde se realizan shows nacionales e internacionales. Entre diciembre y febrero podrás presenciar el TSB Festival of Lights, un espectáculo de luces que se realiza todos los años de manera gratuita donde se utilizan distintos colores para así resaltar los árboles que conforman el parque. Desde 1993, el festival de la luces ha motivado a cientos de turistas para visitar el parque. Asisten más de cien mil personas cada año. 41. Hooker Valley Track Sin duda es un paseo diferente. En esta ocasión no recorrerás bosques frondosos y verdes, sino un terreno rocoso y cubierto de hielo. El Hooker Valley Track es uno de los senderos más populares y hermosos del Parque Nacional Aoraki/Mount Cook. Las ciudades más cercanas son Aoraki Mount Cook Village y Twizel. El sendero, que comienza en el camping White Horse Hill y que tiene una extensión de 10 kilómetros, te llevará hasta valle Hooker y río del mismo nombre. Durante el recorrido podrás ver diferentes flores silvestres, como la celmisia, que crece a menudo en la piedra caliza. También tendrás oportunidad de ver a la kea, único loro alpino del mundo que, lamentablemente, se encuentra en peligro de extinción. Su canto, de una suavidad y delicadeza particulares, suele escucharse a lo largo del camino siendo así la mejor compañía durante el paseo. Se recomienda realizarlo durante el amanecer puesto que ver los rayos de sol apareciendo sobre los Alpes del Sur es uno de los mejores espectáculos de la zona. El Hooker Valley Track termina en el Hooker Glacier, uno de los glaciares más accesibles de Nueva Zelanda. 42. White Island Es uno de los volcanes más activos de Nueva Zelanda y ha acumulado actividad continua durante los últimos 150.000 años, es decir, ha estado en liberación de gas volcánico prácticamente desde que fue descubierto por James Cook en 1769. La última vez que entró en erupción fue en 2013. La isla se encuentra ubicada a 50 kilómetros de la costa este de la Isla Norte, en la Bahía de Plenty, y corresponde solo al pico de una montaña que es mucho más grande y que se encuentra sumergida bajo el fondo marino, al menos su 70%. La mejor forma para ver White Island es desde las altura, donde podrás apreciar su forma circular y la fumarola que lleva activa todos estos años. Sin embargo, este viaje es costoso puesto que solo se puede realizar en helicóptero. Otra forma de acercarte es a través de una visita guiada en ferry o por investigación científica. Si bien la isla es privada, cada año llegan más de 10.000 para realizar excursiones en suelo volcánico. ¡Así que ponte tu casco y no esperemos más! 43. Paihia Es el principal centro turístico de Bay of Islands, seguramente porque el lugar es de ensueño. Nadar con delfines, recorrer la costa en kayak o realizar un picnic en solitarias e íntimas playas son solo algunas de las actividades que podrás realizar en las 144 islas que conforman la bahía. Además, podrás encontrar restaurantes y una gran variedad de tiendas, lo que hará que tu estadía en el lugar sea mucho más cómoda. Puedes caminar o conducir hasta las cataratas de Haruru, pasear por el milenario bosque Waipoua Kauri o tomar un crucero hacia el famoso Hole in the Rock, en la punta del Cabo Brett. Cualquier opción te dejará alucinando, porque esa es una de las sensaciones que provoca este lugar. Pero no solo eso. También podrás aprender sobre la historia de Nueva Zelanda ya que esta zona es uno de los lugares que marcó el inicio de Nueva Zelanda como país, donde se firmó el Tratado de Waitangi. Para eso no te pierdas un paseo por la Treaty House ubicada en Waitangi. Sin duda, es una lugar que tienes que visitar. Solo tienes que armarte de ganas y detenerte en esta pequeña pero atractiva localidad de la región de Northland. 44. The Awamutu Space Centre Si buscas un panorama para tus hijos, sobrinos, nietos o hermanos pequeños, este lugar es ideal para ti y tu familia. El Centro Espacial Te Awamutu, ubicado en Waikato, es un museo y centro de actividades para los fanáticos del espacio y la astronomía. Es un lugar que sorprende, enseña y entretiene. En el lugar podrás disfrutar de exhibiciones interactivas, proyecciones de realidad virtual, usar telescopios lunares y solares y aprender todo aquello que siempre te ha intrigado del universo. Muchas de las visitas que se realizan en este centro pertenecen a grupos de escolares, sin embargo, este es un recorrido para todo público. Incluso los más desinteresados por la astronomía quedarán encantados con ella. Puedes asistir al centro en una jornada abierta a todo público, reservar asientos en una sesión privada o en los eventos especiales realizados durante el año. La entrada adulto tiene un costo de $10 y la de niño $7. 45. Río Pelorus El Río Pelorus es bastante conocido entre los visitantes del país oceánico y una de las razones es porque sirvió de escenario para la película El Hobbit: la desolación de Smaug. Durante el rodaje los enanos van flotando en barriles río abajo huyendo del Bosque Negro. Así Peter Jackson eligió el puente Pelorus para llevar a cabo dicha escena. Este fue construido en la década de 1950. Pero el río, ubicado en la región de Marlborough, no es conocido solo por esto. Además es una zona perfecta para acampar, realizar caminatas o bajar por las tranquilas aguas en kayak. Durante el recorrido por la orilla del río podrás ver distintas especies de aves autóctonas como la paloma nativa (kekeru), el tui, el pequeño mielero maorí o el cola de abanico maorí. También encontrarás cascadas a medio camino , donde podrás tomar un baño con tus amigos, o parte del extraordinario bosque nativo repleto de sorpresas de la naturaleza. 46. Treble Cone Es la zona de esquí más grande de la Isla Sur y cuenta con la subida vertical más larga en el distrito de Queenstown, alcanzando los 1960 metros. Treble Cone es famoso por sus extensas pendientes y legendarias pistas. Un lugar perfecto para los amantes de la nieve y el deporte extremo. Para quienes no sea expertos en los deportes como esquí o snowboard, Treble Cone tiene un elevador gratuito para principiantes y una pendiente de bajo. También podrán realizar caminatas guiadas con lo que podrán acceder a algunas de las más hermosas vistas en altura de Nueva Zelanda. Las instalaciones contemplan cafeterías, alquileres de esquí y snowboard y algunas escuelas para quienes les interese aventurarse a aprender algún deporte de nieve. Treble Cone se ubica a solo 30 minutos de Wanaka. Abre de 9 am hasta las 4 pm en temporada de invierno y su funcionamiento corresponde tan solo desde el mes de junio hasta septiembre. 47. Hamilton Gardens La belleza de este lugar es sorprendente. Si bien no es una maravilla natural, Hamilton Gardens es una visita obligatoria si vas a Nueva Zelanda. Es un parque público ubicado en el sur de Hamilton, administrado por el ayuntamiento de la ciudad ubicada en la Isla Norte. Los jardines en total ocupan 54 hectáreas en las que es posible encontrar campos abiertos, laberintos, un lago, un vivero, un centro de convenciones y el cementerio de Hamilton East. La mayor atracción de la región de Waikato recibe cada año a más de un millón de personas para ver el jardín japonés, moderno, italiano y de la india. También hay un sector dedicado a la cultura, flora y fauna maorí. Hamilton Gardens es una alternativa perfecta para visitar previo o posterior a Hobbiton. Ambos lugares se encuentran cerca por lo que si visitas la tierra de los hobbits no puedes perderte un paseo por los preciosos jardines de Hamilton. Si eres amante de la fotografía ambos lugares serán perfectos para ti. La entrada es gratuita así que no pierdas la oportunidad. ¡Date una vuelta! 48. Skydiving Taupo Lake Si te gustan los deportes extremos no te puedes perder la oportunidad de volar como si fueras un pájaro en una caída libre de miles de metros. Una de las compañías más conocidas en paracaidismo de Nueva Zelanda es Taupo Tandem Skydiving quienes ofrecen cuatro opciones de salto: 2700, 3700, 4500 y 5600 metros de altura. En algunos de ellos puedes llegar hasta los 200 km/h, algo que hará de tu experiencia única e inolvidable. Desde arriba podrás ver la costa de la Isla Norte, las orillas del Taupo Lake o los volcanes nevados del Parque Nacional Tongariro. Una vista que pocos afortunados tienen la oportunidad de contemplar. Lo mejor de todo es que durante el viaje hacia tierra firme no tienes de qué preocuparte pues estás en manos de grandes expertos que se encargarán de que llegues sano y salvo abajo. Por eso, con mayor razón, allá arriba solo te queda disfrutar, si es que te atreves a subir. 49. Isla Tiritiri Matangi La isla Tiritiri Matangi se encuentra a 30 kilómetros al noreste del centro de Auckland y es uno de los proyectos de conservación más importantes del país oceánico. Actualmente el 60% de la superficie está cubierta de bosques y el otro 40% de pastizal lo que se ha logrado principalmente por la erradicación de mamíferos depredadores. En su reemplazo llegaron diferentes especies de reptiles o aves como el takahe no volador, uno de los más raros ejemplares del mundo. La variedad de aves presentes en la isla es altísima por lo que en todo momento estarás acompañado del canto de distintos de ellas. Algunas están en peligro de extición y otras existen solo en Nueva Zelanda. En total se pueden observar 71 especies en o cerca de la isla, como el kokako o la korora, pequeño pingüino azul. Además se compartir lugar con decenas de aves podrás explorar los bosques nativos, visitar la estación de faros y señales o algunas de las playas ubicadas a minutos del muelle, sitio perfecto para hacer un picnic o descansar en un día soleado. 50. Hot Water Beach Hot Water Beach es una playa muy particular ya que en ella puedes cavar tu propia piscina termal. El agua mineral emerge desde la profundidad de la tierra a través de la arena de la playa, formando así una terma natural. La clave es comenzar a cavar dos horas antes o después de la marea baja , lo que deberás llevar a cabo con una pala. Aunque no te preocupes, si no traes la tuya también podrás arrendar una en la tienda del lugar. Pero no todo es agua caliente, ya que la fría marea llama la atención de todo amante del surf debido a las buenas rompientes que hay en el mar. Sin embargo, la marea es muy fuerte para el nado, por lo que no se recomienda ingresar si no es para realizar este tipo de deportes, los que por cierto también deben realizarse con total precaución. La playa está ubicada entre Tairua y Whitianga, en la península de Coromandel, y se encuentra apenas a cinco minutos en auto de otra de las visitas obligatorias de esta zona de Nueva Zelanda, la Cathedral Cove. 51. Owharoa Falls Esta serie de tres cascadas queda ubicada a pocos metros de Waitawheta Road, frente a la entrada de The Falls Retreat, prestigioso lugar de alojamiento y comida. Owharoa Falls es muy popular entre los lugareños quienes asisten con frecuencia para nadar y refrescarse bajo las caídas de agua. De todas maneras se debe tener cuidado ya que muchas veces las corrientes toman fuerza o las rocas se vuelven resbaladizas por lo que se tiene que prestar atención sobre todo si se asiste en familia. Las cascadas son bellísimas. Un manto blanco que cae sobre una escalera de rocas y que hace del lugar un fondo perfecto para una postal. De cualquier forma se aconseja no intentar trepar por las cascadas debido a la cantidad de musgo que se forma bajo ellas, lo que podría ser muy peligroso y ocasionar un grave accidente. Hacia el final de la cascada tienes lo que parece ser una piscina, lugar que actualmente tanto turistas como locales disfrutan día a día. Owharoa Falls está aproximadamente a dos horas en coche desde Auckland. 52. The Redwoods Treewalk ¿Qué pensarías si te dijeran que puedes caminar durante media sobre puentes colgantes? De seguro pensarías que es algo imposible porque para qué alguien necesitaría un puente colgante tan largo. Pues bien, este lugar sí existe y está en Rotorua, ciudad ubicada en la Isla Norte de Nueva Zelanda. The Redwoods Treewalk es una pasarela de 700 metros que está conformada por una serie de 28 puentes colgantes que cruzan 27 árboles redwood de a lo menos 117 años cada uno. Pero no solo los árboles y puentes son el atractivo de este paseo ecológico, sino que también se destaca por su belleza. Los redwood son de un tronco esbelto y larguísimos, y están ordenados de tal manera que parece que hubieran sido dispuestos de forma previamente calculada. El bosque sin duda es perfecto y brinda una experiencia y paisaje inolvidable. Por eso es una parada obligatoria si decides ir a Rotorua. El mayor espectáculo es durante la noche, momento en que se encienden una serie de lámparas en todo el bosque, generando así un clima íntimo y único, que solo podrás ver en un lugar así. 53. TranzAlpine TranzAlpine es considerado como uno de los mejores viajes en tren del mundo. El recorrido de 223 kilómetros va desde Christchurch hasta Greymouth, en un solo sentido y dura menos de cinco horas. El tren es operado por The Great Journeys of New Zealand y cuenta con un completo equipamiento como ventanas en el techo para apreciar la belleza de los Alpes del Sur, sistema GPS con comentarios sobre el viaje en cinco idiomas, videos de alta definición, cafetería y calefacción o aire acondicionado dependiendo de los requerimientos de los pasajeros. Además es silencioso y suave en su andar. TranzAlpine opera todos los días del año y brinda una experiencia única en un trayecto de bellos e inolvidables paisajes. Viajarás hacia el oeste cruzando las verdes llanuras de Canterbury, pasando por los valles fluviales del río Waimakariri. Tomarás un breve descanso en Arthur Pass para luego subir por el Túnel Otira hacia la costa oeste del sur de Nueva Zelanda y llegar a Greymouth, donde no te faltarán panoramas para realizar, como visitar los glaciares Franz Josef y Fox Glacier. 54. Karamea Una de las grandes virtudes de Karamea es su aislamiento. El pueblo, ubicado en el noreste de la Isla Sur, se destacada por sus solitarias playas, cuencas, cascadas, embocaduras de ríos e impresionantes formaciones de granito y piedra caliza. Sin embargo, su mayor atractivo es que parece un refugio íntimo y seguro para vacacionar. En Karamea se pueden realizar toda clase de actividades, desde excursiones y kayak hasta espeleología deportiva. Conocer la cuenca Oparara, recorrer el Charming Creek Walkway, viajar en helicóptero por sobre los frondosos bosques y extensos ríos, realizar rafting o ciclismo de montaña. Todo eso en un solo lugar. Además podrás recorrer distintos senderos como el Fenian Track y Mount Stormy. Además, el pueblo de 650 habitantes limita con el Parque Nacional de Kahurangi, siendo una de sus entradas oficiales, por lo que también podrás tener acceso a otras rutas para hacer senderismo como el reconocido Heaphy Track, una de las mejores caminatas de Nueva Zelanda. 55. Whanganui Journey Si eres amante de la aventura y estás de paso por Nueva Zelanda, debes realizar este viaje. Un inolvidable paseo por el río Whanganui que dura varias jornadas y donde no necesitarás de tus piernas para hacer el recorrido. En un total de cinco días podrás disfrutar de valles cubiertos de arbustos, bosques nativos situados junto a la orilla del río y de una variedad de aves volando sobre su cabeza o tomando un baño fresco sobre las aguas maoríes. Recorrer el Parque Nacional de Whanganui sin necesidad de caminar. De todas maneras, en algún momento podrás dejar tu canoa y seguir un sendero para conocer The Bridge to Nowhere, construido en 1936 para mejorar el acceso de soldados del valle Mangapurua a su asentamiento. Whanganui es uno de ríos más grandes del país, con una longitud de 290 kilómetros, y es el más largo de los navegables. Además es el primer río del mundo en obtener los mismos derechos jurídicos que una persona. EL pueblo maorí exigió que se le respetara como una persona debido a que lo consideran como uno de sus antepasados, y así fue. En la actualidad si alguien daña o perjudica al río se tomará como si se lo hubiera hecho directamente al pueblo maorí y traerá sus consecuencias. 56. Cornwall Park Cornwall Park es un parque público ubicado en el corazón de Auckland, en la Isla Norte. Se compone de distintos jardines y fue diseñado para el disfrute y comodidad de todo público. Cuenta con áreas de picnic, árboles de cientos de años, una gran variedad de flores y una avenida para que todo el mundo pueda recorrerlo con tranquilidad. En el centro de parque podrás subir a la cima de un cono volcánico llamado One Tree Hill Domain. El donante del parque, Sir John Logan Campbell fue enterrado precisamente en ese lugar donde también fue construido un obelisco. Este parque es el sitio perfecto para un escape de la vorágine de la ciudad, un espacio rural donde además de vegetación podrás acceder a la granja que se encuentra en pleno funcionamiento. Además, Cornwall Park cuenta con distintas instalaciones deportivas y recreativas. Cornwall Park está abierto todos los días desde las 7 am hasta el atardecer en las puertas se indica la hora exacta de cierre según temporada- por lo que es perfecto para pasar el día cerca de la naturaleza. Ideal para paseos en familia o visitas escolares. 57. The Old Ghost Road Corresponde a la pista de bicicletas más larga de Nueva Zelanda y se encuentra a solo 45 minutos en auto desde Westport. Fue construida sobre una antigua ruta de minas de oro entre las ciudades de Buller Gorge y Seddonville en la costa oeste, y diseñada de tal forma que los aventureros ciclistas puedan emprender con tranquilidad su camino. Old Ghost Road se realiza en un total de dos a tres días dependiendo del ritmo de cada persona y si bien cualquiera puede hacerlo, se recomienda que solo quienes sean experimentados en ciclismo de montaña emprendan esta carrera. La pista se puede recorrer en cualquier dirección, sin embargo una de las recomendaciones es hacerlo desde la Reserva Histórica de Lyell hacia el norte. Este recorrido de 85 kilómetros se ha transformado en una de las rutas para ciclistas más importantes del mundo por lo que si eres fanático de las dos ruedas y vistas Nueva Zelanda, no puedes perder la oportunidad de vivir esta aventura. 58. Doubtful Sound Doubtful Sound es otra de las maravillas naturales de Nueva Zelanda. El fiordo es el más profundo y segundo más largo del país luego de Milford Sound y es llamado por los lugareños como “estrecho del silencio”. Las empinadas montañas que lo acompañan están cubiertas por bosques vírgenes y de vez en cuando es posible avistar pingüinos, delfines o lobos marinos. Solo se tienen que tener los ojos bien abiertos. Si bien no es posible llegar a este fiordo a través de la carretera, existen decenas de compañías de turismo que ofrecen cruceros hasta allí y que parte desde Manapouri, pueblo ubicado 20 kilómetros al sur de Te Anau. Al llegar al lugar podrás disfrutar de una caminata por la orilla, de un recorrido por en kayak o del rocío de cualquiera de sus cascadas, como Browne o Helena. Cualquier opción que tomes te hará disfrutar del paisaje natural de ensueño que este fiordo de poco más de 40 kilómetros de largo que te brindará. 59. Coromandel Coromandel es uno de los destinos más visitados de Nueva Zelanda para pasar las vacaciones ya que es un escape perfecto de la ciudad. Sus playas de arena blanca y bosques nativos generan un clima de tranquilidad difícil de encontrar en la urbe. Puedes salir a pescar, bucear, pasear en barco al atardecer o recorrer algunas de las ferias artesanales que se instalan junto a la costa. Cualquiera de las opciones será de pleno disfrute, porque en esta península se respira calma. Además podrás conocer Cathedral Cove, lugar famoso por aparecer en una de las películas de Las Crónicas de Narnia o Hot Water Beach, la playa donde disfrutarás de unas pozas termales naturales. Ambas son postales que no olvidarás. 60. Larnach Castle Larnach Castle es el único castillo en pie que existe en Nueva Zelanda y queda ubicado en lo alto de una colina en Dunedin, península de Otago. Fue construido en 1874 por el político, empresario y filántropo William Larnach, quien buscaba construir para su esposa una mansión que tuviera una perfecta vista de toda la ciudad. Actualmente el castillo no pertenece a los Larnach y ha pasado a manos de distintas familias de dinero en la zona. El castillo es precioso por lo que vale la pena tomarse un par de horas recorrerlo. Detalles en ventanas, muebles y el techo hacen que esté lugar sea bien valorado por quienes lo visitan. Sus jardines también destacan, sobre todo porque se encuentran muy bien mantenidos. Las visitas tienen un costo de $11 por los jardines y $20 para conocer el interior del castillo.