INTRODUCCION CARL JUNG BIOGRAFÍA Carl Gustav Jung nació el 26 de julio de 1875 en una pequeña localidad de Suiza llamada Kessewil. Su padre, Paul Jung, fue un clérigo rural y su madre fue Emilie Preiswerk Jung. El niño Carl creció rodeado de una familia muy educada y extensa que incluía a unos cuantos clérigos y algunos excéntricos también. El padre inició a Carl en el latín a la edad de 6 años, lo que desde el principio aceptó con gran interés, en especial por el lenguaje y la literatura antigua. Además de leer la mayoría de las lenguas modernas del occidente europeo, Jung también leía alternativamente varias otras lenguas antiguas como el sánscrito (el lenguaje original de los libros sagrados hindúes). Carl era más bien un chico solitario en su adolescencia, no le importaba mucho el colegio y no soportaba la competición. Acudió a un colegio interno en Basel, Suiza, donde se encontró frontalmente con los celos de sus compañeros. Empezó a utilizar la enfermedad como excusa, desarrollando una tendencia a desmayarse cuando estaba sometido a una gran presión. Aunque su primera elección de carrera fue la arqueología, se decidió por la medicina en la Universidad de Basel. Allí conoció al famoso neurólogo Kraft-Ebing, y llegó a trabajar para él. Bajo su influencia, estudió psiquiatría. Poco después de su licenciatura, se estableció en el Hospital Mental de Burghoeltzli en Zúrich bajo la tutela de Eugene Bleuler, padre y conocedor más importante de la esquizofrenia. En 1903, se casa con Emma Rauschenbach. En aquel tiempo, también dedicó parte de su tiempo a dar clases en la Universidad de Zúrich y mantenía una consulta privada. Fue aquí donde inventó la asociación de palabras. Siendo un gran admirador de Freud, por fin le conoció en Viena en 1907. Dice la historia que después de conocerle, Freud canceló todas sus citas del día, para continuar una conversación que duraría 13 horas continuas. Tal fue el impacto de este encuentro entre estas dos mentes privilegiadas. Eventualmente, Freud consideró a Jung como el príncipe de la corona del psicoanálisis y su mano derecha. Pero Jung nunca se apoyó en su totalidad a la teoría freudiana. Su relación empezó a enfriarse en 1909, durante un viaje a América. En este viaje, ambos se entretenían analizándose los sueños de cada uno (aparentemente de manera más desenfadada que seria), cuando en un momento determinado Freud demostró una excesiva resistencia a los esfuerzos de análisis de Jung. Finalmente, Freud le dijo que debían parar, ya que él se sentía con temor a perder su autoridad. Evidentemente, Jung se sintió insultado. La Primera Guerra Mundial fue un periodo especialmente doloroso de auto-examen para Jung. Sin embargo, era solo el principio de una de las teorías de la personalidad más interesantes que el mundo haya visto. Después de la guerra, Jung viajó mucho; desde tribus de África hasta poblaciones de América y la India. Se jubiló en 1946, retrayéndose de la vida pública a partir de este momento hasta la muerte de su esposa en 1955. Murió el 6 de junio de 1961 en Zúrich. TEORIA Su teoría individualista divida la psique en tres partes que son: 1. El yo: el cual se identifica con la mente consciente. 2. Inconsciente personal: Incluye cualquier cosa que no esté presente en la consciencia, pero que no está exenta de estarlo. El inconsciente personal sería como lo que las personas entienden por inconsciente en tanto incluye ambas memorias, las que podemos atraer rápidamente a nuestra consciencia y aquellos recuerdos que han sido reprimidos por cualquier razón. La diferencia estriba en que no contiene a los instintos, como Freud incluía. 3. El inconsciente colectivo: Podríamos llamarle sencillamente nuestra "herencia psíquica". Es el reservorio de nuestra experiencia como especie; un tipo de conocimiento con el que todos nacemos y compartimos. Aun así, nunca somos plenamente conscientes de ello. A partir de él, se establece una influencia sobre todas nuestras experiencias y comportamientos, especialmente los emocionales; pero solo le conocemos indirectamente, viendo estas influencias. Existen ciertas experiencias que demuestran los efectos del inconsciente colectivo más claramente que otras. La experiencia de amor a primera vista, el deja vu (el sentimiento de haber estado anteriormente en la misma situación) y el reconocimiento inmediato de ciertos símbolos y significados de algunos mitos, se pueden considerar como una conjunción súbita de la realidad externa e interna del inconsciente colectivo. TEORIA DE LOS ARQUETIPOS Esta teoría nos dice que el contenido del inconsciente son los elementos llamados arquetipos, Jung también les llamó dominantes, imagos, imágenes primordiales o mitológicas y otros nombres, pero el término arquetipo es el más conocido. Sería una tendencia innata, no aprendida, a experimentar las cosas de una determinada manera. El arquetipo actúa como un "principio organizador" sobre las cosas que vemos o hacemos. Funciona de la misma manera que los instintos en la teoría freudiana. Al principio, el bebé solo quiere algo de comer, sin saber lo que quiere. Es decir, presenta un anhelo indefinido que, no obstante, puede ser satisfecho por algunas cosas y no por otras. Más tarde, con la experiencia, el bebé empieza a anhelar cosas más concretas cuando tiene hambre por ejemplo un biberón o una galleta. El arquetipo es como un agujero negro en el espacio. Solo sabemos que está ahí por cómo atrae materia y luz hacia sí mismo. Jung nos dice que nacemos de una herencia psicológica y biológica y ambos son determinantes de la conducta y las experiencias. En este caso, el material no se origina de las experiencias personales, estos tienen cierta relación con los arquetipos que, según el autor, son la tendencia o predisposiciones heredadas para responder al mundo. Algunos de los principales arquetipos son los que enumeramos a continuación: Ánimus y Ánima: El Ánimus es la vertiente masculina de la personalidad femenina, y el Ánima es el arquetipo de lo femenino en la mente del hombre. Ambas están relacionadas con las ideas que sea asocian a los roles de género. La Madre: Para Jung, el arquetipo de la Madre nos permite detectar conductas e imágenes relacionadas con la maternidad tal y como la han ido experimentando nuestros ancestros. El Padre: El arquetipo del Padre representa para Jung una figura de autoridad que ofrece una guía sobre cómo vivir la vida basándose en su ejemplo. La Persona: El arquetipo de la Persona representa la vertiente de nosotros mismos que queremos compartir con los demás, es decir, nuestra imagen pública. La Sombra: Al contrario de lo que pasa con la Persona, la Sombra representa todo aquello de nosotros mismos que queremos que permanezca en secreto, porque es moralmente reprobable o porque es demasiado íntimo. El Héroe: El Héroe es una figura de poder que se caracteriza por luchar contra la Sombra, es decir, que mantiene a raya todo aquello que no debe invadir la esfera social para que el conjunto no se vea perjudicado. Además, el Héroe es ignorante, ya que su determinación le lleva a no pararse a reflexionar continuamente acerca de la naturaleza de lo que combate. El Sabio: Su papel es revelarle al Héroe el inconsciente colectivo. De algún modo, el arquetipo que recibe el nombre del Sabio arroja luz sobre la senda del Héroe. El Trickster: El arquetipo del Trickster, o el embaucador, es el que introduce las bromas y la violación de las normas preestablecidas para mostrar hasta qué punto las leyes que explican las cosas son vulnerables. Pone trampas y paradojas en la senda del Héroe. LAS DINÁMICAS DEL PSIQUISMO SEGÚN LA TEORÍA DE JUNG Los principios de sus operaciones que Jung nos brinda son tres: El primero de ellos es el principio de los opuestos. Cada deseo inmediatamente sugiere su opuesto. Por ejemplo, si tengo un pensamiento positivo, no puedo dejar de tener el opuesto en algún lugar de mi mente. De hecho, es un concepto bastante básico que para saber lo que es bueno debo conocer lo malo, de la misma forma que no podemos saber lo que es negro sin conocer lo blanco; o lo que es alto sin lo bajo. De acuerdo con Jung, es la oposición la que crea el poder (o libido) del psiquismo. Es como los dos polos de una batería, o la escisión de un átomo. Es el contraste el que aporta la energía, por lo que un contraste poderoso dará lugar a una energía fuerte y un contraste débil provocará una energía pobre. El segundo principio es el principio de equivalencia, donde la energía resultante de la oposición se distribuye equitativamente en ambos lados. Esto depende de la actitud que se tome con respecto a ese deseo no satisfecho. Si mantenemos ese deseo de forma consciente; es decir, que somos capaces de reconocerlo, entonces provocamos un aumento de calidad en el funcionamiento psíquico; esto es maduración.Si por el contrario, pretendemos negar que este pensamiento estuvo ahí, si lo suprimimos, la energía se dirigirá hacia el desarrollo de un complejo. El complejo es un patrón de pensamientos y sentimientos suprimidos que se agrupan (que establecen una constelación) alrededor de un tema en concreto proveniente de un arquetipo. Si negamos haber tenido un pensamiento relacionado con algo que provoque desagrado, podríamos poner esa idea en una de las formas ofrecidas por la sombra (nuestro "lado oscuro"). O si un hombre niega su lado emocional, su emocionalidad puede encontrar su forma de expresión dentro del arquetipo de ánima. Por lo que si se da el complejo se da un problema ya que sí pretendemos que en toda nuestra vida somos absolutamente buenos; que ni siquiera tenemos la capacidad de mentir y engañar; de robar y matar, entonces cada vez que seamos buenos, nuestra otra parte se consolidará en un complejo alrededor de la sombra. Ese complejo empezará a tomar vida propia y atormentara la psique de alguna manera. Si el complejo dura mucho tiempo, puede llegar a "poseer" y se puede terminar con una personalidad múltiple. El último principio es el principio de entropía, el cual establece la tendencia de los opuestos a atraerse entre sí, con el fin de disminuir la cantidad de energía vital a lo largo de la vida. Jung extrajo la idea de la física, donde la entropía se refiere a la tendencia de todos los sistemas físicos a solaparse, esto es, que toda la energía se distribuya eventualmente. Cuando se vive la adolescencia, los opuestos tienden a ser muy extremos, malgastando una gran cantidad de energía. Por ejemplo, los adolescentes tienden a exagerar las diferencias entre sexos, siendo los chicos más machos y las chicas más femeninas, por lo que su actividad sexual está investida de grandes cantidades de energía. Además, estos oscilan de un extremo a otro, siendo locos y salvajes en un momento y encontrando la religión en otro. A medida que nos vamos haciendo mayores, la persona empieza a sentirse cómodo con sus diferentes facetas. Que se es un poco menos idealista e ingenuo y se reconoce que es una combinación de bueno y malo. Ya no se ven amenazados por los opuestos sexuales y se vuelven más andróginos. Incluso, en la edad de la vejez, las mujeres y los hombres tienden a parecerse más. Este proceso de sobreponernos por encima de nuestros opuestos; el ver ambos lados de lo que somos, es llamado trascendencia. La meta de la vida es lograr un self el cual es un arquetipo que representa la trascendencia de todos los opuestos, de manera que cada aspecto de nuestra personalidad se expresa de forma equitativa. Por tanto, no somos ni masculinos ni femeninos; somos ambos; lo mismo para el Yo y la sombra, para el bien y el mal, para lo consciente y lo inconsciente, y también lo individual y lo colectivo (la creación en su totalidad). Y por supuesto, si no hay opuestos, no hay energía y dejamos de funcionar. Evidentemente, ya no necesitaríamos actuar. TIPOS DE PERSONALIDAD SEGÚN JUNG Jung desarrolló una tipología de la personalidad que se ha vuelto tan popular que mucha gente cree que él no hizo nada más. Esta empieza con la diferencia entre introversión y extroversión. Las personas introvertidas prefieren su mundo interno de pensamientos, sentimientos, fantasías, sueños y demás, mientras que las extrovertidas prefieren el mundo externo de las cosas, las actividades y las personas. LAS FUNCIONES Aun cuando seamos introvertidos o extrovertidos, está claro que necesitamos lidiar con el mundo, tanto interno como externo. Y cada uno de nosotros posee su propia manera de hacerlo, de manera más o menos cómoda y útil. Jung sugiere que existen cuatro maneras o funciones de hacerlo: La primera es la de las sensaciones, que como indica la propia palabra supone la acción de obtener información a través de los significados de los sentidos. Una persona sensible es aquella que dirige su atención a observar y escuchar, y por tanto, a conocer el mundo. Jung consideraba a esta función como una de las irracionales, o lo que es lo mismo, que comprende más a las percepciones que al juicio de la información. La segunda es la del pensamiento, pensar supone evaluar la información o las ideas de forma racional y lógica. Jung llamó a esta función como racional, o la toma de decisiones en base a juicios, en vez de una simple consideración de la infomación. La tercera es la intuición, es irracional o perceptiva como la sensación, pero surge de una bastante más compleja integración de grandes cantidades de información, más que una simple visión o escucha. Jung decía que era como "ver alrededor de las esquinas". La cuarta es el sentimiento, es el acto de sentir, como el de pensar. Es una cuestión de evaluación de la información. En este caso está dirigida a la consideración de la respuesta emocional en general. Jung le llamó racional; evidentemente no de la manera en que estamos acostumbrados a usar el término. Todos nosotros poseemos estas funciones. Diríamos que simplemente la usamos en diferentes proporciones. Cada uno de nosotros tiene una función superior que preferimos y que está más desarrollada. SIGMUD FREUD DISCREPANCIAS CARL JUNG • Freud considero que el yo estaba compuesto por tres niveles de conciencia los cuales eran consciente, preconsciente e inconsciente. Para Jung los niveles de consciencia eran el yo consciente, inconsciente individual e inconsciente colectivo • Para Freud el inconsciente era el depósito mental de todas las experiencias y pulsiones reprimidas. Para Jung el inconsciente individual y el colectivo era el depósito de elementos llamados arquetipos. • Freud utilizó este término siempre acompañado de un apellido en su teoría: “Complejo de Edipo” o “Complejo de castración” para poder explicar la teoría sexual y la dinámica psíquica que ahí se daba. Para Jung el término complejo tiene que ver con el conjunto de conceptos o imágenes cargadas emocionalmente que actúa como una personalidad autónoma escindida. Encontrándose precisamente en el núcleo de estos complejos el arquetipo y relacionándolo con el concepto de trauma. • La concepción de lívido freudiana: energía predominantemente sexual concentrada en diferentes zonas corporales a lo largo del desarrollo psicosexual del individuo. SIMILITUDES Para Jung, el concepto de libido definiría una energía vital de carácter general que adoptaría la forma más importante para el organismo en cada momento de su evolución biológica – alimentación, eliminación, sexo Para Freud y Jung las causas de la conducta y la actividad consciente son principalmente internos Los dos le dan énfasis al inconsciente Además que los principales determinantes de la actividad humana son inconscientes y estudia la motivación que origina la actividad, que es atribuida a una energía interna, que el organismo puede canalizarse de distintas maneras. Melanie Klein BIOGRAFÍA Nació el 30 de marzo de 1882, en Viena, donde vivió hasta los 27 años. Su padre, Moriz Reizal, provenía de una familia judía ortodoxa de la ciudad de Lvov, Galitzia, imperio Austro-húngaro (hoy parte de Ucrania). De visita en Viena, a los 40, Moriz conoció a Libussa Deutsch, una joven judía de 16 años proveniente de Eslovaquia, quien pertenecía a una familia culta descendiente de rabinos, con quien contrajo matrimonio en 1875. La pareja se fue a vivir a Deutsch Kreutz, donde nacieron los tres hijos mayores, Emilie, 1876, Emmanuel, 1877 y Sidonie, 1878. La familia se trasladó a vivir a Viena y allí, cuatro años después, nació la menor, Melanie. Era una época difícil para la comunidad judía; en 1882, año de nacimiento de Melanie, las fraternidades estudiantiles germano-austríacas promulgaron la Resolución de Waidhofer, que pretendía denigrarlos hasta lo más bajo. Como judíos en la Viena católica y conservadora de la época, tanto Freud como Klein y sus familias de origen sufrieron la persecución. Este ambiente antisemita no le permitió a Moriz más que ejercer como médico en un teatro de vodevil en las noches y dedicarse a la odontología en el día. La situación económica era complicada; el fuerte temperamento de la madre, Libussa, sacó la familia adelante: a pesar de su inclinación por la vida intelectual, fundó un negocio de venta de plantas y reptiles, que estuvo abierto hasta 1907, no sin quejarse por la dificultad económica de su marido: no perdía ocasión para transmitirle al resto de la familia el desprecio que sentía por él. Moriz era un hombre erudito, afirmaba su superioridad “mediante proezas intelectuales”. Llegó a aprender diez idiomas. Melanie lo admiraba mucho y era tan decidida y apasionada como él. Se sentía muy atraída por el ambiente cultural de la familia de Libussa, en la cual tanto el padre como el abuelo eran muy respetados por su saber; por el contrario, despreciaba a la conservadora y cerrada familia de su padre. Desde pequeña era muy segura de sí misma; sin embargo, tenía, con Emilie, su hermana mayor, una fuerte rivalidad por su padre, a quien no podía perdonarle que un día hubiera reconocido su preferencia por Emilie. La muerte de Sidonie le afectó muchísimo; siempre recordó que era amable con ella y que, a pesar de la enfermedad, la ayudaba a estudiar. Su hermano Emmanuel se convirtió en su apoyo escolar y en su gran seguidor. Él mismo era un intelectual y, cuando decidió estudiar Medicina, carrera que él ya estaba cursando, la preparó para su ingreso al Gimnasium de Viena. Él era el sustituto del padre, estrecho compañero, quimérico amante y nadie en toda su vida fue capaz de reemplazarlo. Tenía 16 años cuando conoció a Arthur Stevan Klein, amigo de Emmanuel y estudiante de ingeniería química en la Escuela Federal de Suiza, en Zurich. A pesar de las dudas que tenía sobre sus incompatibilidades, su apasionamiento la lleva a retirarse de sus estudios (se pasa a estudiar informalmente Historia y Arte), para dedicarse completamente a él. Haberse retirado tempranamente de su carrera, le pesó siempre y sirvió de motivo a algunos miembros de las sociedades psicoanalíticas para atacarla. Su hermano Emmanuel tenía muy mala salud, sufría del corazón; no soportaba sentir que con el matrimonio perdería a su hermana. Se fue para Italia a escribir, pretendiendo vivir la vida plenamente en el tiempo que le quedaba. El inminente casamiento de Melanie supuso el preludio de la muerte de Emmanuel, provocada por la inquietud, la desnutrición, el alcohol, las drogas, la pobreza y la voluntad de autodestrucción. Melanie cargó con la culpa de esta muerte toda su vida. Emmanuel murió el 1 de diciembre de 1902. Una de las tareas que se propuso Melanie, fue editar su libro después de su muerte, logró hacerlo en 1906 con la ayuda de Arthur Klein, cosa que ella siempre le agradeció, aunque no tuvo mayor acogida en el medio intelectual. El 31 de marzo de 1903, todavía de luto por la muerte de Emmanuel, contrajo matrimonio. Tuvo tres hijos, Melitta, Hans y Erich. Melitta, nació el 19 de enero de 1904. Su segundo hijo, Hans, el 2 de marzo de 1907, Eric siete años más tarde. La madre de Melanie interfirió en su vida y en su matrimonio con Arthur, mientras estuvo viva, con el argumento de que le convenía cuidar sus nervios alterados; entre 1901 y 1912, se encargaba de organizarle viajes lejos de su hogar (época en que Klein estuvo bastante deprimida), y quedaba al cuidado de la casa, de los nietos y, a veces, del yerno. No perdía ocasión para cargarla de culpa por el abandono de la familia y de ella misma. Su protagonismo era tan marcado, que es probable que la relación de Melanie con Melitta, haya sido negativamente influida por Libussa, quien, al mismo tiempo que alejaba a Melanie de su hogar, la desacreditaba delante de sus hijos como madre abandonadora. Erich nació el 1 de julio de 1914, año en que muere Libussa de cáncer y la depresión de Melanie se agrava. Ser la preferida de su madre le resultó costoso en su vida privada: Libussa le había asignado el papel de niña mimada y Melanie tuvo que pagar un terrible precio por eso. Podía tenerlo todo en la medida en que hiciera exactamente lo que la madre le decía. Libussa fortaleció el temor infantil al abandono subrayando que sin su madre no era capaz de vivir y la muerte de su madre confirmaba ese temor. Después de esta contingencia, Melanie se dedicó a escribir una colección de alrededor de 30 poemas, varios fragmentos, bocetos en prosa y cuatro relatos; todos muestran su estado de ánimo durante los seis años posteriores. Durante el V Congreso de la International Psychoanalytical Association (IPA) de septiembre de 1918, en Budapest, que Freud consideraba el centro del movimiento psicoanalítico, Melanie Klein vio a Freud por primera vez: lo escuchó leer en la tribuna su comunicación Nuevos caminos de la terapia psicoanalítica. Estando todavía en análisis con Ferenczi, en julio de 1919, Klein presentó el estudio de caso del análisis de un niño ante la Sociedad Húngara, con lo cual le otorgaron la condición de Miembro. Se trataba del ‘análisis’ de su hijo Erich de cuya crianza, a diferencia de lo que sucedió con los dos primeros, se encargó enteramente (algunos argumentan que fue más terapeuta que madre). En 1920, Klein, en el Congreso de La Haya, conoce a Abraham y a Hermine Hug-Hellmuth, pionera en la utilización del juego en la Psicoterapia de niños, quien lee su trabajo sobre la técnica del análisis infantil. Abraham la invita a unirse al grupo de Psicoanalistas de Berlín, fundado por él en 1910: la Sociedad e Instituto Psicoanalíticos de Berlín. En 1921 el ‘terror blanco’ y la ola de antisemitismo de Budapest, después del fracaso de la dictadura comunista de Bela Kun (1886-1939) obligaron a Klein a dejar la capital y con esto a Ferenczi, así que se va a vivir a Berlín con Erich. A pesar de la resistencia para aceptarla en el círculo psicoanalítico de Berlín, poco a poco algunos de sus colegas le fueron remitiendo sus hijos para análisis preventivos, lo que le permitió adquirir una enorme experiencia en la Observación de niños. Estos niños son los que describe en El Psicoanálisis de niños (1932). Al menos en cuanto a sus escritos, Mellita es, de sus hijos, la que recibe menor atención; Lisa, que aparece en El desarrollo de un niño, parece ser Mellita. En 1924, acude a análisis con Abraham, en Berlín. En ese momento tenía 38 años, su potencial creativo ahogado durante tantos años, se encontraba finalmente libre de toda sujeción, pero tenía que afrontar oposiciones en cada uno de los pasos que daba. En abril de 1924, en el VIII Congreso de la IPA en Salzburgo, presentó unas consideraciones sobre Psicoanálisis de niños pequeños, en donde comenzó a cuestionar ciertos aspectos del complejo de Edipo. Contó con el apoyo de Abraham y de Ernest Jones, quien llegó incluso a intervenir ante Freud para que éste prestara atención a esas apreciaciones. El 17 de diciembre de 1924 Klein viajó a Viena donde, nuevamente, leyó su trabajo sobre el Psicoanálisis de niños, en la Wiener Psychoanalytisches Vereinigung (WPV): allí se encontró directamente con Anna Freud, partir de ese momento se abrió el debate sobre lo que debía ser el Psicoanálisis del niño: lo que decía Anna Freud, una manera nueva de pedagogía o, como sostenía Melanie Klein, el lugar de la exploración psicoanalítica del funcionamiento psíquico desde el nacimiento. Durante 1924, en la Primera Conferencia de Psicoanalístas Alemanes, en Wurzburg, cuando presenta Una neurosis obsesiva en una niña de seis años (Erna), conoce a Alix Strachey, quien se analizaba con Abraham, se interesa en sus teorías y colabora para traducir al inglés algunos de sus escritos. A través de su esposo, James Strachey, los trabajos de Klein llegan a la Sociedad Británica, en donde se estaba debatiendo la posibilidad del análisis de niños. Gracias a esta apertura, en julio de 1925 y durante tres meses, Klein da seis conferencias en Londres invitada por E. Jones. Es bien recibida y, entre otros, conoce a Susan Isaacs. La muerte de Abraham en 1925 ayudó a que la oposición a las teorías de Klein se intensificara, y se agudizara la rivalidad con Anna Freud. En marzo de 1927, Anna Freud expone su técnica del análisis infantil ante la Sociedad de Berlín, oponiéndose a Klein; aquí la pugna entre estas dos analistas de niños se hace evidente. En mayo del mismo año, Jones organiza un simposio sobre análisis infantil entre los miembros de la Sociedad Británica en el cual se exponen los principales temas de la polémica entre el grupo británico y el de Viena. En septiembre de 1927, en el X Congreso Internacional en Innsbruck, el conflicto se agravó todavía más: Klein presentó, Los estadios precoces del conflicto edípico, en donde expuso sus desacuerdos con Freud sobre la ubicación en el tiempo del complejo de Edipo, sus elementos constitutivos, y se refirió al desarrollo psicosexual diferenciado de niños y niñas. El 2 de octubre, con el apoyo de Jones, Klein es elegida Miembro pleno de la Sociedad Británica; era la primera Psicoanalista europea aceptada como miembro de esta sociedad. En 1932 la Sociedad Británica publica El Psicoanálisis de niños, considerada la obra más importante publicada por uno de sus miembros hasta el momento. En 1933, cuando Ferenczi muere, comienza una época difícil en su vida. Su hija Melitta comienza análisis con E. Glover e ingresa como miembro de la Sociedad Británica. Desde ese momento, Mellita y Glover se unen en una marcada oposición a las teorías y a la persona de Klein. En abril de 1934, en un accidente, muere su hijo Hans, lo que la afectó intensamente. En esa época nace Michel, su primer nieto, hijo de Erich, quien cambia su apellido por Clyne. En 1935 se inician las conferencias de intercambio entre Londres y Viena. En esa época comienza el período de cinco años en los que D. W. Winnicott supervisa con Klein. En 1937 se publica Amor, Odio y Reparación, en conjunto con Joan Riviere. Por ese período, la comisión de formación de la Sociedad Británica decidió que los seminarios de formación se repartieran entre Anna Freud, Melanie Klein y Donald Winnicott. El 3 de septiembre de 1939 se declara la Segunda Guerra Mundial y veinte días después muere Freud, quien había llegado a Londres el 6 de junio. Klein le escribe sobre su deseo de verlo, a lo que Freud responde con una nota breve expresándole que espera verla en un futuro próximo. Este encuentro no se realiza nunca. En 1940 Klein se instala en Pitlochry, Escocia, donde tiene lugar el análisis de ‘Richard’. Relato del Psicoanálisis de un niño; “un libro extraordinario: la narración de la amistad de una vieja judía austriaca y un precoz y aterrorizado niño escocés de diez años, entre quienes se generó un raro y tierno sentimiento”. A sus 70 años, el International Journal of Psicho-Analysis edita un número especial dedicado a ella. El 1 de febrero de 1955 se funda la Melanie Klein Trust “Asociación que se ha formado para defender mi obra en el futuro”. Esta última década fue sumamente difícil para Klein a causa de la fuerza que tenían sus opositores. Al año siguiente D. W. Winnicott es elegido presidente de la Sociedad Psicoanalítica Británica. En 1957 se publica Envidia y gratitud. E. Jones muere en 1958, a los pocos meses de publicado el último tomo de su obra Vida y Obra de Sigmund Freud. El 22 de junio de 1960, Melanie Klein escribió la que sería su última nota, donde se lamentaba porque le resultaba casi imposible continuar con su trabajo: “Por desgracia la osteoartritis es progresiva y esto, junto con mi edad cada vez más avanzada, me hace cansarme mucho”. Buscando recobrar fuerzas, a comienzos de septiembre, viaja a Suiza donde Esther Bick la busca, ya que le habían anunciado que estaba gravemente enferma. Esta se las arregla para llevarla de nuevo a Inglaterra donde le diagnostican cáncer de Colon por lo que se somete a una intervención quirúrgica. Muere, entonces, a los 78 años, el 22 de septiembre de 1960. La obra de Melanie Klein está compuesta por alrededor de cincuenta artículos y un libro (El Psicoanálisis de niños). A ellos se suma su autobiografía inédita y la correspondencia. TEORIA La teoría Psicoanalítica de Melanie Klein de basa principalmente en la teoría de las relaciones objétales que a su vez es derivada de la teoría de las pulsiones de Freud básicamente hace referencia a los satisfactores específicos de las pulsiones como los "objetos" de la pulsión. Teóricos como Melanie Klein se concentraron en los esfuerzos interpersonales del bebé por obtener seguridad, amor, empatía, admiración y confianza. En consecuencia, el modelo freudiano de la pulsión fue reemplazado por una teoría de las relaciones íntimas. El descubrimiento de klein del “fantasma” La capacidad para expresarse verbalmente y exteriorizar mediante la palabra pensamientos, emociones, deseos y vivencias se va desarrollando a lo largo de la vida. Esta capacidad requiere un cierto nivel de desarrollo madurativo y de aprendizaje, así como de una cierta capacidad de introspección. Sin embargo, los elementos pulsionales, los deseos y miedos que forman parte de cada uno, están presentes desde el nacimiento. Para la teoría psicoanalítica de Melanie Klein, si bien en la infancia dichos elementos pueden no ser conscientes pueden encontrarse simbolizadas en la generación de fantasías. De este modo, las fantasías inconscientes actúan como método de expresión de los instintos básicos y las angustias, proyectándose éstos en el juego y dirigiendo en gran medida la actitud y la conducta infantil. Melanie Klein descubrió que desde los primeros momentos de vida, los niños construyen lo que ella llamó fantasmas. Klein utilizó la palabra fantasma para referirse al mundo inconsciente del bebé de lo "real irreal". Melanie Klein usaba el término "fantasma", distinto de fantasía, para describir los pensamientos y deseos inconscientes que no son necesariamente reales. En el concepto de Klein, el fantasma crea el mundo de imaginación. A través de los procesos fantasmales el bebé prueba y construye, de manera primitiva, sus experiencias de dentro y fuera. La realidad externa puede influir y modificar gradualmente el sentido poco realista de la realidad que crea el fantasma. Klein creía que la interpretación directa y el conocimiento comprensivo de los fantasmas del niño fortalecían su capacidad para lidiar con sentimientos conflictivos como el amor y el odio por la misma persona. Una característica destacada del estilo interpretativo de Klein es que trataba las expresiones verbales del niño durante el juego como equivalentes a las asociaciones libres de los adultos. Para alentar la verbalización proporcionaba una variedad de juguetes que incluían figuras humanas y animales. Pensaba que la conducta real del niño con los juguetes representaba, y en ocasiones incluso simbolizaba, ideas, deseos y fantasmas inconscientes. Klein creía que los temas expresados en el juego son similares a los que se encuentran en los sueños y, por consiguiente, son especialmente adecuados para la interpretación. Para Klein, el juego es un método de comunicación en el que el infante exterioriza sus inquietudes y deseos primigenios de forma indirecta. Desarrollo del mundo objeto Apego: amor y odio al pecho El objeto más importante en el mundo del bebé, al inicio el único objeto, es el pecho. Desarrollo de los objetos parciales a la persona total El mundo objeto del bebé muy pequeño consta de objetos parciales, algunos de los cuales son gratificantes, otros frustrantes, algunos acogedores y otros hostiles, algunos en el interior y otros en el exterior. De manera gradual, los bebés perciben que el mundo consta de objetos buenos (que dan satisfacción y placer) y objetos malos (que producen frustración y dolor). Los objetos buenos (los gratificantes) son idealizados. El fantasma los eleva a la bondad absoluta. Los objetos malos son fantasmas creados en representaciones de odio destilado. Como el pecho de la madre en ocasiones satisface y otras veces frustra las necesidades orales del bebé, las formas en que la madre maneja el amamantamiento y el destete tienen una fuerte influencia en la manera en que el niño aprende a manejar las emociones de amor y odio. Según la teoría de Klein, el bebé experimenta ese objeto parcial como la fuente de todo lo bueno o como el agente de todo lo que es frustrante. Algún tiempo después de los cuatro o cinco meses de vida, la madre se transforma de un conjunto de objetos parciales en un objeto total. Los pechos bueno y malo pasan a experimentarse como madre buena y mala. El bebé pasa ahora por una intensificación de sus conflictos. Entonces se convierte en un conflicto para él bebe ya que quiere destruir el objeto persecutorio pero también debe discernir que aniquilarlo podría también hacerlo con el objeto bueno y ahí es donde viene el sentimiento de angustia y culpa que se genera a partir de la ambivalencia de amor-odio. Sadismo infantil y el complejo de edipo En la teoría de Klein, el bebé interpreta que los objetos hostiles lo persiguen y lo atacan. Para defenderse, el niño incorpora tanto como sea posible de la seguridad y gratificación del pecho bueno y a la larga extiende sus impulsos "voraces" al cuerpo entero de la madre. Los impulsos eróticos y agresivos se fusionan en el sadismo infantil, una actitud muy agresiva hacia los objetos amorosos. Instinto Epistemofilico Debido a la importancia que atribuía a la curiosidad sexual del niño. El impulso del niño por conocer se dirige primero al cuerpo de la madre, que el niño considera como el sitio de todos los procesos sexuales. En la teoría de Klein, el niño pequeño fantasea que dentro del cuerpo de la madre hay heces, órganos sexuales e incluso el pene del padre. Dado que su relación con el mundo es todavía incorporativa y está dominada por la agresión, el niño no sólo siente curiosidad acerca del cuerpo de la madre y sus contenidos, sino que siente el fuerte deseo de poseerlo. Klein llamó a esta fase del desarrollo la fase de femineidad sobre todo en varones. Teoría del super yo A la larga, la niña toma como modelo a su fantasma de la madre en sus aspectos crueles y cariñosos. La pequeña obtiene celos y odio y forma un superyó cruel a la manera de la imagen materna". A medida que la niña madura y que sus impulsos genitales adquieren predominio sobre el sadismo oral y anal de la temprana infancia, se identifica cada vez más con las cualidades de cuidado, amabilidad y generosidad de la madre. Incluso fantasea una imagen idealizada de la "madre pródiga" que puede ser más un producto del deseo que de la realidad. El desarrollo del niño corre a través de líneas similares con un resultado ligeramente distinto para su superyó. Por lo que en última instancia los niños tienen que identificarse con más fuerza con el padre. La imagen idealizada del padre ahora se vuelve dominante en el superyó del niño. Angustia Primeras modificaciones de la teoria del desarrollo de klein Al aumentar su experiencia y el número de observaciones de análisis infantiles, Melanie Klein modificó sus planteamientos básicos acerca del desarrollo del superyó y el complejo de Edipo. Los cambios adoptaron tres formas. Agregó detalles acerca del contenido de los fantasmas del niño, cambió el momento del desarrollo en que ocurrían y redujo ligeramente el papel de la agresión en todos ellos. Klein planteó la existencia en el nacimiento de un yo y un superyó rudimentario así como de motivos pulsionales de tipo edípico; además, complementó su acento en la importancia de la agresión como el motivo primordial de la infancia con un pequeño grado de consideración de la envidia, la culpa, la angustia y el amor. Temor de los propios impulsos destructivos: proyección Sus observaciones la llevaron a creer que una parte regular de la vida del niño se centra en los temores de figuras fantasmales atemorizantes que amenazan con desmembrarlo, devorarlo o "hacerlo pedazos". Klein creía que los personajes aterradores de los cuentos de hadas son transformados por la fantasía en construcciones personalizadas de objetos reales en la vida del niño. Si de manera inconsciente un niño iguala a sus padres con las bestias salvajes y los monstruos de los cuentos de hadas, entonces es claro que el niño no se está identificando con los padres tal como existen en la realidad. Klein propuso que al yo inmaduro del niño le asusta su propio sadismo. El peligro de ser destruido por el propio instinto de muerte es tan aterrador que el yo inmaduro moviliza contra el instinto de muerte la libido o instinto de vida que tenga disponibles. Luego, mediante el uso de la defensa relativamente primitiva de proyección, el yo dirige la incontenible agresión al exterior hacia los objetos externos. De esta manera, el temor que tiene el niño de sus propios impulsos internos se convierte, en parte, en un miedo a los objetos externos. Ahora el bebé cree que los objetos quieren destruir al sí mismo y no a la inversa. Las proyecciones se convierten en perseguidores. En realidad, el temor que experimenta el bebé es el horror de sus propios impulsos destructivos hacia los objetos amorosos. En consecuencia, su miedo a sus objetos siempre será proporcional al grado de sus propios impulsos sádicos". Klein cambió el momento de los orígenes del superyó a las primeras introyecciones orales de los objetos, es decir, a los primeros meses de vida del niño. Sadismo oral, uretral y anal: canibalizar a la madre Basada una vez más en el trabajo de Freud, Klein distinguió entre una primera fase agresiva de succión oral y una fase posterior de sadismo oral. En la primera parte del primer año de vida durante la fase de succión oral, el niño fantasea con llevar el pecho a su interior; en la fase posterior de sadismo oral, el niño imagina que mastica y devora el pecho y lo canibaliza. En esta fase posterior, supuestamente al final del primer año, la misma fantasía gratifica al mismo tiempo las necesidades orales y agresivas. En el segundo y el tercer año de vida, el niño entra en la fase de sadismo anal en que la atención necesaria en la eliminación queda atada una vez más a los impulsos agresivos. Klein creía que para el niño la eliminación de las heces adoptaba el significado de eliminar al objeto amoroso (una "expulsión forzosa" del mismo) vinculado a sus deseos destructivos. Entre la fase sádica oral y la fase sádica anal, Klein distinguió una fase de transición sádica uretral y sus fantasmas asociados. En sus fantasías sádicas orales el niño ataca el pecho de la madre para lo cual emplea sus dientes y mandíbulas. En sus fantasías uretrales y anales, busca destruir el interior del cuerpo de la madre y para ese propósito usa su orina y sus heces. Odio frente a culpa: reparación de los estragos del sadismo Conforme el niño madura hacia la fase genital del desarrollo entre los cuatro y cinco años de vida, el sadismo innato disminuye porque toman prioridad los motivos creativos y de afirmación de la vida. Con esos desarrollos normales surge la capacidad del niño para la piedad, la compasión y la empatía. El auténtico objeto amoroso se hace posible. De la introyección del objeto parcial a la identificación con el objeto total Como hemos visto, al inicio el yo infantil sólo es capaz de identificarse con objetos parciales. Con el desarrollo, el yo infantil se hace capaz de percibir e identificarse con objetos totales que se aproximan más a la realidad. Más importante, dada la elección, al yo le resulta más fácil identificarse e incorporar los objetos buenos más que los malos porque los objetos buenos pueden proporcionar placer para el ello y porque es probable que los objetos malos instalados en el sí mismo generen dolor. Posiciones paranoicas y depresivas: 1. Posición esquizo-paranoide Esta posición aparece siendo el primer tipo de relación objetal, iniciada con el nacimiento y que tiende a durar hasta los seis meses de edad. En esta etapa inicial del desarrollo, el niño aún no es capaz de identificar qué es el yo y que no, teniendo un pensamiento concreto y no siendo capaz de distinguir elementos holísticos. Al no ser capaz de distinguir el yo del no yo el niño no puede integrar la existencia conjunta de aspectos gratificantes y aversivos en un mismo objeto, con lo que reacciona identificando los objetos de forma parcial haciendo que considera la existencia de uno bueno que le cuida y otro malo que le daña o frustra (denominándose escisión a este mecanismo de defensa), proyectando en ellos sus impulsos e intentos. El ejemplo más importante y que más marcará al infante es el del pecho materno, que en ocasiones le amamanta y en otras le frustra. Debido a la existencia de un objeto malo, persecutorio, el infante desarrollará ansiedad y angustia ante la idea de que éste pueda atacarle. De este modo, se desarrolla un miedo paranoide que a su vez despertará instintos agresivos y sádicos hacia el objeto. Asimismo, son frecuentes la confusión y angustia ante el desconocimiento de qué objeto se va a encontrar. 2. Posición depresiva Según el niño va madurando, empieza a tener un mayor desarrollo del yo y una mejor capacidad de discernimiento de lo que es el yo de lo que no, siendo ahora capaz de observar que los objetos son independientes de sí mismos. Esta etapa surge alrededor de los seis meses después del nacimiento. Se incorpora e introyecta el aspecto bueno de los objetos, concretamente del pecho materno, y el niño es capaz de integrar los aspectos agradables y desagradables de los objetos. Poco a poco se ha pasado a poder ver los objetos como un solo elemento que en ocasiones puede ser bueno y en otras malo. Disminuyen las pulsiones agresivas, y al observar que el objeto es un ente independiente nace el miedo y la ansiedad ante la posibilidad de su pérdida. Así pues, en esta posición o etapa aparecen angustias de tipo depresivo, que se añaden a las propias de la posición anterior. Nacen los sentimientos de culpa y gratitud hacia los objetos, y empiezan a aplicarse mecanismos de defensa como la represión de instintos y el desplazamiento. Escisión La escisión hacía referencia a la división del objeto (bueno y malo). Un mecanismo defensa y relacionada es la identificación proyectiva, por medio de la cual el bebé se identifica con el objeto bueno escindido y se distancia del objeto malo escindido. Escisión del ello: separar el consciente del inconsciente Se necesita otra escisión estructural para afrontar las imágenes incorporadas y atenuadoras del objeto malo que el bebé separó de los esfuerzos sádicos de su yo, la escisión del ello. De esta manera, los objetos persecutorios, aterradores e incontrolables son "relegados a los estratos más profundos del inconsciente", a la sección escindida del ello, de lo cual resultan dos beneficios. Primero, el aspecto escindido del yo destinado a convertirse en superyó se tolera mejor una vez que esas imágenes espantosas se disocian en el inconsciente más profundo. Segundo, las imágenes "extremadamente malas" no se asimilan o aceptan en el superyó o en el yo. Permanecen disociadas como contenidos escindidos del ello, lo que Freud consideraba represiones primordiales. Escisión del sí mismo: identificación proyectiva Conforme avanza el desarrollo, Klein supuso que los primeros impulsos orales de incorporación y agresión son unidos por los impulsos agresivos anales y uretrales. El objeto bueno (el pecho idealizado) y el cuerpo de la madre como una extensión del pecho se convierten en los objetivos de los ataques del niño, lo cual se denomina escisión del sí mismo. Ahora se entiende que el bebé envidia al objeto bueno (el pecho) por su abundante bondad. Las fantasías de destrucción del objeto bueno no sólo provocan angustia, sino también sentimientos de culpa. Surge la necesidad de reparar al objeto bueno y el infante cree, de manera omnipotente, que puede lograr esta proeza mágica. SIGMUD FREUD DISCREPANCIAS SIMILITUDES La versión freudiana del desarrollo psicosexual se concentraba en el hombre. Por ejemplo, en sus conceptos de ansiedad por la castración y envidia del pene destacó la importancia del pene para ambos géneros. Freud consideraba que el complejo de Edipo se desarrolla durante la etapa fálica y que surge del sentido de rivalidad del niño varón con el padre. Freud propuso la envidia del pene en los niños que pasaban por el complejo de Edipo. El desarrollo de la personalidad se da por experiencias infantiles y motivaciones inconscientes a parte de las pulsiones internas. Para Freud el desarrollo se daba en etapas fijas en la niñez (oral, anal, fálica y genital) que no se volvían a repetir. MELANIE KLEIN La pronunciación de Klein hacia la importancia del pecho. La relación del infante con el pecho y, por tanto, Con el mundo es casi por completo de una orientación oral, pasiva e corporativa. En consecuencia, el fantasma que tiene el bebé del mundo se enfoca en el pecho, él como su "objeto de constante deseo". Klein pensaba que el complejo de Edipo era una respuesta a la frustración durante la etapa oral. Klein desarrollo la teoría de la envidia del pecho y envidia del útero. Donde el niño fantasea con poseer los órganos sexuales “especiales” de la madre. El desarrollo de la personalidad se basa en la relación de objeto con las fantasías y una compleja relación con la madre. Para Klein el desarrollo se daba en etapas sumergidas en un ciclo que se puede presentar por segunda vez en la adultez de amor-odio. Ambos afirman que el ser humano tiene 3 niveles de consciencia que son el ello, yo y el superyó. Ambos postulan que el complejo de Edipo es un suceso importante para el desarrollo del superyó Ambos afirman que los mecanismos de defensa son una parte importante para lidiar con lo que le molesta al yo. Freud y Klein utilizan el método de la asociación libre para el psicoanálisis. En las dos teorías se dan las etapas de desarrollo psicosexual. ANA FREUD BIOGRAFÍA Anna Freud nació en Viena el 3 de diciembre de 1895, fue la más joven de seis hijos de Sigmund Freud y su esposa, Martha su nacimiento encontró a su madre agotada física y mentalmente lo que motivo a que fuera confiada inmediatamente a los cuidados de la institutriz Josefine Cihlarz. Con la que tuvo un vínculo privilegiado. Años más tarde Ana se refirió a Josefine como “la relación más antigua y más genuina de mi niñez” y su vínculo con ella inspiraría sus posteriores conceptos de “madre psicológica” y los contenidos del artículo “perder y ser perdido” A lo largo de su infancia, Anna Freud mantuvo una relación bastante distante de sus cinco hermanos y especialmente de su hermana Sophie, con quien se dice que rivalizaba por la atención de su padre. Ana trato de compensar con su desarrollo intelectual. Después en el Liceo Cottage en Viena, completó su formación como profesora y trabajó como maestra con niños durante cinco años. De sus años como docente declaró que había aprendido mucho más que en casa de su padre con sus invitados. De hecho, ella adquirió un conocimiento del psicoanálisis al lado de este selecto grupo, al que sólo algunos grandes médicos y pensadores de la época tenían acceso. Pasaba periodos de fatiga hablando de ello como “eso” que la “hacia cansarse” y “sentirse tonta” de esta manera, definía su recurrencia a las ensoñaciones diurnas e historias fantasiosas, cuestiones estas que tratara en el trabajo relación entre fantasías de flagelación y sueño diurno con el que ingresara a la sociedad psicoanalítica de Viena en 1922 como psicoanalista de niños. En 1923, comenzó su propia práctica psicoanalítica con niños y empezó a trabajar en serio en este campo. Paralelamente, durante el mismo año, a su padre le operan por primera vez de su terrible enfermedad, un cáncer de paladar, por lo que decide instalarse en Berlín y quedarse a cuidarlo. En 1925, ella se estableció como instructora en el Instituto de Formación Psicoanalítica de Viena.En 1927, Anna Freud aceptó trabajar con la Asociación Psicoanalítica Internacional como Secretaria, y en 1935 se hizo cargo de la dirección del Instituto de Formación Psicoanalítica de Viena. Al año siguiente, publicó “El yo y los mecanismos de defensa”, un libro que sentó las bases para el campo del ego en psicología y definió a Anna Freud como una pensadora innovadora. En el año 1938 Anna Freud y su familia huyeron de Austria y emigró a Inglaterra debido a la invasión nazi. Fundó La Guerra Hampstead Nursery, una institución que proporcionaba cuidados de crianza y unión a las víctimas más jóvenes de la guerra. Publicó sus observaciones sobre cómo el estrés afectaba a los niños y de la importancia de la creación de casas de acogida para los niños cuyos padres habían perdido, así como la relación de su falta con patologías infantiles. El instituto comenzó a ofrecer cursos sobre los problemas en la infancia a partir 1947, y se construyó una clínica para ofrecer servicios a niños con necesidades psicológicas. Anna Freud pasó la última parte de su vida dando conferencias en los Estados Unidos. Visitó la Facultad de Derecho de Yale y realizó cursos sobre la delincuencia y sus efectos en las relaciones familiares. Esta área de interés le proporcionó la oportunidad de trabajar con Albert Solnit y Joseph Goldstein, y los tres se publicaron sus colaboraciones en “Más allá del interés superior del Niño” en 1973. Anna Freud murió en el año 1982. TEORÍA Las aportaciones de Anna Freud se sitúan principalmente en el ámbito del psicoanálisis infantil. Se ocupó de cuestiones relacionadas con problemas de la infancia y la adolescencia, como la delincuencia juvenil, así como de temas pedagógicos. Profundizó asimismo en los últimos estudios de su padre; en este sentido es de fundamental importancia su obra El yo y los mecanismos de defensa (1936), en la que identificó los múltiples mecanismos de que se vale el yo para afrontar las pulsiones del ello, como la represión, la transferencia, la racionalización o la regresión. La contribución a la Psicología de Anna Freud La principal contribución de Anna Freud fue descubrir que los niños a menudo requieren diferentes tratamientos psicológicos que los adultos, y destacó el papel que los primeros trastornos en el apego entre padres e hijos podrían desempeñar en el desarrollo posterior y sus problemas psicológicos. Su trabajo estudiando a niños que habían sufrido abandono o negligencia extrema, sentó las bases para la investigación posterior. A través de su trabajo con los niños, Anna Freud se profundizó en las teorías de su padre, haciendo hincapié en que los niños se desarrollan a través de las fases de desarrollo distintas. También describió y amplió la teoría de su padre sobre los mecanismos de defensa psicológicos. Anna Freud describió muchos mecanismos de defensa, algunos de los cuales son: La represión: la supresión de pensamientos que provocan ansiedad. Proyección: ver los propios rasgos negativos en otra persona. Desplazamiento: la transferencia de sentimientos negativos en una persona diferente. Por ejemplo, una mujer puede desplazar a su rabia hacia su madre o sobre su terapeuta. Regresión: volver a una edad más joven psicológicamente. Los niños pequeños traumatizados, por ejemplo, pueden “olvidar” etapas de conocimiento ya superadas. Anna Freud, el yo y los mecanismos de defensa A mediados de los años 30, Anna Freud publicó uno de sus libros más importantes: El Yo y los mecanismos de defensa. En esta obra intentó describir de manera más detallada el funcionamiento de las estructuras yoicas de las que años antes había hablado su padre: El yo, el ello y el superyó. El ello, según estas ideas, se rige por el principio del placer y busca la satisfacción inmediata de sus necesidades y pulsiones, mientras que el Superyó valora si nos acercamos o nos alejamos de una imagen ideal de nosotros mismos que solo actúa noblemente y ajustándose a la perfección a las normas sociales, Mientras que el yo está entre las otras dos e intenta que el conflicto entre ellas no nos dañe. Anna Freud resalta la importancia del yo como válvula de escape que hace que la tensión acumulada por un ello que ha de ser reprimido constantemente no nos ponga en peligro. El yo, que es la única de las tres estructuras psíquicas que tiene una visión realista de las cosas, intenta entretener al ello para que sus exigencias se retrasen hasta el momento en el que el hecho de satisfacerlas no nos ponga en riesgo, a la vez que negocia con el superyó para que nuestra autoimagen no se vea seriamente dañada a la vez que hacemos esto. Los mecanismos de defensa son, para Anna Freud, las artimañas que el yo utiliza para engañar al ello y ofrecerle pequeñas victorias simbólicas, ya que no puede satisfacer sus necesidades en el mundo real. Sigmund Freud Ana Freud muy interesado en el ello, lo era mucho más pragmática y inconsciente y los mecanismos prefería centrarse en aquello que nos hace ocultos y misteriosos que según él adaptarnos a los contextos reales y las gobiernan la conducta, situaciones cotidianas. Sigmund Freud proponía explicaciones sobre cómo el yo y el superyó tenían el papel de evitar que el ello impusiera sus intereses. Discrepancias Mencionó que los conflictos internos que se manifiestan en el padecimiento de un adulto, ya existían desde la infancia como una neurosis rudimentaria e incipiente. La mente consciente es todo aquello de lo que nos damos cuenta en un momento particular: las percepciones presentes, memorias, pensamientos, fantasías y sentimientos. Dirigió la mayor parte de sus esfuerzos al Ello y a la parte inconsciente de la vida psíquica. El Ello tiene el trabajo particular de preservar el principio de placer. Anna Freud entendía el yo como lo más importante de la psique, al ser la parte que actúa como árbitro entre el superyó y el ello. Similitudes Contribuye el segundo complejo de Edipo y dice que su comienzo es en la pubescencia Se preocupó más de la dinámica mental que de su estructura. Ha concebido mayor importancia a la pubertad como factor de formación del carácter. Particularmente fascinada por el lugar del Yo, el Yo es el lugar de observación desde el cual observamos el trabajo del Ello y el Superyó, así como del inconsciente en general. El individuo recurre a una combinación de estrategias y mecanismos de defensas para proteger sus ansiedades. Sus intereses eran más prácticos y mucho de su esfuerzo fue dirigido hacia el análisis de niños y adolescentes, logrando perfeccionar la técnica. Un niño se desarrolla y crece relacionándose con sus progenitores a través de sus comportamientos alimentarios, higiene personal, estilos de juego, relaciones con otros niños y así sucesivamente. Estos comportamientos son considerados como sanos. Anna Freud no destacó por ser especialmente rompedora, más bien todo lo contrario: aceptó el grueso de las ideas de Sigmund Freud y las amplió en lo relativo al funcionamiento del ello, el yo y el superyó. Se mantuvo fiel a las ideas básicas de su padre. No obstante, se preocupó más de la dinámica mental que de su estructura y estuvo particularmente fascinada por el lugar del Yo en todo esto. Análisis en las fantasías y ensueños de flagelación como inhibidores del trabajo intelectual. Había leído algunos textos sobre las teorías de Freud. Fue su atracción por este campo científico lo que llevó a Anna a iniciar su carrera en el psicoanálisis. ALFRED ADLER BIOGRAFÍA Adler nació en Viena en 1870 como hijo de un comerciante judío. Su entorno familiar fue positivo, pero su infancia no fue libre de desgracias: cuando el niño Alfred tenía cuatro años, su hermano menor murió de difteria, mientras ambos chicos dormían, como entonces habitual, en la misma cama. El pequeño Alfred también tenía graves problemas de salud: en una ocasión casi perdió la vida a causa de una neumonía; el mismo Adler solía comentar como anécdota que los médicos le habían ya abandonado, pero al oír su sentencia de muerte, se asustó tanto que “prefirió” recuperarse. Otro recuerdo de su infancia también está relacionado con la enfermedad: de niño, Adler había sufrido, como muchos otros niños de aquella época, de raquitis, y en sus recuerdos se veía inmovilizado por los vendajes que se utilizaban como tratamiento, mientras su hermano mayor se movía sin esfuerzo. Todos sus biógrafos destacaron la influencia de estas experiencias de la infancia para el desarrollo de algunos conceptos de su teoría psicológica. Después del bachillerato, Adler estudió medicina y se especializó primero en oftalmología y luego en neurología. El Adler de principios de siglo XX estuvo, como muchos otros, influenciado por las ideas Marxistas y socialistas; el joven médico publicó un pequeño libro donde critica las condiciones infrahumanas en las que vivían los trabajadores de los telares y de las sastrerías, proponiendo medidas socio-higiénicas para su mejoría. Se casó con Raissa Timofeievna, una joven rusa próxima al movimiento comunista y feminista, amiga del matrimonio formado por Natalia y Leo Trotski. Pronto Adler también entró en contacto con las ideas de Sigmund Freud que en aquellos tiempos todavía eran muchas veces ridiculizadas por la sociedad médica establecida. Freud no tardó en invitarlo a sus reuniones semanales en la Berggasse, donde se discutían las ideas psicoanalíticas. Adler empezó a participar activamente en los primeros años de este movimiento innovador y hasta llegó a ser presidente de la Asociación Psicoanalítica Internacional en 1910. Pero la relación Freud-Adler no fue libre de conflictos, y la ruptura vino en 1911, cuando Adler publicó un artículo en el cual atacó algunos conceptos clave del Psicoanálisis, sobre todo la visión de la sexualidad como móvil dominante de la conducta humana. Para Adler, la sexualidad era sólo una expresión de lo que más tarde llamó “Estilo de Vida” del individuo, y que aquí, sin mucha distorsión podemos llamar “personalidad”. Otros conceptos freudianos sobre el desarrollo psicosexual fueron explicados por Adler en términos de relaciones de poder. Adler tuvo que dejar la Sociedad Psicoanalítica. Adler no tardó en fundar su propio círculo de médicos interesados en sus ideas, que primero se llamó Sociedad para Estudios Psicoanalíticos Libres, pero luego se convirtió definitivamente en la “Psicología Individual”. Por eso, el concepto clave de la Psicología Adleriana (expresión usada sobre todo en los países anglosajones) es el Sentimiento de Comunidad. El legado de Alfred Adler Alfred Adler murió en el año 1937, pero sus ideas han tenido un gran eco. Fue el primer gran representante de la psicología psicodinámica en cuestionar grandes dogmas de las teorías de Freud, y construyó un enfoque más centrado en el poder creador del individuo consciente de sus poderes y limitaciones. Por supuesto, todos sus trabajos se encuentran al margen de lo que hoy en día se considera que es la psicología científica, pero eso no fue óbice para que sus influencias no llegasen a inspirar el mundo de las humanidades y la filosofía. La Psicología Individual que fundó Alfred Adler junto a otros miembros de la Asociación Psicoanalítica de Viena ha tenido una gran influencia tanto en la Psicología Humanista aparecida en la segunda mitad del siglo XX como en varias propuestas enmarcadas en la corriente psicodinámica. En un mundo en el que la filosofía de la autoayuda y la superación personal está ganando mucha fuerza, no es raro que las ideas de Adler, que tenía una visión más optimista sobre cómo se supone que pensamos y sentimos que su maestro, tengan buena aceptación. TEORÍA Psicología individual Adler plantea la teoría de la personalidad en un sistema de la psicología individual. Se centra en la seguridad del ser humano, en su conciencia y sus fuerzas sociales. Según Adler todos nacemos con un sentimiento de inferioridad, causado porque al nacer somos indefensos y dependemos de otros; este sentimiento nos motiva a superarnos, complementarlo con el sentimiento de superioridad o perfección, el cual es el fin último del ser humano. En 1912 publica “El carácter neurótico”, su obra más importante. Para Adler el sentimiento de inferioridad (consciente o inconsciente, con sus mecanismos de compensación), es la clave para promover el desarrollo positivo y el crecimiento personal. El sentimiento de inferioridad deriva de la capacidad de observación y comparación de nuestra especie. Ante la detección de una desigualdad (en aptitudes físicas, inteligencia, recursos económicos, etc.) el sujeto reacciona con una estrategia compensatoria que busca restituir el equilibrio en esa comparación. El sentimiento de inferioridad sería la base para la superación, la idea que dirige e impulsa el cambio, pero una excesiva fijación en este sentimiento puede ser patológica. A este problema lo denominó complejo de inferioridad. Posteriormente la teoría se amplió a la búsqueda de sentimientos de superioridad y los motivos de interés social. Sin embargo, cuando uno no es capaz de compensar los sentimientos de inferioridad se genera el complejo de inferioridad (incapacidad para afrontar los problemas de la vida); por otro lado, cuando la retribución es excesiva, se forma el complejo de superioridad (opinión exageradamente de nuestras habilidades y logros). El complejo de inferioridad: considera la percepción de desarraigo que un individuo obtiene a causa de haber padecido una infancia mala, plena de burlas, sufrimientos, rechazos, etcétera. Complejo de superioridad: Adler considera que es un mecanismo inconsciente, neurológico, en el cual el individuo trata de compensar sus sentimientos de inferioridad, resaltando aquellas cualidades en las que sobresale. Determinan nuestra personalidad patrones adquiridos según nuestro estilo de vida y orden de nacimiento, según Adler. Los estilos de vida, existen cuatro tipos básicos: el tipo dominante o controlador, muestra una actitud autoritaria, sin consideración hacia los demás, llegan a convertirse en delincuentes o psicópatas, en menor grado solo drogadictos, alcohólicos; el tipo inclinado a recibir, el más común, es dependiente de otras, espera recibir no dar; el tipo evasivo, no hace frente a los problemas, no arriesga, pasa por alto las dificultades por miedo a fracasar; el tipo socialmente útil, los anteriores estilos de vida no son útiles a la sociedad, este en cambio, es tolerante con las personas, busca ayudar a otros y se desarrolla dentro de los estatutos sociales. Estos cuatro estilos de vida, a su vez, son determinados por el orden de nacimiento. El orden de nacimiento: Los primogénitos, son los engreídos que sufrirán el destrono por sus hermanos, al principio reciben mayor atención por sus padres, sobreprotegen a sus hermanos y si no superan su destrono son proclives a problemas posteriores ; Los segundos, son los hijos a quien le da igual lo que suceda con ellos, no han sido destronados ni son los más engreídos; Lo últimos hijos, son los engreídos, consentidos e hiperactivos, puesto que no aprenden a hacer solo sus cosas sino que tienen a sus hermanos, les cuesta adaptarse a la vida adulta; El hijo único, nunca pierde la supremacía, son pegados a mamá, pueden sufrir de mamitis, les cuesta compartir y competir con otros porque en casa siempre tuvieron todo para ellos solos, además de ser egocéntricos. Adler muestra al ser humano más optimista que otros, no lo hace víctima de su pasado, le da el libre albedrío y la capacidad para moldear su desarrollo. Considera importante en el desarrollo de la personalidad los factores cognoscitivos y sociales. Interés social: La sociedad es crucial no solo para el desarrollo de la personalidad, sino también para la orientación de cada una y todas las emociones en la vida El interés social se refiere al impulso en la naturaleza humana para adaptarse a las condiciones del ambiente social.se expresa de forma objetiva y subjetiva Preocupación social: No era una cuestión simplemente adquirida o aprendida: era una combinación de ambas; es decir, está basada en una disposición innata, pero debe ser amamantada para que sobreviva. El hecho de que sea innata se ilustra claramente por la forma en que un bebé establece una relación de simpatía por otros sin haber sido enseñado a hacerlo. Un malentendido que Adler quiso evitar fue el relativo a que el interés social era una cierta forma de extraversión. En definitiva, lo que Adler quería decir con interés, preocupación o sentimiento social no estaba referido a comportamientos sociales particulares, sino a un sentido mucho más amplio de cuidado por el otro, por la familia, por la comunidad, por la sociedad, por la humanidad, incluso por la misma vida. La preocupación social es una cuestión de ser útil a los demás. Sigmund Freud concepto freudiano de un individuo dividido en “instancias psíquicas” – el Yo, el Superyó, el Ello – el desarrollo de una psicología de la persona indivisible y no una “Psicología del Individuo” Alfred Adler la Psicología de Alfred Adler es más bien una psicología social, ya que concibe al ser humana siempre en relación a las demás personas, a la comunidad. , en la etapa fálica, la niña descubre que hay personas con pene, esto despierta en ella la envidia: yo también quisiera tener uno. el caso de la famosa “envidia del pene” de la niña: lo que envidia la niña no es, según Adler, el órgano sexual del niño, sino los privilegios que tienen las personas que lo poseen. Complejo de Edipo : Fase de desarrollo psicosexual del niño llamada fase fálica, en la que comienza a sentir deseo por el elemento paternal del sexo opuesto y rabia y celos por el elemento del mismo sexo. Discrepancias Yo: instancia psíquica que se encarga de hacer que la fuerza del Ello no tome el control del cuerpo llevándonos a situaciones catastróficas a corto plazo, y que la del Superyó no llegue a asfixiarnos por su carácter restrictivo Por tanto para Freud las principales funciones del yo eran la supervivencia psicológica y el ajuste, no la creatividad. En opinión de Adler, el complejo de Edipo no era un fenómeno meramente sexual en que el niño varón intenta en vano poseer a la madre. Más bien, Adler creía que debía asignarse el mismo peso, si no es que más, al esfuerzo del niño por superar su sentido de debilidad e inferioridad, lo cual lo lleva a competir con el padre para asegurar igual o mayor fuerza y poder. El yo es creativo, no reactivo Adler no veía al yo como el sirviente de los deseos del ello, sino como un aspecto independiente de la psique. Creía que la función primordial del género humano era la actividad creativa y llevar las ideas a buen término. Consideraba que el yo era la parte de la personalidad responsable de dicha creatividad. Adler consideraba al yo como la sede del sentido de plenitud del individuo, de la identidad de la persona. Por otro lado, Freud destacaba la relación del yo con el inconsciente. Alfred Adler puso más énfasis en el poder que tiene cada individuo a la hora de estructurar el funcionamiento de su mente según lo que ocurre en el presente. Es decir que por un lado deja de considerar los actos pasados como un lastre que nos condiciona inevitablemente, y por el otro le da más importancia a nuestra manera de interactuar con lo que sentimos y pensamos en el aquí y el ahora Adler pensaba que la noción freudiana de narcisismo indicaba una personalidad vuelta hacia sí misma. Eso era lo opuesto a un genuino interés por el bienestar de los otros o lo que Adler llamaba un sano interés social. Contrario a la teoría freudiana, Adler creía que la actitud narcisista no es innata ni instintiva, sino aprendida o adquirida. En opinión de Adler, las personas narcisistas en esencia temen ser demasiado débiles e impotentes para sobrevivir, y para controlar este temor tratan de evitar cualquier sentido de obligación con los demás. Para Adler, dicha aproximación era un estilo de vida patológico. Para Freud lo inconsciente es todo aquello que actuando desde las sombras nos mantiene atados a una serie de patrones de comportamiento y de pensamiento según lo que hayamos hecho en el pasado, Freud desarrolló el concepto de la libido narcisista del yo tenía en mente una canalización protectora de la energía hacia el yo, un sano interés o amor por sí mismo. Motivación Para Sigmund Freud El ser humano cuenta con motivaciones inconscientes que condicionan y determinan sus actos y decisiones. A estas motivaciones inconscientes se les llaman pulsiones. Freud afirma que la pulsión que hace mover básicamente al hombre es la líbido. Según sus palabras, la líbido es una pulsión, una energía pulsional relacionada con todo aquello susceptible de ser comprendido bajo el nombre de amor, o sea, amor sexual, amor del individuo a sí mismo, amor materno y amor filial, amor a la humanidad en general, a objetos y a ideas abstractas. Similitudes Para Adler, la motivación humana no puede entenderse en términos de intentos por reducir la incomodidad por el aumento de tensiones biológicas como el sexo, el hambre y la fatiga. Más bien, las personas se esfuerzan por alcanzar metas que eligieron. Adler planteó la cuestión de esta manera: El problema principal de la psicología no es comprender los factores causales como en la fisiología, sino las fuerzas que atraen y dan dirección y las metas que guían todos los otros movimientos psicológicos. La importancia que otorgan al Inconsciente de la psique humana. Pero a partir de esa semejanza, cada uno va por su lado y desarrolla opiniones muy diversas sobre la psique y el sentido de la existencia humana. Adler comprendió la importancia de La interpretación de los sueños cuando Freud lo publicó en 1895, y lo defendió públicamente ante algunas críticas. Escribió varios artículos sobre la inferioridad orgánica, los cuales eran bastante compatibles con el punto de vista freudiano. erick Erickson BIOGRAFÍA Erik Homberger Erikson fue un psicoanalista alemán reconocido por sus contribuciones a la psicología del desarrollo y especialmente por haber formulado la teoría del desarrollo psicosocial y sus 8 etapas. Nació en Frankfurt, Alemania, el 15 de junio de 1902 y murió en Massachusetts, Estados Unidos, el 12 de mayo de 1994. Erikson no creció junto a su padre biológico, ya que sus padres se separaron antes de su nacimiento. Su padre era de origen danés y su madre, Karla Abrahamsen, era también una joven danesa judía. Ella crió a Erikson sola hasta que cumplió tres años. Luego se casó con Theodor Homburger, un médico-pediatra judío. La familia se mudó a Karlsruhe, ubicado al sur de Alemania. Según contó el propio Erikson en un ensayo llamado Notas autobiográficas sobre las crisis de identidad, sus padres le ocultaron durante toda su infancia que su madre se había casado anteriormente y que además era hijo de un hombre que lo abandonó antes de su nacimiento. Tras terminar la secundaria, Erik decidió que quería ser artista. Estudió arte y durante una época vivió como un joven rebelde, vagando por Europa. Finalmente, a los 25 años decidió sentar cabeza y plantear un rumbo a su vida. Se convirtió en profesor en una escuela experimental para estudiantes estadounidenses, gracias a la recomendación de un amigo. Así comenzó una nueva etapa en su vida que lo llevó a lo que sería su oficio el resto de su existencia. Erikson consiguió el puesto como maestro en aquella escuela experimental. Aquel lugar lo dirigía Dorothy Burlingham, también amiga de Anna Freud. El joven artista no se quedó solo con el arte. Además de maestro, continuó estudiando, consiguiendo así un certificado en educación Montessori. Ademas, gracias a la ayuda de Anna Freud, Erikson cursó estudios en el Instituto Psicoanalítico de Viena. Allí se especializó en psicoanálisis infantil. Su cercanía con Anna Freud lo puso en contacto con el psicoanálisis y fue por ello que decidió convertirse en psicoanalista. De hecho, su análisis didáctico, un tratamiento al que deben someterse los psicoanalistas para poder ser terapeutas, lo hizo con la propia Anna Freud. Todo esto lo llevó a ser aceptado en el exclusivo círculo de discípulos de Sigmund Freud. Fue durante aquella época que Erikson conoció a una profesora de danza canadiense, Joan Serson, con quien contrajo matrimonio y posteriormente tuvo tres hijos. Tras la llegada de los nazis al poder en Viena, Erikson y su esposa huyeron de la ciudad. Primero se instalaron durante un breve tiempo en Copenhague, para luego ir a Boston (Estados Unidos) en 1933. Allí, el psicoanalista impartió clases en las universidades más prestigiosas de Norteamérica: Harvard, Yale y Berkeley. En la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard consiguió su primer puesto de trabajo, donde tenía una consulta privada para practicar psicoanálisis de niños. Para entonces, Erikson se relacionó con renombrados psicólogos como Kurt Lewin y Henry Murray, así como con antropólogos como Margaret Mead, Ruth Benedict y Gregory Bateson. Luego de trabajar en Harvard, el psicoanalista trabajó en la Universidad de Yale, un periodo que dedicó a trabajar en la influencia que tenía la cultura y la sociedad en el desarrollo del niño. Para llegar a sus conclusiones, Erikson realizó estudios con grupos de niños indígenas estadounidenses. De esta manera logró formular las teorías que le permitirían marcar una relación entre el crecimiento de la personalidad y los valores sociales y familiares. TEORÍA Su principal trabajo fue extender los estudios del contexto del psicoanálisis del desarrollo psicosexual hacia el contexto del desarrollo psicosocial del ciclo de vida completo de la persona, atribuyendo para cada estadio una crisis dialéctica con cualidades sintónicas y distónicas de acuerdo al desarrollo psicosocial de la persona. La teoría del desarrollo psicosocial abarca 8 etapas a lo largo de la existencia y cada etapa implica lo que Erikson originalmente llamó una “crisis” de personalidad. Cada etapa requiere que se equilibre un rasgo positivo con su negativo correspondiente. Aun cuando debería predominar la calidad positiva, también necesita cierto grado negativo. El resultado exitoso de cada etapa es el desarrollo de una “virtud” o fortaleza particular. Las etapas psicosociales propuestas por Erikson fueron las siguientes: 1. Confianza básica vs desconfianza: (nacimiento a 12-18 meses de vida) el bebe desarrolla una idea si el mundo es un lugar bueno y seguro. Virtud: esperanza. 2. Autonomía vs vergüenza: (12-18 meses a 3 años) el niño desarrolla un equilibrio entre independencia y autosuficiencia contra vergüenza y duda. Virtud: voluntad. 3. Iniciativa vs culpa: (3 a 6 años) el niño desarrolla iniciativa al poner a prueba actividades nuevas sin verse abrumado por la culpa. Virtud: propósito. 4. Industria vs inferioridad: (6 años a pubertad) el niño debe aprender habilidades de la cultura o enfrentarse a sentimientos de incompetencia. Virtud: habilidad 5. Identidad vs confusión de identidad: (pubertad a adultez temprana) el adolescente debe determinar un sentido del self (“¿Quién soy yo?”) o experimentar confusión de roles. Virtud: fidelidad 6. Intimidad vs aislamiento: (adultez temprana) la persona busca comprometerse con otros; de no lograrlo es posible que sufra aislamiento o ensimismamiento. Virtud: amor. 7. Generatividad vs estancamiento: (adultez media) el adulto maduro se interesa por establecer y guiar a la siguiente generación o de lo contrario experimenta un empobrecimiento personal. Virtud: cuidado. 8. Integridad vs desesperación: (adultez tardía) la persona anciana alcanza una aceptación de su propia vida, lo que le permite aceptar su muerte; de lo contrario, siente desesperación por su incapacidad de revivir su vida. Virtud: sabiduría. Autor Discrepancias Erik Erikson Pionero de la perspectiva del ciclo vital. Mantenía que el desarrollo del yo era vitalicio. Sostenía que las experiencias infantiles tempranas moldeaban la personalidad de manera permanente. Sigmund Freud Similitudes No tomó en cuenta influencias diferentes, y posteriores, sobre la personalidad. Incluyendo las influencias de la sociedad y de la cultura. Erikson no negó la teoría freudiana, sino que la amplió al enfatizar la influencia de la sociedad sobre la personalidad en desarrollo. Erikson seguía la misma línea de Freud. KAREN HORNEY BIOGRAFÍA Karen Danielsen nació en Alemania en 1885. Estudió Medicina en las universidades de Friburgo, Gotinga y Berlín, que aceptaban mujeres desde hacía muy poco, y se graduó en 1913. Durante sus estudios conoció a Oskar Horney, cuyo apellido adoptó después de casarse con él en 1909 y con quien tuvo tres hijas antes de que se divorciaran. Pocos años después de que Horney se licenciara sus padres murieron y entró en un estado de depresión prolongada. Fue entonces cuando empezó a entrenarse como psicoanalista a la vez que se sometía a terapia con Karl Abraham, un pionero del psicoanálisis de quien Freud dijo que fue su mejor alumno. Abraham atribuyó los síntomas de Horney a la represión de deseos incestuosos hacia su padre; Horney rechazó su hipótesis y abandonó la terapia. Posteriormente se convertiría en una de las principales críticas de la corriente dominante del psicoanálisis y su énfasis en la sexualidad masculina. En 1915 fue nombrada secretaria de la Asociación Psicoanalítica Alemana, fundada por el propio Abraham, en la que se sentaron las bases de la enseñanza del psicoanálisis que tendría lugar durante las décadas siguientes. Horney se mudó a los Estados Unidos con sus hijas en 1932 a causa del auge del nazismo y del rechazo que sufrió por parte de Freud y sus seguidores. Allí entabló relación y trabajó con otros psicoanalistas destacados como Erich Fromm y Harry Stack Sullivan. Se dedicó a la terapia, la formación y el desarrollo de su teoría hasta 1952, el año de su muerte. Aportes Horney rechazaba el énfasis del psicoanálisis temprano en la sexualidad y la agresividad como factores determinantes en el desarrollo de la personalidad y en el de las neurosis. A esta autora le parecía particularmente absurda la obsesión de Freud y otros psiquiatras de sexo masculino por el pene. Horney consideraba que la “envidia de pene” se explicaba por la desigualdad social entre géneros; lo que las mujeres envidiaban en los hombres no era su órgano sexual, sino su rol social, y lo mismo podía suceder en el sentido opuesto. Además consideraba que estos roles venían determinados en buena medida por la cultura, y no sólo por diferencias biológicas. Entre 1922 y 1937 Horney realizó diversas aportaciones teóricas sobre la psicología femenina, convirtiéndose en la primera psiquiatra feminista. Entre los temas sobre los que escribió destacan la sobrevaloración de la figura del varón, las dificultades de la maternidad y las contradicciones inherentes a la monogamia. Según Horney, la neurosis es una alteración en la relación de una persona con ella misma y con otras. El factor clave en la aparición de los síntomas es la forma en que los padres manejan la ansiedad del hijo durante su desarrollo. La personalidad neurótica o neurosis caracterial surge cuando los padres no proporcionan a sus hijos un entorno afectuoso y seguro, generándoles sentimientos de aislamiento, desamparo y hostilidad. Esto bloquea el desarrollo normal e impide que la persona se convierta en su “self real”. En la obra de Horney, el self (o sí mismo) real es equivalente a la identidad. Si el crecimiento personal de un individuo es sano, sus conductas y sus relaciones se desarrollan adecuadamente, lo cual lleva a la autorrealización. Para Horney ésta es una tendencia humana natural; posteriormente humanistas como Rogers y Maslow sostendrían la misma creencia. Por contra, la identidad de las personas neuróticas se encuentra dividida entre el self real y el self ideal. Como las metas del self ideal no son realistas, la persona se identifica con una imagen menospreciada de ella misma, lo que la lleva a distanciarse aún más del self real. Así, los neuróticos alternan entre el perfeccionismo y el auto desprecio. Tipos de personalidad neurótica La teoría de la neurosis de Horney describe tres tipos de personalidad neurótica, o tendencias neuróticas. Estas se dividen en función de los medios que utiliza la persona para buscar seguridad, y se consolidan mediante los refuerzos que obtuviera de su entorno durante la infancia. 1. Complaciente o sumisa: La neurosis caracterial de tipo complaciente se caracteriza por la búsqueda de la aprobación y el afecto de los demás. Aparece como consecuencia de sentimientos continuos de desamparo, negligencia y abandono en el desarrollo temprano. En estos casos el self queda anulado como fuente de seguridad y de reforzamiento, y se sustituye el conflicto interno por el externo. Así, las personas neuróticas sumisas frecuentemente creen que sus problemas podrían ser solucionados por una nueva pareja, por ejemplo. 2. Agresiva o expansiva: En este caso predomina la hostilidad en la relación con los padres. Según Horney, los neuróticos expansivos expresan su sentido de la identidad dominando y explotando a los otros. Suelen ser personas egoístas, distantes y ambiciosas que buscan ser conocidas, admiradas y, en ocasiones, temidas por su entorno o por la sociedad en general. 3. Aislada y resignada: Cuando ni la sumisión ni la agresividad permiten al niño captar la atención de sus padres, puede desarrollar una neurosis caracterial de tipo aislado. En estas personas aparecen necesidades de perfeccionismo, independencia y soledad exageradas que llevan a una vida desapegada y poco profunda. Horney Diferencias de género. Cultura y sociedad mucho más responsable que la biología Freud Cada sexo nace con diferente personalidad biológicos, Desarrollo de la Factores instintivos, genéticos. personalidad. Factores sociales que varían entre culturas. Neurosis. Relaciones interpersonales perturbadas durante la niñez. Estilos interpersonales defectuosos como remedio a la ansiedad. Discrepancias Pulsiones reprimidas y batallas en el inconsciente entre varios aspectos de la personalidad y que generan ansiedad Frustración de los deseos Génesis Condiciones patógenas en libidinales en la infancia la familia, ocasionan generan la ansiedad básica sentimientos de inseguridad desprecio y falta de afecto. El papel de la cultura Universalidad de sentimientos, Diferencias culturales. Un actitudes y relaciones. Para ambiente inadecuado frustraba pertenecer a una cultura necesidades emocionales e debemos reprimir impulsos. inspiraba miedo y hostilidad. Envidia del Útero. Similitudes Envidia del pene. Esta psicoanalista no compartía la visión de Freud sobre lo determinante del sexo en la conformación de la estructura psíquica. Karen Horney pensaba que, más allá de la biología, la cultura influenciaba decisivamente la formación de la personalidad. Sus teorías alcanzaron un impacto importante y por eso brilló con luz propia. Externalización Proyección; puntos ciegos Negación .si mismo Yo. Técnicas de ajuste Mecanismos de defensa ERICH FROMM BIOGRAFÍA Erich Fromm nació el 23 de marzo de 1900 en Fráncfort del Meno, Hesse, Alemania. Es un prestigioso psicoanalista, psicólogo social y filósofo de orientación humanista. Pertenecía a una familia relacionada con el judaísmo ortodoxo, lo cual hizo que durante su juventud se inclinó a empezar estudioshebraico, aunque más tarde prefirió formarse tanto en el psicoanálisis de Sigmund Freud como en el legado teórico de Karl Marx, lo cual le hizo acercarse a las ideas del socialismo y doctorarse en sociología. Al finalizar sus estudios, ingresó en el Instituto de Psicoanálisis de Berlín, pero permaneció al margen de la Asociación Internacional Freudiana. Trabajó con Max Horkheimer y Theodor Adorno en el Institut für Sozialforschung de Frankfurt. En 1934 emigró a América por cuestiones raciales, y vivió en Nueva York y en Cuernavaca (México). Requerido por las más prestigiosas universidades, (New School, Yale, Columbia), junto con Karen Horney, Harry S. Sullivan y Abram Kardiner, dio vida a la llamada Escuela Neo-freudiana "culturista", la forma más importante de revisionismo del psicoanálisis surgida en Estados Unidos, a partir de ese momento fue popularizando un psicoanálisis con fuertes influencias de la filosofía humanista, que ponía énfasis en la capacidad del ser humano para llegar a ir volviéndose más libre y autónomo mediante el desarrollo personal, sin embargo fue rechazada por los ortodoxos y criticada por Norman O. Brown, por dar una lectura parcial de los textos freudianos. También lo fue por Marcuse, por el radicalismo con el que la génesis pulsional de los conflictos psíquicos (reivindicada por Freud) era sustituida por una génesis sociocultural. Marcuse lo acusó también por buscar soluciones dentro de la sociedad competitiva a la que, sin embargo, criticaba. A pesar de todo, algunas de las ideas de Erich Fromm (como el análisis de la "autoridad racional") sobrevivieron y ejercieron de manera indirecta una influencia determinante. Erich Fromm publicó varias obras que alcanzaron el estatus de clásicos, al reflexionar sobre las tendencias autoritarias de la sociedad del momento de forma certera e innovadora, ya que se desviaban de la teoría original freudiana. Se trata de libros de rico pensamiento, creativos y de fácil lectura. Erich Fromm perdió progresivamente el interés por la psicología clínica y por el rápido desarrollo técnico y teórico del psicoanálisis. Ignoró a autores como Melanie Klein y R. Money-Kyrle que, desde un punto de vista clínico, abordaron temas habituales en él, como la relación entre amor y odio, o naturaleza y cultura. Fromm no fue un psicoanalista convencional, sino más bien un agudo, aunque a veces sectario, psicólogo social o tal vez un librepensador, crítico de ideologías políticas, religiosas y terapéuticas, y un valiente investigador e innovador. Se le considera, junto a Karen Horney y Harry S. Sullivan, entre otros, iniciador de la escuela culturalista psicoanalítica estadounidense, cuya metodología busca resolver la neurosis del hombre moderno, que, según Fromm, radica en el distanciamiento existente entre las estructuras sociales y el individuo, anteponiendo una planificación humanista de la vida frente a las teorías del consumo y del rendimiento económico. Sus intereses se centraron en la definición de una nueva "ciencia del hombre", capaz de orientar la formación de una personalidad equilibrada dentro del caos cultural, la violencia y la soledad que constituyen las perversiones del totalitarismo en la sociedad contemporánea. TEORÍA: EL PSICOANÁLISIS HUMANISTA Tal y como se sugiere en su biografía, la teoría de Fromm es más bien una combinación de Freud y Marx. Por supuesto, Freud postuló que nuestro carácter estaba determinado por la biología. Por otro lado, Marx consideraba a las personas como determinados por su sociedad y más especialmente por sus sistemas económicos. Fromm añadió a estos dos sistemas deterministas algo totalmente diferente a lo que ellos decían: la idea de libertad. Él animaba a las personas a trascender los determinismos que Freud y Marx les atribuían. De hecho, Fromm hace de la libertad la característica central de la naturaleza humana. El autor dice que existen ejemplos donde el determinismo opera en exclusividad. Un buen ejemplo sería el determinismo casi puro de la biología animal, al igual que dice Freud, por lo menos aquellas especies simples. Los animales no están ocupados en su libertad; sus instintos se hacen cargo de todo. Un buen ejemplo de determinismo socio-económico (al igual que considera Marx), es la sociedad tradicional de la Edad Media. Pocas personas de esta etapa necesitaban consultorías profesionales: tenían el destino; esa Gran Cadena del Ser, para decirles qué hacer. Básicamente, si tu padre era un labrador, tú serías labrador. Si tu padre era rey, tú también llegarías a serlo. Y si eras una mujer, bueno, solo existía un papel para la mujer. La falta de libertad representada por el determinismo social o biológico es fácil: tu vida tiene una estructura, un significado; no hay dudas, no hay motivo para la búsqueda de un alma; simplemente nos adaptamos y nunca sufrimos una crisis de identidad. Tras casi 500 años, la idea del individuo, con pensamientos, sentimientos, consciencia moral, libertad y responsabilidad individuales, se estableció. Pero junto a la individualidad vino el aislamiento, la alienación y la perplejidad. La libertad es algo difícil de lograr y cuando la tenemos nos inclinamos a huir de ella. Vías de escape de la realidad Fromm describe 3 vías a través de las cuales escapamos de la libertad: 1. Autoritarismo: Buscamos evitar la libertad al fusionarnos con otros, volviéndonos parte de un sistema autoritario. Hay dos formas de acercarse a esta postura: una es someterse al poder de los otros, volviéndose pasivo y complaciente. La otra es convertirse uno mismo en un autoritario. De cualquiera de las dos formas, escapamos a una identidad separada. Fromm se refiere a la versión más extrema de autoritarismo como masoquismo y sadismo y nos señala que ambos se sienten obligados a asumir el rol individualmente, de manera que aunque el sádico con todo su aparente poder sobre el masoquista, no es libre de escoger sus acciones. Pero existen posturas menos extremas de autoritarismo en cualquier lugar. 2. Destructividad: Los autoritarios viven una dolorosa existencia, en cierto sentido, eliminándose a sí mismos: ¿si no existe un yo mismo, cómo algo puede hacerme daño? Pero otros responden al dolor volviéndolo en contra del mundo: si destruyo al mundo, ¿cómo puede hacerme daño? Fromm añade que si el deseo de destrucción de una persona se ve bloqueado, entonces puede redirigirlo hacia adentro de sí mismo. La forma más obvia de auto destructividad es por supuesto, el suicidio. Pero también podemos incluir aquí muchas enfermedades como la adicción a sustancias, alcoholismo o incluso la tendencia al placer de entretenimientos pasivos. Él le da una vuelta de tuerca a la pulsión de muerte de Freud: la auto-destructividad es una destructividad frustrada, no al revés. 3. Conformidad autómata: La persona que utiliza la conformidad autómata es como un camaleón social: asume el color de su ambiente. Ya que se ve como el resto de los demás, ya no tiene que sentirse solo. Desde luego no estará solo, pero tampoco es él mismo. El conformista autómata experimenta una división entre sus genuinos sentimientos y los disfraces que presenta al mundo. El hombre nace como una extrañeza de la naturaleza; siendo parte de ella y al mismo tiempo trascendiéndola. Él debe hallar principios de acción y de toma de decisiones que reemplacen a los principios instintivos. Debe tener un marco orientativo que le permita organizar una composición consistente del mundo como condición de acciones consistentes. Debe luchar no solo contra los peligros de morir, pasar hambre y lesionarse, sino también de otro peligro específicamente humano: el de volverse loco. En otras palabras, debe protegerse a sí mismo no solo del peligro de perder su vida, sino de perder su mente (Fromm, 1968, p. 61). Familias Escoger la forma en la cual escapamos de la libertad tiene bastante que ver con el tipo de familia en la que crecemos. Fromm describe dos tipos de familias no productivas. 1. Familias simbióticas: La simbiosis es la relación estrecha entre dos organismos que no pueden vivir el uno sin el otro. En una familia simbiótica, algunos miembros de la familia son "absorbidos" por otros miembros, de manera que no pueden desarrollar completamente sus personalidades por sí mismos. El ejemplo más obvio es el caso donde los padres "absorben" al hijo, de forma que la personalidad del chico es simplemente un reflejo de los deseos de los padres. Todo el mundo de una sociedad tradicional aprende como ser tanto dominante como sumiso, ya que casi todo el mundo tiene a alguien por encima o debajo de él en la jerarquía social. Obviamente, el escape autoritario de la libertad está estructurado en tal sociedad. 2. Familias apartadas: De hecho, su principal característica es su gélida indiferencia e incluso su odio helado. La versión "fría" es la más antigua de las dos, propia del norte de Europa y partes de Asia, y en todas aquellas partes donde los comerciantes han sido considerados como una clase formidable. Los padres son muy exigentes con sus hijos, de los cuales se espera que persigan los más altos estándares de vida. El estilo estricto de familia defiende la huida destructiva de la libertad, lo cual es internalizado a menos que algunas circunstancias (como la guerra) no lo permitan. El segundo tipo de familias apartadas es la familia moderna, y se puede hallar en la mayoría de los lugares más avanzados del mundo. Inconsciente social Pero nuestras familias la mayoría de las veces sólo son un reflejo de nuestra sociedad y cultura. Fromm enfatiza que embebemos de nuestra sociedad como la leche de nuestra madre. Es tan cercana a nosotros que con frecuencia olvidamos que nuestra sociedad es tan sólo una de las múltiples vías de lidiar con las cuestiones de la vida. Muchas veces creemos que la manera en que hacemos las cosas es la única forma; la forma natural. Lo hemos asumido tan bien que se ha vuelto inconsciente. Por esta razón, en muchas ocasiones creemos que estamos actuando en baso a nuestro propio juicio, pero sencillamente estamos siguiendo órdenes a las que estamos tan acostumbrados que no las notamos como tales. Fromm cree que nuestro inconsciente social se entiende mejor cuando examinamos nuestros sistemas económicos. Por lo que, define, e incluso nombra, cinco tipos de personalidad, las cuales llama orientaciones en términos económicos: 1. Orientación receptiva: Estas son personas que esperan conseguir lo que necesitan; si no lo consiguen de forma inmediata, esperan. Creen que todas las cosas buenas y provisiones provienen del exterior de sí mismos. Este tipo es más común en las poblaciones campesinas, y también en culturas que tienen abundantes recursos naturales, de manera que no es necesario trabajar demasiado fuerte para alcanzar el sustento propio. Esta orientación está asociada a familias simbióticas, especialmente donde los niños son "absorbidos" por sus padres y con la forma masoquista (pasiva) de autoritarismo. Es similar a la postura oral pasiva de Freud. 2. Orientación explotadora: Estas personas esperan conseguir lo que desean a través de la explotación de otros. De hecho, las cosas tienen un valor mayor cuanto sean tomadas de otros: la dicha es preferiblemente robada, las ideas plagiadas, y el amor se consigue basándose en coerción. Alguna de sus características más notables es la habilidad de mantenerse muy cómodos dando órdenes. La orientación explotadora está asociada a la familia simbiótica y con el estilo masoquista del autoritarismo. Es el oral agresivo de Freud. 3. Orientación acaparadora: Las personas que acumulan tienden a mantener consigo esas cosas; reprimen. Consideran al mundo como posesiones y como potenciales posesiones. Incluso los amados son personas para poseer, mantener o comprar. Fromm, perfilando a Marx, relaciona este tipo de orientación con la burguesía, la clase media comerciante, así como los terratenientes ricos y los artistas. Lo asocia particularmente con la ética laboral protestante y con grupos puritanos tales como los nuestros. La retención está asociada a las formas más frías de familias apartadas y con destructividad. Freud llamaría a este tipo de orientación el tipo anal retentivo. 4. Orientación de venta: Esta orientación espera vender. El éxito es una cuestión de cuán bien puedo venderme; de darme a conocer. Mi familia, mi trabajo, mi escuela, mis ropas; todo es un anuncio, y debe estar "perfecto". Incluso el amor es pensado como una transacción. Solo en esta orientación se piensa en el contrato matrimonial. De acuerdo con Fromm, es la orientación de la sociedad industrial moderna. Este tipo moderno surge de la fría familia apartada, y tiende a utilizar la conformidad autómata para escapar de la libertad. Según Freud sería por lo menos algo cercano a la vaga personalidad fálica, el tipo que vive sobre la base del flirteo. 5. Orientación productiva: Esta es la persona que sin evitar su naturaleza social y biológica, no se aparta nunca de la libertad y la responsabilidad. Proviene de una familia que ama sin sobresaturar al sujeto; que prefiere las razones a las reglas y la libertad sobre la conformidad. La sociedad que permita un crecimiento de este tipo de personas no existe aún, de acuerdo con Fromm. Por supuesto, que él tiene una idea de cómo debería ser. Lo llama socialismo comunitario humanista. Humanista significa que está orientado a seres humanos y no sobre otra entidad estatal superior (en absoluto) o a algún ente divino. Comunitario significa compuesto de pequeñas comunidades (Gesellschaften, en alemán), como opuesto a un gran gobierno central corporativo. Socialismo significa que cada uno es responsable del bienestar del vecino. Además de comprensible, ¡todo esto es muy difícil de argumentar bajo el idealismo de Fromm. Fromm dice que las primeras cuatro orientaciones viven el modelo de tenencia. Se centran en el consumo, en obtener, en poseer. Se definen por lo que tienen. Fromm dice que el "yo tengo" tiende a convertirse en el "ello me tiene", volviéndonos sujetos manejados por nuestras posesiones. Del otro lado, la orientación productiva vive en el modo vivencial. Lo que eres está definido por tus acciones en el mundo. Vives sin máscara, viviendo la vida, relacionándote con los demás, siendo tú mismo. La mayoría de las personas, ya acostumbradas al modo de tenencia, usan el verbo tener para describir sus problemas. Orientación Receptivo Explotador Acaparadora De venta Productiva Sociedad Sociedad campesina Familia Simbiótica (pasiva) Sociedad aristocrática Simbiótica (activa) Sociedad burguesa Apartada (estricto) Sociedad moderna Apartada (infantil) Socialismo comunitario Amorosa humanista razonable Escape de la libertad Autoritario (masoquista) Autoritario (sádico) Perfeccionista a destructivo Conformista autómata y Libertad y responsabilidad reconocida y aceptada Maldad Fromm siempre estuvo interesado en tratar de comprender a las personas verdaderamente malévolas de este mundo; no solamente a aquellas que sencillamente eran estúpidas, estaban mal guiadas o enfermas, sino a aquellas con total conciencia de maldad en sus actos, fuesen llevados a cabo como fuere: Hitler, Stalin, Charles Manson, Jim Jones y así sucesivamente; desde los menos hasta los más brutales. Fromm hace algunas sugerencias sobre cómo surge este tipo de sujetos. Dice que debe existir algún tipo de influencia genética que les previene de sentir o responder a los afectos. También añade que deben haber tenido una vida tan llena de frustraciones que la persona se pasa el resto de su vida inmerso en la rabia. Y finalmente, sugiere que deben haber crecido con una madre también necrófila, de manera que el niño no ha tenido a nadie de quien recibir amor. Es muy posible que la combinación de estos tres factores provoque esta conducta. Aun así, subsiste la idea de que estos sujetos son plenamente conscientes de su maldad y la mantienen. Sigmund Freud Discrepancias Para Freud existe un inconsciente personal, fruto de los contenidos reprimidos de origen infantil. Freud otorga mayor relevancia a los factores sexuales en el desarrollo de la personalidad. Freud está regido por las pulsiones, por lo biológico. Similitudes Erich Fromm La sociedad es tan cercana a nosotros que con frecuencia creemos que la manera en que hacemos las cosas es la única forma; la forma natural. Lo hemos asumido tan bien que se ha vuelto inconsciente, inconsciente social. Erich le da importancia al papel de los factores sociales y culturales. Erich tiene una visión más positiva acerca de la naturaleza humana y de allí provienen las necesidades que motivan al individuo. Fromm parte de Freud y admite sus descubrimientos fundamentales: el inconsciente, la represión y los mecanismos de defensa, la transferencia y contratransferencia, los sueños como expresión directa del inconsciente Abraham Maslow BIOGRAFÍA: Abraham Harold Maslow, fue un psicólogo estadounidense nacido en Brooklyn, Nueva York el 1 de abril de 1908. Provenía de una familia de inmigrantes ruso-judíos. Su padre había llegado a Nueva York desde muy joven y comenzó una fábrica de toneles en donde Abraham le ayudaba. Su niñez fue complicada ya que no tenía una relación estrecha con sus padres, él le temía a su padre y su madre lo castigaba si razón alguna solo por ser el primero de siete hermanos, nunca se reconcilió con su madre. El hermano de su madre, sin embargo, era un tío amable y devoto que pasaba una gran cantidad de tiempo con él y puede haber sido el responsable de mantener la estabilidad mental de Maslow. Al ser el único chico judío en el vecindario y blanco del antisemitismo produjo que fuera tímido y que se avergonzara de su apariencia física. Burlado, aislado, sin amigos y solitario, pasó gran parte de sus primeros años enclaustrado en la biblioteca en compañía de los libros. A una edad temprana, Maslow repartía periódicos y más tarde pasó varios veranos trabajando para el negocio familiar. Asistió a las escuelas de la ciudad de Nueva York hasta el octavo grado y luego a la Preparatoria Brooklyn Borough, donde tuvo calificaciones excelentes. Maslow ingresó en City College de Nueva York a los 18 años. Su padre quería que estudiara leyes, pero Abraham no toleraba el solo pensamiento de la abogacía, ya que era una materia en la que él no estaba interesado, y sus calificaciones descendieron. Maslow se enamoró de su prima Bertha y buscaba la menor excusa para convivir con la familia de la joven. Decidió estudiar Psicología a la Universidad de Wisconsin con la excusa de huir de su familia y pocos meses después de su llegada, se casó con su prima; ella tenía 19 años y él 20. Sus intereses se dirigieron a la música y al teatro, pero más a la psicología y le cautivó especialmente el concepto que profesaba J. B. Watson de la psicología como una poderosa herramienta para modificar la vida humana. Maslow estudió y practicó el método experimental en Wisconsin, para luego trabajar en el laboratorio psicológico de dicha universidad, realizando experimentos con ratas y otros animales. Recibió una base sólida en investigación empírica de laboratorio. Trabajó como asistente de William H. Sheldon, aunque en lo personal no estaba impresionado con la teoría de Sheldon acerca de las distintas formas de temperamento. También estudió conducta animal, trabajando con Harry Harlow, un psicólogo que realizó investigaciones extensas con monos. La propia investigación doctoral de Maslow se refería a las características sexuales y de dominación de los monos. Obtuvo su licenciatura en 1930 y el doctorado en 1934, a los 26 años de edad. La participación de Maslow en las aplicaciones prácticas de la psicología se remonta a los inicios de su carrera profesional. Aun como estudiante conductista en la universidad, se convenció de que Freud estaba en lo correcto con su énfasis en la sexualidad. Por ello, escogió como tema de su tesis los lazos entre el dominio y la sexualidad en los primates. Cuando abandonó Wisconsin, Maslow se dedicó a estudiar exhaustivamente la conducta sexual humana, pues estaba convencido de que cualquier avance en el conocimiento de las funciones sexuales se traduciría en mejoras en la adaptación de los humanos. Después de graduarse, Maslow regresó a Nueva York para trabajar con Edward Thorndike, un eminente psicólogo de la Universidad de Columbia. A Thorndike le impresionó el desempeño de Maslow en la prueba de inteligencia que él mismo había creado. Al conseguir 195 en esa prueba, Maslow había recibido el segundo coeficiente de inteligencia más alto registrado hasta entonces. Dieciocho meses después fue contratado como docente en el Brooklyn College, donde permaneció 14 años. Maslow estudió con varios psicoterapeutas, como Alfred Adler, Erich Fromm y Karen Horney. La influencia más profunda que recibió fue la de Max Wertheimer, uno de los fundadores de la psicología de la Gestalt, así como la de Ruth Benedict, una destacada antropóloga cultural. Durante la Segunda Guerra Mundial abandonó la psicología experimental e intentó comprender las causas del odio, los prejuicios y la guerra. Consideró el conductismo ortodoxo y el psicoanálisis demasiado rígido teóricamente, y preocupado por la enfermedad mental, llevó a cabo una teoría de la motivación que realiza la descripción del proceso por el que el individuo pasa de las necesidades básicas, como alimentarse y mantener relaciones sexuales, a las necesidades superiores. Lo llamó autorrealización y consiste en el desarrollo integral de las posibilidades personales. La psicoterapia humanística, normalmente empleada como terapia de grupo, se aplica para ayudar al individuo a progresar a través de las etapas que van de las necesidades básicas elementales a las superiores. Además de su trabajo profesional, durante una larga enfermedad Maslow dedicó parte de su tiempo a la empresa de fabricación de toneles de su familia. Al final, su interés en los negocios y en la psicología aplicada dieron por resultado el libro Eupsychian Management (1965), una compilación de reflexiones y artículos relacionados con la psicología industrial. Estas obras fueron escritas durante el verano que pasó como colaborador visitante en una pequeña planta de electrónica en Del Mar, California. En 1951, aceptó una propuesta para impartir cátedra en la Universidad Brandeis, cerca de Boston, la cual se había fundado recientemente y en la que trabajó hasta 1968. Allí se le nombró director del primer departamento de psicología, además de que contribuyó en gran medida al desarrollo de la universidad en general. Fue elegido presidente de la Asociación Psicológica Estadounidense en 1967, cargo que desempeñó por un año. En enero de 1969 Maslow renunció a su puesto en la Universidad Brandeis para aprovechar una oferta que le permitiría dedicarse por completo a escribir. En junio de 1970 murió de un infarto a los 62 años de edad. TEORÍA La teoría de Maslow se considera una teoría humanista ya que se diferencia de la primera fuerza o corrientes psicoanalíticas y de la segunda fuerza o corrientes cognitivo conductuales por su metodología y filosofía. El humanismo teoriza las posibilidades del ser humano en su crecimiento, de esta manera, el ser humano ya no se considera como un ser patológico, como lo concebía el psicoanálisis, o como un ser alterable y modificable conductualmente. En este sentido, las teorías postmodernas relacionadas al humanismo realizaron nuevas propuestas conceptuales, y así, conceptos como el amor, la libertad, la esperanza, la autorrealización, la satisfacción, la felicidad e incluso la espiritualidad humana, formaron parte del nuevo paradigma humanista. La teoría de Abraham Maslow fue desarrollada con base en experimentos realizados a primates, observó que las necesidades son inherentes en los seres vivos. A partir de este principio, descubrió que existen necesidades que ocupan un lugar prioritario en los seres vivos. Fue llamada “Teoría de la Motivación Humana”, esta propone una jerarquía de necesidades y factores que motivan a las personas; esta jerarquía se modela identificando cinco categorías de necesidades y se construye considerando un orden jerárquico ascendente de acuerdo a su importancia para la supervivencia y la capacidad de motivación. De acuerdo a este modelo, a media que el hombre satisface sus necesidades surgen otras que cambian y modifican el comportamiento del mismo; considerando que solo cuando una necesidad está “razonablemente” satisfecha, se disparará una nueva necesidad (Colvin y Rutland 2008). Maslow divide las necesidades en fisiológicas y psicológicas. Las necesidades psicológicas se dividen en necesidades de seguridad, pertenencia y estima estas tambien son llamadas necesidades por privación ya que su falta de satisfacción produce deficiencias que motivan a la gente a satisfacerlas. Sus deficiencias graves podrían dar lugar a problemas mentales. “La mayor parte de las neurosis involucran, junto con otros determinantes, deseos no gratificados de seguridad, pertenencia e identificación de relaciones amorosas cercanas y de respeto y prestigio” (Maslow, 1968). En la cúspide de la jerarquía se encuentra la necesidad de autorrealización la cual explica que se manifiesta en la necesidad de convertirse en todo lo que se puede ser. La conducta no es motivada por una deficiencia sino por un deseo de crecimiento personal, las personas sanas han gratificado lo suficiente sus necesidades de seguridad, pertenencia, amor, y autoestima, por lo que son motivadas principalmente por las tendencias a la autorrealización. Necesidades fisiológicas: Comprenden la necesidad de alimento, agua, oxígeno, sueño y sexo. Muchas personas de nuestra cultura subsanan estas carencias sin mayores dificultades. En cambio, cuando las necesidades biológicas no se cubren de manera adecuada, la persona dirige casi todas sus energías a satisfacerlas. Maslow señala que a la persona que literalmente muere de sed, no le interesa satisfacer ninguna otra necesidad. Sin embargo, no bien se aplaca esta falta abrumadora, pierde importancia, lo cual da lugar a la satisfacción de otras necesidades. Necesidades psicológicas: A fin de preservar la salud, Maslow menciona las siguientes necesidades psicológicas básicas: 1. Necesidades de seguridad: Cuando las necesidades fisiológicas están en su gran parte satisfechas, surge un segundo escalón de necesidades orientadas hacia la seguridad personal, el orden, la estabilidad y la protección. Dentro de estas necesidades se encuentran cosas como: seguridad física, de empleo, de ingresos y recursos, familiar, de salud y contra el crimen de la propiedad personal. 2. Necesidades de pertenencia: Se sigue escalando cuando las necesidades de seguridad y las fisiológicas están medianamente satisfechas, la siguiente clase de necesidades contiene el amor, el afecto y la pertenencia o afiliación a un cierto grupo social y están orientadas, a superar los sentimientos de soledad y alienación. En la vida diaria, estas necesidades se presentan continuamente cuando el ser humano muestra deseos de casarse, de tener una familia, de ser parte de una comunidad, ser miembro de una iglesia o simplemente asistir a un club social. 3. Necesidad de estima: cuando las tres primeras clases de necesidades están medianamente satisfechas, surgen las llamadas necesidades de estima orientadas hacia la autoestima, el reconocimiento hacia la persona, el logro particular y el respeto hacia los demás; al satisfacer estas necesidades, las personas se sienten seguras de sí misma y valiosas dentro de una sociedad; cuando estas necesidades no son satisfechas, las personas se sienten inferiores y sin valor. En este particular, Maslow señaló dos necesidades de estima: Inferior: Incluye el respeto de los demás, la necesidad de estatus, fama, gloria, reconocimiento, atención, reputación, y dignidad. Superior: determina la necesidad de respeto de sí mismo, incluyendo sentimientos como confianza, competencia, logro, maestría, independencia y libertad. Necesidad de Autorrealización: Es la más elevada y se halla en la cima de la jerarquía; Maslow explica que, aun cuando se satisfagan estas necesidades, las personas siguen sintiéndose frustradas o incompletas a menos que experimenten la autorrealización, es decir, que aprendan a explotar sus talentos y capacidades. La forma que adopta esta necesidad varía de una a otra persona. Todos tenemos diferentes motivaciones y capacidades. Para uno, el alcanzar la excelencia como padre puede ser un objetivo prioritario, mientras que otros pueden sentirse impelidos a sobresalir como atletas, pintores o inventores. La autorrealización implica tener la sensación de que, paradójicamente, no se necesita nada; es una sensación que dura relativamente poco tiempo. Maslow investigó esta necesidad con base en personas que, según él, habían podido llegar a un nivel supremo o de autorrealización. Sin embargo, estas necesidades no son una meta inalcanzable o que se limiten a algunas personas específicamente, existen “momentos cumbre” como los denominó Maslow, en los cuales se alcanza este nivel, por ejemplo, el nacimiento de un hijo, la conclusión de algún proyecto importante, el reconocimiento de algún mérito. Menciona que lo ideal es que las personas escalen esta pirámide de necesidades para llegar a ser felices, sin embargo, a veces no es posible, debido a que la sociedad influye de tal manera que estas necesidades se pueden modificar o no lleguen a alcanzarse. En la mayor parte de los casos, las personas auto realizadas ven la vida con claridad. Son menos emocionales y más objetivas y pocas veces permiten que las esperanzas, los temores o los mecanismos defensivos del yo distorsionen sus observaciones. Sin excepción, Maslow descubrió que los individuos auto realizados se dedican a una vocación o a una causa. En apariencia, son dos los requisitos que impone el crecimiento: compromiso con algo más importante que uno mismo y éxito en las tareas que se escoja realizar. Entre las principales características de las personas auto realizadas se cuentan la creatividad, la espontaneidad y el trabajo duro. Así, Maslow observó que los sujetos auto realizados podían disfrutar de la vida pese al dolor, las decepciones y las penas. Había en sus vidas cosas que les interesaban y padecían menos temores, angustias o sentimientos de futilidad. Mientras que la mayoría de las personas tienen momentos ocasionales de alegría, triunfo o experiencias cumbre, los individuos auto realizadas parecían, en términos generales, amar la vida. Uno de los argumentos de Maslow es que constantemente deseamos algo y sólo en raras ocasiones alcanzamos una satisfacción completa, es decir, una que carezca de metas o deseos. La jerarquía de necesidades representa, pues, un intento de predecir la forma que adoptan los deseos una vez que las necesidades originales son satisfechas y no dominan más la conducta. Hay muchas excepciones, especialmente en nuestra cultura, en la que las necesidades más básicas son colmadas de manera parcial y, aun así, sirven para motivar sin que por ello predominen en la psique. Maslow creó su jerarquía como parte de una teoría general de la motivación, no como un predictor preciso de la conducta individual. Además de las cinco necesidades antes descritas, Maslow también identificó otras tres categorías de necesidades: las estéticas, las cognitivas y las de auto trascendencia, lo que dio origen a una rectificación de la jerarquía de necesidades. 1. Necesidades estéticas: Estas no son universales, pero al menos ciertos grupos de personas en todas las culturas parecen estar motivadas por la necesidad de belleza exterior y de experiencias estéticas gratificantes. 2. Necesidades cognitivas: Están asociadas al deseo de conocer que tiene la gran mayoría de las personas; cosas como resolver misterios, ser curioso e investigar actividades diversas fueron llamadas por Maslow como necesidades cognitivas, destacando que este tipo de necesidad es muy importante para adaptarse a las cinco necesidades antes descritas. 3. Necesidades de auto-trascendencia: Tienen como objetivo promover una causa más allá de sí mismo y experimentar una comunión fuera de los límites del yo; esto puede implicar el servicio hacia otras personas o grupos, la devoción a un ideal o a una causa, la fe religiosa, la búsqueda de la ciencia y la unión con lo divino. Teoría de la autorrealización: En su último libro, The Farther Reaches of Human Nature (1971), Maslow describe ocho formas en las que las personas se auto realizan, o bien, ocho conductas merced a las cuales se alcanza la auto realización. No se trata de una exposición lógica, clara y rigurosa, sino de la culminación de las reflexiones de Maslow en torno a la autorrealización. 1. Concentración: Por lo común, no tomamos conciencia de lo que sucede dentro y alrededor de nosotros (por ejemplo, la mayor parte de los testigos relatan diferentes versiones de un mismo hecho). 2. Decisiones de crecimiento: Si concebimos la vida como una serie de decisiones, ¡la autorrealización es e! proceso mediante e! cual cada opción se transforma en una decisión de crecimiento. Todas las decisiones tienen sus aspectos positivos y negativos. 3. Conciencia de sí mismo: En la autorrealización, cobramos una mayor conciencia de nuestra naturaleza interior y actuamos de acuerdo con los dictados de ésta. Ello implica que decidimos por nosotros mismos si nos agradan ciertas películas, libros o ideas, con independencia de lo que piensen los demás. 4. Honestidad: La honestidad y la responsabilidad por los propios actos constituyen elementos esenciales de la autorrealización. Según Maslow, en vez de plantear y brindar respuestas calculadas para agradar a otro o ganarse la aprobación de los demás, debemos buscar las respuestas dentro de nosotros mismos. 5. Juicio: Los primeros cuatro pasos nos sirven para desarrollar la capacidad de "tomar mejores decisiones existenciales". Aprendemos a confiar en nuestros juicios e instintos, así como a conducirnos de acuerdo con éstos. Maslow señala que obedecer los instintos se traduce en juicios más adecuados acerca de lo que resulta mejor para nosotros: mejores juicios en cuestiones artísticas, musicales y gastronómicas, así como en las grandes decisiones de la vida, como el matrimonio y la carrera. 6. Autodesarrollo: La auto realización también es un proceso continuo de desarrollo de las propias potencialidades. Ello significa utilizar las habilidades e inteligencia propias. 7. Experiencias cumbre: En esos momentos, somos seres plenos, integrados, más conscientes de nosotros mismos y del mW1do que nos circunda. Además, pensamos, actuamos y sentimos de manera más clara y nítida. Amamos y aceptamos más a los otros, los conflictos y la angustia se reducen notablemente y podemos aplicar las energías a usos más constructivos. Algunas personas tienen más experiencias cumbres que otras, en particular aquellas a las que Maslow denomina auto realizadas. 8. Supresión de los mecanismos defensivos del yo: El último paso de la auto realización es el reconocimiento de las defensas del yo y el saber prescindir de ellas siempre que sea apropiado. Para ello, debemos tomar una conciencia más precisa de las formas en que distorsionamos la imagen que tenemos de nosotros mismos y del mundo exterior, a través de la represión, la proyección y otros mecanismos defensivos. Sigmund Freud Discrepancias Similitudes La teoría del psicoanálisis de Freud considera al ser humano como un ser patológico. Considera que nacimos malvados y restringimos constantemente nuestra demanda instintiva. Para Sigmund Freud el ser humano cuenta con motivaciones inconscientes que condicionan y determinan sus actos y decisiones. A estas motivaciones inconscientes se les llaman pulsiones. Se enfoca en las patologías que el humano puede desarrollar en las etapas psicosexuales. Freud se centra en las experiencias de la primera infancia y su papel en el desarrollo de la personalidad a partir de estas experiencias. Las etapas psicosexuales tienen una edad definida, estas se extienden hasta la pubertad. No puede haber regresión de etapas. Su aplicación se da en la terapia psicoanalítica que ayuda a interpretar los sueños y ayuda a los pacientes a manejar su aspecto inconsciente. El psicoanálisis ha reducido al ser humano a sus tendencias individuales. Abraham Maslow La teoría humanista de Maslow considera al humano como un ser que busca la autorrealización. Afirmó que la naturaleza humana es esencialmente buena y que debe desarrollarse de acuerdo a sus necesidades. Para Maslow la motivación humana se deriva de la satisfacción de las necesidades fisiológicas, de seguridad, pertenencia, estima y autorrealización. Se enfoca en la necesidad de autorrelización de una persona sana, por un deseo de crecimiento personal. Maslow se centra en el presente ya que el desarrollo de la personalidad se da entorno al deseo de la autorrealización Para satisfacer las necesidades no hay una edad definida, puede haber una regresión a las necesidades si no se satisfacen. Su aplicación se da en las industrias, ya que ayuda a los empleados a organizar y mejorar su desempeño laboral, para guiarlos a la autorrealización. El psicoanálisis y el humanismo describen la parte sana del individuo. Aunque el psicoanálisis se centre más en la parte patológica. Las dos teorías muestran que el desarrollo de la personalidad del ser humano se da por etapas. Conclusiones BIBLIOGRAFÍA De niño, María Victoria (2010). Melanie Klein vida y obra. Psicoanálisis del siglo XXI Sollod, Robert N.(2009). Teorías de la personalidad: Debajo de la máscara; traducción de María Elena Salinas y María de Lourdes Reyes Ponce; 8va edición; México D.F.; McGraw-Hill Almendro, M.T. (2012). Psicoterapias. Manual CEDE de Preparación PIR, 06. CEDE: Madrid. Corral, R. (2003). Historia de la Psicología: apuntes para su estudio. Editorial Félix Varela. La Habana. Klein, M. (1971). Principios del análisis infantil. Buenos Aires: Paidós. Klein, M. (1988). Envidia y gratitud y otros trabajos. Obras completas. Volumen 3. Barcelona: Paidós