OPTIMIZACION INMUNOLOGICA (Para mantener las defensas en buena salud frente a SARS-COV-2) PLAN - A NUTRIENTE DOSIS Vitamina A Vitamina C Vitamina E 1000 UI c/hrs por 7 días luego c/día 1000 mg c/12 hrs por 7 días luego c/día (en caso de estrés c/ 8 hrs por 15 días) 1000 UI c/12 hrs por 7 días luego c/día por 30 días Zinc 20 mg c/mañana o 5 ml (jarabe de Zinc) por 30 días selenio 100-200 mcg c/día por 7 días Vitamina D 1000 UI c/día por 14 día (en el caso de que no esté en contacto con sol prolongar por 30 días) 2,5 gr c/día (en caso de sobrepeso, obesidad, diabetes y/o enfermedades cardiovasculares aumentar 5 gr) por 30 días Omega - 3 OPTIMIZACION INMUNOLOGICA (Para mantener las defensas en buena salud frente a SARS-COV-2) PLAN - B NUTRIENTE ALIMENTOS RICOS EN VITAMINAS Vitamina A Vitamina C Vitamina E Zinc selenio Vitamina D Omega - 3 Zanahoria, arvejas, damasco, espinaca, brócoli, plátano, durazno, uva, zapallo, papaya, guayaco, sandia, acelga, camote, mango, Pomelo, frutilla, guayaba, limón, cebolla, coliflor, piña, repollo, pimentón rojo, papa, carambola, membrillo, manzana, ciruela, granada, melón, arándanos, guayaba, cereza, pepino, kiwi, mandarina, naranja, Palta, maní, semillas de girasol, almendras, piñones, salmón, albaricoques, espinacas, quinua, moras, germen de trigo, avellanas, aceite de oliva. Garbanzo, lenteja, soja, centeno, haba seca, cebada, arroz blanco, avellanas, trigo, coco, poroto, nuez, chuleta de cerdo, ostras, camarones, Frutos secos, cereales, pepino, champiñones, avena, arroz integral, corazón de pavo, Sol (5 min/día), aceite de hígado de bacalao, huevos (yema), atún, leche cruda, sardinas, caviar, champiñones, hígado de res, yogurt, queso, mantequilla. Linaza, aceite de pescado, salmón, aceite de linaza, chía molida, nueces, verdolaga, JUSTIFICANDO… VITAMINA A.- Regula la respuesta inmune innata, siendo éste el mecanismo a través del cual tanto la vitamina A como los retinoides harían a las células más refractarias a la infección por el coronavirus. Teniendo en cuenta este mecanismo constituirían una opción interesante en este contexto. Existe una predisposición a padecer infecciones ante el déficit de vitamina A, ya que se encuentra implicada en la formación de la mucosa de las vías respiratorias intacta. Ante su déficit los cilios de la mucosa respiratoria se vuelven inmóviles. Al reducir este movimiento, dan lugar a un moco más espeso difícil de eliminar, generando el medio ideal para la proliferación de microorganismos. Estimula la diferenciación de Leucocitos principalmente de los Linfocitos, así como la modulación de citokinas, siendo necesario para la potenciación del sistema inmune. La suplementación diaria de esta vitamina reduce la morbimortalidad en distintas enfermedades infecciosas como sarampión, enfermedades diarreicas, neumonía, VHI y malaria. Es recomendable consumirla a diario como medio preventivo e inmunoestimulante, y que asociada al zinc se moviliza con facilidad para uso fisiológico y preventivo. VITAMINA C.- Existen numerosos informes que indican que la vitamina C puede afectar el sistema inmune, por ejemplo, la función de los fagocitos, la transformación de los Linfocitos T y la producción de interferón. Estimula la síntesis de prostaglandinas E1 (PGE-1), Acido linolenico además que impide la síntesis de prostaglandina E-2 alfa causante de la inflamación, como también aumenta el Interferón cuando la célula es atacada por virus, lo cual el interferón activara a los macrófagos que harán que actúen no solo contra virus sino que hasta células cancerígenas. Estimulan la blastogénesis linfocitaria, estimula la movilidad de los Neutrófilos, Eusinofilos y en dosis elevadas estimula la fabricación de Anticuerpos. Estimula la fagocitosis al elevar en suero Sistema Complemento C3 y los linfocitos. Actúa como un potente antigripal, ya que los Linfocitos y Macrófagos tienen reservas de vitamina C que se agotan en caso de infección, y un déficit de vitamina C se acompaña de una disminución de la resistencia a las infecciones. La vitamina C disminuye la severidad de los síntomas y la duración de la infección. Asociada al Zinc su efecto es potenciado para tonificar y mantener un sistema inmune saludable. La función de esta súper vitamina es amplia lo que garantiza su utilidad por periodos largos y prolongados por vía oral. VITAMINA E.- Representa el antioxidante lipídico más importante protegiendo las membranas de la lipoperoxidacion y disminuye el estrés oxidativo. Su suplementación diaria mejora la proliferación de los Linfocitos y la producción de IL-2, mejora la actividad citotoxica de las células NK y aumenta la fagocitica por los macrófagos alveolares causando un aumento de la resistencia contra agentes infecciosos. Aumenta la proliferación de las células T mejorando el coeficiente CD4/CD8. La función inmunitaria se ve disminuida con la edad lo que se conoce como inmuno-senescencia y está relacionada con aumento de susceptibilidad a infecciones y posibles enfermedades neoplásicas. ZINC.- Presenta efecto directo en la cantidad y función fagocitica de los macrófagos. El déficit de Zinc provoca disminución del número de células NK. Importante en el mantenimiento tanto de la respuesta innata y adquirida del organismo, por los tanto resulta en disfunción a nivel de respuesta humoral y celular aumentando la susceptibilidad infecciosa. A dosis recomendadas como preventivo la concentración de zinc intracelular es capaz de disminuir la replicación de los ARN virales en caso de contraerla. SELENIO.- El estado nutricional del huésped juega un rol importante en la defensa contra enfermedades infecciosas. Actúa tanto en el sistema inmune innato como en el adquirido. El déficit de Selenio provoca una disminución en los niveles de producción de las inmunoglobulinas IgM e IgG, dificulta la quimiotaxis de los neutrófilos y la producción de anticuerpos por parte de los Linfocitos. El descenso de este oligoelemento en sus niveles conduce a una mayor lipopexodacion acabando por alterar un genoma viral volviéndolo altamente virulento, principalmente en virus ARN que no se encuentra protegida por histonas. Asociado a vitamina E disminuye el daño celular de la membrana como producto invasivo de una noxa. VITAMINA D.- La importancia de esta vitamina radica en su capacidad de modulación de la inmunidad tanto innata como adquirida. Ejerce influencia en la maduración de las células del sistema inmune. Niveles deficitarios de vitamina D se asocian a un aumento de enfermedades infecciosas y autoinmunes, condición que favorece la penetración y desarrollo del virus. No obstante, llama la atención y surge un dato a investigar acerca de aquellos animales con bajos niveles de vitamina D padecían más infecciones por el coronavirus bovino. La vitamina D en asociación con Omega 3 delimita la respuesta inflamatoria inhibiendo el NFKB que es el factor de transcripción genético que gatilla la inflación (Falla Multi Orgánica) Tengamos presente que los virus respiratorios presentan una mayor circulación en los meses de invierno aumentado en este periodo la importancia de la Vitamina D. OMEGA-3.- Es sumamente trascendente la incorporación como medio preventivo y en terapias patológicas los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, en el caso de Omega-3 su función principal es que tiene acción antinflamatoria mediante el desplazamiento de la síntesis de acido araquidónico a través de la competencia con la enzima limitante Delta -5desarutasa. Asimismo el Omega 3 originan: resolvinas, meresinas y protectinas muy importantes de limitar o resolver el proceso inflamatorio. Muy importante agregarla como suplemente como protector antiinflamatorio en caso de afecciones agudas a graves en dosis adecuadas.