LAS GLORIAS DEL BHAGAVAD-GITA Parvati dijo: " Mi querido esposo, usted conoce todas las verdades trascendentales, y por su misericordia, he escuchado las glorias de la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Krishna. Oh, Señor, ahora Yo añoro escuchar de Usted las glorias del "Srimad Bhagavad-gita", el cual fue hablado por el Señor Krishna,y por escucharlas, la devoción de uno por el Señor Krishna se incrementa". El Señor Siva Respondió, "Esa persona, cuyo cuerpo es del color de una oscura nube lluviosa, cuyo transportador es el rey de las aves, "Garuda", y quien esta acostado sobre "AnantaSesa",la serpiente de las mil cabezas, a ese Señor Visnu, cuyas glorias no tienen límite, yo estoy siempre adorando. Mi querida Parvati, inmediatamente después que el Señor Visnu mató al demonio "Mura",estaba tranquilamente descansando sobre Ananta Sesa, cuando la otorgadora de toda buena fortuna del universo, Sri Laksmi, respetuosamente le preguntó, "Bhagavan, usted es el controlador y mantenedor de todo el universo, pero ahora está desgraciadamente durmiendo sobre este océano de leche, Cuál es la razón?." El Señor Visnu dijo, "Mi querida Laksmi, yo no estoy durmiendo, sino viendo como, maravillosamente, Mi energía está trabajando. Es por esta maravillosa energía mía, por la cual estoy controlando todas las cosas, y sin embargo permanezco separado. Y es por recordar estas divinas actividades mías, que los grandes devotos y yogis procuran liberarse ellos mismos de la rueda de nacimiento y muerte, y alcanzan esa trascendental naturaleza mía, la cual es eterna y libre de todas las cualidades." Laksmi dijo, "Oh, controlador de todas las cosas. Usted es la meta de la meditación de grandes yogis. Nada puede ocurrir sin Usted. Y sin embargo Usted permanece separado. Usted es la causa de la creación, mantenimiento y destrucción de todos los universos materiales. Bondadosamente infórmeme acerca de las actividades de Sus maravillosas energías, las cuales son tan atractivas, que mientras Usted esta descansando aquí, medita sobre ellas". "Mi querida Laksmi, las actividades de mis múltiples energías, y cómo llegan a estar libres de las ataduras del nacimiento y la muerte, y alcanzan mi eterna naturaleza, pueden solo ser entendidas por uno de inteligencia pura, quien tiene una inclinación a rendirme servicio. Este trascendental conocimiento está totalmente explicado en el "Srimad Bhagavadgita." Laksmi preguntó, "Mi querido Señor, si Usted mismo está asombrado, por las actividades de Sus energías, y está siempre tratando de sondear sus límites, entonces, Cómo es posible que el Bhagavad-gita pueda describir sus ilimitadas energías, y como cruzar sobre ellas, y alcanzar la naturaleza trascendental?" El Señor Visnu dijo, "Yo mismo me he manifestado en la forma del Bhagavad-gita. Por favor entienda que los primeros cinco Capítulos son Mis cinco cabezas, y los diez siguientes Capítulos son Mis diez brazos, y el decimosexto Capítulo es Mi estómago. Los dos últimos Capítulos son Mis pies de loto. En esta forma usted puede entender la trascendental Deidad de el Bhagavad-gita. Este Bhagavad-gita es el destructor de todos los pecados. Y el hombre inteligente quien diariamente recita un capitulo, una sloka, media sloka, o un cuarto de sloka, alcanzará la misma posición que Susharma ha alcanzado." Laksmi preguntó, "Quién es Susharma? A cuál clase él perteneció?, y Qué destino él alcanzó?". "Mi querida Laksmi. Susharma era un muy malvado y pecaminoso hombre. Aunque él había nacido en una familia brahmana, su familia no tenía conocimiento védico. Y él sólo sentía placer perjudicando a otros. El nunca se ocupó en el canto de Mis Nombres, en dar caridad o recibir huéspedes. En realidad, el nunca ejecutó ninguna actividad piadosa. Para su manutención él colectaba hojas, y las vendía en el bazar. El especialmente disfrutaba tomando vino, y comiendo carne. En esta forma él pasaba su vida, Un día ese tonto Susharma había ido al jardín de un sabio para colectar hojas, cuando una serpiente vino y lo mordió, y murió. Después de su muerte fue arrojado dentro de muchos infiernos, donde sufrió por largo tiempo. Después él tomó el cuerpo de un toro. Ese toro fue comprado por un hombre lisiado, quien lo ocupó en su servicio. Por cerca de siete u ocho años estuvo llevando cargas extremadamente pesadas. Un día el lisiado apiló una muy pesada carga sobre el lomo del toro. Estaba forzándolo a seguir adelante cuando de repente el toro cayó inconsciente. Muchas personas se reunieron allá, para ver que estaba pasando. Sintiendo pena por el toro, un hombre piadoso otorgó sobre él, los resultados de algunas de sus actividades piadosas. Mirando eso, otras personas, paradas allá, empezaron a recordar sus actividades piadosas, y ofrecieron el resultado de algunas de esas actividades al toro. En esa multitud había también una prostituta quien no sabía si ella había alguna vez ejecutado algunas actividades piadosas, pero viendo a todos los demás ofreciendo sus créditos piadosos al toro, ella también ofreció los resultados de algunas actividades piadosas que ella pudiera haber ejecutado. Después de eso, el toro murió y fue llevado a la morada de Yamaraja, el Dios de la muerte. Allá, Yamaraja le informó, " Usted está ahora libre de las reacciones de todos sus previos actos pecaminosos, debido a los créditos piadosos dados a usted por la prostituta". Entonces el nació en una muy elevada familia Brahmana. En ese nacimiento, era capaz de recordar sus vidas pasadas. Después de muchos días, decidió buscar a esa prostituta, quien había sido la causa de liberarle de su infernal situación. Después de que la hubo encontrado y presentándose a si mismo, le preguntó, "Cuales fueron las piadosas actividades ofrecidas por usted, los frutos de las cuales me liberaron de mi infernal situación?". La prostituta le contestó, "Mi querido caballero, en esa jaula hay un loro, el cual recita cosas todo el día. Recordando esa recitación, mi corazón se ha purificado completamente. Los resultados de escuchar esa recitación los he dado a usted. De allí en adelante ambos le preguntaron al loro acerca de esa recitación. El loro, recordando su vida pasada, empezó a narrar su historia, "Previamente, yo había sido un muy erudito brahmana. Pero debido a mi orgullo, solía insultar a otras eruditas personas. Yo era, además, extremadamente envidioso. Después morí, y fui arrojado dentro de muchos infiernos, y después de un largo tiempo de sufrimientos, tomé este cuerpo de loro. Debido a mis pasadas actividades pecaminosas, mi madre y mi padre murieron mientras yo era un bebe. Un día mientras estaba desprotegido descansando sobre la arena caliente, algunos rishis me vieron, me llevaron a su ashram, y me pusieron en una jaula. En ese mismo lugar, los hijos de esos rishis estaban aprendiendo la recitación de el Primer Capítulo de el Srimad Bhagavad-gita. Escuchándoles repetir esas slokas, yo también empecé a repetirlas, junto con ellos. Poco después, un ladrón me robó de ese lugar y me vendió a esta piadosa dama. Por recitar el Primer Capítulo del Bhagavadgita, el loro llegó a purificarse completamente. Y por recibir algunos de los resultados piadosos de escuchar esa recitación, Susharma también llegó a purificarse completamente. Después de discutir por algún tiempo las glorias del Primer Capítulo de el Bhagavad-gita, Susharma retornó a su hogar y los tres, individualmente, se ocuparon en recitar el Primer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, y muy rápidamente alcanzaron el Supremo destino, "Vaikuntha". Quienquiera que recita, que escucha o estudia el Primer Capítulo del Bhagavad-gita, muy fácilmente cruzará sobre el océano de miseria material y alcanzará el servicio a los pies de loto del Señor Krishna. 2 El Señor Visnu dijo, "Mi querida Laksmi, usted ha escuchado de Mi las glorias del Primer Capítulo del "Bhagavad-gita. Ahora, por favor, escuche cuidadosamente, como le relato las glorias del Segundo Capítulo. Una vez en el Sur en la ciudad de "Pandharpur", vivía un erudito Brahmana de nombre Devashyama. Él podía ejecutar toda las clases de sacrificios de fuego. También sabía la importancia de recibir huéspedes. Y por sus actividades procuró satisfacer a todos los semidioses. Pero en su corazón y mente, él no tenía paz ni felicidad. Él deseó conocer la relación de las almas con el Superalma, Paramatma, y para este fin él solía invitar muchos yogis y tapasvis, para rendirles toda clase de servicios y preguntarles acerca de la Verdad Absoluta. En esta forma el pasó muchos años de su vida. Un día, mientras estaba caminando, vio un yogi en frente suyo, sentado con las piernas cruzadas y sus ojos fijos en la punta de su nariz, totalmente absorto en meditación. Devashyama pudo percibir que este yogi era totalmente pacifico, y sin ningún deseo material. Devashyama, con el más grande respeto y reverencia, cayó a los pies de ese yogi, y le preguntó sobre como pudo alcanzar la completa paz de la mente. En ese momento, el yogi, quien tenía completo conocimiento de la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Krishna, aconsejó a Devashyama ir a la aldea de Sowpur y encontrarse con Mitravan; Quien era un pastor de cabras, y tomar de él, instrucciones en la ciencia de la realización de Dios. Después de escuchar esto, Devashyama, una y otra vez, ofreció sus respetuosas reverencias a los pies del yogi e inmediatamente salió para Sowpur. Cuando llegó allá, encontró en el lado norteño, un hermoso bosque donde se informó que Mitravan vivía. Cuando entró al bosque, vio en la orilla de un pequeño río, a Mitravan sentado sobre la cima de unas rocas. Mitravan lucía muy hermoso y totalmente pacifico. En el bosque el viento estaba soplando muy suavemente, y un agradable aroma emananaba de todas las direcciones. Las cabras se movían, sin temor, de un lugar a otro. Algunas estaban sentadas, muy pacíficamente, cerca a tigres y otros animales furiosos. Cuando Devashyama vio esa escena, su mente se apaciguó, y respetuosamente se aproximó a Mitravan y se le sentó cerca. Mitravan parecía estar totalmente absorto en meditación. Después de algún tiempo Devashyama le preguntó, cómo él podría alcanzar devoción por el Señor Krishna. Cuando Mitravan escuchó esta pregunta, por un momento se sumió en profunda meditación. Entonces respondió, " Mi querido erudito Devashyama, una vez, hace mucho tiempo, Yo estaba en el bosque ocupándome de las cabras, cuando un tigre muy furioso atacó. En ese momento, todas las cabras, corrieron de aquí a allá, para salvarse. Yo también escape debido al miedo al tigre. Desde alguna distancia yo mire hacia atrás y vi que una de mis cabras estaba enfrentándose con el tigre en la orilla del río. En ese momento una extraña y maravillosa cosa sucedió. El tigre perdió toda su ira y deseo de comerse mi cabra. En consecuencia, mi cabra le preguntó, "Usted ha conseguido su comida, entonces,Porqué no está comiendo la carne de mi cuerpo? Usted debería matarme inmediatamente, y con gran placer consumir mi carne. Porqué esta vacilando?." El tigre dijo, "Mi querida cabra, desde que vengo a este lugar, toda ira me ha dejado y no tengo hambre ni sed". La cabra dijo, "Todavía no comprendo porque me siento intrépida y pacifica. Cuál puede ser la razón de esto?. Si usted sabe, por favor, amablemente infórmeme". El tigre respondió, "Yo tampoco se, preguntémosle a esa persona. Cuando yo vi ese cambio en las actividades del tigre y de la cabra, me asombré mucho. En ese momento ellos dos se me aproximaron y preguntaron sobre la razón. Yo noté que un mono estaba sentado sobre la rama de un cercano árbol. Fui junto con ellos dos y le preguntamos al rey de los monos, El mono respondió nuestra pregunta con gran respeto. Escuchen, lo que les diré, es una muy vieja historia. En este bosque, justo enfrente de ustedes, hay un gran templo en donde el Señor Brahma instaló a Sivalinga. Hace tiempo, un erudito sabio de nombre "Sukama", quien había ejecutado muchas austeridades, vivía allí. Diariamente, él ofrecía flores del bosque y agua del río, y adoraba al Señor Siva. En esta forma él vivió aquí por muchos años, cuando un día llegó un sabio. En ese momento, Sukama trajo frutas y agua y alimentó al sabio. Después de que el sabio comió y descansó, Sukama le habló, "Oh, gran sabio, por la única razón de obtener conocimiento del Señor Krishna, estoy yo viviendo aquí, ejecutando austeridades y adoración. Pero los resultados de mis austeridades han sido logrados hoy por estar en contacto con usted". Cuando el sabio escuchó las palabras de Sukama, las cuales estaban llenas de sumisión, se sintió muy agradado. Y escribió sobre un pedazo de piedra el Segundo Capítulo del "Srimad Bhagavad-gita. Entonces instruyó a Sukama de leer diariamente esos versos. " Por hacerlo así, puede rápidamente alcanzar su meta". Después de haber hablado esto, el sabio desapareció de este lugar mientras Sukama estaba mirándolo. Después de eso, siguiendo las instrucciones del sabio, Sukama recitó esos versos diariamente por el resto de su vida. Muy rápidamente alcanzó completo conocimiento del Señor Krishna. Y desde el día que empezó a recitar esos versos, no sintió más hambre ni sed. Y debido a estas austeridades y devoción, en este lugar, quienquiera que viene aquí, no siente las punzadas del hambre ni la sed, e inmediatamente alcanza completa paz. Mitravan dijo, "Mi querido Devashyama, después que hubo terminado de decirnos esa maravillosa historia, yo fui con el tigre y la cabra al templo. Nosotros encontramos allá, escrito en un pedazo de piedra, el Segundo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita". Y yo empecé a recitar esos versos diariamente. En esta forma nosotros pudimos alcanzar, muy rápidamente, la devoción al Señor Krishna. Mi querido Brahmana, si usted también empieza a recitar los versos del Segundo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, rápidamente alcanzará la misericordia del Señor Krishna". El Señor Visnu dijo, "Mi querida Laksmi, en esta forma, Devashyama alcanzó conocimiento de Mitravan, y después, adorando esa gran alma, retornó a Pandharpur, y recitó diariamente el Segundo Canto. Devashyama solía recitar, primero ante él, el Segundo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. En esta forma Devashyama alcanzó los pies de loto del Señor Krishna. Mi querida Laksmi, estas son las glorias del Segundo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. 3 El Señor Visnu dijo, "Mi querida Laksmi, en la ciudad de Janasthan había un Brahmana de nombre "Jada" quien había nacido en la dinastía de "Kaushik". Ese Brahmana abandonó las actividades religiosas mandadas en los sastras para ser seguidas por las clases brahmínicas, y siguió muchas actividades irreligiosas. Él estaba muy aficionado al juego y la bebida, la caseria y a visitar las prostitutas. En esa forma, desperdició su fortuna. Él fue a los países norteños en viaje de negocios. Allá, él ganó mucha fortuna, y decidió retornar a Janasthan. Después de haber viajado una gran distancia, se encontró en un lugar muy desértico. Un día, mientras el sol se ponía, y oscurecía por todas partes, él decidió descansar, esa noche, debajo de un árbol. Mientras descansaba, algunos salteadores vinieron, lo golpearon hasta matarlo y robaron su fortuna. Porque Jada había abandonado todas las actividades religiosas y llevado una vida pecaminosa, después de su muerte él tomó la forma de un fantasma. El hijo de Jada era muy religioso y erudito en los sastras védicos. Cuando vio que su padre no había retornado a Janasthan después de un largo tiempo, decidió ir y buscarlo. Por muchos días viajó de aquí para allá, en busca de su padre, y a todos los viajeros con quien se encontraba, le preguntaba acerca de su padre. Un día, se encontró con una persona quien conoció a su padre y le informó de los acontecimientos que habían sucedido. Cuando el hijo de Jada escuchó las noticias de la muerte de su padre, decidió ir a "kasi" (Banaras) a ofrecer pinda (adoración) para liberar a su padre de su infernal condición. En el noveno día de su viaje, tomó un descanso bajo el mismo árbol donde su padre había sido muerto. En ese lugar, en la tarde, ejecutó su adoración diaria al Señor Krishna, y también recitó el Tercer Capítulo del "Srimad Bhagavad-gita". Cuando terminó su recitación, un fuerte sonido vino del cielo. Cuando él miró hacia arriba, vio a su padre allá, y enfrente de sus ojos, la forma de su padre se transformaba en uno de los más bellos seres, quien tenía cuatro manos, y estaba vistiendo un dhoti amarillo. Su cuerpo era del color de una nube oscura lluviosa y su efulgencia corporal estaba iluminando todas las direcciones. En ese momento, su padre le ofreció sus bendiciones. El hijo le preguntó a su padre, sobre el significado de estos maravillosos sucesos. El padre dijo, "Mi querido hijo, usted recitó el Tercer Capítulo del "Srimad Bhagavad-gita y me liberó de la forma de fantasma que había recibido, debido a mis actividades pecaminosas. Ahora puede retornar a su casa, porque el propósito por el cual estaba viajando a Kasi (Banaras) ha sido logrado por recitar el Tercer Capítulo del Bhagavad-gita. Cuando el hijo le preguntó a su padre, si había algunas nuevas instrucciones para él, el padre dijo, "Mi hermano también ha llevado una vida muy pecaminosa y está sufriendo en algún lugar de las más oscuras regiones del infierno. Entonces, si usted desea liberarlo, y a nuestros otros antepasados quienes están sufriendo aquí y allá, en diferentes especies en el mundo material, bondadosamente recite el Tercer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Y por esa recitación, ellos podrán alcanzar una forma similar a la del Señor Visnu, e ir a Vaikuntha". Cuando el hijo escuchó las instrucciones de su Padre, respondió, "Si ese es el caso, entonces yo recitaré el Tercer Capítulo hasta que todas las almas, que están atrapadas en la vida infernal, sean liberadas". En ese momento, su padre lo bendijo, con estas palabras, "así sea". Entonces un avión llegó del mundo espiritual de Vaikuntha y llevó al padre a su destino. De allí en adelante, el hijo retornó a Janasthan y se sentó al frente de la deidad del Señor Krishna, y con el deseo de liberar a todas las almas condicionadas de su infernal situación, empezó a recitar el Tercer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Mientras, día tras día, su recitación continuaba, el Señor Visnu envió Sus mensajeros, los Visnudutas, al reino de Yamaraja, quien esta a cargo de administrar castigo a las entidades vivientes pecaminosas. Cuando los Visnudutas llegaron al frente de Yamaraja, le informaron, que ellos tenían un mensaje del Señor Visnu, quien está descansando sobre el lecho de Ananta-Sesa en el océano de leche. Ellos le dijeron que el Señor Visnu preguntaba sobre su bienestar y también le ordenaba liberar todas las almas condicionadas que estaban sufriendo en el infierno. Cuando Yamaraja escuchó esta instrucción del Señor Visnu, inmediatamente dejó en libertad a todas las almas condicionadas y personalmente fue, con los Visnudutas, al océano de leche, llamado Svetadvipa, a tener el darsana del Señor Visnu. Cuando llegó allá, vio al Señor Visnu descansando sobre el lecho de Ananta-Sesa. Su cuerpo tenía la efulgencia de muchos soles, y Laksmi-Devi, la Diosa de la fortuna, estaba masajeando Sus pies. Él estaba rodeado por todas partes por rishis, sabios y semidioses, encabezados por el Señor Indra, quien estaba cantando las alabanzas del Señor Visnu. El Señor Brahma, también estaba presente, recitando los vedas. Yamaraja cayó y ofreció sus respetos ante el Señor Visnu, y ofreció la siguiente alabanza, " Mi querido Visnu, Usted es el bienqueriente de todas las almas condicionadas. Sus glorias no tienen límite. Los Vedas han venido de Usted, Usted es el tiempo. Y en el curso del tiempo Usted destruye todas las cosas. Usted es la causa y el mantenedor de los tres mundos y Usted es la Superalma en el corazón de cada uno, quien está dirigiendo sus actividades. Usted es el Guru de todo el universo, y la meta de todos los devotos. Oh, el de los ojos de loto, por favor, acepte mis reverencias un y otra vez. Sus glorias son ilimitadas". En esa forma Yamaraja, con las manos enlazadas, ofreció sus respetos al Señor Visnu. "Así, por Sus instrucciones, yo he liberado todas las almas condicionadas del infierno. entonces bondadosamente instrúyame, Qué trabajo desea que yo ejecute ahora?". El Señor Visnu respondió con una voz tan profunda como un trueno, y tan dulce como néctar, "Mi querido Dharmaraja (Yamaraja), usted es igual a todos, y no necesito instruirle sobre sus obligaciones. Por favor, retorne a su morada con todas mis bendiciones, y continué con su deber". En ese momento, el Señor Visnu desapareció de la visión de Yamaraja, y Yamaraja retornó a su propia morada. Después de que el Brahmana, exitosamente, liberó a todos sus antepasados y a todas las almas condicionadas del infierno, los Visnudutas vinieron y lo llevaron a la morada del señor Visnu, donde pudo ocuparse, eternamente, en el servicio de los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios. 4 El Señor Visnu dijo, "Mi querida Laksmi, ahora yo describiré las glorias del Cuarto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. En la orilla de el río Ganges había una ciudad de nombre Kasi (Banaras), y en el templo de Vishvanath vivía un gran santo, de nombre Bharata. Diariamente, con gran devoción, él solía recitar el Cuarto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Previamente, cuando Bharata estaba viajando en peregrinación, fue a la ciudad de "Tapodan", a tomar allá, darsana de la deidad del Señor Krishna. Mientras llegaba a la ciudad, vio dos árboles frutales de Bael. Decidido a tomar un descanso bajo la sombra de esos árboles, se acostó, usando como almohada las raíces de un árbol y colocando sus pies sobre las raíces del otro. Después de algún tiempo, cuando Bharata dejó ese lugar, los dos árboles empezaron a secarse. Después de cinco o seis días, los árboles se secaron completamente y murieron. Las dos almas, que habían estado viviendo en esos árboles, tomaron su siguiente nacimiento como hijas de un Brahmana piadoso. Una vez, cuando las dos niñas habían alcanzado la edad de siete años, ellas se fueron de peregrinaje a Kasi (Banaras). Mientras viajaban en Kasi, vieron al gran santo Barata, cuando vieron a Bharata Maharaja se acercaron y cayeron a sus pies y con palabras dulces dijeron, "Oh, Maharaja Bharata, debido a tu misericordia nosotras nos liberamos de la forma de vida como árboles". Cuando Bharata Maharaja escuchó su declaración, se sorprendió. Él les preguntó, " Mis queridas hijas, Cuándo y dónde me puse en contacto con ustedes, y las liberé de la forma de árboles? también bondadosamente infórmenme,cómo fue que ustedes obtuvieron la forma de árboles?, debido a que no se nada de éste asunto". Después de esto aquellas dos niñas le informaron a Bharata Maharaja la razón por la que obtuvieron cuerpo de árbol, "Maharaja, en la orilla del río Godavari hay un sitio sagrado de nombre Chinnapaap, en ese sitio, había un rsi de nombre, Sachatapa. Él había ejecutado grandes y difíciles austeridades, en el verano él solía sentarse en medio del fuego, y en el invierno, él se metía en un río de aguas heladas. En el transcurso del tiempo se purifico completamente y tenía control total sobre sus sentidos, y lentamente él alcanzó los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios, El Señor Krsna. El señor Brahma empezó a visitarlo diariamente para tomar darsana de Sachatapa y le planteó inquietudes acerca del servicio devocional al Señor Krsna. El señor Indra, mientras tanto, se estaba empezando a preocupar mucho viendo la elevada posición de Sachatapa, pensando que un día podía usurparle su propia posición como rey del cielo. En ese momento, el señor Indra nos llamó a nosotras que éramos apsaras en el reino celestial, y nos instruyó, "vayan y causen la caída de Sachatapa antes de que él trate de usurpar mi posición". Después de haber recibido las instrucciones del Señor Indra, nosotras lo dejamos y fuimos a las orillas del río Godavari, donde se encontraba Sachatapa realizando austeridades. En ese sitio, nosotras empezamos a bailar y a cantar muy provocativamente cerca a Sachatapa, con la intención de comprometer a ese sabio en relaciones sexuales con nosotras. Mientras bailábamos nuestras ropas se cayeron y nuestros senos se hicieron visibles. En ese momento, tomando agua en sus manos, ese sabio nos maldijo de la siguiente manera. " Ustedes dos vayan y vuelvanse árboles en las orillas del río Ganga". Al escuchar la maldición, nosotras caímos a sus pies y suplicamos por su perdón." Mi querido sabio, por favor olvídenos, nosotras simplemente somos las sirvientas del señor Indra", al ver nuestra actitud sumisa, el sabio se agradó y nos informó que debíamos permanecer como árboles hasta que Maharaja Bharata se pusiera en contacto con nosotras. Y también nos bendijo, para que pudiéramos recordar nuestros pasados nacimientos. "Mi querido Maharaja Bharata en el tiempo en que visitaste Tapodan, tu descansaste debajo de nosotras, cuando estábamos en la forma de árboles, tu recitaste el Cuarto Capítulo del Srimad Bhagavad gita, y por escuchar esa recitación, no solamente nos liberamos del cuerpo de árboles sino que obtuvimos nacimiento en una familia de devotos, y también perdimos todo deseo de disfrutar en este mundo material". El Señor Visnu dijo," Mi querida Laksmi, cuando aquellas dos niñas contaron su historia a Bharata Maharaja, él se puso muy feliz, y salió para su asrama. Aquellas dos niñas a lo largo de sus vida cuidadosamente recitaron el Cuarto Capítulo del Srimad Bhagavad gita diariamente y obtuvieron devoción por Mis pies de loto. 5 El Señor Visnu dijo, "Ahora te describiré las ilimitadas glorias del Quinto Capitulo del Bhagavad-gita- escucha muy cuidadosamente. En el estado de Madra, hay una ciudad de nombre Puru Kutsapur. Allí vivía un Brahmana conocido como Pingala. Durante su infancia él fue entrenado en diversas actividades Brahmínicas y fue instruido en los vedas. Pero él no estaba interesado en sus estudios. Cuando había alcanzado la juventud él dejo sus actividades Brahmínicas y empezó a estudiar cómo tocar instrumentos. Paulatinamente se volvió tan famoso en este campo que el rey mismo lo invitaba a vivir en el palacio. Mientras estaba viviendo allá, lentamente se degradó más y más en la vida pecaminosa. Él empezó a disfrutar con mujeres casadas y se ocupó en toda clase de actividades pecaminosas y de intoxicación. El se volvió muy orgulloso por su posición de haber adquirido más y más intimidad con el rey. El especialmente disfrutaba criticando a los demás, en privado con el rey. Pingala tenía una esposa que se llamaba Aruna quien había nacido en una familia de clase baja. Ella era muy vigorosa y disfrutaba relacionarse con otros hombres. Cuando su esposo salió a realizar sus actividades, ella decidió matarlo. Luego una noche ella le cortó la cabeza y enterró su cuerpo en el jardín. Después de su muerte Pingala cayó a las más profundas regiones del infierno y después de haber sufrido allá por largo tiempo tomó nacimiento como buitre. Aruna, después de haber disfrutado, libremente, con muchos hombres, se contagió de venéreas y su cuerpo juvenil muy pronto se volvió feo y nada atractivo. Cuando ella murió fue al infierno y luego de haber sufrido por mucho tiempo ella obtuvo un cuerpo de lora. Un día esa lora estaba por todo lado buscando comida. Mientras tanto el buitre, quien previamente había sido Pingala, vio a la lora y recordando su vida anterior y entendiendo que esa lora había sido su esposa, la atacó con su afilado pico. La lora cayo en el agua que había en un cráneo humano y se ahogó, poco después llegó un cazador y le disparó al buitre con una flecha. El buitre cayó y su cabeza cayó en el agua de ese cráneo y se ahogó. Luego los mensajeros de Yamaraja vinieron y los llevaron a la morada de la muerte. En ese momento ellos se asustaron mucho recordando sus pasadas vidas pecaminosas. Cuando ellos estaban al frente de Yamaraja, él les dijo,"Ustedes están ahora libres de todos los pecados y pueden ir a Vaikuntha. Cuando Pingala y Aruna escucharon esto, ellos le preguntaron a Yamaraja cómo dos personas tan pecaminosas como ellos habían obtenido el derecho de ir a Vaikuntha. Yamaraja contestó, "En las riberas del río Ganga vivió un gran devoto del Señor Visnu llamado Vat, él estaba libre de codicia y lujuria. Diariamente recitaba el Quinto Capitulo del Bhagavad gita y cuando Vat abandonó su cuerpo fue directamente a Vaikuntha. Debido a su recitación diaria del Quinto Capitulo del Bhagavad gita, su cuerpo se volvió completamente puro y debido a que ustedes se pusieron en contacto con el cráneo del cuerpo de ese devoto han obtenido Vaikuntha. Esta es la gloria del Quinto Capitulo del Bhagavad gita. El Señor Visnu dijo, "Mi querida Laksmi, cuando ambos escucharon las glorias del Bhagavad gita de parte de Yamaraja se volvieron muy felices y se sentaron en un avión de flores que había venido a llevarlos a Vaikuntha. Cualquiera que escuche el Quinto Capítulo del Bhagavad gita, inclusive el más pecaminoso, obtendrá Vaikuntha. 6 El Señor Visnu dijo, "Ahora le relataré las glorias del Sexto Capítulo del Bhagavad gita. Quienquiera que escuche esta descripción, será liberado del mundo material. En las orillas del río Godavari, hay una hermosa ciudad llamada Pratishthanpur (paithan), donde Yo soy famoso por el nombre de Pippalesh. En esa ciudad había un rey llamado Janshruti, a quien la gente amaba mucho y cuyas cualidades eran ilimitadas. Diariamente ejecutaba sacrificios de fuego, los cuales eran muy opulentos y extensos tanto que el humo de ellos llegaba hasta los jardines celestiales conocidos como "Nandanvan", ennegreciendo las hojas de los árboles Kalpavrksa. Esos árboles parece que estuvieran ofreciéndoles reverencias al rey Janashruti. Debido a las actividades piadosas de ese gran rey, los semidioses residían constantemente en Pratishthanpur. Cuando Janashruti daba caridad, solía distribuir tanto como las nubes distribuyen la lluvia. Debido a las actividades religiosas puras de Janashruti, la lluvia siempre caía en el mejor momento. Y los campos estaban siempre llenos de cultivos, los cuales no eran afectados por los seis tipos de roedores. El siempre estaba pretendiendo el bienestar de los ciudadanos: los semidioses estaban muy complacidos con el rey Janashruti y fueron a su palacio en la forma de cisnes para bendecirlo. Ellos estaban volando por el cielo, uno detrás del otro. Bhadrashva, junto con dos o tres cisnes mas volaban adelante de los demás. En ese momento los otros cisnes le dijeron a Bhadrashva, "Oh hermano, Por que está volando adelante? Usted no ha visto en frente suyo al gran rey Janshruti, quien es tan poderoso que puede hacer arder a sus enemigos por su deseo. "Cuando Bhadrashva escuchó las palabras de los demás cisnes, empezó a reír y dijo " Oh hermanos, es este rey Janashruti tan poderoso como el gran sabio Raikva?" Cuando el rey escuchó las palabras de los cisnes, inmediatamente bajó de la azotea de su inmenso palacio y alegremente se sentó en su trono. En ese momento llamó a su auriga y le ordenó ir a buscar al gran sabio Raikva. Cuando el auriga llamado Maha escuchó la instrucción del rey, se puso muy feliz, y partió inmediatamente para buscar a Raikva. Primero viajó a Kashipuri, donde reside el señor Visvanath, por el bienestar de todos los humanos. Luego fue a Gaya, donde los ojos de loto del señor Gadadhara, quien puede liberar a toda la humanidad de la esclavitud de los nacimientos y muertes. Después de haber viajado por muchos lugares sagrados, llegó a Mathura, que puede destruir todos los pecados. En éste sitio reside la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Krsna. Todos los grandes sabios, semidioses y también los Vedas y otros sastras, en sus formas personales, ejecutan austeridades, y le rinden servicio al Señor Krsna. Mathura la cual tiene la forma de una media luna, y está situada en las orillas del hermoso otorgador de devoción, el río Yamuna. En esa área esta la hermosa colina Govardhana, quien sumada al esplendor y gloria de Mathura-Mandala parece como una gran joya en una corona, está rodeada de árboles y enredaderas. Existen doce bosques rodeando Mathura en los cuales el Señor Krsna disfrutó Sus maravillosos pasatiempos. Después de dejar Mathura, Maha viajó hacia el occidente y luego hacia el norte. Un día,llegó a la ciudad de Kashmir, donde vio un sitio muy grande y brillante, en ese sitio, todas las personas, inclusive los tontos, lucían tan hermosos como los semidioses debido al hecho de que muchos sacrificios de fuego ardían constantemente. Lucia como si muchas nubes estuvieran siempre sobre esa ciudad. La deidad del señor Siva, conocida como Manikeshvara, residía en esa ciudad. El rey de Kashmir había acabado de llegar de haber derrotado a muchos reyes, y estaba ocupado en la adoración al señor Siva, ese rey era conocido como Manikeshvara. Cerca a la puerta del templo, sentado en una pequeña carretilla debajo de un árbol, Maha vio al gran sabio Raikva. Cuando reconoció a Raikva por la descripción de Janashruti, inmediatamente cayó a sus pies y le preguntó, "Oh gran sabio, Dónde vives? Cuál es tu nombre completo? Tu eres semejante a una persona elevada. Porqué estas sentado en este sitio?" Cuando Raikva escuchó las palabras de Maha,reflexionó por un momento, y luego respondió, "Estoy totalmente satisfecho, no necesito nada." Cuando Maha escuchó esa respuesta, en su corazón el entendió todo. El inmediatamente salió en un largo viaje de regreso a Pratisthanpur. Cuando alcanzó su destino, inmediatamente fue y ofreció sus respetos al rey y con las manos enlazadas, le informó de todos acontecimientos que habían sucedido. Después de que el rey escuchó todo de Maha, decidió salir inmediatamente,y tomar el darsana del gran sabio Raikva. Sentado en un hermoso carro de batalla y llevando muchos regalos valiosos, salió para Kashmir. Cuando llegó al lugar donde el sabio Raikva permanecía, cayó a sus pies y colocó todas las valiosas sedas y joyas, que había llevado para Raikva. En ese momento, el gran sabio Raikva se enojo. El dijo, "Oh!, tonto rey, tome todas esas cosas inútiles y póngalas en su carro y abandone este lugar. El rey, con gran devoción, inmediatamente cayó a los pies de Raikva y suplicó su perdón, pidiéndole su misericordia. El le pregunto a Raikva, "Oh!, sabio, Cómo ha alcanzado usted semejante elevado estado de renunciación y devoción por el Señor? Estando complacido con la sumisa aptitud del rey, Raikva respondió, "Diariamente, yo recito el Sexto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita". Después de eso, el rey Janashruti escuchó de Raikva el Sexto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Y, de allí en adelante, el se ocupó en la diaria recitación del Sexto Capítulo. Y en el transcurso del tiempo un avión de flores, llegó y lo llevó a Vaikuntha. Mientras tanto, el gran sabio, quien estaba, diariamente, recitando el Sexto Capítulo del Srimad Bhagavadgita, llegó a Vaikuntha donde se ocupó en el servicio a los pies de loto del Supremo Señor Visnu. Cualquiera, que recita este Sexto Capítulo del Srimad Bhagavadgita, muy rápido alcanzará el servicio a los pies de loto del Señor Visnu, de esto no hay duda. 7 El Señor Siva dijo, "Mi querida Parvati, ahora le relataré las glorias del Séptimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, y escuchándolas, uno siente que sus oídos se llenan con Néctar Divino. "Pataliputra" es una gran ciudad que tiene muchas puertas. En esa ciudad vivía un Brahmana de nombre "Shankukarna". El era un comerciante y había amasado una gran fortuna. Pero nunca había ejecutado ningún tipo de actividades devocionales ni había ejecutado los rituales necesarios para el bienestar de sus antepasados. El llegó a ser muy rico, tanto que muchos grandes reyes solían cenar en su casa. Shankukarna también era la más miserable de las personas y mantenía su riqueza enterrada bajo la tierra. Una vez,estando el Brahmana junto a sus hijos y otros parientes, haciendo las vueltas de su cuarto matrimonio, se detuvieron en un lugar para descansar en la noche. Mientras él estaba durmiendo vino una serpiente y lo mordió. Cuando sus hijos y parientes se dieron cuenta que había sido mordido por una serpiente, llamaron los doctores y recitadores de mantras. Pero ninguno fue capaz de ayudar a Shankukarna y pronto él murió. Después de eso, tomó el cuerpo de una "Preta-Sarp", (Mitad fantasma-mitad serpiente) una serpiente fantasmal. Lo único en lo que él podía pensar, era en su fortuna, la cual estaba enterrada cerca a la casa donde había vivido. El nunca había informado a su familia la ubicación de su fortuna. Mientras, en la forma de una "Preta-Sarp", residía en el lugar donde estaba enterrada su fortuna, de manera que nadie más pudiera tomar esa fortuna. Después de algún tiempo se cansó de estar atrapado en la forma de una "Preta-Sarp" y se le apareció, en sueños, a sus hijos y les solicitó que lo ayudaran. En la mañana, cuando sus perezosos hijos se levantaron, se contaron unos a otros sobre el sueño que habían tenido. Uno de ellos tomó en sus manos un largo instrumento para cavar y fue al lugar donde su padre le había indicado que estaba viviendo. Cuando llegó al lugar, se dio cuenta que no se había percatado del sitio exacto donde estaba enterrada la fortuna. El hijo era extremadamente codicioso y buscó por largo tiempo hasta que llegó al hueco de una serpiente y rápidamente se puso a excavarlo. Rápidamente una muy larga y espantosa serpiente salió fuera del hueco y habló lo siguiente, "Oh! tonto, Quién es usted?, Porqué ha venido aquí?,Quién lo ha enviado?, Y porqué está cavando en este lugar? Responda inmediatamente mis preguntas". El hijo respondió, "Yo soy su hijo. Mi nombre es Siva. La otra noche, en un sueño, vi que, enterrados en este lugar, había tesoros escondidos y vine a tomarlos. Cuando escuchó a Siva hablando de esa manera, la "Preta-Sarp" empezó a reír y dijo, "Si usted es mi hijo, Porqué no está ejecutando los rituales necesarios para liberarme de esta infernal situación?. Debido a la avaricia en mi última vida, yo alcancé este cuerpo y usted está siguiendo el mismo camino". El hijo preguntó, "Mi querido padre, bondadosamente, Dígame como puede ser liberado de esta infernal situación? La "Preta-Sarp" dijo, "No por cualquier clase de caridad, tapasya o yajña, sólo por recitar el Séptimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, puedo librarme de esta rueda de nacimiento y muerte. Mi querido hijo, bondadosamente, ejecute la ceremonia de Sraddha y en el día invite a un Brahmana que cante habitualmente el Séptimo Capítulo del Srimad Bhagavadgita y aliméntelo suntuosamente". De allí en adelante, Siva, junto con sus otros hermanos, desempeñaron las instrucciones de su padre. Y mientras el Brahmana estaba cantando el Séptimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, Shankukarna abandonó ese espantoso cuerpo de "Preta-Sarp" y tomó un divino cuerpo de cuatro brazos. En ese momento, bendijo a sus hijos y les informó donde estaba su fortuna y se fue para Vaikuntha. Las mentes de esos hijos, se fijaron en la devoción al Señor Krishna, y usaron la fortuna para construir templos, excavar fuentes y Kundhas y distribuir comestibles. Todos ellos se ocuparon, diariamente, en recitar el Séptimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, y muy rápido alcanzaron los pies de loto del Señor Krishna. El Señor Siva dijo, "Mi querida Parvati, le he relatado las maravillosas glorias del Séptimo Capítulo del Srimad Bhagavadgita, Cualquiera que escucha esta descripción, puede liberarse de todas las reacciones pecaminosas". 8 El Señor Siva, "Mi querida Parvati, ahora, por favor, escucha las glorias del Octavo capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Después de escucharlas sentirá gran alegría." En el sur hay una importante ciudad de nombre "Amardhkapur", donde vivía un Brahmana de nombre Bhavasharma, quien se había casado con una prostituta. Bhavasharma disfrutaba comiendo carne, tomando vino, robando, estando con las esposas de otros y cazando. Un día, invitaron al pecador Bhavasharma a una fiesta, donde tomó demasiado licor y empezó a maldecir. Después de la fiesta, se enfermó y sufrió de disentería crónica y después de muchos días murió y tomó el cuerpo de una palma de dátil. Un día, dos Brahma-rakshasas (fantasmas) vinieron y tomaron refugio bajo ese árbol. La historia de sus vidas previas es como sigue: Hubo un Brahmana de nombre "Kushibal" quien era muy, muy erudito en los Vedas y había estudiado todas las ramas del conocimiento. Su esposa se llamaba Kumati y era de mente demoníaca. Aunque ese Brahmana era muy erudito, también era muy codicioso. Junto con su esposa, solían colectar mucha caridad, todos los días, pero no daban caridad a ningún otro Brahmana. Cuando murieron, juntos tomaron la forma de Brahma-rakshasas. Como Brahma-rakshasas, continuamente viajaban de aquí para allá sufriendo de hambre y sed. Un día, ellos descansaron bajo la palma de dátil. En ese momento,ella le preguntó al esposo, "Cómo podremos liberarnos de esta maldición de ser brahmarakshasas?". El respondió, "Por conocimiento de Brahma, por conocimiento del ego, por conocimiento de las actividades fruitivas. Sin ese conocimiento no es posible liberarse de nuestras reacciones pecaminosas". Escuchando esto, la esposa pregunto, "Oh!,mi Señor, Qué es Brahma?, Qué es el ego?, Qué son las actividades fruitivas? (kim tad brahma kim adhyatman kim karma purusottama). Accidentalmente, la esposa había cantado la mitad de la primera sloka del Octavo Canto del Srimad Bhagavad-gita. En ese momento, habiendo escuchado la media sloka, Bhavasharma se liberó de la forma de árbol y tomó, otra vez, el cuerpo de un Brahmana, libre completamente de todo pecado. Repentinamente, del cielo vino un avión de flores y llevó a los esposos de regreso al hogar, de regreso a Dios, a Vaikuntha. Luego, el Brahmana, Bhavasharma, con gran respeto escribió la media sloka (kim tad brahma kim adhyatman-kim karma purusottama) y con la intención de adorar al Señor Krishna, fue a "Kashipuri" y empezó a ejecutar grandes austeridades, mientras continuamente cantaba esa media sloka. Mientras tanto, en Vaikuntha, Laksmi mirando que su hijo, el Señor Visnu,repentinamente se levantó de su descanso, con las manos enlazadas le preguntó, "Porqué se ha levantado tan repentinamente de su descanso?." El Señor Visnu dijo, "Mi querida Laksmi, en la orilla del río Ganges, Mi devoto está ejecutando grandes austeridades y por estar continuamente, por largo tiempo, cantando media sloka del Octavo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. he esta pensando como premiar su devoción". Parvati le preguntó, "Cuando el Señor Visnu estaba complacido con su devoto, Qué bendición le otorgaba?" El Señor Siva dijo, "Bhavasharma fue a Vaikuntha, a ocuparse en el eterno servicio a los pies de loto del Señor Visnu. No sólo eso, todos sus antepasados también alcanzaron los pies de loto del Señor Visnu. Mi querida Parvati, le he descrito sólo un poco de las glorias del Octavo capítulo del Srimad Bhagavadgita." 9 El Señor Siva dijo, "Mi querida Parvati, ahora le relataré las glorias del Noveno Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. "En la orilla del río Narmada, había una ciudad de nombre "Mahismati", donde vivía un Brahmana llamado "Madhava". Este Brahmana seguía, muy estrictamente, todas las ordenes de los vedas y poseía todas las buenas cualidades de las clase Brahmínica. Debido a su erudita existencia, el solía recibir mucha caridad. Y con su fortuna acumulada, empezó a ejecutar un gran sacrificio de fuego. Fue traída una cabra para ofrecer en el sacrificio y cuando empezaron a limpiarla para la preparación del sacrificio, para sorpresa de todos, la cabra empezó a reírse y con fuerte voz dijo, "Oh!, Brahmana,Cuál es el beneficio por ejecutar muchos sacrificios de fuego que simplemente nos atan a la rueda del nacimiento y la muerte? Justamente, miren mi posición debido a mi ejecución de muchos sacrificios de fuego." Todos se reunieron, muy curiosos, para escuchar las palabras de la cabra, y el Brahmana, con las manos plegadas, le preguntó, "Cómo llegó a ser una cabra? En su anterior vida, A cuál casta pertenecía y cuales actividades ejecutaba?." La cabra respondió, :"Oh, Brahmana!, en mi previa vida, yo nací en una muy pura familia Brahmana y muy cuidadosamente ejecutaba todas las actividades ritualísticas mandadas en los Vedas. Un día, mi esposa deseo adorar a Durga, para que nuestro hijo se curara de su enfermedad. Para este propósito, ella me solicitó traer una cabra. Cuando sacrificamos la cabra en el Templo de la Madre Durga; la cabra me maldijo, "Oh!, pecador, el más bajo de todos, desea dejar a mis hijos huérfanos. Por esta razón también nacerá como una cabra." Oh! Madhava, cuando morí, tomé este cuerpo de cabra, pero por la gracia del Señor Govinda, puedo recordar mis previos nacimientos. Si usted desea escuchar otra interesante historia, entonces yo se la contaré. "En el lugar conocido como "Kuruksetra", el cual puede dar liberación, vivió hace tiempo un rey de nombre "Chandrasharma", de la dinastía del Dios del Sol. Una vez, en tiempo de un eclipse solar, el rey deseó dar caridad a un Brahmana. Incluyó en la caridad a un sudra completamente negro. Después de ir con el sacerdote, bañarse en el lago sagrado, colocarse ropa limpia y aplicarse sándalo, volvió a su lugar. Con devoción el dio caridad a un Brahmana Calificado. Después de haber dado toda la caridad, de repente del corazón del sudra, apareció un muy pecador candala (come- perros) y un poco después, del cuerpo del sudra, apareció una mujer candala y juntos maldijeron al Brahmana. De repente entraron en el cuerpo del Brahmana. El Brahmana se perturbó y empezó a cantar el Noveno Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, mientras recordaba al Señor Govinda. El rey, siendo testigo de todas esas actividades, quedó estupefacto, incapaz de decir algo. Tan pronto como las palabras del Noveno Canto del Srimad Bhagavad-gita llegaron a los labios del Brahmana, los Visnudutas aparecieron y ahuyentaron a los candalas. En ese momento el rey le preguntó al Brahmana, "Oh!,erudito,Quienes eran esas dos personas y cuál mantra cantó? A cuál deidad recordó?. El Brahmana respondió, "Tomando la forma de un candala, el pecado personificado apareció, junto con las ofensas personificadas en forma de mujer candala. En ese momento yo empecé a cantar el Noveno Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, el cual puede liberarlo a uno de todas las espantosas situaciones. Por recitar el Noveno Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, siempre puedo recordar los pies de loto del Señor Govinda." Después de escuchar esto, el rey aprendió, del Brahmana, el canto del Srimad Bhagavad-gita, Noveno Capítulo. Gradualmente, alcanzó los pies de loto del Señor Govinda. Cuando Madhava escuchó el discurso de la cabra, la liberó e inmediatamente, se ocupó, diariamente, en recitar el Noveno Capítulo del Srimad Bhagavad-gita y así,también gano los pies de loto de el Señor Govinda. 10 El Señor Siva dijo, Mi querida Parvati, ahora le relataré las glorias del Décimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, como lo relató el Señor Visnu a Lakshami-Devi, el cual es en si mismo una escalera para el mundo espiritual. En Kashipuri, había un Brahmana llamado "Dhirabuddhi", quien era tan querido para Mi como "Nandi", mi transportador. El era siempre pacífico y todos sus sentidos estaban fijos en la glorificación del Señor Krishna. Dondequiera que él solía ir, yo solía seguirlo con gran amor, para protegerlo y servirlo. Viendo Mis actividades, Mi eterno sirviente, "Bhringiriddhi" me preguntó, "Qué clase de austeridades y otras actividades piadosas ha ejecutado este piadoso devoto, que Usted está personalmente rindiéndole servicio?. Escuchando la pregunta de "Bhringiriddhi", le respondí como sigue, "Una vez, en Kailash parvata, en el jardín conocido como "punnaag", yo estaba divertiéndome,sentado sobre la luna y de repente, un gran viento sacudió los árboles con gran ruido. De repente, una sombra arrojo todo alrededor como si una montaña estuviera moteando. De repente, en el cielo, una gran ave del color de una nube lluviosa apareció. Debido al movimiento de sus alas, los árboles se sacudieron y el viento se esparció alrededor. De repente, el ave aterrizó y me ofreció sus respetos junto con una hermosa flor de loto. Después dijo, "Oh!, Mahadeva, todas las glorias para usted, el refugio de todos. No hay límite para Sus glorias. Usted es el protector de los devotos, quienes tienen control sobre sus sentidos, y Usted es el primer devoto del Supremo Señor Krishna. Grandes almas como "Brihaspasti" están siempre cantando Sus glorias. Pero si la serpiente de las mil cabezas, "Ananta-Sesa", no puede describir totalmente Sus glorias, que decir de un ave como yo, con mucho menos inteligencia". Después de escuchar el ruego del ave, le pregunté, "Quién es usted? y De dónde viene? Usted parece como un cisne y el color de su cuerpo es como el de un cuervo". El ave dijo, "Por favor, entienda que yo soy el cisne transportador del Señor Brahma y le relataré la razón por la que mi cuerpo logró un color negruzco. "Cerca a "Saurashtra" (Surat) hay un hermoso lago, de donde proviene este maravilloso y celestial loto. Yo he estado divertiéndome allá por mucho tiempo. Justamente, cuando yo estaba volando lejos de ese lugar,de repente, caí a la tierra y mi cuerpo tomó este color negruzco. En ese momento yo estaba pensando para mi mismo. Cómo he caído y cómo mi cuerpo que era blanco como alcanfor se volvió negro? Mientras pensaba de esa forma, escuche una voz que venía de los lotos del lago, "Oh!, cisne,levántese, yo le diré la razón por la cual usted cayo a tierra y su cuerpo se volvió negro" En ese momento me levante y fui al centro del lago donde había cinco extraordinarios y hermosos lotos de los cuales vino una hermosa dama. Después de circumbalarla, le pregunté sobre la razón de mi caída. Ella contesto, "Oh!,Cisne negro, mientras usted estaba volando, voló sobre mi y debido a esta ofensa, su cuerpo es ahora negro. Cuando lo vi caer, sentí pena por usted y así, lo llamé aquí. Cuando yo abrí mi boca, el olor emanado de ella fue capaz de purificar, de una sola vez, a setecientas abejas negras, que inmediatamente alcanzaron admisión en el reino de los cielos. Mi querido rey de las aves diré la razón por la que tengo semejante poder. Previo a este nacimiento, tres nacimientos atrás, nací en una familia Brahmana, y mi nombre era "Sarojavadana", mi padre siempre me había instruido en los principios de la castidad y cuando me case, serví, muy fielmente, a mi esposo. Un día me encontré un "Maina" (un ave negra), y debido a su cuidado, el servicio a mi esposo se vio afectado, por lo cual el se enojo y me maldijo, "Oh!, pecadora mujer, llegará a ser un Maina". En mi siguiente nacimiento, llegué a ser un Maina, pero debido a mi seguimiento estricto de los principios de castidad, pude estar en contacto con muchos sabios, quienes me mantuvieron en su asrama. Uno de los hijos de los sabios solía cuidarme. Mientras permanecía allá, cada mañana y cada tarde, solía escuchar la recitación del Décimo Capítulo del Srimad Bhagavadgita, y debido a esto, en mi siguiente nacimiento, tomé el cuerpo de una "apsara", en los planetas celestiales, con el nombre de "Padmavati". Un día, estaba viajando en un avión de flores, cuando vi las hermosas flores de loto sobre este lago. Viniendo aquí, empecé a divertirme en el agua. En ese momento, Durvasa Muni llegó y me vio completamente desnuda. Estando asustada de él, inmediatamente tomé la forma de cinco lotos. Mis dos brazos llegaron a ser dos lotos, mis dos piernas llegaron a ser otros dos lotos y el resto de mi cuerpo llegó a ser el quinto loto. De los ojos de Durvasa Muni, empezó a emanar fuego: "Oh!, pecadora, estará en esa forma por cien años." Después de maldecirme, desapareció inmediatamente. Afortunadamente, yo podía recordar el Décimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Y actualmente, me he liberado de la maldición. Debido a que usted a cruzado sobre mi, cayó a la tierra y su cuerpo se volvió negro. Pero si escucha de mi el Décimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, usted podrá librarse de esta situación." Después que Padmavati terminó de recitar el Décimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, salió en un avión para Vaikuntha. Después de eso vine aquí y le ofrecí a usted este hermoso loto del lago. El Señor Siva dijo, "Después que el cisne negro terminó su historia, inmediatamente entregó ese cuerpo y nació en una familia Brahmana como "Dhirabuddhi", quien, desde su infancia, siempre cantaba el Décimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Y quienquiera que solía escucharlo cantar, conseguía darsana del Señor Visnu, quien esta sosteniendo el Shankha y el Chakra. Quienesquiera que suelen escuchar este canto, si han caído y son adictos a la intoxicación, o son asesinos de Brahmanas, pueden alcanzar el darsana del Señor Visnu quien está sosteniendo el Shankha y el Chakra. Por esta razón, mi querido "Bringiriddhi", estoy siempre sirviendo a "Dhirabuddhi". Mi querida Parvati, si uno es hombre o mujer, Sannyasi o grhastha, en cualquier posición que uno pueda estar, si uno canta el Décimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, alcanza el darsana del Señor Visnu. 11 El señor Siva dijo, "Ahora le relataré las glorias del Décimo primer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, mi querida Parvati. No es posible decirle todas las glorias. Como hay cien historias, le relataré sólo una de ellas. En la riberas del río Pranita hay una gran ciudad de nombre "Megankara", donde está el famoso templo de Jagat Isvara. Jagat Isvara está sosteniendo un arco en su mano. En esa ciudad de "Megankara" había un Brahmana puro de nombre Sunand, quien permaneció toda su vida como brahmacari. Sunand solía sentarse en frente del Señor Jagat Isvara y recitar el Decimoprimer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita y recordar la forma universal del Señor. Por recitar el Decimoprimer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, el logró completo control de sus sentidos y pudo recordar, continuamente, al Señor Jagat Isvara. Una vez, ese Brahman puro fue de viaje por los lugares sagrados en las riberas del río Godavari. El visitó todos los lugares sagrados empezando por Tirtha-Viraja. En todos los lugares sagrados que visitó, se baño y tomó darsana de la deidad. Un día, llegó hasta la ciudad de "Vihava Mandap". Junto con sus asociados buscaron un lugar para quedarse y eventualmente, en la mitad de la ciudad encontraron un "Dharmashala", donde descansaron esa noche. Cuando Sunand despertó por la mañana, vio que todos sus asociados se habían ido. Mientras los buscaba, se encontró con el jefe de la ciudad, quien inmediatamente cayó a sus pies y le dijo. "Oh!, gran sabio, no puedo decirle adonde han ido sus asociados, pero puedo decirle que no hay un devoto como usted. Yo nunca he visto a ninguno tan puro como usted. Oh!, mi querido Brahmana, le suplico que se quede en esta ciudad. Cuando Sunand escuchó la humilde solicitud del jefe de la ciudad, decidió quedarse por algunos días. El Jefe hizo todos los arreglos para una confortable estadía de Sunand y se ocupó de su servicio día y noche. Después que pasaron ocho días, un aldeano vino donde Sunand y llorando profundamente, le dijo, "Oh!, Brahmana puro, anoche uno rakshasa se comió a mi hijo". Sunand preguntó, "Dónde permanece ese rakshasa? Y cómo se comió a su hijo? El aldeano respondió, "En esta ciudad vive un muy espantoso rakshasa, que todos los días está comiéndose los aldeanos como y cuando le place. Un día, todos nosotros fuimos donde el rakshasa y le solicitamos su protección, y en correspondencia nosotros solíamos proveerle su comida diaria. Un Dharmashala fue construido y todos los viajeros que venían eran enviados a descansar allá y mientras estaban durmiendo el rakshasa venía y se los comía. En esta forma pudimos protegernos nosotros mismos de este rakshasa. Usted, junto con sus asociados, permaneció en ese dharmashala, pero el rakshasa no se lo comió junto con los otros. Yo le diré la razón. La noche pasada vino un amigo de mi hijo pero yo no me di cuenta que era un cercano y querido amigo de mi hijo y lo envié a permanecer en el dharmashala. Mas tarde, cuando mi hijo se enteró, fue al dharmashala, a tratar de traerlo de vuelta, pero cuando fue allá, el rakshasa también se lo comió. Hoy en la mañana, fui donde el rakshasa y le pregunté, "Porqué se había comido a mi hijo junto a los otros viajeros?, también le pregunté, Si había alguna manera de que yo pudiera traer a mi hijo de vuelta?" El rakshasa me dijo, "Yo no sabia que su hijo también había entrado al dharmashala, así que me lo comí junto a los otros. Traerlo de vuelta será posible cuando yo pueda librarme de este cuerpo de rakshasa, lo cual será posible por la misericordia de una persona que recite, diariamente, el Decimoprimer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Justo ahora, en la ciudad, hay un Brahmana, quien ha permanecido en este dharmashala, pero yo no me lo he comido porque él recita, diariamente, el Decimoprimer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Si él recita, siete veces, el Decimoprimer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita y luego riega agua sobre mi, entonces seré capaz de liberarme de la maldición del cuerpo de rakshasa." Sunand le preguntó al aldeano, "Qué pecado ejecutó esa persona para tomar el cuerpo de un rakshasa? El aldeano respondió, "Hace mucho tiempo vivía en esta ciudad un granjero. Un día, el estaba cuidando sus campos, cuando cerca de él, un gran buitre atacó a una persona, que viajaba por el camino. En ese momento, un yogi estaba pasando y cuando vio que esa persona estaba siendo atacada por el buitre, corrió a ayudarla, pero cuando la alcanzó fue demasiado tarde. Entonces el yogi se enojo con el granjero y le hablo como sigue, "Quien ve a otro en peligro de ladrones, serpientes, fuego, atacado con armas, etc y pudiendo ayudarlo no lo hace, es castigado por Yamaraja. Después de sufrir por mucho tiempo en el infierno, el nace como un lobo. Y uno que ayuda a alguien cuando necesita ayuda, ciertamente complace al Señor Visnu. Uno que intenta salvar una vaca de las garras de un animal feroz, de un hombre de clase baja o un gobernante malvado, alcanza al Señor Visnu. Malvado granjero, usted vio al buitre atacando a esa persona, pero no intento salvarla, ahora yo lo maldigo a usted a nacer como un rakshasa". El granjero dijo, "Yo estuve cuidando los campos toda la noche y estaba muy cansado, bondadosamente, sea misericordioso conmigo, Oh! gentil sabio." El yogi respondió, "Cuando alguien, que esté recitando diariamente el Decimoprimer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, riegue agua sobre su cabeza, entonces podrá librarse de esta maldición." El aldeano dijo, "Mi querido Sunand, bondadosamente, riegue con sus manos, agua sobre la cabeza de este rakshasa". Después de escuchar la historia del aldeano, Sunand fue, junto a él, al lugar donde permanecía el rakshasa y mientras estaba recitando el Decimoprimer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, regó agua sobre su cabeza. Inmediatamente, el rakshasa tomó una forma de cuatro brazos, como la del Señor Visnu. No sólo él, sino todas las cientos de personas que se había comido, tomaron formas de cuatro brazos como la del Señor Visnu. Entonces todos se sentaron en el avión de flores, que estaba esperando para llevarlos a Vaikuntha. Viendo esos asombrosos acontecimientos, el aldeano le preguntó al rakshasa, cuál era su hijo. El rakshasa comenzó a reír y señalando una de los cientos de personas sentadas en el avión trascendental, respondió, " Ese es su hijo". El aldeano le solicitó a su hijo venir a casa con él. Escuchando la solicitud de su padre, sonriéntemente respondió, " Mi querido señor, muchas veces usted ha sido mi hijo y yo el suyo, pero ahora por la gracia de este gran devoto puro, Sunand, he sido liberado de la rueda de nacimiento y muerte y ahora voy a mi verdadero hogar, Vaikuntha. Querido señor, bondadosamente entréguese a los pies de loto de Sunand y escuche de él el Décimo primer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita y también podrá alcanzar la morada del Señor Visnu, Vaikuntha, de esto no hay duda. De la boca del Señor Krishna, vinieron esas néctarias instrucciones en la batalla de Kuruksetra, en respuesta a las preguntas de su amigo Arjuna. Y sólo por escuchar y recitar este discurso puede uno romper el apretado nudo que nos ata a la rueda del nacimiento y muerte." El Señor Siva dijo,"Después de decir, a su padre, esas palabras llenas de sabiduría, junto con todas esas otras afortunadas almas, salió para Vaikuntha y su padre aprendió, de Sunand, el Decimoprimer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, y muy pronto también fue a Vaikuntha. Mi querida Parvati, usted ha escuchado las glorias del Decimoprimer Capítulo del Bhagavad-gita, el cual puede destruir todas las reacciones pecaminosas. 12 El Señor Siva, "Querida Parvati,delante de usted, Yo recitaré, las glorias del Décimo Segundo Capítulo del Srimad Bhagavadgita. En el sur hay un importante lugar sagrado llamado "Kolhapur", donde está situado el Templo de la consorte del Señor, "Maha Laksmi". "Maha Laksmi", continuamente es adorada por todos los semidioses. Ese lugar es el otorgador de todos los deseos. Allá también está situado "Rudragaya". Un día, llegó un joven príncipe. Su cuerpo era dorado. Sus ojos eran muy hermosos. Sus hombros eran muy fuertes y su pecho era ancho. Sus brazos eran largos y fuertes. Cuando llegó a Kolhapur, fue primero al lago conocido como "Manikanth-Tirtha, donde se baño y ofreció adoración a sus antepasados. Entonces fue al Templo de Maha Laksmi, donde ofreció sus reverencias, y empezó a orar, "Oh, Devi!, cuyo corazón está lleno de misericordia, quien es adorada en todos los tres mundos y es la otorgadora de toda fortuna y la Madre de la Creación. Todas las glorias sean para usted,Oh!, refugio de todas las entidades vivientes. Oh!, otorgadora de todos los deseos. Usted es la energía maravillosa del "Señor Achyuta", quien está manteniendo los tres mundos. Usted es la Diosa Suprema. Oh!, protectora de los devotos. Todas las glorias sean para usted. Oh!, Devi, usted es quien otorga todos los deseos a los devotos, y quien los ocupa en el servicio del Señor Achyuta. Usted es la eterna libertadora de todas las almas caídas. Todas las glorias sean para usted. Oh!, Devi, por el bienestar y la protección de los tres mundos, acepta muchos formas como "Ambika", "Brahmi", "Vaishnavi", "Maheshwari", "Varahi", "Maha-Laksmi", "Narasimhi", "Indri", "Kumari", "Chandika", "Laksmi", "Savitri", "Chandrakala", "Rohini", "Parameshwari". Todas las glorias sean para usted, cuyas glorias son ilimitadas. Bondadosamente sea misericordiosa conmigo". Cuando Maha Laksmi escucho esas oraciones, se sintió muy complacida y dijo al príncipe, "Oh, príncipe!, estoy muy feliz con usted, por favor, solíciteme cualquier bendición de acuerdo a los deseos de su corazón." El príncipe dijo, "Oh!, Madre de los tres mundos, mi padre; El rey Brahadrathy estaba ejecutando el famoso sacrificio conocido como "Ashwamedha". pero antes de haber completado ese yajña, murió, debido a su enfermedad. Y antes de que yo pudiera completar ese yajña Ashwamedha, alguien robó el caballo, que había viajado por todo el mundo y había sido purificado para ese sacrificio. Yo envié personas por todos lados, en busca del caballo, pero ellos no pudieron encontrarlo. Entonces le pedí permiso al sacerdote para venir y orar por su ayuda. Y, si usted está complacida conmigo, entonces, bondadosamente, permítame saber, Cómo puedo traer de vuelta al caballo y completar el sacrificio de fuego y así, cumplir el deseo de mi padre". Maha-Laksmi dijo, "Oh!, noble príncipe, cerca a la puerta de mi Templo, vive un muy elevado Brahmana, llamado "SiddhaSamadhi", él es capaz de otorgarle su deseo." Cuando el príncipe escuchó esas palabras de Maha-Laksmi fue al lugar donde Siddha-Samadhi vivía y le ofreció reverencias. Después de haber ofrecido reverencias, se mantuvo, cerca a él, con las manos enlazadas y silencioso. Siddha-Samadhi dijo entonces, "Usted ha sido enviado aquí por Madre Maha-Laksmi, entonces le otorgaré su deseo". Entonces, cantando mantras, Siddha-Samadhi trajo a todos los semidioses cerca a él. En ese momento, el príncipe vio a todos los semidioses parados cerca a Siddha-Samadhi, esperando sus instrucciones. Entonces Siddha-Samadhi le dijo a los semidioses, "Oh, Devas!, el caballo de este príncipe, el cual estaba listo para el sacrificio, fue robado, en la noche, por el Señor Indra.Bondadosamente, tráiganlo de vuelta ahora". Los semidioses trajeron inmediatamente al caballo frente a él. Después de lo cual, Siddha-Samadhi los despidió. Cuando el príncipe vio todos esos maravillosos acontecimientos, cayó a los pies de loto de Siddha-Samadhi y le preguntó, Cómo ha alcanzado semejante poder, el cual nunca había visto ni escuchado que alguien poseyera? Oh, Sabio!, bondadosamente, escuche mi solicitud. Mi padre, el rey Brahadratha, murió inesperadamente, mientras empezaba el sacrificio de Ashwamedha. Y por eso yo mantuve su cuerpo en aceite hirviendo. Bondadosamente, si lo desea, por favor devuélvale la vida". Escuchando esto, Siddha-Samadhi se rió entre dientes, y dijo, "Vamos a ese lugar donde ha mantenido el cuerpo de su padre". Cuando llegaron al lugar, Siddha-Samadhi tomó un poco de agua en su mano y mientras cantaba algunos mantras, la regó sobre la cabeza del cuerpo muerto del rey Brahadratha. Tan pronto como el agua tocó su cabeza, el rey se levantó y le preguntó a Siddha-Samadhi, "Oh!, gran devoto, Quién es usted? El príncipe le informó, inmediatamente a su padre de todos los acontecimientos que habían ocurrido. Cuando el Rey escucho esa narración, una y otra vez ofreció reverencias a Siddha-Samadhi y le preguntó, "Cuáles austeridades ha realizado para alcanzar semejantes poderíos divinos?. Escuchando la pregunta del rey, Siddha-Samadhi respondió, "Mi querido rey Brahadratha, yo recito, diariamente, el Decimoprimer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita". 13 El Señor Siva dijo, "Oh, Parvati!, por favor escuche las ilimitadas glorias del Decimotercer Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, por escucharlas, será muy feliz. En el sur había un gran río llamado "Tungabhadra", en cuyas orillas, había una muy hermosa ciudad llamada "Hariharpur". Allá era adorada la deidad del Señor Siva, conocida como "Harihar". Quien tiene su darsana, alcanza todas las cosas auspiciosas. En "hariharpur" vivía un Brahmana llamado "Hari-diksit", quien era muy erudito y llevaba una vida simple y austera. Su esposa era llamada "Durachara" por la gente, debido a sus actividades de clase baja. Ella solía hablarle a su esposo con un lenguaje insultante y nunca durmió con él. Siempre era ruda con los amigos de su esposo y solía mantener la compañía de otros hombres para satisfacer sus deseos lujuriosos. También era adicta a tomar diferentes clases de intoxicantes. Viendo que la ciudad se poblaba más y más, construyo una pequeña estructura en el bosque, donde solía encontrase con sus amantes. Una noche, sintiéndose muy lujuriosa, y no pudiendo encontrar ningún amante para satisfacerse, salió hacía el bosque, a su lugar de reuniones, para ver si alguno de sus amantes estaba allá. No encontrando a nadie y consumiéndose de lujuria, empezó a vagar por el bosque con la esperanza de encontrar alguien para satisfacer sus deseos lujuriosos. Después de haber vagado por algún tiempo, y con su cuerpo, sentidos y mente sufriendo demasiado por no poder satisfacer su lujuria, quedó perpleja y sentándose empezó a llorar. Escuchando el sonido de su llanto, un tigre hambriento, que estaba durmiendo, se despertó y llegó rápidamente al lugar. Escuchando al tigre venir, la lujuriosa mujer se levantó y pensando para si misma que alguien estaba viniendo a satisfacer sus necesidades, de repente vio al tigre en frente suyo a punto de atacarla con sus afiladas garras. En ese momento, la lujuriosa mujer se dirigió al tigre, "Oh, tigre!, Porqué ha venido aquí a matarme? Primero dígame esto y después puede matarme. El rey de los animales refrenándose de matar a Durachara, se rió y le relató la siguiente historia: "En el sur hay un río de nombre "Malapaha". En cuyas orillas está la ciudad de "Muniparna". En ese lugar hay una famosa deidad del Señor Siva, conocida como "Panchalinga". En esa ciudad yo había nacido en una familia Brahmana. Como había obtenido semejante nacimiento tan elevado, era muy codicioso y no tenía control sobre mis sentidos. Yo solía sentarme en las orillas del río y ejecutar sacrificios para las personas que no eran calificadas para participar en ellos. Yo también solía comer en la casa de personas materialistas. Yo solía colectar más fondos de los necesarios en nombre de la ejecución de sacrificios y adoración a la deidad, y los usaba en mi propia gratificación sensorial. Yo solía criticar a esos Brahmanas que seguían estrictamente los principios regulativos y nunca daba caridad a nadie. Rápidamente envejecí, mi cabello se volvió blanco, mis dientes se han caído, mis ojos se volvieron débiles y aún todavía, no perdí mi ansia de colectar y acumular muchos fondos. Un día, por error, fui a mendigar comida a la casa de unos Brahmanas que eran unos estafadores muy crueles y ellos me echaron los perros. Uno de los perros me mordió la pierna, me caí y rápidamente morí. Después de eso, tomé este cuerpo de tigre y estoy viviendo en este peligroso bosque. Afortunadamente, puedo recordar mi último nacimiento y en este nacimiento, no atacó a ningún devoto, sannyasi o casta mujer. Mi comida son sólo las personas pecaminosas y las mujeres incastas. Como usted ha sido la más incasta y pecaminosa mujer, definitivamente será mi almuerzo". Después de terminar la narración, el tigre devoró a la pecaminosa mujer. Después, los yamadutas la arrojaron al infierno conocido como "Duyada", el cual es un lago lleno de excremento, orina y sangre. Y ella tuvo que permanecer en ese sucio lugar por diez millones de kalpas. Después fue arrojada al infierno conocido como "Raurava" donde permaneció por cien manvantaras y después nació otra vez en el mundo como una mujer candala. De nuevo llevó la misma vida pecaminosa y debido a esas actividades pecaminosas contrajo lepra y también tuberculosis. Por casualidad y buena fortuna, una vez, fue al lugar sagrado de "Hariharpur" y cerca al templo de "Jambakadevi", vio al gran santo "Vasudeva", quien siempre estaba recitando el Decimotercer Capítulo del Srimad Bhagavadgita. Ella escuchó de sus labios esa recitación y sintiéndose atraída, escuchó una y otra vez y por eso, pudo abandonar el cuerpo de candala y estar completamente libre de las reacciones de sus pasadas actividades pecaminosas. Ella tomó una forma de cuatro brazos, similar a la del Señor Visnu y fue llevada a Vaikuntha. 14 El Señor Siva dijo, "Oh, Parvati!, bondadosamente escucha, con la más grande atención, las glorias del Decimocuarto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. En "Simhaldvip" había un rey llamado "Vikrambetaal". Un día, fue a cazar al bosque, junto a su hijo y dos perros cazadores. Cuando llegaron al bosque, soltó a uno de los perros para que persiguiera a un conejo. Cuando el perro estaba persiguiéndolo, el conejo parecía como si volara. corriendo y corriendo, el conejo llegó a una hermosa y muy apacible ermita. Un venado estaba sentado, apaciblemente, bajo la sombra de los árboles. Los monos, jubilosamente, comían los frutos de esos árboles. Los cachorros de tigre estaban jugando con los bebes elefantes. Y las serpientes estaban deslizándose sobre los pavoreales. En este bosque vivía el gran sabio "Vatsa", quien adoraba al Señor Krishna recitando el Decimocuarto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Cerca del asrama de maharaja Vatsa, uno de sus discípulos estaba lavándose los pies mientras cantaba el Decimocuarto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. En ese lugar toda la tierra estaba mojada. En ese momento el conejo llegó corriendo y se deslizó en el barro. Inmediatamente, tomó un cuerpo celestial, un avión vino, lo recogió y lo llevó a los planetas celestiales. Después de un momento, llegó el perro en busca del conejo y también se deslizó en el barro; abandonando ese cuerpo, tomó uno celestial y también fue llevado a los planetas celestiales. Viendo todo esto, el discípulo de maharaja Vatsa, empezó a reírse. El rey Vikram-Betaal, siendo testigo de esos asombrosos acontecimientos, le preguntó al Brahmana, "Cómo es posible que el conejo y el perro salieran para el cielo en frente de nuestros ojos?. El Brahmana dijo, "En este bosque, vive un gran sabio de nombre "Vatsa", quien ha controlado completamente sus sentidos y siempre está ocupado cantando el Decimocuarto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Yo soy su discípulo y por su gracia siempre estoy ocupado cantando el Decimocuarto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Debido a que el conejo y el perro se deslizaron en el barro, que esta mojado por el agua que lavó mis pies, ambos alcanzaron los planetas superiores. Ahora le relataré la razón por la cual me estaba riendo: En Maharastra, hay una ciudad llamada "Pratudhak". Allí vivía un Brahmana de nombre"Keshava". El era el más cruel de los hombres. El nombre de su esposa era "Vilobhana". Ella era una dama muy liberada, que siempre disfrutaba la compañía de otros hombres. por esta razón, su esposo se enojo mucho y la mató. En su siguiente vida ella nació como el perro. Debido a sus actividades pecaminosas, el Brahmana Keshava, nació como el conejo". El Señor Siva dijo, "Después de escuchar las glorias del Decimocuarto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, el rey, VikramBetaal, también empezó a recitar diariamente el Decimocuarto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita y cuando abandonó el cuerpo, fue a Vaikuntha, donde pudo ocuparse, eternamente, en el servicio a los pies de loto del Señor Visnu. 15 El Señor Siva dijo,"Mi querida Parvati, ahora le relataré las glorias del Decimocuarto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, bondadosamente, escúcheme con mucho cuidado. En Gaudadesa, había un rey de nombre "Narasingha". Era tan poderoso que podía vencer a todos los semidioses. El comandante de su ejército era conocido como "Sarabhmerund". Era muy codicioso y junto al príncipe había planeado matar al rey para llegar a ser el gobernante de Gaudadesa. Pero antes de llevar a cabo su plan, enfermó de cólera y rápidamente murió. En su próximo nacimiento el tomó el cuerpo de un caballo en el país conocido como "Sindhu". Ese caballo era muy hermoso y corría muy velozmente. Tenía todas las cualidades de un caballo de categoría. Un día, el hijo de un hombre muy rico de Gaudadesa lo vio y decidió comprarlo con la intención de venderselo al rey de Gaudadesa. Después de comprarlo, lo llevó a la capital de Gaudadesa. Cuando llegó a la ciudad, fue directamente al palacio y le solicitó a los guardias que le informaran al rey de su llegada. Cuando estuvo frente al rey, este le preguntó, "Qué has traído aquí?". El comerciante respondió, "Oh, rey!, en Sindhu, encontré un caballo de la más alta calidad, uno igual no puede ser encontrado en todo el universo. Yo pagué mucho dinero por el". El rey ordenó, "Traigan inmediatamente ese caballo". El caballo fue traído rápidamente frente al rey, quien se sintió muy complacido con sus altas cualidades, y después de haberlo examinado, sin pensarlo dos veces, pagó la cantidad que pedía el comerciante. Después de algunos días, el rey decidió ir de cacería. Montando el caballo, salió para el bosque, donde vio un venado e inmediatamente empezó a perseguirlo. Corrió por todas las direcciones y después de algún tiempo, dejó atrás al resto del grupo. Poco después, sintiéndose cansado y sediento, se detuvo a descansar. Amarró el caballo a la rama de un árbol y se sentó en una gran piedra. Al rato vio que el viento traía un pergamino que cayó sobre la roca cerca a él. En el pedazo de pergamino estaba escrita media sloka del Decimoquinto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. El rey empezó a leer y cuando el primer sonido salió de su boca, el caballo cayó a la tierra y abandonó el cuerpo, tomando una forma trascendental de cuatro brazos y se sentó en un avión de flores que había venido de Vaikuntha para llevarlo a la morada trascendental. El rey notó que cerca había un hermoso asrama rodeado de árboles frutales. Un Brahmana estaba sentado con completo control de sus sentidos. El rey le ofreció sus respetos y con las manos enlazadas le preguntó, "Cómo fue posible que mi caballo pudiera alcanzar Vaikuntha?". El Brahmana, cuyo nombre era "Visnusharma" respondió, "Oh, rey!, anteriormente, usted tenía un comandante en jefe de su ejército, llamado "Sarabhmerund". El, junto al príncipe, habían planeado usurparle el trono. Pero antes de poder hacerlo, enfermó de cólera y murió, después de lo cual nació como ese caballo. Por casualidad, escuchó algunas palabras del Decimoquinto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita y alcanzó Vaikuntha. El rey ofreció sus respetos al Brahmana y volvió a la ciudad. Una y otra vez, leyó lo que estaba escrito en el pergamino. Después de algún tiempo, instaló a su hijo como rey de Gaudadesa y se fue al bosque, donde regularmente recitó el Decimoquinto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita y muy rápidamente alcanzó los pies de loto del Señor Visnu. 16 El Señor Siva dijo, "Mi querida Parvati, le relataré las glorias del Decimosexto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. En Gujarat, hay una ciudad de nombre "Sourastra" (Surat). El rey Khadgabahu tiene su trono allí, donde vive justamente como otro Indra (El rey del cielo). El mantenía una apasionada elefante llamada "Arimardana", de cuyos templos emanaba liquido debido a su orgullo. Un día la elefante, en un ataque de ira, rompió las cadenas y empezó a romper el cobertizo. Después corriendo de aquí para allá perseguía a los ciudadanos. Todos huían tan rápido como les era posible. Los guardianes de los elefantes inmediatamente le reportaron las noticias al rey, quien al escucharlas, salió junto a su hijo a donde estaba la frenética elefante. Cuando llegaron al lugar, el rey notó que muchas personas habían sido pisoteadas y otras corrían de aquí para allá evitando al animal. Justo en ese momento, cuando el rey estaba mirando la caótica escena, vio que un Brahmana retornaba, pacíficamente, de tomar su baño en el lago. El Brahmana estaba recitando silenciosamente las tres primeras slokas del Decimosexto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, que comienzan con la palabra, "abhayam" (intrepidez). Cuando la gente vio al Brahmana caminando hacia la elefante, trataron de decirle que no se le acercara, pero él no los escuchó y caminó derecho hacia la frenética elefante y empezó a golpearla. Cuando la elefante vio acercarse al Brahmana, inmediatamente perdió toda ira y se acostó pacíficamente. Después el Brahmana acarició la elefante por unos momentos y continuó su camino. Cuando el rey y todos los ciudadanos vieron esos sorprendentes acontecimientos, se asombraron. El rey, inmediatamente fue y cayó a los pies del Brahmana y le preguntó, "Qué austeridades y devoción ha ejecutado para alcanzar semejante calma y asombrosos poderíos?." El Brahmana respondió, "Diariamente, recito algunas slokas del Decimosexto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita". El Señor Siva dijo,"El rey le solicitó al Brahmana que fuera a su palacio, donde le ofreció en caridad cien monedas de oro y le solicitó que le instruyera en el canto de esos versos del Decimosexto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Después de que el rey Khadgabahu cantó esos versos por algún tiempo, fue al lugar donde estaba la rabiosa elefante y le ordenó a los guardias que la liberaran. En ese momento, los ciudadanos se perturbaron con el pensamiento del rey, ya que la elefante podría volver otra vez a atacar furiosamente. El rey fue frente a la frenética elefante, que inmediatamente se acostó y empezó a golpearla. Después de eso, el rey volvió a su palacio e instaló a su hijo en el trono y se fue para el bosque, donde adoró al Señor Krishna cantando esas slokas del Decimosexto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita y muy rápidamente alcanzó los pies de loto del Señor Krishna. Cualquiera que canta el Decimosexto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, por más pecador que sea, muy rápidamente alcanzará la misma meta que el Rey Khadgahabu, los pies de loto del Señor Krishna". 17 El Señor Siva dijo, "Mi querida Parvati, usted ha escuchado las ilimitadas glorias del Decimosexto Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Ahora, bondadosamente, escuche las néctareas glorias del Decimoséptimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. El rey de Khadggabahu tenía un sirviente de nombre "Dushasan" quien era muy hábil y excepcionalmente tonto. Dushasan hizo una apuesta con el príncipe, que el podía montar sobre el elefante, saltar sobre el y después dar unos pasos. La gente le solicitó que no montara ese peligroso elefante. Pero el tonto Dushasan comenzó a estimularlo y utilizó gruesas palabras para incitarlo. De repente, el elefante se enojo y comenzó a correr, de aquí para allá, como un loco. Incapaz de sostenerse, Dushasan cayó a la tierra. El elefante lo pisoteó y Dushasan murió. Después tomó el cuerpo de un elefante en "Simhaldwip", donde permaneció en el palacio del rey. El rey de Simhaldwip era amigo cercano del rey de Khadgabahu, y un día decidió enviarle, ese elefante como presente. El rey de Khadgabahu, a su vez, se lo regaló a un poeta, quien lo complacía con sus poesías. Después, el poeta lo vendió por cien monedas de oro al rey de Malva. Después de algún tiempo, el elefante contrajo una enfermedad fatal. Cuando los guardianes del elefante vieron que este había dejado de comer y de beber, le reportaron el problema al rey. Cuando el rey averiguó, fue, con el mejor de los doctores, a donde estaba el elefante. En ese momento, para sorpresa del rey, el elefante empezó a hablar, "Mi querido rey, usted es muy piadoso, y seguidor estricto de los vedas. usted siempre adora los pies de loto del Señor Visnu. Por eso usted debería saber, que las medicinas ni los doctores serán utilizados. Ninguna clase de caridad o sacrificio ayudan en el momento de la muerte. Si usted se preocupa por mi y quiere ayudarme, entonces traiga a alguien que recite diariamente el Decimoséptimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita". Por la solicitud del elefante, el rey trajo un gran devoto, quien regularmente recitaba el Decimoséptimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Mientras cantaba el Decimoséptimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, el devoto regó agua sobre el elefante y en ese momento el elefante abandonó ese cuerpo y tomó una forma de cuatro brazos, similar a la del Señor Visnu. Inmediatamente se sentó en un avión de flores, el cual había sido enviado para llevarlo a Vaikuntha. Cuando el rey lo vio sentado en el avión, le pregunto sobre su anterior nacimiento, y Dushasan, después de relatarle todo, se fue para Vaikuntha. Después de lo cual, el mejor de los hombres, el rey de Malva, comenzó a recitar regularmente el Decimoséptimo Capítulo del Srimad Bhagavadgita. Al poco tiempo, alcanzó los pies de loto del Señor Krishna. 18 Parvati dijo, "Mi querido esposo, Usted me ha relatado las glorias del Decimoséptimo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, ahora, bondadosamente reláteme las glorias del Decimoctavo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita". El Señor Siva dijo, "Oh!, hija de los Himalayas (Parvati), por favor escucha las glorias del Decimoctavo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, el cual es tan grande como los Vedas y es el otorgador de felicidad ilimitada. Cuando entre en sus oídos, destruirá todos los deseos materiales. Para el devoto puro, es un néctar divino, es la vida del Señor Visnu, es un consuelo para los corazones del Señor Indra, y los semidioses así como los grandes yogis, encabezados por Sanak y Sananda. Quien lo recita, envía lejos a los mensajeros de Yamaraja. No hay otra recitación que pueda destruir, tan rápidamente, todos los pecados y librarlo a uno de las triples miserias de este mundo. Ahora escucha con gran devoción. "En el más elevado pico del Monte Meru está Amaravati que fue construido por Visvakarma. En ese reino celestial, el Señor Indra, junto con sus asociados es servido por los semidioses. Un día mientras el Señor Indra estaba sentado,apaciblemente, vio que una persona muy bella llegaba y era servida por los sirvientes del Señor Visnu. Cuando el Señor Indra vio esa bella y joven persona, inmediatamente cayó de su trono a la tierra. En ese momento, los semidioses, que estaban adorando al Señor Indra, cogieron la corona que él estaba usando y la colocaron sobre la cabeza de la nueva hermosa persona. Después de eso, todos los semidioses y los otros habitantes de los planetas celestiales comenzaron a ofrecer artik y a cantar maravillosas canciones a ese nuevo Señor Indra. Los grandes rishis vinieron, ofrecieron sus bendiciones y cantaron mantras védicos. Y los Gandharvas y Apsaras comenzaron a cantar y a bailar jubilosamente. En ese momento, el nuevo Señor Indra, quien no había ejecutado los usuales cien sacrificios de caballo, comenzó a disfrutar de los diferentes tipos de servicios rendidos por los semidioses y los otros habitantes de los planetas celestiales. Cuando el antiguo Señor Indra vio eso, se sorprendió mucho. El empezó a pensar para si mismo, "Esta persona, aquí nunca construyó fuentes ni cavó kundas, ni plantó árboles para el beneficio de otros y cuando hubo sequías, no proveyó granos en caridad. Nunca ejecutó ningún sacrificio de fuego ni grandes caridades en los lugares sagrados. Entonces, Cómo ha podido alcanzar mi puesto? El antiguo Señor Indra sintiéndose muy perturbado mentalmente, salió para el océano de leche a orarle al Señor Visnu. Cuando pudo obtener el darsana del Señor Visnu, le preguntó, "Mi querido Señor Visnu, en el pasado yo ejecute muchos sacrificios y otras actividades piadosas, por lo cual fui instalado como el Señor del cielo. pero en este momento, otra persona ha venido y tomado mi lugar como el rey del cielo. Esa persona en su vida nunca ejecutó ninguna grande ni maravillosa actividad piadosa, ni ha ejecutado grandes sacrificios védicos. Entonces, Cómo es posible que haya podido obtener mi trono?". En ese momento, el señor Visnu dijo, "Mi querido Indra, "Esa gran alma, ha ejecutado, diariamente, la recitación del Decimoctavo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Todos los días, durante su vida, recitó cinco slokas de este Capítulo y por esa actividad, alcanzó los resultados de todas las clases de actividades piadosas y yajnas, y después de disfrutar por muchos años como el rey del cielo, alcanzó mi morada personal. Si usted ejecuta la misma actividad de recitar el Decimoctavo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, también alcanzará Mi divina morada. Después de escuchar las palabras del Señor Visnu, el Señor Indra tomó la forma de un Brahmana y fue a la orilla del río Godavari, donde vio la ciudad de Kalegram, la cual es muy sagrada. En ese lugar reside el Supremo Señor en su forma conocida como, "Kalesva". Cerca a esta ciudad, en la orilla del río Godavari, estaba sentado un Brahmana puro, quien era muy misericordioso y había entendido la meta máxima y el secreto de los Vedas. Diariamente, solía sentarse en ese lugar y recitar slokas del Decimoctavo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Cuando el Señor Indra lo vio, se sintió muy feliz e inmediatamente cayó a sus pies de loto y le solicitó le enseñara el Decimoctavo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita. Después de que el Señor Indra practicó, por algún tiempo, la recitación del Decimoctavo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita, logró alcanzar el más alto lugar de Visnuloka. Cuando alcanzó ese lugar, realizó que el placer que había disfrutado como el rey Indra, era nada en comparación. Mi querida Parvati, por esta razón, los grandes sabios, cantan especialmente, el Decimoctavo Capítulo del Srimad Bhagavad-gita y por hacerlo, alcanzan, muy rápidamente, los pies de loto del Señor Visnu. Cualquiera que escucha o estudia este Gita Mahatmya, destruye muy rápidamente todos los pecados, que haya acumulado. Y esa persona que recuerda este discurso con gran fe alcanza los resultados de todas las clases de actividades piadosas y grandes sacrificios, y después de disfrutar todas las opulencias materiales, alcanza la morada del Señor Visnu. MEDITACIÓN EN EL BHAGAVAD-GITA 1 Oh!, Bhagavad-gita a través de tus dieciocho capítulos. Tu derramas sobre los hombres, el inmortal néctar, de la sabiduría del Absoluto. Oh!, bendecido Gita, Por ti, el mismo Señor Krishna, iluminó a Arjuna. Luego, el anciano sabio Vyasa, te incluyó en el Mahabharata. Oh! amada madre, destructora del renacimiento de los hombres, dentro de la oscuridad de este mundo mortal, sobre ti yo medito. 2 Saludos a ti, Oh! Vyasa. Tu eres el poderoso intelecto, y tus ojos, son grandes como pétalos, Oh!, el loto abierto. Eras tu, quien ilumina esta lámpara de conocimiento, llenándola con el aceite del Mahabharata. 3 Yo te saludo, Oh! Krishna, tu quien eres el refugio, del Laksmi, y para todo el que toma refugio, en tus pies de loto, tu eres verdadero. El árbol de los deseos para tus devotos. Una mano tuya toma un bastón, para impulsar las vacas, Y tu otra mano está levantada-El pulgar tocando la punta, de tu dedo índice, indicando el conocimiento divino. Saludos a ti, Oh! Supremo Señor, tu eres el lechero, de la ambrosia del Gita. 4 Los Upanisads, son como una manada de vacas, El Señor Krishna, hijo de un vaquero, es su lechero, Arjuna es el becerro, El Supremo néctar del Gita, es la leche, y el hombre sabio, de intelecto purificado, es el bebedor. 5 Tu hijo de Vasudeva, destructor de los demonios Kamsa y Canura, Tu, suprema bendición de la madre Devaki, Oh! tu, guru del universo, maestro de los mundos, a ti, Oh!, Krishna te saludo. 6 Oh!, ese terrorífico rió, del campo de batalla de Kuruksetra Sobre el cual, los Pandavas cruzaron Victoriosos, Bhisma y Drona eran como grandes orillas, Jatadratha como el agua del río, El rey de Gandhara el lirio azul, Salya el tiburón, Krpa la corriente, Karna las poderosas olas; Asvatthama y Vikarna los pavorosos caimanes, y Duryodhana el remolinoPero Tu, Oh! Krishna, eras el barquero. 7 Puede el inmaculado loto del Mahabharata, que crece en las aguas, de las palabras de Vyasa, y del cual el Bhagavad-gita, es la dulce fragancia irresistible, Y es cuentos de héroes, Los pétalos abiertos, totalmente abiertos por el habla del Señor Hari, quien destruye los pecados de Kali Yuga, Y sobre el cual diariamente ilumina, las almas buscadoras del néctar, y tantas abejas, pululando jubilosamente, Puede este beneficio?. loto del Mahabharata, otorgarnos el más alto 8 Saludos al Señor Krishna, la personificación de la dicha Suprema, por cuya gracia y compasión, el mudo se vuelve elocuente, y el cojo escala montañas, a él yo saludo. 9 Saludos a ese Supremo iluminador, quien es el creador de Brahma, Varuna, Indra, Rudra, Marut, y todos los seres divinos, alabado con himnos, de quien las glorias son cantadas, Por los versos de los Vedas, de quien los cantantes de Sama cantan, y de quien son las glorias de los Upanisads, Proclaman en máximo coro, a quien los yogis miran, con sus mentes absortas, en perfecta meditación, de quien todas las huestes, de semidioses y demonios, no conocen los límites. A él, el Supremo Dios, Krishna, sean todos los saludosA él saludamos!, A él saludamos!, A él saludamos! =============================================================== =============================================================