Subido por Hortensia hernandez perez

Tipos de blancos y camas en un hotel

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A menudo en la jerga hotelera se habla de los blancos. En simples palabras se trata
de la ropa de cama, toallas y mantelería, que suelen ser de color blanco. Por ende, los
blancos en los hoteles es una manera de referirse a toda la «ropa» del hotel. Cuando
hablamos de ropa en general de un hotel hablamos de los textiles que se utilizan en el
establecimiento.
Se tiene que agrupar según sea su utilización dentro del mismo, puesto que en el hotel
se pueden encontrar tipos de ropa tan diferentes entre sí como pueden ser los uniformes
de los camareros del restaurante y las sábanas. En el hotel se cuida de manera especial
la ropa que el cliente disfruta directamente durante su estancia, como las sabanas de la
cama o las servilletas de la mantelería del restaurante.
¿Y por qué son blancos los blancos en los hoteles?
En un hotel las cosas no sólo tienen que estar limpias sino, que, además, el cliente así
es como tiene que percibirlo. La ropa blanca tiene muchas ventajas, pero la fundamental
es que es un gran aliado en términos de calidad percibida: hay que tener en cuenta que
el blanco no engaña, y cualquier tipo de mancha por pequeña que sea, sería fácilmente
detectable. Por lo tanto, el cliente percibirá un tejido de aspecto pulcro e impoluto.
En términos generales, los hoteleros prefieren el tono blanco en estas prendas a pesar
de que los químicos utilizados en lavado que proporcionan esta blancura desgastan al
producto, y en caso de que esté teñido con otros colores, lo dejará con diferentes
tonalidades. Por lo tanto, toda prenda que esté a la vista y en contacto con el cliente es
de este color, y lo llamamos en el día a día generalmente como «blancos en los hoteles».
Blancos de cama
Sábana: lienzo grande de algodón, lino o algún
material sintético con el que se viste la cama.
Tradicionalmente las sábanas han sido blancas.
Son de un tamaño más grande que la cama por
lo que son remetidas por debajo del colchón
para que se mantengan en su sitio durante su
uso.
Su función es higiénica y de confort al tener un tacto más suave que el resto de ropa de
cama. Las sábanas son lavables lo que se hace periódicamente. Existen diversos tipos
de composición en las telas utilizadas para la confección de sábanas, pero siempre
poseen poliéster y algodón (policotton).
En los hoteles las sábanas más utilizadas y recomendadas son los percales. El percal se
refiere al diseño con el cual están tejidos los hilos que conforman la tela de la sábana, es
decir, que tiene la misma cantidad de hilos en la trama vertical que en la horizontal.
Gracias a su elongación, el percal además de ser el tipo de sábana más solicitado por
los hoteleros, es también el más recomendable porque es fácil de lavar y planchar,
además porque tiene una mayor duración debido a los hilos que componen cada una de
sus pulgadas. Actualmente los hoteleros, por el tipo de servicio que prestan, exigen al
mercado sábanas que tengan 200 hilos en cada pulgada, puesto que consideran que
éstas tienen una mejor consistencia, mayor duración, confortabilidad al tacto por el calibre
delgado de sus hilos e incluso en ciertas ocasiones un segundo uso —éste se realiza
cuando ya no sirven como sábanas y son reutilizadas como fundas o protectores—.
El ciclo de vida de una sábana, cuando es de buena calidad, se establece en una media
de 240 lavadas; su vida útil debe oscilar en un rango de ocho meses. En este aspecto
también influye aplicación de un correcto ciclo de lavado para mantenerla en perfectas
condiciones. Sábanas que pueden tener esta duración son las de 180 hilos con una
mezcla de 50% algodón y 50% poliéster; están fabricadas con un hilo fino peinado que
da un mayor rendimiento, tiene una mejor calidad y mayor suavidad al tacto. En
contraparte, las sabanas tejidas con hilos cardados se deterioran rápidamente.
Un dato a tener en cuenta es que las sabanas planas, es decir, las que carecen de
elásticos en las esquinas, son las más recomendables para el uso institucional. No solo
se planchan y doblan más fácilmente, lo que se traduce en ahorro del tiempo destinado
a tales tareas, sino que también logran una vida útil promedio mucho más prolongada.
Como sabemos, la tela que cubre el colchón recibe todo el roce y el peso del cuerpo, en
cambio la superior se desgasta mucho más lentamente. El empleo de sabanas sin
elástico aumenta la rotación de las mismas, pudiéndose utilizar cualquiera de ellas para
el lugar de la cama que se requiera.
Por otra parte, la gran desventaja de la sabana ajustables, es que su elástico, por ser de
goma látex, al lavarse y plancharse se afloja progresivamente debido al intenso calor que
recibe en forma directa.
En el proceso de lavado de las sábanas, protectores de almohada y fundas, se
recomienda seguir las indicaciones que traen en la etiqueta, también algunas compañías
asesoran sobre el proceso de lavado adecuado, que consiste en el uso de detergentes y
limpiadores especiales.
Blancos de habitación
La lencería de habitación es un elemento fundamental a la hora de crear un ambiente
determinado. Ante todo, los hoteleros buscan un producto duradero, pues será sometido
a muchos lavados. Pero también reclaman un producto de diseño, con estilo y que pueda
ser personalizado con la imagen o anagrama de esta. En tal sentido, la lencería debe
contribuir a crear atmósferas inolvidables en las que los clientes de un hotel puedan
disfrutar de la armonía de los espacios en los que se desenvuelven, integrando estas
prendas a ellos y ayudando a definir el estilo de cualquier estancia e incluso del propio
hotel.
Por lo antes expuesto entre los muchos factores que constituyen a la imagen de cualquier
establecimiento hotelero se encuentra la lencería, en el concurren tres de los sentidos del
cliente: la vista, el tacto y el olfato.
para el caso de la mantelería, las opciones en telas comienzan desde fibras sintéticas: el
poliéster y el acrílico, como es el caso de los tergales, tafetas o imitaciones de lino,
pasando por las mezclas de poliéster y algodón, tales como los alemaniscos y granites,
llegando hasta las más sofisticadas en ciento por ciento algodón o mezclas de algodón
con lino, que resultan ya muy costosas, y que son adquiridas únicamente por hoteles de
cinco estrellas o de gran turismo.
En cuanto a su lavado, éste no difiere mucho de los procesos anteriores, salvo que hay
que tener un especial cuidado en el uso de cloro, ya que este líquido por su fuerza
desmanchadora propicia el desgaste del mantel.
Blancos de baño
La selección de los textiles de la ropa del
hotel tanto de cama como de baño en
habitaciones es preocupación de todos
tanto del gerente general como de la
gobernanta, ya que ésta representa al
Departamento que se encarga de ofrecer en
el hotel, la limpieza, higiene y el confort
deseado por el cliente. En esa selección se
tendrá en cuenta, color, textura, práctica,
merma, tacto, caída, combinación, gusto.
1. Sábana o manta de baño-1,00 x 1,50m
2. Toalla de cuerpo-1,20 x 0,60 m y 150 x 0, 70 m
3. Toalla de lavabo-0,50 x 1,00 m
4. Toalla de bidé-0,30 x 0,50 m
5. Toalla de cara (tocador)-0.45 x 0,90 m
6. Toalla desmaquilladora-0,15 x 0,30 m
7. Pañito WC para limpiar el tabloncillo-0,15 x 0,25 m
8. Alfombra de baño -0,40 x 0,60 m
9. Bata de baño (albornoz)
El efecto estético dado en el color y demás elementos del diseño.
Color:

éste influye en el organismo,

el más empleado es el blanco que representa limpieza, pureza, sensación de espacio,
orden,

la ropa blanca tiene muchas ventajas, pero la fundamental es que es un gran aliado,
tanto en términos de calidad técnica como percibida. En calidad técnica porque puede
lavarse a altas temperaturas utilizando potentes desinfectantes sin que el color sufra
o se deteriore, lo cual nos asegura una limpieza y desinfección total. Por el lado de la
calidad percibida, hay que tener en cuenta que el blanco no engaña, y cualquier tipo
de mancha por pequeña que sea, sería fácilmente detectable. Por lo tanto, el cliente
percibirá un tejido de aspecto pulcro.
El color a emplear debe tener en cuenta la temperatura ambiental
Elementos del diseño:

responden a la línea de la decoración en general
El efecto táctil.

que se percibe en la suavidad, el contacto directo con la piel.
La higiene

que podrá apreciar el huésped cuando hace uso de ella, por la calidad en el proceso
de lavado, el olor a limpio.
La funcionabilidad.

que está dada en la durabilidad y adaptación a las distintas funciones.
La toalla
La duración de una toalla en un hotel es muy variable, por lo general se considera un
periodo de 6 a 7 meses en el que la vista y la vida útil es idónea, en algunas ocasiones,
si está fabricada con un excelente algodón, puede durar hasta 12 meses.
La durabilidad proviene de la cantidad de veces que es tejida la toalla. La toalla ideal para
un hotel es la que presenta un tejido compacto y de preferencia esté elaborada con un
rizo torzal con tres o cuatro milímetros de espesor, que da mayor absorción y resistencia
a las lavadas al proporcionar menos fricción. Un tejido compacto evita el deterioro de la
prenda provocado por jalones con objetos como relojes, cierres, etcétera. Además, esta
prenda debe ser cien por ciento de algodón.
El proceso de lavado y planchado de las toallas requiere casi en su totalidad las mismas
indicaciones que los de las sábanas, las almohadas y los protectores de colchón; por
ejemplo, hay que evitar la mezcla en el lavado de toallas con manteles, debido a que la
forma de lavado en ambos casos dista mucho en el uso de temperaturas y suavizantes.
Tipos de camas
¿Qué es lo que más valoras dentro de un hotel? ¿El diseño?, ¿La atención
recibida?, ¿Tal vez el número de estrellas?
Según los resultados de una encuesta, parece que nada de todo eso es lo más
importante, ya que, a la hora de la verdad, lo que más valoramos cuando nos alojamos
en un hotel es el descanso. En los últimos años la cama ha ido adquiriendo un mayor
protagonismo dentro de la habitación. No en vano, las bases de un buen descanso son:
el silencio, una adecuada temperatura en la habitación y un buen colchón. La cama en
los hoteles ha mejorado no sólo en calidad, sino también en tamaño y desde la incursión
de los edredones nórdicos, en modernidad. En la actualidad es posible dormir en una
cama de 2×2 sin necesidad de alojarse en un hotel de cinco estrellas, ya que son muchos
los hoteles de categoría inferior que también la ofertan.
Existen cadenas hoteleras que
han registrado su tipo de cama
para darle una característica
única
y
diferenciable
claramente
de
la
competencia. Dependiendo de
cada
cadena
hotelera
podremos encontrar diferentes
tipos de cama.
¿Cómo es la cama en un hotel?
Depende fundamentalmente de la categoría del mismo, pero en general podemos
distinguir cinco tipos de camas:

Cama Individual: como su nombre indica, es la utilizada en las habitaciones que
van a ser ocupadas por una sola persona y suele tener un tamaño de entre 90100cm de ancho.

Cama de Matrimonio: se utiliza en las habitaciones dobles y mide 1,35cm.

Cama Queen Size: Para habitaciones dobles, su tamaño es 1,50cm. Algunos
hoteles disponen de habitaciones twin pero con dos camas de este tipo.

Cama King Size: se utiliza en los hoteles de lujo y su tamaño es 2×2. Es la super
cama por excelencia.

Cama King California: se considera lo mejor de lo mejor. Esta cama es realmente
más larga que ancho y mide en la friolera de 2 metros de ancho por 2,15 metros
de largo. Si eres una persona muy alta, esta cama es ideal.
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