1 Tomás Eduardo Serje Suárez Grupo 1 Elementos de la Puesta en Escena Víctor Quesada & Humberto Canessa The Slave Ship y Los Tres Niveles de Dramaturgia Eugenio Barba es un investigador, antropólogo y director teatral que estableció tres niveles de dramaturgia, o tres “niveles de organización del espectáculo” (2010) como el mismo menciona, en su libro Quemar la Casa. Entre ellos se encuentra la dramaturgia orgánica o dinámica que hace parte del primer nivel, en el segundo, la dramaturgia narrativa y por último el tercer nivel, el cual hace referencia a la dramaturgia evocativa. Teniendo en cuenta estas nociones de la estratificación dentro de la dramaturgia, en este ensayo se desea plantear una lectura de una obra artística desde dichos niveles; la pintura a tratar, ver figura 1, se titula Slavers Throwing overboard the Dead and Dying o también conocida como The Slave Ship, obra realizada por William Turner. Por otro lado, se analizarán ciertas referencias y fuentes para validar el entendimiento y la comprensión de dicha imagen. Este trabajo busca entonces demostrar la capacidad de aplicación de conceptos trabajados durante la clase ‘Elementos de la puesta en Escena’ por los estudiantes del programa de Artes Escénicas en la Pontificia Universidad Javeriana y de ese modo manifestar que el análisis de pinturas y demás obras en cualquier disciplina artística puede ser estudiado a partir de ideas utilizadas en el ámbito escénico. El autor del libro mencionado anteriormente, Eugenio Barba va describiendo y explicando durante el capítulo titulado ‘Una Pluralidad de Dramaturgias’ la clasificación de la dramaturgia, cada una como capas de un organismo o individuo, separados cada uno por su esencia. Barba (2010) entonces expone estas de la siguiente forma, empezando con la dramaturgia orgánica mencionando que “en el nivel de la dramaturgia orgánica o dinámica trabajaba con las acciones físicas y vocales, trajes, objetos, músicas, sonidos, luces, características espaciales” este nivel es, por consiguiente, un estrato asociado con los sentidos, ¿qué se ve?, ¿qué se escucha?, es orgánico por su vínculo con lo que se nota de primera mano, algo de lo que se debe ser consciente al observarse. De segunda mano tenemos el siguiente nivel denotado como el narrativo expuesto por Barba como “la trama de los sucesos que orientan a los espectadores acerca del sentido o de los múltiples sentidos del espectáculo […] trabajaba con personajes, hechos, historias textos, referencias iconográficas” (2010), un nivel que suma todas las decisiones para darle un sentido, una estructura. Finalmente, en el tercer nivel, el evocativo, 2 se entiende que tiene que ver no con lo que se ofrece, ni con lo que se articula, se comprende con lo que la persona resuena y cada persona lo hará de un modo distinto, “la facultad del espectáculo de generar resonancias íntimas en el espectador. Es esta dramaturgia la que destila o captura un significado involuntario y recóndito del espectáculo, específico para cada espectador” (Barba, 2010). Comprendiendo estos conceptos, se puede entonces iniciar el análisis de la pintura. Primero, en el sentido del nivel inicial, la dramaturgia orgánica, que se relacionará en este trbajo con el nivel preiconográfico de Panofsky, se describirá la imagen por lo que se ve; un lienzo trabajado con óleo y trazos muy fuertes, que hasta cierto permite que las figuras se ‘mezclen’ y que sean casi imperceptibles y poco figurativas pero ese no es el caso; un atardecer en un océano caótico, inmerso en una tormenta; se visualiza un navío que se dirige directamente al ‘desorden’; Rebecca Seiferle menciona las imágenes dentro de la pintura, figuras dentro del océano “las formas humanas encadenadas, algunas vislumbradas parcialmente, están esparcidas en el primer plano como escombros, mientras tiburones y otros peces giran en círculos y se acercan a los nadadores agitados” (2017). En este orden de ideas, continuando con el segundo nivel, el narrativo, se capta la historia relatada por Turner, que como expone Miguel Calvo (2016): En 1781, 142 esclavos africanos fueron asesinados a manos de la tripulación del barco negrero Zong, que se dirigía a Jamaica. Al parecer, cuando el barco comenzó a quedarse sin agua, los esclavistas arrojaron a algunos de los esclavos al mar (mujeres y niños primero). Este suceso llevó a que la abolición en Gran Bretaña se diera para 1833, pues fue uno de los muchos acontecimientos que pasmaron a muchos. Calvo agrega que “Turner quiso aportar su grano de arena al movimiento con este cuadro, para remover un par de conciencias, pero además de la denuncia, aprovechó para pintar uno de sus grandes paisajes embravecidos, que para eso era un romántico” (2016). Finalmente, con la última frase de calvo, sobre la cualidad de romántico que tenía Turner, es importante hablar sobre el tercer nivel, el evocativo; al ser una pintura romántica, la expresión de emociones por el autor de cierto modo sobresale de la obra, en ese sentido, comunica de un modo muy pasional situaciones y acontecimientos reales y no reales; la fuerza de expresión y la emocionalidad de los románticos es muy atractiva, impresionante y se impregna en los espectadores, en especial en el autor de este ensayo, cautivado por el mismo movimiento. 3 Bibliografía Barba, E. (2010). El ritual vacío en Artezblai. Quemar la casa (pp. 27-47). Editorial Artezblai. Calvo, M. (09 de junio de 2016). Barco de esclavos Lo sublime del paisaje de una tragedia sirve de denuncia. Recuperado de: https://historia-arte.com/obras/turner-barco-de-esclavos Seiferle, R. (25 de septiembre de 2017). Panorama y análisis del movimiento del romanticismo. Recuperado de: https://www.theartstory.org/movement/romanticism/artworks/#pnt_6 Figuras Figura 1 Slavers Throwing overboard the Dead and Dying Nota. Obra artística de oleo en lienzo realizada por Joseph Mallord William Turner en 1840. Tomado de: https://www.theartstory.org/images20/works/romanticism_11.jpg?1