Seminario 4. La relación de objeto. (Jacques Lacan) I.- Introducción Juan Carlos García García Lacan inicia diciendo que el tema de la relación de objeto ocupa una posición central en la teoría y práctica del psicoanálisis. En esta primera clase introductoria expone El esquema para aludir a los modos de relación que existe entre el sujeto, el otro y el Otro. Dirá que El esquema debe tomarse en el sentido topológico, que quiere decir que no se trata de localizaciones (dónde está posicionado cada componente del esquema), sino de relaciones de lugar, ¿entre los que integran el esquema? (Pág. 12). Lacan sigue diciendo que el acceso a el mensaje (el suyo) le está prohibido al sujeto, dado que lo desconoce, está deformado, detenido y capturado por la relación imaginaria que establece entre él (el sujeto) y otro semejante, a quien toma como objeto, a y a´. Con relación a la relación imaginaria (a-a´), Lacan dice: “La relación imaginaria es una relación alienada1, desconoce la relación de palabra, entre el sujeto y el Otro, el gran Otro, como otro sujeto, un sujeto por excelencia capaz de engañar” (Pág. 12). Es decir, ¿en la relación imaginaria con el semejante al mismo tiempo se entra en contacto con el gran Otro, pero no se sabe, en tanto que únicamente es experimentada como relación dual, con un semejante, es un engaño mutuo, en tanto que se desconoce al Otro? Dice Lacan que otros analistas en la relación de objeto centran la dialéctica del principio de placer y el principio de realidad. Cuestiona que el posicionamiento (¿de la clínica? y de la teoría) de los analistas sea tomada como la relación entre dos, semejantes, es decir, reducida a un plano imaginario, a-a´ (Pág. 12). Lacan se pregunta: ¿es posible construir el conjunto de fenómenos (lo que le sucede a un sujeto) que se observan en la experiencia psicoanalítica, sobre esta explicación dual, imaginaria de a-a´?, ¿es posible responder a los hechos de la experiencia analítica? 1 Etimológicamente, se deriva del latín "alienatio, onis” (alejamiento, privación), procedente a su vez del adjetivo “alienus" (propio de otro, extraño a uno y ajeno). Lo relacionado con la relación de objeto, dice Lacan que se ha convertido en el principal elemento teórico en la explicación del análisis. El modo en que se concibe la relación de objeto no dejará de tener consecuencias para la clínica, es decir, si un analista se sitúa en el plano de a-a´, correrá el riesgo de intervenir desde lo imaginario, será un discurso entre dos, lo cual estaría más del lado de la psicología que del psicoanálisis propiamente dicho. Lacan dice: “No puede decirse que el hecho de concebir su experiencia en este registro (imaginario)2 carezca de consecuencias en los modos mismos de su intervención, en la orientación que le dan al análisis y, al mismo tiempo, en sus resultados (Pág. 13). Teoría y práctica son indisolubles, el modo en cómo se conciba la experiencia será determinante para la dirección de la cura. Lacan asegura que en su teorización seguirá la enseñanza freudiana. Da a entender que en Freud no está la teorización de la relación de objeto entendida como dualidad, a lo cual él llama desviación propiamente dicha de la teoría psicoanalítica. Dirá que, en sus trabajos precedentes, ya se han topado con el tema del objeto, por eso hará el repaso. Insistirá que, en Freud, desde el principio el encuentro con el objeto es siempre un reencuentro del objeto perdido, es decir, un objeto que hay que volver a encontrar (pág. 15). Agrega precisar, que no es ese objeto (genital) que se piensa completa al sujeto, la pareja digamos, por ejemplo, si no que se trata de un objeto que se perdió en el desarrollo libidinal. Ese primer objeto, ¿el pecho? “El objeto se alcanza por vía de una búsqueda del objeto perdido. Este objeto que corresponde a un estado avanzado de la maduración de los instintos (pulsiones) es un objeto recobrado, el objeto recobrado del primer destete, el objeto que de entrada fue el punto al cual se adhirieron (¿se apuntalaron?) las primeras satisfacciones del niño” (pág. 15). Lacan habla de la fantasmagoría de lo ilusorio, nostalgia dice puntualmente, que se despierta en el sujeto en la búsqueda del objeto, en tanto que la única forma de encontrarlo es a través de una 2 Las cursivas son mías. repetición imposible, porque lo que se da no es un encuentro, si no un re encuentro, ya que no es el objeto deseado de la primera vivencia de satisfacción (Freud). La parte introductoria la concluye haciendo una crítica a un texto (la obra colectiva) que alude a la posibilidad de encontrar un objeto acorde a la maduración y desarrollo libidinal que se va dando en el sujeto, es decir, pensar que existe un objeto que corresponde a este estadio del desarrollo genital. Así mismo, dice que abordará dos fenómenos de la clínica, el fetiche y la fobia, ambos con sus objetos y sus funciones.