DEFINICIÓN DE H IP O TÁ LAMO El hipotálamo es un área del cerebro que se halla situado debajo del tálamo y que puede enmarcarse dentro del diencéfalo. A través de la liberación de hormonas, el hipotálamo se encarga de la regulación de la temperatura del cuerpo, la sed, el hambre, el estado anímico y otras cuestiones de gran importancia. El hipotálamo actúa sobre el sistema nervioso autónomo y el sistema límbico, además de ser considerado como la estructura integradora del sistema nervioso vegetativo. Se encuentra conectado al sistema endocrino, a los nervios cerebrales y a la médula espinal. Es importante recalcar que esta área del cerebro que nos ocupa lleva a cabo junto con la hipófisis, glándula de tipo endocrino que se encuentra en un espacio óseo del llamado hueso esfenoides, el procedimiento de la homeostasis. En concreto este es <un conjunto de acciones gracias a las cuales se consigue que el organismo, y más exactamente su medio interno, se autorregule para, de esta manera, conseguir que tanto las propiedades como la composición del mismo se mantengan en lo que son unos parámetros constantes. Según la Medicina, este proceso de homeostasis lo consiguen el hipotálamo y la hipófisis mediante un sistema de realimentación negativa, es decir, que el sistema lo que hace es responder en la dirección contraria a la señal. Además de liberar hormonas, el hipotálamo tiene la capacidad de generar neurohormonas de acción directa como la oxitocina (que se vincula a los genitales en el caso de los hombres y a las glándulas mamarias y al útero en las mujeres) y la hormona antidiurética (dedicada la regulación del agua en el cuerpo). El hipotálamo, por otra parte, se encarga de segregar distintas sustancias y de cumplir diversas funciones vinculadas a la secreción de hormonas hipofisarias. Además de todo lo citado, hay que exponer que también es importante conocer el conjunto de enfermedades del hipotálamo que se pueden producir y que traen consigo que quienes las padecen se encuentren en un momento bastante crítico pues se trata de patologías de una gravedad relevante. Así, por ejemplo, entre las más frecuentes se encuentran los tumores en las células germinales, los meningiomas de lo que es el ala del esfenoides, los craneofaringiomas, los aneurismas de la carótida interna o los gliomas del nervio óptico. Estas son las enfermedades que se producen en lo que es el hipotálamo anterior. No obstante, no podemos pasar por alto que también existen otras patologías que se producen en el llamado hipotálamo posterior. Entre las mismas destacan por su importancia algunas como los teratomas que son tumores encapsulados, los gliomas, los ependimomas o los citados tumores germinales. Alguna intervención quirúrgica, un tumor, la degeneración propia de la vejez o un golpe violento pueden provocar daños al hipotálamo. Entre las consecuencias de estos trastornos, se hallan ciertas alteraciones de la psiquis, la diabetes insípida (que provoca una reducción en la generación de vasopresina y un exceso en la producción de orina), las alteraciones del sueño, cambios en el ritmo cardíaco, sobrepeso y disfunciones sexuales. .