1 ABORDAJE ENFERMERO DE LAS VIAS VENOSAS PERIFERICAS. Begoña leal Muras. Elena Machuca Romero. Eduardo Acosta Infantes. 2 © Bubok Publishing S.L., 2012 1ª edición ISBN: Impreso en España / Printed in Spain Impreso por Bubok 3 Dedicatoria El 4 camino no siempre es recto. 5 Índice 1. Introducción 7 2. Técnica para la colocación de una vía venosa periférica. 9 3. Complicaciones 20 4. Precauciones 26 5. Consejos y normas generales ante las vías venosas periféricas. 27 6. Vía venosa difícil. 35 7. Técnicas facilitadotas. 36 8. Diagnósticos enfermeros. 42 9. Bibliografía 63 6 INTRODUCCIÓN La canalización de una vía venosa periférica (VVP) es un procedimiento relativamente sencillo, realizado habitualmente por el personal de enfermería, que principalmente equilibrio para se utiliza mantener hidroelectrolítico el de pacientes que no toleran la ingesta oral, administración de fármacos no irritantes y transfusión de sangre. Hay algunas indicaciones en las que las VVP no son adecuadas, como cuando se han de administrar líquidos o fármacos irritantes, entonces habrá que recurrir a la vía venosa central. (VVC) 7 En la reanimación cardiopulmonar, una VVP puede resultar de gran utilidad para administrar fármacos y fluidos; asimismo, en los pacientes en shock hipovolémico, la canalización de una o varias VVP con cánulas de grueso calibre permite, en muchos casos, restaurar la volemia y mantener el equilibrio hemodinámico del paciente hasta la colocación de una VVC . En el ejemplo se puede observar la dificultad de canalización de VVP por enfermera de UCI móvil en la vía pública climáticas, 8 en ciertas a condiciones oscuras y en circunstancias de escasa comodidad para el profesional. 2. TÉCNICA PARA COLOCACIÓN DE VVP - Hablaremos con el paciente y le explicaremos el procedimiento. No tenemos por qué mentirle, la 9 canalización de la VVP es una técnica relativamente dolorosa. - Lavarnos las manos antes y después del procedimiento - Prepararemos todo el material y dejaremos purgado el suero con su sistema de goteo, dosificador de volumen (Dial- a- flow) y llave de tres pasos, en este orden. - Colocaremos la goma compresora para interrumpir el retorno venoso superficial y así producir un llenado de las venas. Aunque se recomiendan las venas del dorso de la mano hay que tener en cuenta que pinchar en esa zona es bastante doloroso, sin embargo si canalizamos las venas de la fosa antecubital (zona menos dolorosa y más utilizada) debemos 10 tener en cuenta que éstas tienen más riesgo de desarrollar flebitis por acción mecánica. Así que lo ideal sería canalizar venas más altas del dorso de la mano pero sin llegar a la fosa antecubital . - Salvo que estemos en una situación de emergencia, existe una norma general y efectiva “PACIENCIA” . Si tenemos paciencia y no andamos con prisas, visualizaremos las venas de los dos brazos del paciente para seleccionar aquella más idónea según para lo que sea necesario. 11 3. EQUIPO NECESARIO Preparación de la piel. Gasas estériles o algodón. Solución de Povidona yodada o alcohol al 70 %. Preparación del campo estéril. Paños estériles. Guantes estériles. Equipo para la intervención. Batea. Compresor. Aguja epicraneana o palomilla. 12 Angiocatéteres (AbbocathÆ). Intracatéteres (VenocathÆ, DrumÆ, VigonÆ). Esparadrapo estéril. Apósito estéril. Solución a perfundir. Equipo de infusión. Llave de tres pasos. Tapón de látex (si precisa). Soporte de suero. Preparación del personal. 13 Lavado quirúrgico de las manos. Guantes estériles. Preparación del paciente. Colocación en la posición adecuada, buscando la vena más cómoda para el paciente, teniendo en cuenta la duración que deseamos de esa vía TÉCNICA PARA LA CATETERIZACIÓN VENOSA PERIFÉRICA 1. Selección del sitio de punción. 2. Desinfección de la zona. 3. Preparar y colocar el campo. 4. Colocar el compresor. 5. Utilizar guantes. 6. Estabilización de la vena. 14 DE VÍA 7. Punción y canalización. 8. Comprobación de la canalización. 9. Fijación del catéter. 10. Anotar la fecha de colocación - Nos colocaremos guantes - Desinfectaremos la zona con una solución de alcohol con clorhexidina (Menalcol ) según últimas recomendaciones. Parece ser efectivo frente a Bacterias Gram + y - , algunos virus, pseudomonas y M. tuberculosis - Seleccionaremos el angiocatéter (Abbocath , catéter montado sobre aguja) a utilizar, teniendo en cuenta que a mayor número menor es el diámetro y longitud del mismo; y por supuesto si la vena es bien visible 15 podemos utilizar catéter según el tamaño de ésta. Adulto para I. Quirúrgica nº 18 G (Color verde) Adulto para VVP en condiciones normales nº 20 G (Color rosa) 16 Adulto para perfusión rápida y cuantiosa de líquidos o riesgo de hemorragia importante nº 14 G (Color naranja) En niños pequeños podemos recurrir a tamaños de 22 G (Color azul) ó 24 G (Color amarillo) en condiciones normales, en otras circunstancias valorar . - Avisaremos al paciente para evitar movimientos de éste, procederemos a la punción por la parte lateral de la vena, cuando veamos que la cámara posterior del angiocatéter está llenándose de sangre, introduciremos poco a poco el catéter. Luego quitamos el compresor de goma y la 17 aguja que está dentro para proceder a conectar el previamente sistema purgado. de goteo Podemos utilizar gasas bajo el catéter para evitar manchar la zona de sangre. NOTA: Es posible que en situaciones de hipotermia o paro cardiorrespiratorio no refluya la sangre a pesar de haber canalizado correctamente la vena, por lo que si estamos seguros, conectaremos el sistema y probaremos abriendo el suero para comprobar su correcta colocación. - Para comprobar si el catéter está situado dentro de la vena podemos abrir el sistema de goteo y veremos 18 como el fluido cae sin problemas y no se observa hinchazón en la zona de punción (signo que indicaría extravasación por rotura de la vena). También podemos abrir el sistema de goteo al máximo y bajar el suero por debajo del nivel de la vena, así observaremos como por descenso de presión la sangre tiene que refluir del catéter y parte inferior del sistema. - Procederemos a fijar la VVP con apósito estéril, ideal que pueda verse punto de punción y asegurar muy bien con varias tiras de esparadrapo - Ajustar velocidad de infusión y recoger material sobrante con especial cuidado para objetos punzantes. 19 3. COMPLICACIONES Neuroma: Engrosamiento del nervio debido a punción accidental de este. A veces se necesita extirpación quirúrgica. Notaremos cuando hemos pinchado el nervio porque el paciente experimenta una sensación de calambre u hormigueo que le desciende hasta el extremo de los dedos. Infiltración de líquido que puede producir compresión nerviosa. El paciente puede notar hormigueo en la zona hasta los dedos. 20 Hematoma . Rotura venosa por técnica inadecuada o punciones repetidas. Lo evitaremos con una técnica correcta y no puncionando repetidas veces una misma vena. Embolismo del catéter. Se produce por la sección del extremo dista) del angiocatéter tras retirar y volver a introducir el fiador metálico, o por la sección del intracatéter tras retirar el catéter a través de la aguja Nunca en posición intravenosa. debemos intracatéter con la retirar el aguja en posición intravenosa, pues ésta puede desgarrar a aquél, ni reintroducir el fiador en caso de angiocatéteres. 21 Punción arterial . Tanto la propia punción, como la ciertos agentes infusión de (barbitúricos) puede provocar arterioespasmo. Lo podremos evitar estabilizando la vena para que no se produzcan desplazamientos laterales de la misma durante la punción. Perfusión extravenosa . Colocación del catéter en el tejido subcutáneo; en general es inocua, pero puede a veces producir necrosis subcutánea. Siempre se debe comprobar intravenosa observando la del si se colocación catéter, forma un hematoma o hinchazón al perfundir el suero, o si refluye la sangre al 22 situar el suero por debajo del nivel de punción. Infección . Mala técnica aséptica o canalización de una vena durante demasiado tiempo. Por este motivo, la punción de una vía venosa siempre debe ser aséptica. Flebitis: Inflamación de una o más capas de la pared venosa. El signo más precoz es la presencia de sensibilidad, el paciente nota cómo entra el fluido y refiere molestias cuando medicación le suministramos intravenosa directa (Lesión de la capa íntima de la vena). Luego veremos enrojecimiento en la piel, calor en la zona, indica la afectación de la capa media, adventicia, dermis y 23 epidermis). Al final observaremos la vena con apariencia dura, en cordón que es muy doloroso (Signo tardío). Incluso si vemos como por el catéter no refluye sangre y la perfusión sale por el punto de punción podemos decir que se ha producido además una trombosis en la vena. Una simple flebitis no sólo elimina la utilización de esa vena en unas dos semanas, sino que puede evolucionar de manera silente, hacia una trombosis supurativa, que es una complicación grave 24 Tipos de flebitis Posible causa Intervenciones Problema de Enfermería Flebitis Catéter Retirar vvp y coger mecánica demasiado otra en otro lugar . grande. Aplicación Catéter insertado compresas cerca Irritación debida al catéter de una templadas articulación que zona genera de en la durante 20 minutos movimiento de embolo. varias veces al día. Considerar la posible causa. Flebitis Perfusión de una Retirar vvp y coger química solución otra en otro lugar. Irritación por alcalina o acida. Aplicación la Administración compresas medicación o demasiado templadas líquidos rápida infundidos. solución irritante. de una zona de en la durante 20 minutos varias veces al día. Diluir todo lo que se pueda los líquidos irritantes y reducir el ritmo de goteo para proporcionar una mejor hemodilución. 25 Flebitis bacteriana Ausencia de técnica aséptica (irritación por durante la bacterias toxinas o inserción o los de cateters Retirar vvp y coger otra en otro lugar. Medidas preventivas asépticas Cuidados bacterias) sistemáticos del catéter 4. PRECAUCIONES Canalice siempre una vía de las extremidades superiores. Evite la punción de los miembros inferiores. Elija preferentemente una vena alejada de la flexura del codo, no por su grosor, sino por el tacto. Elija el tamaño de la luz de la aguja en consonancia con el grosor de la vena, y en función del volumen y el caudal a perfundir. 26 Controle la permeabilidad de la vía que se justificará con el reflujo de sangre. Si las venas son pequeñas o poco aparentes dilatación, puede dando mejorarse la masaje de retorno venoso. 5. CONSEJOS Y NORMAS GENERALES DE ACTUACIÓN ANTE LAS VVP Muchas de ellas la iremos aprendiendo con nuestra experiencia, y son esos conocimientos que no pueden enseñarnos los libros: Si tenemos a un paciente con una perfusión de líquido por bomba y existe 27 Extravasación de la solución, la bomba no nos avisará y seguirá prefundiendo. Si debido a los edemas del paciente no estamos seguros si la vvp está extravasada hinchazón (no de la es valorable zona) la podemos realizar una prueba que consiste en colocarle un compresor de goma en el brazo de la vvp, interrumpiremos el retorno venoso, por lo que si la perfusión estaba entrando por vena , esta se detendrá ó reducirá mucho su velocidad .Si por el contrario la perfusión está entrando en tejido subcutáneo el hecho de tener puesto el compresor no afectará velocidad de administración 28 a la Cuidado con la perfusión de ciertos fármacos como los antitumorales vesicantes, es decir, con tendencia a producir necrosis tisular cuando se extravasan. En caso de que ocurra esto, no retirar la vvp, porque a través de ella inyectaremos algún fármaco para intentar neutralizar el fármaco o para minimizar la necrosis (Existe un protocolo de actuación en el servicio de oncología) En caso de hemorragia grave estaría indicada la implantación de dos vvp de grueso calibre ( nº 14 G), pero si esto no es posible por no palpar venas gruesas, podemos 29 canalizar primero venas pequeñas con catéteres nº 22 G e infundiremos liquido en gran cantidad. Posteriormente cuando recuperemos un poco la volemia buscaremos venas más grandes para poder canalizar un nº 14 G y poder prefundir volúmenes mayores. Útil emergencias en situaciones de extrahospitalarias o zonas en las que no se pueda canalizar VVC Debemos seleccionar un catéter que permita el paso de sangre a través de la vena que va a ser canalizada para evitar riesgo de trombosis. 30 Si vamos a transfundir sangre se recomienda utilizar calibre mínimo del catéter nº 20, diámetros inferiores pueden producir coagulación de la sangre, o demasiado catéteres si la rápido de infundiéramos a pequeño través de calibre se puede producir hemólisis El tiempo que tarda un fluido en llegar a la circulación general a través de una vvp es directamente proporcional al diámetro del catéter e inversamente proporcional a su longitud, es decir, que cuanto más grueso y corto sea el angiocatéter antes llegará el líquido prefundido a la sangre a través de la vvp 31 Cuando vamos a canalizar una vena primero la vemos, si no es posible intentaremos palparla, y cuando tampoco es posible y además estamos en situación de emergencia pincharemos aquellas zonas en las que sabemos (por conocimiento anatómico) que existen determinadas venas, ocurre personas por obesas ejemplo (nos en las imaginamos) Normalmente en caso de I. Quirúrgica tenemos que canalizar la vvp. en el lado contrario al que se va a intervenir 32 En personas intervenidas de cáncer de mama a las que se les ha realizado ganglios portadores vaciamiento linfáticos de axilar o de pacientes fístulas arterio- venosas no se canalizará nunca venas de dicha extremidad . En el primer caso existe un déficit en la circulación de retorno a expensas del sistema linfático, en el segundo caso reservaremos ese miembro para que le realicen hemodiálisis En los miembros superiores el 85% de la sangre circula por el sistema venoso superficial y el 15% por el sistema venoso profundo, en los miembros inferiores ocurre al contrario, eso explica que no esté 33 indicado canalizar vvp en estos últimos, ya que tienen un alto riesgo de coagularse y producir con accidentes tromboembolismo En pacientes cerebrovasculares y que presenten hemiplejias podemos aprovechar y utilizar el hemicuerpo inmóvil para canalizar la vvp En situaciones de emergencia no se nos debe olvidar la vena yugular externa, que es una vena superficial y por lo tanto periférica, utilizable por el personal de enfermería 34 6.VÍA VENOSA DIFÍCIL Nos referimos como Vía venosa difícil (VVD) a aquellas ocasiones en las que nos resulta muy complicado la canalización de una VVP por los métodos convencionales. Deberíamos hablar de VVD, cuando una enfermera experimentada tras 2 intentos utilizando métodos facilitadores convencionales no logra el acceso venoso. Esto suele suceder principalmente ante pacientes que han recibido quimioterapia, que presentan grandes edemas, que son muy obesos o que son o han sido adictos a drogas por vía parenteral. 35 Como métodos convencionales facilitadores contemplamos la aplicación de un torniquete 5-10 cm. por encima de la zona de punción, la utilización de alcohol para la dilatación de las venas, la colocación del miembro a puncionar por debajo del nivel del corazón y la palpación con toqueteo de las venas a puncionar. 7. TÉCNICAS FACILITADORAS Calentamiento de la zona a puncionar: Una de las estrategias consiste en realizar un calentamiento de los brazos o zona a puncionar durante 2 ó 3 minutos. El incremento del flujo sanguíneo en esa zona produce vasodilatación y las 36 venas son más visibles o palpables. Hay varios sistemas para llevar esta técnica a cabo, como puede ser el calentamiento con un sistema eléctrico, aplicar compresas calientes o introducir los brazos en agua caliente. Uso de nitroglicerina (NTG) tópica: Como es bien sabido la NTG tiene un importante efecto vasodilatador periférico, por lo tanto puede ser de gran ayuda para dilatar las venas mediante utilización tópica, favoreciendo una rápida y sencilla canalización. Se recomienda usar crema de NTG 2-3 minutos antes de canalizar la vía aunque en situación de emergencia podemos utilizar el 37 spray. Aunque ya se ha comprobado el efecto facilitador de la NTG tópica, falta aún por estudiar seriamente los efectos sobre el estado hemodinámico del paciente, pero no parece que vayan a ser importantes por la pequeña dosis utilizada. Utilización de ultrasonidos (US): La utilización de US puede ser de una excelente ayuda para la localización de venas, sobre todo de aquellas más profundas También se pueden utilizar para la canalización de CCIP y vías centrales . Desde luego éste es un método que depende del operador y necesita de un aprendizaje previo, pero el incremento de la disponibilidad de 38 aparatos de US en los servicios de Urgencias hace que sea una posibilidad para el futuro. Bien es cierto que en nuestro país no está muy extendido su uso y en todo caso es utilizado por médicos, pero sería interesante que las enfermeras también lo empleáramos como ya ocurre en otros países. Se recomienda el uso de transductores portátiles de US de 7.5 Mhz de 2 dimensiones para la localización de venas superficiales Llenado desde venas de pequeño calibre: Cuando no se rellenen las venas y no las palpamos, podemos colocar el compresor y puncionar con una palomita una vena pequeña 39 infundir con el compresor apretado unos cm de suero, enseguida comprobaremos cómo se empiezan a rellenar venas que antes no veíamos. Desde luego que la sangre que fluye no nos vale para extraer una analítica. Avanzando con suero: A veces nos encontramos que hemos puncionado la vena correctamente pero el catéter no avanza, podemos solucionarlo inyectando suero a través del catéter con fiador. El flujo de suero hace que la cánula se separe de la pared de la vena facilitando su avance. Otras técnicas como la luz roja o infrarrojo se están importando desde 40 otras países, la aplicación de luz infrarroja sobre la superficie de la piel hace visualizar la posición y calibre de la vena. No tiene buenos resultados sobre piel muy pigmentada o tatuajes. ___Algoritmo vía venosa difícil____ 41 8. DIAGNÓSTICO ENFERMERO Una vez valorados todos los factores concurrentes del paciente portador de catéter venoso periférico, la enfermera deberá siempre tener presente, a parte de otros problemas, derivados del mismo, el riesgo potencial de infección, que es en el que nos centraremos. Diagnóstico de enfermería : "Riesgo de infección inserción en de relación catéter con venoso periférico", sobre el que versarán los objetivos, y planes de cuidados, propuestos. La flebitis es un cuadro clínico, y como tal, es entendido dentro de la dimensión el trabajo 42 enfermero, como un problema interdependiente. OBJETIVOS Y ACTIVIDADES Al planificar objetivos y actividades para los problemas clínicos, como es el caso que nos ocupa, debe tenerse en cuenta que el papel de la enfermería es doble: por una parte debe llevar a cabo actividades que ha prescrito otro profesional, generalmente el médico y, por otra, debe adoptar elementos cognoscitivos y aplicar su juicio clínico a la hora de ejecutar esas actividades y de controlar la evolución del paciente(14). Los objetivos de los que podemos hacernos responsables, se centrarán 43 en actividades de enfermería y se referirán siempre a la instauración de las medidas encaminadas a: 1. La prevención de las complicaciones. 2. La detección precoz de signos y síntomas indicadores de su existencia. En lo que respecta a la determinación de actividades para los problemas clínicos éstas se basarán principalmente en: 1. La programación de medidas de control y vigilancia del estado del paciente. 44 2. La aplicación de tratamientos prescritos por el médico. 3. La cuidados planificación que se de aquellos deriven de la ejecución de tales órdenes. Para el diagnóstico formulado, se plantean dos objetivos, sobre los que se elabora el plan de cuidados o actividades: OBJETIVO 1: El paciente mantendrá el punto de punción sin manifestaciones de flebitis durante el periodo de canalización de la vía. Como se apuntó anteriormente, las complicaciones infecciosas de la inserción de una vía endovenosa 45 periférica, se perfilan en el cuadro clínico de la flebitis. De ahí que las medidas de prevención deberán ir encaminadas a retrasar la aparición de ésta, así como a detectar de forma precoz, los problemas relacionados con ella. Las actividades propias de la enfermera en el abordaje de este objetivo, van a ser: - Mantener y promover las medidas de asepsia personales: Antes de canalizar una vía venosa periférica, se realizará lavado de manos higiénico, con agua y jabón, así como antes de realizar cualquier técnica en la que manipulemos el 46 catéter, el sistema de infusión o las perfusiones. Para la canalización, se utilizarán guantes no necesariamente estériles. La utilización de guantes es una medida de protección universal para evitar el contacto con sangre y / o fluidos corporales. El lavado de manos del personal, aunque se utilicen guantes, sigue siendo la principal medida de asepsia para evitar las infecciones nosocomiales. 47 - Limpieza y desinfección del punto de inserción de la vía: Antes de insertar un catéter venoso periférico, la zona de punción debe estar limpia, que se realizará tras cortar el vello sobrante, sin rasurar. Se lavará la piel son agua y jabón en una zona suficientemente limpia y se secará después, procediendo a continuación a la desinfección con antiséptico. Desinfectar con gasa estéril impregnada con povidona yodada o alcohol al 70%, realizando círculos hacia el exterior desde el punto de la piel sobre el que se va a hacer la punción (debemos dejar secar dos 48 minutos y comprobar que no queden restos de sangre, si se utiliza povidona yodada ya que en su presencia pierde su poder desinfectante). Una vez desinfectada la piel no se deberá palpar el punto de inserción. - Cuidados y mantenimiento del catéter: Una vez insertado el catéter, se deberán valorar y promover una serie de actividades encaminadas a favorecer un correcto mantenimiento de la vía, para ello se tendrán en cuenta los siguientes aspectos: Sistemas de fijación del catéter. El catéter debe quedar lo más fijo posible 49 para evitar salidas y entradas a través del punto de inserción. Se fijará con una tira de esparadrapo de 8 a 10 mm. de ancho por 8 cm. de largo aproximadamente, adhiriendo al cono del catéter por su parte externa y luego a la piel dejando libre el punto de inserción (en forma de lazo). Cuando se administra fluidoterapia permanente, el catéter se fijará igual que el de uso intermitente y además, se fijará la alargadera formando un bucle con una o dos tiras de esparadrapo. Apósito. El esparadrapo o parte adhesiva de apósito no caerá nunca sobre el punto de inserción, ya que 50 favorece la humedad, y la fijación y proliferación de gérmenes. Se palpará el punto de inserción a través de la cura intacta cada 24 horas y en caso de dolor o fiebre no filiada se levantará la cura. Se cambiarán los apósitos de los catéteres venosos periféricos cada 2 horas. También se cambiará el apósito cuando esté sucio, húmedo o despegado. Valoración y manejo del punto de inserción. Hay que revisarlo diariamente, prestando atención a la presencia de signos de flebitis. Siempre que se cambie el apósito se desinfectará el punto de inserción con povidona yodada o alcohol al 70%. La 51 manipulación del punto de inserción, se hará previo lavado de manos y con guantes no estériles. Manejo de los equipos de infusión. Las actividades y cuidados van a variar, dependiendo de si la infusión es de carácter continuo o intermitente. Educación para la salud. El paciente deberá estar puesto al corriente en lo que se refiere a los procedimientos y tratamientos que va a recibir, es por ello, que se hace necesario instruir en el manejo y cuidados de la vía endovenosa, en el caso concreto de que haya sido indicada. - Información del uso del que 52 se quiere hacer de la vía endovenosa, y el por qué de su indicación. - Asesorar en los aspectos higiénicos y cuidados que debe tener el paciente portador de la vía: No mojar la vía a la hora de asearse, y en el caso de que se moje, avisar al personal de enfermería para que cambie los apósitos y fijaciones. Evitar la flexión de las extremidades, en el caso en que la vía haya sido insertada en alguna de ellas. Evitar movimientos bruscos que favorezcan la retirada accidental de la vía. 53 Inmovilización, en la medida de lo posible, del miembro en el que se permanece insertada la vía. - Informar al paciente de los diferentes signos y síntomas, sugestivos de flebitis, y aviso inmediato al personal de enfermería. - Cuando se proceda a su retirada, se le indicará que debe comprimirse durante cinco minutos, vigilando que no exista sangrado del punto de inserción durante la compresión. 54 OBJETIVO 2: Identificar de forma precoz flebitis las manifestaciones en el periodo de de canalización de la vía. Los problemas potenciales derivados de la flebitis deben ser identificados como problemas de enfermería, con el fin de establecer planes de cuidados individualizados. Así quedan definidas tres entidades diagnósticas (dolor , aumento de temperatura edema), que van a ser y las relacionadas con el cuadro clínico de flebitis. Se ha planteado el diagnóstico de enfermería oportuno, los objetivos y el plan de cuidados, para cada uno de ellos, en el caso de que se manifestaran. 55 1. DOLOR, CALOR Y RUBOR -Valoración: Observar al paciente para identificar manifestaciones de dolor a nivel local, objetivos, así como como los puede datos ser una posición precavida, espasmo muscular y signos de inflamación, entre otros. Atender a las referencias que realice el paciente respecto aumento de la temperatura al en el punto de inserción del catéter. Valorar a través de la palpación diferencias de temperatur a en relación con el otro miembro. 56 -Diagnóstico de Enfermería: "Deterioro del bienestar en relación con dolor, rubor y calor en el punto de punción manifestado por quejas verbales y miedo manifiesto a mover el miembro ". -Objetivos: El paciente indicará que la sensación dolorosa ha disminuido desaparecido el miembro o y movilizará sin dolor, tras las intervenciones enfermeras. -Actividades: Aplicación de frío a nivel local de manera indirecta. 57 Reducir o eliminar los factores que incrementan la experiencia dolorosa, como el temor, la falta de conocimientos y la fatiga, entre otros. Colaborar con el individuo para determinar qué métodos podrían utilizarse para reducir la intensidad del dolor. analgésica prescrita. Administración de medicación Reducir o eliminar los efectos secundarios de los analgésicos. 2. AUMENTO DE LA TEMPERATURA SISTÉMICA - Valoración: Detectar signos que refiera paciente como son 58 el escalosfríos, tiritona, sudoración, dolor de cabeza, entre otros. Se identificarán signos y síntomas de fiebre o febrícula. Toma de temperatura corporal con termómetro de mercurio y otros signos vitales indicativos de alteración de la temperatura corporal (tensión arterial, pulso y frecuencia respiratoria). - Diagnóstico de enfermería: “Desequilibrio de la temperatura corporal en relación con la flebitis manifestado por febrícula y escalofríos, malestar general y dolor de cabeza”. 59 -Objetivos: Mantener al paciente en situación de normotermia. -Actividades: Recoger muestras sanguíneas para cultivo y descartar otras infecciones concurrentes. Aplicación de medios físicos. prescritos. Administración de antitérmicos Mantener un entorno aireado y silencioso 3. EDEMA CUTÁNEO - Valoración: Identificar los datos objetivos de edema local mediante 60 escala estandarizada, para determinar su grado. Identificar signos de enrojecimiento en el lugar de punción. Valorar el estado de hidratación de la piel. - Diagnóstico de enfermería: ”Deterioro de la integridad cutánea en relación edema manifestado con fóvea, deshidratación y tirantez local”. -Objetivos: La zona afectada dará muestras de reducción o desaparición del edema tras la intervención de la enfermería. 61 -Actividades: Aplicación de medios físicos (frío y vendaje compresivo). Elevación del miembro afectado con movilización distales. antiinflamatorias. Aplicación de de Mantener hidratada mediante la zonas pomadas la aplicación cremas o aceites en la zona 62 piel de BIBLIOGRAFÍA: 1. Thomas Marsoorli S. Terapia intravenosa. Nursing 1997; 15(3): 40 – 43. 2. Diccionario terminológico de ciencias médicas. Masson 1995. 3. Rodríguez, S. Complicaciones intravenosa prolongación hospitalaria. 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