2020 Intervencionismo Social en Argentina. Hacia la ampliación del modelo Occidental Desarrollista Lucia de Cristófano 1. Alianza para el progreso y desarrollismo 1.1. Contexto Internacional 2. 2.Los obstáculos al de sarrollo y los objetivos del desarrollo de la comunidad . 2.1. El papel de la técnica. 3. Relaciones entre funcionalismo y estrategias de intervención desarrollistas 4. 4.El trabajo social y el desarrollismo. Participación, promoción social y programas sociales. 5. 5. Conclusiones 1. Alianza para el progreso y desarrollismo A mediados de los "50 y principios del "60 nos encontramos en una época convulsionada, con muchas revoluciones y movimientos rebeldes y contestatarios, pero, desde la mirada geopolítica internacional, EE.UU. necesitaba ampliar su poder sobre América Latina, ya que había salido fortalecido por su triunfo en la Segunda Guerra Mundial. “A partir de los años '50 la imagen del progreso indeclinable, como reaseguro de la resolución de gran parte de los problemas sociales, impregno a las sociedades occidentales y también a las ciencias sociales. La imagen del desarrollo asociada al avance de la industrialización de las tecnologías en un momento de mejoras crecientes de la calidad de vida de conjuntos poblacionales importantes era sumamente potente en términos políticos e implicaba una confianza en la modernidad en el conjunto de Occidente”. 1 Se produce entonces un nuevo tipo de relación centro-periferia, que tuvo lugar en América Latina durante esos años. Los gobiernos implementaron una serie de políticas industrialistas que, de forma deliberada o no, significaron pasos adelante en la dirección del desarrollismo. La Alianza Para el Progreso (ALPRO), promovida por el gobierno demócrata de J.F. Kennedy fue un programa de ayuda económica, política y social de Estados Unidos para América Latina efectuado entre 1961 y 1970, que tenía como objetivo "Mejorar la vida de todos los habitantes del continente". Se proyectó una inversión de 20.000 millones de dólares aportados por los EE.UU. por medio de sus agencias de ayuda, las agencias financieras multilaterales (BID y otros) y el sector privado canalizados a través de la Fundación Panamericana de Desarrollo. Las principales medidas eran: La reforma agraria en función de mejorar la productividad agrícola, Libre comercio entre los países latinoamericanos, Modernización de la infraestructura de comunicaciones Reforma de los sistemas de impuestos Acceso a la vivienda, Mejora de las condiciones sanitarias a fin de elevar la expectativa de vida Mejora en el acceso a la educación incluyendo la erradicación del analfabetismo Precios estables dentro del control de la inflación Cooperación monetaria. 1.1 Contexto Internacional Nos encontramos en una época convulsionada, con una "acumulación de elementos contestatarios y rebeldes”. Por un lado, sacuden el escenario internacional los conflictos juveniles y estudiantiles, como así también por la lucha por los derechos de determinados sectores de la sociedad como las minorías raciales y la mujer. Si bien las pretensiones imperialistas norteamericanas hacia América Latina tenían antecedentes importantes sobre todo en América Central, esta estrategia toma forma con la creación de organismos internacionales que intentarán por medio de reformas estructurales asegurar el desarrollo y la acumulación del capital invertido. Se comienza a diseñar una disciplina más tolerable que denominaremos redisciplinamiento. Esta estrategia estará orientada a corregir un desvío o distorsión de la armonía social que será la marginalidad. La llamada "Alianza para el Progreso" será constituida como herramienta política que difundirá por doquier la ideología desarrollista. Puede decirse entonces que hay en este contexto una avanzada de la política norteamericana sobre América latina, vía políticas sociales, que influyó fuertemente en las ciencias sociales que le darán el sustento teórico desde las concepciones funcionalistas. Se inicia un nuevo tipo de política denominado desarrollismo, llevado a cabo en Latinoamérica, bajo la atenta mirada de los países centrales. Pero pasado un tiempo la creciente complejidad, hace muy difíciles los propósitos de la Alianza, y termina en fracaso, tras el asesinato de Kennedy, ya que EE.UU. limita la ayuda financiera estadounidense en América Latina, prefiriendo acuerdos bilaterales en los que primaba la cooperación militar 2.Los obstáculos al desarrollo y los objetivos del desarrollo de la comunidad . Al principio se trató de someter el desarrollo de América latina, a la experiencia histórica del hemisferio norte. Pero existía la dificultad de importar modelos que se produjeron en un contexto diferente, ya que el hemisferio sur debía convivir con otros países más avanzados, lo que distorsionaba las posibilidades de desarrollo de las naciones, sumado a las tasas de crecimiento demográfico superiores. Por ello aparecen obstáculos que se pueden resumir en que la industrialización genero comunidades marginales provenientes de ambientes rurales en busca de trabajo en las ciudades que tenían poco sentido de organización social, que engendraba potenciales conflictos si no se lograban formas de integración. “De este modo la modernización -en tanto desarrollo- no llegaba porque existían "obstáculos" en una sociedad que era caracterizada como atrasada y tradicional. Desde el Estado se debe promover la modernización y el escenario elegido es la comunidad. La modernización es planteada como un proceso "imitativo", desde una lógica donde el desarrollo es una etapa a alcanzar desde el subdesarrollo.” 2 A finales de los años 60 comienza a abrirse paso la idea de que es un error identificar el crecimiento económico con el desarrollo. El crecimiento económico traería aparejado la aparición de la marginalidad urbana, producida por la migración interna del campo a la ciudad. “La marginalidad tiene relación directa con la idea de transición entre estadios de desarrollo. La asincronicidad en el proceso de modernización es generadora de marginalidad, cuestión que podría describirse en términos funcionales como la dificultad de adaptación ante los cambios de alguno de los componentes del sistema. Asimismo, esta asincronicidad es un problema de orden temporal y transitorio.” 3 Surgieron así nuevos modelos de desarrollo fundados en indicadores sociales diversos o en índices de calidad de vida ya que no existe relación clara entre los niveles de renta alcanzados y los de igualdad o calidad de vida. Había llegado la hora de la revisión crítica del pensamiento establecido, el momento propio del desarrollo social. El concepto de desarrollo social va a poner atención en un crecimiento redistributivo que actúe coordinadamente sobre fenómenos como la pobreza, los bajos niveles de vida, la desigualdad, el desempleo, la educación, la sanidad, la vivienda y el medio ambiente. A la vez, se pretende que esta concepción se libere de una sobrecarga cultural de valores exclusivamente occidentales, buscándose los comportamientos, actitudes y tradiciones autóctonos de cada país. Esos valores se agrupaban en tres ejes que nucleaban los derechos humanos, económicos y sociales. Sin embargo 2.1. El papel de la técnica. La revisión del concepto de desarrollo, alumbrada en los años 70, tuvo como fin no sólo buscar índices alternativos de crecimiento que englobaran los aspectos sociales con los económicos y los políticos, sino la elaboración de un concepto de desarrollo «específico», liberado de experiencias históricas. Por ello en ciencias sociales se utiliza el concepto de Sistema Social que explica cómo se encuentra establecida la sociedad, a partir de la teoría del funcionalismo, se estableció un paradigma del sistema social y sus componentes, como la estructura de un edificio. Desde este punto de vista, toda sociedad humana está compuesta de diferentes subsistemas y casi todas las sociedades humanas contemporáneas son subsistemas de un sistema social más grande, que pueden ir desde la familia, la escuela, la empresa, la oficina etc., y analiza todo el sistema social en su composición, su entorno y su estructura. Esta nueva forma de estudiar a la sociedad, trae aparejado un cambio de método de estudio, con nuevas técnicas e instrumentos de intervención como la Incorporación de la noción de indicadores y variables, así como también transformaciones en lo Conceptual y Cambios en lo Instrumental. El método de desarrollo de comunidades genero una masa crítica que sentó bases de un lenguaje y una lógica de planificación tecnocrática que se vinculaba muy bien con las propuestas de planificación planteado a partir de los consejos de estado. Esto impulsó la generación de técnicos del trabajo social. Una de las características más importantes del desarrollismo pasa por privilegiar lo técnico, lo racional y lo moderno, frente a lo popular caracterizado como atrasado e irracional. La palabra del técnico va a ser la clave de la puesta en marcha de planes y programas; detectando necesidades y líderes. El trabajador social será el que determine quienes tienen derecho a percibir beneficios de asistencia, o prestaran servicios que guarden relación con el trabajo, y en los programas de rehabilitación para lograr que el individuo se mantenga por sus propios recursos. 3. Relaciones entre funcionalismo y estrategias de intervención desarrollistas El funcionalismo es una teoría sociológica que pretende explicar los fenómenos sociales por la función que ejercen las instituciones en la sociedad. Si un cambio social en específico promueve un equilibrio armonioso, se considera funcional; si rompe el equilibrio, es disfuncional; y si no tiene efectos no es funcional. El objetivo primordial del funcionalismo es estudiar los hechos sociales, que son todos los acontecimientos que suceden en una sociedad. Intervenimos porque pretendemos modificar y/o cambiar la realidad, porque intentamos inducir cambios en las actitudes y las conductas, porque asumimos que la intervención va a introducir enfoques, estilos, prácticas y modos de abordar el problema y la realidad, de manera que sean las propias prácticas conscientes del grupo objetivo las que vayan a modificar la realidad en cuestión. Las Ciencias Sociales trabajan con objetos móviles y cambiantes. Toda intervención supone un cuestionamiento de la realidad y un imperativo de actuar para cambiarla. Intervenimos porque cuestionamos el presente y la realidad, porque uno o varios problemas interpelan nuestra conciencia y nos mueven a contribuir desde nuestras perspectivas profesionales y científicas a favorecer un cambio. La historia de este discurso acerca de la intervención en comunidad la podemos encontrar en lo que se llama, la “corriente integracionista y modernizadora de trabajos en la comunidad”. El desarrollismo constituirá para el trabajo social un marco, un encuadre apropiado para constituir su método de "organización y desarrollo de la comunidad". La intervención en el campo de lo social entonces, va a estar atravesada por dos ejes fundamentales, la participación y el desarrollo; conceptos estos que aparecerán permanentemente en los discursos y documentos desarrollistas de la época. Podemos mencionar el desarrollo de dos tipos de intervención social: En la primera se parte del diagnóstico de los grupos marginales a los que se identifica con falta de solidaridad interna, y poca posibilidad de integración a la sociedad, porque estos grupos no han logrado evolucionar de lo tradicional a lo moderno. Por lo tanto: "La intervención propuesta debe lograr la modificación de los patrones conductuales y culturales, "capacitar a los marginales". Es frente a este diagnóstico que se plantea la integración social como objetivo y la promoción popular como la herramienta para lograrla." 4 La promoción popular requería una intervención externa con presencia estatal a través de canales y eslabones orgánicos entre la población marginal a la actual sociedad establecida. Estas organizaciones propiciarían la integración interna de los grupos y la llegada del estado, la participación responsable de los marginales para su propio desarrollo y un cambio cultural que identifique cuales son los valores culturales que no permitan que los marginales cumplan con su rol en la sociedad. El segundo marco de intervención se centra en la construcción de comunidades y grupos intermedios como sujetos alternativos al sistema de partidos políticos. Vinculado a los trabajos de Carolina Ware, se planifican las comunidades "desde la base", promoviendo la formación de comisiones o juntas locales, realizando proyectos que solucionen los problemas, integrando proyectos de sistema, compatibilizando metas locales con las nacionales, a través de un desarrollo auto propulsivo y la participación de la población y siempre con la presencia de personal experto que pueda promover el proceso de cambio. n este proceso de solución de la problemática inmediata se toma conciencia de la situación real de la comunidad, y por ende lograr la organización social requerida para aumentar la participación comunitaria. 4. El trabajo social y el desarrollismo. Participación, promoción social y programas sociales. La idea de desarrollo puesta en práctica desde las políticas sociales de nivel estatal se va a relacionar con tratar de lograr las "condiciones previas" a un progreso y modernización que no tardará en llegar. Esta intervención tendrá características comunitarias y se centrará en la marginalidad como consecuencia de un crecimiento dual de la sociedad. En esta intervención uno de los elementos que aparecen como importantes es la detección de líderes de la comunidad quienes serán fundamentales para la "motivación" de las poblaciones entendidas como atrasadas. Para ello estos líderes serán quienes internalicen más rápidamente los valores de la modernidad. Esto llevará a considerar al sujeto de las prácticas como un sujeto pasivo, que se entenderá como portador de problemas sociales estructurales, propios de las comunidades atrasadas, la comunidad y su acción en torno a la modificación de las pautas culturales de las poblaciones, no solo se desarrollará en el ámbito público, sino también que penetrará en el terreno de lo privado. Para el desarrollismo la familia será entendida como una unidad económica necesaria como vehículo de la transmisión de la cultura. Esto llevará a considerar a la familia tradicional como arcaica y atrasada, proponiendo una suerte de modernización en el seno familiar centrada en la reducción de los miembros, la horizontalidad de las relaciones, y la necesidad de desarrollar las funciones afectivas y de socialización primaria. Para el Desarrollo de la Comunidad hay una incapacidad de la gente, de solucionar los problemas si no reciben una preparación adecuada. Esto plantea el asistencialismo puro, como vínculo con el estado que supone una interdependencia. Pero este vínculo asistencial varia históricamente asociado con la promoción social, no ya como una intervención reparadora, sino como una transformación que conduce a la modernización, y lo que busca es la modificación de los otros y no la restitución de los derechos. “La intervención desde las políticas sociales estuvo marcada por el "paradigma de la modernización", originado en la década de los cincuenta; se le atribuye al Estado un papel modernizador de la sociedad, con una tendencia a la necesidad de modificación de las costumbres, interviniendo sistemáticamente y desde distintas esferas sobre las "resistencias al cambio" y la implementación de "políticas de promoción de la comunidad" 5 5. Conclusiones De acuerdo a los diferentes textos recorridos hasta ahora sobre el tema de la intervención social del estado en el ámbito de la pobreza y la marginalidad, que se desarrollara desde la segunda mitad del Siglo XX hasta la actualidad, podemos concluir que si bien el sistema de asistencia y promoción complejiza la relación del vínculo asistencial, y definitivamente lo conecta con la idea de desarrollo, también se aleja de las explicaciones morales sobre la pobreza , y termina alejado de la idea de derecho social. No importará en el proceso de desarrollo, qué cosa se obtenga, sino cómo los individuaos van a modificar su participación. Se buscará la movilización para modificar las estructuras, primando el cambio, el avance para el desarrollo. Pero en este cambio, se culturiza, se cambian los conceptos de las comunidades, llevándolos hacia una occidentalización de la cultura, una homogenización, donde las necesidades dejan de ser la esenciales para la vida, y pasan a ser las esenciales para la época. La modernidad, lo actual pasa a ser más importante, y es lo que determinara la pertenencia a la sociedad. Y lo marginal será considerado de acuerdo al acceso a los avances de la modernidad y no al acceso a los derechos humanos plenos. Pero el contacto estrecho con la comunidad llevará al contacto con una realidad social que empezara a gestar un modelo de intervención que se llamó “Reconceptualización”, y que abrirá la mirada hacia la existencia del “otro” utilizando técnicas de conocimiento de otras disciplinas necesarias para la cabal comprensión del sujeto social. Creo que en la actualidad se puede abordar la problemática de la marginalidad y la pobreza con una mayor cantidad de herramientas y que, por lo tanto, debemos desligarnos del sentido de occidentalización, y profundizar el análisis social desde una perspectiva centrada en la inserción latinoamericana. 1. ANA JOSEFINA ARIAS POBREZA Y MODELOS DE INTERVENCIÓN ALFREDO JUAN MANUEL CARBALLEDA. EL TRABAJO SOCIAL DESDE UNA MIRADA HISTÓRICA CENTRADA EN LA INTERVENCIÓN 3. ANA JOSEFINA ARIAS POBREZA Y MODELOS DE INTERVENCIÓN 4. ANA JOSEFINA ARIAS POBREZA Y MODELOS DE INTERVENCIÓN 5 ALFREDO JUAN MANUEL CARBALLEDA. EL TRABAJO SOCIAL DESDE UNA MIRADA HISTÓRICA CENTRADA EN LA INTERVENCIÓN https://definicionyque.es/funcionalismo/ https://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_social https://drive.google.com/file/d/14zKx4iccABPdjF1v061CzKLSS0ToIV5w/view 2.