Edad de los Metales Significó la etapa final de la gran Prehistoria. Un ciclo que también ha sido complicado en establecer periodos para las diferentes culturas que lo identificaron. Salvo algunos casos como las culturas de los Millares, El Argar, el Bronce Atlántico. Se desarrolla en el Próximo y Medio Oriente, para luego llegar a las regiones europeas hacia el segundo milenio aproximadamente. Mientras Grecia, Anatolia, Mesopotamia, Egipto vivían su historia antigua, Europa, por ejemplo, iniciaba en el período de los metales. Lo más relevante de la Edad de los Metales es el desarrollo de las nuevas técnicas metalúrgicas con el descubrimiento del bronce mediante la aleación del cobre con el estaño –llamado por algunos autores bronce binario–, del cobre con el estaño y el plomo –bronce terciario– y del cobre con el zinc resultando el latón. Además, el punto álgido en cuanto a evolución de las nuevas tecnologías y su manejo se ve con el hierro, segundo metal más abundante en la tierra y que al parecer ya era conocido desde el Neolítico para algunos o desde las culturas provenientes de Anatolia. Es importante destacar que dicho progreso no se dio en todos los lugares del mismo modo, ni al mismo tiempo. Por tanto, estamos en presencia de un mosaico de culturas con diversas tradiciones, manifestaciones culturales, transformaciones sociales; diferentes creencias, distintos modos de concebir los enterramientos; diversas formas de aceptar el desarrollo. En términos generales, el progreso que trajo la industria metalúrgica desencadenó el mejoramiento de industrias como la ganadera, la agrícola y la bélica; una marcada estratificación social; cambios radicales de modos de vida y de asentamientos, de enterramientos y de construcciones funerarias. Produjo el incremento del comercio incluso a nivel internacional, y con ello las fortificaciones para aquellas poblaciones importantes con un alto grado de desarrollo. Edad de Cobre (h. III milenio a.C.) Las sociedades en este período viven en asentamientos fijos. La agricultura y la cría de animales eran su sustento. Existía una clara estratificación social que se evidenciaban en los enterramientos. El cobre fue uno de los primeros metales trabajados por su fácil obtención tanto en estado puro o de forma combinada. Fue empleado en buena parte de Europa y el levante mediterráneo por sus poblaciones. El desconocimiento de la técnica de fundición hizo que el metal se trabajase primeramente en su estado natural mediante el martilleo desde el Neolítico. Al ser blando para la fabricación de los instrumentos de la vida cotidiana, se siguió usando la piedra como materia prima principal por su dureza dejando al cobre para los trabajos decorativos. De esta manera, el mineral sirvió para marcar el prestigio del individuo. Periodo Calcolítico [10] (h.3200-2500 a.C. aprox.) Es una etapa de transición donde se investiga la funcionalidad de la tecnología metalúrgica. Este descubrimiento marca el comienzo del período. Cambian los modos de desarrollar los cultivos propiciando el barbecho[11]. Utilizan la hoz[12] como herramienta agrícola importante. El cobre sigue siendo empleado como material complementario. Se realizan construcciones funerarias de gran tamaño y complejidad. En la península ibérica encontramos una de las culturas con más desarrollo de esta etapa, la llamada cultura de los Millares. Tenían asentamientos fortificados, practicaban una agricultura intensiva y estaban organizados en clanes donde gobernaba uno o varios jefes. En el exterior de los poblados situaban sus necrópolis con abundancia de enterramientos megalíticos colectivos en forma de tholoi[13]. Vaso campaniforme Como característica esencial del período encontramos el fenómeno campaniforme[14] (h. 2700-2600 – 1900 a.C.) extendido por casi toda Europa y que difiere morfológicamente según la región. Este fenómeno marca el fin del período Calcolítico. Su nombre se debe a la forma de campana invertida que se le dio a la cerámica de la época. Estaría conformado, básicamente, por cerámica campaniforme, armas que responderían al equipamiento de arquero y objetos ornamentales. Cerámica Cuenta con tres tipos de formas: vaso de forma acampanada con cuello amplio troncocónico, cazuela de menor altura y el cuenco de forma semiesférica. Una de las características de esta cerámica es la profusa decoración que se obtenía mediante la técnica de la incisión -formas geométricas, rayas, zigzags, espigas, dispuestos en bandas horizontales en todo el cuerpo del objeto. Se han encontrado en los asentamientos y en las tumbas. La destinada a los asentamientos tiene mejor solidez y menos decoración, mientras que las destinadas a las honras fúnebres están profusamente decoradas según un patrón. Herramientas de carácter bélico Se elaboran objetos de prestigio como puñales de lengüeta de cobre, punzones biapuntados, hachas planas, brazal de arquero (placas rectangulares en hueso o piedra para amortiguar el impacto), el arco y puntas de flechas que evidencia el poder adquisitivo de la élite. Adornos personales Orfebrería de oro en grandes diademas para decorar la frente hasta chapitas cuadradas o rectangulares y las cuentas de collar. También se han encontrado botones en hueso y marfil con perforación en V. Tipo de enterramiento En la mayoría de los casos del fenómeno campaniforme, el tipo de enterramiento es individual, no colectivo que quizás esté en consonancia con creencias y formas de organización social nuevas. Los cuerpos son depositados siempre en posición fetal y rodeados de los elementos de ajuar. Edad de Bronce (h. II – 1200 a.C. aprox.) Mientras que en Mesopotamia, Egipto y en las culturas del Valle del Indo ya vivían los primeros momentos de su historia antigua, en Europa comenzaba la Edad del Bronce[15]. Fue una etapa de la prehistoria donde destacaba las diferencias socioeconómicas, los modos de adaptación a las nuevas tecnologías, las tradiciones y el grado de civilización de las culturas. El avance tecnológico de la metalurgia[16] trajo una mayor calidad de los productos lográndose una mayor demanda por los usuarios. Esto se traduce en la elaboración de adornos personales y armas que fueron usados como símbolo de prestigio. Debido al auge y la necesidad de la materia prima aumentan las relaciones comerciales entre las élites de culturas que estaban muy distantes entre sí. El comercio cuenta ya con los medios de utilización mediante una navegación altamente desarrollada, del carro con ruedas ligeras y del caballo ya domesticado como montura y animal de tiro. El dominio de las técnicas permitió que se consigan objetos con mejores acabados y más resistentes debido a la calidad de la manufactura; además, que se creen gran número de piezas de un alto grado de complejidad para distintas esferas productivas, religiosas y militares. Por otro lado, gracias a este desarrollo se pueden reparar los útiles, se descubre la técnica de la cera perdida y la soldadura. Bronce Medio Espada de Puertollano La cultura del Argar se ha usado para estudiar la etapa del Bronce Medio. Se ubica en el sureste peninsular cuyos asentamientos se situaban en altozanos[17] y se hallaban fortificados. Practicaban la agricultura de regadío. Sepultaban a sus difuntos debajo de las casas en enterramientos sencillos, doble o triples quizás para mantener el vínculo entre los vivos y muertos; los jefes eran sepultados con su ajuar, principalmente sus armas como la espada de Puertollano o la diadema de Caravaca; hubo enterramientos donde se han encontrado restos de alimentos junto a los cuerpos lo que presupone la creencia en la vida ultratumba. Bronce Pleno Junto a los cambios climáticos y procesos geotectónicos surgen problemas culturales y sociales. Se generan nuevos tipos de sociedades, como la cultura Micénica, cuyos restos evidencian la importancia de los personajes que tuvieron estrecha relación con el mundo bélico. Hubo un surgimiento de piezas complejas gracias a la combinación de las técnicas. De ello se enriqueció el arte de la música. Los objetos de bronce producían sonidos metálicos de ahí el aumento en la elaboración de los instrumentos musicales. Existen variedad de instrumentos como los crótalos irlandeses, que son los más llamativos; el sistro, los instrumentos de viento, revolucionarios para la época en Europa occidental como el cuerno de viento escandinavo llamado lurer cuyo uso se relaciona con las procesiones, ceremonias religiosas, festividades. Ya hacia el año 1200 a.C. hubo profundas transformaciones sociales que dictaron el lento caminar de Europa hacia las últimas fases de su prehistoria. Hacia el I milenio a.C. se descubre la aleación del cobre con el zinc en algunas regiones mediterráneas con las poblaciones de las culturas helénicas y etrusca. Edad de Hierro (h. 1000 – 450 a.C. aprox.) La aparición del hierro se cree que data desde el Neolítico. Es un metal abundante en su estado natural. Es duro, resistente y reciclable. Este período se caracteriza por llevar la tecnología metalúrgica a altos grados de desarrollo para trabajarlo. En esta etapa las dos culturas que van a la cabeza de la civilización son los fenicios y luego los griegos. A partir de su influencia política y comercial surgen poderosos complejos culturales (los iberos, los etruscos, los tartessios, La Tène, los halstatt) con ello las contradicciones y las guerras, el comercio y la convivencia. El uso del hierro En su primera fase es utilizado para la elaboración de objetos de prestigio como las joyas. Es ampliamente difundido entre las culturas del momento. En su segunda etapa, se normaliza su uso en todas las esferas sociales y coincide con el nacimiento de las grandes civilizaciones y el inicio de la Edad Antigua. El mayor uso de este metal se destina para los fines militares para armas (espadas) y armaduras -por su gran resistencia a los impactos- y agrícolas: la hoz, las puntas de arado, (Coraza de la época de Hallstatt decoradas con puntos luminosos y cisnes reducidos al cuello y cabeza, Museo de Ginebra). Gracias a la tenacidad del hierro se realizan estructuras o componentes que pueden soportar gran cantidad de carga. Monumentos megalíticos de la Prehistoria Surgen en distintas regiones geográficas de Europa de forma progresiva y simultánea hacia el V milenio a.C. Pueden diferenciarse unos de otros de acuerdo a la región donde se encuentren. El megalitismo fue un fenómeno constructivo que al parecer cumplía ciertas funciones: la funeraria, la religiosa y la astronómica. Posibilitó la organización social y el sentido de grupo. Sin duda, fue uno de los hitos más relevantes de las culturas prehistóricas específicamente en las culturas neolíticas (quizás a mediados y finales del período) y de la Edad de los Metales (inicios), donde alcanzó mayor desarrollo. Son piedras de gran tamaño colocadas en ciertas formas que se pueden clasificar en varios tipos según su tipología: dolmen, menhir, trilito, crómlech. El dolmen, que significa mesa de piedra, es un tipo de monumento funeral asociado a las tumbas colectivas. Son piedras verticales clavadas en el suelo que soportan otras horizontales que en muchos casos se cubrían de tierra o piedras. El dolmen de Soto de Huelva (h. 3000-2500 a.C. aprox.) es un ejemplo concreto de este tipo de monumento. También existe el dolmen de corredor y el dolmen de galería. En el primero, se conecta la cámara sepulcral con el pasillo cubierto y, en el segundo, no se diferencia la cámara del corredor. A la piedra larga hincada en el suelo que puede variar de tamaño, se le denomina menhir, y aparece en casi toda Europa[18]. Se puede presentar en solitario y aislados unos de otros como el espectacular menhir de Champ-Dolent, Bretaña de diez metros de altura; o en grupos formando círculos y alineamientos -menhires de Carnac-, en el golfo de Morbihan, considerado el monumento megalítico más extenso conocido hasta la actualidad y que data entre los años 4500 al 2500 a.C. son modelos inconfundibles de este tipo de monumento. Parecido mucho al dolmen con la diferencia de que sus dos piedras verticales no van clavadas al suelo, encontramos el trilito. Es una estructura compuesta de de dos piedras verticales y una horizontal, a manera de marco. En el arte megalítico la técnica más utilizada es el piqueteado y menos común las pinturas y grabados muy similares al arte esquemático o simbólico con algunas variaciones en cuanto a la decoración. Stonehenge en 2014 Sin embargo, el monumento megalítico por excelencia se encuentra en Stonehenge, Inglaterra que data entre el tercer y dos mil milenios a.C. aproximadamente. Llamado el Crómlech de Stonehenge, es el más impresionante por su extensión y complejidad constructiva[19]. Según los estudiosos del tema, la función primordial quizás fue ceremonial, de culto pero no se descarta que tuviera un carácter también funerario por las tumbas encontradas en sus alrededores. Otras construcciones como los templos de la isla de Malta, la taula (dos piedras rectangulares en forma de T) y naveta (trapezoide invertido con planta rectangular) ambos en Menorca de fechas más recientes a nuestra era evidencian el grado de organización social creado por el hombre para poder realizar tan magníficas construcciones. Acuñado de esta manera porque la mayoría de objetos encontrados en los hallazgos arqueológicos son de piedra. La Edad de Piedra comprende al Paleolítico, Mesolítico y Neolítico. Los dos períodos más importantes de esta etapa de la Prehistoria son el Paleolítica y el Neolítico, siendo el Mesolítico una transición de un ciclo a otro. [1] La Edad de Cobre, La Edad de Bronce y la Edad de Hierro son las tres etapas de desarrollo de la Edad de los Metales que da lugar a la Protohistoria (etapa de transición entre la Prehistoria y la Historia). [2] [3] Representaciones situadas sobre una pared. Comprende desde que el ser humano empezó a elaborar herramientas y artefactos de piedra hasta que empezó a elaborar metales. [4] Una definición que tiene detractores y que ha sido causa de estudio aun en la actualidad. Los primeros vestigios fueron hallados en África, el Mediterráneo occidental, Europa central y oriental (Mar Adriático), Siberia (Lago Baikal), la India y Australia. [5] Iconografía zoomorfa: caballos, bisontes, renos, mamuts, etcétera; en menor medida: rinocerontes y osos; los peces y aves muy escasos. Representación de imágenes antropomorfas, quizás alude al brujo. Representación de huellas negativas de manos humanas, cabezas y atributos sexuales. [6] En la actualidad se está usando el término Epipaleolítico para definir una etapa inmediatamente posterior al Paleolítico. Hay autores que no están de acuerdo con el término y, por lo tanto, se usa indistintamente, a veces como sinónimo de Mesolítico. Hallazgos documentados en Asturias. [7] [8] También nombrado como La edad de la piedra pulimentada en contraposición al paleolítico (Edad de la piedra no pulimentada). [9] [10] Palabra del griego jalkós (cobre) y lítico (piedra), también denominado Eneolítico. No hay unanimidad hacia el uso de este concepto, pues el término determina la importancia tecnológica en detrimento de la situación geográfica y temporal del período. [11] Se deja descansar la tierra de cultivo por un determinado tiempo para que tenga más humedad y materia orgánica [12] Ya existía desde mucho antes. En el neolítico ya se empleaba. Era elaborada en piedra o hueso. [13] Plural de Tholo. Tumba subterránea de planta circular o cuadrada. [14] El fenómeno campaniforme o “pack campaniforme” tiene varios estilos decorativos: estilo internacional o marítimo y los estilos regionales (Palmela, Salamó, Carmona, Ciempozuelos). [15] La Edad de Bronce ha sido dividida por varios autores en Edad Bronce Medio, Edad Bronce Pleno, otros lo separan de acuerdo a la aleación, es decir Bronce Binario (cobre más estaño), Bronce Terciario (cobre, estaño, plomo), este último es más dúctil y menos duro que el Bronce Binario y más apropiado para decorar. [16] La obtención del bronce y otros avances como la fundición en moldes cada vez más complejos supusieron un gran impulso por la industria metalúrgica que provocó el incremento de la variedad de los productos y el empleo del metal en diferentes esferas como la doméstica, la artesana y la bélica. [17] Elevación natural del terreno de poca altura y en medio de un llano. [18] Península Ibérica, Bretaña francesa, Europa nórdica, islas británicas. Fue construido en tres fases que van desde el 3000 hasta el 1.500 a.C. Esto corrobora la tesis del nacimiento de estas construcciones megalíticas en épocas y culturas diferentes. [19]