Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. LECTURA COMUNITARIA DE LA PALABRA DE DIOS LECTIO DIVINA El Gobierno General animará la fidelidad creciente a nuestros proyectos amigoniano de vida, invitando a los religiosos a cultivar la dimensión espiritual, a fin que sea Dios quien dinamice el ser y hacer de los hermanos. Acuerdo 7 Capitulo General Cada religioso asume responsablemente su libre compromiso de consagración y adhesión a Jesucristo, transparentando la vivencia de su fe en todas las dimensiones de la vida y dando primacía a la Palabra de Dios, a cuya luz se compromete a revisar comunitariamente su estilo de vida, sus criterios, su forma de actuar y los acontecimientos que lo interpelan. Acuerdo 1. Capitulo Provincial. PRESENTACION «Lectio divina»: meditación orante de la Sagrada Escritura. Al reflexionar sobre los modos de llegar a concretar lo que sería el cumplimiento de los acuerdos siete y uno del Capitulo General y Capitulo Provincial hemos considerado la Lectura Comunitaria de la Palabra de Dios mediante el método de la Lectio Divina lo que nos permitirá 1 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. dar primacía a la palabra de Dios en nuestra vida como consagrados y además será la oportunidad de revisar personal y comunitariamente nuestra vida… y a su vez cultivar la dimensión espiritual de cada uno de nosotros. La «Lectio divina» se remonta a los primeros cristianos. El primero en utilizar la expresión fue Orígenes (aprox. 185254), teólogo, quien afirmaba que para leer la Biblia con provecho es necesario hacerlo con atención, constancia y oración. Más adelante, la «Lectio Divina» se convirtió en la columna vertebral de la vida religiosa. Las reglas monásticas de Pacomio, Agustín, Basilio y Benito harían de esa práctica, junto al trabajo manual y la liturgia, la triple base de la vida monástica. La sistematización de la «Lectio Divina» en cuatro peldaños proviene del siglo XII. Alrededor del año 1150, Guido, un monje cartujo, escribió un librito titulado «La escalera de los monjes», en donde exponía la teoría de los cuatro peldaños: la lectura, la meditación, la oración y la contemplación». Con esta escalera los monjes suben al cielo. El Lectio divina ha recibido en los últimos cuarenta años un nuevo impulso en toda la Iglesia tras la publicación de la 2 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. constitución dogmática «Dei Verbum» del Concilio Vaticano II (18 de noviembre de 1965). Benedicto XVI dijo, 16 septiembre 2005: «Si se promueve esta práctica (Lectio divina) con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia». «La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón» «No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino» Es necesario escuchar la Palabra de Dios para anunciarla. «La Iglesia no vive de sí misma sino del Evangelio y encuentra siempre su orientación en él para su camino» «Es algo que tiene que tener en cuenta cada cristiano y aplicarse a sí mismo: sólo quien escucha la Palabra puede convertirse después en su anunciador» 3 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. «La Iglesia sabe bien que Cristo vive en las Sagradas Escrituras» «siempre ha tributado a las Escrituras divinas una veneración parecida a la dedicada al mismo Cuerpo del Señor». «Iglesia y Palabra de Dios están inseparablemente unidas entre sí. La Iglesia vive de la Palabra de Dios y la Palabra de Dios resuena en la Iglesia, en su enseñanza y en toda su vida». Tras el Concilio Vaticano II «se ha reevaluado más profundamente la importancia fundamental de la Palabra de Dios». «De esto se ha derivado una renovación en la vida de la Iglesia, sobre todo en la predicación, en la catequesis, en la teología, en la espiritualidad y en el mismo camino ecuménico» «La Iglesia debe renovarse siempre y rejuvenecer y la Palabra de Dios, que no envejece nunca ni se agota, es el medio privilegiado para este objetivo» Consideramos que no es solo coincidencia que Nuestra Provincia en uno de sus acuerdos específicamente el numero 1 insista en la importancia de dar primacía a la Palabra de Dios en nuestra vida personal y comunitaria, consideramos esta exigencia obra del Espíritu, invitándonos ser unidad con lo que actualmente quiere vivir la Iglesia y especialmente la Iglesia Latinoamericana y del Caribe. Este documento quiere ser un instrumento para ser usado en las comunidades locales en la tarea trazada por dicho 4 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. acuerdo y consolidado como proyecto en el Plan de Desarrollo Provincial. Esperamos de cada uno de los superiores en compañía de los hermanos de todas las comunidades se motiven para convertir la palabra de Dios en lo que verdaderamente es, alimento para nuestra vida personal y comunitaria. En este documento encontraran: 1. El capitulo 1 contiene un articulo publicado en la revista testimonio No 223 COMUNITARIA DE LA APARECIDA, del autor BIBLIA titulado Y LECTIO LECTURA DIVINA Lauren Fernandez, SVD, sugerimos sea un documento de lectura y análisis EN que para cada comunidad durante el primer mes de conformación de la comunidades locales 2. El Capitulo 2 desarrolla aspectos generales de la Lectio Divina que permitan comprender a nivel personal y comunitario este método como un elemento de ayuda para la Lectura Comunitaria de la Palabra. Se sugiere sea leído durante el segundo mes de la conformación de las comunidades. 3. El capitulo 3. Desarrolla los pasos de la Lectio Divina, para ser identificados, comprendidos y asumidos a nivel personal y comunitario para su posterior aplicación. Se 5 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. sugiere ser leídos también en el segundo mes de conformada las comunidades locales. 4. El capitulo 4. Propone unos esquemas de liturgia para ser utilizados en la entronización de la Sagrada Escritura en nuestros oratorios. Cada comunidad acoge uno de los esquemas proporcionados, estos esquemas estan organizados con los pasos de la Lectio Divina que servirán también como ejemplo. Se sugiere que esta celebración sea realizada el primer domingo del mes de marzo. 5. La idea es que cada domingo a partir de este mes se aplique local el método de la Lectio Divina en cada comunidad para hacer de la Palabra de Dios, iluminación para andar semanalmente como comunidad de consagrados. 6. El compromiso a que llegue la comunidad en relación a la palabra proclamada debe ser visualizada en la cartelera de la comunidad local u otros espacios que permitan a la comunidad recordar su compromiso frente a la vivencia de la palabra. 7. Los religiosos directamente responsables de esta actividad son el Superior local y el responsable de la pastoral, debe garantizarse la realización de esta actividad por lo menos cada ocho días. 6 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. CAPITULO I LECTURA COMUNITARIA DE LA BIBLIA Y LECTIO DIVINA EN APARECIDA. Autor Lauren Fernandez, SVD, Antecedentes. Antes de entrar a nuestro tema específico: la Lectura Comunitaria de la Biblia y Lectio Divina en el Final de Aparecida (DA), V Conferencia Documento General del Episcopado Latinoamericano (VCG), hay que tomar en cuenta que la VCG es mucho más que el Documento Final. La VCG tiene antecedentes variados y conflictivos, y se realizó en un contexto del que surge el texto final. Echaremos una mirada al Documento de Participación, al Documento de Síntesis, al Mensaje del Papa Benedicto XVI, y al Mensaje Final de la Asamblea a los Pueblos de América Latina y del Caribe. 1. Documento de participación. Este documento menciona la importancia de la Palabra de Dios, la Lectura orante de la Sagrada Escritura, la Pastoral Bíblica, el trabajo ecuménico en relación a la Palabra. Son afirmaciones importantes pero aisladas y poco desarrolladas, 7 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. lo que ya nos muestra que la cuestión bíblica no estaba seriamente planteada en el horizonte de su preocupación. En las preguntas que aparecen al final de las temáticas desarrolladas, no hay ninguna que se refiera a la Biblia, salvo leves referencias al Evangelio en los nn. 35 y 93. Incluso, en el índice analítico no aparece ninguna de las palabras mencionadas en el texto mismo. 2. Documento síntesis. En este documento resultante de los aportes recibidos de parte de las Conferencias Episcopales, se manifiesta la primacía de la Palabra como nutriente de la teología y animación de la pastoral (nn. 14, 77, 115, 117). Su mayor desarrollo lo hace en el capítulo 3, donde aborda la temática de “La Iglesia, a la escucha de la Palabra” y “La Iglesia, discípula y mensajera de la Palabra” (nn. 134, 136, 139, 206, 235, 243, 254, 362). En relación con el Documento de Participación, hay una progresión, pues realiza constataciones y presenta orientaciones, mencionando la Lectio Divina sin mayores explicaciones. En general no hay un planteamiento sólido de lo que la Biblia tiene que ser en la vida de la Iglesia. 3. Mensaje del Papa Benedicto XVI. 8 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. Su mayor aporte aparece en su Mensaje Inaugural. En él puntualiza la importancia de la Palabra de Dios, las mediaciones para entrar en ella, los frutos en la vida cristiana, y exhorta a los Pastores a esforzarse para darla a conocer: La Lectura popular o comunitaria de la Biblia (LCB) enfatiza en una doble fidelidad: al texto que lee el pueblo y al pueblo que lee el texto. “Es condición indispensable el conocimiento profundo de la Palabra de Dios...” “Fundamentar nuestro compromiso misionero y toda nuestra vida en la roca de la Palabra de Dios”... “Animo a los Pastores a esforzarse en darla a conocer”... 4. Mensaje Final Menciona la Palabra de vida saboreada en la Lectura orante (3), y al final afirma: “Esperamos ser una Iglesia viva, fiel y creíble que se alimenta de la Palabra de Dios y en la Eucaristía”. En una versión anterior hablaba también de ser una Iglesia “renovada” que lamentablemente no aparece en su redacción final. 9 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. Con esta introducción, pasemos al tema de la Lectura Comunitaria de la Biblia y Lecho Divina. II. HACIENDO MEMORIA DEL CAMINAR BIBLICO El Concilio Vaticano II, con su documento sobre la Divina Revelación (Dei Verbum, 1965), insistió en que los fieles tengan fácil acceso a la Biblia (DV 22), en la que Dios sale al encuentro de su pueblo y dialoga con él (DV 21). En el campo bíblico, esto significó verdaderamente un signo de los tiempos, que en América Latina se tomó muy en serio. En América Latina desde mediados del siglo pasado, comienza a sentirse una gran preocupación por el tema del papel de la Iglesia ante la situación de pobreza, opresión y la violación de los derechos humanos. Desde ella, en la década de los sesenta, en algunos ambientes eclesiales fue surgiendo una práctica pastoral, guiada por la opción evangélica por lo pobres, que desde Medellín, las Asambleas Generales del episcopado han consagrado y reiterado como opción de la Iglesia latinoamericana, en medio de una realidad de muerte y sufrimiento, que hay que cambiar por medio del trabajo por el Reino de Dios. En esta situación, la metodología de la Acción Católica, Ver- Juzgar-Actuar, se adopta y se vuelve método teológico pastoral. 10 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. El pueblo creyente latinoamericano, desde este contexto, preocupaciones y método, comienza a leer la Biblia y encuentra en ella, fuerza, luz y empuje para defender, proteger y promover la vida, el Reino de Dios. Nace así un tipo de lectura, que se denominó Lectura Popular de la Biblia, que quizá hasta el día de hoy despierta suspicacias en algunos sectores eclesiales, acusándola de ser una lectura conflictiva, ideológica y manipuladora de la Biblia, al punto de que hay quienes están totalmente en contra o ponen reparos a esta lectura bíblica, o prefieren no usar la denominación. El conflicto tras las suspicacias, acusaciones y reparos no es tanto la Biblia misma, sino el “sujeto en su contexto” que se encuentra con ella, la postura del lector, su lugar, visión y análisis, desde y con el cual, lee el texto “fidelidad bíblico. Hay quienes se preocupan de cuidar la al texto” en su contexto, sin preocuparse suficientemente del “sujeto” en su “contexto-realidad” que lee el texto. La Lectura popular o comunitaria de la Biblia (LCB) enfatiza en una doble fidelidad: al texto que lee el pueblo y al pueblo que lee el texto. Esta doble fidelidad, hace que la lectura bíblica sea transformadora de personas y estructuras y por lo tanto se hace salvíficamente conflictiva. Es una lectura donde el pueblo de Dios, bajo la acción del Espíritu y desde la Tradición y el Magisterio, es sujeto de 11 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. interpretación’; es una lectura que abre los ojos, que llama a conversión y moviliza a trabajar por el Reino y su justicia. 1. Lectura comunitaria de la Biblia y Lectio Divina Entre LCB y Lecho Divina o Lectura orante de la Biblia no hay diferencia; pueden tener características o acentuaciones específicas, pero ambas apuntan a descubrir el sentido espiritual, “el mensaje del Espíritu” para nosotros hoy. Ambas, aunque se pueden realizar en forma personal, se practican en la comunión y con espíritu eclesial. Aún así, no todos estamos diciendo lo mismo cuando hablamos de Lectio divina, pues su dimensión orante, meditativa y contemplativa podría entenderse y practicarse desde una espiritualidad intimista y evasiva de la conflictividad social, olvidando o desvirtuando la dimensión histórica de la búsqueda o construcción del Reino de Dios y su justicia (Mt 6,33). 2. Clave y metodología de la oración-lectura bíblica La característica de la LCB no es tanto unos pasos definidos, sino más bien una clave hermenéutica. Se trata de la relación Biblia -Vida- Comunidad. Tres fuerzas, tres realidades que se relacionan dinámica y vitalmente para 12 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. descubrir la Palabra de Dios y su mensaje para nosotros hoy. Es lo que llamamos el Triángulo hermenéutico. En esta práctica, la Comunidad, Asamblea de los creyentes, bajo la acción del Espíritu y dentro de la Tradición y del Magisterio, lee el texto. Es lo que llamamos el contexto. Lo hace desde su Vida, la realidad del pueblo con sus alegrías, angustias y esperanzas. La vida está muy presente antes y en el momento de la lectura bíblica, por eso la llamamos “pre-texto”. Se trata La Palabra de Dios, leída, reflexionada, rezada, cantada y celebrada, es la compañera inseparable de las comunidades cristianas. entonces de leer, comprender y rezar el texto bíblico en el con- texto de la comunidad, relacionándolo al pre-texto de la vida-realidad para escuchar y descubrir el mensaje de Dios para nosotros hoy. 13 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. La Lecho Divina, con sus cuatro pasos definidos, también es susceptible de realizarse desde esta clave hermenéutica. Justamente por ello nos hemos atrevido a decir que la LCB es Lectio Divina. En el primer momento (Lectio): Se trata de leer y analizar el texto para comprenderlo. Las preguntas claves son: ¿Qué dice el texto? ¿Qué quiere decir el texto? ¿Quién está hablando? ¿De qué está hablando? ¿En qué situaciones está hablando? Ninguna lectura es aséptica, sino que siempre se hace, consciente o no, desde de donde leer una realidad, desde un cúmulo de situaciones que condicionan al lector y a la misma lectio. La LCB, y su clave hermenéutica pide asumir conscientemente un “lugar” concreto desde donde leer. En el segundo momento (Meditatio): Buscamos descubrir el mensaje del texto para llevarlo a nuestra vida personal, comunitaria y social. Aquí nos preguntamos ¿qué me dice o nos dice Dios para nuestra vida? La lectura bíblica no consiste en quedarse en el texto escrito, o en consideraciones académicas históricas o literarias: 14 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. Tus palabras (el texto) son lámparas para mis pasos (para la vida). La meditación sobre el texto, tendrá que ir de la mano de una meditación sobre la vida. El tercer momento (oratio): Es el de la oración, el del diálogo con Dios, frente al mensaje de su Palabra que experimentamos. La pregunta clave es: ¿Qué le digo, o le decimos a Dios? ¿Qué súplica de petición, de acción de gracias, de perdón, de alabanza brota de nuestro corazón? Y expresamos nuestras oraciones. El cuarto momento (contemplatio): Es el de contemplar, ver y discernir la vida con los ojos de Dios. Es el momento de abrir los ojos para ver y seguir a Dios, que no deja de actuar y manifestarse en la historia, para ir con El a la acción, su acción, al compromiso, para transformar la realidad personal o social según su Proyecto. La pregunta clave es: ¿Qué tengo que hacer, qué tenemos que hacer? ¿Qué me pide, a qué nos invita la Palabra de Dios? Si bien hay comunidades que realizan estos pasos, característicos y metodológicos de la Lectio divina, en general las Comunidades Eclesiales de Base, Grupos Bíblicos, 15 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. Pequeñas Comunidades, no siempre siguen estrictamente estos pasos: se mueven con más “libertad” y flexibilidad en la oración - lectura - bíblica. En las reuniones, la mayoría de las veces, el texto bíblico es leído y en clima de oración se busca descubrir el mensaje. De todos modos, de una u otra manera, la Palabra de Dios, leída, reflexionada, rezada, cantada y celebrada, es la compañera inseparable de las comunidades cristianas. III. UNA VIEJA NOVEDAD EN APARECIDA. En el DA la cuestión bíblica aparece muy específicamente en el capítulo 6 al hablar del Itinerario Formativo de los Discípulos Misioneros, y más precisamente al plantear los lugares del encuentro con Jesucristo. Los lugares de encuentro con Jesucristo podrán ser distintos, pero Jesucristo es el mismo, y los modos y matices del encuentro en cada uno de esos lugares podrán ser distintos pero se complementan, se iluminan mutuamente, no pueden excluirse entre sí, pues el mensaje es el mismo, Jesucristo, el Reino, la salvación. Así, la Sagrada Escritura, siendo en sí misma lugar de encuentro con Jesucristo, es luz que ilumina su presencia en otros lugares, o que incluso denuncia su ausencia. 16 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. Entre los lugares de encuentro, citados por el documento, en esta sección, descubrimos: “una comunidad viva en la fe y en el amor”) y “de un modo especial en los pobres, afligidos y enfermos”). El que se citen estos lugares como teológicos, es especialmente importante y significativo para la LCB, pues esta tiene como principios fundamentales la afirmación del encuentro de la comunidad, con Dios que manifiesta- habla, en el texto bíblico, su proyecto salvífico, formando comunidad e Iglesia. Igualmente, son muy importantes “los pobres y afligidos” como lugar de encuentro con Dios y su Palabra; pues algo que caracteriza a la LCB, es su presencia en esta lectura, como sujetos y como clave hermenéutica. La importancia de la Palabra de Dios.. Ella, junto con la Tradición (DV 9) es fuente de vida para la Iglesia y alma de la acción evangelizadora. Que al iniciar esta nueva etapa de la Iglesia, a partir de esta V Conferencia General, es condición indispensable el conocimiento profundo y vivencial de la Palabra de Dios. Hay que educar al pueblo en la lectura y la meditación de la Palabra de Dios para que ella sea el alimento y la roca sobre la que fundamentemos nuestro compromiso cristiano y toda nuestra vida. La importancia de la Pastoral Bíblica, entendida como 17 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. Animación Bíblica de la Pastoral, es escuela de interpretación, de comunión con Jesús y de evangelización inculturada, y puede realizar un camino de auténtica conversión y renovada comunión y solidaridad. Ello implica la responsabilidad y exigencia por parte de los obispos, presbíteros, diáconos y ministros laicos de la Palabra, un acercamiento a la Sagrada Escritura, no solo intelectual e instrumental, sino con un corazón hambriento de la Palabra del Señor. La Propuesta de la Lectio Divina. Al respecto de la misma, en el texto aparece que hay otras formas de acercarse a la Sagrada Escritura, pero considera que la Lectio Divina es privilegiada y por eso la propone y menciona sus cuatro pasos: lectura, meditación, oración, contemplación... Aclara que esto se da cuando es bien practicada, lo que alude a la manipulación que puede hacerse de ella, tal como lo apuntábamos anteriormente. Estos aspectos, con sus límites, son muy positivos y novedosos porque son asumidos en el Documento de Aparecida conciencia y quieren colectiva comenzar y del a formar caminar de parte la de la Iglesia latinoamericana y caribeña. Pero no son nuevos, porque ya han caracterizado la práctica de lectura bíblica en América Latina y el Caribe. 18 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. En la frase: “la pastoral bíblica, entendida como animación bíblica de la pastoral”, la expresión “entendida como” parece que identifica Pastoral Bíblica y Animación Bíblica de la Pastoral. Si esto es así, nos parece que no es del todo exacto, pues la Animación Bíblica de la Pastoral supone la Pastoral Bíblica, y ella tiene que apuntar a que la Biblia esté presente en todas las pastorales. Esta toma de conciencia de la Animación Bíblica de la Pastoral, si bien ya lo había planteado el Vaticano II (Cfr. DV 21), es algo relativamente reciente. Hay que reconocer los muchos logros alcanzados, pero también hay que reconocer que hay amplios sectores eclesiales que tienen una deficiente Pastoral Bíblica y, por lo tanto, una deficiente Animación Bíblica de la Pastoral. IV. PISTAS Y ORIENTACIONES PASTORALES. La Palabra de Dios es fuerza y sustento para los discípulos y misioneros al servicio de la vida de nuestros pueblos. Para ello tenemos que afirmar, potenciar y expandir esta presencia de la Biblia en la vida de la Iglesia, tal como lo plantea el DA. Nos parece fundamental plantear tres pistas. Una Pastoral Bíblica, que busque resituar la Biblia en la vida de la Iglesia, del Pueblo de Dios, para redescubrir la vitalidad salvífica de la Palabra de Dios, crecer y madurar en la identidad eclesial al servicio del Reino de Dios hoy. Para ello deberá unir la Biblia con la vida y lograr que la Biblia se transforme en el libro de la espiritualidad cristiana para vivir 19 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. la Palabra de Dios hoy, que nos invita a lograr una vida digna para nuestros pueblos en nuestro mundo marcado por la globalización neo- liberal. Es importante para implementar esta Pastoral Bíblica constituir en cada diócesis y a nivel nacional comisiones o departamentos bíblicos con una acción sostenida, sistemática y progresiva. Proponemos algunas pistas para la Animación Bíblica de la Pastoral: — Poner el libro de la Biblia al alcance del pueblo, para que se transforme en el libro que da sustento y vigor a la vida y misión de las comunidades. __Crear espacios de formación en general y para los promotores bíblicos y celebradores de la Palabra para ayudar a leer y celebrar la Biblia, desde la vida y para la vida. La Biblia no es objetivo exclusivo de una pastoral específica, debe estar en el centro de toda la pastoral y de la vida de la Iglesia — Buscar que la liturgia de la Palabra, en la Misa, sea un espacio privilegiado de encuentro con la Palabra de Dios y su interpretación. 20 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. — Elaborar materiales y subsidios bíblicos que ayuden y faciliten su interpretación. — La Pastoral Bíblica, desde los distintos niveles eclesiales (comunidades, parroquias diócesis), tendrá que ser una verdadera pastoral organizada y encauzada para que las Sagradas Escrituras penetren las diferentes pastorales en la vida de la Iglesia. — La Formación Bíblica exige, en todos sus niveles, la organización de talleres y seminarios bíblicos sistemáticos para la formación de los agentes de pastoral. Es importante además, para potenciar y fortalecer el movimiento bíblico, el estudio científico y sistemático de la Biblia. Esta será fructífera solo si tiene una orientación pastoral y latinoamericana que acentúa lo contextual, comunitario, eclesial y su dimensión ecuménica. La exégesis no debe quedar reducida solo a las Facultades de Teología y Seminarios. — La Animación Bíblica de la Pastoral. La Biblia no es objetivo exclusivo de una pastoral específica, debe estar en el centro de toda la pastoral y de la vida de la Iglesia. Esta animación bíblica de la pastoral y vida de la Iglesia es a lo que debe aspirar la Pastoral Bíblica, y los procesos orgánicos de formación bíblica. 21 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. Conclusión El acontecimiento de Aparecida, con sus limitaciones y aciertos, forma parte ya de nuestro caminar de la Iglesia latinoamericana y del Caribe. Queda en nosotros el desafío de avanzar en sus propuestas y conclusiones. Con respecto de la Lectio Divina, la Lectura Comunitaria de la Biblia, y de la animación bíblica de la pastoral, tal y como ha sido expresado, hemos dado pasos que abren perspectivas y caminos que tenemos que transitar y concretar en cada uno de nuestros países: diócesis, parroquias y comunidades. Este caminar bíblico de América Latina y el Caribe no está aislado, sino que aparece dentro del caminar de la Iglesia universal en la que, muy especialmente a partir del Concilio Vaticano II, la Biblia está presente. Signo de ello es la realización próxima del XII Sínodo Ordinario de los Obispos sobre la Palabra de Dios, cuyo tema es: “La Palabra de Dios en la vida y la misión de la Iglesia”, que se llevará a cabo en Roma del 5 al 16 de octubre de 2008. Que Aparecida sea un aporte e impulso para el próximo Sínodo y aparezca más patente el poder y la fuerza de la Palabra de Dios en la vida y misión de la Iglesia al servicio de la vida en abundancia para nuestros pueblos. 22 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. CAPITULO II GENERALIDADES SOBRE LA LECTIO DIVIVA ¿Qué es? La Lectio Divina más que un método de lectura y oración de la Biblia, es una experiencia de Dios, pues a partir del conocimiento del texto escrito, se busca la experiencia fundante que está como base de toda la revelación. En sí todo texto escrito es fruto de una experiencia vivencial del escritor sagrado que ha vivido y experimentado él o el pueblo, una experiencia de encuentro y conocimiento de Dios que lo ha marcado y ha tenido la capacidad de transmitir aquello que ha sido determinante en su vida o en el de la comunidad como ser el descubrir la presencia de Dios en los acontecimientos en la revelación explícita. Este hecho que ha sido impactante y que lo ha llevado a conocer al Señor que lo ha tocado y marcado, lo ha puesto por escrito. De ahí, que el texto en sí mismo es una experiencia de Dios, en la que el creyente al acercarse al texto escrito debería hacer su propia experiencia de Dios, partiendo del texto revelado, buscar el encuentro vivencial con el Señor. La Lectio Divina más que un método de lectura de la Biblia es una EXPERIENCIA DE ENCUENTRO CON EL SEÑOR, pues, la dinámica interna de los pasos que sugiere no se 23 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. agotan en el texto en sí, sino que lo transciende, haciendo que partiendo del texto escrito en la Biblia se busque el encuentro personal con el Señor. De ahí, que la Lectio Divina es una instancia para una experiencia espiritual, buscando rehacer y retomar la experiencia original del escritor sagrado actualizándola en la propia vida. Este proceso de búsqueda del Señor es una experiencia mística, donde no entra únicamente lo intelectual, sino que es una experiencia de Dios en el hoy, aquí y ahora. De nada sirve conocer lo que han sentido y vivido otros personajes si uno mismo no es capaz de hacer esa experiencia. Es esto lo que posibilita y facilita la Lectio Divina, pues por medio de una lectura gradual del texto se va profundizando y adentrando en el mensaje que transmite buscando al Señor que se da a conocer por medio de esa revelación. Es por eso que la Lectio Divina no es simplemente un método de lectura, que se limita y agota en el texto escrito, sino que partiendo del texto de la Escritura favorece la búsqueda del Señor, siendo Él el sentido de toda la lectura y de la búsqueda del Señor. La Lectio Divina como medio para la experiencia de Dios a partir de la Escritura, no se agota en el texto escrito, en sí, eso no es el fin del método, sino que partiendo del texto se busca al Señor, para encontrarlo vivo y presente en su Palabra escrita, para reconocerlo en su palabra viva en la 24 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. vida de cada día. Y de este encuentro con el Señor, que siempre es un encuentro vivo y actual, que siempre es novedoso, que siempre tiene facetas y modos diferentes y únicos, se llega a la vida, que es el lugar donde se cataliza y se visualiza toda experiencia de Dios. Es en el actuar, en la cotidianeidad del día a día, donde aquello que fue rezado se debe manifestar. Es por esto que la Lectio Divina, si bien trabaja el texto escrito, lo profundiza, lo reflexiona, lo reza, siempre tiene la perspectiva de la vida, siempre busca aplicar esa palabra al día a día, a hacer vida aquello que fue conocido por medio de la Escritura. Para los cristianos el texto bíblico no es meta en sí misma, no buscamos apenas conocer cosas de la Biblia para repetirlos mecánicamente, sino que la finalidad y la meta de la revelación es la adhesión consciente, libre y amorosa a Aquel que se nos ha revelado en las Escrituras. Es por esto, que decimos que la Lectio Divina nos introduce a una experiencia de Encuentro con Señor por medio de pasos que van profundizando el texto bíblico. Pues es sabido que lo fundamental no es saber cosas de la Biblia, sino vivirlas y hacerlas actitudes y gestos concretos, actualizando la vida y el proyecto del Señor Jesús. Decimos que la Lectio Divina favorece en encuentro con el Señor, ya que la metodología no se limita ni se agota en tratar el texto en sí mismo, buscando conocer su situación, 25 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. su estructura, su gramática, ni su teología. Todo esto sí se tiene en cuenta, y son la base para cualquier reflexión bíblica, de hecho, estos aspectos son considerados en la LECTURA y la MEDITACION. En la medida que se tenga información sobre el texto, será de mayor utilidad a la hora de buscar aplicar este pasaje a la propia vida, evitando así una manipulación del mensaje que nos transmite el pasaje bíblico. Pero la Lectio Divina tiene todavía otros pasos que llevan a que todo el conocimiento que se pueda tener de las Escrituras sean un medio para llegar al Señor, ya que la finalidad de toda nuestra fe es el encuentro vivencial con el Señor. De ahí, que después de haber conocido el texto bíblico por medio de la lectura y la meditación de dicho pasaje, se pasa a la ORACIÓN Pues, una vez que uno haya tenido esa experiencia de encuentro con el Señor, que lo haya conocido, que se haya buscado el conocimiento íntimo del Señor, viendo, reflexionando, conociendo sus actitudes, su manera de ser, sus sentimientos y habernos colocado delante de Él para mirarnos a la luz de su Palabra, en la oración, uno coloca todo lo que se está viviendo en sus manos, pidiendo su ayuda y su gracia para iluminar y dar sentido a toda a la vida a la luz de la Palabra del Señor. De allí se busca el encuentro vital, personal, transformador con el Señor, por medio de la CONTEMPLACIÓN. Y esto es el punto alto, la cima y el culmen de toda la Lectio Divina. Es aquí donde uno se mete en el mundo de Dios, donde ya no hay reglas, ni estrategias, ni metodologías, donde 26 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. simplemente se vive la experiencia de la gratuidad del Señor, que se da a conocer y que busca el encuentro con nosotros. Y esto es el mundo de la gracia de Dios, donde nada es debido y todo es don y gratuidad. De este encuentro con el Señor, se desprenden el paso siguiente, la ACCIÓN. Esto es como una consecuencia natural, donde el texto ya no es fin en sí mismo, sino que eso busca iluminar la propia vida, de ahí que se pretende asumir la propuesta hecha en las Escrituras, haciéndola vida en nuestro hoy, aquí y ahora, sabiendo que el texto sagrado no es información, sino que ella es una buena nueva, que la debemos hacer vida, para tener la vida que solamente el Señor nos la puede dar. Esta dinámica que parte del texto y que busca reflejarla en la vida, viviendo la propuesta de vida que el Señor hace a través de las Escrituras, es la motivación y el espíritu de la Lectio Divina, es decir, buscar conocer, amar y seguir al Señor, imitándolo y viviendo su estilo de vida. La Lectio Divina propone un método centrado en la Palabra escrita, pero cuya finalidad básica y fundamental es el Señor. Jesús como centro y sentido pleno de toda la Escritura es al que se busca, es a Él a quien se quiere conocer, es a Él a quien se quiere imitar y seguir, buscando 27 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. adquirir “…la ciencia suprema de suprema de Jesucristo…” (Flp 3,8). Este conocimiento vivencial y existencial de la Escritura pretende y apunta a crear discípulos, aprendices del evangelio, personas que enamoradas del Señor, busquen identificarse con la propuesta y el estilo de vida del Señor Jesús. De ahí que se busca conocer para imitar, adherirse para identificarse, en vista a la vida para hacer vida aquello que fue conocido. ACTITUD - La Palabra no es magia, no es automática. El hecho de utilizar unos pasos que en sí son medios para el encuentro con el Señor, no significa ni garantiza un encuentro vital. Es verdad, que ella es siempre eficaz, pero no es automática, no es algo mecánico, sino que requiere una disposición, es imprescindible una apertura y una docilidad a la acción del Señor en uno por medio de su Palabra. Siempre va a requerir una respuesta a la manifestación y a la acción de Dios en nuestra vida. - La Lectio Divina y en sí la lectura de la Sagrada Escritura es un adentrarse en el mundo de la gracia, en el mundo de Dios, donde todo es don, donde todo es gratuidad, donde todo es manifestación del Señor, donde nada es debido, sino que todo es expresión de amor. 28 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. - El encuentro con el Señor por medio de su Palabra es algo vital, es algo renovador y transformador, es acción directa del Espíritu Santo por medio del texto escrito, pero es fundamental una respuesta a esa manifestación, que requiere una correspondencia, al amor preferencial del Señor que se revela por medio de su Palabra. Si de verdad hay encuentro con el Señor nunca, de ninguna manera uno puede salir siendo la misma persona. Eso no, sino que el encuentro lleva a la transformación y esta transformación es respuesta y docilidad a la acción del Señor en uno mismo. Una metodología para una espiritualidad bíblica. La Lectio Divina es una metodología que busca profundizar el texto bíblico en vista a la vida, que trasciende lo escrito para adentrarse en el mundo de Dios que está como base de toda la Escritura. En sí es una experiencia espiritual con la Biblia haciendo que ella sea Palabra viva de Dios para cada uno de nosotros, por medio de la oración. Es un modo de asumir la espiritualidad, es tener la Biblia como elemento básico de toda la vida, es hacer de la Palabra escrita el alimento diario para la fe. Es buscar al Señor por medio de la Palabra que se revela en ella, para encontrarlo vivo y presente en el hoy, aquí y ahora. 29 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. La Palabra escrita en la Escritura es un medio para el conocimiento y el encuentro con el Señor, de ahí que ella es fuente de vida espiritual tanto personal como comunitaria. En la medida que cada uno tenga familiaridad con la Palabra que se acostumbre a leerla personalmente, a rezarla y a utilizarla como medio para el encuentro vivencial con el Señor, el encuentro comunitario será mucho más rico y profundo, pues será un compartir las experiencias y las riquezas del encuentro con el Señor, a partir de la Palabra. La Lectio Divina no es simplemente pasos para conocer la Biblia, sino un medio privilegiado para conocer existencial y vivencialmente la Palabra, para hacer de la Escritura el alimento y la vitalidad para la vida de fe tanto a nivel personal como comunitario. 30 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. CAPITULO III PASOS DE LA LECTIO DIVINA La Lectio Divina busca profundizar el texto de la Biblia por medio de cinco pasos que son consecutivos y concadenados, pues uno está en relación al otro y el anterior da elementos al posterior, llevando a un conocimiento gradual del texto, teniendo diferentes acercamientos al texto escrito, buscando el mensaje que transmite y la actualidad que tiene para nuestra vida, queriendo así hacer vida la propuesta que nos presenta el Señor por medio de su Palabra escrita. De ahí que los pasos de la Lectio Divina son medios que partiendo del texto se busca iluminar y transformar la vida. Con la Lectio Divina se busca el encuentro personal y vivencial con el Señor, para esto se parte del texto escrito, pero la meta lo es lo escrito, sino Aquel que suscitó la Escritura y que motivó al escritor sagrado a comunicarlo. Esto es gracia y don del Señor, de ahí la necesidad de acercarse al texto de la Biblia con el corazón abierto y disponible para escuchar al Señor y que de esa escucha surja el encuentro vivo y actual con Él, que siempre está presente y es el que nos motiva a conocerlo y amarlo por medio de su Palabra. 31 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. En la Lectio Divina se siguen cinco pasos, que son momentos de oración y de búsqueda del Señor, como son: LECTURA. MEDITACIÓN. ORACIÓN. CONTEMPLACIÓN. ACCIÓN. Estos pasos son medios y no fin, de ahí que se los debe seguir como ayudas, pero no ser rígidos en su utilización, esto todo depende de la situación. Como criterio para seguir los pasos, es el ENCUENTRO con el Señor. Siendo así es de considerar que una es la actitud en la oración personal, donde estos pasos se relativizan y se flexibilizan, pues se los utiliza en la medida que ayuden y favorezcan ese encuentro con el Señor. En la oración individual uno debe detenerse en el momento en el que el Señor haya iluminado o inspirado, es ahí donde se debe profundizar y dejarse conducir por el Espíritu; habiendo sentido la presencia o la acción del Señor en uno, ya no es necesario hacer todos los pasos, es simplemente deleitarse de la Palabra o de la inspiración del Señor y quedarse en su presencia siendo transformado por la presencia y la acción del Señor. En cambio, cuando se realiza la Lectio Divina en grupos, allí es recomendado y aconsejable realizar todos los pasos, para ir formando la mentalidad y el corazón de los participantes, para que partiendo del texto, del compartir las inspiraciones que el Señor suscita y enriquecerse con la sabiduría de la Palabra, que eso ilumine la propia vida y cuestione la manera como se está viviendo, en vista a manifestar con actitudes y 32 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. gestos concretos aquello que fue reflexionado, rezado y contemplado. Es de insistir, los pasos, son medios, como también toda la Lectio Divina es medio y no fin, lo mismo que la Biblia en sí misma, ella no es fin, sino medio para el conocimiento de la revelación y de la manifestación del Señor. Lectura. ¿Qué dice el texto? La LECTURA atenta y pausada de la Palabra escrita del Señor, es la base y el corazón de la Lectio Divina. Sin un conocimiento claro y preciso del texto, será imposible realizar los siguientes pasos de la metodología. La LECTURA es determinante para todo el método, pues si no se conoce lo que dice y transmite el pasaje, si no se entiende lo que dice la Escritura, es imposible hacer la meditación o la contemplación, como tampoco ver el actuar, aquello que se debe poner en práctica. Para una recta interpretación es determinante una lectura atenta, detenida y creyente del texto. Una LECTURA de fe, con espíritu de discípulo, con corazón abierto y disponible, buscando conocer y profundizar aquello 33 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. que el Señor nos transmite es la base para cualquier reflexión bíblica. Para nosotros que creemos, nuestro acercamiento al texto es la de un creyente y un discípulo, donde más allá de hacer un estudio detallado del texto, de conocer su estructura interna, el contexto donde fue generado, la actitud ante el texto de la Escritura es una actitud de fe, buscando conocer el mensaje que transmite para hacerlo vida y asimilarse al Señor Jesús, de ahí, que nuestra lectura no es neutra, sino la de un creyente, que encuentra en ella una revelación del Señor y una propuesta de vida. Actitudes y disposiciones para la lectura: 1. Hacerla desde la Biblia y con la Biblia. Si no se tiene el texto escrito de la Biblia, será simplemente imposible hacer la Lectio Divina. De ahí que el primer paso es poseer una traducción fiel y actualizada de la Sagrada Escritura que posibilite conocer fielmente el texto original y no quedarse en interpretaciones y menos en adaptaciones, que muchas veces son manipulaciones del texto. 2. Tener el corazón abierto y disponible para escuchar al Señor. La lectura es una experiencia de encuentro con el Señor que nos habla por medio de su Palabra escrita, que nosotros lo debemos escuchar con atención, pues es nuestro Dios el que nos está hablando. 34 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. 3. Formas de proclamar la Palabra Anuncio y proclamación de la Palabra. Una persona lee (proclama, transmite) la palabra, los demás del grupo siguen la lectura desde su Biblia, escuchando con fe la lectura. Esta es la manera tradicional como se lee la Biblia en las celebraciones litúrgicas. Lectores intercalados. Se le pide a dos personas que proclamen el texto de la Escritura de forma alternada y sucesiva. Por versículos. Es una manera que favorece la participación de todos los integrantes del grupo, promoviendo una lectura atenta y dinámica. Es una forma de implicar y comprometer a los participantes, para que nadie esté de manera pasiva como un espectador en la reunión. Por personajes. Es la mejor manera de leer, si bien la más difícil, pues requiere el doble de atención y concentración. Para realizarla, se distribuye el texto haciendo que una persona haga de Lector, otra asuma el papel de Jesús, una tercera o una cuarta el de los otros personajes. Es una lectura dinámica, que favorece la atención, donde se puede ver mejor el sentido de la lectura, pues se identifica 35 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. quién dice lo que dice y se caracteriza lo que dice, facilitando así la comprensión del mismo. 4. Otros recursos para la lectura. Recomponer el texto. Es un recurso útil, práctico, fácil e implicante para la lectura, principalmente en medios rurales, con campesinos o en las comunidades barriales, donde no todos tienen el texto de la Escritura, y en algunos casos tampoco saben leer. En esas circunstancias se busca hacer una lectura atenta, las veces que sea necesaria y posteriormente se le pide a que alguien del grupo, cuente, relate lo que escuchó, lo más fiel y estrictamente posible, siguiendo paso a paso el relato, sin comentarios personales ni agregados, ni adornos, naturalmente esto con la Biblia cerrada. Es simplemente recontar aquello que fue escuchado. Existe la posibilidad de que uno del grupo recuente, relate aquello que fue leído, y el grupo va completando lo que no fue dicho. También es posible que todo el grupo en conjunto vayan recomponiendo paso a paso el contenido de la lectura. De esta manera, es fundamental el rol del animador, para ir dando la palabra e ir recomponiendo paso a paso todo el pasaje. 36 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. Lectura en Eco. Es una manera informal de asumir lo que fue leído, donde cada uno va repitiendo libre y espontáneamente aquello que más le tocó y que más le gustó de lo que fue leído. La mejor manera es repetir la frase, o versículo más significativo y que el grupo escuche, pero en algunos casos el grupo repite aquello que fue compartido. Riesgo o cuidado para la LECTURA: El riesgo de la LECTURA es presuponer que ya se conoce el pasaje, que ya se lo ha escuchado, cayendo en la rutina, haciendo una lectura superficial, sin prestar atención a cada palabra que está escrita, que en sí es siempre nueva. De ahí, la importancia de hacer lectura conciente, sabiendo que aquello que se está leyendo es Palabra de Dios. SEGUNDO PASO MEDITACIÓN ¿qué nos dice el texto? La MEDITACIÓN es adentrarse en el texto, es profundizarlo, no quedarse en la información recibida en la lectura, sino ir más allá, haciendo una relectura atenta, viendo el sentido del pasaje, buscando el mensaje que transmite, actualizando ese mensaje a nuestra realidad personal, comunitaria y social. 37 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. La MEDITACIÓN es ir más allá de lo que se ha escuchado en la lectura, es buscar la riqueza que encierra, es descubrir el mensaje actual, vivo y comprometedor que el Señor nos transmite por medio de su Palabra que es siempre viva y eficaz, que es más tajante que espada de doble filo (Heb 4,12). La MEDITACIÓN es una experiencia de escuchar al Señor que se manifiesta y que se comunica por medio de la experiencia de los demás del grupo. Es abrirse a la acción de Dios no solo en su Palabra, que es siempre eficaz, sino que también se lo busca encontrar y escuchar en cada persona que participa de la reunión, sabiendo que el Espíritu Santo actúa en todos y en cada uno de nosotros. Sabiendo que el Señor actúa y se manifiesta, como, cuando y en quien quiere, es fundamental dar espacio para que cada uno del grupo pueda compartir lo que esa Palabra le dice, dar a conocer la riqueza que ha encontrado en ella, dando a conocer lo que el Señor le inspira y le dice. Esto es una oportunidad de ver como el Señor actúa de manera única y personal en cada uno del grupo a partir de un texto que es común para todos. La Lectio Divina, no es una oración donde se busque ponerse todos de acuerdo sobre un punto, es simplemente compartir 38 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. aquello que el Señor va inspirando por medio de su Palabra, de ahí que en la MEDITACIÓN puede haber diversas opiniones, que se deben respetar, en ciertos casos aclarar o definir cosas que no corresponden a la verdad del texto, pero en general, no es necesario ponerse de acuerdo en lo que se está compartiendo, es simplemente transmitir y dar a conocer con sencillez y humildad lo que se descubre en el texto y como el Señor inspira y toca a cada uno con esa lectura. El compartir tampoco debe llevar al debate ni a la discusión, ¡no!, es sólo comunicar lo que cada uno ve y descubre en el texto con una actitud de fe. La MEDITACIÓN parte del texto, es sobre el texto, y es a partir del texto, para compartir lo que se ve, se descubre, se conoce, se siente del texto de la Escritura. Es imprescindible que el punto de referencia sea única y exclusivamente el texto de la Escritura. Ahí no es el momento para hacer comentarios paralelos sobre otros temas, sino que todo debe girar en torno a la Escritura. El espíritu y el clima de la MEDITACIÓN debe ser la participación y el mutuo enriquecimiento, es un buscar en grupo lo que el Señor nos transmite por medio de su Palabra. 39 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. CÓMO HACER LA MEDITACIÓN - PREGUNTAS. Algunos materiales que siguen la metodología de la Lectio Divina, facilitan algunas preguntas sencillas que buscan llamar la atención del lector a algunos aspectos significativos que tiene el texto. Estas preguntas buscan favorecer la comunicación y el compartir en grupo, buscando que cada uno transmita aquello que descubre en la Palabra, lo que conoce de ella o lo que ve como novedad. Esas preguntas son graduales, pues se parte de una muy sencilla e ingenua, para ir tratando gradualmente en texto en sí mismo, profundizando versículos o palabras. En sí las preguntas son un medio para el diálogo, un instrumento para el compartir. - Ver los VERBOS. Una manera un poco más complicada pero también muy rica es ver los verbos del relato, viendo si están en presente, en futuro, en pasado. Teniendo en cuenta lo que significan y lo que quieren decir con eso. - El relato. Existen métodos de lectura que se detienen en ver el cuándo, el dónde, el quién y el cómo del relato, en vista al para qué. Son métodos de lectura que dan mucha atención al rol de los personajes, viendo lo que dicen y lo que quieren decir, en vista al sentido del mismo. 40 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. Independiente del cómo se haga la MEDITACIÓN, es imprescindible que siempre esa reflexión termine con una alusión a nuestra realidad actual, a nuestro hoy, aquí y ahora, aplicando ese pasaje y ese mensaje a nuestra realidad cotidiana, que ella nos haga pensar en la manera cómo estamos asumiendo esa Palabra en nuestra vida y lo que estamos haciendo al respecto. De ahí, que al finalizar la MEDITACIÓN siempre es bueno preguntarse: ¿…y a nosotros (mejor: a mí) qué nos dice este pasaje, a qué nos compromete y cómo nos interpela? Riesgo en la MEDITACIÓN: Un riesgo siempre actual es querer manipular la Palabra, hacerla decir lo que uno quiere oír o lo que le interesa, tergiversando el sentido propio y original del texto. Es ahí, donde la comunidad o el grupo manifiesta el sensus ecclesie, el sentir de la Iglesia, dando a conocer aquello que hace parte de la propia fe que se desprende de una lectura fiel de la Palabra. Por otro lado existe el riego de que una o dos personas monopolicen y acaparen la reunión, haciendo de ella no una oración sino una charla o una clase. En esos casos el animador del grupo está obligado a dar la palabra a otros. En la MEDITACIÓN debe primar el sentido común, la caridad y la solidaridad, dando espacio para que todos participen y haya un mutuo enriquecimiento. 41 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. TERCER PASO ORACIÓN ¿qué le digo al Señor sobre…? Este paso de la ORACIÓN puede resultar innecesario, pues uno dirá, ¿acaso que la lectura, no es oración?, ¿acaso que la meditación y la reflexión, no es oración?, ¿y la contemplación…?, naturalmente que todo es oración, y todo es medio para el encuentro con el Señor, pero se coloca este paso que se le llama ORACIÓN, buscando que esa palabra que fue leída y conocida en la LECTURA, que fue profundizada y reflexionada en la MEDITACIÓN, que sirvió de medio para el encuentro de corazón a corazón con el Señor en la CONTEMPLACIÓN, ahora se pretende iluminar nuestra vida personal o comunitaria a la luz de esa Palabra pidiendo la gracia para vivirla, o agradeciendo por el don que ella significa, o alabando al Señor por lo que ha implicado su revelación o su persona. La ORACIÓN es un recurso que se propone para que a partir de la Palabra se aplique el mensaje que ella transmite a nuestra realidad, buscando identificarnos con el mensaje que transmite y comunica. Como toda oración y todo encuentro, en sí no hay reglas ni normas fijas. En este paso de la ORACIÓN cada uno, a partir 42 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. del texto leído, meditado y contemplado le pide, o le agradece al Señor por lo que crea más conveniente. Es actualizar esa Palabra en nuestra vida actual. Riesgo: Es el divague, es no aplicar la Palabra a la propia vida, a la familia o a la comunidad. El peligro de la ORACIÓN es hacer oraciones tan generales y sobre cualquier cosa, que se aplicarían muy bien a cualquier texto. En cambio aquí lo que se busca es que ese texto reflexionado diga algo a la realidad que estamos viviendo. CUARTO PASO CONTEMPLACIÓN ¿qué me hace decirle al Señor? La CONTEMPLACIÓN es en sí misma la oración más profunda y personal. Allí ya no entra solo el saber y el conocer cosas de la Biblia, sino que es el encuentro personal y directo con el Señor. Ahí ya no cuenta la información que se posea, sino cómo se utiliza todo eso que se sabe de Dios, ya no para hablar del Señor sino CON Él. Si en toda la Lectio Divina no existe una regla fija, sino que son pasos abiertos en busca del Señor por medio de su Palabra, en la CONTEMPLACIÓN esto es la norma. Pues aquí 43 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. uno se está metiendo en el mundo de Dios, donde no existen reglas, sino donde todo es gracia y don. En la CONTEMPLACIÓN se parte del texto que se leyó y se meditó, todo aquello que se ha dicho, que se ha escuchado, que se ha conocido ahora sirve de medio para hablarle al Señor de corazón a corazón. La CONTEMPLACIÓN es buscar que la experiencia que ha tenido el escritor sagrado al comunicarnos el texto revelado que eso se actualice en uno mismo a partir de lo que fue conocido. Es conocer vivencialmente al Señor no solo intelectualmente, sino adentrándose en el corazón de Dios, buscando conocer aquello que se conoce y se intuye a partir del texto. La CONTEMPLACIÓN es anticipo de la eternidad, pues según Jn 17, 3 “…la vida eterna es que te conozcan a ti, Padre eterno y a tu enviado…”. Es esto lo que se busca en la contemplación conocer en profundidad a Aquel que da sentido a todo lo que creemos, a nuestro Dios, que es Uno y Trino. En este sentido el texto nos da pistas, pero el profundizarlos, eso depende de la correspondencia y de la apertura de cada uno al Señor, que sale a nuestro encuentro y quiere que lo conozcamos, para esto nos da los medios y la gracia para conocerlo. Para la CONTEMPLACIÓN no es suficiente ser inteligente, sino que se necesita ser una persona con sed de Dios, con 44 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. ganas de conocerlo y amarlo, de buscarlo y encontrarlo. De ahí que la CONTEMPLACIÓN lleve a ese encuentro personal y dialogal con el Señor, es adentrarse en el texto llegando al corazón del Señor. CÓMO HACER LA CONTEMPLACIÓN. - En sí todos tenemos el texto escrito, podemos conocer el contexto donde fue escrito, la situación que generó dicho texto escrito, la finalidad del escritor sagrado, la forma como lo transmitió, pero todo esto puede ser simple información sino se consigue trascender toda esa información, haciéndola vida. - CENTRARSE EN JESÚS. Nuestro interés básico y fundamental es conocer al Señor Jesús, lo que hace, lo que dice, lo que siente, cómo actúa y su manera de relacionarse con el Padre y con la gente. Es por esto, que después de reflexionar sobre el pasaje, debemos parar y mirar al Señor Jesús, buscar fijarse solo en Él. Ver lo que el texto dice sobre lo que hizo o dijo. Si el texto menciona algún detalle, jerarquizarlo. Pero centrarse en Él y mirarlo fijamente, acompañarlo si va caminando, escucharlo de cerca y buscar fijarse en sus ojos para ver su corazón. 45 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. - VISUALIZAR. En la meditación entra la razón y la inteligencia, en la CONTEMPLACIÓN, la imaginación y la sensibilidad a lo espiritual. Queriendo conocer al Señor, detenerse, utilizar todos los recursos que se disponga para visualizar el pasaje que se está reflexionando. Ver los detalles, situarse en el momento y en el cuándo se realiza. Ser uno más de los que están con el Señor, colocarse uno a su lado, mirarlo, verlo, escucharlo, prestar atención a sus palabras. Mirarle al Señor, fijarse en sus ojos, dejar que Él nos mire a cada uno de nosotros, quedarse en el silencio de una mirada penetrante que llega hasta lo más hondo del ser de uno mismo. - COLOQUIO. Estando en esa situación mutua mirada, siendo inundados por el amor que el Señor da, buscar el diálogo con Él, el coloquio de corazón a corazón. A partir de aquello que fue dicho, que eso sirva para ir más allá del texto, ser capaces de interrogar y conocer al Señor, preguntarle sobre lo que siente, el porqué hace lo que hace o dice lo que dice. Compartir con Él lo que uno siente ante esa situación, lo que piensa de lo que Él dijo o hizo y que eso genere el diálogo con Él, hablarle, contarle, preguntarle, pero a su vez darle tiempo para que Él responda y se dé a conocer, y allí está la oración del silencio, del escuchar, del prestar atención, de oír al Señor en lo 46 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. más profundo del corazón, donde solamente lo pueden oír los que lo quieren oír, pues Él habla en el fondo del alma y su voz es clara para aquellos que tienen el corazón abierto. A esto se le llama CONTEMPLACIÓN. - En GRUPOS. Cuando la Lectio Divina se hace en grupos, el momento de la contemplación puede hacerse en silencio, de acuerdo a la madurez del grupo. Pero también se puede leer el texto escrito que en algunos materiales se facilita, dando espacio para ese encuentro personal con el Señor, con espacios de silencio, para que aquello que fue escuchado sea asimilado y a su vez cada uno pueda decirle al Señor lo que está sintiendo en ese momento. Riesgo: En la CONTEMPLACIÓN el riesgo es mínimo, pues ahí no existe la manera de conocer si hubo o no encuentro. La CONTEMPLACIÓN es la oración más pura y profunda, allí cada uno se relaciona con el Señor de acuerdo a su propio crecimiento espiritual y a la respuesta y docilidad a la gracia. 47 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. QUINTO PASO ACCIÓN ¿qué va a cambiar…? Siempre es bueno recordar que la Palabra del Señor no es solo para ser conocida, sino que ella debe ser hecha vida (Mt 7,21), y debe ser el fundamento de nuestras actitudes y de nuestros gestos (Mt 7,24-27), porque son bienaventurados: “…lo que escuchan la Palabra y la ponen en práctica…” (Lc 11,28). Esto es el fundamento del quinto paso de la Lectio Divina, el ACTUAR, el vivir, el hacer vida aquello que fue reflexionado y rezado. Si de verdad hubo encuentro de corazón a corazón con el Señor, no se puede seguir siendo el mismo, algo debe cambiar, de alguna manera se debe vislumbrar aquello que fue conocido. La Palabra del Señor es una propuesta de vida, es un estilo de vida, una manera de vivir la vida, pero no es información, sino Buena Nueva, ella es para ser asumida y vivida. De ahí la necesidad de iluminar la propia vida con esa Palabra y ver de qué manera uno se está identificando y asumiendo ese estilo de vida. Es en este sentido donde el Actuar es un mirarse a uno mismo y sincerarse a sí mismo, viendo dónde uno está parado y a la luz de eso ver qué se puede hacer 48 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. para hacer vida ese proyecto que el Señor nos deja en su Palabra. El ACTUAR es un mirarse a uno mismo, es buscar las actitudes y la manera de vivir el mensaje que se ha encontrado y que es propuesta para mi, hoy, aquí y ahora. Riesgo: El riesgo en el ACTUAR es que las personas no apliquen el texto a su vida, sino que lo apliquen a la vida de los demás, dando recetas para todos, menos para sí mismas. A su vez es bueno recordar que en el mundo de la vida espiritual todo es gracia y don, y ahí es el Señor quien actúa y se manifiesta y que nosotros apenas somos receptores de su amor, siendo así tener cuidado para no caer en un voluntarismo e individualismo obsesivo, donde uno dice: voy a hacer y lo voy a hacer, porque yo quiero... Eso no, en cambio, sí es importante escuchar aquello que el Señor está iluminando e inspirando por medio de su Palabra, escuchar y ver su voluntad por medio del texto que se está reflexionando. 49 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. CUADRO RESUMEN DE LOS PASOS DE LA LECTIO DIVINA: Sagrada Escritura es… Palabra de Dios escrita por inspiración del Espíritu Santo confiada a la Iglesia para la salvación Leer Meditar Orar Contemplar/practicar ¿Qué dice el ¿Qué nos ¿Qué le texto bíblico? dice el Señor decimos por su al Señor Palabra? motivado s por su Palabra? Comprender la Palabra… Actualizar la Palabra… para descubrir lo que Dios nos enseña mediante el autor inspirado. para interpelar la vida, conocer su sentido, me-jorar nuestra misión y fortalecer la esperanza. Orar la Palabra… para dialogar con Dios y celebrar nuestra fe en familia o comunida d. ¿A qué conversión y acciones nos invita el Señor? Practicar la Palabra… para conducir la vida (practicar) según los criterios de Dios (conversión). 50 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. CAPITULO IV Esquemas para la entronización de la palabra de Dios en los oratorios comunitarios y empleo de la Lectio Divina ESQUEMA 1 LITURGIA DE ENTRONIZACIÓN DE LA BIBLIA Saludo: Que el Señor Jesús, Palabra de Vida que ilumina nuestro entendimiento e inflama con su amor nuestro corazón, acompañe nuestra Provincia de San José para gloria suya y beneficio nuestro. Amén. RÚBRICA: Se prepara con anticipación el ambón donde va a ser colocada la Sagrada Escritura (puede ser con flores y algún motivo propio de la asamblea comunitaria). Si la Entronización es solemne se usan los ciriales y la cruz alta para la procesión; si es sencilla, el Diácono (o la persona designada) lleva en alto la Biblia durante toda la procesión. MONICIÓN: Hermanos: rindiendo homenaje y culto a la Palabra de Dios, iniciemos nuestra procesión de Entronización de la Sagrada Escritura cantando "Tu Palabra me da vida" y como manifestación de nuestra alegría recibámosla con un fuerte aplauso. 51 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. TU PALABRA ME DA VIDA TU PALABRA ME DA VIDA CONFÍO EN TI, SEÑOR TU PALABRA ES ETERNA, EN ELLA ESPERARÉ. Dichoso el que con vida intachable camina en la ley del Señor. Dichoso el que guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón. Postrada en el polvo está mi alma, devuélveme la vida tu palabra. Mi alma está llena de tristeza, consuélame, Señor, con tus promesas. Escogí el camino verdadero, y he tenido presentes tus decretos. Correré por el camino del Señor, cuando me hayas ensanchado el corazón. RÚBRICA: Al llegar al ambón, la persona designada le entrega al sacerdote la Sagrada Escritura para que dé la bendición a la comunidad con la Palabra, después la coloca en el ambón y empieza la proclamación del Texto Santo. LECTIO DIVINA MONICIÓN: Desde el Antiguo Testamento, la Palabra de Dios era colocada en un lugar preponderante, y desde ese lugar se proclamaba para todo el pueblo, iluminando sus proyectos. Con Jesús, Palabra vida, Palabra encarnada, es 52 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. proclamada como Buena Noticia para todos nosotros. Escuchemos. 1. LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (24, 13-35) En aquel mismo día, dos de los discípulos se dirigían a un pueblo llamado Emaús, que dista de Jerusalén unos once kilómetros. 14 Iban hablando de todos estos sucesos. 15 Mientras hablaban y se hacían preguntas, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. 16 Pero sus ojos estaban tan cegados, que no eran capaces de reconocerlo. 17 Él les dijo: —¿Qué es lo que vienen conversando por el camino? Ellos se detuvieron entristecidos, 18 y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: —¿Eres el único en Jerusalén que no sabe lo que ha pasado allí estos días? 19 Él les preguntó: —¡Qué ha pasado? Ellos contestaron: 13 —Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras ante Dios y ante todo el pueblo. 20 ¿No sabes que los jefes de los sacerdotes y nuestras autoridades lo entregaron para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron? 21 Nosotros esperábamos que él fuera el libertador de Israel. Y sin embargo, ya hace tres días que ocurrió esto. 22 Es cierto que algunas de nuestras mujeres nos han sorprendido, porque fueron temprano al sepulcro 23 y no encontraron su cuerpo. Hablaban incluso de que se les habían aparecido unos ángeles que decían que está vivo. 24 Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y lo encontraron todo como las mujeres decían, pero a él no lo vieron. Entonces Jesús les dijo: —¡Qué torpes son para comprender, y qué duros son para creer lo que dijeron los profetas! 26 ¿No era necesario que el Mesías sufriera todo esto para entrar en su gloria? 27 Y empezando por Moisés y 25 53 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que decían de él las Escrituras. 28 Al llegar al pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante. 29 Pero ellos le insistieron diciendo: —Quédate con nosotros, porque es tarde y está anocheciendo. Y entró para quedarse con ellos. 30 Cuando estaba sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y lo dio a ellos. 31 Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero Jesús desapareció de su lado. 32 Y se dijeron uno a otro: —¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras? 33 En aquel mismo instante se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los once y a todos los demás, 34 que decían: —Es verdad, el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón. 35 Ellos, por su parte, contaban lo que les había ocurrido cuando iban de camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. Palabra de Dios. INTRODUCCIÓN El texto que elenca de manera magistral el proceso de la vida cristiana, es el de los discípulos de Emaús, puesto que en él se da el encuentro con Jesús vivo, la instrucción que Él da como Maestro a sus discípulos y la misión que les encomienda de darlo a conocer hasta los confines de la tierra. Por eso, hoy, unidos a nuestra Provincia de San José, de acuerdo al lugar que cada uno de nosotros ocupa en la comunidad, nos disponemos a reflexionar sobre el 54 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. maravilloso relato de los discípulos de Emaús, que es una pedagogía de la fe en Cristo resucitado. Hecho que lleva a los discípulos a superar el escándalo de la cruz gracias a las Escrituras, es decir, a la comprensión de la ley de la salvación por la prueba, por el sufrimiento. Muestra a todos los miembros de la Iglesia que en todos los tiempos pueden encontrar a su maestro resucitado en su Palabra y en la Fracción del Pan. 1.1. PERSONAJES Los dos discípulos: El relato presenta a dos discípulos desconocidos, que han perdido la fe en Jesús y que están desconcertados por el hecho de su muerte en la cruz. En este pasaje, Lucas quiere presentar una catequesis sobre el encuentro de Jesús con los discípulos. Es Jesús quien toma la iniciativa y va al encuentro de ellos, tal como Dios salió al encuentro de Abraham, Moisés y los Profetas. Salir de Jerusalén, en la mente del evangelista, parece significar una huida: los discípulos huyen de lo sucedido ahí; huyen de una fe que no comprendían. Sin embargo, después de reconocer al Señor, vuelven a Jerusalén, seguramente porque obtienen un entendimiento nuevo de la fe en el Crucificado: su muerte en la cruz va unida a su resurrección. 55 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. Jesús: La actitud de los discípulos al salir de Jerusalén no contrasta con la del "forastero", sino con la de ellos mismos al regresar. Jesús murió como muchos otros, pero no por la misma razón: Él entregó su vida para indicar el camino indispensable hacia la verdadera gloria, dando así un significado a su muerte y el estilo de vida de aquel que quiera seguirlo. Los Once: En cuanto a los Once, reunidos en Jerusalén, Lucas los reconoce como testigos de un suceso propio y diferente a la manifestación que refieren los recién llegados de Emaús. "¡El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón!", es la confesión de su fe y la confianza de que eso es verdad. 1.2. LUGARES Cada uno de estos lugares significa un espacio de encuentro en el que es Jesús quien toma la iniciativa, esperando respuesta de sus interlocutores. En el camino de Jerusalén a Emaús: Evoca la llamada de Dios a Abraham a dejar su tierra para ir a la que Él le mostrará (Gn 12, 1), la orden a Moisés para sacar de Egipto a su pueblo (Ex 3, 8-10). Dios se manifiesta en el camino que lleva a la liberación (Ex 56 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. 13, 17—14, 31), está con su pueblo durante su peregrinar y, ahora, se hace encontradizo a los discípulos tristes y desilusionados que quieren darle la espalda y regresar al pasado. Según el texto, Emaús estaría a unos "sesenta estadios", es decir, unos 11 kilómetros de Jerusalén. Desde las Cruzadas (hacia el año 1280), se ha señalado como emplazamiento de Emaús la aldea de el-Qubeibeh, que dista 13 kilómetros al noroeste de Jerusalén lo cual concuerda con los datos del relato bíblico (cf. C. Kopp, Holy Places, 396-402). En las Escrituras: Es el segundo lugar en que se manifiesta el Señor según el relato (vv. 25-27). Moisés, Profetas, Escrituras alude a toda la Biblia judía (más claramente en el v. 44), que estaba dividida en tres secciones: la Torá o Ley, los Nebiim o Profetas y los Ketubim o Escritos. La forma griega de "todos los profetas" implica que con Jesús tenían algo que ver todos y cada uno de los profetas. Probablemente las comunidades de Lucas sentían la necesidad de releer la Escritura a la luz de Jesucristo y de las nuevas experiencias por las que estaban pasando. Descubrían en la Palabra releída un lugar de encuentro con el Señor que ya no estaba físicamente con ellos; además, en ella, al entender mejor quién era Jesucristo, se comprendían más a sí mismos. 57 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. En la hospitalidad: Es el quédate con nosotros del v. 29. Jesús no estaba fingiendo; se hubiera marchado realmente. El Evangelio no reduce la petición de los discípulos a una invitación; dice que "le rogaron insistentemente". No están pensando en ellos sino en el extraño, quizás en el peligro que podría correr por aquel despoblado (cf. 10, 30). Sin Él habría sobrevenido la oscuridad; esta alusión al momento del día hace también referencia a un contraste favorito de Lucas, Juan y Pablo, entre la luz y las tinieblas (Lc 22, 53). Los discípulos todavía no se habían dado cuenta que aquel encontradizo era Jesús; no obstante tienen un gesto de profunda hospitalidad: lo invitan a que pase la noche en su casa. La comunidad de Lucas percibió la importancia de reconocer al Señor en el extraño que necesitaba de su acogida (Cf. Mt 25, 31-46). En la fracción del pan: Es el cuarto lugar en el que descubren al Señor. Tomó, bendijo, partió, dio: la terminología es claramente eucarística (cf. Lc 9, 16). Las fórmulas eucarísticas que leemos en el fragmento evangélico fueron incorporadas al relato al ser éste narrado repetidas veces en las reuniones litúrgicas. 58 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. Este signo, con el que identifican a Jesús, no podía ser más sencillo. No había casa en todo Israel en que no se hiciera algo parecido, pero es en algo tan ordinario que lo reconocen: al ponerse a la mesa con ellos, tomar el pan, bendecirlo, partirlo y darlo. Tuvo que haber algo más en ese signo que provocó en ellos que "abrieran los ojos", tal como lo dice el v. 31. Signo que les refrescaba la memoria de lo que había dicho y hecho Jesús, y por lo que había entregado su vida, para sentarse como hermanos, compartir, superar barreras que les ayudara a comprender su vida comunitaria presente. 2. MEDITACIÓN MOTIVACIÓN: En este segundo momento de la lectura orante de la Palabra de Dios, nos preguntamos: ¿Qué nos dice Dios en este texto? 2.1. ROSTROS DEMUDADOS POR LA TRISTEZA Después de escuchar la Palabra de Dios, imaginemos que vamos de camino con esos discípulos que se dirigen a Emaús: cabizbajos, tristes; recordando lo sucedido apenas unas horas antes y entremezclando frases y recuerdos del Maestro: sus obras y sus palabras. Apenas unos pasos atrás escuchamos su conversación y podemos ver también parte de sus rostros. 59 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. El viento del desierto levanta tolvaneras en ráfagas que, de vez en vez, nos irritan los ojos. Pero las lágrimas que salen de los ojos tienen causas diferentes: el polvo y la desesperanza se confunden entre sí. Especialmente después de escuchar al forastero que se ha unido a nuestro viaje y que parece no saber nada de lo ocurrido en la ciudad los últimos tres días. ¡Forasteros! Siempre van de paso y absortos en sus propios negocios, sin importarles nada de lo que les rodea. Esperábamos que Jesús fuera verdaderamente el Mesías, que nos sacaría de la miseria y la opresión. Él era realmente nuestra esperanza, pero la tristeza nos embargó y fue más grande cuando vimos que fue depositado en un sepulcro, después de su muerte. Hicieron de Él lo que quisieron: lo maltrataron y se burlaron de Él. Se hizo realidad el oráculo de Isaías: "Como un cordero llevado al matadero, no abrió la boca". Ahora nos volvemos a nuestro pueblo, de donde salimos y de donde no debimos haber salido nunca. El sueño liberador terminó y terminó muy mal. Siempre recordaremos el trágico encuentro de Jesús con la muerte. Lo más desconcertante ha venido de lo que nos contaron algunas mujeres, y aunque son conocidas nuestras, no hemos podido dar crédito a su relato. 60 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. 2.2. JESÚS — MESÍAS SE DA A CONOCER "¡Qué torpes son para comprender y creerle a los profetas!", nos dijo con voz firme el forastero. Hasta ese momento no nos habíamos percatado de la figura de ese extraño. Parecía un hombre cualquiera, digno de reprensión por su falta de sensibilidad a lo que ocurría entre nosotros. Pero, con todo lo que nos dijo, parece que sabe más de lo que hubiéramos creído nosotros. Y mientras nos hablaba por el camino, nuestra mente viajaba de un pasaje a otro de la Escritura. El corazón palpitaba tan fuerte que parecía que se salía del pecho. ¡Tan poco tiempo había pasado de tan sensible pérdida! Y la mente volaba, mientras que los pies andaban: llenos de polvo y ya sin cansancio. Y sin saber cómo, llegamos al pueblo todavía con la luz de día. Sentados a la mesa y con el corazón ya confortado, aunque todavía triste, miramos a nuestro acompañante tomar el pan y agradecer a Dios este don. Y entonces, la tristeza se desvaneció totalmente, el corazón palpitó más fuerte de lo que lo hizo durante el camino y el rostro de ""hinchó" y calentó, como si nos fuera a reventar. La emoción era tal que nuestros ojos se anegaron, pero ya no de dolor, ni pesar, sino de gozo. 61 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. ¿Cómo fue posible que no nos percatáramos de su presencia junto a nosotros durante todo el camino? Veníamos tan embotados de la mente que no nos dimos cuenta de su rostro y sus manos al hablarnos. Era tan extraño a nuestros ojos que no vimos su mirada, ni escuchamos su voz. Sólo retumbaban en nuestras mentes sus palabras. ¿Cuántas veces nos habrá mirado, quizá con asombro, y nosotros ni nos percatamos de ello? Mientras mirábamos el suelo, el horizonte y el cielo, Él nos miraba a nosotros. 2.3. "¿NO ARDÍA NUESTRO CORAZÓN...?" Así como estos dos discípulos tuvieron la experiencia del encuentro con Jesús resucitado, que los impulsó a llevar sin dilación en aquel preciso momento esta gran noticia a sus hermanos de comunidad, San Pablo, con gran dedicación, exhorta a los Filipenses a experimentar el encuentro con Jesús, en su vivencia como discípulos y en su tesón de formar comunidades para construir el Reino de Dios, mediante la misión. Ahora nosotros, en nuestra Provincia, buscamos, como Religiosos Amigonianos, ser discípulos y misioneros de Jesucristo, encomienda que San Pablo delinea magistralmente, en una entrega obediente, en los siguientes puntos: Constancia (Flp 1, 27-30): Compórtense como ciudadanos dignos del evangelio de Cristo, puesto que han sido evangelizados y están bajo el influjo del 62 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. "poder" del Evangelio (Rm 1, 16), los cristianos deben manifestarlo en su conducta social. Permanecer firmes, como soldados en un mismo Espíritu. Denota una actitud. Padecer por Él, ya que la constancia de los creyentes no apunta a los padecimientos personales, sino a los apostólicos que soportan a causa de la propagación del Evangelio Armonía (2, 1-2) Pablo invita afectuosamente a la comunidad a permanecer unidos: Si "la unión con Cristo" significa algo para ellos, debería ser un incentivo, un estímulo por la vida, a la cual Pablo apela para apoyar su recomendación sobre la armonía comunitaria (cf. Rm 15, 5). Humildad (2, 3-11). El tercer consejo de Pablo es una exhortación a la humildad, no obren por motivos egoístas: Teme que exista entre ellos celos mezquinos (Cf. 4, 2), y aconseja como remedio la humildad, la entrega y preocupación por los demás. Tengan entre ustedes esta actitud que Cristo nos dejó como herencia; los exhorta a la imitación de Cristo; que la unión vital entre ellos y Cristo progrese tanto que se manifieste en su conducta armoniosa y desinteresada para con los demás, principio vital de la nueva vida comunitaria. 63 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. 3. ORACIÓN MONICIÓN: Respondamos a la Palabra de Dios con el siguiente himno, teniendo en cuenta la pregunta de este tercer momento de la Lectio: ¿Qué le decimos a Dios a la luz de lo que hemos meditado? Estate, Señor, conmigo, siempre, sin jamás partirte, y cuando decidas irte, llévame, Señor, contigo; porque el pensar que te irás me causa un terrible miedo, de si yo sin ti me quedo, de si tú sin mí te vas. Por eso, más que a la muerte temo, Señor, tu partida, y quiero perder la vida mil veces más que perderte; pues la inmortal que tú das, sé que alcanzarla no puedo, cuando yo sin ti me quedo, cuando tú sin mí te vas. Amén. 4. CONTEMPLACIÓN 64 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. MONICIÓN: Después de la lectura, la meditación y la oración, llega el tiempo de la respuesta personal a Dios: ¿A qué nos compromete esta Palabra? ACTUALIZACIÓN DEL MENSAJE La experiencia de los discípulos de Emaús seguramente la ha vivido una infinidad de discípulos a lo largo de los siglos, quizás tú, incluso yo mismo. Y es la experiencia de una esperanza fallida: "Nosotros esperábamos, nosotros creímos". Estas palabras están llenas de todo el peso de la vida cotidiana, llenas de esperanza y de experiencias humanas. Así como esos dos discípulos tenían planes (la liberación de Israel), así nosotros hacemos planes todos los días. Y así como ellos ven clavada en la cruz su esperanza y se vuelven a casa, así nosotros sufrimos la desesperanza, cuando nuestros proyectos como comunidad no funcionan como quisiéramos, o cuando encontramos muchos obstáculos y resistencias para entregarnos plenamente a Jesús y a su obra redentora; cuando nuestros planes personales se ven frustrados y miramos al cielo y preguntamos, ¿por qué? Y es así como estos dos discípulos "conocían bien" a Jesús, porque habían hablado y comido con él y resumen perfectamente su vida (Hay que ver los términos en los que resumen la vida del Maestro que son muy parecidas a los 65 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. discursos de Pedro en los Hechos de los Apóstoles; compárese el v. 19 con 2, 22; 3, 22; 10, 38 y el v. 20 con 3, 13-14; 4, 10; 5, 30), así nosotros muchas veces pensamos que sabemos mucho de Él. Y así como los dos discípulos no le reconocen, pues su conocimiento de Jesús es intelectual, del mismo modo, nosotros no lo vemos ni encontramos porque tenemos un conocimiento demasiado racional que no basta para encontrarlo. Cualquier manera de comprender a Jesucristo a nuestro antojo impide un auténtico encuentro con Él. Precisamente para el encuentro con Jesucristo no sea incompleto, el texto que meditamos nos ofrece cuatro lugares donde podemos descubrirlo: En el camino de nuestra vida, sobre todo en los momentos de dudas, incertidumbres, desesperanzas y desánimos; En la Escritura, en la que redescubrimos permanentemente a Jesucristo e iluminamos nuestro caminar; En la hospitalidad y acogida que le demos al hermano; 66 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. En la Eucaristía, lugar privilegiado del encuentro con Jesús, donde rememoramos los motivos y las razones por las que entregó su vida. Los dos discípulos tenían sus planes, pero eran los suyos, los que ellos se habían hecho y que les bloqueaban, cegándolos e impidiéndoles reconocerle; estos planes se habían cumplido, aunque de manera diferente a como ellos se lo imaginaban, en este "extranjero" que en ese momento caminaba con ellos. Hablaban a Jesús, pero tal y como ellos se lo imaginaban, y por ello no lo reconocen. Pidamos a Dios que nunca olvidemos las causas por las que entregó su vida. Pidamos perdón a Jesús por hacer de su resurrección un evento a nuestra conveniencia sin comprometernos con lo que Él dijo e hizo. Por ello, preguntémonos: ¿Qué causas impiden que tengamos un encuentro vivo de Jesús resucitado? ¿Qué obstáculos encontramos para responden como discípulos al llamado del Señor? ¿En qué nos anima y a qué nos compromete que el Señor vaya a nuestro lado siempre, especialmente en los que tenemos más desalientos y confusiones, desesperanzas y desesperaciones? 67 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. ¿Nuestro proyecto personal y comunitario coincide con el proyecto del Reino de Jesucristo y su mandato misionero? "Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero Jesús desapareció de su lado" (Lc 24, 31) MONICIÓN: Concluyamos esta Lectio Divina con el rezo de los siete dolores, encomendando los trabajos de nuestra Provincia a Nuestra Madre de los Dolores, y al Patriarca San José. (1) Primer dolor: La profecía del anciano Simeón (2) Segundo dolor: La huida a Egipto (3) Tercer dolor: La perdida del niño Dios (4) Cuarto dolor: María encuentra a Jesús cargando con la cruz. (5) Quinto dolor: María al pie de la cruz. (6) Sexto dolor: María recibe en brazos el cuerpo de su hijo difunto. (7) Séptimo dolor: Sepultura de Jesús y soledad de María nuestra madre 68 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. ESQUEMA II. LITURGIA DE ENTRONIZACIÓN DE LA BIBLIA Y LECTIO DIVINA "Porque estaba dedicado a instruir a sus Discípulos" (Mc 9, 30-32) ANIMADOR Hermanos: hoy el Señor nos concede la gracia de reunirnos como comunidad local, en este ambiente fraternal recibamos la Palabra de Dios contenida en las Sagradas Escrituras, bajo el signo del libro escrito presente en medio de nosotros y la cual nos acompaña tanto en esta nuestra comunidad, como en nuestra vida. Guiados por esta Palabra queremos ponernos a la escucha del Espíritu que nos habla. Dejemos que Ella sea sustento y vigor de nuestra vida y, se manifieste en la acción pastoral de nuestra Congregación cada día más comprometida. Recibiendo esta Palabra entonemos el siguiente canto. TU PALABRA ME DA VIDA (J. A. Olivar) TU PALABRA ME DA VIDA CONFÍO EN TI, SEÑOR TU PALABRA ES ETERNA, EN ELLA ESPERARÉ. 69 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. Dichoso el que con vida intachable camina en la ley del Señor. Dichoso el que guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón. Postrada en el polvo está mi alma, devuélveme la vida tu palabra. Mi alma está llena de tristeza, consuélame, Señor, con tus promesas. Escogí el camino verdadero, y he tenido presentes tus decretos. Correré por el camino del Señor, cuando me hayas ensanchado el corazón. Este es mi consuelo en la tristeza, sentir que tu Palabra me da vida; por las noches me acuerdo de tu nombre, recorriendo tus caminos dame vida. CELEBRANTE En el Nombre del Padre + del Hijo y del Espíritu Santo. TODOS: Amén. CELEBRANTE La gracia y la paz de parte de Dios Padre, el amor de Jesucristo y la comunión del Espíritu Santo estén con todos ustedes. TODOS: Y con tu espíritu. 70 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. CELEBRANTE Dios nuestro, que renuevas constantemente a tu pueblo con la Palabra de tu Hijo y con los dones de tu Espíritu Santo, mira con bondad a esta comunidad que Tú convocas y concédele el don de escuchar la Palabra y ponerla en práctica. Por nuestro Señor Jesucristo... ANIMADOR Ahora, es el momento de hacer nuestra Lectio Divina o Lectura orante de la Palabra de Dios. Después de haber entronizado la Sagrada Escritura, es el momento de iniciar nuestro diálogo con Dios. Permitamos que su Palabra penetre en lo más profundo de nuestro ser y, estemos como verdaderos discípulos, a la escucha de sus enseñanzas. PRIMER MOMENTO LECTIO ¿Qué dice el texto? ESCUCHAMOS LA PALABRA DE DIOS ANIMADOR El texto a reflexionar es el de Marcos (9, 30-32). Vamos a proclamar el texto del Evangelio. Escuchémoslo atentamente. 71 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. CELEBRANTE El Señor esté con ustedes. TODOS: Y con tu espíritu. CELEBRANTE Proclamación del Santo Evangelio según San Marcos. TODOS: Gloria a ti, Señor. 30 Se fueron de allí y atravesaron Galilea. Jesús no quería que nadie lo supiera, 31 porque estaba dedicado a instruir a sus discípulos. Les decía que el Hijo del Hombre iba a ser entregado en manos de los hombres, que le darían muerte y que después de morir, a los tres días, resucitaría. 32 Ellos no entendían lo que les quería decir, pero les daba miedo preguntarle. Palabra del Señor. TODOS: Gloria a ti, Señor Jesús. ANIMADOR Ahora, hermanos permanezcamos en silencio un momento. Podemos, entre tanto leer de nuevo el texto de manera personal, buscando las palabras o frases que más nos impacten y lleguen a nuestro corazón y a nuestra mente. He 72 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. aquí, ahora algunos subsidios con relación al texto para que podamos aprovechar mejor su contenido: El texto que estamos meditando se encuentra en la segunda parte del Evangelio de Marcos, que como sabemos es el Evangelio más antiguo. Situado en su redacción entre los años 60 a 65 d. D. Con la confesión de Pedro (Mc 8, 27-30) se abre la 2a parte del evangelio que consta de 3 secciones progresivas, en donde se ve la importancia que Jesús da a la formación de sus discípulos. La sección donde se encuentra nuestro texto, está magistralmente organizada sobre la base de las tres partes del anuncio: La pasión, muerte y resurrección de Jesús (Mc 8, 31—10, 52). A cada anuncio acompaña una instrucción destinada a los discípulos y se presenta un rico y variado material de carácter catequético encaminado todo ello a explicar lo que implica seguir a Jesús. En el primer anuncio de su pasión (8, 31-33), Jesús empieza a instruirles enseñándoles la verdadera naturaleza de su mesianismo. Jesús invita a sus discípulos representados por Pedro a adoptar la verdadera actitud de discípulo, colocándose detrás de él. Así el camino doloroso del Mesías es también el camino del discípulo que debe 73 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. vivir su vida en términos de entrega, desprendimiento y fidelidad al Maestro. Nuestro texto corresponde al segundo anuncio de la Pasión y resurrección, el cual es más preciso que el primero, porque contiene nuevos elementos de suma importancia para la formación de los discípulos, los cuales serán los proclamadores del Kerigma en la misión inicial de la Iglesia. Jesús lleva a sus discípulos a un lugar apartado para instruirlos en las cosas del Reino de Dios. En muchas ocasiones se menciona esto de diferentes maneras: "Los tomó consigo y se retiró a un lugar solitario" (Lc 9, 19); "Les explicaba todo en privado" (Mc 4, 34). El texto declara que Jesús estaba dedicado a instruir (Edidasken) a sus discípulos, puesto que era parte fundamental en la difusión del Nuevo Reino. La instrucción más importante que desde el principio Jesús da a sus discípulos es el Kerigma, que será la parte central del anuncio del Reino. El Kerigma comprende: el anuncio de su pasión y muerte "que el Hijo del hombre debía ser entregado en manos de los hombres". Su resurrección después del tercer día (el anuncio de su resurrección jamás debe faltar en la presentación del kerigma, pues como nos dice San Pablo: "Si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe"). 74 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. Nos dice el texto que ellos no entendían lo que quería decir, pero les daba miedo preguntarle. Lo importante de este momento es la instrucción que Jesús les da. El sentido de su entrega lo entenderán más tarde, en la medida que se cumpla lo que Él les enseña. ANIMADOR Ahora hermanos invitamos a cada uno de los que estamos aquí a leer de nuevo el texto que se nos ha proclamado. Se trata de analizar la situación histórica que hay en el origen del texto para percibir mejor la encarnación de la Palabra de Dios en el contexto de la historia humana. Pueden ayudarnos las siguientes preguntas: ¿En dónde se desarrollan estos acontecimientos? ¿Cuál es la parte más importante del texto? ¿Qué método utiliza Jesús para instruir a sus discípulos? 75 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. SEGUNDO MOMENTO MEDITATIO ¿Qué me dice el texto? ANIMADOR Este momento nos ayuda a descubrir lo que el Espíritu Santo quiere comunicarnos a cada uno de nosotros. A la luz de las siguientes preguntas podemos observar mejor nuestra realidad: ¿Qué me dice el texto en mi situación personal? ¿Qué me llama más la atención de este evangelio? ¿Cuáles son los elementos que aparecen en el texto y que puedo hacer míos? ¿Qué tenemos que hacer para formarnos? ¿Cómo adaptar estas enseñanzas a nuestro tiempo? Los siguientes puntos nos pueden ayudar a profundizar más. Elementos para la reflexión Jesús instruye a sus Discípulos mediante parábolas, signos, milagros, obras de misericordia y palabras de enseñanza, con lo cual manifiesta la gloria de Dios y, que luego se transferirá a sus apóstoles (Cf. Carlo María Martini, El itinerario del Discípulo, Ed. Sal Terrae p. 108). 76 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. Este Evangelio invita a los discípulos de Cristo a caminar con Él. Ser discípulos de Cristo conlleva una formación y aprendizaje constante y permanente. Lo que de Jesús vamos recibiendo, se va haciendo consciente en una experiencia de profunda alegría y gratitud. Entre más se profundiza esa experiencia, más se convierte el Evangelio en guía de la propia vida. El que se ha convertido a Jesús descubre que después de orientar sus pasos detrás de quien lo llama, viene a Él cada día (Lc 9, 23), como reto de entrega cada vez mayor (Cf. Orient. Past. 2007 n. 51). Hermanos miramos a Jesús, el Maestro, que formó personalmente a sus discípulos y apóstoles. Cristo mismo nos da el método: "vengan y vean" (Jn 1, 39). "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Jn 14, 6). Él nos enseña a valorar todas las potencialidades que están en las personas y a la luz de sus exigencias formar discípulos y misioneros (Cf. Aparecida 276 a). Jesús invitó a todos a su seguimiento, con perseverante paciencia y sabiduría, pues es parte de su método. A quienes aceptaron seguirlo los instruyó y preparó introduciéndolos en el misterio del Reino de Dios y, después de su muerte y resurrección, los envió a predicar la Buena Nueva en la fuerza del Espíritu (Cf. Aparecida 276 b). La formación que Jesús imparte a sus discípulos es integral, para poder reconocer, acoger, interiorizar y desarrollar la 77 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. experiencia de "estar con Jesús". Esta comprende varias dimensiones. En la base de ellas está la fuerza siempre nueva del anuncio Kerigmático. El poder del Espíritu y de la Palabra contagia a las personas y las lleva a escuchar a Jesucristo, a creer en Él como su salvador, a reconocerlo como quien da pleno significado a su vida y a seguir sus pasos (Cf. Aparecida 279). ANIMADOR Ahora, hermanos, es el momento de compartir lo que el Señor a la luz de la lectura y en el contexto de lo que el texto me indica. Con el hermano que esta a nuestro lado comentemos los frutos que hemos obtenido en esta lectura orante de la Palabra de Dios (5 minutos). TERCER MOMENTO ORATIO ¿Qué le digo a Dios desde el interior de mi corazón? ANIMADOR La oración es provocada por la meditación en actitud silenciosa y de adoración al Señor y en oración entran en juego el corazón y los sentimientos. En voz alta, de manera espontánea, todos formulemos y expresemos una oración, podemos ayudarnos de lo siguiente: ¿Hacemos nuestras las enseñanzas de Jesús? 78 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. ¿Nos presentamos en actitud de discípulos? ¿Nos esforzamos por recibir y dar una formación integral? ¿Participo con alegría en la escuela de Jesús? ¿Nos dejamos instruir por Jesús? ¿Nos dejamos instruir por los espejismos del mundo? Respondamos a estos cuestionamientos. También podemos ayudarnos de oraciones que ya existen: algún salmo, alguna acción de gracias, alabanza, un canto etcétera. CUARTO MOMENTO CONTEMPLATIO-ACTIO ¿A qué me comprometo? Ahora nos sumergimos en el interior de los acontecimientos, en diálogo íntimo y personal con Dios, para descubrir y saborear en ellos la presencia activa y creadora de la Palabra de Dios y a comprometerse con el proceso transformador de nuestra realidad. No es evasión sino ir al compromiso. Guarda esta experiencia de fe en tu mente y en tu corazón. Deja que el Señor te siga hablando, pregúntate: ¿Soy luz para mis hermanos? Como consecuencia de todo lo anterior, surge en nosotros una actitud que nos lleva a traducir todo esto en servicio. Puedes preguntarte: ¿A qué me comprometo para conocer y vivir el Reino de Dios? Comparte con los demás tus decisiones, da gloria d Dios por lo que te 79 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. ha concedido vivir en esta experiencia de fe, amor y fraternidad. Concluyamos nuestra Lectio Divina con el canto siguiente: MIENTRAS TENGA YO UNA VOZ (Rom 10, 9) Mientras tenga yo una voz para cantar, al Señor elevo mi canción. Al nacer el sol, al anochecer, al Señor por siempre alabaré. Santo es el Señor, ¡Aleluya! Hace maravillas en el mundo, hoy. Me dio nueva vida, ¡Aleluya! Construyendo el Reino de Él estoy. ¿Quieres tú también alabar a nuestro Dios?, ven, acude pronto hermano aquí. Acepta Jesús como único Señor, dejando que te transforme a ti. 80 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. ORACIÓN DE UN DISCÍPULO Jesús mío: Soy tu discípulo. Y te hablo porque día a día, instante a instante, me doy cuenta mejor de cuanto amor hacía falta para hacerme tu discípulo. Te hablo porque sé, gracias a tu palabra, que mentiría si te dijera que te amo y no amara a tantas personas a quienes me has obsequiado como hermanos. ¡Que los ame de verdad, y no sólo con palabras, como sé muy bien que Tú los has amado! Maestro: Mueve mi corazón y mi lengua para que quiera llamarte siempre ¡Mi Maestro! Amén. 81 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. 82 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. ESQUEMA III. “Entronización de la Biblia” Celebración comunitaria en torno a la Palabra “Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas. Estas palabras que hoy te digo, mandándote, deberán estar grabadas en tu corazón, las inculcarás a tus hijos; y las repetirás en la casa, yendo por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes” (Dt 6, 57). I. PREPARATIVOS 1. Es necesario que quienes van a dirigir esta celebración la lean antes, para que resulte mejor. 2. Una persona tendrá, a la vista de todos, la Biblia, procurando estar en el centro; ella hará la Segunda Lectura, tomada de Marcos 4, 1-20. 3. Otra persona se pondrá al lado izquierdo de la primera para hacer la Primera Lectura, tomada de Eclesiástico 1, 1130. 4. Otro de los participantes tendrá en su mano un cirio o vela que encenderá al comenzar la celebración. 83 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. 5. Entre los asistentes, señálese de antemano quién habrá de dirigir la celebración (guía) y quién dirigirá la oración comunitaria. II. INTRODUCCIÓN (Antes de iniciar la procesión) Guía: Hoy es un día muy significativo para los que estamos aquí reunidos. En el corazón de esta comunidad, en la vida de cada uno de sus miembros, la Palabra de Dios va a tomar posesión. Alguien de los participantes (dando un beso a la Biblia): Quiero que la Palabra del Señor, de hoy en adelante, acompañe nuestro caminar, ilumine nuestros pasos, guíe nuestra vida. Quiero que nos comprometamos todos, no sólo a leerla sino a meditarla, día tras día, a lo largo de toda nuestra vida. Alguien de los participantes. Hermanos, yo también los invito a que seamos portadores del Evangelio; que por nuestra sangre circule el amor a Cristo; que todo lo que hagamos se inspire en la Biblia; que los demás descubran en nosotros a sus hermanos; que los más pobres encuentren consuelo y ayuda, y que la justicia brille en todas nuestras acciones. 84 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. (Se inicia la procesión cantando) “Tu Palabra me da vida, confío en Ti Señor. Tu Palabra es eterna, en ella esperare”. III. PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA Guía: Ahora, escuchemos esta parte del libro del Eclesiástico 1, 11-3; al terminar se dice: Ésta es Palabra de Dios. Guía: Enseguida, oremos con el Salmo 23: “El Señor es mi pastor”. (Se puede alternar a dos coros o recitarlo una sola persona) Guía: Leamos, ahora, un trozo del Evangelio: los invito a que guardemos silencio y nos dispongamos a escuchar la Palabra de Dios. Jesús nos invita a que la practiquemos para dar mucho fruto. El texto que se proclamará es: Marcos 4, 120. (Al terminar, se dice: Ésta es Palabra de Dios. Se hace un breve silencio para meditar el texto) IV. PRECES Guía: Oremos. 85 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. 1. Tú, que eres la Palabra eterna, hecha Hombre, conviviendo entre nosotros. Todos: Concédenos, Jesús, vivir según tu Palabra. 2. Tú, que eres la respuesta divina del Padre a todos sus hijos. Todos: Concédenos, Jesús, vivir según tu Palabra. 3. Tú, que en el templo, cuando apenas tenías doce años, enseñaste tu doctrina ante los doctores de la ley. Todos: Concédenos, Jesús, vivir según tu Palabra. 4. Tú, que viviendo como hijo en Nazareth nos enseñaste a ser obedientes y respetuosos con nuestros padres. Todos: Concédenos, Jesús, vivir según tu Palabra. 5. Tú, que eres el Camino que conduce al Padre; la Verdad que salva y la Vida que sostiene. Todos: Concédenos, Jesús, vivir según tu Palabra. 6. Tú, que te llamaste Maestro y nos dejaste una doctrina. Todos: Concédenos, Jesús, vivir según tu Palabra. 86 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. 7. Tú, que con tu vida nos diste ejemplo de fraternidad y de justicia. Todos: Concédenos, Jesús, vivir según tu Palabra. 8. Tú, que nos enseñaste a presentar la otra mejilla a quien nos abofetea nos enseñaste a perdonar sin límite y a ponernos al servicio de los demás. Todos: Concédenos, Jesús, vivir según tu Palabra. 9. Tú, que nos diste gran lección del amor hasta dar la vida por los demás. Todos: Concédenos, Jesús, vivir según tu Palabra. (Se pueden añadir algunas otras peticiones) Guía: Jesús, Palabra de Dios, que te has hecho hombre y que eres nuestro amigo y hermano, concede a esta comunidad vivir según tus enseñanzas; no permitas que ninguno de los miembros de esta comunidad se aparte de Ti, de tu doctrina, de tu misericordia; que Contigo marchemos por el camino de la solidaridad y de la justicia hasta la Casa del Padre. Guía: Terminemos, hermanos, esta celebración, dando un beso a la Palabra de Dios y proclamando juntos el Padre Nuestro. 87 Religioso Amigoniano discípulo misionero de Jesús testigo del Padre. Colóquese la Biblia en un lugar importante y accesible. 88