GUIA para el Manejo Constructivo de los Conflictos el ndo por Trabaja sostenible o desarroll cción de tru s n o c la y z ra de pa u lt u una c GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES “Guía para el Manejo Constructivo de los Conflictos” Primera Edición 2008 CULTURA DE PAZ, MIMDES Carmen Vildoso Chirinos Ministra de la Mujer y Desarrollo Social Cecilia Aldave Ruiz Viceministra de la Mujer Raúl Varillas Castillo Director General de Desplazados y Cultura de Paz Jorge Samanez Bendezú Director de Promoción de Cultura de Paz Elaboración: Carlos Portugal Mendoza Especialista de la Dirección de Promoción de Cultura de Paz Catalogación Bibliográfica: CENDOC MIMDES Edición Diciembre 2008 Hecho el Depósito legal: Biblioteca Nacional del Perú 2008-03612 Imprenta: Industria Gráfica MACOLE S.R.L. Tiraje: 2,000 ejemplares Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social Jirón Camaná 616 - Lima 1 Teléfono: 626-1600 06 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES INDICE PRESENTACIÓN ....................................................... 09 I. INTRODUCCIÓN ........................................... 11 II. CONFLICTOS Y CULTURA DE PAZ .................. 13 III. CICLO DE INTERVENCIÓN Y ANÁLISIS DEL CONFLICTO SOCIOAMBIENTAL .......... 25 IV. ALGUNAS HERRAMIENTAS PARA EL ANÁLISIS DE LOS CONFLICTOS ..................... 39 V. DEFINICIÓN DE LA ESTRATEGIA Y CREACIÓN DE CONDICIONES PARA EL MANEJO DEL CONFLICTO ........................ 49 VI. MANEJO DEL CONFLICTO ............................. 61 VII. HERRAMIENTAS PARA EL MANEJO DE LOS CONFLICTOS .................................... 73 VIII. EL ACUERDO Y LA EVALUACIÓN DE LA INTERVENCIÓN ............................................. 85 IX. PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS .............. 91 X. BIBLIOGRAFÍA ............................................. 99 07 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES PRESENTACIÓN Los conflictos son parte de la realidad de todas las sociedades humanas y por ello es importante que aprendamos a prevenirlos y manejarlos de manera que las discrepancias que se encuentran en su origen sean procesadas sin violencia y se transformen en acuerdos que satisfagan el interés de todas las partes. La prevención de los conflictos y su manejo constructivo y no violento forman parte central de una cultura en la cual el sentido común no sea el uso de la fuerza y la violencia como medio de resolución de los conflictos, sino el apelar al entendimiento creativo y a las soluciones equitativas que, ajustadas a la ley, contribuyan a consolidar la convivencia pacífica y el desarrollo. Por ello, el MIMDES en el marco sus competencias en la promoción de una Cultura de Paz, publica la presente Guía para contribuir al desarrollo de capacidades para la prevención y el manejo de los conflictos sociales, enfatizando los aspectos sociales que deben ser considerados en su tratamiento. La Guía ha sido elaborada dentro de las actividades de capacitación efectuadas por el MIMDES con los gobiernos regionales; su publicación se propone hacerla accesible a todos aquellos, en especial autoridades y funcionarios del Estado, que se encuentran relacionados a los conflictos socioambientales. Asimismo, busca fomentar el desarrollo de acciones de formación más amplias en y desde los diferentes niveles de gobierno. Esperamos así contribuir al aprendizaje social que debemos realizar todos los peruanos y peruanas para transitar de una cultura de confrontación y fuerza a una Cultura de Paz. Carmen Vildoso Chirinos Ministra de la Mujer y Desarrollo Social 09 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES I. INTRODUCCIÓN 1. LA GUÍA La presente Guía se propone contribuir a la prevención y manejo de los conflictos favoreciendo su tratamiento de manera cooperativa, creativa y no violenta, para generar soluciones equitativas y sostenibles social y ambientalmente. La Guía tiene principalmente un carácter orientador. La complejidad de los conflictos y las diferentes y cambiantes características que presentan cada uno de ellos, hace necesario que quienes la empleen usen sus capacidades interpretativas, 11 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES analíticas, comunicativas, creativas e innovadoras para orientar o participar en procesos de prevención y manejo de los conflictos socioambientales. En ese sentido las metodologías y técnicas que contiene deben servir de modelos conceptuales que requieren ser interpretados, adaptados y enriquecidos para el tratamiento adecuado de cada conflicto. La Guía presenta una metodología general para manejar los conflictos, enfatizando los aspectos sociales que deben ser considerados. El documento otorga especial énfasis a los conflictos socioambientales dada su importancia entre los que se presentan en nuestro país. 2. OBJETIVOS Incrementar el conocimiento sobre los conflictos desde un enfoque constructivo y en el marco de la promoción del desarrollo sostenible, la equidad de género y la construcción de una cultura de paz. Facilitar el acceso a enfoques, información, metodologías, técnicas y herramientas para conducir o participar en procesos cooperativos y no violentos de manejo de los conflictos. Contribuir a compatibilizar las intervenciones sociales y ambientales, siendo conscientes de los impactos ambientales de los procesos humanos y procurando asegurar la sostenibilidad social y ambiental. Ser una fuente de información y materiales útiles para los procesos de entrenamiento en análisis y facilitación de procesos cooperativos frente a los conflictos. 12 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES II. CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Y CULTURA DE PAZ 1. EL CONFLICTO El conflicto social es una constante en la historia humana, pues en toda sociedad se presentan discrepancias entre grupos sociales, debido a que los seres humanos tenemos diferentes intereses, necesidades, sentimientos, cultura, valores, principios, puntos de vista, percepciones e ideologías. Siendo así, sin embargo, la percepción del conflicto ha cambiado a lo largo del tiempo. Inicialmente se le concebía como algo negativo, como una disfunción social que atentaba contra el equilibrio en la sociedad, por lo cual los conflictos debían evitarse o reprimirse. Posteriormente, constatada su presencia permanente en las relaciones humanas y su función en los procesos de cambio, el conflicto es considerado como 13 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES algo normal y como un mecanismo de ajuste entre los grupos humanos, por lo cual es necesario procesarlos lo más cooperativa y pacíficamente posible. Más recientemente, se percibe a los conflictos de una manera positiva, como un medio que estimula el cambio en la sociedad, la corrección de las desigualdades e injusticias y que crea nuevas oportunidades para una mayor cohesión social y equidad previniendo que problemas no resueltos estallen más tarde con mayor fuerza. Esta visión positiva del conflicto parte de una distinción rotunda entre conflicto y violencia. Suele confundirse ambos debido a que muchos conflictos terminan en violencia o se hacen visibles sólo cuando se produce la violencia. Así, se piensa erróneamente que si no hay violencia no hay conflicto. Si el conflicto es normal, la violencia no tiene porque ser la única manera de resolver los conflictos. Al asociarse automáticamente “conflicto” y “violencia” se esconde el conflicto pacífico y constructivo. De hecho, innumerables conflictos en la sociedad, desde la distribución de tierras en las comunidades o el acceso al agua se resuelven pacíficamente a través de mecanismos e instituciones creadas para tal efecto. Sólo en determinados casos las discrepancias y conflictos terminan en violencia. El que los conflictos no tengan que devenir necesariamente en violencia y el que los seres humanos seamos capaces de crear otras formas de solución de los conflictos, tiene una importancia capital, pues si esto es así, la convivencia pacífica es posible. Es posible, pero a condición de que profundicemos nuestra capacidad para procesar sin violencia nuestras discrepancias y que la fuerza de las partes se oriente no a la agresión sino al diálogo, la negociación o la cooperación. Un aspecto central en todo conflicto es el tema del poder, es decir la capacidad de un individuo, grupo o sociedad de influir en el potencial de otro, superando sus capacidades de resistencia. En nuestras sociedades el poder se encuentra 14 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES distribuido desigualmente, por lo cual es indispensable para una negociación o colaboración horizontal que el poder de las partes sea incrementado hacia un razonable equilibrio. De lo contrario, la negociacion pueden terminar siendo sólo un medio para la imposición de una de las partes. 2. EL CONFLICTO SOCIOAMBIENTAL El conflicto socioambiental alude a un componente ambiental y a otro social, lo cual parecería redundante pues evidentemente todos los conflictos son sociales. El término quiere remarcar que éstos aspectos adquieren características particulares cuando se trata de conflictos en torno al uso de los recursos naturales. El conflicto es una controversia o diferencia explicita (de información, de intereses o de valores) entre, al menos, dos grupos interdependientes que compiten entre sí por los mismos recursos o que persiguen metas que perciben como incompatibles de manera que las opiniones, decisiones y conductas de un grupo respecto a tales recursos y metas, afectan necesariamente las opiniones, decisiones y conductas de otro grupo. Como sabemos, por ejemplo, el uso y acceso al agua, no es sólo un tema de intereses, sino que también se encuentra vinculado a procesos de sobrevivencia a largo plazo y a la identidad cultural de los grupos humanos que aprovechan los recursos hídricos. En los conflictos socioambientales se encuentra en juego, más que la oportunidad de crecimiento económico, la suerte del ambiente local, la calidad de vida de la población y la continuidad de las economías territoriales y los sistemas tradicionales de vida. Por ello, entre las muchas formas de conflictos sociales que se presentan hoy en día en nuestro país, los conflictos socioambientales son especialmente importantes pues suelen agravarse y estallar en violencia debido a que involucran recursos naturales indispensables para la sobrevivencia y la identidad de poblaciones locales. Los conflictos socioambientales son también importantes por cuanto comprometen bienes de interés público y transgeneracional, como son el ambiente y los recursos naturales. 15 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Los Conflictos socioambientales aluden a procesos que involucran a dos o más partes concientes de una incompatibilidad, social, política o cultural, real o percibida, entorno al uso, control, manejo, acceso o explotación de espacios y/o recursos naturales. (Ortiz 2003). Presentan entonces, las siguientes características: a) Se encuentran involucrados determinados recursos naturales y poblaciones cuyo modo de vida está relacionados a ellos. b) Presentan una multiplicidad de actores e instancias de tomas de decisión. c) Son complejos, con una gran interdependencia tanto de temas como de ámbitos geográficos. d) Son generalmente muy específicos y presentan una variedad de escenarios. e) Son procesos sociales continuos y evolutivos f) Tienen repercusiones sobre la sosteniblidad y el riesgo a largo plazo. g) Trascienden los aspectos políticos y geográficos. h) Involucran gran cantidad de información técnica, científica y de incertidumbre. i) Interés público, por su importancia para grupos humanos e involucrar al ambiente en general. La complejidad de la problemática ligada a los conflictos socioambientales hace extensa la lista de temas planteados, siendo los más frecuentes: Uso y acceso a áreas protegidas, territorios indígenas, contaminación, concesiones forestales, frontera agrícola, recursos pesqueros, usos del bosque, minería, agua, explotaciones petroleras, manejo de zonas costeras y manejo de desechos sólidos, entre otros. 3. CONFLICTOS Y CULTURA DE PAZ Como hemos señalado, modernamente el conflicto es percibido como una interrelación humana presente en todos los 16 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES grupos humanos y sociedades y necesaria para la construcción y reconstrucción de la realidad social. Desprovista de su asociación inevitable con la violencia, el conflicto ofrece aspectos positivos. En primer lugar, los conflictos suelen llamar la atención sobre situaciones de inequidad en la que se encuentra un determinado grupo social, sirviendo de alerta temprana respecto a problemas que al inicio pueden pasar desapercibidos y que de no ser atendidos pueden crear violencia. Permiten también aclarar a las partes sus intereses y prioridades y ayudar a identificar la fuente de problemas y sugerir soluciones estables y ordenadas. Asimismo, cumplen una función integradora para alguno o para los grupos que se enfrentan, ayudando a precisar e identificar sus intereses y demandas propias. Asimismo, los conflictos obligan a cada parte a interesarse en la organización e intereses de la otra parte, visibilizando y ofreciendo nuevas fuentes para la colaboración. No es poco, también, el aporte del conflicto a la innovación y la creatividad. En realidad, descartada la violencia, la salida al conflicto demanda una gran dosis de creatividad y es fuente de nuevas y multiples alternativas para el cambio. Nada de esto, debe impedir ver que los conflictos tienen también aspectos negativos, como la energía que consumen, las tensiones sociales que crean y eventualmente el peligro de caer en situaciones de violencia. Pero, nuevamente debemos recordar que una cosa es conflicto y otra violencia. Si los conflictos son procesados con empatía, no violencia y creatividad pueden contribuir a la convivencia pacífica y a la justicia (Galtung, 1998). A través de los conflictos las inequidades estructurales se visibilizan al igual que las ideas que pretenden justificarlas. La resolución de los conflictos demanda entonces no sólo evitar la violencia directa, sino también la violencia estructural (injusticia) y cultural (prejuicios y discriminación) presentes en dichos conflictos. Hemos resaltado los aspectos normales y positivos del conflicto en la interacción de los seres humanos. Esto nos lleva a 17 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES una visión moderna donde si bien es importante evitar conflictos innecesarios o peligrosos, lo fundamental es lograr que el conflicto se desenvuelva de manera que fortalezca la cohesión social y la posibilidad de que las partes actúen cooperativamente contribuyendo al bienestar de todos. No se trata entonces de evitar o reprimir a cualquier costo el conflicto. Tampoco de buscar una solución o resolución que termine con él a cualquier precio. Se trata, de crear nuevas relaciones entre las personas o grupos en disputa, relaciones donde la situaciones de violencia estructural, cultural o directa que incidían en el conflicto hayan sido superadas. En suma, desde la cultura de paz, el conflicto no es antagónico a la paz e incluso puede ser el terreno para la construcción de la cultura de paz y la paz, si aprendemos a transformar las situaciones conflictivas en situaciones donde primen la comunicación, el reconocimiento, el respeto, el empoderamiento, el diálogo, transformando no sólo los cursos de acción confrontacionales o violentos, sino también a los propios actores. ¿Cómo lograr que el conflicto socioambiental contribuya a construir paz y cultura de paz?. La respuesta puede estar en seguir los siguientes principios en nuestras intervenciones en dichos conflictos: a) Orientar el conflicto hacia una cooperación auténtica. b) Promover la participación, el respeto a los derechos humanos y el diálogo intercultural. c) Asegurar en todo el proceso la equidad social, de género y la sostenibilidad social. d) Asegurar la sostenibilidad ambiental de los acuerdos y las soluciones. 18 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES 4. ORIENTAR EL CONFLICTO HACIA LA COOPERACIÓN. El manejo cooperativo de un conflicto consiste en la construcción de un proceso de toma de decisiones conjunto entre los actores involucrados en el conflicto. A través de dicho proceso los actores se comprometen, involucran y participan en la solución de sus propios problemas. Los actores deciden de qué manera construirán el proceso para atender el conflicto y darle solución, estableciendo las reglas y los métodos a seguir en procura de dicha solución para el conflicto. Las soluciones son entonces construidas a partir de la diversidad de percepciones e intereses de los mismos actores. Un proceso cooperativo puede llevarse a cabo a través de métodos como la negociación, la mediación, la construcción de consenso y otros similares. No se elimina los intereses de cada parte, sino que se asume un proceso de toma de decisión conjunta sobre la posible solución. Aunque desde luego algunos métodos son más cooperativos que otros como veremos más adelante. El manejo cooperativo potencia la participación y la responsabilidad de los actores en la búsqueda de soluciones comunes. En consecuencia sus resultados son de mayor sostenibilidad, siendo procesos de gran potencial creativo y de generación de nuevas formas de relación social, entendimiento y mayores beneficios para las partes. Una condición importante para el manejo cooperativo de los conflictos es el lograr cierto equilibrio de poder entre las partes de manera que el proceso no beneficie a una a costa de la otra. El empoderamiento de la población mediante el acceso a la información, la creación de capacidades y mecanismos de participación en las decisiones, es importante para lograr procesos equitativos y realmente cooperativos, evitando la coptación del más débil. El equilibrio de poder favorece la 19 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES negociación y la cooperación, y es la base para la sostenibilidad de los acuerdos entre las partes. Si la parte más débil no se empodera al punto de estar en capacidad para defender sus auténticos intereses, puede llegar a acuerdos que sólo benefician a la parte con mayor poder. Al no haber defendido adecuadamente sus intereses, es posible que la parte débil rechace en el futuro dichos acuerdos. 5. PARTICIPACIÓN, DERECHOS HUMANOS E INTERCULTURALIDAD Promover la Participación La experiencia en el manejo de los conflictos evidencia la necesidad de la participación adecuada de todas las partes involucradas. Tanto aquellas directamente involucradas, como las que pueden ser afectados por las consecuencias de posibles soluciones del conflicto. No necesariamente todas las partes tienen que estar presentes en la negociación, mediación u otros procesos, pero sus intereses y opiniones deben ser considerados. Asegurar la participación de todos los involucrados y en particular de la mujer y los actores más vulnerables es tanto un asunto ético y de equidad, como una necesidad para asegurar que la solución del conflicto no vulnere sus derechos ni represente impactos negativos sobre todos ellos. En particular son necesarios mecanismos que aseguren la presencia de la mujer en los procesos de toma de decisiones en el conflicto. El acceso diferenciado e inequitativo de la mujer a los recursos naturales hace particularmente necesaria su participación para asegurar acuerdos equitativos también desde el punto de vista de género. Las mujeres pueden contribuir a fomentar la colaboración, evitar la violencia y generar soluciones más innovadoras, tanto 20 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES por la jerarquía de valores de las mujeres como por el rol que cumplen en la relación entre la familia y los recursos naturales. Por ello, es importante incluir el análisis de género en el diagnóstico y análisis de los conflictos socioambientales, así como en el diseño de las alternativas de solución y los acuerdos. Respeto a los Derechos Humanos El respeto a los derechos humanos constituyen el núcleo básico de la convivencia pacífica entre los seres humanos al reconocer la dignidad intrínsica de la persona humana. Los derechos humanos son derechos morales y jurídicos que garantizan las condiciones básicas para la vida digna, la justicia y la libertad. Los derechos humanos son universales, inalienables e indivisibles. Pueden organizarse en tres tipos de derechos: a) Civiles y políticos, como por ejemplo, derechos a la vida, libertad de reunión y asociación y a no ser sometido a la servidumbre, b) Económicos Sociales (DESC), como los derechos a sindicalizarse, nivel digno de vida, a la salud y al trabajo y c) Vinculados a la solidaridad, como el derecho al ambiente sano, al desarrollo y la paz. Con frecuencia en los conflictos se producen diversas formas de violación de los derechos humanos. Desde los casos relacionados a contar con un ambiente sano o mantener un nivel de vida digno, hasta los relaciones a las libertades públicas e incluso el derecho a la vida, cuando la violencia se hace presente en el conflicto. Por ello, vigilar y respetar el cumplimiento de los derechos humanos por todos los involucrados es una necesidad imperiosa. Además, de acuerdo al sentido de dignidad de la persona que los derechos humanos reconocen, el proceso de manejo y solución de los conflictos debe tener como centro a las personas. 21 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Poner en práctica el diálogo intercultural Dada la diversidad étnica y cultural en nuestro país es indispensable introducir en el tratamiento de los conflictos un enfoque intercultural. Esto es, respetar las diferencias y saber adecuarse a ellas con una perspectiva de diálogo y empatía. El uso de la lengua local, es un elemento que ayuda a mejorar la comunicación entre las partes. Los conflictos socioambientales tienen generalmente un alto componente de diferencias y discrepancias culturales. En las cosmovisiones de los pueblos indígenas, comunidades campesinas y afroamericanos la naturaleza y la sociedad están integradas dentro de un sistema biocultural, donde la organización social, las prácticas productivas, los recursos naturales, la religión, la espiritualidad y la palabra se encuentran integrados y forman parte de la identidad misma de la población. Por ello, las valoraciones sobre la posesión, uso y conservación de los recursos naturales son mayores que las del simple costo beneficio económico, por lo cual las soluciones y acuerdos deben contemplar todos esos aspectos. El manejo cooperativo de los conflictos debe contemplar el conocimiento y respeto a las prácticas culturales locales relacionadas a la gestión de los recursos naturales y a la manera en que se procesan los conflictos en las comunidades. Las comunidades cuentan con sus propios mecanismos de resolución de conflictos los mismos que pueden ser empleados en la estrategia de manejo del conflicto. Las diferencias culturales o la débil comprensión de la cultura de otros grupos son con frecuencia un factor del conflicto o de su agravamiento. 22 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES 6. PROMOVER LA EQUIDAD EN TODO EL PROCESO DE MANEJO DEL CONFLICTO El manejo de los conflictos no puede orientarse al beneficio de una de las partes, lo cual convertiría la intervención en una forma de violencia al tratar de imponer los intereses de una de las partes a otra. La prevención y el manejo de los conflictos, si quiere ser un instrumento para construir paz, debe buscar y esforzarse por promover soluciones equitativas para las partes y para el interés común de la sociedad. Equidad significa distribuir con los criterios más justos posibles en relación al mérito, igualdad o las necesidades de cada quien. Por ello, el proceso y la solución de los conflictos en términos equitativos, significa facilitar una distribución de las oportunidades de acceso al proceso de gestión de la solución del conflicto y que esta solución respete los derechos de las partes, la igualdad entre ellas (no discriminación) y sus necesidades e intereses. Con frecuencia las mujeres y otros grupos sociales no son consideradas en el manejo de los conflictos y los acuerdos y soluciones pueden terminar agravando la situación de marginación del aprovechamiento de los recursos naturales y sus cargas de trabajo. La importancia de producir procesos equitativos de manejo de conflictos es ética, pero también recomendable por un criterio de efectividad. Acuerdos que no son equitativos para las partes suelen producir a la larga nuevos conflictos, aún cuando hayan sido formalmente aceptados. 7. ASEGURAR LA SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL Y SOCIAL DE LOS ACUERDOS Y SOLUCIONES. A diferencia del manejo de conflictos de otro tipo, los conflictos socioambientales involucran no sólo a las partes 23 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES enfrentadas, sino también al ambiente y los recursos naturales, los mismos que serán afectados por los acuerdos que se adopten. En ese sentido, es necesario garantizar que dichos acuerdos no afecten la sostenibilidad de los ecosistemas. Los acuerdos no deben sobrepasar la capacidad de carga del ecosistema y deben ser compatibles con las restricciones que impone la posibilidad de su aprovechamiento futuro. Los acuerdos deben ser también sostenibles socialmente, lo cual esta relacionado a la viabilidad de su cumplimiento y a que tan satisfactorio sea para las partes. Un aspecto fundamental en los acuerdos es la legalidad de los mismos, esto es, que cumplan la normatividad vigente. La sostenibilidad social requiere también asegurar que los acuerdos y soluciones puedan perdurar en el tiempo, lo cual demanda que los mismos contribuyan a que las partes mejoren efectivamente su situación, participen y se apropien de los procesos de aprovechamiento de los recursos que surjan o continúen una vez resuelto el conflicto. Los acuerdos y soluciones debe tener en cuenta no sólo a las partes involucradas, sino también a terceros que pueden ser afectados por sus consecuencias. Se debe procurar que el manejo de los conflictos socioambientales tenga como marco el desarrollo sostenible, contribuyendo a un adecuado equilibrio entre la dimensión económica, social y ambiental del desarrollo. Esto es, satisfacer a las necesidades del presente, fomentando una actividad económica que suministre los bienes necesarios a la vez que satisfacer a las necesidades del futuro, reduciendo al mínimo los efectos negativos de la actividad económica, tanto en el consumo de recursos como en la generación de residuos. Cuando los costos futuros son inevitables (como la explotación de recursos no renovables), se debe compensar totalmente el efecto negativo. 24 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES III. CICLO DE INTERVENCIÓN Y ANÁLISIS DEL CONFLICTO SOCIOAMBIENTAL A. Análisis del conflicto B. Definición estratégica G. Evaluación CICLO DE INTERVENCIÓN C. Creación de condiciones F. Implementación y vigilancia E. Acuerdos 25 D. Proceso de manejo GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES 1. EL CICLO DE INTERVENCIÓN El ciclo de intervención en un conflicto comprende siete etapas. Se inicia con el análisis del conflicto y concluye con la evaluación de la intervención, a partir de la cual se desarrollan aprendizajes que servirán para nuevas intervenciones. A. ANÁLISIS DEL CONFLICTO Esta etapa es muy importante pues el conocimiento adecuado del conflicto es el inicio de una posible solución. B. LA DEFINICIÓN DE LA ESTRATEGIA DE INTERVENCIÓN En esta etapa se decide si se va a intervenir y qué rol se tendrá en el conflicto. Se definen los objetivos de la intervención, considerando las competencias y capacidades de quién se propone intervenir. La estrategia que se diseñe depende del rol que se busque jugar en el conflictos, ya sea como tercera parte que busca facilitar la resolución del conflicto o como parte interesada. C. LA CREACIÓN DE CONDICIONES PARA EL PROCESO DE MANEJO DEL CONFLICTO Estas condiciones usualmente consisten en generar confianza entre las partes, nivelar la asimetría de poder facilitando el empoderamiento y desarrollando las capacidades, en particular de las partes más débiles. D. EL PROCESO DE MANEJO DEL CONFLICTO Esta etapa empieza generando un acuerdo por las partes sobre la forma en que se va procesar el conflicto. Ello involucra definir si se va a tomar la vía administrativa o la judicial, o si es mutuamente conveniente emplear algunos de los métodos alternativos de resolución de conflictos, como son la mediación, la negociación, al arbitraje, la construcción del consenso o algún otro. 26 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Los métodos alternativos a ser empleados deben ser los más apropiados para cada caso y pueden emplearse ya sea uno o varios de ellos en el tratamiento de los diferentes aspectos del conflicto. E. LOS ACUERDOS La etapa de los acuerdos es desde luego muy importante, por cuanto de acuerdos precisos y viables depende que el conflicto no continúe o se presente posteriormente con mayor beligerancia. Por ello a la hora de realizar un acuerdo se debe tomar en cuenta su legalidad, equidad, viabilidad técnica y efectividad. F. IMPLEMENTACIÓN Y VIGILANCIA DE LOS ACUERDOS Desde luego no basta arribar a determinados acuerdos sino que es necesario llevarlos a la práctica al menos en su primera parte y establecer la forma en que se va a vigilar su cumplimiento. Esto asegurará no sólo su cumplimiento sino que permitirá establecer la forma en que las futuras discrepancias se van a resolver. G. EVALUACION Y APRENDIZAJE DEL PROCESO Con esta etapa se cierra el ciclo de intervención del conflicto. Es necesario evaluar los resultados de la intervención en el conflicto, no sólo desde nuestros intereses o competencias, sino sobre todo de los resultados respecto a la equidad, el respeto de los derechos humanos y, en el caso de los conflictos socioambientales, desde la sostenibilidad ambiental. La evaluación debe permitir obtener aprendizajes o lecciones aprendidas que puedan traducirse en el futuro en medidas para prevenir conflictos o en maneras de cómo enfrentar mejor dichos conflictos, o sobre qué capacidades debemos mejorar para intervenir en los conflictos. En el caso de organismos competentes en esta etapa se pueden generar políticas para prevenir los conflictos. 27 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES 2. EL ANÁLISIS DEL CONFLICTO El análisis del conflicto es el estudio sistemático orientado a generar algún tipo de intervención en el conflicto, incluyendo la alternativa de decisión de no participar en el conflicto. En esencia de lo que se trata es de tener un conocimiento claro del conflicto en base al estudio del problema que genera el conflicto, el contexto en que se produce, sus causas, los actores que intervienen y la dinámica seguida por el conflicto. Aún cuando hay diversos metodologías en torno al análisis, los aspectos señalados son los mayormente empleados. A continuación los detallamos: El Problema Tras todo conflicto socioambiental existe un problema ambiental, un asunto que es percibido como una situación problemática por al menos una de las partes. En este sentido es necesario precisar claramente en qué consiste el problema, considerando los antecedentes y los aspectos legales, técnicos y sociales. En general, en los conflictos socioambientales, el problema es el daño o impacto sobre la calidad, disponibilidad o acceso a los recursos naturales y el ambiente. El Contexto Está conformado por los aspectos económicos, políticos y socio culturales y ambientales del conflicto. Evidentemente se trata de aquellos que tienen una incidencia en el conflicto en el momento o que podrían influenciar su desarrollo en el futuro. Las Causas Las causas son los factores que contribuyen a que exista discrepancias entre las personas y entidades involucradas. Las causas pueden ser descritas como causas estructurales, 28 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES próximas y disparadores. Las estructurales son factores dominantes en las políticas, estructura y funcionamiento de la sociedad, que generan pre condiciones para los conflictos. Las causas próximas, son los factores que contribuyen a un clima conducente al conflicto o su escalamiento. Son como los síntomas de un problema más profundo. Los disparadores o gatillos, que son los actos o eventos que llevan a que se produzca o escale el conflicto. Es necesario recordar que los conf lictos son multidimensionales y multicausales, de modo que no hay una causa simple del conflicto, por lo cual es necesario establecer vínculos y sinergias entre diversas causas y factores para identificar potenciales áreas de intervención y prioridades. Los Actores o Partes Involucradas Las personas son el aspecto central en el análisis de los conflictos. En términos generales, se refiere a todos aquellos involucrados o que son afectados (positiva o negativamente) por el conflicto. También puede incluir a quienes están comprometidos en intervenir o resolver el conflicto. Esto incluye a individuos, grupos, e instituciones. El término actores generalmente se emplea como sinónimo de partes interesadas, pueden distinguirse entre los actores principales y secundarios. Los primeros son aquellos que han definido un objetivo, una posición e interés claro y permanente frente al problema y desarrollan acciones tendientes a satisfacer sus demandas. Los secundarios son aquellos que tienen una función variable, generalmente alineada con alguno de los actores principales, siendo desde apoyos puntuales hasta aliados, a veces a cambio de la satisfacción de sus propios intereses en función del resultado que obtenga su aliado principal. 29 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES También se distingue entre actores generadores del daño ambiental, los receptores del daño y los actores reguladores. Dentro de cada actor, hay que distinguir subgrupos que pueden ser importantes en la conducta del actor o incluso presentarse como un actor adicional. En particular es importante ver el rol de los más pobres, usualmente subordinados por otros con mayor capacidad de movimiento, o de las mujeres cuyos propios intereses pueden estar invisibilizados. Visibilizar a todos los actores es un gran reto, pues a veces muchos actores secundarios que pueden llegar a tener un papel importante en el conflicto no son vistos. Debemos considerar que en cada grupo actor tenemos a personas concretas, con experiencias, valores, necesidades, intereses y percepciones propias que inciden en su manera de ver y actuar frente al problema. Por ello es especialmente importante conocer las percepciones y valores de los actores porque es en base a ellos que las personas perciben el conflicto y su solución. Posiciones, Intereses y Necesidades El tratamiento moderno de los conflictos considera fundamental precisar las Posiciones, Interés y Necesidades de cada uno de los actores, por cuanto la solución de los conflictos se ubica sobre todo en la manera en que se atiendan los intereses y necesidades de los actores, intereses y necesidades que suelen esconderse detrás de las posiciones. Una posición es una descripción de cómo perciben los distintos actores su situación en un determinado momento. Por definición es la postura que cada actor defiende, que no esta en discusión y que se promociona o publicita como una consigna. Los intereses son las motivaciones que se encuentran detrás de las posiciones constituyen lo que las partes en conflicto tratan realmente de conseguir. Aquí intervienen, 30 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES emociones, principios ideológicos y hasta ambiciones de grupos o personas. No hay que olvidar que detrás de todo interés se encuentra algún tipo de necesidad, sobre todo en el caso de los conflictos socioambientales. Mientras más urgentes sean estas necesidades los conflictos serán más duros de negociar y resolverse. El poder y las fuentes de poder. De modo general, el Poder es la capacidad de un actor para hacer que otro haga lo ella el primero quería. Las relaciones de poder, influencia y dependencia entre actores se encuentran siempre presentes en la realidad social. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que las relaciones de poder no son absolutas, de modo que no sólo existen dos opciones: «poderoso» y «oprimido». Si bien existen actores con más poder que otros, en determinados campos y momentos el «oprimido» puede tener mayor poder que el «poderosos». El poder es entonces relativo y específico a cada situación, existiendo tantas relaciones de poder como problemas o situaciones podamos plantear. Un político muy poderoso probablemente no podrá utilizar este poder para imponer su voluntad frente a un problema en su casa. Por otro lado, tener el poder legal no siempre es garantía de que las cosas se harán como uno quiere y el poder económico puede no significar nada cuando se encuentra con otros valores. «Cuanto más equilibrado sea el poder en una relación, más estable y productiva será esta» (Lederach, 1992) Muchas veces, el problema no es el desbalance de poder, sino el hecho de que las partes desconocen el poder que tienen o podrían lograr si trabajan en ello. El Poder de una y otra parte tiene una fuente específica. Una lista de las fuentes de poder mas conocidas son: 31 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES La política. Los aspectos económicos, educativos o sociales. El acceso a la información clave. Los medios de comunicación. La organización. Las alianzas. La legislación. La dependencia en una relación continuada. Los aspectos físicos o territoriales. Si nos encontramos en una situación de desbalance de poder se debe tratar de nivelar su situación buscando nuevas fuentes de poder. Si nuestra situación es de poder frente a los demás, es necesario utilizarlo de manera positiva evitando nuevos resentimientos y posiciones más radicales de la otra parte. 32 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES En el conflicto juegan simultáneamente las personas, el problema y el proceso del conflicto. Las personas Aunque parezca obvio, el elemento central de los conflictos son las personas, algo que muchas veces se olvida dando mayor importancia a los temas o los procesos involucrados. Esto nos puede hacer soslayar que cada persona carga consigo experiencias, valores, necesidades, intereses y percepciones propias con relación al problema del que emerge el conflicto. Desde luego las personas también presentan emociones y compromisos que inciden en su manera de actuar frente al problema. La manera en que nos tratemos las personas en el marco de las múltiples acciones que surgen en los conflictos, determina en gran medida también la forma en que el conflicto se procesará y las posibilidades de lograr soluciones satisfactorias. El proceso Es la forma en que el conflicto se desarrolla y cómo se trata de resolverlo. La comunicación, que es parte del proceso, tiende a empeorarse conforme sube de intensidad el conflicto. Así, cada quién se refugia más en su propia postura y busca fortalecer su imagen y autoestima estereotipando al adversario. Es la etapa de los insultos que pretenden denigrar al oponente y que generan una escalada del conflicto. El deterioro de la comunicación conduce al establecimiento de culpas, las acusaciones bordean la invención. El otro fenómeno es la búsqueda de alianzas que reafirmen posiciones. Conforme avanza el conflicto las influencias moderadoras dentro del grupo pierden poder e influencia y toman fuerza los liderazgos radicales. El problema Son las discrepancias centrales que se encuentran relacionados al conflicto lo constituye la diferencia esencial que es el punto concreto que separa a las personas. En los conflictos socioambientales es el daño o impacto sobre la calidad, disponibilidad o acceso a los recursos naturales y el ambiente. Es propiamente el centro del conflicto, aunque en algunos casos las personas o el proceso, o forma en que se desenvuelve, asumen la primacía en el conflicto, haciende el conflicto innecesario debido a la mala comunicación, los prejuicios, la desinformación y el mal entendimiento del proceso. 33 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES 3. LA DINÁMICA DEL CONFLICTO. Entender la dinámica del conflicto puede ayudar a encontrar la ventana de oportunidad y construir escenario que nos permitan encontrar cual puede ser el momento para respuestas apropiadas. Es útil entender que los conflictos siguen una cierta evolución o fases conocidas. Etapa de Latencia. Es una etapa en que las diferencias entre las partes no se ha manifestado, en que el conflicto es una amenaza potencial. En esta etapa pueden ser evidentes las discrepancias entre las partes, pero ninguna actúa en consecuencia de ello. Etapa de conflicto emergente. En esta etapa las partes empiezan a manifestar sus diferencias, comunicándolas a la otra parte o públicamente. Etapa de conflicto abierto. En esta etapa se presentan las primeras acciones públicas de confrontación. Generalmente al asunto específico que motivó la emergencia del conflicto se han sumado otros temas, y se suman a favor o en contra otros actores. Un momento crítico del conflicto abierto es cuando se produce la escalada del conflicto, cuando empiezan los intentos de coerción a la otra parte y las manifestaciones de violencia. La cima del conflicto. Iniciada la escalada, las partes buscan una resolución por cualquier via del conflicto, incrementándose las manifestaciones de coerción e involucrando a cada vez mas partes a favor o en contra. En este punto el conflicto de no encontrar algún tipo de resolución (ya sea acuerdo de partes, intervención judicial o la intervención del Estado) puede pasar a la etapa de violencia abierta, donde las manifestaciones de violencia esporádica son mas bien la forma predominante. De entrar en una fase de violencia abierta, el sentido del conflicto cambia, pasándo de buscar una solución satisfactoria a buscar el daño o destrucción de la otra parte para acabar con el 34 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES conflicto. UMBRAL DE VIOLENCIA Lucha de Poder CONTENER Conflicto abierto RESOLVER Tensiones latentes PREVENIR MANEJAR EL CONFLICTO ANTES DE QUE ESCALE 4. TIPOS DE CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Los conflictos socioambientales pueden clasificarse de diversas formas. Respecto a las partes en conflicto, se presentan dos grandes grupos, los conflictos al interior de un grupo y los conflictos de un grupo con el exterior. Es decir, los conflictos al interior de una comunidad, ylos que pueden darse con una empresa, una política o proyecto del Estado u otra comunidad o grupo. Aún cuando en general estos dos tipos de conflictos tienen semejanza, es conveniente señalar que en los conflictos al interior de una comunidad, la preocupación por el otro y la interdependencia, favorecen la colaboración y requieren un énfasis en el trabajo conjunto. 35 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Las comunidades locales no son homogéneas y están compuestas por subgrupos con diferentes intereses o acceso a los recursos que determinan diferencias sobre la propiedad, los beneficios y la autoridad tradicional. Los conflictos internos son entre vecinos y conocidos que de alguna manera comparten recursos en disputa y que por lo tanto tiene una relación social establecida y algún nivel de confianza y cooperación. Por ello, los conflictos generan fuertes emociones entre los que disputan y afectan su habilidad para actuar entre ellos. Ellos a la vez tienen interés en mantener relaciones positivas y un amplio rango de opciones para manejar el conflicto dada la red de relaciones que tienen. Pero los conflictos latentes pueden ir minando dichas relaciones al punto que luego se desate el conflicto con cierta violencia. Por ello es necesario que las partes aprendan a manejar sus conflictos. Los conflictos entre comunidades locales y organizaciones o empresas externas se desarrollan de otra manera, pues no existen entre ellos lazos sociales e intereses compartidos. En estos casos es más necesaria la participación de un tercero diferente y neutral a las partes para resolverlo. TIPOS DE CONFLICTOS Conflictos por problemas de datos o información: Ejemplo: Dos comunidades se disputan el paso de la transoceánica, pues permitirá colocar sus productos en la ciudad. Sin embargo, desconocen realmente el trazo final. El conflicto podría solucionarse proporcionando la información necesaria. Conflictos por divergencia de intereses: Ejemplo: En años recientes la población de Tambogrande tenia interés convertir el valle en una potencia reconocida de producción de mango para exportación, por lo cual se oponía al 36 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES establecimiento de un centro minero que implicaría compartir recursos de agua y tierra y asumir riesgos ambientales. La solución optima de un conflicto de este tipo sería aquella que satisfaga una proporción suficiente de los intereses de ambos, si esto es posible. Conflictos por relaciones difíciles Ejemplo: Luego del desalojo de los colonos en Flor de la Frontera, estos fueron ubicados fuera de las tierras de la comunidad aguaruna, pero en una zona vecina. La instalación de un sistema de riego que beneficiaria a ambos, no pudo realizarse por la oposición de ambos a compartir entre ellos, debido a los antecedentes. Cuando el sistema de riego se iba a construir en los terrenos de uno de ellos, la otra parte protestaba en medio de un conflicto por malas relaciones. Conflictos por problemas estructurales: Ejemplo: La distribución del agua, dada su escasez, es generalmente fuente de conflictos entre los regantes, pues por la limitación del recurso y por las diferentes cantidades de demanda de cada cultivo, siempre provocará tensiones. El conflicto es muy difícil de solucionar, si no se emprenden acciones colectivas para incrementar la disponibilidad de agua, y si no se establecen mecanismos participativos en la distribución del agua. Conflictos por divergencia de valores o de enfoque: Ejemplo: El Cerro Quilish, representa una oportunidad de inversión, que generaría canon minero para la Región e impuestos y divisas. Para los campesinos, es la naciente de agua de riego, la sede de sus apus. Para la población de Cajamarca, la explotación del Quilish es un riesgo para la contaminación del agua potable, pero sobre todo un símbolo de su derecho a decidir. Los conflictos de valores y enfoques son difíciles de resolver. En algunos casos un conflicto combinan varios de los tipos 37 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES presentados. Aún cuando, los conflictos son realidades concretas que muchas veces rebasan una tipología, el esfuerzo por identificar el tipo o tipos de conflictos a los que nos enfrentamos es una ayuda para diseñar la manera de encararlo. Aspectos a tener en cuenta en cada tipo de conflicto Tipos de Conflictos Conflictos por datos o información Conflictos de intereses Conflictos por relaciones difíciles Puntos estructurales Valores que están en conflicto Puntos para recordar en el manejo de tales conflictos Lograr un acuerdo sobre las necesidades de información. Acordar la manera en que la información puede ser obtenida y verificada. Acordar los criterios para evaluar o interpretar la información. Terceros pueden mejorar la comunicación. Animar una toma de decisión transparente. Identificar intereses comunes o compartidos. Las necesidades subyacentes pueden frecuentemente ser satisfechas de varias maneras, además de la que en un primer momento es obvia. Clarificar si es que el interés es real o percibido. Identificar las dificultades específicas, animar a las partes a evitar generalizaciones respecto a dificultades de relación de uno con el otro. Ayudar a construir percepciones y soluciones positivas. Enfatizar los principios y reglas de juego justas que seguirán todas las partes. Trabajar para realinear o construir un relacionamiento fomentando el cuidado y buena voluntad por parte de los participantes. Ayudar a los grupos vulnerados en sus derechos a entender sus propias percepciones del conflicto propias y las de las otras partes. Obtener acuerdos en base a la revisión conjunta de las divergencias específicas. Ayudar a transformar los conflictos en una fuerza para el cambio social de modo que las soluciones sean sostenidas en largo plazo. Con frecuencia son el tipo de conflicto más difícil de cambiar. Algunos valores humanos diferentes pueden no ser negociables. Enfocarse en los intereses o fines compartidos y evitar focalizarse en la resolución de diferencias de valores. Requiera una estrategia de largo plazo para construir respeto y apoyo a valores compartidos. (FAO, 2002). 38 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES IV. ALGUNAS HERRAMIENTAS PARA EL ANÁLISIS DE LOS CONFLICTOS En las siguientes páginas presentamos alguna herramientas útiles para el análisis del conflicto, las cuales deben ser empleadas adecuándolas a cada caso concreto, pues cada conflicto es una realidad muy específica. La herramienta más general es la Nº1: Matriz de Análisis de Conflictos que reúne el conjunto de aspectos ha ser tratados en el Análisis. 39 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Las causas del problemas pueden ser examinadas a través de la herramienta Nº 2 Arbol de Problemas muy utilizada en los proyectos de desarrollo. La herramienta Nº 3 Linea de Tiempo, permite una aproximacióna la evolución del conflicto, mientras que la Nº 4 Mapa de Actores nos acerca a la interrelación entre los actores, cuyo conocimiento puede ser profundizado a través de la herramienta Nº 5 Análisis de Actores. Las herramientas Nº 6: Acceso y Control de los Recursos y Beneficios en la Unidad Doméstica y Nº 7: Niveles de Afectación, se orientan a un mejor conocimiento de dichos aspectos en relación al género. 1. MATRIZ DE ANÁLISIS DE CONFLICTOS La matriz de análisis de conflictos es una forma de presentar el conjunto de los aspectos estudiados en relación al conflicto. Resume el estudio sistemático del conflicto. TEMA / PROBLEMA Identificar el asunto (problema principal en disputa, así como los asuntos conexos o secundarios. ACTORES Identificar a todos los actores y sus características. Incluir tanto los directamente involucrados en el conflicto, como aquellos afectados por el conflicto o sus resultados. Antecedentes ¿Cómo germinó el conflicto? ¿Por qué avanzó? Poder Contexto Tipos y fuentes de poder y Desbalances de poder Tensión Violencia Ambiente Políticas públicas Economía Cultural Plano Local Regional Internacional (Portugal, 2003) 40 Posiciones Posiciones sobre el conflicto y sobre la otra parte. Intereses y Necesidades ¿Qué quiere cada parte? ¿Por qué la quieren? (Necesidades) GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES 2. ARBOL DE PROBLEMAS Como en otros análisis sociales, la figura del árbol permite adentrarse en la historia de un conflicto, entender sus causas, conocer su situación actual y describir las consecuencias del mismo. Si usted ha utilizado la técnica "árbol de problemas" le resultará fácil entender su aplicación, pues sólo se han hecho adaptaciones de ese concepto para aplicarlo al análisis de conflictos. En muchos conflictos se podrán encontrar variadas respuestas ante las preguntas: ¿Cuál es el problema central del conflicto? ¿Cuáles son las causas del conflicto? ¿Cuáles son los efectos que ha generado? ¿Cuál es el objetivo de nuestro grupo en este contexto? El árbol del conflicto ofrece la posibilidad a un grupo de identificar estos elementos y organizarlos en las tres categorías: problema central, causas y consecuencias. Para usar esta técnica debe dibujarse un árbol, dejando espacio suficiente a raíces, tronco y ramas. El grupo, mediante lluvia de ideas debe indicar ideas centrales para cada sección, señaladas bajo los títulos "causas", "problema central" y "consecuencias". Luego el grupo debe discutir el resultado y acordar cuales son los elementos que deben quedar en cada sección del árbol. Tomado de "Tools for conflict analysis" (INWENT). (Inwent, 2007) 41 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES 3. LA LINEA DE TIEMPO En principio, la Línea de Tiempo es una herramienta muy sencilla. Se trata de un gráfico que muestra los eventos ocurridos a través del tiempo. Lista fechas (años, meses e incluso días) y ubica acontecimientos en orden cronológico. Este método puede usarse para mostrar la historia del conflicto y entender su evolución. En un conflicto, grupos de personas a menudo tienen experiencias y percepciones completamente diferentes frente a un mismo proceso: ellos ven y entienden el conflicto de maneras muy diferentes. Ellos a menudo tienen diferentes historias. Personas en lados opuestos en un conflicto pueden describir y hasta jerarquizar de manera diferente los mismos acontecimientos objetivos en una línea de tiempo. Los acontecimientos son objetivos, en cuanto hechos, pero su interpretación y valorización es absolutamente subjetiva. Sin embrago, conocer y entender estas percepciones subjetivas es el objetivo de esta herramienta. Incluso algunos grupos pueden pasar por alto acontecimientos que para sus opositores revisten gran importancia. Usando la línea de tiempo. Una línea de tiempo (o cronograma del conflicto) no es una herramienta de investigación propiamente, sino una manera de guiar la discusión y generar aprendizaje. En un conflicto es esperable se esté en desacuerdo acerca de cuales eventos son o han sido importantes y en cómo describirlos. Debemos aspirar a alcanzar un punto en el cual las partes en conflicto acepten que los otros pueden tener percepciones válidas, aunque diferentes, respecto de esos acontecimientos. Tomado de “Tools for conflict analysis” (INWENT, 2007). 42 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES 4. MAPA DE ACTORES El Mapeo de Actores es una metodología extendida y vinculada con la teoría de redes sociales, cuyo objetivo es identificar los actores claves que intervienen en una iniciativa, proyecto o programa, e identificar y analizar sus intereses, su importancia e influencia sobre los resultados de una intervención. Paso 1. Propuesta inicial de clasificación de actores. Paso 2. Identificación de funciones y roles de cada actor respecto a la intervención. Reconocer las principales funciones de los actores sociales e institucionales en la propuesta de intervención; así como identificar las posibles acciones que podrían desarrollar los actores sociales e institucionales perfilando una red de alianzas interinstitucionales. Paso 3. Análisis de los actores. En base a las i) relaciones predominantes y ii) niveles de poder. a. Relaciones predominantes: Relaciones de afinidad (confianza) frente a los opuestos (conflicto): A favor: predomina las relaciones de confianza y colaboración mutua; Indeciso/indiferente: predomina las relaciones de afinidad pero existe una mayor incidencia de las relaciones antagónicas; En contra: el predominio de relaciones es de conflicto. b. Jerarquización del poder: Capacidad del actor de limitar o facilitar la intervención. Niveles de poder Alto: predomina una alta influencia sobre los demás; Medio: La influencia es medianamente aceptada, y Bajo: no hay influencia sobre los demás actores. 43 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Paso 4. Elaboración de la matriz mapa de actores Cuadro de doble entrada en relación al grado de poder de cada actor y la posición de cada actor respecto a la propuesta de intervención. NIVELES DE PODER ALTO MEDIO BAJO A FAVOR INDIFERENTE EN CONTRA INTERÉS OBJETIVO También se puede utilizar como ayuda la siguiente matriz MATRIZ DE ACTORES GRUPO DE ACTORES SOCIALES Clasificación de los diferentes actores sociales en un espacio preciso ACTOR Conjunto de personas con intereses homogéneos que participan en un proyecto o propuesta NOMBRE (Solis, 2007) 44 ROL EN EL PROYECTO RELACIÓN PREDOMINANTE JERARQUIZACIÓN DE SU PODER Funciones que desempeña cada actor y el objetivo que persigue con sus accionar Se define como las relaciones de afinidad (confianza) frente a los opuestos (conflicto) Capacidad del actor de limitar o facilitar las acciones 1. A FAVOR 2. INDIFERENTE 3. EN CONTRA 1. ALTO 2. MEDIO 3. BAJO GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Paso 5. Reconocimiento de las relaciones sociales Identificar y analizar el tipo de relaciones que puede existir entre los diferentes actores identificados, por ejemplo: relación fuerte de coordinación y trabajo conjunto, relación débil con poca o casi ninguna coordinación y relación de conflicto. Se plantea los siguientes niveles de relaciones sociales. a. Relaciones de fuerte colaboración y coordinación. b. Relaciones débiles o puntuales. c. Relaciones de conflicto . Paso 6. Reconocimiento de las redes sociales existentes Se identifica las redes existentes y el conjunto de acciones que deben tomar. A partir de ello se puede plantear estrategias para trabajar con las redes consolidadas y para fortalecer las relaciones entre los grupos que presentan relaciones débiles. 5. ANÁLISIS DE ACTORES Identificar las percepciones de cada actor frente al conflicto, así como las creencias y necesidades que se encuentran detrás de sus intereses y posiciones, es indispensable para diseñar una intervención. Evidentemente las percepciones y posiciones son cambiantes a lo largo del conflicto, mientras que los valores, necesidades e intereses son muy poco modificables. El grado de poder y la fuente de poder deben ser vistos como aspectos relativos que pueden ser cambiados o cambiar por factores externos, por lo cual deben ser evaluados en diferentes momentos del conflicto. 45 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES INGENIEROS CAMPESINOS IDEAS o PERCEPCIÓN DEL PROBLEMA VALORES Y CREENCIAS NECESIDADES INTERESES POSICIONES PERCEPCIÓN Y RELACIÓN CON EL OTRO GRADO DE PODER FUENTES DE PODER (Portugal, 2003) 6. ACCESO A Y CONTROL DE RECURSOS Y BENEFICIOS EN LA UNIDAD DOMÉSTICA Permite obtener información sobre el acceso y control que tienen hombres y mujeres sobre diversos aspectos relacionados a los recursos, a la producción y a la vida comunitaria. Determina la posición de resguardo de las mujeres en relación a las valoraciones que realiza la comunidad a la que pertenece. (Balarezo; Ernst, 2005) 46 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Para comparar el acceso y control diferenciados por género existente entre los diferentes estratos sociales de la comunidad, así como frente a otros actores en conflicto, se pueden definir las medidas o parámetros de cada recurso de acuerdo a las condiciones locales (ej. los parámetros para analizar el control sobre la tierra se podrían definir de la siguiente manera: “alto” la propiedad de >2 ha. de tierra; “medio” entre 1 a 2 ha.; “bajo” <1 ha.; “sin tierra”, si no poseen tierra). 7. FORMAS DE AFECTACIÓN DE LOS ACTORES, POR GÉNERO La matriz de efectos por género, sirve para mostrar los efectos positivos y negativos causados por el problema (conflicto) sobre los hombres y mujeres. Los efectos se pueden ver en relación al acceso y control de los recursos como en el trabajo y disponibilidad de tiempo, así como respecto a otros aspectos de las condiciones de vida de las personas. Se elabora en base a un diagnóstico previamente elaborado. En el uso del tiempo (Balarezo; Ernst, 2005) 47 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES V. DEFINICIÓN DE LA ESTRATEGIA Y CREACIÓN DE CONDICIONES PARA EL MANEJO DEL CONFLICTO 1. LA ESTRATEGIA Antes de diseñar una estrategia de intervención en un conflicto se debe definir si es pertinente intervenir y sobre el rol y objetivos de la intervención. La decisión de participar o nó en un conflicto depende tanto de nuestra misión institucional, competencias como del modo en que el conflicto afecta o involucra a nuestra institución, organización o desempeño. En el siguiente cuadro incluimos las razones y los objetivos por los cuales distintos actores participan en el conflicto. 49 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Definiendo la estrategia La definición de la estrategia es la etapa en que se adoptan las decisiones sobre el rol y objetivos de la intervención, los mismos que deben responder a la misión y competencias institucionales o misión. Comprende las acciones orientadas a canalizar el conflicto hacia una colaboración constructiva y pacifica. Esto requiere establecer condiciones para una adecuada colaboración y el establecimiento de normas no violentas en su ejecución. Evidentemente la intervención en el conflicto variará de acuerdo al tipo de actor que corresponda. Sin embargo, en cualquier caso el diseño de nuestra estrategia de intervención seguirá los siguientes pasos: El análisis del conflicto (Presentado en el segundo capítulo). La determinación de los objetivos de nuestra intervención. 50 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES La identificación de las opciones para el manejo del conflicto. El involucramiento de las partes en una opción de manejo conjunto del conflicto: Llevar a las partes a la mesa. Balanceo del poder (reducción de asimetrías de poder). Acuerdo sobre el proceso y los métodos a utilizar. Inicio del proceso 2. DETERMINACIÓN DE LOS OBJETIVOS La determinación de los objetivos es un proceso que nos lleva a combinar cuatro aspectos que condicionan nuestra participación en el conflicto: - Nuestra Misión e intereses - Nuestras capacidades (fortalezas y debilidades) para lograr el objetivo - Las capacidades de las otras partes - El contexto para lograr el objetivo (restricciones, oportunidades y amenazas). La definición de los objetivos debe tener en cuenta la canalización del conflicto hacia la cooperación y la prevención de la violencia. Establecidos nuestros objetivos, podemos examinar las opciones de manejo alternativo que se presentan. Sin embargo, antes de decidirnos a intervenir en el conflicto, es aconsejable revisar los siguientes temas: - Se puede identificar a los interesados claves y, si es así, se los puede persuadir a sentarse a la mesa de negociaciones? - ¿Están suficientemente equilibradas las relaciones de poder? - ¿Se puede encontrar un vocero legítimo de cada grupo? 51 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES - ¿Hay plazos realistas? - ¿Pueden las negociaciones apartarse de las posiciones y valores hacia intereses específicos? 3. OPCIONES QUE SE PRESENTAN PARA EL MANEJO DEL CONFLICTO. Frente al conflicto los actores involucrados tienen las siguientes alternativas, la adopción de alguna de ellas depende de diversos factores como la naturaleza del conflicto, el rol del actor, la etapa del conflicto y los atributos de los actores (incluyendo las asimetrías de poder). Toma conjunta de decisiones - Negociación - Mediación - Construcción de consenso Toma de decisiones por un tercero - Adjudicación (Tribunales) - Arbitraje - Toma de decisiones por una autoridad competente. Acción independiente - Retirada - Lucha (Presión, Incidencia Política) - Coordinación tácita 52 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Una explicación sencilla de estos procedimientos: "Un operador de turismo y pescadores locales están en conflicto: el primero quiere traer turistas para que vean la vida acuática en una reserva natural costera; los otros se ganan la vida pescando en esas mismas aguas. La negociación implicaría discutir estas cuestiones y la mediación implicaría la ayuda de un tercero. La adjudicación significaría ir a los tribunales mientras que el arbitraje implicaría una audiencia y una decisión por parte de un funcionario de menor rango que un juez. Se produce la toma autocrática de decisiones cuando el tercero reúne la información directamente en lugar de solicitar testimonios en una audiencia. Si uno de los contendientes cede si el operador de turismo cerrara su negocio o los pescadores dejaran de pescar significaría que se rinde o se retira. Se produce la lucha cuando uno o ambos contendientes recurren a acciones hostiles, como dañar las embarcaciones turísticas o cortar las redes de pesca. Por último, la coordinación tácita implicaría que ambas partes tratan de llegar a un intercambio de concesiones sin hablar; por ejemplo, si el primero redujera el número de visitas al sitio y los otros dejaran de pescar una determinada especie" (Ramirez, 2000). Como podemos ver existe una variedad de opciones a seguir. Una parte, sobre todo si es débil, por ejemplo el grupo de pescadores, podría preferir la intervención de una autoridad competente para resolver el conflicto, respaldándose en que se trata de una Área Natural Protegida. Por su parte, una parte fuerte, con poder de convencimiento, podría buscar una negociación con los pescadores para lograr un beneficio mutuo e incidir con la autoridad competente para poder trabajar en el área natural protegida bajo ciertas restricciones. 53 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Tradicionalmente, los conflictos socioambientales se procesan en primera instancia en el sistema de administración o gestión de los recursos naturales a cargo de los respectivos sectores competentes como Agricultura, Minería, Pesquería, Ambiente y otros. En otro nivel se encuentra la vía judicial caracterizada por su formalidad, con un proceso reglado y preestablecido, en el cual un tercero imparcial decide, con la alternativa de ganar o perder. Como sabemos, en el ámbito judicial el papel de las partes es limitado y la solución es ajena a las partes es dictada por un tercero imparcial. La formalidad e inflexibilidad judicial resulta apropiada como mecanismo para balancear el poder entre partes muy desiguales. Presenta, sin embargo, para muchos conflictos socioambientales, limitaciones frente a su complejidad, profundidad y especificidad, que demandan creatividad, flexibilidad, visión a largo plazo y participación de las partes. Frente a ello, los métodos de resolución alternativa de conflictos (MARC) plantea mecanismos como la mediación, la negociación y el arbitraje, que se emplean independientemente como combinados. Los MARC ofrecen a las partes una participación más activa y un mayor control del proceso de solución de sus conflictos, así como soluciones más creativas que permitan una mayor satisfacción del las partes. Asimismo, contribuyen a disminuir los casos judiciales y facilitar formas de justicia accesibles y de menor costo, facilitando procesos de pacificación social. Presentan sin embargo, algunas limitaciones, como cuando los acuerdos entre partes privadas afectan intereses de orden público, o cuando dichos a acuerdos quedan fuera del sistema de derechos y garantías individuales y sociales. Por ello el uso de los MARCs debe ser evaluado detenidamente antes de su aplicación en un conflicto, no 54 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES debiendo descartarse fácilmente la vía administrativa o el empleo de los medios judiciales. Métodos Alternativas de Resolución de Conflictos La Negociación: Es el encuentro entre las partes que intercambian pareceres, puntos de vista, argumentos, de manera abierta y cara a cara. Puede haber presencia de terceros para facilitar la negociación, pero los acuerdos son exclusivamente de las partes. La Mediación: Es el encuentro entre las partes ante un tercero (mediador) quien opera como facilitador de las comunicación y que busca la convergencia sobre cuales podrían ser los acuerdos. El mediador facilita el proceso de intercambio y ayuda a precisar las posiciones e intereses. Igualmente los acuerdos, son de exclusividad de las partes. La Conciliación: Las partes asisten frente a un tercero quien, tras recibir su información, formula finalmente una propuesta que las partes aceptarán o no voluntariamente. El Arbitraje: Un tercero, luego de sopesar los argumentos de las partes determina los acuerdos que deberán adoptar las partes. Desde el principio las partes señalan su voluntaria aceptación a lo que disponga el árbitro. El diálogo facilitado: Las partes dialogan con ayuda de un tercero para analizar el conflicto mismo y sus contradicciones y fijar así mejor sus posiciones y posibles acuerdos. Los Medios Alternativos tienen las siguientes características: La conciliación extrajudicial se encuentra normada en el Perú por la Ley 26872 y se realiza a través de un centro conciliación o juzgado de paz. Promueven la generación de múltiples opciones de solución. Buscan la convergencia de potenciales intereses de las partes. Buscan redefinir el vínculo entre las partes. 55 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES No se apartan de los causes institucionales, más bien los complementan. Operan en la medida que las partes los usan voluntariamente. Son flexibles y combinables de acuerdo al proceso de abordaje del conflicto. Esto último quiere decir que pueden darse sucesivamente estos métodos alternativos a lo largo del proceso de manejo del conflicto y además adaptarse al tipo de conflicto y actores. Sin embargo, los medios alternativos tienen también sus desventajas: Puede resultar imposible superar las diferencias de poder entre los distintos actores, de manera que los grupos vulnerables tales como los pobres, las mujeres y los pueblos indígenas permanecen marginados. Pueden encontrar dificultades para reunir a todos los actores en la mesa de negociación. Pueden llevar a que algunos técnicos traten de utilizar métodos y situaciones desarrollados en otros países, sin adaptarlos a los contextos locales. Pueden producir decisiones que no son vinculantes desde el punto de vista jurídico. Formación de Consensos y Concertación Hasta hace pocos años el manejo de conflictos consistía principalmente en la aplicación de los Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos que describimos anteriormente. Como su nombre lo indica estos métodos se dirigen a una solución final del conflicto aceptada por ambas partes, ya sea a través de una negociación, mediación o la aceptación de un arbitraje. Este tipo de manejo se ha enriquecido en los últimos años con perspectivas diferentes que se orientan a: 56 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Generar primordialmente mecanismos de colaboración entre las partes, y/o Promover la transformación del conflicto en una nueva forma de relación entre las partes que sea favorable a sus intereses a pesar que el conflicto se mantenga o surjan otros nuevos. El énfasis en el aspecto cooperativo en el manejo de los conflictos está presente en lo que la FAO llama el "enfoque alternativo al manejo de conflictos". Mientras los MARC suelen estar dirigidos a conflictos específicos el Enfoque Alternativo, apoya cambios más amplios en la sociedad, y permite atacar las causas fundamentales del conflicto. El Enfoque Alternativo de conflictos está adquiriendo popularidad, debido en parte, a su capacidad para enfrentar situaciones complejas con muchos actores, de una manera participativa y propiciando la creación de consenso. Dentro de una perspectiva similar, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, difunde el "Co-manejo" de los recursos naturales, es decir un manejo colaborativo, especialmente de las reservas naturales, con participación de todas las partes donde el conflicto y su manejo están previstos. Por otro lado, otras perspectivas, especialmente aquellas que perciben los aspectos positivos del conflicto, consideran que lo importante no es que los conflictos terminen en una "solución", sino que más bien, transformen las relaciones entre las partes de una manera provechosa para ellas y para el adecuado uso de los recursos naturales. 57 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES 4. INVOLUCRANDO A LAS PARTES: LLEVÁNDOLAS A LA MESA DE NEGOCIACIÓN O CONCERTACIÓN No existe ningún procedimiento que nos garantice que podamos llevar a las partes a la mesa de negociación, pues esto depende de la voluntad de las mismas. Sin embargo podemos considerar los siguientes procedimientos para promover un manejo negociado del conflicto. a. Ganarse la confianza. Es un elemento básico que se logra mediante todo un trabajo que pasa por mantener una relación equilibrada con las partes. Dos son los elementos centrales para ganarse la confianza: Imparcialidad y coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. b. Ayudar a las partes a identificar lo que perderían si no negocian. Es decir que identifiquen su mejor alternativa a un acuerdo negociado (MAAN), para que evalúen las ventajas de la negociación. c. Promover una investigación participativa del problema, es decir las partes empiezan examinando conjuntamente el tema, no negocian directamente, pero intercambian o preparan información y la comparten. Luego, de acuerdo a lo que encuentren evalúen la conveniencia de negociar. d. Dividir los temas. Si alguna de las partes no quiere tratar ciertos temas, podemos promover que estos no formen parte de la negociación y empezar por los temas más "negociables". e. Construir un escenario que promueva el acercamiento de las partes y la adopción de un proceso consensuado para el manejo del conflicto. Los medios para construir este contexto propicio 58 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES dependen de que tipo de actor somos: una autoridad, un grupo de iniciativa, un tercero cercano a las partes, un tercero afectado por el conflicto, etc. f. Realizar un proceso de incidencia sobre las partes para influir en su decisión de acercamiento y negociación. g. Proponer a las partes el proceso para la resolución o transformación del conflicto que más se adecúe a las características del conflicto y de las propias partes. Para acercar a las partes es también muy útil la participación de una autoridad o tercero que tenga el reconocimiento de las partes para intervenir en el conflicto y promover una salida negociada. 5. BALANCE DE PODER Un conflicto se produce siempre en el marco de una relación de poder entre los actores, y por lo general en los conflictos socioambientales el poder es asimétrico entre los actores. Unos son más poderosos que otros y esto influye en el desarrollo y resultado del conflicto. Los poderosos no quieren negociar, pues pueden ganar sin hacerlo. Incluso si se da la negociación, el actor puede ser tan débil que sea cooptado, es decir que asuma asume los intereses de la otra parte. Una “solución” por cooptación, suele producir con el tiempo disconformidad y el rebrote del conflicto, además de la propia inequidad del resultado. Promover el balance de poder entre las partes significa incrementar las fuentes de poder del actor débil, ya sea potenciando las que tienen o añadiendo otras nuevas, y eventualmente disminuyendo las del actor fuerte. En este enfoque el poder es visto como algo relativo, siempre referido al otro actor y variable en el tiempo. 59 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Por lo general incrementar el poder de las partes débiles requiere acciones de desarrollo de capacidades, de información y de alianza con otros actores. Las partes poderosas deben comprender que el equilibrio de poder es la mejor base para resultados equitativos y sostenibles en el tiempo. Las acciones para el balanceo de poder se efectúan tanto antes como durante el proceso de manejo del conflicto. 6. ACUERDOS SOBRE EL PROCESO Lograda la aceptación de las partes para iniciar un proceso conjunto de manejo del conflicto para su solución, es importante ponerse de acuerdo en el método o métodos que se emplearan en el proceso. Es importante establecer las partes o actores que participarán, los plazos y el cronograma de reuniones y los procedimientos para resolver discrepancias sobre el proceso. Es especialmente importante llegar a algunos acuerdos mínimos que eviten el surgimiento de la violencia y minimicen el uso de la fuerza. Adicionalmente a estos acuerdos, cada uno de los métodos de resolución de conflictos tiene sus requerimientos específicos, como nombrar el mediador o árbitro. 60 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES VI. MANEJO DEL CONFLICTO EL PROCESO DE MANEJO DEL CONFLICTO El proceso de manejo cooperativo del conflicto se desarrolla ya sea a través de métodos como la negociación, la mediación, el arbitraje, la mediación prejudicial, el arbitraje o la construcción de consensos, o una combinación de algunos de ellos. A continuación presentamos de manera detallada la Negociación, Mediación y la Formación de Consensos. 61 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES 1. LA NEGOCIACIÓN (EL MÉTODO DE HARVARD) Negociar significa concertar acuerdos objetivos, de beneficio para las partes, a partir de explorar opciones de acción que convengan a los diferentes tipos de intereses en juego sobre una situación ambiental dada. A finales de los setenta Fisher y Ury, crearon el método de negociación denominado de Harvard, nombre de la universidad donde trabajaban. Según Fisher y Ury, cualquier método de negociación debe juzgarse conforme a tres criterios: Debe conducir a un acuerdo sensato, si el acuerdo es posible. Debe ser eficiente y debe mejorar o por lo menos no deteriorar la relación entre las partes. En ese sentido un acuerdo sensato puede definirse como aquel que satisface los intereses legítimos de ambas partes dentro de lo posible, que resuelve los conflictos de intereses con equidad, que es durable, y que tienen en cuenta los intereses de la comunidad (Fisher y Ury). Para esto la negociación de acuerdo al Método de Harvard consiste en tomar determinadas posiciones y cambiarlas por otras que nos van acercando un acuerdo que satisface los intereses de las partes. El método comprende cuatro aspectos: a. Las personas: Separe a las personas del problema. Con frecuencia se olvida que la negociación no se da entre representantes abstractos de la "otra parte" sino con seres humanos, con valores profundos, emociones y puntos de vista. Las personas se comprometen sicológica y emocionalmente con la negociación y ello dificulta un tratamiento objetivo. Hay que recordar que todo negociador tienen dos tipos de intereses. Uno referido a la sustancia de lo que se negocia y el otro referido a la relación entre las partes. A veces la relación tiende a confundirse con el problema. 62 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES En esta parte es necesario, considerar las percepciones de todas las partes, sus emociones y especialmente la comunicación: Sin comunicación no hay negociación. Con frecuencia la comunicación es interferida por terceros, se actúa para el "público". En otros casos, la otra parte no "escucha" o "mal interpreta". Es importante generar confianza, haciendo conocer bien quien somos y que queremos. Sea duro con el problema y suave con la gente. b. Los intereses: Concentrese en los intereses, no en las posiciones. Para una buena solución, hay que conciliar los intereses, no las posiciones. El problema básico en una negociación no es el conflicto entre posiciones, sino el conflicto entre las necesidades, deseos, preocupaciones y temores de las partes. Tras las posiciones opuestas hay intereses compartidos y compatibles, además de los conflictivos. Para identificar los intereses pregunte el Por qué de las posiciones. Por que la otra parte tiene esa posición, Por qué no aceptan la posición de usted. Por que usted no acepta la posición de los otros. Cada parte no tiene un solo interés en el conflicto, sino intereses múltiples. Entre esos intereses múltiples algunos son compartidos. Hay que identificarlos y tenerlos presente. c. Opciones: Genere una variedad de posibilidades antes de decidirse a actuar. Las opciones son los posibles acuerdos a ser adoptados entre las partes. Generar estas opciones sin embargo es obstaculizado por: 1. Juicios prematuros. 2. La búsqueda de una sola respuesta. 3. El supuesto que el pastel es de tamaño fijo. 4. La creencia que la solución del problema de ellos es de ellos. Se trata de ampliar las opciones a través de un proceso creativo compartido, que generará opciones que producirán mayor valor para distribuir que el preexistente. Para generar opciones creativas se requiere: 1. Separar el acto de inventar 63 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES opciones, del acto de juzgarlas. 2. Ampliar las opciones de discusión en vez de buscar una única respuesta. 3. Buscar beneficios mutuos. 4. Inventar maneras de facilitarles a los otros su decisión. d. Criterios: Insista en que el resultado se base en algún criterio objetivo. Si el intento de solucionar las diferencias de intereses con base en la voluntad no prospera, la solución es negociar sobre alguna base que se independiente de la voluntad de las partes, es decir en base a criterios objetivo. Es decir un factor o elemento que sea mutuamente aceptable por ambias partes. Por ejemplo, al negociar el precio de un terreno, referirse al precio de terrenos similares en la zona y negociar alrededor de ese precio. Es necesario identificar estos criterios y acordar el criterio objetivo que se empleará para facilitar el acuerdo. Hecho esto, se negocia, recordando que no se debe ceder a la presión, sólo a los principios. Las hermanas y la naranja Un ejemplo muy utilizado para mostrar las posibles soluciones que pueden encontrarse en un conflicto es el caso de dos hermanas, Ana (A) y Betty (B) que se disputan una naranja. Las posibles soluciones se muestran en el grafico y son: a. b. c. d. Pierde Ana, pierde Betty. Gana Ana, pierde Betty. Pierde Ana, gana Betty. Comparten a medias ½ A, ½ B. b Ana ½ ½ d a 64 Betty c GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES ¿Existe otra solución?. Si, al dialogar ambas niñas e ir más allá de la posición de cada una de ellas (cada una tiene la posición de quedarse con la naranja), encuentran que Ana tiene interés en usar el jugo de la naranja y Betty la cascara y pulpa para hacer un cake o torta. A partir de esos intereses, surge la posibilidad de otra solución: una se lleva el 100% del jugo y la otra el 100% de la cáscara y la pulpa. En este tipo de solución ambas ganan. Nótese que la solución es superior a repartirse la naranja a medias, pues una solo recibe el 50% del jugo y la otra solo el 50% de la cascara y la pulpa. ¿Existe otra solución?. Si, ambas hermanas podrían trascender el conflicto y asociarse para vender jugo y torta o para sembrar las semillas y producir naranjas. Esta solución produce incluso más valor que el distribuirse el jugo y la naranja. En el gráfico señalamos estas dos nuevas soluciones: e. Gana Ana 100%, Gana Betty 100%. f. Gana Ana y Betty (A + B), donde (Gana A+B) es mayor que Gana (A) + Gana (B). f e Ana Betty 65 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES 2. LA MEDIACIÓN La colaboración para concertar acuerdos, sin ceder, pero sin competir destructivamente, se puede lograr directamente entre las partes o con ayuda de una tercera parte neutral. Esta tendrá la confianza de las partes para servir de mediador del proceso de negociación. Condiciones básicas para establecer una "mesa de negociación" con apoyo de un mediador: 1. La "mesa" de negociación o el espacio para que las partes en conflicto se acerquen a buscar soluciones, puede establecerse directamente entre ellas, o bien, las partes pueden ser invitadas a sentarse en torno a ella mediante la iniciativa de una entidad convocante, que puede ser una autoridad gubernamental, moral, civil o religiosa, con capacidad local de convocatoria, o la misma autoridad institucional que busca salidas alternativas a las convencionales. 2. El mediador preparará las condiciones para que las partes se acerquen y participen cara a cara en el diálogo inicial, expresando su interés en la búsqueda de soluciones y en el establecimiento de las condiciones para empezar el diálogo. 3. La tarea para el mediador en este momento es lograr que las partes comprendan los diversos aspectos de los problemas involucrados, las percepciones que de ellos tiene cada parte y los intereses específicos de cada quien. Esto requiere realizar un esfuerzo de equilibrio del acceso a la información, que permita a las partes "hablar el mismo lenguaje.” 4. Las partes deben comprometerse con hacer todo el esfuerzo necesario para lograr un acuerdo voluntario y a promover la colaboración ya no profundizar diferencias. 5. La mesa de negociación puede incluir progresivamente más actores. 66 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Una vez establecida la mesa de negociación se inician los preparativos para la negociación. Los más importantes son: 1. Acciones entre ambas partes - 2. Lograr acuerdos iniciales sobre cómo se van a tomar los acuerdos. Crear alianzas y hacer consultas. Al interior de cada parte: - Precisar su percepción de los problemas. Definir los intereses. Generar nuevas opciones en torno a los intereses y no a las posiciones. Acordar la forma en que se realizará la comunicación entre las partes. Cuando las partes consideran que se encuentran dispuestas a negociar se prepararán condiciones, para lo cual habrá que tomar en cuenta lo siguiente: Establecer criterios para determinar qué se discutirá en la mesa, la manera o el procedimiento a seguir para las presentaciones de argumentos y la modalidad de su discusión, aclaración y profundización. Compartir percepciones, compartiendo visiones. Identificar e intercambiar información acerca de los intereses. ¿Son negociables?, ¿la solución buscada, debe considerarlos en su totalidad?, ¿son incompatibles unos y otros intereses? Compartir opciones y formular nuevas. Al examinar cada parte conjuntamente las opciones propias y las ajenas, y habiéndose acercado a la comprensión de los intereses, las visiones y las alianzas que están en juego, el proceso llega al punto en que es posible destrabar la discusión posición-posición y explorar la formulación de terceras opciones, que enriquezcan constructivamente la discusión. 67 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES 3. LA CONSTRUCCIÓN DE CONSENSOS La construcción de consensos es un caso especial de en el que se busca maximizar el aval de todas las partes a todos los elementos que comprende el acuerdo. No en todos los casos es posible llegar a consensos. Muchas veces las negociaciones son más difíciles y realistas, y lo acordado es limitado, pero es lo mejor posible. En la construcción colectiva de un consenso, los participantes intentan ponerse de acuerdo sobre las medidas necesarias que deben tomarse, o los resultados que se desean obtener respecto de la solución de un problema, una medida, un avance en algo por construir. El conjunto de participantes maximiza su capacidad para resolver diferencias elaborando conjuntamente y con aproximaciones sucesivas, propuestas de la mayor aceptabilidad que permiten ir resolviendo diferencias. Las características del proceso, que garantizan su aceptabilidad para todas las partes son: La seguridad de que todos los intereses estén representados adecuadamente y sean respetados; que los participantes traten directamente unos con otros; que cada participante tenga voz efectiva; que el diseño del proceso se haga con los propios participantes, para garantizar que corresponda a lo que esperan, y se disponga de un espacio para promover nuevas alianzas y resolución cooperativa de problemas con miras a alcanzar soluciones innovadoras, que maximicen los intereses de todos. La construcción de consenso es especialmente útil en casos, como los conflictos socioambientales, en los cuales se encuentran involucradas múltiples partes y múltiples temas. El método se dirige a transformar las relaciones adversiales en interacciones dirigidas a buscar, de manera cooperativa, información y soluciones que atiendan todas los intereses y necesidades de las partes. Es útil en casos donde: 68 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES - Los problemas no se encuentran bien definidos o hay desacuerdo en su definición. - Son varios los actores involucrados y existe interdependencia entre ellos. - Existe gran disparidad de poder y/o recursos - Los problemas son complejos y ofrecen incertidumbre científica. Etapas de la Construcción de Consensos Existen diversos modelos de construcción de consenso. Uno de ellos es el de 8 etapas (Burge). 1) Identificación del Problema. Se trata de una definición inicial a cargo de alguno de los actores. 2) Identificación de participantes e involucramiento. En particular se debe identificar a los actores “invisibles” y asegurar una representación legítima de todos los actores. 3) Acuerdo del proceso. Incluye asegurar los fondos, pues el proceso tiene un costos, seleccionar los facilitadores, etc. 4) Diseño del Proceso. Como propuesta de los facilitadores seleccionados para el proceso. Se incluye las normas generales que se seguirán. 5) Definición del Problema y Análisis. Se trata de construir una visión común respecto al problema o conflicto y reconocer la interdependencia entre todos los actores. 6) Identificación y evaluación conjunta de alternativas de solución. Se explora el conjunto de opciones buscando aquellas que pueden satisfacer al mayor número de partes. Se identifican también los aspectos que no van a formar parte de una solución conjunta y que requieren un trato paralelo a la búsqueda de solución final a través de negociaciones entre algunas de las partes o que van a quedar al margen de la solución conjunta. 69 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES 7) Toma de decisión. La toma de decision significa la aceptación de todas las partes. Esto no quiere decir que haya unanimidad, sino que todas estan de acuerdo en aceptar la solución diseñada por cuanto las beneficia de manera suficiente paara aceptarla. 8) Aprobación del acuerdo e Implementación. Principios de la Construcción de Consensos 1. Orientado a resultados efectivos. 2. No se puede excluira nadie. 3. Participación voluntaria. 4. Autodiseño: las parte diseñan el proceso. 5. Flexibilidad: el diseño incluye la flexibilidad. 6. Oportunidades equitativas en el acceso a información ya participar efectivamente. 7. Respeto a los diversos intereses y valores. 8. Transparencia: hacia los representados y las otras partes. 9. Plazos realistas. Compromiso de ejecución y monitoreo de los acuerdos. (Building Consensus Institute). 70 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES 4. IMPORTANCIA DE LA CREATIVIDAD E INNOVACIÓN Lograr la colaboración, resultará insuficiente si el proceso no genera soluciones creativas e innovadoras, que puedan satisfacer a ambas partes. Estas soluciones no se encuentran en el plano de las posiciones de las partes, sino más bien en los intereses y necesidades que se encuentran detrás de las posiciones. Buscar soluciones creativas nos impulsa a ir no sólo a lo que quiere cada una de las partes, sino a nuevas formas de atender esos intereses y necesidades, creando mayor valor incluso al esperado por las partes, y valor para la sociedad. Para ello se requiere profundizar en los intereses y necesidades de cada parte, profundizar en el contexto de oportunidades y amenazas, en los aspectos técnicos y sociales del problema ambiental en el que se encuentra inmerso el conflicto. Algunos consejos son: - Todas las partes trabajan juntas desarrollando opciones. - Se generan posibles soluciones en base a lluvias de ideas. - Se pueden formar grupos pequeños para tratar temas específicos. - Agrandar el pastel: busque alternativas creativas. - Se puede invitar a otros participantes que han resuelto temas similares. - Consultar a especialistas en los temas que pueden brindar ideas adicionales. 71 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES UNA SOLUCIÓN CREATIVA Beremiz, una árabe de gran talento matemático y conocido por ser hombre justo viaja por el desierto en su camello, cuando se encontró con tres hombres que discutían acaloradamente junto a un hato de camellos. Entre gritos e improperios, en plena discusión, braceando como posesos, se oían exclamaciones: ¡Que no puede ser!. ¡Es un robo!. Somos hermanos, explicó el más viejo, y recibimos como herencia esos 35 camellos. Según voluntad expresa de mi padre, me corresponde la mitad. A mi hermano Hamed Namir una tercera parte ya mi hermano Harim, el más joven, sólo la novena parte. No sabemos, sin embargo como efectuar la partición y cada reparto propuesto por uno de nosotros sigue la negativa de los otros dos. Ninguna de las particiones ensayadas hasta el momento, nos ha ofrecido un resultado aceptable. Si la mitad de 35 es 17 y medio, si la tercera parte y también la novena de dicha cantidad tampoco son exactas ¿cómo procedemos a tal partición?. Muy sencillo, dijo Beremiz,. Yo me comprometo a hacer con justicia ese reparto... ¿si usted fuera Beremiz, cómo habría hecho el reparto de la herencia? Solución: Beremiz cedió su propio camello para hacer posible la distribución, con lo cual el total de camellos es de 36. Siguiendo la voluntad del padre, entregó la mitad (18 camellos) a uno de los hermanos, un tercio a otro (12 camellos) y un noveno (4 camellos) al tercer hermano. Además sobraron 2 camellos que Beremiz se quedó. (Tomado de “El Hombre que calculaba” (Tahan, 2005). 72 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES VII. HERRAMIENTAS PARA EL MANEJO DE LOS CONFLICTOS do por el Trabajan sostenible lo desarrol de rucción y la const de paz ra tu ul c una En esta parte presentamos algunas herramientas útiles para el proceso de manejo del conflicto. Empezamos con la herramienta Nº 1 que se refiere a los diferentes estilos que adoptan las personas frente a los conflictos. Esta herramienta nos sirve para conocer nuestro propio estilo personal y definir el estilo más adecuado que debemos adoptar frente a cada conflicto. La herramienta Nº 2 nos recuerda el importante papel de las emociones y percepciones en el curso del conflicto y sobre la necesidad de su adecuado manejo. La herramienta Nº 3 se refiere a los aspectos de comunicación en el manejo de los conflictos, aspectos que son muy importantes y que tenemos que tener en cuenta para facilitar una buena comunicación y confianza entre las partes. 73 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES La herramienta Nº 4 se refiere a la Mejor Alternativa a la Negoción, que consiste en identificar que alternativa tenemos si no vamos a seguir negociando. Si esa alternativa es mejor, entonces nos convendría abandonar la negociación, de lo contrario tenemos que seguir negociando. 1. ESTILOS PERSONALES FRENTE A LOS CONFLICTOS Todas las personas tienen diferentes formas de ser. Algunos son más dinámicos que otros, más habladores, unos son pacientes y otros no dan su brazo a torcer fácilmente. Ante determinadas situaciones conflictivas vamos a reaccionar, también, de distintas formas. Estilo frente al Conflicto Característica Descripción Estilo Competitivo “Yo gano, tú pierdes” Lo más importante es satisfacer nuestros intereses sin tener en cuenta los intereses ni las consecuencias que el conflicto tenga sobre los demás. La visión es la de ganar o perder. Se buscará convencer a la otra parte que acepte nuestras pretensiones. Daña por eso la relación con la otra parte y desaprovecha las oportunidades para una mejor solución. Estilo Evasivo “Pierdo, pierdes” Es no enfrentar el conflicto, hacer caso omiso al problema y asumir una actitud pasiva de “se resolverá solo” y de huir. Ignoramos la situación conflictiva, la escondemos e ignoramos la responsabilidad. No permite la oportunidad de satisfacer los intereses propios ni los ajenos y el conflicto crece con el tiempo. Estilo acomodador “Tú ganas y yo pierdo” Es el estilo opuesto al competitivo. Sacrificamos los propios intereses por mantener la relación o no pelear con la otra parte. Buscará que la otra parte satisfaga sus intereses, aun en detrimento de los propios a fin de salir del problema lo más pronto posible. Al pretender una solución amistosa se hacen muchas concesiones por lo que hay frustración. Estilo Negociador “Gano algo, pierdo algo” Se da cuando estamos dispuestos a perder algo para obtener algo a cambio. Se asume el estilo de “ceder en parte” con lo cual no se logra satisfacer la totalidad de las necesidades, intereses o valores que motivan las aspiraciones. Estilo Colaborador “Ambos ganamos” Nos preocupa satisfacer nuestras necesidades e intereses así como los de la otra parte. Las partes son más accesibles y están motivadas al diálogo y la apertura, buscan una solución integradora que permita satisfacer sus necesidades, intereses o valores. 74 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Cada persona tiene un estilo propio de cómo reaccionar frente al conflicto. Si analizamos nuestro comportamiento personal frente a conflictos en los que hemos estado involucrados podemos establecer qué estilo prima en nuestra personalidad. Para enfrentar un determinado conflicto, debemos ser concientes que nuestro estilo personal puede ser inadecuado para enfrentarlo y que tenemos que adoptar para ese conflicto en particular un estilo apropiado. El estilo que debemos adoptar depende de que tan valioso es el objeto en disputa como del valor o tipo de relación que tenemos con la otra parte. Una persona puede tener en general un comportamiento Evasivo frente a los conflictos, pero si enfrenta una situación en la que está en juego algo de gran valor para sus intereses y tiene además a su favor la legitimidad de sus derechos, debería asumir en este caso un estilo competitivo. Por ejemplo, si somos dueños de un terreno que es invadido, no resulta recomendable ceder fácilmente o evadir el conflicto, sino que sería más conveniente ser Competitivo. Tampoco, sería conveniente ser muy colaborativo, pues ello significaría que entregaríamos parte de un terreno que nos pertenece legalmente. Otro sería el caso de un conflicto por algo que no es tan valioso para nosotros, por ejemplo decidir con nuestra pareja que película ir a ver al cine. En este caso se puede ser Negociador o Colaborativo. En conclusión, independientemente de nuestro estilo personal, frente aun determinado conflicto debemos adoptar el Estilo más adecuado, teniendo en cuenta la importancia de lo que está en juego y la importancia de la relación que tenemos con la parte adversaria. 75 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES 2. EMOCIONES Y PERCEPCIONES EN EL CURSO DE UN CONFLICTO Los comportamientos que asumimos cuando estamos en medio de un conflicto responden, básicamente, a dos factores: a) el afectivo, que lo constituye las emociones; y b) el cognitivo, esto es, las percepciones. Las Emociones En una situación de conflicto, la carga emocional es inevitable. Estas emociones no permiten una comunicación afectiva y será muy difícil que lleguen a un acuerdo. Surgen emociones fuertes: ansiedad, irritación, enojo, molestia, frustración, recelo, desconfianza, miedo, resentimiento. Las emociones fuertes tienden a dominar el razonamiento, el pensamiento. En la medida en que el conflicto va en aumento las partes se tornarán más emotivas e irracionales. Las Percepciones Las percepciones son la forma cómo vemos y apreciamos las cosas, el mundo, las personas y todo lo que nos rodea de acuerdo a criterios, principios, normas, etc. En una situación de conflicto, las percepciones se distorsionan y se refuerza la tendencia a ver las cosas desde la propia perspectiva. Surgen los estereotipos, los prejuicios y los sesgos. Además, las partes en un conflicto se alinean con las personas que apoyan su posición y rechazan de inmediato a quienes consideran opuestas a su posición. A partir de estos dos factores, las partes entran en una dinámica que presenta, por lo general, las siguientes características: - Se inicia un proceso competitivo.- Las partes compiten entre ellas creyendo que sus objetivos o intereses finales se contraponen y que no pueden lograrlos o conseguirlos. Sin embargo, en muchas oportunidades, 76 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES tales intereses no son opuestos y no es necesaria, por tanto, la competencia. - Disminución de la comunicación.- La comunicación se interrumpe o no es buena. Las personas dejan de comunicarse con aquellos que están en desacuerdo con ellas. - Los asuntos o temas en conflictos quedan poco claros.Los temas centrales de la disputa quedarán borrosos. Aparecen nuevos asuntos que no fueron mencionados puesto que el conflicto se convierte en un remolino que envuelve tanto los asuntos que son relevantes como los que no tienen mayor importancia. - Las partes se aferran a sus posiciones.- Al ver a la otra parte como un competidor, se cierran en sus puntos de vista y no piensan retroceder por temor a perder imagen o por no verse como ingenuos o tontos. - Se exageran las diferencias y se reducen las coincidencias.- Las partes en sus posiciones, tienden a ver a los otros totalmente opuestos cuando pueden no serlo. Todos los factores que los distinguen y separan son enfatizados mientras que las similitudes o puntos en común son minimizados o desvalorados. Esta distorsión de la percepción conduce a tratar de ganar el conflicto y no en encontrar un terreno o espacio común. A lo largo del conflicto es necesario saber trabajar sobre nuestras propias emociones y percepciones y sobre las de las otras partes, a fin de favorecer el encuentro de soluciones conjuntas. Para ello, es importante tener una buena comunicación. 77 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES 3. HABILIDADES DE COMUNICACIÓN EN LOS CONFLICTOS En gran parte, resolver conflictos dependerá de nuestras habilidades para dialogar y lograr una comunicación respetuosa. Ello implica estar dispuestos a escuchar las ideas y sentimientos del otro y de manifestar las nuestras con sinceridad y honestidad. La comunicación es muy importante entre las personas. Sin ella no sería posible relacionarnos. Todo el tiempo nos comunicamos. Cualquier acto o comportamiento que realicemos o dejemos de hacer va a comunicar algo. Hasta el silencio comunica: “su silencio dijo más que mil palabras”, o “quien calla otorga”, son dos conocidos adagios que lo prueban. Existen tres formas en que nos comunicamos: a) Mediante el lenguaje verbal Es el que se produce cuando hablamos. Este es el canal que mayor información “objetiva” puede transmitir. A su vez, puede originar una serie de dificultades por las diversas connotaciones lingüísticas que se aplican en las palabras, para calificar o descalificar hechos, cosas o personas de distinta manera. b) El lenguaje no verbal o lenguaje corporal Es muy importante. Se produce con la mirada, por la postura y la gestualidad facial, las expresiones, el movimiento de las manos. Permiten tener amplia y precisa información sobre las relaciones y los sentimientos que ellas generan. Por ejemplo: Una mirada puede ser muy dulce e inspirar tranquilidad, otras veces puede resultar muy agresiva y nos permitirá saber que la persona está de muy mal humor. c) Calidad o tonalidad de la voz. Intensidad, cadencia, volumen, velocidad, timbre y ritmo y pausas al hablar. El impacto comunicativo del lenguaje corporal es mayor que el impacto que tiene el tono de voz y éste es mayor que el 78 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES lenguaje hablado. Lo que más nos llama la atención o nos impresiona en el proceso de comunicación es el lenguaje corporal, le sigue el tono de voz y, al final, con menor impacto comunicativo, la palabra dicha o enunciada. La comunicación asertiva se define por oposición a la pasiva y a la agresiva. Es activa: está dirigida a un objetivo, busca ser eficaz para obtener resultados y adecuarse a las circunstancias, es clara en la expresión de los objetivos y firme en la intención de lograrlos. Es no-agresiva: toma en cuenta los deseos y derechos de los demás, no impone la propia voluntad a la fuerza o de forma agresiva. Es muy importante que aprendamos a expresarnos en forma sincera, abiertamente pero sin lastimar, ni dar mensajes ofensivos, pues ello sólo hará que las personas adopten actitudes defensivas. Existen algunas herramientas que nos pueden ayudar a mejorar nuestra comunicación y que nos servirán en cualquier contexto de nuestra vida. A. Escuchando atentamente para entender mejor Escuchar no sólo es prestar atención a lo que se oye. Cuando escuchamos concentradamente a quien nos habla, atendemos también al lenguaje corporal, a los gestos, las expresiones, cuidando de captar las necesidades o problemas del emisor. Se dice que en estas circunstancias estamos ante una verdadera “escucha activa”. Escucha activa es la actitud hacia la persona que nos está hablando, que refleja nuestra disposición por atender con interés y cuidado lo que nos cuenta. Es la intención de atender a lo que nos dicen mostrando preocupación o interés verdadero. ¿Por qué escuchar atentamente? - Porque queremos comprender bien los hechos para poder intervenir mejor en los conflictos. 79 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES - Nos permitirá identificar los intereses de las partes, sus sentimientos y lo que realmente le importa. - Para reducir las emociones fuertes que casi siempre tiene las personas que están en conflicto. Cuando las personas son escuchadas, se desahogan y eso hace que se calmen y puedan entender mejor las cosas. - Porque escuchar atentamente inspira confianza. Cómo logramos escuchar atentamente B. - Debemos eliminar las distracciones, evitar las interrupciones y los ruidos molestos. - Tenemos que disponernos física y psicológicamente a escuchar, despejar la mente de otros problemas personales. No podremos escuchar atentamente ni concentrarnos en lo que nos cuentan si estamos preocupados porque tenemos que pagar nuestras cuentas, por ejemplo. - Hay que mirar siempre a los ojos de la persona que nos habla, la mirada serena transmite tranquilidad. Se debe cuidar, también, que nuestro lenguaje corporal sea adecuado. - No emitir juicios ni apreciaciones sobre lo que se está diciendo. - Mostrar que se va siguiendo cuidadosamente lo que nos están diciendo a través de gestos de reconocimiento con el lenguaje no verbal, con nuestra actitud (gestos, postura, mirada, tono de voz). Asegurándonos que entendimos bien lo que se nos dijo Cuando las personas se encuentran en una situación conflictiva, quieren expresar todo lo que ocurrió y dan mucha información sobre lo ocurrido. Hablan de corrido y, nosotros que 80 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES estamos escuchando, debemos verificar si estamos entendiendo realmente lo que nos están diciendo. En estos casos, debemos repetir con nuestras propias palabras las ideas principales y los sentimientos expresados por la otra persona, así nos aseguramos que hemos comprendido lo que dijo el emisor. Hacemos un resumen, limpiando la narración de los adjetivos y de la carga emocional fuerte, para que se tenga una perspectiva distinta del conflicto. En otras palabras, le decimos “quieres decir que…” o “te refieres a que…”. La confirmación la vamos a recibir de la persona que nos habla cuando asiente y aprueba lo que le vamos diciendo que hemos entendido, expresando frases como: “así es”, “exactamente”, “si, en efecto…”, o dando muestras de conformidad con el movimiento de la cabeza u otros gestos. Podemos ayudarnos usando frases como: “entonces, según lo que me dices, el problema es…”, “lo que me estás queriendo decir es…”, “lo que me estás diciendo, corrígeme si me equivoco, es…”. C. Preguntando adecuadamente para conocer y entender mejor Las preguntas son herramientas muy útiles y necesarias en toda situación conflictiva, pues nos permiten indagar para llegar a los intereses, necesidades, sentimientos o deseos de las partes, y comprenderlas mejor. En una situación de conflicto, la forma en que presentemos nuestras interrogantes o preguntas y su pertinencia contribuirá a que tengamos un diálogo fluido, una buena comunicación. Preguntar nos servirá para: - Conseguir mayor información. Si sabemos más del problema o de los hechos, mayores posibilidades tendremos de encontrar soluciones. 81 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES - Aclarar detalles importantes, despejar dudas. - Detectar emociones fuertes o sentimientos que perturban el diálogo y la comunicación eficiente. - Buscar los intereses, deseos, preocupaciones y necesidades de las partes. - Identificar puntos e intereses comunes. De la forma cómo preguntamos dependen muchas cosas, por ello se trata que las personas en conflicto no sientan rechazo por la pregunta que hacemos. Una pregunta puede hacerlos sentir como en un interrogatorio policial, o los puede hacer sentir incómodos. Las preguntas tienen por fin conseguir información de los hechos porque queremos ayudar a encontrar la solución. Nuestra actitud, la fuerza de voz que empleemos, la entonación, el lenguaje corporal, definirán la forma cómo asumirá la pregunta la otra parte. Para mejorar la comunicación Preguntas abiertas Facilitan que al responder se proporcione una amplia información. Las preguntas, pueden ser de mucha utilidad. Por ejemplo, pueden sacarnos de una situación difícil, en que las partes se han “entrampado” en sus posiciones: “¿Cómo empezó el problema para ti?” “¿Qué sugieres para mejorar las relaciones…?” “¿Cómo crees que podrías mejorar esa propuesta?” Preguntas cerradas Las podemos usar cuando queremos una re s p u e s t a d i re c t a y limitada. Se pueden contestar un SÍ o un NO. “¿Estás de acuerdo en que…?” Respuesta: Sí - No “¿Cuándo ocurrió el hecho?” Respuesta: Ayer Hace tres días 82 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Resumir Podemos sintetizar de manera clara y precisa nuestro punto de vista o el de la otra parte. Se busca reenfocar el conflicto, describirlo de manera abordable. “En suma, estos serían los temas que le preocupan” Clarificar Aclarar las posibles confusiones y aparentes c o n t ra d i c c i o n e s , a s í como información ausente, etc. Ayudar a reordenar las ideas, explicar/prevenir malentendidos. “Lo que decimos, es lo siguiente, y no lo que dicen que decimos…” Parafrasear Re p et i r a l a p a r te , utilizando su vocabulario, u n a p o rc i ó n d e s u discurso. Hacerle sentir a la parte que está siendo escuchada. “Si le entendí bien, usted dice que…” Reconocer Legitimar la emoción o ansiedad de las partes, brinda un modelo de contención. Reafirma a la parte que es escuchada empáticamente. Ofrece una oportunidad a las partes de ponerse en el lugar de la otra. “posiblemente le da miedo...” “debe haber sido difícil…” 4. MEJOR ALTERNATIVA A LA NEGOCIACIÓN (MAAN) El éxito de una negociación reside, desde luego, en satisfacer nuestros intereses lo más que se pueda dentro de las circunstancias y conforme a nuestros principios. Por ello antes de negociar debemos identificar cual es nuestra alternativa si no negociamos. También si estamos ya negociando, debemos saber hasta que punto debemos seguir negociando. Para ello 83 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES debemos identificar nuestra Mejor Alternativa a la Negociación (MAAN) y también la de la otra parte. Es vital conocer qué alternativas tenemos fuera de la negociación. Esto nos permite protegernos de un acuerdo que nos perjudique y satisfacer nuestros intereses lo más que podamos dentro de nuestras circunstancias, es decir tratar de conseguir lo máximo que podamos de acuerdo a las condiciones. Negociar sin conocer nuestras alternativas es negociar ciegos. El MAAN no solo hay que identificarlo, también hay que fortalecerlo y trabajar en estas alternativas. Puede convertirse en una forma de obtener un mejor acuerdo ya que trabajar estas alternativas aumenta el poder de negociación y la seguridad que se tiene. Si las alternativas que son muy limitadas se debe trabajar en aumentarlas o fortalecerlas. El poder en una negociación no depende de la riqueza, de los contactos políticos o de la fuerza. Depende de cuán atractivo sea para cada una de las partes la opción de llegar a un acuerdo. A su vez esto depende de cuán fuerte sea nuestro MAAN. - Preguntas: ¿Qué podemos hacer por nuestra cuenta para satisfacer nuestros intereses? ¿Qué puede hacer usted unilateralmente para asegurar sus intereses? ¿A quién puede usted introducir en el proceso para apoyar sus intereses? - ¿Qué sigue? Utilizamos preguntas, lluvia de ideas u otra via para identificar nuestra mejor alternativa a la negociación. Decidimos si nos conviene o no negociar. Promovemos y fortalecemos nuestras alternativas fuera del acuerdo. Nos preocupamos por conocer el MAAN de la otra parte. 84 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES VIII. EL ACUERDO Y LA EVALUACIÓN DE LA INTERVENCION 1. EL ACUERDO Muchos conflictos que terminan con el entendimiento de las partes, recrudecen más tarde, a veces con mayor virulencia, debido a que los acuerdos fueron mal formulados. Por ello, la etapa de la formalización de los acuerdos es especialmente importante. Un buen acuerdo, debe precisar los puntos de concordancia de las partes y debo hacerlo de la manera más clara y detallada posible, de modo que no sólo sea entendible para las partes sino también para terceros. Debe precisar las responsabilidades de cada parte, así como los mecanismos que permitirán el monitoreo del cumplimiento de lo acordado y las acciones que se adoptarán de ocurrir incumplimientos. De igual manera es importante considerar los casos u oportunidades en 85 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES que lo acordado puede ser revisado o perfeccionado, así como evaluar su cumplimiento general. En general los acuerdos deben seguir, observar, los siguientes criterios: Legalidad. Los acuerdos deben ajustarse a las normas legales y, de corresponder, administrativas, existentes a fin de que no sean motivo de impugnación por las partes y se afiance la institucionalidad. Equidad. No basta que las partes hayan arribado a un acuerdo, sino que debe existir proporcionalidad de beneficios para asegurar a largo plazo la satisfacción de las partes. Asimismo es necesario considerar el efecto potencial de los acuerdos en los grupos más vulnerables, de las poblaciones involucradas, como son los niños, los ancianos, discapacitados y las mujeres en situación de vulnerabilidad.. Efectividad. Los acuerdos deben representar una solución efectiva al conflicto, o al menos un avance significativo en ese sentido. Acuerdos sobre aspectos secundarios o indirectos del problema o conflicto, pueden ser un primer paso para tratar luego los temas de fondo, pero no se debe abandonar éstos temas. Legitimidad. Se refiere a la necesidad de que los acuerdos sean suscritos por los representantes legítimos de las partes y que dichos acuerdos cuenten con el respaldo de los miembros de todos los grupos involucrados. Viabilidad. Los acuerdos deben ser posibles de cumplir realmente por las partes. Deben, entonces, ser factibles de realizarse tanto técnica como socialmente y estas en el marco de las capacidades y competencias de las partes. Sostenibilidad. El criterio fundamental para la duración del acuerdo en el tiempo es que satisfaga a las partes involucradas. También es importante que sea aceptado por terceros que 86 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES podrían poner en peligro su cumplimiento. Para asegurar la sostenibilidad del acuerdo, es importante introducir mecanismos que garanticen el monitoreo del cumplimiento de lo acordado, así como mecanismos que permitan prever y procesar eventuales incumplimientos. Sostenibilidad ambiental. Evidentemente, en el caso de lo conflictos socioambientales, es necesario que los acuerdos no afecten la sostenibilidad de los ecosistemas y de las especies involucradas. Por ello, es conveniente analizar el impacto ambiental que podrían tener los acuerdos. 2. MONITOREO DE LOS ACUERDOS El monitoreo de los acuerdos consiste en el seguimiento y verificación sistemática del cumplimiento de los aspectos convenidos entre las partes. Estos aspectos deben haber sido claramente definidos en el acuerdo, así como la responsabilidad de cada parte y las penalizaciones u opciones a seguir en caso de incumplimiento. Dada la importancia del monitoreo se requiere considerar en los acuerdos o en sus documentos complementarios: ¿Qué se monitoreara? ¿Cómo se monitoreara? Quién y cada cuánto tiempo? ¿Cómo se financiara el monitoreo?. ¿Cómo se procederá de presentarse incumplimientos? ¿Quién o cómo se determinará el incumplimiento?. ¿Cómo se efectuarán, de ser necesario, nuevas negociaciones o negociaciones complementarias para tratar asuntos relacionados al monitoreo?. 3. LA EVALUACIÓN DE LA INTERVENCION El proceso de manejo de un conflicto puede culminar ya sea con un acuerdo o con la suspensión de la participación de 87 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES las partes que pueden optar por opciones diferentes a las de seguir algún procedimiento cooperativo. En ambos casos, es imprescindible evaluar la intervención para establecer hasta que punto se lograron los objetivos propuestos, se contribuyó a construir paz y qué lecciones podemos obtener de la intervención. La experiencia en la intervención de los conflictos debe traducirse en aprendizajes que permitan en el futuro mejorar las capacidades para intervenir en dichos conflictos. En particular es importante obtener lecciones aprendidas de dichas experiencias y traducirlas en normas, criterios y acciones que permitan en el futuro prevenir y manejar mejor los conflictos. Evaluación La evaluación de la intervención en un conflicto es una apreciación sistemática y lo más objetiva posible del diseño, puesta en práctica y los resultados de la intervención. Esto requiere por un lado analizar la intervención en relación al resultado u objetivos directos que se plantearon (por ejemplo lograr un acuerdo satisfactorio entre las partes), como también en relación a los objetivos superiores en los cuales se encuentra ubicada la intervención (cambios en las relaciones entre las partes o sostenibilidad ambiental, por ejemplo). En el primer caso, el marco de referencia para evaluar son los objetivos que se determinaron al inicio de la intervención. Esta evaluación va más allá de comprobar si se lograrondichos objetivos, sino que incluye el análisis del proceso, considerando si fue el más adecuado en relación a los objetivos. En este nivel también corresponde evaluar los impactos o consecuencias directas del resultado de la intervención en el conflicto. En un nivel mayor, la evaluación de las intervenciones debe tomar como referencia los criterios fundamentales que forman parte de un manejo de los conflictos orientado a construir paz. La evaluación de las intervenciones debe hacerse entonces a la luz de su contribución a la equidad, en especial equidad de 88 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES género, ejercicio de los derechos humanos, aporte al desarrollo humano, la conservación del ambiente y una cultura de paz. Entendida ésta última como la capacidad de manejar los conflictos cooperativamente y sin violencia. La evaluación en este nivel se enfoca especialmente sobre los cambios producidos en los actores intervinientes, en las relaciones entre ellos y con el ambiente. Debemos tener presente que el conflicto es una oportunidad de transformación de las estructuras sociales, que puede permitir el cambio hacia un espacio social abierto a la cooperación, a las relaciones justas y a los mecanismos no violentos de tratamiento de los conflictos, contribuyendo a mejorar la relación entre las partes, reconstruyendo relaciones sociales hacia esquemas de convivencia, solidaridad y cooperación, así como expandiendo los beneficios para ellas. Es necesario recalcar que el propósito fundamental de la evaluación es generar aprendizajes que puedan ser empleados para mejorar la intervención, ya sea en el mismo conflicto, como en otros conflictos. 4. CUANDO EL ACUERDO NO LLEGA El propósito de manejar un conflicto es lograr una solución satisfactoria, pero, con frecuencia, esto no es posible, por lo menos no en el corto plazo. Como señalamos, en la parte de análisis de los conflictos, éstos se encuentran influidos por el contexto y los antecedentes. La solución de muchos conflictos requieren cambios que van más allá de las decisiones de los actores presentes. Por ejemplo, las disputas por el uso del subsuelo de las tierras de las comunidades por las industrias extractivas, hacen notar la ausencia de normas y procedimientos legales consensuados que faciliten que las partes se pongan de acuerdo o determinen finalmente los derechos que deben prevalecer. 89 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Por otro lado, los antecedentes de las partes son un aspecto muchas veces determinante para que no se lleguen a acuerdos debido a antecedentes de incumplimientos de acuerdos anteriores y a las malas relaciones entre las partes. En estos casos las intervenciones deben ser vistas más ampliamente y considerar promover cambios mayores (por ejemplo, en las normas legales) o esfuerzos más profundos para acercar a las partes (reenfoque de las relaciones, garantías adicionales para el cumplimiento de los acuerdos). Incidir sobre el contexto requiere incorporar nuevos actores y pasar del nivel local al regional o nacional. Identificar qué cambios son necesarios en el contexto, es también un producto positivo del manejo cooperativo de los conflictos. En cualquier caso, el haber desarrollado un proceso de manejo cooperativo con los actores, aunque no haya resuelto el problema de fondo, habrá sentado las bases para mejorar las relaciones entre las partes, clarificar los problemas, identificar los intereses y ensayar soluciones, todo lo cual favorece futuros intentos de resolver el conflicto. 90 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES IX. PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS IMPACTOS DEL PROYECTO - Positivos - Negativos 1. LA PREVENCIÓN Un viejo dicho dice “es mejor prevenir que lamentar”, lo cual sin duda es especialmente importante tener en cuenta en los conflictos con alto riesgo de violencia. Existen tres tipos de prevención, el primero, y más conocido, es la “prevención contingente”, que se realiza sobre todo cuando las discrepancias entre las partes amenazan con escalar a medidas de fuerza. Este tipo de prevención busca actuar en el inicio de los conflictos, resolviendo las discrepancias a través del diálogo, la negociación y la contención de las partes. Las acciones de identificación temprana son muy útiles para este tipo de prevención y se realizan a través del monitoreo de acuerdos pasados, comportamiento de las partes o análisis de sus solicitudes y demandas. 91 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES El segundo tipo de prevención es la “prevención anticipada”, que consiste en desarrollar en los actores conductas regulares que tengan en cuenta los riesgos de conflicto y violencia y en adoptar medidas para canalizar las discrepancias entre actores hacia formas de cooperación. La prevención anticipada, conocida también como provención, suele consistir en el desarrollo de capacidades de personas e instituciones para que en el curso de sus actividades identifiquen posibles fuentes de conflicto y violencia y adopten estrategias y medidas convenientes. Asimismo, para que se encuentren capacitadas para tratar cooperativamente las discrepancias en las primeras etapas del conflicto. Como se ve, la prevención anticipada se efectúa antes de que el conflicto emerja. Esta forma de prevención también incluye el desarrollar mecanismos que fomenten el tratamiento cooperativo de las discrepancias. Los mecanismos más importantes son la información, la participación y los espacios de diálogo. Existe transparencia en las acciones de los actores, ellos participan en los aspectos que los involucran, ya sea opinando o de ser el caso, tomando decisiones. Para la prevención anticipada son importantes los protocolos o procedimientos establecidos y aceptados por las partes para tratar las discrepancias, así como las políticas institucionales y los códigos de conducta. Antes de presentar el tercer tipo de prevención, veamos con unos ejemplos los dos tipos ya señalados. Dos regiones discrepan sobre lo que se ha anunciado que recibirá cada una de ellas por concepto del canon aportado por una empresa que tiene operaciones en ambas regiones. Se detectan estas discrepancias y se establece una mesa de diálogo para tratar el tema antes que las partes adopten medidas de fuerza. Se trata de una prevención contingente. 92 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Una prevención anticipada consistiría, por ejemplo, en que con anticipación el procedimiento de cálculo para la asignación de los montos a cada región se haya consultado con ellas y se haya establecido un procedimiento para tratar las discrepancias y un mecanismo para compensar cuando una región recibe menos de una determinada base. El rol del Estado es muy importante en el establecimiento de formas de prevención anticipada (sobre todo cuando se producen nuevas normas legales o programas públicos) , pero también las deben tener en cuenta los actores privados considerando los riesgos de conflicto que su actividad puede tener o provocar. Para esto, tanto las instituciones públicas como del sector privado, pueden emplear lo que se llama el enfoque o práctica sensible al conflicto, que explicamos más adelante. Cabe señalar que en el caso de los conflictos socioambientales, la provención o previsión anticipada es muy importante por cuanto estos conflictos involucran recursos naturales que generalmente son la base de la subsistencia de las personas. El tercer tipo de prevención es la “prevención estructural” que consiste en desarrollar estrategias para actuar sobre las causas que generan o podrían generar conflictos y asegurar la satisfacción de las necesidades de las poblaciones involucradas. Por ejemplo, la baja disponibilidad de tierras o de otros ingresos no agropecuarios es causa frecuente de conflictos por tierras en comunidades, lo que requiere programas de riego, recuperación de tierras, proyectos de diversificación de la actividad económica. Con frecuencia este tipo de prevención requiere normas legales o intervenciones públicas relacionadas al desarrollo sostenible, la participación democrática y la equidad. 93 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES 2. LA PLANIFICACIÓN DEL DESARROLLO SUSTENTABLE COMO FORMA DE PREVENIR ESTRUCTURALMENTE LOS CONFLICTOS Una adecuada planificación participativa del uso y protección de los recursos naturales ofrece un marco adecuado para evitar o, de ser el caso, manejar los conflictos socioambientales. En este marco es especialmente útil la zonificación ecológica económica (DS Nº 087-2004-PCM), base del ordenamiento territorial y de la gestión ambiental, que permite identificar las ventajas comparativas de los diferentes espacios de un territorio. 3. EL ENFOQUE SENSIBLE AL CONFLICTO: UNA METODOLOGÍA DE PREVENCIÓN ANTICIPADA. El enfoque sensible al conf licto consiste fundamentalmente en tomar en cuenta los efectos de una política o de programas y proyectos públicos y privados van a tener en los diferentes actores involucrados y que podrían generar conflictos. El enfoque sensible se desarrolla en todo el ciclo de la política o proyecto. A continuación explicamos esto refiriéndonos a los proyectos, pero debe entenderse que lo que decimos también es extensivo a las políticas y normas. Planificación En la planificación del proyecto el análisis de los actores involucrados como del contexto en que será ejecutado debe prestar especial atención a los efectos que el proyecto tendrá en los actores o en sus relaciones. Como señalamos, tratándose de proyectos socioambientales es crítico considerar la forma en que el proyecto afectará el acceso de los actores, sobre todo los más vulnerables, a los recursos naturales o afectará la calidad de éstos recursos contaminándolos. La planificación debe 94 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES considerar medidas o componentes que neutralicen o minimizen su efecto negativo. Tal vez sea necesario considerar proyectos adicionales para lograr esto. Evidentemente, es en la etapa de diseño y planificación del proyecto donde se puede considerar diferentes escenarios para la ejecución del proyecto y seleccionar los que ofrezcan las mayores ventajas para el logro de los objetivos y minimicen los riesgos de conflicto violento, perfilando planes de contingencia de ser necesario. Como señalamos en los primeros capítulos de la Guía, es necesario incorporar en la planificación de los proyectos la observación de los derechos humanos y la protección de la sostenibilidad ambiental. Asimismo, la planificación debe considerar actividades que permitan generar un entorno social favorable a la ejecución del proyecto, para lo cual es importante no sólo medidas que favorezcan la confianza, sino que fortalezcan relaciones asociadas. Un aspecto clave para una planificación sensible al conflicto es considerar la participación de los actores potencialmente involucrados en el proyecto. La participación comprende desde la incusión de los actores en el análisis de involucrados, hasta la consulta informada y el consentimiento previo. Algunos sectores cuentan con normas específicas sobre participación ciudadana, como la Resolución 304-2008-MEM del Ministerio de Energía y Minas. La consulta permite la prevención de conflicto innecesario, pues evita que se presenten imposiciones que generen un conflicto latente que emergerá tarde o temprano como un enfrentamiento. Los proyectos en recursos naturales que desde su planificación se insertan en los planes de desarrollo local o lo 95 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES promueven ofrecerán sin duda menores riesgos de conflicto violento. Ejecución. En la ejecución del proyecto es necesario establecer mecanismos para ajustar el diseño y programación de las actividades a fin debitar los riesgos de conflictos innecesarios o destructivos. Para identificar estos potenciales conflictos se debe monitorear temas o situaciones que puedan generarlos. Este monitoreo puede comprender el seguimiento a la percepción y opinión de actores clave, la evolución de proyectos que compiten por los recursos que emplea el proyecto,los cambios en la normatividad en la que se enmarca el proyecto, los impactos que puedan tener las actividades del proyecto, entre otros aspectos. En la ejecución es conveniente prever que cursos de acción o medidas se adoptarán en caso surjan conflictos. 4. LA ALERTA TEMPRANA Y LA COMUNICACIÓN PERMANENTE COMO MEDIOS PARA LA PREVENCIÓN CONTINGENTE DEL CONFLICTO VIOLENTO. Como hemos señalado en el primer capítulo, los conflictos no necesariamente son destructivos o tienen que terminar en manifestaciones de violencia. Por ello, cuando se habla de prevención contingente de conflictos, nos estamos refiriendo a aquellos conflictos que tienen un gran potencial para derivar en violencia. También, se suele hablar de prevención de conflictos en relación específicamente a la prevención de la etapa de escalada de los conflictos. La escalada es el momento en que empiezan los intentos de dominación a la otra parte en base a amenazas de fuerza o con primeros actos de violencia. 96 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Para ambos casos es útil contar con un sistema de alerta temprana y mantener abierta la comunicación entre las partes. Alerta Temprana La puesta en marcha de una estrategia preventiva eficaz requiere un sistema de alerta temprana del conflicto, es decir, de mecanismos de recogida y análisis de datos que permitan identificar conflictos potencialmente graves o destructivos, e incidir, una vez transmitida la información a los centros de decisión, en la adopción de una respuesta o acción temprana para evitar el conflicto o su escalamiento. Como ya se ha dicho, los conflictos no estallan de la nada, siguen un ciclo que empieza con las discrepancias y las posiciones contrapuestas por los actores. Un sistema de alerta temprana puede enfocarse en monitorear las declaraciones públicas o las demandas formales que presentan los representantes de los actores ante la autoridad o entre las partes. Una fuente frecuente de conflictos es el incumplimiento de los acuerdos pasados entre las partes, por lo cual monitorear la evolución del cumplimiento de los acuerdos permite detectar de posibles futuros conflictos. Las alertas tempranas sólo son útiles si desde un inicio se planifica que medidas o acciones tempranas se optarán ante señales de un conflictos violento o la escalada de un conflicto. Entre las actividades principales incluidas en una acción temprana destaca la diplomacia preventiva, cuyo objetivo es reducir la tensión entre las partes enfrentadas y animar al diálogo para una resolución no violenta de la crisis. Asimismo, las Mesas de Diálogo, también son actividades preventivas tempranas. Lamentablemente, las mesas se suelen instalar cuando ya los conflictos se han desbordado. Como actividades preventivas las Mesas de Diálogo, permiten conocer las posiciones e intereses de las partes y establecer los mecanismos 97 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES y proceso de manejo del conflicto, siguiendo la metodología propuesta en esta Guía.. La Comunicación Permanente Mientras las partes puedan comunicarse directa y fácilmente, siempre habrá oportunidad para que el conflicto no estalle o para que no escale y se torne en violencia. Las formas de comunicación pueden ser informales, desde el teléfono o una política de puertas abiertas, o formales con reuniones regulares o eventos de diálogo programados. Sin embargo, si el conflicto no va encontrando formas sistemáticas de resolverse, ya sea través de los medios alternativos, el juicio, o la construcción de consensos, lo más seguro es que el descontento y la incertidumbre aumenten al punto de llevar a la escalada. Por ello la comunicación puede servir para evitar el avance del conflicto hacia la violencia, pero siempre y cuando vaya logrando avances hacia el acuerdo y la solución. Señales de Escalada Uno o ambos grupos inician acciones para provocar una posición defensiva de la otra parte o temor. Proliferan los temas, cada parte presenta nuevos y diversos temas o amplían sus argumentos. Se forman alianzas en cada lado para enfrentarse. Se distorsiona la comunicación, ambos lados se comunican exagerando o haciendo falsas generalizaciones. Las partes hacen rígidas y extremas sus oposiciones. Cada parte se enfoca en hacer daño a la otra parte o en defenderse. 98 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES X. BIBLIOGRAFÍA Balarezo, Susana; Ernst, Miriam “Conflictos, consensos y equidad de Género”. Plataforma de Acuerdos Socioambientales (PLASA). Quito, 2005. Building Consensus Institute “Principles of Building Consensus”. Burge, Heidi. “Building Consensus”. En http:/www.beyondintractability. org/essay/consensus building. Comisión Andina de Juristas “Manual de Construcción de Paz”. Comisión Andina de Juristas. Lima, 2006. Filmer Wilson, Emilie “Integrating Human Rigths into Wnergy and Environment Programming: A reference paper”. 2005. Fisas, Vincenc “Cultura de Paz y Gestión de Conflictos”. Editorial Icaria. Barcelona,1998. Fisher, Roger; Ury, William; Patton, Bruce “Si…de acuerdo”. Grupo Editorial Norma. 2001. 99 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Food and Agriculture Organization (FAO) “Community based forest resource conflict management: A training Package”. Food and Agriculture Organization of the United Nations. Rome, 2002. Galtung, Johan “Paz por medios pacíficos: paz y conflicto, desarrollo y civilización”. Bakeaz. Bilbao, 2003. International Alert “Práctica Empresarial Sensible al Conflicto: Guía para la industria extractiva”. Londres, 2005. International Weiter bildung un Entwicklung (INWENT) “Tools for conflict analysis”. Inwent. 2007 Lederach, John Paul “El abecé de la paz y los conflictos: Educar para la paz”. Los Libros de la Catarata, Barcelona, 2000. Leonhardt, Manuela; Orozco, José Miguel Práctica empresarial sensible al conflicto: guía para la reforestación comercial en Colombia (PESC-R). GTZ y International Alert. Bogota, 2006. Malba Tahan “El Hombre que Calculaba”. Editorial Pluma y Papel .2006. MIMDES Dirección General de Desplazados y Cultura de Paz “Lineamientos de Política Sectorial para la Promoción de Cultura de Paz”. Resolución Ministerial Nº 376-2007MIMDES. 100 GUÍA PARA EL MANEJO Y LA PREVENCIÓN DE LOS CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES Ortiz, Pablo “Guía metodológica para la gestión participativa de conflictos socioambientales”. Forests, Trees and People (Program), COMUNIDEC. Editorial Abya Yala. Quito,2003. Portugal Mendoza, Carlos “Curso Taller: Gestión de Conflictos Socioambientales”. Escuela para el Desarrollo. Lima, 2003. Pozo Solis, Antonio “Mapeo de Actores Sociales”. Preval. En: http://www.preval.org/documentos/ma0018.doc. Ramírez, Ricardo “El análisis de los interesados y el manejo de los conflictos”. En Cultivando la Paz: Conflicto y colaboración en el manejo de los recursos naturales. IDRC, 2000. Red Mesoamericana de Manejo de Conflictos Socioambientales “Colaboración en el Manejo de Conf lictos Socuioambientales”. Red Mesoamericana de Manejo de Conflictos Socioambientales. Manual de entrenamiento. 2000. Ury, William “Alcanzar la Paz”. Editorial Paidos. Buenos Aires, 2000. 101