El Autorretrato El autorretrato es un subgénero del retrato, que comenzó a tomar gran importancia a partir del siglo XVlll. En dicha época predomina en los artistas el deseo de independencia de las artes, en este caso de la pintura, con respecto a las exigencias y órdenes del que manda a hacer el cuadro (instituciones religiosas y la realeza). Por ello, progresivamente el artista deja de ser un mero reproductor de un modelo, paisaje, imagen religiosa, etc., intentando ilustrar ahora en sus obras su propia actitud ante el mundo y el arte. De este modo, paulatinamente el artista no sólo comienza a autorrepresentarse en sus cuadros de forma subjetiva, sino también se incluye en las propias escenas que pinta, convirtiendo su obra en un autorretrato. Goya Este pintor es un claro ejemplo de lo dicho anteriormente. En el cuadro Predicación de San Bernardo de Siena, encargo para la iglesia de San Francisco el Grande de Madrid (1781-1784), Goya se incluye en la escena estando bien visible entre los cortesanos que escuchan al santo. Goya El artista está de cuerpo entero, vestido con elegancia, en el acto de ejecutar un gran cuadro sobre el que pinta mientras mira al modelo, virtualmente colocado en el lugar del espectador; en realidad, la mirada se dirige a un espejo. Autorretrato en el taller (hacia 1790 – 1795). Si bien se conocen autorretratos anteriores de grandes artistas, lo interesante a partir de esta época es que el pintor al autorretratarse no sólo desea cultivar su figura, sino también sus ideas e inquietudes respecto de su arte y su biografía, para lo cual se alejará de la imagen realista de sí mismo. Uno de los artistas que logra materializar de forma acabada lo mencionado es Pablo Picasso. PICASSO Pablo Ruiz Picasso (1881 – 1973): es considerado uno de los artistas más importantes del siglo XX. Artista polifacético y genial en todas sus facetas: inventor de formas, innovador de técnicas y estilos, artista gráfico y escultor, siendo uno de los creadores más prolíficos de toda la historia, con más de 20.000 trabajos a su haber. Autorretratos de juventud Los autorretratos de Picasso en la época de juventud, intentan dar cuenta de la voluntad de afirmarse como artista y sujeto, y sus rupturas con el mundo académico y emocional. Autorretratos de juventud Estos autorretratos, si bien son tradicionales, puesto que se inscriben en la línea de aprendizaje académico del artista (1896), son ya muy originales por el tratamiento del rostro y la fuerte carga emocional que leemos en la mirada, con la cual trata de ser arrogante. Además da la impresión de que quiere ser provocativo por la indumentaria y por el tratamiento del peinado. Autorretratos de juventud Yo. En el autorretrato modernista “Yo” (1900), insiste como en los anteriores en los contrastes oscuros y claros para elaborar una imagen romántica y misteriosa de él mismo. Acentúa la intensidad y el serio intencional de la mirada. El uso del claroscuro muy marcado le confiere al pintor más gravedad. Autorretratos de juventud Dentro del contexto muy pesimista de finales de siglo XlX, con la pérdida de las últimas colonias españolas, varios artistas se orientan hacia una tendencia denominada “tenebrista” o negra. Dentro de esta se inscribe Picasso, ilustrando en este autorretrato (1900) su tristeza. La técnica del carbón le permite acentuar los rasgos duros e intensificar la mirada. Autorretratos de juventud En estos dibujos caricaturescos, Picasso se autorretrata con sus amigos en el viaje realizado a París (1904). Periodo azul Azul Este autorretrato se inscribe en el periodo denominado Azul (1901 – 1904), durante su estadía en París. Aquí la pintura de Picasso esta influida por sentimientos de desilusión y soledad, que se reflejan en su monocromía, gatillados por la muerte de su amigo Casagemas. Periodo rosa Este periodo (19041905) si bien está marcado por la pasión y el romance, también lo está por un sentimiento de exilio y soledad, en el cual se autorretrata con la imagen metaforizada del arlequín, representando con esta la condición social del propio artista, como un payaso ante la sociedad. La minotauromaquía En este periodo (años 30 y 40) Picasso se autorretrata con la imagen metaforizada del minotauro, con la cual se pregunta dónde empieza la animalidad del hombre y dónde acaba la humanidad del monstruo. Además ilustra su vigor sexual y sueños eróticos fomentados por el amor con Marie – Therèse Walter. El mono En un autorretrato de 1903 y en los que aquí aparecen (1972), encontramos una imagen simiesca, en la cual el artista intenta quizá ilustrar la animalidad del hombre (lo primitivo) y burlarse de sí mismo. FIN