El Día del Señor AÑO I, N.o 18 . XXIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO / CICLO A . 6 de septiembre de 2020 . dera libertad y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo... Monición Todos hemos sidos convocados a participar del Banquete celestial, pero pocos han aceptado la invitación de Dios para compartir la vida y así dar testimonio de que Jesús camina en medio de su Pueblo. Bienvenidos a esta celebración. LITURGIA DE LA PALABRA Monición El profeta es un vigía que alerta ante los peligros; escucha la voz de Dios y le da a conocer a sus hermanos para que orienten su vida. A esa especial vocación fue llamado el profeta Ezequiel. Escuchemos. RITOS INICIALES 1. Antífona de entrada (Sal 118, 137. 124) Eres justo, Señor, y rectos son tus mandamientos; muéstrate bondadoso con tu siervo. 4. Primera lectura Del libro del profeta Ezequiel (Ez 33, 7-9) Esto dice el Señor: “A ti, hijo de hombre, te he constituido centinela para la casa de Israel. Cuando escuches una palabra de mi boca, tú se la comunicarás de mi parte. Si yo pronuncio sentencia de muerte contra un hombre, porque es malvado, y tú no lo amonestas para que se aparte del mal camino, el malvado morirá por su culpa, pero yo te pediré a ti cuentas de su vida. En cambio, si tú lo amonestas para que deje su mal camino y él no lo deja, morirá por su culpa, pero tú habrás salvado tu vida”. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor. 2. Acto penitencial Sacerdote: En el día en que celebramos la victoria de Cristo sobre el pecado y sobre la muerte, reconozcamos que estamos necesitados de la misericordia del Padre para morir al pecado y resucitar a la vida nueva (Silencio). Sacerdote: Defensor de los pobres: Señor ten piedad. R. Señor, ten piedad. Sacerdote: Refugio de los débiles: Cristo, ten piedad. R. Cristo, ten piedad. Sacerdote: Esperanza de los pecadores: Señor ten piedad. R. Señor, ten piedad. 5. Salmo responsorial (Sal 94, 1-2. 6-7, 8-9) R. Señor, que no seamos sordos a tu voz. Sacerdote: Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén. + Vengan, lancemos vivas al Señor, aclamemos al Dios que nos salva. Acerquémonos a él, llenos de júbilo, y démosle gracias. / R. + Vengan, y puestos de rodillas, adoremos y bendigamos al Señor, que nos hizo, pues él es nuestro Dios y nosotros, su pueblo, él nuestro pastor y nosotros, sus ovejas. / R. + Hagámosle caso al Señor, que nos dice: “No endurezcan su corazón, como el día de la rebelión en el 3. Se dice Gloria Oración colecta Señor Dios, de quien nos viene la redención y a quien debemos la filiación adoptiva, protege con bondad a los hijos que tanto amas, para que todos los que creemos en Cristo obtengamos la verda1 desierto, cuando sus padres dudaron de mí, aunque habían visto mis obras”. / R. Monición En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Si tu hermano comete un pecado, ve y amonéstalo a solas. Si te escucha, habrás salvado a tu hermano. Si no te hace caso, hazte acompañar de una o dos personas, para que todo lo que se diga conste por boca de dos o tres testigos. Pero si ni así te hace caso, díselo a la comunidad; y si ni a la comunidad le hace caso, apártate de él como de un pagano o de un publicano. Yo les aseguro que todo lo que aten en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo. Yo les aseguro también que si dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir algo, sea lo que fuere, mi Padre celestial se lo concederá; pues donde dos o tres se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos”. Palabra del Señor. Gloria a Ti, Señor Jesús. La única deuda que tenemos para con nuestros hermanos es la del amor. Aunque a veces no parezca fácil pagar esta deuda, hemos de reconocer que es un don gratuito de Dios. Escuchemos. 6. Segunda lectura De la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (Rom 13, 8-10) Hermanos: no tengan con nadie otra deuda que la del amor mutuo, porque el que ama al prójimo, ha cumplido ya toda la ley. En efecto, los mandamientos que ordenan: “No cometerás adulterio, no robarás, no matarás, no darás falso testimonio, no codiciarás” y todos los otros, se resumen en este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, pues quien ama a su prójimo no le causa daño a nadie. Así pues, cumplir perfectamente la ley consiste en amar. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor. 8. Se hace la Profesión de fe 9. Oración universal Sacerdote: Pidamos, hermanos, al Señor que escuche nuestras plegarias y atienda a nuestras peticiones. Oremos diciendo: Padre de bondad, escúchanos. 1. Por la santa Iglesia de Dios, para que el Señor le conceda la paz y la unidad, la guarde de todo mal y acreciente el número de sus hijos. Oremos al Señor. 2. Por la paz del mundo, para que cesen las rivalidades entre las naciones, renazca en el corazón de los hombres el amor y arraigue entre todos los pueblos la mutua comprensión. Oremos al Señor. 3. Para que Dios , Padre todopoderoso, purifique al mundo de todo error, devuelva la salud a los enfermos, aleje el hambre, abra las prisiones injustas y conceda el regreso a los que añoran la patria. Oremos al Señor. 4. Para que el Señor nos conceda perseverar en la fe hasta el fin de nuestra vida y, después de la muerte, nos admita en el reino de la felicidad, de la luz y de la paz. Oremos al Señor. 7. Aclamación antes del Evangelio Aleluya, aleluya. (2 Cor 5, 19) Dios ha reconciliado consigo al mundo, por medio de Cristo, y nos ha encomendado a nosotros el mensaje de la reconciliación. Aleluya, aleluya. Monición La correción fraterna es una de las expresiones más hermosas del amor; pero hemos de hacerla con prudencia, discreción y respeto, a fin de no dañar a los demás. Escuchemos. EVANGELIO Del santo Evangelio según san Mateo (Mt 18, 15-20) Gloria a Ti, Señor. 2 Intenciones de la Iglesia local. Sacerdote: Señor Jesucristo, que has prometido que el Padre del cielo escucharía la plegaria de los que se reúnen en tu nombre, danos un espíritu y un corazón nuevo, para que, amándonos los unos a los otros, cumplamos de verdad tu ley. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. LITURGIA EUCARÍSTICA Sacerdote: Oren, hermanos, para que este sacrificio, mío y de ustedes, sea agradable a Dios, Padre todopoderoso. Todos: El Señor reciba de tus manos este sacrificio para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia. Oración sobre las ofrendas Señor Dios, fuente de toda devoción sincera y de la paz, concédenos honrar de tal manera, con estos dones, tu divina majestad, que, al participar en estos santos misterios, todos quedemos unidos en un mismo sentir. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. Prefacio I-X para los domingos del tiempo Ordinario, pp. 512-521 [508-517]. 10. Antífona de la comunión (Cfr. Sal 41, 2-3) Como la cierva busca el agua de las fuentes, así, sedienta, mi alma te busca a ti, Dios mio. Mi alma tiene sed del Dios vivo. O bien: (Jn 8, 12) Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue, no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Oración después de la comunión Concede, Señor, a tus fieles, a quienes alimentas y vivificas con tu palabra y el sacramento del cielo, aprovechar de tal manera tan grandes dones de tu Hijo amado, que merezcamos ser siempre partícipes de su vida. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. 3 M ¡VE Y CORRÍGELO A SOLAS! ás allá de la corrección fraterna, estipulada por siglos, la Palabra sagrada nos da lecciones de verdadera humanidad. Esas ligas naturales que nos deben Ilevar a interesarnos por el bien de Ios demás. En nuestro tiempo, se han cargado Ios dados de una manera unilateral para velar por la autonomía de las personas. Algo valioso, entrañablemente digno de respeto, es sin duda esa divina dimensión de nuestras decisiones, donde cada uno es responsable de lo que suceda de nuestra epidermis hacia adentro. El fiel de la balanza parece no tener el contrapeso ineludible de la esencia humana, como debe ser la corresponsabilidad. Pareciera que toda advertencia en la conducta ajena se clasifica precisamente como eso: intromisión sobre Ios individuos, allanamiento de Ia frontera unipersonal que deshonra y pone en el banquillo de Ios acusados a quien osare inmiscuirse en asuntos ajenos más allá de las márgenes de Ia libertad individual. Las lecciones de la historia Pareciera que aquella expresión heredada por generaciones de Ios abuelos sabios... “Nada de lo humano debe ser ajeno para cualquier humano”, una de aquellas enseñanzas milenarias, ponían Ios sucesos de los humanos en la palestra común: estas maneras de convivir manifiestan que todo lo que beneficie, agrade, ofenda o dañe a cualquier persona, debe ser materia de reflexión y razón válida para Ia preocupación de todos Ios seres humanos. En el extremo de Ia claridad, Ias abuelas recetaban una expresión contundente: “De un muchacho malcriado, cualquiera es su padre”. Atendía esta expresión a las obras de misericordia espirituales que señala el catecismo: enseñar al que no sabe. Hoy, la autonomía y el individualismo parecen ser ejes inviolables y cercos insalvables entre Ios individuos y la sociedad. EI dilema ya está sancionado: ser corresponsables o dejarnos ir al garete, sin que nos importe Ia conducta de cada quien. Actualidad de Ia enseñanza bíblica Sin embargo, la Palabra del Señor de la humanidad sigue siendo advertencia válida, modelo de conducta comprobado de solvencia y de eficacia para “saber vivir”. Además, una invitación que grava nuestra conciencia. “Si no le hablas al malvado, te pediré cuenta de su sangre”: así resuena la amonestación del profeta ante las conductas extraviadas de Ios que han decidido poner su ingenio al servicio del mal. Una amonestación con demasiada actuaIidad; consejo que resuena con un hambre insustituible de poner orden en Ia sociedad. Y el Evangelio, en boca de Jesús, nos advierte con sentido catequético que pretende enfrentar y resolver el problema de los conflictos comunitarios. El pecado no es solamente de orden individual o moral; se trata de faltas graves en contra de la comunidad. La liturgia de este domingo nos invita a reflexionar sobre nuestra corresponsabilidad comunitaria. La fe es una respuesta personal, pero se vive en el seno de una comunidad. Por eso, todos somos responsables de la vida de cada hermano. No se trata de poner tribunales, como una conducta farisaica para “evidenciar” a los demás; se trata de velar por Ia buena marcha de nuestras comunidades, poniendo como ingrediente esencial la caridad cristiana, puesta para el servicio de todos. 4 3a Semana del Salterio Tiempo Ordinario CALENDARIO LITÚRGICO SEMANAL SANTORAL Y LECTURAS DE CADA DÍA 06 SEPTIEMBRE 12 SEPTIEMBRE 06. XXIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Ez 33,7-9; Sal 94; Rom 13,8-10; Mt 18,15-20 07. STA. REGINA 1Cor 5,1-8; Sal 5; Lc 6,6-11 08. NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA Rom 8,28-30; Sal 12; Mt 1,18-23 09. S. PEDRO CLAVER (ml) 1Cor 7,25-31; Sal 44; Lc 6,20-26 10. S. GREGORIO MAGNO 1Cor 8,1-13; Sal 138; Lc 6,27-38 11. SS. POTRO Y JACINTO 1Cor 9,16-19.22-27 Sal 83; Lc 6,39-42 12. SANTÍSIMO NOMBRE DE MARÍA (ml) 1Cor 10,14-22; Sal 115; Lc 6,43-49 DIRECTOR RESPONSABLE: José Andrés González Antele REDACCIÓN: Pbro. Alberto Ávila / Pbro. 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