Brayan Yesid Aguirre Carvajal 200125427 Motociclistas: lo más afectados por la seguridad vial La primitiva necesidad que tiene el hombre de transportarse lo condujo a inventar los medios de transporte que hoy en día requieren distintas intervenciones para hacer de este algo más eficiente y rápido, pero a la vez más seguro. Todo esto, se encuentra íntimamente relacionado con la seguridad vial que viene a ser la encargada de bajar las cifras en materia de accidentalidad y muertes en carretera. También, resulta importante saber que la seguridad vial de un territorio está influenciada por la educación vial que los conductores reciben. De acuerdo con Parra (2019), la educación vial es el conjunto de acciones iniciales y permanentes realizadas en pro a que los conductores, e incluso transeúntes, se encuentren al tanto de las normativas y reglamentos vigentes, que adquieran conocimientos de señalización vial y generen consciencia de cuál debe ser el comportamiento apropiado al momento de movilizarse, con la finalidad de crear así un entorno en armonía y seguro para los actores de la vía. Sin embargo, los esfuerzos de los distintos entes gubernamentales encargados de incentivar y mantener la seguridad y la educación vial no han sido del todo suficientes puesto que cada año mueren 1,3 millones de personas en las carreteras de todo el mundo (OMS, 2015). En el caso colombiano, las muertes por accidentes de tránsito entre enero y octubre de 2020 ascendieron los 4050, de los cuales los más afectados fueron los motociclistas que representan el 50% de los fallecimientos en siniestros viales (Portafolio, 2020). El número de motociclistas en Colombia ha aumentado en los últimos años y se espera que las cifras continúen en aumento, esto se debe a la facilidad de conseguir una motocicleta pues resulta económica tanto la obtención del vehículo como su mantenimiento, además es un medio de transporte más práctico, por lo tanto, es necesario que haya normas en el territorio que regulen la cantidad de accidentes de tránsito en esta población. El Plan Nacional de Seguridad Vial 2018-2021 redacta que se fomentará la creación de hábitos, comportamientos y desempeños seguros cuando se transite en la vía mediante acciones educativas, empresariales y estatales apoyándose de la constitución política colombiana (Parra, 2019). Un estudio realizado en la ciudad de Bogotá arrojó que las variables y/o causas de accidentes en motocicletas se debieron en un 95% a errores humanos como falta de atención, imprudencias y distracciones. No obstante, no es la única razón pues también se le atribuyen factores como mal estado de las vías, poca iluminación, etc. (Castellanos, 2018). Por otra parte, Contreras y Loaiza (2015) realizaron un estudio de la viabilidad de los carriles exclusivos para motocicletas en la ciudad de Bogotá y concluyeron que para esta ciudad en específico no resulta conveniente porque la infraestructura vial de la capital es todavía muy pobre y no cuenta con los carriles necesarios para materializar este tipo de proyectos. Sin embargo, concluyen que si una ciudad o un tramo de vía cumple con los carriles necesarios y no son tan transitados puede implementarse un carril exclusivo para motocicletas siguiendo las normas vigentes para este tipo de carril. En este orden ideas, los motociclistas al representar una porción grande de los accidentados con más fallecimientos necesitan políticas y leyes que regulen estas cifras, leyes como el uso obligatorio del casco en todo el territorio colombiano; esta norma concuerda con la información de la OMS (2015) que afirma que el uso del casco disminuye en gran medida las posibilidades de traumatismos severos y de inclusive la misma muerte de los conductores de motos. En la Universidad del Norte se llevaron a cabo una serie de encuestas relacionadas a la seguridad vial de los motociclistas, las preguntas de dichas encuestas se catalogaban en 4 secciones que eran información socio demográfica, posesión y uso de la motocicleta, accidentalidad y por último encuesta de preferencias declaradas. Los resultados de la primera sección son importantes porque nos permiten conocer donde se encuentran ubicados mayormente los encuestados y lograr una visión del rango de edades, género, nivel de educación y estado civil. Entrando en materia, la mayoría de los encuestados se encuentran ubicados geográficamente en la capital de los departamentos de Córdoba, Atlántico, Bolívar, Cesar, Sucre, Magdalena y Guajira con un promedio de edad de 29 años aproximadamente de los cuales el 16% eran mujeres y los hombres representan un 84%, también obtuvimos que más de 50% son solteros y todos alcanzaron por lo menos un nivel básico educativo de secundaria. De acuerdo con esta información y la suministrada por Camargo (2019), los accidentados de motocicletas en la ciudad de Bogotá se encuentran en un rango de edad entre los 2130 años, dato que coincide con la edad de nuestros encuestados. Si hacemos zoom en el nivel educativo de los motociclistas accidentados encontraremos que los que cuentan con un nivel educativo más bajo representan la cifra más grande de los siniestros viales y esto se debe, según Camargo (2019), a el desconocimiento de las normas y reglamentos viales necesarias para incrementar la seguridad vial de ellos mismos cuando transitan. Por otra parte, la sección de posesión y uso de las motocicletas se encarga de preguntar si la persona es propietaria, cuántos años lleva manejando y si cuenta con la documentación necesaria para transitar. En este sentido, los resultados arrojados por la encuesta indican que el promedio de años que las personas llevan en posesión de la moto y la conducen es de más de 4 años. Además, se presentó que el 18% de los encuestados no cuentan con licencia de conducción frente a un 82% que sí, dato preocupante para la tasa de accidentalidad puesto que casi una quinta parte de los motociclistas se encuentra en las calles conduciendo sin contar con la formación necesaria para hacerlo. Por el lado de la sección de accidentalidad se obtuvo que el 38% de las personas se vieron implicadas en accidentes de tránsito y el 47% de estos han tenido más de 2 accidentes o más en su mayoría en condición de conductor. Esta percepción de inseguridad es reconocida por todos los actores de la vía y claramente se refleja en la encuesta al asignar que de 1 a 5 la inseguridad en la vía es de 3 en promedio. Ahora, si nos enfocamos en la sección de preferencias de los encuestados notamos que la mayor parte de los motociclistas prefieren un carril exclusivo para ellos siempre y cuando la motovía tenga un ancho apropiado, también presentaron preferencias de los carriles de motocicletas cuando la vía adyacente presentaba tránsitos medios. Por último, la escogencia de andar en tránsito mezclado fue mayor para las opciones con presencia de separadores y tránsitos medios para la motovía y la vía adyacente, esto se debe a que los carriles de motovía suelen ser más seguros y representan en las ciudades que los implementan una baja significativa en la cantidad de accidentes de tránsito para la población de motociclistas. Para finalizar, las tasas de accidentalidad en los territorios representan un problema de salud pública que se le atribuye en mayor medida a la poca educación vial que los conductores y peatones reciben, además de la infraestructura vial que no garantiza el aumento en la seguridad vial y por ende en los años de vida de los que transitan una vía. De manera que, podemos considerar que al ser el factor humano el causante de la mayoría de los siniestros viales se deba hacer énfasis en el modo en que la educación vial está siendo impartida, si es que realmente la están impartiendo. Todo esto traería un sinfín de beneficios tanto económicos como de mejoras en términos de salud pública debido a que se le estarían brindando al conductor, mayormente a los motociclistas que son los más afectados, conocimientos que puede aplicar para él mismo realizar de manera segura algo vital en su día a día como lo es el transporte. Referencias Rey Parra, N. (2019). La importancia de la educación vial en las empresas como alternativa para reducir la accidentalidad en Colombia (Doctoral dissertation, Universidad Santiago de Cali). Organización mundial de la salud. (2018). Accidentes de tránsito. Recuperado de: https://www.who.int/features/factfiles/roadsafety/es/ Siniestros viales le cuestan al país 23,9 billones de pesos al año. (noviembre 15 de 2020). Portafolio. Recuperado de: https://www.portafolio.co/economia/a-octubre-en-colombia-fallecieron-4156-personas-en-siniestros-viales-546657 Castellanos Coca, O., J. (2018). Análisis de la tasa de accidentalidad de motocicletas entre los años 2005-2017 en la ciudad de Bogotá D.C. (Título profesional). Recuperado de: https://repository.ucc.edu.co/bitstream/20.500.12494/10185/1/2018_%20Analisis_Accident alidad_Motocicletas.pdf Contreras Mesa, J., A. & Loaiza Rodríguez, J., P. (2015). Análisis de la posible implementación del carril exclusivo de motos por la carrera 30 tramo ubicado entre la cl 63 y la calle 89 a sentido sur – norte (Bogotá - Colombia). (Título profesional). Recuperado de: http://polux.unipiloto.edu.co:8080/00002621.pdf Camargo Guerra, T. (2019). Caracterización y determinación de las variables que inciden en la accidentalidad en usuarios de moto en Bogotá, por medio de regresión logística múltiple. (Título profesional). Recuperado de: https://repository.libertadores.edu.co/bitstream/handle/11371/2041/Camargo_Teodiceldo_2 019.pdf?sequence=1&isAllowed=y