Realidad del productor tabacalero en Misiones Para poder entender la situación actual del productor tabacalero hay que hacer una breve reseña del pasado. Históricamente la provincia de Misiones en sus producciones tradicionales fue desarrollada por agricultores familiares, en su gran mayoría en parcelas de tierra de 25 ha. Aproximadamente, con chacras bastante diversificadas y con algo de las producciones tradicionales como yerba, te o tabaco. Esta e era la forma que permitía al productor asegurar el autoconsumo y la renta económica de cada año. Tradicionalmente, los productores tabacaleros plantaban el viejo tabaco misionero y a partir de unas décadas atrás comienza a producirse un gran cambio en el sector. La oferta de plantar tabaco de variedad Burley resultó una oferta muy tentandora que era un tabaco rubio por el cual ofrecían pagar un muy buen precio y que además, la empresa que les suministraba todos los insumos más el acompañamiento técnico. Al pasar los años la buena renta que significaba el plantar esta variedad, hizo que los técnicos comenzaran a entusiasmar a los productores, insinuándoles que dejasen de correr detrás de los chanchos, las gallinas o la huerta que ya no era nada rentable sólo pérdida de tiempo dado que si plantaban unas miles de plantas más les significaba mucho más dinero. Los años fueron pasando y los productores quedaron estructurados sólo para plantar tabaco habiendo perdido todo otro tipo de producción. Habiendo logrado esto, las empresas comenzaron a regular las plantaciones, dar cupos y bajar los precios alegando que el mercado internacional producía mucho tabaco de esta variedad. A esta altura, más de 16 mil familias ya estaban involucrados en su cultivo, llegando hoy a la realidad por la cual están pasando: las empresas deciden quienes plantan y quienes no, que semillas deben sembrar, como deben plantar, que insumos deben usar y a quienes pueden venderles, que precio van a pagarles por el producto y que precio van a cobrarle los insumos suministrados cotizados en dólares. Además, las empresas han tenido la capacidad de conformar asociaciones tabacaleras “representativas” de los productores: “APTM y Cámara del Tabaco”. Las mismas empresas decidieron quienes deben ser los directivos de las mismas. También, es importante señalar que el Ministerio del Agro y la Producción es el ente de retención de las cuotas societarias a los productores a través del famoso retorno. A su vez, el Ministerio pone a su personal a realizar los carnet a los productores, tarea por la cual, obligan a los productores a asociarse a una o a otra asociación. Esto dato se comprobar mediante un relevamiento que demuestre, efectivamente, cuántos productores han ido voluntariamente a la sede de estas organizaciones para solicitar su adhesión. En muchos casos, el Estado es el agente de retención de cuotas societarias de diversos sindicatos pero en el caso de los productores que, somos señalados como “AUTONOMOS”, nos peguntamos, ¿No es acaso que tenemos relación de dependencia? A su vez, ahora tenemos que agregar el control que nos realizan a través de fotos aéreas para saber cuánto y qué calidad vamos a obtener. Además, el ministro Néstor Ortega señaló a través de los medios que se desviaron 10 millones de kg. al vecino país de Brasil. Ante esta situación, surge otro interrogante ¿Cuál es el motivo que lleva a tantas familias productoras a jugarse cometiendo este delito del contrabando como así lo determina el ministro Ortega? Hay algo que debemos destacar, tanto el ministro como el Director de Tabacos desarrollan muy bien sus funciones, claro de manera muy arbitraria, cumpliendo el rol de veedores de todo lo que acontece y que, además reconocen como únicas organizaciones representativas del sector a las asociaciones ya mencionadas, con resoluciones sumamente proteccionistas de las mismas, como que el resto de las organizaciones que funcionan en la provincia no tienen socios tabacaleros y no pudiesen representar a sus socios. Consideramos que el FET (Fondo Especial del Tabaco) debería aplicarse para los fines para los que se fue creado, a la verdadera reconversión y no para sostener proyectos que por años han demostrado las más hábiles y diversas formas de robar. En esta producción familiar no podemos ni discutir los costos de producción y queda demostrado que jamás han pagado un precio justo aludiendo a los bajos precios que ofrecen en otros lugares del mundo que producen esta variedad. Una vez más nos preguntamos si hay alguien que pueda vender por debajo del precio de lo que le cuesta producirlo y nosotros respondemos: SI. El productor tabacalero usa a sus hijos como mano de obra barata restringiendo la posibilidad de que vayan a la escuela. ¿Alguien acaso evalúa el elevado costo social que le hacemos pagar a nuestro jóvenes? Sugerimos que se debería trabajar sobre costos de producción realizados por el INTA, la Universidad Nacional de Misiones y el acompañamiento por parte de técnicos de organizaciones representativas de agricultores familiares en un marco de total imparcialidad. Nosotros sugerimos: 1) Que el productor debe tener un seguro de cosecha general contra todo tipo de contingencia climática. 2) Trabajar mediante estudios de costos de producción, confiando los mismos a técnicos de INTA, Universidad Nacional de Misiones, Ministerio de Agricultura de la Nación y técnicos de las organizaciones de agricultores. 3) Que los fondos del FET se apliquen en su totalidad para la reconversión, tecnificando y estructurando al productor para que realmente pueda diversificar. Que estos fondos no se apliquen a los precios como se viene haciendo lo que determina claramente que son subsidios a las empresas. 4) Que el Estado deje de ser el ente recaudador de cuota societaria y los productores paguen su cuota voluntariamente a la organización que crea que mejor lo representa. 5) Que la cantidad de millones que se ocupan para salud del FET sean derivados a reconversión ya que los agricultores familiares pueden tener el monotributo social de la agricultura familiar a costo cero y que tiene obra social a nivel nacional. 6) Que el Estado revea la ley 19.800 a través de sus representantes. 7) Que desde el Ministerio del Agro y la Producción de la provincia de Misiones se implementen mecanismos para blanquear y difundir públicamente cuánto produce cada productor incluyendo los dirigentes de cooperativas y asociaciones que reconoce el Ministerio en la actualidad. 8) Que el Estado provincial permita plantar tabaco a quienes quieran y no sólo a los productores que las empresas determinan. 9) DE NO EJECUTARSE LOS CAMBIOS PROPUESTOS, CONSIDERAMOS QUE EL PRODUCTOR TABACALERO TIENE RELACION DE DEPENDENCIA Y QUE ASI LO DEBEMOS CONSIDERAR. Miguel Ángel González Movimiento Agrario de Misiones