ENSAYO Y ANALISIS “Yo también”, es sobre todo una historia de amor. Un amor que rompe las barreras convencionales en la eterna búsqueda del ser amado. La vital necesidad de amar y ser amado necesita héroes dispuestos a enfrentarse al mundo entero, si es necesario, para conseguir sus propósitos. Seres valientes, brillantes, excepcionales, diferentes del común. Y allí está Pablo Pineda, el primer europeo con síndrome de Down en obtener un título universitario, que construye en su alter ego, Daniel Sanz, un personaje tenaz, absolutamente franco en sus sentimientos, lleno de humor e ironía, que se ríe de sí mismo, pero qué pena el hecho de ser diferente, de tener un cromosoma más. Encarnando así el eterno conflicto de aceptar el "soy" respecto a un inalcanzable "debo ser" que impone la sociedad. Por su parte, Lola Dueñas da vida a Laura, una mujer rebelde que escapa de toda regla, arrebatada y promiscua, de un pasado difícil, una auténtica sobreviviente. Ambos, soledades descartadas de cualquier lance de amor. Ambos, diferentes, y esa diferencia los atrae y los repele. Les hace posible e imposible amar. Siendo sus entornos familiares, micromundos de una sociedad que los ama y los acepta, o por el contrario, que los daña y los expulsa. Sin embargo la relación que establecen Laura y Daniel, con aciertos y desaciertos, es en términos de igualdad, en términos reales donde no cabe el amor eterno sino la verdad del instante amado.