Subido por Johan Mora

Actividades económicas agrarias y mineras en las colonias españolas y portuguesas en América del siglo XVI al XIX: Una visión comparativa.

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Universidad de Costa Rica
Historia Colonial de América Latina
HA-3013
Grupo 02
Profesor
Dr. Manuel Chacón Hidalgo
Tema:
Actividades económicas agrarias y mineras en las colonias españolas y portuguesas en
América del siglo XVI al XIX: Una visión comparativa.
Integrantes
Bruno, Giordano.
Moya, Melvin.
Navarro, Cesar.
Mora, Johan
Morales, Andrés.
II Ciclo
2020
1
Índice
Tema, Problemas, y Objetivos ----------------------------------------------------------------------- 2
Introducción --------------------------------------------------------------------------------------------- 3
Capítulo 1:
Análisis del modelo agrario de las colonias españolas y las portuguesas en América. -------- 4
Análisis de los modelos mineros de las colonias españolas y las portuguesas en América. ---7
Capítulo 2:
La plantación de azúcar en Brasil. -------------------------------------------------------------------- 11
Las plantaciones de azúcar en colonias españolas (Antillas). ------------------------------------- 13
La caña de azúcar y sus derivados en la huasteca san Luis potosí Noé Aguilar Rivera. ------ 16
Conclusiones ------------------------------------------------------------------------------------------- 18
Bibliografía -------------------------------------------------------------------------------------------- 20
2
Tema
Actividades económicas agrarias y mineras en las colonias españolas y portuguesas en América
del siglo XVI al XIX: Una visión comparativa.
Problema de investigación:
¿Cuántas similitudes existieron en los procesos económicos, agrarios y mineros entre las
colonias españolas y portuguesas en América durante los siglos XVI al XIX?
Objetivos:
General:
-
Comparar los procesos económicos agrarios y mineros entre las colonias españolas y
portuguesas en América en el periodo del siglo XVI al XIX
Específicos:
-
Analizar los modelos agrarios y mineros de las colonias españolas y portuguesas en
América.
-
Comparar el desarrollo (implicaciones sociales, económicas y políticas) de la caña de
azúcar entre las colonias españolas y portuguesas en América.
3
Introducción
En el presente trabajo se investiga sobre los procesos económicos, sociales y políticos que se
presentaron entre los siglos XVI al XIX en las coloniales españolas y portuguesas de América,
para así identificar cómo sucedieron y cuáles fueron los agentes que determinan las
particularidades y, el desarrollo respectivo presente en estos territorios, como el modelo agrario
(en procesos como el latifundio, la hacienda, las plantaciones y los factores que van de la mano
con este, como la mano de obra).
También se aborda sobre el establecimiento de la caña de azúcar en los territorios de América,
ya que, por ejemplo, esta tuvo una gran relevancia en el desarrollo de ambas colonias, con
predominancia en Brasil, y así, determinar cuáles procesos y situaciones influenciaron su
desarrollo y comercialización.
4
Capítulo 1:
Análisis del modelo agrario de las colonias españolas y las portuguesas en América.
La agricultura fue la principal actividad económica y la base de la riqueza colonial,
tanto por la renta generada como por la población ocupada. En los primeros años de la
conquista, la mayor parte de la producción agraria siguió las técnicas y los criterios
organizativos indígenas. Era una actividad variada, de gran diversidad regional y que
movilizaba a amplios sectores sociales. Por eso hay que diferenciarla producción local de los
productos traídos por los europeos: vid, cereales, olivo, añil o azúcar. Entre los productos
americanos estaban los cultivos destinados a satisfacer las necesidades alimenticias indígenas
(maíz, papa, frijoles, etc.) y aquellas otras especies cuyo poder estimulante les otorgaba una
función concreta en el sistema colonial: coca, yerba mate o magüey (pulque), condenados
como «vicios» por la iglesia y otros sectores sociales, categoría ésta compartida con el tabaco.
1
México.
Con la llegada de los españoles a América, sistemas como el repartimiento y las encomiendas
fueron los vestigios, con la imposición de pago en tributo, de los nuevos sistemas como: la
hacienda o las plantaciones.
La encomienda proporcionaba a los españoles utilidades y bienes de tributación que generaban
un capital cada vez más exento de los costos de producción, sumado a que la mano de obra era
gratuita en un principio y luego pasa a ser “asalariada”2 (al igual que cambia su forma de tributo
por dinero), les ahorró mucho más costo. Sin embargo, este sistema termina por ser vetado,
debido a los innumerables abusos y resultados negativos en experiencias anteriores, por lo que
los argumentos a favor de la encomienda terminan siendo nulos para la corona española,
resultando en una ilegalización (momentánea debido al encomendero Cortés) del sistema.3
Este encomendero Cortés, poseía 6 grandes encomiendas en México, principalmente en
Morelos, de las cuales poco a poco en 1525 y debido a sucesos políticos, pierde control de una
1
«La agricultura en América Colonial». Historia Universal, acceso el 27 de octubre del 2020,
https://historiauniversal.com/edad-moderna/agricultura-america-colonia
2
Enrique Florescano, Haciendas, latifundios y plantaciones en América Latina (México: siglo XXI editores,
1975), pp. 53
3
Florescano, Haciendas… pp. 53
5
gran parte de sus encomiendas, pasando a estar en manos de unos pocos más, de los cuales,
solo él y Antonio Serrano de Cardona logran conservar sus posesiones, llegando a ser grandes
terratenientes y convirtiéndose en incipientes hacendados, al punto de que cinco de siete
encomiendas en manos de Cortés eran prototipos de haciendas.
Para finales del siglo XVI, el término de hacienda, entendida según Eric Wolf y Sidney Mintz
como “la propiedad rural de un propietario con aspiración de poder, explotada mediante trabajo
subordinado y destinada a un mercado de tamaño reducido, con la ayuda de un pequeño
capital”4, era una entidad que tomaba cada vez un peso más significativo en la sociedad pues
ahora era vista como una entidad dedicada a abastecer los mercados locales con productos
animales y vegetales5; debido a esto el interés por la agricultura iba subiendo y creando mayor
demanda de trabajadores6, de los cuales muchos también eran ya sea pequeños artesanos,
cazadores, pescadores, recolectores (y para la cual, una de las formas de obtener trabajadores
era mediante el peonaje por deudas, siendo caso contrario en Colombia, donde los trabajadores
se mantenían en el lugar porque les funcionaba en parte como refugio)7.
Cabe destacar que al menos en el valle de Oaxaca, muchas de las haciendas no eran propiedades
independientes tanto económica como administrativamente, muy pocas podían conseguirlo;
además, estas haciendas se caracterizaban por la práctica de la ganadería y la agricultura (que
estaba dominada por el cultivo de maíz y trigo, incluso el frijol y la caña de azúcar 8, la cual
toma mayor importancia en el norte de la región), siendo así que, para finales del siglo XVIII,
por lo general el terreno de la hacienda estaba dividida en estas dos actividades 9. Otra de las
prácticas que se daban por parte de los hacendados, era alquilar parte de sus parcelas a indios
o mestizos con el coste de la mitad de su producción.10
Por último, el desarrollo de la hacienda como una empresa se facilitó mucho por el descenso
demográfico de la población indígena a finales del siglo XVI e inicios del XVII, principalmente
4
Ibid. pp. 7
Lo cual, en contraste con las haciendas de Bogotá (Colombia), no solo se dio a nivel local, sino que se destinó
también a mercados fuera de ella, siendo una de las razones del declive: su dependencia.
6
Florescano, Haciendas… pp. 79
7
Ibid. pp. 328
8
Ibid pp. 84
9
Ibid pp. 82
10
Ibid pp. 85
5
6
por la liberación de tierras arrasadas por enfermedades y que pasaban a concentrarse en manos
españolas.
Las plantaciones
Las haciendas y las plantaciones no son secuenciales en un plano de la historia colonial agrícola
de América, pues ambas responden a un tipo de inversión capital diferente, diferenciándose
principalmente por este aspecto y su relación con el mercado; sin embargo, con la aparición de
las plantaciones en muchos lugares se ha dado la desaparición de haciendas, pero en otras
partes, como en Perú, estas coexistieron por períodos de tiempo considerablemente grandes,
debido a la razón ya mencionada11.
Una de las diferencias en su sistema es con respecto a la mano de obra, la hacienda debido a la
falta de capital no se puede permitir el conseguir más, pero las plantaciones, al manejar grandes
capitales, el factor de escasez deja de importar porque pueden costear la importación de mano
de obra necesaria, y de esto se derivan dos condiciones: 1-las haciendas aunque posean grandes
cantidades de mano de obra no significa que se convertirán en una plantación, porque para ello
necesitan invertir más capital y 2-si las plantaciones dejan de invertir capital, se convertirán en
una hacienda.12
Brasil
Esta colonia portuguesa fue ocupada como un espacio destinado a la ampliación del comercio
ultramarino de la Corona y, por lo tanto, a su enriquecimiento, por lo que “Brasil es el único
país de las Américas creado, desde el inicio, por el capitalismo comercial bajo la forma de
empresa agrícola”13. Siendo el primer negocio en esta colonia, la producción de la caña de
azúcar, ya sea por sus grandes ventajas de competitividad en el mercado como de la capital que
se puede obtener.
Para 1600, con las plantaciones consolidadas, se encontraban también los ingenios, ya que el
principal producto cultivado en Brasil era la caña de azúcar (considerado mono exportador de
11
Ibid. pp.484
Ibid. pp. 505
13
Pedro Ramos. “La influencia de la agroindustria de la caña de Brasil en la...”. (Revista Isla e Imperios:
Estudios de Historia de las sociedades en el mundo colonial y postcolonial, 2006), pp. 17.
12
7
este cultivo), por lo que una predominancia de estos junto a los trapiches fue usual; aunque si
bien para esta fecha no había tantos en comparación al desarrollo posterior, la importancia de
su presencia era una ventaja considerable y, al igual que en Brasil, en Morelos, México, los
ingenios de azúcar también estaban teniendo su flote aunque en menor medida, claro está que
su mercado se limitaba al país, caso contrario con Brasil, que tenían comercio directo con
Europa; además, tenían que implementar métodos de irrigación ante la falta de lluvias, lo que
los ponía en desventaja con respecto a los gastos; sin embargo, se menciona que una buena
irrigación podría mejorar el rendimiento, cubriendo y superando estos gastos.14
La mano de obra utilizada era, al igual que en México, de personas con otra vocación/forma de
vida, como la industria azucarera lo requería, en una de las plantaciones más grandes, se podían
ver cerca de 10 esclavos que se desarrollaban en trabajos especializados, los que requerían de
fuerza eran realizados por trabajadores libres, de los cuales se encontraban trabajadores a medio
tiempo y que se dedicaban a diversas labores, como las artesanías, barbería, herrería, entre
otras.15
Para 1700, Brasil se ve envuelto en la pérdida pues es invadido por holandeses; ingenios,
créditos, campos de caña y demás, son destruidos por los invasores, dejando a Brasil en una
posición muy comprometida pues a este factor se le había sumado la competencia en el Caribe
en la producción del cultivo de la caña de azúcar, lo que supone una baja en los precios para
poder ser competitivo frente a la competencia, y genera una crisis económica que provoca un
período de reajustes.16
Análisis de los modelos mineros de las colonias españolas y las portuguesas en América.
Antes de la llegada de los españoles al Continente Americano se puede observar que en su
mayoría las actividades agrícolas y ganaderas no se encontraban tan lejanas a las prácticas
empleadas por los europeos, así la integración de los métodos de cultivo llegó a ser un cambio
de escala en la que se producen plantas como el tabaco. La introducción del ganado no generó
un gran impacto con la idea de criar animales, como esta actividad ya se realizaba con múltiples
14
Enrique Florescano, Haciendas, latifundios y plantaciones en América Latina (México: siglo XXI editores,
1975), pp. 537
15
Florescano, Haciendas… pp. 555
16
Ibid. pp. 660
8
especies a través del continente. Un ejemplo más claro se encuentra en los Andes, donde se
criaban llamas, alpacas y quilos. Sin embargo, el mayor cambio sucede con la llegada de
conquistadores a la masa principal del continente, donde establecen sus colonias más
predominantes. En estas se desarrolla la actividad más importante para la Corona Española: la
minería.17
Los grandes cambios que suceden en cuanto a las tradiciones mineras de las colonias de
América comienzan con la idea de extraer materiales que son de suma importancia para las
industrias europeas, tal es el caso de la extracción de azufre, un componente vital para la
producción de pólvora negra.18 El progreso en la minería en las colonias no se detiene con la
extracción de materias que no se utilizaban con anterioridad, la inserción de herramientas de
acero que aceleró la velocidad con la cual cada hombre llegaba a extraer los minerales, de igual
manera se conserva el uso de hornos tradicionales de los nativos por su facilidad de
construcción y la comodidad que ya poseían los indígenas con ellos. También se incluye el uso
de fraguas europeas para procesar una mayor cantidad de material a la vez o en circunstancias
en las que se requiere mayores temperaturas para procesar algunos metales.19 Luego con las
nuevas técnicas que se introducen para la extracción del oro, como lo es la utilización del
mercurio para crear amalgamas, las cuales son aleaciones que se forman al entrar el oro en
contacto con el mercurio, separando los otros metales y materiales que se encuentran mezclados
con las vetas de oro, para así conseguir un producto más puro.
Los cambios que suceden en torno a la minería de las colonias no solo radican en el trabajo
efectuado en las fraguas, otro gran cambio se basa en los combustibles requeridos para la
actividad económica, pues esta necesidad genera una nueva cultura nómada de nativos que
continuamente se movilizan talando consumiendo 20 veces la cantidad promedio por un pueblo
de cinco a seis mil personas20, destruyendo a su paso el ecosistema a su alrededor y desplazando
la vida silvestre. Esta actividad dio espacio a la apertura de campos para tanto la agricultura
como la ganadería para los españoles, en lugares donde con anterioridad era imposible por la
17
Clarence-Smith, William. 2020. Cultural Worlds of The Jesuits In Colonial Latin America. London, United
Kingdom: University of London Press, Institute of Latin American Studies. pp. 209-228.
18
LaFevor, Mathew C. 2020. "Building a Colonial Resource Monopoly: The Expansion of Sulphur Mining in
New Spain, 1600–1820". Geographical Review 102 (2): 202-224.
19
Studnicki-Gizbert, Daviken, and David Schecter. 2010. "The Environmental Dynamics of a Colonial FuelRush: Silver Mining and Deforestation in New Spain, 1522 TO 1810". Environmental History 1 (15): 94-119.
20
Studnicki-Gizbert y Schecter . . . pp. 95
9
densa cobertura vegetal; como consecuencia, estas “nuevas tierras” llegan a ser importantes
por la alta necesidad de área que se ocupaba para la ganadería, está siendo de gran importancia
para minería, por el hecho de que se utilizaba una gran cantidad de cuero para el transporte de
los metales. Con esto la ganadería desarrolla un mercado secundario centrado en mulas, ya que
para movilizar estas grandes cantidades de metales que se procesaban se requería de un animal
con bastante resistencia y a su vez que fuera compacto, por el hecho de que los caminos no se
encontraban en condiciones para el uso de bueyes y carretas. Esto fue uno de los principales
aportes de los monjes jesuitas en las colonias donde no se desarrollaban las actividades mineras,
pues ya que estas tierras se encontraban desocupadas, se empezaron a aprovechar para la
crianza de estos animales.21
Con esto la minería llegó a ser una actividad de gran importancia y prominente en la era
colonial, “para 1781-1800 México mantenía el 64.4% de la producción mundial de plata”22,
pues observando los datos se puede considerar que este mercado creó un incremento en los
ingresos de las personas que trabajaban en esta actividad. No obstante, nos enfrentamos a una
realidad donde estos factores que podrían haber impactado de manera positiva a la sociedad
fueron opacados por el hecho de que todas estas ganancias terminaban siendo dirigidas a la
Corona. A esto último se le suman las circunstancias de los trabajadores dedicados a esta
actividad, ya que estos eran obligados por los sistemas de encomienda de la Corona Española;
sin embargo, la obligación no estaba limitada solamente a la minería, sino que también se tenían
que dedicar a la refinación de los metales. Esto se debe a que, a pesar de tener una semana
destinada a descansar para poder volver a la actividad minera, ellos preferían trabajar en las
fraguas con el fin de conseguir mayores ingresos para poder pagar sus deudas.23
Como consecuencia de esta continua exposición a sustancias tóxicas en su diario ambiente
laboral, los laboradores se veían gravemente perjudicados al tener efectos nocivos en su salud
al desarrollar diferentes enfermedades respiratorias y por accidentes físicos que podrían ocurrir
mientras minaban. Profundizando en los efectos negativos de la minería en las personas se tiene
que la exposición ante los compuestos de mercurio ha conducido a padecimientos como pérdida
de memoria, tremor, gusto metálico, dificultad para dormir, ataxia, disdiadococinesia, y afección
21
Clarence-Smith, William . . . pp. 211
Dobado, Rafael, and Gustavo A. Marrero. 2011. "The Role of The Spanish Imperial State in The Mining-Led
Growth of Bourbon Mexico's Economy". The Economic History Review 64 (3): 855-884.
23
Dobado, Rafael, and Gustavo A. Marrero. 2011. "The Role of The Spanish Imperial State in The Mining-Led
Growth of Bourbon Mexico's Economy". The Economic History Review 64 (3): 855-884.
22
10
de audición, la cual no solo era provocada por el mercurio, sino que también por la exposición a
plomo, aluminio, manganeso y arsénico. Asimismo, la intoxicación por mercurio facilita la
contracción de enfermedades como la malaria o similares. Por otro lado, los trabajadores no eran
los únicos perjudicados, sino que también los niños que vivían en la cercanía los asentamientos
mineros, los cuales comenzaban a tener exposición directa al mercurio a partir de los siete años de
edad. Solo que los problemas no terminan con intoxicaciones por metales, sino que también
realizando estas actividades fuerzan sus cuerpos a movilizar pesos que superan el límite de sus
capacidades físicas y por el mal uso de herramientas, se producen problemas lumbares. Con lo cual
se genera un ambiente en el cual cualquier actividad que se realice en este ámbito, podría llegar a
generar problemas crónicos que le podrían afectar por el resto de su vida e incluso conllevar a una
posible causa de muerte.24
Estas consecuencias negativas de la minería se expanden a los sectores aledaños por medio de
fuentes de agua que se ven contaminadas por los desechos producto de las actividades mineras.
Con lo cual nos lleva al mayor problema que causa la minería que es la deforestación a una escala
20 veces mayor al consumo doméstico de los pueblos, llevando al ecosistema a una degradación
exponencial. Lo cual fue provocando que actividades tradicionales, como la caza, fueran
eliminadas de estas zonas. Además, el mayor problema que causa esta deforestación puede
observarse con los fuertes cambios climáticos cercanos a los sectores mineros, en los cuales
rápidamente aumenta la temperatura. Asimismo, la deforestación intensifica las consecuencias de
las fuertes lluvias, pues facilita las inundaciones, deslizamientos de tierra y desbordes de los
causales de los ríos. Todos estos factores terminan afectando nocivamente las frágiles actividades
agrícolas y, además, las vidas humanas que se veían perjudicadas por el aumento a la vulnerabilidad
hacia enfermedades y accidentes.
24
López-Bravo, Marcelo, Jovanny Santos-Luna, César Quezada-Abad, Marisela Segura-Osorio, and Johnny
Pérez-Rodríguez. 2020. "Actividad Minera Y Su Impacto En La Salud Humana". Revista Ciencia UNEMI 9
(17): 92-100.
11
Capítulo 2
La plantación de azúcar en Brasil.
La producción de azúcar fue una de las actividades de producción más mecanizadas de la época,
en especial entre los siglos XVI y XVIII. La colonia de Brasil, creció en este panorama, el cual
terminó siendo el principal exportador de azúcar entre 1580 y 1680. 25 Brasil se diferenció de
las demás colonias portuguesas, que se basaban en factorías, porque la corona real desplazó la
iniciativa privada, creando el sistema de capitanías, el cual ya para 1549 se logró un control
real.
Las capitanías de Pernambuco y de Bahía se convertirían en los centros de esta economía
basada en el azúcar, debido a varios factores que se incluyen, como los climáticos, económicos,
geográficos, y políticos.26 Se prefirieron las tierras negras o rojo oscuras, que fueran densas, ya
que estas según los agricultores, tienen una fertilidad que duraba hasta 60 años, pero al pasar
el tiempo se comenzó a plantar en suelos más arenosos, que aunque fuera menos recomendable,
la caña de azúcar podría crecer ahí sin problemas mientras se le suministrará suficiente agua.
Entre los factores económicos se hallaba el que las plantaciones estuvieran a una relativa
distancia de los puertos, ya que el fin de estos productos no eran para consumo local, sino para
la exportación hacia el mercado europeo, pero no siempre el camino por tierra utilizando
carretas con bueyes hacia los puertos era sencillo, el tipo de suelo que predominaba en esas
regiones se llama “massapé” y con las fuertes lluvias de clima tropical húmedo, se volvía más
suave y resbaloso, y en algunos puntos, totalmente inundado. Estas limitantes retrasaron la
industria de la caña de azúcar, junto con los ataques de los indios que provenían del interior de
la jungla.
Otros factores que lograron hacer que estas dos capitanías fueran las de mayor producción se
debe a un conjunto de factores de índole político y económico, tales como las continuas alzas
del precio del azúcar, y aunque en 1570, la esclavitud de los indios fue abolida, estas
25
Murdo Macleod, “Aspectos de la economía interna de la América española colonial: fuerza de trabajo,
sistema tributario, distribución e intercambios, Bethel, Leslie (ed.). Historia de América latina 3, América
Latina colonial: economía (Barcelona: Editorial Crítica, 1990.) pp. 191
26
Ibid. Pp. 193
12
plantaciones lograron evadir estas legislaciones, utilizando a los indios como mano de obra
barata.27
Aproximadamente en el año 1608, debido a los precios inestables que se presentaban en el
mercado, se redujo la construcción de nuevos ingenios, pero se introdujo un nuevo tipo de
innovación, en los cuales se utilizaban tres rodillos verticales, aunque no se sabe con exactitud
si este nuevo método mejoraba la productividad, sí redujo los gastos de los ingenios,
descartando algunos procesos que anteriormente eran necesarios. Esto se puede notar en la
capitanía de Pariba, el cual los ingenios aumentaron de 12 a 24, y en Río de Janeiro, donde las
zonas de agricultura que anteriormente estaban dedicadas a la siembra de mandioca, se
convirtieron en cultivos de caña de azúcar.28
Pero esto conllevó a varios problemas, la producción de azúcar en cantidades inmensas,
disminuyendo el precio de este, hasta el punto donde quedaban por debajo de los gastos, y en
1630, gracias a la guerra y a la competencia con los holandeses, el número de ingenios tuvieron
un declive importante, y ya para 1645, se había devastado la economía azucarera. Capitanías
como Pernambuco, que duró más de un siglo en recuperarse.29
Posteriormente a este problema, se le sumaría la creciente competencia por parte de la
producción azucarera de las colonias españolas y francesas en el Caribe
El valor de los ingenios no sólo se valoraba según el territorio que poseía, sino también en la
mano de obra disponible para sembrarla, cosecharla (los ingenios también eran una factoría) y
para procesarla. La principal fuente de trabajo eran los esclavos indígenas, pero gracias a la
caída demográfica, y la presión de varios grupos, en especial los jesuitas, forzó a la corona a
abolir la esclavitud indígena. Muchos ingenios lograron ignorar estas leyes por un tiempo, pero
como eran “menos resistentes” y la mortalidad de los indígenas en el trabajo era muy alta,
decidieron optar por la mano de obra esclava negra, la cual era más resistentes para este tipo
de trabajos. Estimaciones dicen que se importaron hasta 4.000 esclavos anuales en los años
27
Murdo Macleod, “Aspectos de la economía interna de la América española colonial: fuerza de trabajo,
sistema tributario, distribución e intercambios, Bethel, Leslie (ed.). Historia de América latina 3, América
Latina colonial: economía (Barcelona: Editorial Crítica, 1990.) pp. 195
28
Ibid. pp. 197
29
Ibid. pp. 198
13
1570 a 1630, y hasta 1680, de 7.000 a 8.000 esclavos anuales. Ya para el siglo XVIII, los negros
conformaban la mitad de la población de las capitanías.30
Las plantaciones de azúcar en colonias españolas (Antillas).
En las colonias españolas, también se dio un énfasis al cultivo de caña, pero en lugar de hacerlo
en las colonias como Nueva España o Perú, donde se enfatizaban en la extracción de oro y
plata, y el cultivo de otros productos como el añil, este se llevó a la parte insular del Caribe,
donde se dedicó extensiva e intensivamente al cultivo y exportación de caña de azúcar.
El desarrollo comercial en lo que sería América, siempre fue una prioridad, ya que la búsqueda
de “Las Indias” tenía el objetivo de encontrar nuevas formas de que la corona española tuviera
más y mejores formas de financiarse, tanto por su expansión colonial, así como por su
afianzamiento económico. En el segundo viaje de Colón ya se pensaba en la explotación del
oro como objetivo principal de estos viajes, no obstante, las duras condiciones climáticas
sumadas al sometimiento de los indígenas, obligaron a los conquistadores a buscar otras
actividades, para así asegurar su subsistencia31. Aprovechar estas tierras como se hacía en
Europa era vital, sin embargo, habría que probar cuáles cultivos traídos del viejo continente
podrían establecerse y a la vez ser muy bien aprovechados y comercializados en estos parajes;
de ahí parte la idea de introducir la caña de azúcar, ya que, en lugares como las Islas Canarias
y las Islas Azores, este cultivo había sido bien aprovechado y debido a la similitud de climas
que tendría con las Antillas, el cultivo no tendría por qué ser diferente.
Ya para el siglo XVI este cultivo como se detalló anteriormente, había tenido gran importancia
en Brasil, esto en los inicios de la corona portuguesa con la comercialización en Lisboa y más
adelante en Amberes, tomando ese modelo fue que para mediados del siglo XVII e inicios del
siglo XVIII se introduce con más fuerza en países como Cuba, Haití, Trinidad, Jamaica,
Barbados y otros países de las Antillas, no solo por la riqueza de las tierras sino también para
aprovechar la mano obra que había en estos lugares, adicional al éxodo de los productores
30
Murdo Macleod, “Aspectos de la economía interna de la América española colonial: fuerza de trabajo,
sistema tributario, distribución e intercambios, Bethel, Leslie (ed.). Historia de América latina 3, América
Latina colonial: economía (Barcelona: Editorial Crítica, 1990.) pp. 204
31
Eduardo Galeano, “El rey azúcar y otros monarcas agrícolas”. Las venas abiertas de América Latina, 1971,
pp. 83
14
holandeses de tierras brasileñas a finales del siglo XVII, tomando como nuevo destino la zona
insular, tanto en las islas pertenecientes a sus imperios así como las de la corona española.32
Cabe destacar que la caña de azúcar ya había llegado a esas tierras anteriormente, pero debido
a la invasión inicial en donde se destruyeron suelos fértiles y se deforestó a gran nivel, fue que
tuvieron que pasar varios años para que los suelos volvieran a tomar su riqueza mineral, para
así dedicarla a la agricultura; adicional se suma que hubo una gran matanza de los indígenas,
lo que provocó una escasez de mano de obra para realizar las actividades agrícolas, provocando
que estos cultivos no fueran buenos y no pudieran competir con lo producido en Brasil ni en
calidad ni en cantidad por esa época.33
Las Antillas fueron llamadas “Sugar Islands”, las islas del azúcar, condenadas a la plantación
de un monocultivo, teniendo como objetivo sobreexplotar las grandes áreas hasta desgastar sus
campos. Alrededor de 1650 los cañaverales comenzaron a tener su crecimiento en Jamaica,
Martinica, Guadalupe y Barbados (esta última tenía otros cultivos como algodón, tabaco,
naranjas, así como la cría de vacas y cerdos) y ya para 1675, Jamaica se había convertido en
un exportador de primera clase convirtiéndose este producto en “oro blanco”, debido a la alta
demanda que éste obtenía.34
En cuanto a la producción en Cuba, se hace mención que, a finales del siglo XVI con la
incorporación de los mercados holandeses, ingleses y franceses comienza a tener presencia
europea, ya que se logra potenciar la calidad del azúcar cubano, el cual era más barato y
mayormente aceptado, pero la comercialización y lugar que se le daba a la producida en
Jamaica opacaba lo que en el siglo XVIII llegaría a ser la mejor azúcar de exportación. En los
inicios los terrenos en Cuba eran ocupados para la siembra de tabaco, café y cacao, pero
rápidamente estas tierras se convirtieron en ingenios, que acaparaban más y más territorio, por
lo que se realizó una toma extensiva a base de latifundios, que serían los que aplicarían este
tipo de plantaciones.
Pero estos territorios en Cuba sufrieron un cambio debido al interés agrario y comercial, ya que
los terrenos en donde se ubicaron las haciendas de ganadería extensiva, serían convertidos en
32
Josef Opartný, “El azúcar americano en la Europa del siglo XVII”, (Anuario de Historia de América Latina,
1995), pp. 216-218
33
Eduardo Galeano, “El rey azúcar y otros monarcas agrícolas”, Las venas abiertas de América Latina, 1971,
pp. 94
34
Ibid. pp. 90
15
ingenios, los cuales pasaron por un proceso de transformación fomentado por el aumento y la
viabilidad para sembrar caña de azúcar. Esta nueva reestructuración agraria vino a generar una
especulación, a tal grado que los dueños de esas tierras ganaderas duplicaron y triplicaron el
valor de sus terrenos, por lo que los interesados en la compra de esas tierras, debieron
desembolsar una gran cantidad de dinero, pero que a largo plazo les generarían grandes
ingresos, esto debido a la proyección que tenía el comercio de la caña de azúcar en ese
momento.35
Al inicio este aumento en el valor de los terrenos se presentaba solamente en la parte occidental
de Cuba, ya que en la parte oriental las tierras mantenían su valor normal, ya que el cultivo de
la caña de azúcar se comenzó a explotar primero en La Habana y conforme se observó su
productividad, se fue expandiendo. Para que los terrenos fueran viables, al comienzo se buscaba
que cumplieran ciertas condiciones, como lo eran la cercanía a los puertos o zonas costeras
(facilidad de transporte para su exportación), suelos de características aluviales y arcillosas
(fertilidad para la siembra) y que estuvieran cerca de zonas boscosas, ya que se necesitaba
extraer madera para la construcción, así como para el uso de combustible (en hornos).36
Las tierras que se utilizaron como ingenios no llegaron a ser solo para la siembra de la caña, ya
que también se aprovechó para la siembra de otros cultivos, adicional se destina otra zona para
la producción boscosa (madera), ya que, si solo se dedicaba a la caña de azúcar, se debía recurrir
a otras personas para facilitar esos insumos y al final generarían un costo más alto en la
producción. De esta práctica se derivan varios problemas ambientales, ya que se talaba de
manera descontrolada y se explotaban los suelos de una manera exhaustiva, provocando un
impacto ambiental demasiado brusco, ya que los dueños de esos terrenos no reforestaban, sino
que al ver que el terreno ya no era apto para la siembra de la caña, lo utilizaban o vendían para
la siembra de otro cultivo (mayoritariamente café y tabaco).37
El posicionamiento de Cuba en el mercado europeo para finales del siglo XVIII se vio
beneficiado por varios eventos, entre ellos, la revolución en Haití, ya que se generan revueltas,
quemas de los campos, y los esclavos insurrectos forzaron a los franceses a abandonar su
territorio dejando todo lo que tenían a merced del fuego, las cenizas y los escombros que serían
35
Mercedes García Rodríguez, “Ingenios habaneros del siglo XVIII: Mundo agrario interior”. (América Latina
en la Historia Económica #26, 2006), pp. 45-47
36
Ibid. pp. 48-50
37
Ibid. pp. 61-65
16
parte del paisaje en este país. Para el cultivo de la caña sería un duro golpe, ya que lo poco que
quedaba casi no podía exportarse, ya que su encuentro con los franceses limitaba el comercio
con Europa, este conflicto, hizo que Cuba pasará a ser el mayor productor de caña de azúcar
de la Antillas, pero de igual manera, esto no sería una gran ventaja.38
Además, los conflictos como la revolución francesa, la independencia de Haití, así como la de
los Estados Unidos, crearon un ambiente convulso que llegó a polarizar los mercados, algunos
se mantuvieron fieles a los países europeos que mejor exportaban sus productos, mientras que
otros buscaron alternativas por los conflictos que tenían con esos países. Pero uno de los más
preocupados por estos eventos, fue la corona española, ya que esos procesos independentistas
fomentaban la libertad, por lo que, si sus colonias se separaban, toda esa riqueza y comercio
dejarían de ser redituables a España.39
Pero el auge cubano en el comercio del azúcar también traería consecuencias, ya que una
economía sometida al monocultivo va a tener dos caras, una es la de las personas que
comercializan con el cultivo y se benefician directamente de lo comercializado, y la otra es la
de las personas que trabajan como parte de ese cultivo, las cuales estos latifundios acrecentaron
negativamente sus condiciones de vida produciéndose pobreza, economía de subsistencia y
letargo, además de que llegan a ser sobreexplotados solo para cumplir con la demanda del
producto en los mercados. Adicional, se ven las tierras sometidas al desgaste de la
sobreexplotación de los terrenos, así como la constante deforestación por la extensión de estos
territorios y el desgaste mineral por el mal manejo de los suelos.40
La caña de azúcar y sus derivados en la huasteca san Luis potosí Noé Aguilar Rivera
En el caso de la América española la actividad azucarera no se desarrolló tan intensivamente
en la parte continental como en la zona del caribe (cuba y puerto rico), el desarrollo de este
producto en el caso de nueva España fue traído por los europeos, específicamente en la zona
de San Luis Potosí como lo destaca41 el desarrollo de la actividad azucarera fue posible por la
gran superficie cultivable del terreno. esto se ve reflejado en las grandes tasas de producción
de otros cultivos como algodón, frijoles, maíz y otros granos a finales del siglo XVI en la zona
38
Eduardo Galeano, “El rey azúcar y otros monarcas agrícolas”. Las venas abiertas de América Latina, 1971,
pp. 91
39
Ibid. pp. 92
40
Ibid. pp. 93-95
41
Noé Aguilar, “La caña de azúcar y sus derivados en la huasteca San Luis Potosí México, 2010”
17
de potosí, además de su gran actividad minera, también otro fenómeno que marcó la producción
azucarera de esta zona fue el uso de sus derivados como la sacarosa en el desarrollo de otras
actividades productivas y sociales, lo que nos permite conceptualizar que la actividad azucarera
,en el periodo de estudio, no estaba completamente confinada en el desarrollo de azúcar en
polvo-cristalino y para la exportación a los mercados azucareros en Europa.
El impacto de la producción de la caña de azúcar en esta región se ve reflejado en que grupos
indígenas como los Nahuas y los Teenek adoptaran la práctica y la tecnología para la
producción y comercialización de azúcar, además del desarrollo de productos basados en la
producción de caña de azúcar, como azúcar, piloncillo, aguardiente y el bagazo (utilizado como
combustible para las hornallas). La llegada de la caña de azúcar a este territorio llegó a cambiar
la estructura social existente, se implantó el modelo de haciendas, plantación, trapiche y la
disputa por las fuentes de agua, transformando en el espacio radicalmente, con ello también la
sociedad anterior al siglo XVI se vio transformada, con la conformación de las plantaciones y
haciendas, muchos indígenas del noroeste de México se vieron inmersos en un restablecimiento
social, donde ellos eran la materia prima para producir y cultivar la caña de azúcar, sumado
esto a la gran actividad minera de San Luis Potosí (mayoritariamente plata) las estructuras
indígenas fueron desarticuladas y fueron sometidos a varios métodos de control social a favor
de los intereses de la corona, también la llegada de esclavos africanos contribuyó enormemente
a este cambio de la estructura social y la implementación de nuevas dinámicas entre los que la
conformasen.
18
Conclusiones
Lo que se destaca principalmente de estas dos colonias es el uso al primer contacto y los
objetivos con los que llegan a estos territorios, siendo que la colonia portuguesa de Brasil fue
destinada a la explotación exclusiva de la caña de azúcar, donde se implementa la creación de
los ingenios, los cuales tomaron varios aspectos en cuenta tales como el tipo y la calidad de la
tierra, y su proximidad a las costas o a un río navegable. Estos ingenios no sólo tenían la tarea
de cultivar y cosechar la caña de azúcar, sino también de procesarla y enviarla a los puertos
para su venta y comercialización, ya que este producto era principalmente para exportación y
no para consumo local.
Gracias a los esclavos y a los indígenas, y la invención del “molino de tres rodillos”, los
ingenios lograron abaratar costos, y recuperarse de la crisis que sufrieron debido a las bajas en
el precio de la caña de azúcar, y la guerra contra los holandeses. A raíz de estos conflictos es
que los productores europeos en Brasil buscan establecerse en las Antillas, llevando tanto su
conocimiento como nuevos procesos de cultivo y comercialización, brindándoles una ventaja
comercial y un mejor uso de las tierras
En comparación con Brasil, en las colonias españolas podemos notar que el desarrollo del
modelo agrario se iba dando sobre la marcha, conforme se daban cuenta del poder de
explotación que se podía ejercer tanto de la tierra como de la mano de obra y el cómo estas
formas primitivas del quehacer agrario se van transformando a un desarrollo mucho más serio
(conforme también a la transformación del medio ambiente, cambiando por completo
ecosistemas; véase por ejemplo la introducción del cerdo), como el papel de abastecimiento
que tomaban las haciendas, o el poderío económico que alcanzan las plantaciones.
Ahora bien, la introducción de la caña de azúcar en las Antillas busca darles a esas nuevas
tierras un uso más intensivo, con el cual se generen insumos más directos y más provechosos
para la corona española, por lo que este establecimiento como monocultivo llegó a brindar esa
factibilidad, sin embargo, no dejó exento a las colonias de procesos que en el futuro llegarán a
impactar en sus entornos ambientales. Además, se evidencia como un solo cultivo puede llegar
a ser un gran detonante de la economía de una región, brindándole la apertura comercial, por
un lado, pero igualmente transformando los procesos económicos con su implementación tanto
para los productores como los habitantes de esos territorios.
19
Las utilidades de la caña de azúcar no se limitaron a la producción masiva y para satisfacer las
demandas de los mercados extranjeros azucareros, sino que dependiendo de la zona geográfica,
los diferentes agentes naturales y la explotación masiva de otras fuentes de recursos, hacen que
la caña de azúcar tome un papel mayoritariamente secundario, utilizado para la fabricación de
sus derivados, tales como su utilización como combustible para hornos o simplemente para
satisfacer las demandas de un pequeño mercado local, lo que nos presentó un nuevo espectro
de cultivo y desarrollo de la caña de azúcar más extenso e influenciado por las condiciones
regionales y menos homogéneo a lo largo del territorio colonial.
También, observamos que, dentro del desarrollo de la mayor colonia del imperio portugués, se
da la implementación de actividades mineras alrededor de 1693-1695 con el descubrimiento de
las vetas de oro en Gerais. Esta producción de oro en las minas de Gerais desde 1700 a 1775
rápidamente alcanza a más del 50% del oro que se produjo durante el siglo XVI y el siglo XVII,
que, de igual manera, el descubrimiento de diamantes proporcionaba grandes cantidades de
riqueza al imperio portugués. Sin embargo, en las minas de oro y diamante y según como
surgieron, igual fue su caída, pues acabaron con las reservas, siendo el oro el primero en caer
dramáticamente en una producción de 15 toneladas (1750) a menos de 5 toneladas (1785), y se
suma el hecho de que las reservas de diamante se estaban agotando de manera más precipitada
que el oro (1800). Considerando que la producción minera en la gran colonia de Brasil no fue
la prioridad desde un inicio comparando con las colonias españolas (las cuales iniciaron desde
el siglo XVI), significaba ventajas para Brasil; sin embargo y debido a esto, también se pueden
observar daños respectivos a la minería, que los daños realizados por la minería en las colonias
españolas en comparación a los causados por la fiebre del oro en Brasil fueron mucho mayores,
como la deforestación.
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