El Punto de Equilibrio del negocio y su importancia estratégica La determinación del punto de equilibrio es uno de los elementos centrales en cualquier tipo de negocio pues nos permite determinar el nivel de ventas necesario para cubrir los costes totales o, en otras palabras, el nivel de ingresos que cubre los costes fijos y los costes variables. Este punto de equilibrio (o de apalancamiento cero), es una herramienta estratégica clave a la hora de determinar la solvencia de un negocio y su nivel de rentabilidad. Para comenzar, definiremos algunos aspectos básicos. Por Coste Fijo, denotaremos todos aquellos costes que son independientes a la operación o marcha del negocio. Aquellos costes en los que se debe incurrir independientemente de que el negocio funcione, por ejemplo alquileres, gastos fijos en agua, energía y telefonía; secretaria, vendedores, etc. Exista o no exista venta, hay siempre un coste asociado. Por costes variables, denotaremos todo aquello que implica el funcionamiento vivo del negocio, por ejemplo, la mercadería o las materias primas. A diferencia de los costes fijos, los costes variables cambian en proporción directa con los volúmenes de producción y ventas. Para que el negocio tenga sentido, el precio de venta debe ser mayor que el precio de compra. Esta diferencia es lo que se conoce como margen de contribucion. Como muestra la gráfica, los costos fijos (CF) tienen un importe constante en el tiempo (línea horizontal) dado que los factores involucrados en este ítem se han fijado por contrato: arriendos, salarios, depreciaciones, amortizaciones, etc. El coste variable (CV), se incrementa de acuerdo a la actividad del negocio (parte desde el origen y tiene pendiente positiva). La suma de ambos costos (CF + CV) corresponde a los Costos Totales (CT). Nótese que en el origen del diagrama cartesiano, tanto las ventas totales como los costos variables son iguales a cero. Sin embargo, para ese nivel de actividad igual a cero, tenemos la existencia de los Costos Fijos. Es de interés hacer esta distinción porque una vez iniciada la operación del negocio comienza la carrera por cubrir los costes fijos primero (alquileres, salarios) y luego los costes variables (mercadería, materias primas). En la parte izquierda de la gráfica los costes totales son mayores a los ingresos totales, de ahí que la denominemos “area deficitaria” (color naranja). Cuando los ingresos alcanzan el punto en que se cubren todos los costes (fijos y variables) se dice que se está en el punto de equilibrio. Este punto también se conoce como punto de quiebre, dado que al cruzarlo abandonamos el área deficitaria y pasamos al área de beneficios (área verde). ¿En qué consiste el punto de equilibrio? Variables a tener en cuenta A continuación detallamos cuáles son las variables que intervienen en esta operación. Saber qué son los costos totales, los costos fijos y costos variables nos servirá para entender mejor qué es el punto de equilibrio de una empresa. Costos fijos: Los costos fijos son aquellos que no se modifican a pesar del valor de la facturación o el volumen de ventas. Por ejemplo, el alquiler de un inmueble. Costos variables o Costos de ventas: Los costos variables son aquellos que mantienen una relación directa con el volumen de ventas. Por ejemplo: el costo de materia prima, es decir que mientras más productos vendamos más materia prima necesitaremos. Costos totales: Es el resultado de sumar los costos fijos y los costos variables. Precio de venta: Es el ingreso en bruto de los productos que se hayan vendido. Margen de contribución: Es la diferencia entre el precio de venta y el valor de costo. Al conocer los costos totales, podremos tener un estimativo de cuántos ingresos debemos tener para llegar a nuestro punto de equilibrio. Distintos puntos de equilibrio y la Importancia de conocerlos El punto de equilibrio te permite anticipar cuándo vas a comenzar a obtener beneficios y cuánto volumen de producto tendrás que vender para salir del déficit al comenzar con un proyecto económico. Este conocimiento te posibilita obtener cierta previsibilidad para tomar decisiones estratégicas. Por ejemplo, si tu empresa alcanza siempre su punto de equilibrio en los últimos días del mes, es probable que tengas que revisar algunas de las variables para saber por qué ocurre eso, de manera que puedas proyectar estrategias para que tu negocio resulte más rentable. Otra ventaja que conlleva el uso de esta fórmula es la de tener mayor certeza de cuántas unidades debemos vender para alcanzar el punto de equilibrio. ¿Pero, cómo se hace? A continuación, veremos cómo realizar la cuenta para que puedas aprender a calcular. Otros datos que se pueden conocer al saber qué es el punto de equilibrio de una empresa Al calcular el punto de equilibrio también podremos obtener otros datos complementarios, como por ejemplo: Porcentaje de absorción de costos fijos: Al dividir el punto de equilibrio por los ingresos de venta, y luego a ese resultado multiplicarlo por cien, obtendremos el porcentaje de ventas que necesitaremos para cubrir nuestros costos. Margen de ventas: Es el porcentaje máximo que podría reducirse nuestras ventas sin que comencemos a percibir pérdidas. (ventas-punto muerto) / ventas x 100. Margen de aumento de costos variables: Es el porcentaje máximo que podría aumentar nuestros costos fijos sin que comencemos a percibir pérdidas. (beneficio / coste variable por unidad x 100). Margen de aumento de costos fijos: Es el porcentaje máximo que podría aumentar nuestros costos fijos sin que comencemos a percibir pérdidas. (beneficio / coste fijo x 100).