69% DE ESTADOS EN MÉXICO SIN UNA EMPRESA EN LA BMV Axel Sánchez Las 135 empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) tienen sus oficinas corporativas o sedes en 10 estados del país, por lo que las 22 entidades restantes o 69 por ciento del total, no cuentan con una compañía que tenga listadas acciones en el mercado bursátil. Información compilada por EL FINANCIERO, con datos de la BMV, muestra que 88 firmas que emitieron capital en el centro bursátil tienen su base en la Ciudad de México, seguido por Nuevo León con 22, Jalisco con 8 y el Estado de México con 5 empresas. Entidades como Veracruz, que aportan 5 por ciento al PIB nacional, o Guerrero, con 1.4 por ciento, no cuentan con ninguna compañía en la BMV. Incluso, estados como Sonora, Quintana Roo, Querétaro, Colima y San Luís Potosí, que crecieron entre 2010 y 2013 de 13 a 19 por ciento, por encima de la media nacional de 1.1 por ciento, tampoco tienen representante en el centro bursátil que preside Jaime Ruiz Sacristán. Especialistas explicaron que esto se debe a la falta de cultura financiera entre las compañías del país, además de que no consideran a la BMV como primera opción de financiamiento, y más bien la perciben como un club exclusivo para firmas de gran tamaño. “En la Bolsa hay muchas empresas medianas. Pero hay una capacidad desaprovechada, como puede ser el sector automotriz que en México está creciendo de forma acelerada”, dijo Rodrigo Heredia, subdirector de Análisis Bursátil de Ve por más. Antonio Ruiz, presidente de la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap), comentó que los gobiernos estatales tienen la obligación de impulsar a sus empresas para que sean motores del desarrollo económico de su entidad. “Las empresas son las que impulsan la economía de un estado, es necesario que (el gobierno estatal) impulse su crecimiento y la Bolsa Mexicana de Valores es una vía”, destacó. Consideró que las implicaciones de no tener empresas en la Bolsa pueden significar un motor subutilizado para impulsar el desarrollo económico de un estado. “Un ejemplo es el sureste mexicano, donde existen muchas empresas del sector primario que podrían cotizar, pero es un esfuerzo también de los gobiernos locales el hacer que lleguen”, añadió. En su guía para empresas que buscan cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores, Ernest & Young indica que también hay desconfianza por parte de las empresas por no poder responder a las dudas que pueda tener el público inversionista. “La valuación de su IPO (oferta pública inicial) está impulsada por la confianza del mercado en la capacidad que tiene el equipo administrativo de su compañía de cumplir con su plan de negocio y entregar constantemente sólidos rendimientos a los inversionistas. Sin embargo, ¿al ingresar en los mercados públicos, usted está preparado para responder? Más que preguntar si los mercados están listos para usted, pregúntese si usted está listo para los mercados públicos”, refiere el reporte. LAS EXTRANJERAS COTIZAN FUERA Varias empresas grandes que operan en algunos estados del país, si bien no cotizan en la BMV, lo hacen en sus mercados de origen o en la Bolsa de Nueva York. Algunos ejemplos de esto son Goldcorp, que opera en Zacatecas y cotiza en Canadá, o Nissan, con una gran producción de autos en Aguascalientes, pero cuyas acciones están listas en el mercado de Japón. “Ellos obtienen fondos en distintos públicos inversionistas, algunos especializados en el sector donde se desarrollan estas empresas”, dijo Antonio Ruiz, presidente de Amexcap, sobre la especialidad del mercado de Toronto en la industria extractiva.