En Dónde aterrizar, Bruno Latour reprocha a las clases dirigentes del planeta: El contexto completo que ofrece el capítulo 1 de Dónde aterrizar es el siguiente. A partir de la caída del Muro del Berlín, pese a que algunos creían que la historia había terminado, "empieza subrepticiamente otra historia": Una historia marcada, ante todo, por lo que se ha dado en llamar «desregulación», que otorga a la palabra «globalización» un sentido cada vez más peyorativo. Pero dicha historia señala también, en todos los países simultáneamente, el inicio de una explosión cada vez más vertiginosa de las desigualdades. Por último, y aunque sea lo menos señalado, comienza en esta época la empresa de negar de forma sistemática la existencia de la mutación climática («clima» se toma aquí en el sentido general de las relaciones de los humanos con sus condiciones materiales de existencia). Este ensayo, pues, propone percibir esos tres fenómenos como síntomas de una misma situación histórica. Todo parece indicar que una buena parte de las clases dirigentes (lo que hoy se llama, de forma muy imprecisa, las «élites») ha llegado a la conclusión de que ya no hay suficiente espacio en la tierra para ellas y para el resto de sus habitantes. Por consiguiente, las élites han terminado por considerar inútil la idea de que la historia se dirige a un horizonte común donde «todos los hombres» podremos prosperar de igual manera. Desde los años ochenta, las clases dirigentes ya no pretenden dirigir, sino ponerse a salvo fuera del mundo". La respuesta correcta es: Que desde los años ochenta, las clases dirigentes ya no pretenden dirigir, sino ponerse a salvo fuera del mundo. Identifique entre las siguientes ideas las que pertenecen a Bruno Latour y han sido expresadas en Dónde aterrizar: En el capítulo 2 de Dónde aterrizar, en referencia al hecho de que ya no alcanza el planeta Tierra para todos si seguimos viviendo así, consumiendo y contaminando del modo que hoy lo hacemos, textualmente Latour afirma: "Cada uno de nosotros se encuentra ante la siguiente pregunta: «¿Debemos alimentar sueños de fuga o buscar un territorio habitable para nosotros y para nuestros hijos?». En otras palabras, o bien negamos la existencia del problema, o bien buscamos dónde aterrizar. Es esto lo que nos divide a todos, mucho más que la adhesión a la derecha o a la izquierda. "Y esto vale tanto para los antiguos habitantes de los países ricos como para los futuros. Para los primeros, porque deberán comprender que no hay planeta propicio para la mundialización y que se verán obligados a cambiar la totalidad de su modo de vida; para los segundos, porque tendrán que abandonar su antiguo suelo devastado y aprender, a su vez, a cambiar su modo de vida. "Dicho de otra manera, asistimos a la generalización de la crisis migratoria. A los migrantes venidos del exterior, que tienen que cruzar fronteras al precio de inmensas tragedias para abandonar su país, hay que sumar desde ahora a los migrantes del interior que sufren, permaneciendo en el mismo lugar, el drama de verse abandonados por su país. Lo que hace difícil pensar sobre la crisis migratoria es que esta es el síntoma desgarrador, en mayor o menor grado, de una prueba común para todos: encontrarse privados de tierra". La respuesta correcta es: Hoy resultan insuficientes las categorías de izquierda y derecha. Lo que nos divide a todos es qué hacer frente a la mutación climática y ante la imposibilidad de que ya no alcanza un planeta, tierra o suelo que pueda albergar a todos si no cambiamos radicalmente nuestros modos de vivir. Identifique entre las opciones propuestas la que explica realmente el sentido del título del libro Dónde aterrizar de Latour: En el capítulo 7 Latour expresa: "Nos encontramos como los pasajeros de un avión que hubiera despegado hacia lo Global y a quienes el piloto les anuncia que debe regresar porque ya no puede aterrizar en ese aeropuerto, y que oyen, con espanto («Señoras y señores pasajeros, el capitán les habla de nuevo») que la pista de emergencia, lo Local, también está inaccesible". La respuesta correcta es: Lo "Global" en el sentido de algo que podía traer más oportunidades de negocios y mercados, más oportunidades laborales ("la mundialización-más"), ya ha dejado de existir. Y lo "Local", como algo que garantizaba tradición, protección, identidad y certeza, ya tampoco existe. No se puede volar ni hacia adelante, porque queda solamente la "mundializaciónmenos" (menos derechos, menos oportunidades, menor calidad del ambiente, etc). Ni tampoco es posible regresar a lo "Local", porque estamos inmersos en un sistema que todo puede alterarlo y contaminarlo. En clase mencionamos algunas críticas que quizás podrían formularse al libro de Latour Dónde aterrizar, entre ellas que la precisión de sus propuestas no siempre parece estar a la altura de sus demoledoras objeciones al modo en que se piensan cuestiones tales como la epistemología, el cambio climático y ciertos problemas sociales globales y locales. Sin embargo, sobre el final, cuando el propio Latour debe ofrecer un bosquejo de soluciones o de sugerencias propias para saber "dónde aterrizar" el autor expresa de modo muy contundente: En el capítulo 20 declara: "Aterrizar es, por fuerza, aterrizar en alguna parte. Lo que sigue a continuación debe tomarse como una apertura en la negociación diplomática de alto riesgo con quienes deseamos convivir. En mi caso, es en Europa donde quiero tomar tierra (...) "Europa era peligrosa cuando se creía capaz de dominar el mundo (...) De todos esos crímenes el más importante es el haber creído que podía instalarse en lugares, territorios, países y culturas eliminando a sus habitantes o reemplazando sus formas de vida por las suyas -en nombre de la necesaria civilización-. (...) "Es como si Europa hubiera hecho un pacto centenario con los migrantes potenciales: nosotros vinimos a vuestro territorio sin consultaros; vosotros vendréis al nuestro sin consultarnos. Toma y daca. No hay ninguna escapatoria. Después de haber invadido todos los pueblos, todos los pueblos vienen a Europa. "Tanto más cuanto Europa hizo otro pacto con terrestres que se proponían invadir sus fronteras: aguas oceánicas, ríos secos o crecidos, bosques obligados a migrar rápidamente para no ser alcanzados por el cambio climático, microbios y parásitos, todos ellos aspiran también a la Gran Sustitución. Habéis venido a nuestra casa sin consultarnos; nosotros iremos a la vuestra sin consultaros. Después de haberse aprovechado de todos los recursos, esos mismos recursos, convertidos en actores de pleno derecho, se han puesto en marcha, como el bosque de Birnam, para recuperar sus bienes. "En parte, es en el territorio europeo donde pueden converger las tres grandes cuestiones de nuestro tiempo: ¿cómo sustraerse a la mundialización-menos? ¿Cómo asimilar la reacción del sistema tierra ante las acciones humanas? ¿Cómo organizarse para acoger a los refugiados? "Esto no quiere decir que otros territorios no lo harán. Quiere decir que Europa, por su historia, debe ser la primera en lanzarse por ser la primera responsable". (Bruno Latour, Dónde aterrizar, capítulo 20) La respuesta correcta es: Debemos aterrizar en Europa y dar el puntapié inicial del cambio global. Después de haber invadido todos los pueblos, todos los pueblos tienen que poder venir a Europa. identifique las similitudes y las diferencias entre la perspectiva de Al Gore (en sus campañas ambientalistas) y la de Bruno Latour (en su libro Dónde aterrizar). En clase señalamos que el libro de Latour Dónde aterrizar se publicó en 2017, que es la misma fecha en que se exhibió el documental de David Guggenheim -con el protagonismo de Al Gore- La secuela incómoda (una continuación de La verdad incómoda una decada después). Las coincidencias entre Al Gore y Latour no quedan solamente en esa fecha. Si bien existen diferencias en su estrategias para abordar el cambio climático, tanto Al Gore como Bruno Latour coinciden en que ese tema es prioritario y puede relacionarse en forma significativa con muchas otras cuestiones contemporáneas. Al Gore durante una década ha intentado reunir evidencias y mostrar de modo persuasivo el cambio climático para inducir una toma de conciencia. En cambio, Bruno Latour parte del cambio climático como algo ya suficientemente demostrado. Más allá de esas diferencias de matiz, ambos coinciden en relacionar el cambio climático con otros problemas que afectan a la humanidad actual. En el caso de Al Gore, en el discurso final de La secuela incómoda, acerca la conciencia del cambio climático a las luchas por la agenda de derechos de género y las conquistas sociales y legales contra la discriminación. En el caso de Latour, el cambio climático conduce a las desregulaciones, las desigualdades, las migraciones y la negación del propio cambio climático. La respuesta correcta es: La similitud es que ambos se interesan por el clima. Las diferencias residen en que Latour da por demostrado el cambio climático y sobre ello construye una filosofía política que permita orientarnos en el siglo XXI. Entretanto, Al Gore parece sentirse obligado a aportar nuevas y múltiples pruebas científicas acerca del cambio climático, que induzcan una toma de conciencia. ¿Existe alguna relación entre James Lovelock (el creador de "la hipótesis Gaia") y Bruno Latour desde el punto de vista de sus perspectivas acerca de las ciencias de la Naturaleza y el Universo? En el capítulo 16 de Dónde aterrizar, Latour expresa: "La relación con las ciencias solo puede cambiar si se distingue cuidadosamente, en las llamadas ciencias naturales, las que tratan del universo y las dedicadas a la naturaleza-proceso (natura o physis). Mientras las primeras toman al planeta como un cuerpo entre otros, para las segundas la Tierra es completamente singular. "Esta oposición resulta más clara si se compara el mundo hecho de objetos galileanos con el mundo compuesto por agentes que podríamos llamar lovelockianos, en honor a James Lovelock (este nombre, como el de Galileo, se toma como resumen de un linaje mucho más largo de científicos). "Entre los partidarios de las ciencias de la naturaleza-universo existe una gran incomprensión frente al argumento de bioquímicos como Lovelock, quien recomienda considerar a los seres vivientes de la tierra como agentes que participan plenamente en los procesos de génesis de las condiciones químicas e incluso, al menos en parte, de las condiciones geológicas del planeta. "Si la composición del aire que respiramos depende de los seres vivientes, el aire deja entonces de ser el medio ambiente en el cual dichos seres se sitúan y evolucionan y pasa a ser, en parte, el resultado de su acción. Dicho de otro modo, no hay organismos de un lado y medio ambiente del otro; lo que existe es más bien una superposición de condicionamientos mutuos que recompone todas las acciones. "La dificultad para comprender el papel de los seres vivientes, su capacidad de actuar, su agentividad (agency), en la evolución de los fenómenos terrestres, reproduce las dificultades para comprender el fenómeno de la vida en periodos anteriores. (...) "La simplificación que introdujo Lovelock en la comprensión de los fenómenos terrestres no consistió en dar vida a la tierra, ni en hacer de ella un organismo vivo, sino, al contrario, en dejar de negar que los seres vivientes son participantes activos en el conjunto de los fenómenos bio y geoquímicos. Su argumento reduccionista se opone por completo a todo vitalismo. Lo que Lovelock rechaza es desanimar al planeta mediante la exclusión de la mayoría de los actores que intervienen en una cadena de causalidad. Ni más ni menos. "Lo que nos interesa aquí no es seguir a Lovelock en sí mismo, sino comprender la reorientación política que permite una concepción de las ciencias naturales que no excluya a ninguna de las actividades necesarias para nuestra existencia. (...) "Según el modelo de los objetos galileanos es coherente la idea de naturaleza como recurso explotable. Con agentes lovelockianos, en cambio, es inútil hacerse ilusiones; estos actúan, van a reaccionar —química, bioquímica y geológicamente— y es ingenuo creer que permanecerán inertes cualquiera que sea la presión ejercida sobre ellos". La respuesta correcta es: Bruno Latour se inspira en Lovelock y le rinde homenaje incluso. En su libro Dónde aterrizar. Cómo orientarse en política, Bruno Latour utiliza la palabra "clima" en este sentido: En el capítulo 1, Latour define "clima" en el siguiente contexto: "...comienza en esta época la empresa de negar de forma sistemática la existencia de la mutaciónclimática («clima» se toma aquí en el sentido general de las relaciones de los humanos con sus condiciones materiales de existencia)". La respuesta correcta es: Relaciones de los humanos con sus condiciones materiales de existencia. Después de analizar el mundo mediante su noción clave (la "mutación climática"), su negación y sus problemas asociados (desregulación, desigualdad, migraciones), Bruno Latour propone en Dónde aterrizar algunas tareas para construir alternativas posibles: En sus palabras : "Tanto lo Global como lo Local promueven una mala imagen de lo Terrestre, lo que explica la desesperanza actual: ¿qué hacer ante problemas tan grandes y tan pequeños? Hay motivos para desanimarse. "¿Qué hacer? Ante todo, describir. ¿Cómo podríamos actuar políticamente sin haber inventariado, recorrido, calculado, centímetro a centímetro, ser animado por ser animado, cabeza por cabeza, las características que componen lo Terrestre? Sin ese esfuerzo, tal vez enunciaríamos opiniones audaces y defenderíamos valores respetables, pero nuestros afectos políticos se vaciarían de sentido. "Ninguna política sería honrada si no propusiera retomar la descripción de terrenos de vida que se han vuelto invisibles. No podemos quemar esta etapa. No hay mentira política más descarada que proponer un programa. Si la política se ha vaciado de su esencia es porque combina la queja inarticulada de los dejados-de-lado con una representación muy distanciada de esta en la cima del poder, hasta el punto que no parece haber relación entre ambas. Es lo que llamamos déficit de representación. "Ahora bien, ¿qué ser animado es capaz de describir con cierta precisión de qué depende? La mundialización-menos ha vuelto casi imposible dicha operación —y ese era su principal objetivo: quitar poder a las protestas haciendo que sea imposible seguir el sistema de producción—. De ahí la importancia de proponer un periodo inicial de desdistanciamiento para afinar en primer lugar la representación de los paisajes donde se sitúan las luchas geo-sociales antes de recomponerlos. "¿Cómo? Pues, como siempre, por la base, por la vía de la investigación. Para lograrlo, es necesario definir los terrenos de vida como aquello de lo cual depende un terrestre para sobrevivir y preguntándose cuáles son los otros terrestres que comparten esa dependencia. Es poco probable que ese territorio demarque una unidad espacial clásica, jurídica, administrativa o geográfica. Al contrario, su configuración atravesará todas las escalas de espacio y tiempo. "Definir un terreno de vida, para un terrestre, consiste en poner en una lista aquello que necesita para su subsistencia y, por consiguiente, lo que está dispuesto a defender con su propia vida, si fuera necesario. Esto vale para un lobo y para una bacteria, para una empresa y para un bosque, para una divinidad y para una familia. Lo que hay que documentar es cuáles son las propiedades de un terrestre —en todos los sentidos de la palabra propiedad—, es decir, qué lo posee y de qué depende, y cuya privación lo haría desaparecer. "Evidentemente, la dificultad está en establecer dicha lista. Ahí es cuando más extrema parece la contradicción entre sistema de producción y sistema de generación. En el sistema de producción la lista es fácil: humanos y recursos. En el sistema de generación, en cambio, la lista es mucho más difícil de elaborar puesto que los agentes, los seres animados y los actuantes que la componen tienen cada uno su propio recorrido e interés. "En efecto, un territorio no se limita a un solo tipo de agente. Es el conjunto de seres animados —alejados o cercanos— que hemos identificado, por investigación, experiencia, costumbre o cultura, como presencias indispensables para la supervivencia de un terrestre. "Se trata de extender las definiciones de clase ampliándolas hasta la investigación de todo lo que permite subsistir. ¿Qué es lo más preciado para vosotros? ¿Con quién podéis vivir? ¿Quién depende de vosotros para subsistir? ¿Contra quién tendréis que luchar? ¿Cómo jerarquizar la importancia de todos los agentes?". (Bruno Latour, Dónde aterrizar, capítulo 19). La respuesta correcta es: Describir, distinguiendo el sistema de producción del sistema de generación. En el capítulo 2 de Dónde aterrizar, Latour enumera varios acontecimientos históricos, entre ellos, la elección de Donald Trump como presidente de EE.UU. El fundamento que ofrece el autor es que: El contexto completo de la respuesta correcta son estos párrafos del capítulo 2 de Dónde aterrizar: "Segundo acontecimiento histórico: la elección de Trump. El país que había impuesto al mundo su particular mundialización, y con qué violencia; el país que se había fundado en la emigración, eliminando a sus primeros habitantes,le confía su destino a quien promete aislarlo como una fortaleza, no dejar entrar refugiados, no participar en ninguna causa fuera de su suelo, al tiempo que sigue interviniendo en todas partes con la misma descarada torpeza". La respuesta correcta es: El pueblo de los EE.UU le confía su destino a quien promete aislarlo como una fortaleza. Mencione cuál de los libros mencionados no pertenece a Latour pero guarda cierta afinidad profunda con los conceptos vertidos por el autor en Dónde aterrizar: Gaia, una nueva visión de la vida sobre la Tierra (1979) es una obra de James Lovelock que tiene varias similitudes con varios planteos de Latour en Dónde aterrizar. La revolución copernicana (1957) es de Thomas Kuhn La ciencia en una sociedad libre (1978) es de Paul Feyerabend Nunca fuimos modernos (1991) es un libro que pertenece al propio Latour. La respuesta correcta es: Gaia, una nueva mirada sobre la vida en la Tierra. Para responder esta consigna, el estudiante deberá tener en cuenta nociones de otros autores del curso de epistemología, tales como que no es posible realizar una observación científica sin una teoría previa como marco, que nos permita percibir e interpretar lo observado. ¿Cuáles de las siguientes afirmaciones ha realizado Latour? Observación: Pueden estar dichas las mismas ideas con distintas palabras que las que usa Latour. Será considerada correcta la opción que exprese de modo más completo las ideas de Latour. Seleccione una: a. El negacionismo climático organiza toda la política del presente. b. Todas las demás ideas han sido expresadas de un modo u otro por Bruno Latour. c. Los "hechos" no se sostienen solos. Se necesita un marco compartido, vida pública, instituciones. En otras palabras, un hecho se percibe como tal en el marco de una misma cultura compartida. d. Se han invertido millones de dólares para desinformar a las personas comunes acerca del hecho de la mutación climática. En el capítulo 6 de Dónde aterrizar, Bruno Latour afirma: "Los multimillonarios, a los que Trump sirve de mediador, han añadido a su fuga un crimen imposible de redimir: la negación obsesiva de las ciencias del clima. A ella se debe que la gente haya tenido que arreglárselas en medio de una bruma de desinformación, sin haberles dicho en ningún momento que la modernización había terminado y que el cambio de régimen era inevitable. "Si las personas del común ya tenían tendencia a desconfiar de todo, se las ha incitado, además, mediante la inversión de miles de millones de dólares en desinformación, a desconfiar también de un pequeño hecho masivo: la mutación climática, si bien para evitarla a tiempo habría sido necesario dar crédito enseguida a la veracidad del hecho y así obligar a los políticos a actuar antes de que fuera demasiado tarde. "Así, en caso de que el público encontrara la salida de emergencia, sería inútil dirigirse a ella: los escépticos climáticos se han puesto delante para cerrarle el paso. Cuando llegue el tiempo de juzgar, este es el crimen que habrá que incoar. No tenemos suficiente conciencia de que el negacionismo climático organiza toda la política del presente. "A falta de esa conciencia, los periodistas hablan con gran ligereza de «posverdad». Sin embargo, lo que no señalan es por qué algunos siguen en política, aunque hayan abandonado voluntariamente una verdad que los horrorizaba —con razón—. Tampoco explican por qué las personas del común han decidido —también con razón— no creer en nada. En vista de las mentiras que les han hecho tragar, se entiende que desconfíen de todo y ya no quieran escuchar a nadie. "La reacción de los medios de comunicación prueba que la situación no es más alentadora —¡lástima!— entre quienes se precian de ser «mentes racionales», indignados por la indiferencia ante los hechos (...) y condenando la estupidez de las masas ignorantes. Estos últimos siguen creyendo que los hechos se sostienen solos, sin mundo compartido, sin instituciones, sin vida pública, y que bastaría con llevar al pobre pueblo a un aula a la antigua, con tablero negro y tareas en el pupitre, para que al fin triunfe la razón. "La cuestión no es tanto cómo reparar los defectos del pensamiento, sino de qué modo compartir la misma cultura, cómo hacer frente a los retos de un paisaje que podemos explorar colectivamente. Aquí nos encontramos de nuevo el vicio habitual de la epistemología, consistente en atribuir a los déficits intelectuales lo que es apenas un déficit de práctica común". La respuesta correcta es: Todas las demás ideas han sido expresadas de un modo u otro por Bruno Latour. ¿Cuáles son los problemas que tiene el mundo actual y cuál es la actitud de las élites del planeta ante ellos? Responda en función del libro Dónde aterrizar de Bruno Latour. Según Bruno Latour todos los problemas surgen en función de la "mutación climática" y consisten en: (a) la "desregulación" (los Estados nacionales controlan menos a las empresas privadas y protegen menos a los más vulnerables); (b) las "desigualdades" (se les suelta la mano a las mayorías vulnerables, al comprender que no va a alcanzar para todos si las clases dirigentes desean continuar con su propio estilo de vida). (c) el "negacionismo del cambio climático"; se niega el cambio climático para que el resto de la sociedad no advierta el auténtico origen de las dificultades. Por ejemplo, en el capítulo 5 de Dónde aterrizar, deben leerse con mucha atención los siguientes párrafos, de los más relevantes del libro: "Si nuestra hipótesis es correcta, todo esto participa del mismo fenómeno: las élites han estado tan persuadidas de que no habría vida futura para todo el mundo que decidieron desembarazarse, lo más rápido posible, de todos los lastres de la solidaridad: he ahí la desregulación. Que había que construir una especie de fortaleza dorada para el pequeño porcentaje que lograría estar a salvo: he ahí la explosión de las desigualdades. Y que, para disimular el egoísmo craso de esa fuga del mundo común, había que rechazar de plano su motivación original: he ahí la negación del cambio climático. "Retomemos la gastada metáfora del Titanic: las clases dirigentes están comprendiendo que el naufragio es inevitable; se adueñan de los botes salvavidas y le piden a la orquesta que siga tocando para disfrutar de la noche antes de que la agitación excesiva alerte a las otras clases. (...) "Esa gente —habrá que llamarla «élites oscurantistas»— ha entendido que, si querían sobrevivir cómodamente, había que dejar de simular que compartía la tierra con el resto del mundo. Esta hipótesis permitiría explicar cómo la mundialización-más se convirtió en la mundialización-menos. "Si hasta los años noventa podía asociarse modernización con progreso, emancipación, riqueza, confort, lujo y, sobre todo, racionalidad, la ferocidad de la desregulación, la explosión de las desigualdades y el abandono de la solidaridad, en cambio, han hecho de la modernización una decisión arbitraria tomada en favor de unos cuantos. El mejor de los mundos se convirtió en el peor. "Desde la borda, las clases inferiores ven alejarse cada vez más los botes salvavidas. La orquesta sigue tocando Más cerca de ti, Dios mío, pero la música ya no basta para cubrir los gritos de ira. Porque hay que hablar de ira si se quiere entender la reacción desafiante y de incomprensión contra tal abandono, contra semejante traición". La respuesta correcta es: Los problemas más importantes son la desregulación, las desigualdades (entre ellas las que provocan las migraciones) y la negación del cambio climático, que provoca todos las demás cuestiones. Las élites del mundo tienden a comportarse de modo oscurantista: negar el cambio climático y distraer con ello a las masas vulnerables igual que cuando pidieron a la orquesta del Titanic que siguiera tocando música para distraer a las clases bajas. Latour considera injusto llamar populistas a aquellas políticas que intentan distrbuir la riqueza e igualar a los ciudadanos. la teoría del actor red surgió en base a otros autores además de Latour (Michel Collon, John Law, etc etc). Para el tema de la "agencia" de los objetos no humanos, importa recordar la anécdota de los llaveros de madera. el populismo que le preocupa a Latour es el de los negacionistas del cambio climático que endulzan a las masas sin decirles la verdad de que quieren guardarse el mundo para ellos y una minoría privilegiada (que llama "elites oscurantistas") Fey: en resumen Galileo actuó en contra el método, puso hipótesis ad-hoc, fue en contra de la evidencia y usó propaganda para llevar su teoría al ojo publico, y gracias a ello se generó conocimiento, fue un oportunista y sirvió todo sirve, todas las alternativas existentes para alcanzar el conocimiento sirven, son útiles, y a su vez todo vale, ya que todas esas alternativas son legitimas incluso "el todo sirve" también aplica para teorías erróneas, estableciendo que a pesar de ser erróneas sirven como aprendizaje