Raquel Callizaya María del Cielo Galindo Ariel Jimenez Adriana Justiniano Carolina Ortiz Alison Romero TRABAJO DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS Antecedentes En el año 2020, El País sacó un artículo de prensa titulado “Conciliación, una vía clave para solucionar los conflictos en Colombia”. En el mismo, se relataba el caso de Doña María, una mujer de 80 años, propietaria de una finca en la zona rural de Ituango, Antioquia, departamento de Colombia. Presentación del caso Doña María, de 80 años, propietaria de una finca en la zona rural de Ituango (Antioquia, Colombia), tuvo un problema con un vecino debido a que este tenía plantaciones de maíz ubicadas en su propiedad. En un proceso de conciliación, ambos pudieron resolver el problema con el vecino admitiendo que el terreno le pertenecía a Doña María y llegando a la compra de la tierra donde se encontraban dichas plantaciones. Componentes Partes directas: Doña María, vecino, el conciliador Partes indirectas: El Estado (Consejería para la Estabilización y la Consolidación, Ministerio de Justicia y la Agencia Nacional de Tierras), El Banco Mundial y la Embajada de Suecia. Características La ausencia de una justicia especializada en asuntos de tierras y de una autoridad agraria presente en todo el territorio nacional justifica la necesidad de la conciliación, como mecanismo para contener y transformar los conflictos en torno a la tenencia de la tierra, por ello, el Banco Mundial y la Embajada de Suecia apoyan al gobierno colombiano en el fortalecimiento de sus instituciones para implementar los Métodos de Resolución de Conflictos (MRC) en zonas de conflicto. Sin embargo, la posibilidad de conciliación son mínimas porque se enfrentan a una diversos retos, por ejemplo, el costo para el registro y trámites notariales para las comunidades rurales, no suelen ser eficientes y por lo tanto los habitantes rurales no acceden cómodamente a estos servicios de justicia. Entorno El caso tiene lugar en el área rural de Colombia. En estas zonas, las disputas que requieren solución son mayormente sobre tierras, sin embargo, los habitantes de estos lugares enfrentan dos grandes problemas para la obtención de soluciones: la precariedad de la presencia del Estado de en estas zonas, dejándolas desamparadas y grupos armados que pretenden tomar el control de ciertas zonas y dificultan aún más que la justicia formal llegue a los ciudadanos, al mismo tiempo que alteran las formas tradicionales y propias de justicia por el uso de armas y llevando a los habitantes de dichas regiones incluso a un desplazamiento forzado. Interés de las partes Doña María: El respeto a la delimitación fronteriza de la tierra. Vecino: Tierra para plantaciones de maíz La posición de doña María se justifica en la base jurídica, donde ella posee legalmente las tierras que son motivo de conflicto con su vecino. Sin embargo, las mismas fueron ocupadas por su vecino que necesitaba las tierras para la producción de maíz. En el estrado judicial https://elpais.com/economia/2020-10-22/conciliacion-una-via-clave-para-solucionar-los-confli ctos-de-tierra-en-colombia.html En un caso de conciliación el conciliador enfrenta retos, debido a que tiene un papel importante, no sólo al conectar con las partes, sino también al momento de sugerir una solución, que sea beneficiosa a ambas partes, pero además que ayude a limar asperezas y construir una mejor convivencia. Algunos de estos retos pueden estar relacionados con los siguientes temas: beneficios para ambos, dejando de lado los errores que hayan podido cometerse en un principio, como la toma ilegal de un terreno, dado que podría haberse dado por una confusión de una definición no tan clara en los límites, que es un problema habitual en las zonas rurales colombianas, el tamaño a cederse de terreno que el vecino ocupó sin ser propietario, que no signifique un perjuicio muy grande para la propietaria original, pero permita que se pueda seguir con el cultivo de maíz, un precio justo para la adquisición del terreno, debido a que el vecino tiene interés y probablemente necesidad de cultivar, pero al habitar en una zona rural podría no tener suficiente dinero para adquirirlo, por lo que se le debe dar el acceso a tierras, además del hecho de que es más fácil vender las tierras que eliminar el cultivo que se haya realizado, dado que este también exige cuidados e inversión que, al ser realizadas por el vecino, es este quien debe recibir los beneficios. Por último, están las dificultades en su convivencia que este tema haya podido generar, como hostilidades que se podrían haber visto agravadas por los grupos armados.