req Alison Spedding Pallet DESCOLONIZACIÓN Crítica y problematización a partir del contextoboliviano Instituto Superior Ecuménico Andinode Teología LaPaz, noviembre2011 Presentación ! La descolonización es un tema recurrente en las políticas del Estado Plurinacional de Bolivia y ha ingresado en la producción intelectual en las ciencias rsocialesen América Latina. El ISEAT busca profundizar el diálogo y debate sobre este y varios temas claves para las políticas públicas como paru la producción académica,por ello el presente libro da continuidad a nuestro abordaje en el campo de las ciencias sociales y temas de coyuntura desde una mirada crítica y provocadora, sin vetos geográficos, sociales o políticos, una única intención nos motiva: aportar a un diálogo y debate que permita tener una,mejor comprensión de la realidad y las realidades. Este libro destaca la importancia del contexto o especificidad del lugar de enunciación de un concepto, es decir el lugar, tiempo y ubicación en la estructura social desde donde se lo aborda, es así que para escribir sobre descolonizacióry la autora, una anglo-yungueña (como se autodenomina), investigadora de la realidad boliviana desde los años B0 del siglo pasado, lo hace desde la Des{rcloniri roidil academia,mirando el conceptode descolonizacióndesde lo global para llegar y entender lo local, en ese proceso histórico desde su concepciónen un contexto lejano, ajeno y diferente. Y es que la autora enfatiza que Para hablar de descolonización es indispensableentender los procesosdel colonialismo europeo y cómo la centralidad de eseproceso colonial si bien afecta de distinta forma aicolonizados y colonizadores, afectará también de acuerdo al contexto del país o región. Valoramos el aporte de la autora que desde su amplia trayectoria investigativa y vivencial se aventura a escribir de descolonización, estamos seguros que el tema permite también otras miradas y análisis, el ISEAT como un espacio abierto, no privilegia a ninguna. Así como lo hemos hecho con otros temas, anima ala realización de trabajos e investigaciones con actitud crítica y analítica, repensandolos conceptosy la teoría desde nuestrasrealidades y contextos específicos. Esperamos que los abordajes a la descolonización vayan animando a la construcción de un pensamiento propio, por supuesto en diálogo con las y los otros y fundamentado en prácticas concretasde un nuevo modo de vivir con base en los aprendizajes de las culturas diversas que nos alimentan. Micaela Román ResponsableISR Abraham Colque Rector ISEAT F ñ # t * $ tr E Capítulo L Antecedentes El término <descolonizaciónoha aparecido en las ciencias sociales-quizás con mayor impacto en el contexto boliviano-, en los debates y eslóganespolíticos con unos significados nuevos dentro de los últimos diez años. En el qiglo XX, tgg:trgj€ntficado bastante preciso, pue-s t"."f"rt" +7 lindepen"t dggiadeleltdia) hasta fines de los anos tgeOñilodo dentro del cual la mayoría de las colonias euroDeasen t- q1ql.L@ (primero contra los franceses y luego contra los norteamericanos) prylgngo €gle péiiodo hasta mediados de los años 1920.La concesión de la independencia por parte del poder colonial solía estar.precedida por décadas de agitación nacionalista o al menos pro-independentista, a veces más o menos pacífica y dirigida a los canales institucionales de la democracia parlamentaria, como en el caso de la India (contra los británicos), otras veces señaladapor conflictos sangrientos entre los activistas nativos y las fuerzas 11. | ) cl; t xll o n i z a c i ó n armadas coloniales, como en el caso del movimiento nacionalista Mau Mau en Kenia (contra los británicos) y los nacionalistasargelinos (contra los franceses). cado de " descoloni El-q:gjPe:1:l v se trataba de la obtención era estrictame inos fornácional, al menos en a los activistas males. Las etiquetas Políticas aP ttmoviincluyeron <<nacionalistast, nativos, aparte de mientos de liberación nacionalo. Varios de ellos declararon su ideología marxista o socialista, mientras otros declararon posturas liberal-democráticas, y dentro de un mismo país podía haber partidos de ambas corrientes, a la vez que los marxistas luego se dividieron entre los pro-soviéticos y los pro-chinos; Pero en todo caso, surgieron intensos debates sobre cómo constituir un nacionalismo autónomo en un contexto donde, no obstante la salida ostensible de los gobernantes coloniales, las nuevas naciones continuaron sujetas a las fuerzas del comercio internacionaf a la cabezade las Bolsas de Londres y Nueva York, y las presiones de las agencias multinacionales de préstamos y de financiamiento para el desarrollo, cuando no a las intervenciones armadas directas de las fiierzas del imperialismo, principalmente de los Estados Unidos de Norte Américai, ejemplificada en el caso de Vietnam. 1La autora utiliza el término .Estados |odidensesn para referirse a los Estados Unidos de Norte América, en adelante se mencionará únicamente Estados Unidos. 12 Antecedentes . En este primer periodo de la descolonización, los @ debates sobre el contenido de la cultura nacional e in-terhacional y la consciencia del sujeto Gdsqlgatzado t'r r', aon lur "tr"rtrpnes can¿entes ¿e las e s de liberación nacional y de rechazo a las guerras imperialistas. A través de los movimientos de oposición a la Ñ;de Vietnam, estas cuestiones invadieron las universidades de Europa y de los EstadosUnidos, así como se combinaron con la segunda ola del feminismo,2 los ítun¿ ola del feminismo nasta aproxlmadamenl ^l^ áoi gn ella, Ias muieres exi ^,rtr'n-t a r:artir de en industrializa- R formal de derechos derechpscon! con los hombres, y se a que egla se aplaco cu vieron el derecho a vota¡ v a ser eleei a estudiar en las unlversl a ejercer cualquier ocupación o profesióry etc. de la misma manera que los varones. En algunos países esto ocurt!ó e . n t q r 0oant es,en o as ( r r @¿. , recién en 1940).La segunda ola de fsminismo s u- (9 jeres_ger'[cpantes err-Ill]ámada Nueva Izquierda y la <contracultura, (más conocida o recordada como "lssiipples") de los años^1969encontraron que, aunque podían esfudiar en la Universidad, marchar v protestar al lado de los a recaudar imir los manifiestos comida; v el resultado de la en estos movimientos era que la que antes era obligada a ser una .chica buenao y conservarse virgen hasta el matrimonio, ahora tenía que ser una chica .abiertao y aceptar tener F.F? sexo con cualquier compañero que así lo solicitar4 Io, denigr4cla{omo reaccionaria.De el la v10fechas considerados ñ.-\ NE parte de la a>, esencialmente del campo "vida SF s.\ \ s 13 lol l iz¡¡cit)rr IJr,:srxr movimientos étnicos inspirados en el movimiento Por Ios derechosciviles de las y los afroamericanos,y los nacientesmovimientos gays y lésbicos. _ El resultado, en la década de los(tgZO)fue una serie de transformaciones -o trastornos- en el mundo académico. Algunos, como la irrupción del marxismo en múltiples carreras donde antes había representado una corriente teórica marginal cuando no directa'mente excluido, resultaron (en el Norte al menos) pasajeros.3 Otros, como la irrupción de los <estudiosde mujeres" y su posterior desarrollo en la teoría de género, han resultado permanentes y se han extendido mucho más allá de y humanidades donde las facultades de ciencias.sociales estos tópicos recibieron sgg primeras consideraciones. En Francia, se habla d"l @ Para fetrayectoque empezaron sus grupo de autores ferirse al rias académicasdespuésde las revueltas estudiantiles de ese año, aunque de hecho sus posturas son tan diversas que tienen poco más en común que el haberse lanzado después de esa fecha. Entre los más conocidos figuran Michel Foucault, en los campos de la historia, la filosofía y la teoría política; Jacques Derrida, en el campo de la 3 Ahora resultan casi cómicos y en todo caso, irrelevantes, debates que en su tiempo evocaron pasiones enconadas, como los intentos de determinar cuántos .modos de producción" independientes existerL por ejemplo, si los nómadas pastorales representaron un "modo de producción pastoril>>autónomo o si, dado que siempre consumían productos agrícolas que ellos mismos no producíar¡ no eran autónomos sino necesariamente dependientes o periféricos a otros modos de producción propiamente dichos. L4 Antecedente$ crítica literaria y la filosofía; Roland Barthes, en la crítica literaria y la semiótica, el filósofo marxista Louis Althusser/ y Pierre Bourdieu, en la sociología. De este grupo, u {,q".u"It D"rtiau en lo que posteriorm os camp lg lSgSglgnizg4én. t,oscotoniates, 51hay mathgtpt¡na académica que, obietivamente, nació?él cóIó'onialismo,esa disciplina es la antropología. 'I odas las obras fundadoras de la antropología moderna fueron realizadas en países o regiones que erary en esasfechas, colonias eutopeas, o sino parte de la nación ya independiente pero antes colonia británic4 los Estados Unidos. La contribucióry o colaboracióru directa de la antropología con la administración colonial ha sido exagerada; han sido poquísimos los antropólogos empleados como funcionarios de los gobiernos coloniales, y aún cuando éstos les solicitaron informes o asesoramiento, rnuchas veces terminaron siendo alejados por estar demasiado comprometidos con <el punto de vista del nativo> antes que con las metas y principios de los colonialistas. Pero es cierto que en general, las obras clásicas casi ¡,lrcu_tr,ett gio.r,aton aurrque suu d eTáóGTñJr,cia de la autoridad :----;>_--1:-. "glg{te@n-Lrt etnografías y análisis los efectos de las intervenciond, pacrficas o vle]gllas/ de ésta, sino representaron a los que estudiaron como si aún estuvieran viviendo en un estado prístino de independencia y autonomía cultural y política. Aún cuando, en los años 1950,algunos ya se encontraron trabajando en <Estadosnuevos>) 15 Dc $ü )lorI i/acióil -recientemente independizados- seguían enfocando las tradiciones culturales, la religión y el parentesco/ prestando atención mínima a los cambios sosielgg-AbrupLos escolonizació-n. Estas omisiones empíricás y teóricas fueron blanco de feroces críticas en el fermento académico de la "larga déca' da de los sesenta,r,apero todavía no hicieron mella en las prácticas efectivas; en parte Porque varios de los autores clásicos,o sus discípulos directos, aún ocuparon los cargos principales en las universidades,y los jóvenes turcos que despuésles iban a desplazarestabanen eseentonces estableciendo sus currículos, en las torres de marfil de la alta teoría (como los debates marxistas mencionados arriba) o rompiendo tierras vírgenes en investigaciones de campo sobre ..las mujeres> y otros gruPos antes ignorados. La zozobra disciplinaria, de la cual aún no se ha recuperado del todo, iba a llegar en los años 1980,junto con el surgimiento de "lo poscolonial> como una Perspectiva teórica y un campo de estudios establecido. a Calco este término en expresiones de historiadores como Eric Hobsbawm, quien habla del "largo siglo XIX" -de 1789a 1913- seguido por el <corto siglo XX", de L91.4a 199L.La larga década de los 60 termina enL974, con la retirada de los EE.UU. de Vietnam y la llegada de la primera depresión económica posguerra, arazón de Ia subida del precio del petróleo impuesto por la OPEP en \973. Es más difícil identificar una fecha para su inicio. Desde una perspectiva latinoamerican4 sería 1959, con la entrada de Fidel Castro triunfante en La Haban4 pero como veremos, América Latina resulta casi invisible para las miradas supuestamente global(izadas) de los estudios poscoloniales; en ese contexto, lo más significativo sería Ia primera publicación de Los condenadosde la tierra, de Franz Fanon, en 1961. I6 tnitt1*tl:* S r ,- i, Hay un año un libro que son señalados .o-rrió^Zlt tnlclo las corrien ano de Edward Said, n4c(¡en JerusaléñE-n1935 v fue zado junto con su familia por la fundación del Estado ctetsra_el/por lo cual él siempre se considerabacomo un &ilñflo, primero pti*"to en Egip Esipto v lueso en los EE I II I .,- dondon"Jlgio, r "" iversidadde C:lgrnbia (Nueva York) e¡ la carreru d"Tt"rat.rñl-á p*uiá-e 1962.orient lisroi@ eii rdparsóiasicos,como GustaveFlaubert,pero cubreuna enorme variedad de textos -de filología y lexicografía, historia, relatos de viajes, arqueología, ciencias políticas, hasta artículos de prensa e informes de agencias gubernamentales,desde el siglo XVII en adelante. Lo que to_ dos estos textos tienen en común es que tratan un objeto llamado En términos gelgráficos, para said @,. se trata de lo que se suele llamar hoy el centrado en los actualespaísesde Egipto, Jlegl, firiu, lgdár Irán e Iraq. Los referentesgeógñfi"otly to,,^róñdlcambios de nombres y fronteru, por los cuales han pasado los paísesque los componen) no explican el im_ pacto de esta obra, sino su argumento teórico. s Más precisamente, en la Carrera de Inglés y Literatura Comparada. En los países anglosajones se acostumbrá denominar <Ingléso sin más a las carreras de Literafura. En este texto voy a traducir esta deno_ minación como <Literatura, para que sea claro que es la materia de estudio de tales carreras. Las razones para destacár las universidades y carreras donde trabajan las y los estudiosos mencionados serán de_ talladas en el Capítulo 2. 17 f)0so()l0ri¿¿rciórl Said propone que todos estostextos demuestranuna continuidad discursiva,6 es decir que manejan la misma serie de imágenes, conceptos y actitudes, que en su conjunto crean una entidad llamada ,.Oriente>,que no es lo mismo que los espaciosgeográficosexistentes,la gente que habita en ellos y sus prácticas culturales/ aunque supuestamente refiere a ellos y toma descripcionesy datos (por ejemplo sobre idiomas, religión o literatura) que proceden de o han sido hecho sobre ellos. Sino, este objeto discursivo <Oriente" ha sido construido en constante contraposición con otro objeto igualmente discursivo llamado <Occidente" (o "Europa> según el caso),a veces explícitamentepresenteen la forma de contrastesexPresos, otras veces sólo un trasfondo implícito no mencionado, pero siempre entendido como siendo (Occidente)lo que nte no es/ y vrceversa. menta que la idge_49 q!¡{9I como una co-social-cultural-política ha podido surgir en constanteof,o¡:iglg¡aeeta9lI3 sólo .gglf"t""t" en@.et que.on 4egaÑas e @iferettcias ó El concepto de .discurso" I "discursivo, estomadod@"GüD es un complejo de concePtos ue en su conirlnto de- v finln (...) ma de eñu que dependent l.+ 18 de Antecedenles gsta condición de inferior y defectuosa, por it&4qlgl t_anto,explica y hasta justifica la dominación del Oriente (ahora si se trata de paÍses,regiones y pueblos reales y no discursivos) iscursivos)por parte del Occidente,procesopolítico ha ido haciéndoseefectivo a partir de la invasión de en adelante la actualidad. La producción de conocimiento -sea en la forma de investigacionesde archivo, estudios académicos de campo, textos de divulgación sobre temas académicos, relatos de viaje escritos por personasno especialistas, informes diplomáticos o lo que fuera- respecto a las regiones comple+<ü@€nJ?l <Oriente> (discursivo) contribuve a -al menos en tanto que tal conoiimiento no se libre de res lo que Said denomina rientalismo). A mi parecer,p"t" S"i{"r i-p Sl Jji "mi <Oriente>siñiontiñuar con estemarco;inclusoel coñ-t\lfl sidera que los mismos intelectuales árabes participAn' \ .7Prosi- \4 gue diciendo<Esto,en si no es algo dignq ¡lq_lementar; sin embargo,laforma específica de laGlacién satcliti}sí lo es, (ibid.). Los levantamientospopulares anti-dictatorialesde la <Primavera Arabeo del2011 quizásapoyan la opinión / de Said quql4 influencia de <Oriente" no/ I en "Occidente> j Efurreo bi&rreo : ía*arud,'o. azl/,/r,2l, ít*,arua,'o"-orLlé-r*/r/r/r,z1o¿J,,/ -s.r{,/,&( c (lG0' WZ ¿\ (:rz/')enta onq,rktlTe /./5 0 Lt L /¿ U(t tr a <e1 I r''n ¿ A*q,-ttfe/4oc( ilr u ? P. 322 de la re-edición inglés (Harmondsworth: penguiry 1995) dq Orientalism. traducción mía. es necesariamentelamentable, aunque yo dudo que las y los partidarias de los movimientos islamistas fundamentalistas culturales, y aún más los jihadistas (movimientos inexistentes cuando Said escribió el libro original) lo aceptarían en cualquier circunstancia. En el siglo XXI, l " . y sus aliados más o menos t.aq por p"tte ¿" tos ovoluntariosos, (willing, como los llamó George Bush II) y los estereotiposde .,terroristasislámicos/árabes" que circulan en los medios contemporá.eot djl!teq!l3L]. s qgltilur4ad del discurso ori crudas. Pero no busco evaluar los (des)aciertosempíriól¿" Said, sino examinar las ramificaciones teóricas de su postura para proPuestasde descolonizaciónen el resto del mundo y, específicamente,en Bolivia. Volveré a la cuestión de si es posible escribir fuera del marco orientalista, o de sus equivalentes en otros continentes, y de que si esposible, quiénes y I o cómo se puede hacerlo. El Orientalismo no corresponde a un (conocimiento superficialr; Said menciona a estudiosos que dedicaron todas sus vidas a indagar sobre el idioma árabe o persa y demás temas <orientalesr. Tampoco corresponde a <<actitudes xenófobaso prejuiciosas>;pues otros de los autores referidos sentían honda simpatía por el Oriente y los orientalesy estabanmuy a gusto entre ellos y ellas.Ni siquiera -y esto es un punto que ha sido ignorado por gran parte de los y las integrantesposterioresde las corrientes poscoloniales/descolonizadores-corresponde a <no ser del lugar/no haber nacido,dentro de esa cultura>; -Said 20 ü-0" / / ¡lri'u lrwn " ilt*no ¿* ¿1 &ril/ oHrecedenr u t 1' / , f ln rto a(a"r(ffi;aa,lz,¡z [a,úb :ú/, A t,r¡/" jta¡ , h e-sexplícito at ¿ecl s \ se liberarán automáticamente de participar en el orien---/ tu$_-". Entonces, si tanto no árabes como arabes pue-d dutt r". ori"r,uliraur o? ar"U"r poatir" a"ir . Pero Iu ¿.Orrrol ' "uesUO., "s Al menos en Orientalismo, Said no ofrece un ejemplo de un texto que él considera no orientalista aunque trate un tema que cae dentro de los comprendidos en el discurso orientalista. Retomaré esta cuestión en el capítulo 2 de estelibro. Antes de esto, seguiré con los antecedentesde la postura actual de descolonización. Para esto, hay que pasar a otro continente (o como ellos dicery subcontinente) central al colonialismo europeo: la India. Comparando el colonialismo en la India con el coloniali - ; Lutirru se inició más o menos en la misma época que en la Indi4 pero fue extraordinariamente rápida y aplastante, de manera que -al menos en México y los Andes- el colonialismo se impuso de plano ya en el curso del siglo XVI, dejando fuera sólo regiones efectivamente marginales comrola Amazonía. En la India, los enclaves coloniales tempranos como la Goa portuguesa quedaban limitados; la intromisión británica fue más expansiva, pero apenas se consolidó parcialmente hacia fines del siglo XVIII, y fue sólo después del Motín en 1852 que el gobierno central británico tomó control formal de la administración colonial. Todavía -y hasta la Independencia en Ig47- diversas regiones mantenían una autonomía formal como De scoloni¿ac i ó n <estadosprincipescos>gobernados por aristócratasnativos (rajás,nawabs y otros), aunque por constituir islas territoriales denfro del territorio bajo gobierno colonial oficial su autonomía era evidentemente mínima, aún si no hubieran contado con un oficial británico (el "Residente") cuyo rol era supuestamente de asesoramiento pero en realidad iba mucho más allá. Luego,la India cuenta con una tradición cultural letrada tan sofisticada y más antigua (en términos de continuidad literaria e intelectual) que la misma tradición europea. Esta tradición no se limita a la teología, literatura y artes plásticas, sino tiene su propia medicina, ciencia y tecnología. Se debe recordar que hasta principios del siglo XD[, los tejidos indios eran de calidad superior a los europeos y de hecho, eran importados a Inglaterra para confeccionar vestidos de moda para la clase alta, en preferencia a las telas de producción local. Por supuesto, la vasta mayoría de la población'seguía siendo analfabeta, y había -y hay- muchos grupos, los llamados <tribales>, que viven en regiones alejadas sin acceso a tecnología más que manual, en casos siendo cazadoresy recolectores.Pero las elites indias tenían y tienen una cultura y política igualmente compleja, y jerarqtÁzada, como las de sus dominadores culturales; de ahí la situación que el fundador de los Estudios Subalcaracteriza como,.dominación sin hegEmonía" -los británicos gobernabary pero no lograban lesitimar su superioridad. )) Antecedsnt{:}s Pero los británicos lograron algo que había quedado fuera del alcancede los diversos nativos en lstoria de la India: g-lsshiqtgrrglle bgiqgn-ele.gsbler3o.A s, según ellos, introdujeron los ferrocarriles, la industria, la democracia parlamenta_ ria, en fin la modernidad y el desarrollo, aparte de la uni_ dadnacional.Yera e g" i" "".io""lir-. " tualmente expulsó a los mismos británicos. Apenas par_ tido los colonialistas,la elite india empezaba a elaborar versiones académicas sobre el triunfo nacionalista. para algunos, fue urdido por una pequeña elite que buscaba reemplazar a los británicos en el poder antes que liberar a la nación; para otros expresabala movilización de un pueblo indio amplio. Una influyente corriente marxista restaba impor_ tancia a las particularidades de la sociedad india para interpretar su devenir dentro de los paradigmas del avance mundial del capitalismo. A la vez, persistieron los conflictos internos y la represión por parte del nuevo gobierno independiente en contra de grupos subordina_ dos" en particular los campesinosy los llamados <triba_ les> que no participaron en la cultura hindú dominante. Es en este contexto que, en 198?,el grupo de historiado_ rot prir_nera_publicación.S , análisis históricos donde los grupos subalternos fueran como los sujetos de la historia", siendo los subalternos toda la población india que no formaba parte de 23 De$colonlzocióll )s (los grupos dominantes, tanto extranjeros como indígenas" (Chakrabarty 2009:326,327). Aunque el grupo se organizó en los años 1980, sus estudios no tratan de las contradicciones y conflictos de la sociedad pos-independencia,sino enfocan el periodo colonial. No les interesa (al menos al principio) el ejercicio de la dominación en la vida cotidiana, la organización de trabaio o las relaciones domésticas y familiares, sino y rechazo de los momentos más - eviderylg¡¡p-¡gslqJencia - - - - - !z :; ñ la .* dominacióru es decirQas sublevaciones)fSgú¿) : ¡ En l', hdia, era notaTle qúE!{sublevados camperan los motivos de su rebelión les ex \+3 había ordenado les .,*=__-una ullsqu urrq deidad rgsárt/9yp K rer\ts:l_{lp qr rr\ de hablar áE-Témás(Políticos>, como antes r4r DsS=sáñotinarsedllrLrLu xmaltrato por parte de las autoridades. $ñfu "*pfotución o el Para los oficiales coloniales que informaron sobre tales hechos, esto indicaba que las revueltas se debían al fanatismo ciego e ignorante (¡sombras de los actuales retratos mediáticos de jihadistas islámicos!)y no a su propio mal gobierno. Historiadores académicos,como el mencionado llglibu*Lr., clasificaron tales accionescomo "pre-políticos>>,Y hasta historiadores indios marxistas pos-independencia consid.erabanque, como la religión no podía ser motor auténtico para rebelarse, si los rebeldes de base diieron que sgguían un mensaje divino, tení? que ser porque sus líde,!ñfo;;ñáñ;¿;;:d" o"t.ibit lut .urrtut oolíti.ut t"ul"t t!"g"d" habían echado mano a ÑA-a:.:",ft.ma, " "t" u¿dn'' A /Üfl/'ttza'-Á' / {€'Ú6tÓtÚz- -'o 'á 24 Wffi';,'; /ii ca cfu't'' a'*¿t¿'n¿t¿ Anlecedentes una mentita conscientesobre dicho mensaje para poner a las masasen movimiento (Guha I9Bj l1997:67-8\. de los Estudios Subalternoses asumir estosleueffiti gl9l4o la religión la forma en que ellos expresan esta con . En las sociedadesdel Sur de Asi4 la religión tiene vínculos estructurales con las jerarquías socialesy las transferenciasmateriales; o para expresarlo de otra manera, la ubicación de lo que un cientista social o historiador identifica como <religión> dentro de las relaciones sociales es enteramente diferente de la ubicación de la "religión" en las sociedadeseuropeas, y por tanto las expresiones religiosas no deben ser interpretadas a través de categoríaseuropeas.Un ejemplo de tal interpretación equivocada es la postura del administrador colonial, que asume implícitamente la separación de Iglesia (religión) y Estado (política) como el ideal; entonces, trasladar un motivo religioso (mensaje de una deidad) a la acción política (rebelar contra el gobierno) representa la ruptura de esta separación y sólo puede deberse a un excesociego de fe, es decir, fanatismo. Otra interpretación equivocada es la del marxista vulgar, que supone que la religión es el opio del pueblo, una serie de falsedadesa través de las cuales las clasesdominantes engañan y manipulan a las dominadas. En el casode los rebeldepindios, los manipuladores estabaneventualmente a favor de los dominados, pero igualmente resulta ser nada más una manipulación y no una forma válida de percibir y actuar en el mundo. 25 iz ac ió n De sc olon Los Estudios Subalternoshan tratado muchos temas aparte del rol de la religión entre los subalternos de la India: entre otros, han examinado el sindicalismo obreto, los procesosjurídicos, y el nacionalisrno.Más allá de los tópicos específicos,dentro o fuera de la India (en 1992se declaró la fundación de un Grupo Latinoamericano de Estudios Subalternos en los Estados Unidos, si bien no han dado lugar a obras de mucho impacto) su importancia tiene dos ejes.De un lado, declararon su intención de deshacer las versiones coloniales/colonizadas de la historia india, y buscar las voces propias de las y los dominados, fuera de las líneas de análisis eurocéntricas. De otro lado, el alto perfil logrado por este grupo de estudiosos en la academia del Norte (es decir, básicamente, la academia trasatlántica anglohablante) expresa en sí aspectos centralesde la condición, o el mundo poscolonial, que ha dado lugar a las obras que estoy comentando y a lavez es retratado en ellas.Uno de estosaspectosson los flujos mi gratorios intercontiggntA!es. Otro producto de ellos(Qtuart HalD1rrgleg!e-q4gq" jlrmaiqui-no, es conocido como fundador de la tercera confluyó en los est@ta @que nueva disciplin4 o transdisciplina llamada <estudio-s culturales". Hall dirigió el Centro para Estudios Culturales Contemporáneos en la Universidad de Birmingham en Inglaterra. En los años1970,su interés estabaenfocado en las subculturas juveniles británicas, como los ,.mods', y de los años 1960.Enl982-no es casualque los "hippies, 26 Antecedentes sea el mismo año en que se publicó el primer volumen de los Estudios Subalternos- el Centro publicó Thzhruplre Jlleesfuck (ntítulo irónico, tomado de la segunda película de la serie ,.Guerra de las Galaxias>)que consideraba las nuevas formas del racismo en la Gran Bretaña neoliberal de Margaret Thatche¡, racismo cuyas víctimas eran precisamentelos migrantes llegados de las ex colonias británicas en Asia" el Caribe y Áfuica. Otra compilación fundadora fue Europeand its Others (Europa y sus otros), a cargo d" Ho;i Bñ6ñ;t Guyutti ambos de origen indio pero resiIlrglt"yqlry&t"*, dentes en Nueva York (Spivak) y primero en Gran Bretaña y luego en los EE.UU. (Bhabha).Al igual que Said, son catedráticos de Literatura, y la influencia de la crítica literaria es predominante en los estudios culturales, con la diferencia que extienden los enfoques y métodos de la crítica literaria a objetos nuevos, como programas de televisióry películas de Hollywood y Bollywood,s historietas, géneros de música de moda como el rock, el reggae o el punk, y otros productos de ,.cultura popular> antes simplemente ignorados por los estudiosos que considerab-anque sólo la (artes plásticas, novelas, "alta cultura, poesía y teatro considerados de gran calidad) era digna de su atencióry y si trataban la "cultura de masas>)suponían que sus productos en sí carecían de valor y sólo servían para adormecer y someter a las masas que los 8 'Bollywood' es el nombre que se da a la industria cinematográfica que produce películas populares en Hindi, centrado en la ciudaá india de Mumbai, antes Bombay. 27 izac¡ón Descolon consumían pasivamente sin criterios críticos (ésta fue la posición, por ejemplo, de Teodor Adorno). Un trabajo emblemático de los inicios de la fWió¡ => e :ses ..Signos tomados por prodigios: cuestionesde ambivalencia y autoridad bajo un árbol en las afueras de Delhi, mayo I8L7rr,de Bhabha, que examina el testimonio de un indio convertido al cristianismo que encuentra un grupo numeroso de hombres y mujeres indios leyendo unas copias del Evangelio (unas impresas, otras que ellos mismos habían copiado a mano por falta de otros impresos) traducido al hindi. Expresabangran entusiasmo para el texto cristiano, a la vez que exponen sus propias interpretaciones nada ortodoxas, lo que el converso intenta combatiq, indicando por ejemplo que aparte de leer la Biblia, ellos deberían ser bautizados y tomar el sacramento; a lo cual responden'no al Sacramento/Porque los europeos comen carne de vaca' y eso nosotros no lo haríamos nunca' (Bhabha 1994I 2002:132)Bhabha presenta este relato como un ejemplo de (una escenaen las escrituras culfurales del colonialismo inglés, que se repite con tanta insistencia (...) del descubrimiento repentino y fortuito del libro inglés (...) un momento de originalidad y de autoridad (...) que ("') vuelve prodigiosa la presenciadel libro en la medida en que es repetido, traducido, malentendido, desplazado" (op.cit.:13L).Aparte del encuentro bajo un árbol afuera de Delhi, ofrece como otros ejemplos una escena de Ia pnovela @ ) 28 (1902)d" Ij€?h-sgry4d Antcüedentes (un polaco naturalizado británico que escribió en inglés) y un relato autobiográfico de V.S. Naipaul (nacido en la isla caribeño británico de Trinidad de padres indios) sobre el impacto que le hizo la misma novela de Conrad. Es notable que Bhabha no se preocupe del hecho que una de estas escenas es completamente ficcional, otra cuenta la reacción subjetiva de cierto lector ante una hcción, y otrarelata una experiencia de la vida real. Desde su posición teórica, que es la de Foucault tal como lo interpreta Said, no hay diferencia entre la representación de una ficción y la representación de un hecho histórico real, en tanto que ambas forman parte del mismo discurso/ en este caso, el ..discurso colonial>. El discurso I ori ental i sfa criticado criii ae 17nnnr Sai d resultaría racr ¡l ra-1. entonces orientalista por Said v ^-+^-^-llillll) un caso c¿, particular de discurso colonialaeraatotíc*iaqco-* ancolonial, con la característica f; mún de todos los talesdiscursoq discursos,de enfatizar enfatizarlas diferen-R'1 diferen-S' ? crasentre las y los colonizadosy las y los colonizadores.{ ,.E 6a. ilempre PF Sl e mpre de de tal t a l manera manera que o u e se se iu sfifica e l d n r n in in .lo l ^oe el dominio de lose i iustifica sobre los pri -ffn ¡tc o W' fr(r¡D t rtth He llamadoa los esbudiorc"Yfrliifl"r1rh?'Y,#uffrairgplin?" porque, qglqqe rus principales métodos proce- ru rit"ffiestudio cruzan ".rt"g tu *.t p_e-{lpglgyg4gld$grso seextendió a la antropología,reptes".tá?o pl, (Escribien@, do la cultura/Cultura d; d" Clifford y Marcus. "r".ibir) publicado en 1985.Subritulado "ru püuáfralotru.u de la etnografía>,estacolecciónjuntó a antropólogoscon una críticaliteraria y propuso que los textosetnográficos 29 Desoolonización no deberían ser leídos como descripciones transparentes, que permitían ver a través de sus palabras para percibir directamente la realidad de los pueblos y culturas que investigabary sino como artefactos literarios que creaban el efecto de realidad de la misma manera que una novela o unapiezade teatro. Lo que hace convincente el texto son los artificios de su redaccióry que en el fondo son formas retóricas aunque suelen disftazatse con un estilo de objetividad científica, que elimina la presencia de la o el investigador para asumir una voz equivalente al narrador omnisciente de la novela decimonónica clásica que sabe perfectamente todos los pensamientos y motivaciones de sus personajes.Asi se escribe sobre "los balineses> o ,,los nuer>) como un gruPo homogéneo donde todos obedecen a las costumbres, actúary reaccionan y piensan de la misma manera, en base a conceptos interpretativos procedentes de la cultura del o la antropóloga, a través de los cualesse aseveraexplicar una cultura diferente' En sus versiones más extremas, esta postura llega a desacreditar completamente la empresa etnográfica de describir otras culturas: aunque las y los antropólogos hayan creído que estaban estudiando a otlos, en realidad nunca hacían otra cosa que producir proyecciones de sus propias etnocategorías. Si así fueta, no quedaba otra alternativa que tenunciar para siempre a hacer antropología; también se comentaba que las personas que expresaron esta posición extrema no habían hecho ftabajo de campo en una cultura ajena y no comPrendían que en la práctica sí se llega a entender diferentes visiones 30 Antee0denles del mundo en un nivel que va más allá que una ilusión superficial o un autoengaño. Otros consideraban que, sin llegar al descrédito total, era valioso tomar consciencia de los elementos retóricos presentes en los estilos convencionales de escribir etnografía. Esto dio lugar a va_ rias obras denominadas <etnografías experimentales>. Algunas intentaban sustituir el monólogo impersonal autoral con una presentación dialógica, reproduciendo las conversaciones textuales con los y las informantes y las opiniones de éstas en contraposición a las interpretaciones del o la antropóloga; descartabanla imagen de una cultura homogénea y consistente enfocando las conductas desviadasy presentando las versiones contradictorias que la misma persona (informante) podría dar de su propia vida en diferentes ocasiones; o combatían la posición implícita del investigador como un observador impersonal y objetivo, incluyendo descripciones de sus propias reaccionesemocionales,desconciertosy conflictos con sí mismo o con sus informantes.e eEsta última fue denom'inada por sus detractores como .antropología confesional", considerando que;lejos de representar un avance teórico, reirocedía del estudio de otra iultura hasta el tipo de encierro en las obsesionespropias que la escuela deWriting Culture supuestamen_ te quería combatir. También se observó que, pára hacér unla .etnogra_ fía experimental> que fuera aceptada y püUtiiaaa era necesario ser un profesional establecido y preferiblemente ya catedrático titular; una tesista que se atrevería a presentar una tesis que no obedecía a las con_ venciones de objetividad, interpretaciones consistentes sin apertura a contradicciones, fundamentación en la bibliografía académica antes que en las opiniones de sus informantes, y deñás requisitos establecidos, no sena aprobada 31 Desc0loniz¿¡ción Estos cuestionamientosa las teorías y convenciones establecidasde la disciplina también corresponden a Ia cuarta influencia que ayudó a conformar la perspectiva poscolonial: el movimiento académico conocido como ha recibido una gran difusión a (l;ffioaeñ@Esto partir ae los años 1990;puede ser resumido como una desconfia4¿3r,cuando no un {9"hezg-gg*9ta1ga.1o, d" ---' <Metanarrativa> -se enlur "g@as>. tiende como cualquier teoría o interpretación que pretende ser universalnle todo tiempo-.Se suele citar ffilugary tal de como ejemplos logró el mismo _freudianismo, aunque el segundo nunca nivel de influencia académica y política dentro y fuera de Europa. Es obvio que hay una coincidencia entre este !gchazo de relatos totalizanGs y"posturas como la'de los la aplicación de esEstudios Subaltemos que a realidades Europa en quemas interpretativos oriundos -uestionan ajenasa esecontinente y sus sociedades'A la vez, alrnede los esquemas que ellos esgrimen como totalizantes, también a las teorías euro es justamente qn sig41P_lo @ra: crismisioneros Bhabha gusta de citar a ut @4gE&. tianos britiánicos en la India en el siglo XD(, quienes se quejaban de que cualquier expresión de teología cristiana que ellos hacían era susceptible de ser interpretada como apoyando la validez del hinduismo: si dijeron "el cielo es grande y tiene mil puertas>, por ejemplo, sus Antecedentes oyentes nativos entendían que ,.la religión de ellos es una de esaspuertas, por la que ellos esperan entrar> (Bhabha 199a12007:127\. Quizás la diferencia es que et t naursmo, a aif Su d"L gglianjsno y las demás ideologías asociadascon lismo europeo, no ha sido vehículo o acompañante de procesos de ex ítica va que pretenden cubrir todo el planeta. Pero entonces la crítica no se dirige al hecho de ser una metanarrativa en si sino al contexto político histórico de ciertas metanarrativas y sns portadot mos años cuando la vanguardia académica estaba proclamando la muerte de toda posibilidad de explicación universal del mundo, los gobernantes más poderosos estaban proclamando que sí había una sola manera de comprender el mundo, la que se resume bajo el título de i <neoliberalismor: se recuerda el famoso lema de Marga-/q ret Thatchef, una de sus principales paladines, de que/ hay alternativa!,, "¡No ' Y aunque las crisis financieras que han azotado buena parte del mundo a partir de 2008 han provocado agudos debatestanto en la academia como entre los gobernantes, estos debates tratan de cómo manejar las instituciones económicas para curar los daños ocasionados por dichas crisis y, en tanto que fuera posible, evitar que vuelvan a ocurrir: cómo poner fin a la especulación financiera desbocada, imponer transparencia al manejo bantario, acuerdos internacionales para solventar las deudas de gobiernos nacionales tambaleantes, pero todo aa JJ D B scolon¡z ac ió n ., //,, ,lu*Jk L \dentro del marco global ' siempre. Los atisbos a economla capitalista de r otra \l ¡ o "qg-lryt-us, por ejemplota @@Qffi?'-9il pasandela palabreriaytip.." :.,-Úir!L"d,gr,jllto_!rye 'j sJi@a ilFit acciplesconcretas, R t. llegan a lo macroeconómico. capitalismo, lal {al naiécéiEúñ no sdláh-a ubicado. *-g"lonces, que invadió el Grmé}FPosmodernista { el mundo académico en los años 1990 ahora parece más una expresión de la zozobrade las fracciones de clase que componen ese mundo, que una expresión de la llegada de una condición nueva en el mundo real, aunque a partir de los años L9B0hubo voces que argumentaron que en efecto se había salido de la modernidad hacia una etapa histórica posterior e insólita. Es cierto que hubo otras { VI.S .q *! - _ , - %*= - voces, como el sociólogo británico &!b9!y-Aige$-9 g!;9{{a l{gra1g-norteamericano Fredric Jameson (otro rumináilo-d insistieron que sólo se trataba del avance progresivo de t es (Jameson). tát¿i",, y t"s..tte Al parecer,llegando al siglo XXI se ha asumido un consenso tácito que los que negaron la realidad social de la superación (o disolución) de la modernidad tenían la razón, y los que se declararon posmodernistas han buscado otras etiquetas; siendo una de ellas netamente la de poscolonialistas, y últimamente, descolonizados, o al menos, descolonizadores (que intentan o desean 34 Antecedent€s descolonizarse,aunque no lo hayan logrado todavía). U"" q"i"t"."rri"r Ler(!Eg_-qq$é-( TIgdgg ha contribuido a esta qlqibució_n_nug-v-a es el " Por supuesto,desde hace décadasse había descarta_ do el idealismo iluso de esos intelectuales de izquierda que, despuésde sus visitas expertamentemanejadasa la URSS estalinista, declararon <He visto el futuro y ¡funcionalrr. Aun asi la caída del muro de Berlín en 1989 y el desvanecimiento del <socialismo realmente existente> arrasó con los últimos símbolos de la posibilidad de una alternativa al capitalismo. Como es sabido, las izsuier_ \ das necesitaban otrogrupo en el cifr anhelos, : r y dentro de poco lo encontraloñ Ios pueblos ind J .._ ilelmunffian sino por el '¡l " con accesomínimo -g-gl *fAle!_elry4u,s i a la ogía moderna_ expresaban s modos de vida que coincidññcoñla teoría eóóñóñTda ¡ que vj4o a sustituir al marxismo,-uestioñádoTá todo lado como he exnli como alternativa priíctica Déjenme acláiar qüóyópersonalmente soy ecologista, incluso practico la agricultura orgánica en los yungas, así que los comentarios que siguen no deben ser toma_ dos como oposición al ecologismo como tal; pero son críticos de aceptaciones o atribuciones superficiales del ecologismo, al igual que de las concepcionesexcesiva_ mente idealizadas de los pueblos indígenas. JJ D escoloniz ac ¡ó n Ias mismas definicio-establecenque nes internacionales de son las personas es esencialmente se supone/ vlquienes, habitantes los de ¿esceñdierrtes ¿--,o vian en determinado ter ra (en 1o ,tttt lñolonizaciO., y qde*as .o"t"-ut en almenos al i,iél e.p*sada en un idioma propio, o El punto centralaqqisg / gunas ,,costumbret") (sesuPoneque son sinónimos)del país rygogl-/oqcial donde rrÑet. E-stasdefinicionesno estipulan que tienen ue vivir en áreas rurales y no en las ciuda-des, q,r" deben vivir de la agropecuaria no tecni "ó siendo (en su maA;fieólecciórL la artesanía, . Pero r yoría al menos) de io, p.o."ros sociológicos de la modernidad en la cual to!! - -,,^ t^ ^ t"aut (indígenaso ño) vivimot inlPl&en g1e-las ffi ciudades, son de clase media en las viven Dersonasque 1 ": -- : : __ Y: _ : : -'*" o aftttñanejan vlvlr en o ind"ggul,nSlg!9 = Ia tecnol,ogía rural Se -^ a la cultura ma- ñt4lt"t po-tT""to no cuóntancomo ind s/ no lm- porta de quiénes habrían rn-ta pnióEca,et l u á*p'"ffi que el sociólogomexio sehan quedad-oeEJ-o {uq.!ggg, Aguirre Beltrán llamó .5€grrqqirJrfu*ióEo-ulo gior', las que mantienen estascaracterísticasculturales t' lirtintirrut, porquefi"^u. psgo .o.tu"to "o^ lu Pú 36 Anlecedentes Tgygnta4a/ su accesoa la educación figcal (principal instrumento de la inculcación de la culfura mayoritaria nacional) es mínimo cuando no ausente. Tales regiones de refugio @ centros metropolitanos y no ofrecen oportunidades económicasmás allá de la agricultura de subsistencia y otras actividades manuales, sin posibilidad de aplicar la tecnologra industrial porque la geografía no lo permite (regiones montañosas) o porque no hay rutas de accesopara introducir la maquinaría y sacar los productos que justificarían invertir en ella. Por tanto, el i ico de estas es mínimo, porque no tienen con qué impactar. Esto no excluye que pgedan manejar principios explícitos que prohÍbanprácticasque seríandañinaspara la ecología;10 por el mero hechod: tglt4Jgqut Perop$gnlfica!-, y no haber cau ta la ec$-lg_¿1lggg equmir automáticamente que viven- en <<armoníacon la naturaleza> y mas una ideoexplícita al uso en ausencia de tecnoustria casosde sin hablar de lo que algunos @11 10El 7 de septiembre 2011, en la televisión escuché a una dirigente chi_ quitana quien contó que su abuelo siempre les decía que dJninguna manera debería talar los árboles que crecían en las orillas de loslíos. Evidentemente esto es una medida para detener las posibilidades de provocar la erosión debido a los desbordes fluviales, aunque ella lo justificaba diciendo simplemente que él decía de tales árbbles .¡eso es vida!> 11El caso más notorio es la Isla de pascua. Según investigaciones ar_ queológicas, antes de la llegada de los seres Lrumanos (aliededor del 37 De s c 0 l o ni z a c ¡ o n han hecho con la flora y Ia fauna cuando consiguieron motosierras y escopetas.Pero, dado que la mayoría de estos pueblos aún viven en ambientes aparentemente poco o nada modificados por la acción humana, resultaron ideales para simbolizar la alternativa no capitalista anhelada por las izquierdas, tanto en lo cultural como en lo económico/ecológico, mientras el surgimiento de los movimientos étnicos impulsaba a los mismos pueblos a organizarse formal(occidental)mente y buscar aliados que les podían representar, aPoyar y financiar. Y dado que la condición de estos pueblos es co-sustancial con el proceso colonial, son casosparadigmáticos para los análisis académicos del poscolonialismo. Cq3ldg-ea€I{ur so de los años 1990,la causade los pueblos indígenas fue -po, lu. redes de@aa6umida cionales,se creó el contexto Para f -€ poscolonialismo a la /analítica)del \ --¿ Iá-clescolonización. siglo IX de la era cristiana) esta isla ela una selva abundante. Antes de qrie los primeros colonialistas euroPeos llegaron, por el siglo XVIL los habitanies ya lo habían convertido en un pajonal sin un solo árbol, e incluso se habían visto obligados a practicar el canibalismo debido al colapso de la producción agropecuaria. 38 a 39 Capítulo 2 Poscolonial / Descolonial: Principios, actores y lugares de enunciación No obstantela gran variedad de temas,posturas teóricas y grupos de estudiososy estudiosasen diferentespaíses que han participado en este campo académico,el principio fundamental de la perspectiva poscolonial es simple y claro: para comprender todas y cualquiera de las sociedadeso grupos socialesexistentesen el mundo de hoy, es absolutamente imprescindible tener en cuenta los procesosdel colonialismo europeo, es deci¡, los procesos a través de los cuales los paísesde Europa occidental, y luego otros países gobernados por descendienteseuropeos identificados con su cultura, llegaron a controlar la vasta mayoría de la superficie terrestre a principios del siglo XX.12 12En.Cultura e imperíalismo, Edward Said asevera que en l9I4 n1uro_ pa" (supongo que incluye en esto a los Estados Unidos y América La_ tina, aunque ya no eran gobernados por .Europarr, y que el entonces Imperio Ruso también.sería parte de ,,controlaba alrededor "Europar) de 85% de la superficie terrestre> (Said 1993:33-4,citado en Mellino 2005I 2008:27\. 47 Descólonización Desde aquella época,las entonces colonias han obtenido la independencia política formal si no la tenían ya enL914,pero los paísesde cultura europeo-occidental mantienen su posición protagónica en el mundo y sus formas culturales son las que organizan los modos de vida dentro y entre los demás países. Esta centralidad del proceso colonial vale tanto para los países colonizados como para los paísescolonizadores;ha sido el factor fundamental en sus trayectorias socialeshistóricas en todos los casos,si bien los impactos específicosson muy distintos para los colonizadosy Paralos colonizadores,y también para grupos socialesparticulares dentro de cada país y grupo de países. En si esta vedosa.A mediados de revolucionaria ni noel proceso cocuando ) a su cima, Marx dio cuenta del )4 como etaPa Previa proceso de cumulación primiti del capitalismo, y esta acumulación consis- tl-" t" "" t (Princias. "p..pi".iO. palmenteAmérica Latina) iu "o.t@ (como Africa) tofficon-otras "Iml direcfn de Europa. Frrrona.Incluso Tnclusola historia escolar político dlgggto trol nnlíricn británicos, si bien suele ig@;s norar (al menos cuando yo era colegial en los aios L970) los episodiosmás bochornososdel colonialismo,como las Guerras del Opio,13mencionaba la .,carrerahacia África" 13Hasta principios del siglo XIX, los chinos sólo aceptaron plata metálica como pago Para sus mercancías, como té, seda y porcelan4 que 42 poscolon¡ailDescolonial: principio$, actoresy lugaresde enunciactón de fines del siglo XIX, cuando Gran Bretaña, Francia y Alemania, incluidos jugadores menores como Bélgica, entraban en competenciadesesperadapara hacersede lo que podían de ese continente. pero esto fue presentado como uno de los ejes de competencia entre esasnaciones que eventualmente desembocó en la primera Guerra Mundial. No se cuestionaba el colonialismo en sí y menos se indagaba sobre el impacto de esta <<carrera> para las y los africanos, como tampoco se analizaba qué beneficios obtenían los países europeos invadiendo el <Continente Oscuro>;al parecer la única finalidad era tratar de ganar a sus rivales europeos ocupando más espacio más rápidamente,.dela misma manera que se intenta ganar más medallas que otros paísesen los JuegosOlímpicos. Pues el poscolonialismo corresponde ..4!lq¡¡deg+ ¿g et otro ta¿o ¿e ta f (young 2002:2,traduc" ción mía), d3g4g_!a9,"lonizados hacia los colonizadores. Esto correspolá" consecuencias "ffi d:lSglgllaE-q los habitantes de lg_qgs ggslqes IgIa vendían a los europeos (por eso, @ plata de PPl99l-tu+{9rnlEt9I4_19_-ctii"a¡.ElsobiernlbriGlico=res nrzo unas dos guerrasen los años1830para obligarlesa aceptarcomo pago el opio que ese gobierno producía en su colonia de lá India. El novelista Rudyard Kipling, considerado ahora como apologista ver_ gonzoso del colonialismo británico en Ia Indi4 publicó un libro de viajes donde, entre otras cosas,describe una fábriia imperial británica dedicada exclusivamente a producir opio para el mercado chino. Los / ¿obe-¡43¡!gqque ahora pregonan la Guerra contra las Drogas nun--.ulo r.nacen referencta a estos h99199 lsjg peledo. w 43 Descol0nizaü¡ón Tercer Mundo, como hizo FaLon ("1961), f5-&ng9g:l reionocido como poco menos que santo patrón del poscolonialismo por autores como el citado Robert Young, sino a 4!.ugut lu.@dade-s colonizadas-y tám-b-iénde los colonizad s; aunque se disgusto con los suid d;f";ñ;Ed*"td "*preil* en esa diposcolonial enfoque trabajos que extienden el rección: <Mi reflexión sobre el imperialismo tenía como punto de partida la experiencia colonial desde el punto de vista del mundo colonizado y ahora me encuentro delante de trabajos cuyo interés fundamental refiere a Ia "angustia del colonizador" o diatribas sobre la inseguridad, el ansia y ¡los "nervios"! de los británicos durante la colonización. No tengo ningún tipo de interés por este revista con Said citada en Mellino tipo de enfoq una redirección de las co200512008: radas hácñ-un-Eompromiso político rrientespor él mer séñtiAo de "descolonización", es imientos de fiberación nacional. l'or é1 siempre tenía su propia palestino, uesto, como causa nacional en la lucha palestina contra la ocupación israeli mientras para otros y otras no siempre hay una afiliación personal tan directa a qué aferrarse. El colonialismo en todas sus ramificaciones, entono'.Et d"lpot ces,de-frnelot obj"tqt d9 "tt.tdio I ffinto cls4os-pruoeiBias-d establece cómo se debe estudiar el colonialismo. Una posturateóaseveraciónque rica fundamental es culturasnaciones, 4€ 1l-tl-44da -Pe r sonas, 44 l?:lllCIli:l/Descotoriat: prrncipios, aótoresy iugaresde enunciacióñ que tiene un núcleo de característicaspermanentesy du_ -ru '@ dos en el espa-cio.ffire an6iG aertie,r"po;tosl;;r u- esta postura y el posmodernismo que niega la validez de narrativas totalizantes o universalistas. En contra d"__lurd"u du_A.r" o identidades puias y estables,se insiste en \uylglig1$ las caracterist ente sitio fijo como en el sentido de haber sufrido quebrantos) mutgbilirlad t"t id L|::"tt"is" "" p-re sentáGstálcondi ciones inestables Eltonoe-.-gqe se varía entreQllamentófpor una patria,un hogar perdido, q¡¡ggggr sepodrá recuperal,un exilio permanente)y la (la liberaciónde la jaula de líneasculturales e}bra@ fijas,lacreatividadde mezclary combinarelementosde cualquier parte del mundo, la disolución de las convenciones que obligan a obedecer a estereotipos). Pero es de nota¡, que aunque se argumenta que los_ Tlonizadores han sido tan hondamente transformaá6s por el proceso s a - @ble loj.t¡udoü quienes han sufrido dislocación en una dirección geográfi-callátas -.' Un representante emblemático de este sujeto t999lg!ts. lonial resulta ser el escritor famoso (y millonario) quien se trasladó primero desde la In- a G_¡grrlrete4ryJgego d"!q!dre!_e NuevayoJk, ty !g4S@e_d"bfu wn (sentenciacond",lu6iiá) é*ltid, , ' . -.^ -l^ ) ^1^ f - L- , - - / , pjr Alelgllqh{hgrye1gj94eq bIasfeqtias V-- "*préñFu, 45 Descolonizac¡ón en la novela de Rushdie Los tsersossatdnicos.stna,-segÁn sus declaraciones,escapandode los criterios estrechosy las áríticas mal intencionadas que figuran en las reseñ4,s Iiterariasen la prensabritánica. - Aunque Rushdie haya escrito <que nuestra alienación física de la India significa que (...) crearemos "ficciones" en lugar de verdaderas ciudades o países, (...) patrias imaginarias" (Rushdie citado en Mellino su condición de expatriado es volunta200512008:128), ria y las condiciones de su vida en Nueva York completamente distintas a las de la mucama, inmigrante africana, quien fue acosada sexualmente por el entonces director del Fondo Monetario Internacional en 2011.También es ite en todas parte$ el eslogan de notar que, identidades son cambian según el cua autores lue nales, flexibles relativas, mu sociales en términos tan sobre los sru dicen as clási mo los de las léremos, este es el caso de la mayoría de los que escriben sobre pueblos indígenas y descolonización en ¿.t' América Latina. aUS""l q"" R"thdi",lamayoríadelasylos autores rliconocidosdel poscolonialismo ocupan pgslgeqdg te tanto en sus sociedadesde origen como en las de aco- gida,y las de acogidaBóñlosp-arses4{I!tr[e44u+do, - -< -- t"'tt""ttirlaries donde generatmente "''l. de la Universidad en de renombre. Ranaiit Guha enseñó Inglaterra y luego en la Universidad Nacional Sússeien de Australia. Gayatri Chakravorty Spivak es catedrática 46 PcscoloniallDescolonial: Princip¡ós, actüresy lugaresde enunciación en la Universidad de Colombia en Nueva york, al igual que Edward Said. Si repasamoslos lugares de trabajo de los autoresq"" ng"_Tl*ldl@ru (r ialqys. sidad de California f _ _ - ; - - - = - . - . : :_ =_ "l¡_":lg"yt t ig""l q"e NelsonMal| _ d,gd _d:ygg-r"t*r,y de California en lrvine. Lao-Montes está en la Universidad de Massachuletis enA né BinghamtoryDi NuEvaToil"en rty ocupa una cátedra en laüññérs Chica an estáen la Universidad de Princeton" mie@tá "" U ¿" eJ"-Uii"l_H¡"""" v"rk (l,oltresiliimoléran parte del grupo original de los Estudios Subalternos). Agmss-glggj9s,*sa$ieggJgeqq-S9Tg3,y__E_{s, Landet, figuran con puestos en universidadéiiudamericanas (lu Ut""rcidud Cutóli.u d. tá y la U,niversidad Central de Venezuela, respectivamente). No ha¡r ffión institucional de Aníbal euijaníí, considerado actualmente como farol de la descolonización desde América Latina, y resulta que su capítulo fue publicado originalmente en una revista académica en inglés. En efecto, si uno quiere mantenerse actualizado en la bibl lonial-,es imprescindi -F c999J9 ición de traducciones en hay) se estará conocimientomuy parcial del campo. ta F" (si es que las "d.c y tendrá un q. -+ ñ 47 nesc0lon¡zación a s-iluaciónen sí demuestra el trasfondo colonia Aunque no eran los únicos colonialistailos británicos y su excolonia los EstadosUnidos fueron y son los practicantes más exitosos y difundidos del colonialismo y su sucesot el imperialismo (o neocolonialismo). Falta un análisis de las especificidadesdel colonialismo francés. Nunca llegó a cubrir territorios tan extensos como los británicos, y según éstos, los gobernantes franceses eran colonialistas incompetentes, que no supieron Promover el desarrollo económico de sus colonias ni transar pacíficamente con los nacionalistas nativos en el proceso político de descolonización(siempre se compara la aceptación caballerescabritánica del movimiento no violento liderizado por Gandhi en la India, con el final sangriento del colonialismo francés en Argelia). De otro ludo,l€=f en inglés son francesescomo Foucault, Derrida y Barthes. Iacqüós Derrida. muv usado gor Bhabha i'Sí''iv:ak entré dislocado como ellos, ya que nació en A Pero cre nista, nunca menciona elementos autobiográficos en sus escritos, haciendo difícil vislumbrar.cuál hubiera sido el efecto de su lugar de enunciacién distinto al de los intelectuales nacidos e.n la misma Francia. 48 y iusar*sdeenunciación 131:!aliaitDescnlrnlol !il!!ifg:, aürore$i Se ha criticado a Foucault por ignorar totalmente a las coloniasy el colonialismo en sus estudios.Al parece¡, la academia francesaaún no ha asumido ,., pu*do "o_ lonial de manera explícita como lo ha hecho lá academia de habla inglesa, no obstante la temprana adhesión de intelectuales como Jean-paul Sartre a la causa de Franz Fanon. Tampoco conozco un análisis de la primacía otor_ gada por la intelectualidad anglo a las teorías francesas. mientras los gobernantes anglos desprecian las prácticas políticas francesesen el pasado y ahora, considerando, por ejemplo, que el manejo francés de los inmigrantes procedentes de sus excolonias ha sido y es mucho más discriminador y torpe que la manera anglo de enfrentar este problema político y social ¿Cómo se podría relacio_ nar estasredes de relacionesy actifudes con los parale_ lismos, entrecruzamientos y conflictos ocurridos en el curso de las trayectorias colonialistas de Gran Bretaña y sus herederos y Francia? Pues, el hecho de que los escritos poscoloniales se expresanen el idioma más colonialista de todos los tiem- p", públicas y consagradastrasladáñáosellos centros aca_ d"Tl.": d propando su manejo su rla de las más sofisticadas * "Tengo_la sospecha de que críticos angloestadounidenses como JamesoryTerry Eagleton insisten (. ..) en el dócentramiento (...) porque el primer y último Derrida que ley erondetenidamentefue,,La estáctur4 el primer óapírulo de De Ia gramatología,(SpivaÉ :t^:t^S1"^l_d^jl9.So^'f 2000/2006:314). Spivak insinúa qrlu crítico"sde habia i"sü, "ro, "; 49 9-",:.!olol"Ml tal de los sistemas sociales bién apunta a diversas -ffieorías accionarhistórico- Persla$en slls europeaspara criticar el att VO encaravolverlos en su contra es ro ies la misma a mado y esta segin lqg mísqtle armas esas roduce ue lido utilizados rementos mos a ión de lo tos citada ry¿r--"p."1 Said apunta a esto enJaGñ-trevista árriba cuandodice que la mayoríade los estudiosPoscoloniales no salen del contexto académico y por tanto, él mismo no se identifica como parte de tal movimiento, no importa que siempre le citen como fundador. Y es más: aparte de escribir en inglés, e@s teorías tan sofisticadas hace que variolj!e-!!Ele),!49-E)scoslfrca y referencias académicas rebuscadas, que resulta-n :-, dllióilésie comprender incluso para hablantes nativos realidad sólo han leído parte de la obra de Derrid4 o al menos, sólo han leído una pequeña parte de la misma .detenidamente> (cursivas en original); incluso que sólo habrían leído el primer capítulo del librc De la gramatología,ni siquiera el libro completo. Se deduce que ella sí ha leido todal las obras de De¡rida y detenidamente (es cierto que ella tradujo De la gramatología del francés al inglés y por eso sí áebe conocer iada palabra del libro), y Por eso es caPaz de detectar el maneio superficial áe ese autor Por Parte de otros' Es decir, ella tiene un manejo superior de esasteorías. 50 Poscglonial/Descolonial: Principios, actoresy lugaresde enunciactcn a"l ilgl"r ssuPeriores;olrrídggqlgeq !q lus """ "rtudi masas masassubalternas subalternas cqyg_lrbglegg! cuva liberación rsr es. lg¡>_qgstgl1gnlgJe suouesfamenfe la jGEFéAA@lra pasarla vtda-éiüibando en archivgry en las bib-liolecu del mundo.fa que qla:oryee St mundo loq por"ol "rt"dior mejor financiadas t en menor grado, Historia, es que los insumos para sus aqLrvLr¡rrvD Dvrr básicamente uaDrLcllllcrtLe Lruculllgntos documentos ag todo {aciocinios son de rooo trpo. tiáo. No suelenbajar de las torres de marfil parair a las aldeas ex colonlas, ru a liu m -ffin pobres ri las críticas a la antropología surgidas en los años 198O el hecho de haber conversado con las y los subalternos, comido con ellos y dormido en sus chozas o conventillos, no es garantía automática de que los textos académicos resultantes realmente presenten las propias perspectivas subalternas. pero al menos impulsa a enfocar temas y acciones cóncretaq en vez de operar en un marco de signos y discursos donde lo que importa es la representacióry no lo representado, de manera que se disuelve la diferencia entre un relato de ficción y otro que refiere a hechos reales. De hecho, ciertas interpretaciones de Derrida y Foucault concluyen que simplemente no hay tal cosa como lo representado, en el sentido de hechos que existen independientemente del lenguaje con el cual los referimos; sólo hay cadenas infinitas de representaciones,jamás vamos a poder salir del marco del discurso. 51 ne$c0lonización Según algunos autores que no simpatizan con las diversas expresionesdel posmodernismo, esto indica que estasposturas que aparentementeson radicales,ya que insistentemente denuncian el racismo, la discriminacióry los estereotipos opresivos y similares, en el fondo son más bien conservadoras,porque más allá de la denuncia, insisten en que las redes de significación del colonialismo/capitalismo/patriarcado (etc.) invaden todos los espacios de la vida social y resulta imposible realízar acciones que las combatan; entonces el activismo potfti co práctico es vano y no queda más que refugiarse en la retórica y las bibliotecas. Ya indiqué que este pesimismo frente a la acción extraacadémica es en parte un reflejo de la situación política concretade la intelectualidad (de cultura) europea en los años 1980y 1990. Quizás lá expresión más conocida de la posición extrema de que no hay más que las representaciones fue la obra de Jgn_n3$4rr!!tA (uno de los principatesteóno ocurrió, ismo) La Guerradel ose al espectáculo tico en 1991que constantemente transmitía filmaciones de los bombardeos de las fuerzas norteamericanasy sus aliados en contra de las fuerzas iraquíes, y llegando a argumentar que efectivamente sólo hubo tal espectáculo y en realidad no había habido guerra. fqrygplgfto, gn,¡qlglgclual que reside en París sólo pudo conocer dla guerra a través-de lo gue veía en las pantallas de su televiro. o ty_!g-qutadole¿rgpelta¡es raio ¡fuIa guerra sesgadoy séTetTivo.hcl-uso de si hubiera sido 52 y tusares actores d* onuncración .f:1!*oll,llaYlesg"loll"lJ.ygpl?., po,sibte¡c"ea"r to íes (no sé si había " equipos de televisión iraquí en el frente) haU4g1_grdo sgsgedqqjf_Qqectivos, aunquecon sesgosdistintoi a los gqt\N r-ero alguren ulg.riJ quegsjgyo 99 L\N. P"ro esas fechas}mátEübGra que en Kuwait o Basra pn poáiao af"gar que la guerra IiBo'. sgjlpstlgu no sería más completa ni menos qgqge$ (en el sentido de@do desde una posición parricular) qqg_lgj4:gpg{ero de ¿u¿o o pilffi ., otra fuer"a "¡ "u"ut "" p á19a.Pero para esa o tg!b""tlt*L que e*istia irdup".diu.t*"r,t" d"-lu, representaciones -descripciones e interpretaciones_ que cualquier individuo o grupo puede expresar sobre ella. Yo considero que es-toes el avance teórico de las ¿i- 6i c-i: | 1 m----=--f ^^^^---:^-^L^versas corrientes del y el- posmo-E desinteresados o al rechazo marcos interpretativos, totalizantes, i s teorías, oen realidad ;\ ir+* R*1 o " lo8la>/ <cllscurso)O lO que Sequiera, neCesariamente tie_ F" ne que ra selfuncional en la práctica social @n.Tieneque bilidad en cualquier situacign que se presentaen el presentey el futuro paralue la expli_ cación que resulta de ello en un momento, o frente a un hecho concreto, sea creíble. 53 Si se supone de antemano que en esta ocasión se puede explicar lo que ocurre en base a tal marco, péio aceptando alavez que si algo similar ocurre en otra ocasión podría tener una explicación totalmente diferente, la explicación perderá su validez; esto desde el punto de vista de la operación del discurso en la vida cotidiana. En este nivel, eg g.r ."d",""t"r r".i. i co específico, que le ofrece determinadas opcionei -una c :-l--+=-------=;srderar la economíaneoclásicaal buscar una explicación de porqué el precio del trigo había subido, por ejemplo. Es referente a este nivel que se desarrollan los debates complicados y lejos de ser resueltossobre la homogeneidad de las ideologías o discursos en una sociedad dad4 hasta qué púnto existiera una <ideología dominante> compartida por todos o sino la mayoría, si tal ideología efectivamente favorece a las capas dominantes pero es compartida por las capasdominadas, y en casode ser así cómo es que se logra la internalización de esta ideología por parte de personasa quienesno les favorece. .t práctica para pasar al análisis académico de sociedádés actualeso del pasado. Aquí es donde me parece válido cuéiüo-narG posiElidad de un solo aparato conceptual que puede dar cuenta de los hechos socialesen todo lugar y todo tiempo. Un ejemplo de tal aparato universalizante r"tíu l ggg tomaron la aseveraciónde que la lucha de claseses el 54 principir:s, Poscclanral/üescolonial: actor$sy lusare$de enunciac¡on taron identificar rcar las clasesen lucha lucfia en sociedades socied sim_ todos y todas son productores directos) en Alrlca, o sFllgggltA on por las clases ciales involucradas en los levantamieltos de erclurro, * i*pirio "l -"o sólo entre pos@"o"stder" modernistas declarados- que las clasessocialesson una forma de estratificación social específica del capitalismo, y no es relevante buscarlas en sociedades con otro tipo de organización social y política. La ausencia de clases socialestampoco implica que esassociedadesquedarían estancadassin posibilidades de cambio _hasta que el ca_ pitalismo (a través del colonialismo) entra en ellas y los arrastra por la fuerza al gran río del progreso histórico. El utgg3urto de Guha y sus seguidoresde que la ,_ consciencia ct" religiosa una P "$ n válida y capaz de r' i-as--au-.1 r hs umcamente progresista y \6 rial eu , es un ejemplo del rechazo,,_r e las metanarrativas tslq!¡Z4ntes ¡ n fe c:l al nivel n ir ¡ o l analítico. r ^ "1 í+ ;- ^ u - eli ^l s fü En €->: siguiente capítulo explicaré .o*id"ro q.r" ,ro'l -f porq.rO I -_f-'uou (-"l de los conceptosde razay racismo en ciertos pensadores delad ica Latina rve a aer en ldS-á-paratosuniversalizan avances nsamiento Pero ¿cómo es entoniEB del mundo que expresa una consciencia política válida? Y..<s 55 Descolonizacíón El justamente famoso artículo ¿@" detiene en aseverar su validez, sin intentar entrar a esa misma consciencia.De hecho, el artículo en sí es una crítica de los escritos históricos de diferentes periodos sobre sublevacionescampesinas. Lo más cercade las perspectivasde los mismos subalternos son unas citas de las interrogaciones a rebeldes capturados, que si bien altamente sugerentes en si caen bajo el cuestionamiento que Renato Rosaldo hace a otra obra histórica que también intenta llega a la consciencia de los subalternos, en un contexto muy distinto. Se trata de los interrogatorios del inquisidor católico Fournier a las y los aldeanos de Montaillou, en el sur de Francia en el siglo XIV (1318-1325),estudiados por el historiador Le Roy Ladurie (1978). Ante el inquisidol, varios hombres hablaron de haberse casadopor amol pero las mujeres casi no mencionaron ese tema. Le Roy Ladurie interpreta esto como indicando que, en la cultura de esa época,los hombres eran actores en buscar pareja, mientras las mujeres eran casadascomo objetos, la cultura no reconocía que ellas podían tener sentimientos activos de amor. Rosaldo dice que el historiador ha olvidado que está leyendo declaraciones ante una corte eclesial; lo más que se puede deducir es que las mujeres eran reacias a hablar de sus sentimientos ante la corte (compuesta además de varones supuestamente célibes con quienes ninguna mujer debería hablar de temas sentimentales si no fuera pidiendo penitencia al confesarse, comentario mío), no Posccloniai/Descolonial Fr¡ncipios, actoresy lugáre*de enunciación que la cultura en general no reconocíaque ellas los tenían (Rosaldo 1986:82). Al citar las palabras de u líderes de una rebelión tribal ue aseveralon qu ue también eran declaraciones jSliciglss, perodice <Dirigidasa interrogadoreshoitiles \, I en campamentos militares,habríantenido pocautilidad como propaganda,' (Guha 198311997:67);esto para rc_ batir la posición marxista que expone luego, que líderes rebeldes utilizan tales argumentos como propaganda cínica para sus seguidores.Prosigue <En boca de hombres de una tribu que, según toda referencia, aún no había aprendido a mentil, ellas representaban la verdad y nada más que la verdad para quienes las proferían> (ibid.). Para mi la aseveración(basadaademás en una cita i de un administrador colonial) de que tal tribu no sabría.,i mentir es una estereotipo tan dudoso como los más di-W fundidos de los nativos (aymaras, chinos, negros en general, etc.) que siempre mienten; @lid ad. Qgf"éJgg_Igb el d es en cuesti ón ha¡ieryedrap salvado) pero E:rr¡gQ p,ensabqn que al seguir presentándose como :ltes a pie juntillas, se-Iós an como inocentes y no se- rlal qelglego'.T -?L g_g1¡1ilelgroo al menos suerteen la otra vida g1rgggi, declarándolo.Tal vez simplementeles pedían ratificar declaraciones anteriores y no daban lugar a reconsideraciones en caso de haberlos; o el funcionario que registra_ ba sus palabras ya estabaconvencido que eran fanáticos 57 Descolonización 14 .lS religiosos y sólo escribía 1o que correspondía a esa ima\s \ gen. El hecho es gqe no sabemosIo que ellos pensaban, ' que sus interrogadoresconsideñGn dünoEe ser sólo lo \ anotado al respecto:es decjc el retrato oue los domiñin-l tes quisieron dar de elhs. =5 De ahí viene el cuestionamiento de Gayatri Chakravorty Spivak al resF4q i€l proyecto global de q t- - de ser ño a las Spivak argumenta que estas -. p-orlas-cEvGtas del $ tal), smo internacional (occidenr ellas mismas; v si últi.s mamente I es sD porque, Lrst al accesoa la PurqLrc/ debido lr¿'fftLr/ v educación superior y otras oportunidades antes no dis- ------- --r----r \, ponibles, es porque han deiado de ser subalternas. ' Estas aseveraciones han recibido muchas críticas dentro de los mismos estudios poscoloniales, pero sacan a luz algunas contradicciones o puntos de debate dentro de estascorrientes, no todos ellos destacadosen el artículo original (Spivak 198811999)o en los comenta: rios al respecto. Un factor implícito es el hecho ya mencionado que los estudios poscoloniales se basan en fuentes documentales, es decir, escritos (sean manuscritos, documentos inéditos pero archivados como expedientes jurídicos o informes oficiales, publicaciones más o menos efímeras, libros difundidos, etc.). Pues el 'hablar' aquí es metafórico; más bien refiere a la expresión de las J VVI 58 paincipios, Poscolonia¡lDescolonial: actoresy lugáresd* enunc¡ac¡on palabras/pensamientosde estasmujeres en forma escrita, y además en documentos considerados dignos de ser conservados en archivos y bibliotecas. Sépor mi experiencia "o.lT "1Tlr"g319Jgn@ar, integrantes del conjunto de "mrri-eres?elErcer Mundo> y- objetivamente subalternas, @joti_ diglg'qg-le-lgt*u ¡" pero es cierto que en contextos l@o, lg:g'b:lg lg!!gg:,'".t"r" míllilno-s-gnlg lgs "i""tsu comunidad, po_ reuniones del sindicato agrario"t de c3:j_srsten Y de esas pocas ape tomql_la palabra. Lo mismo ocurre en los otros contextos donde subalternas llegan a figurar en documentos frSnas que eventualmente conforman las colecciones que son material de investigación académica:pocas mujeres apa_ recery cuando lo hacen suele ser de manera periférica, y además -como he comentado referente a la corte ecle_ sial del siglo XII, pero tampoco lo he visto explicitado en estosestudios- las personasque redactan lo que ellas habrían hecho o dicho eran (esto sí creo universalmente, al menos hasta hace muy poco) hombres, en adición a ser miembros, o al menos representantes, de las clases dominantes, es decir, no subaltern-os. Por tanto, considero q""(qpi"ifuiene razón en identificar a las mujeres como las iñÍlernaJ¡-ilós sub-a1üer_ $9s, a Iavez que su argumento no sé limita a las mujeres del Tercer Mundo, sino se extiende a todas y todos los dominados, incluyendo las elites masculinas de los paí_ ses (ex)colonizados, y expresa la misma contradicción ,S"bzlltm¡.s *& b 5u\¡,11,¡w se Descolonización observada arriba con respecto a las -y Ios académicos poscolonialistas. €as6 ¡¡vgrl(ú rt r no traducido, resumido y seleccionado según el criterio *ir-o h".ho, I dominant") pot "r" "tat tt" 4los cánonesde la legitimidad dominante. Si esto fuera absolutamente cierto, de nuevo estamos con el pesimismo conservadot (qg*gy:Él*gl"res/indígenas/negros (etc.) logren una voz pública, selg 1ía llismo que nada); serrucharía el piso hasta a las y tos iñCiATud6?-oscoloniales mismos. Creo que Spivak está haciendo uso de un excesoretórico para destacarel hecho de que casitodas las fuentes colonialese históricas no retratan la consciencia de los subalternos en sí, sino la imagen que los dóminantes tenían de los subalternos. A veces parece que aún asi surgen destellos de auténtica consciencia alternativa, sea porque los dominantes querían demostrar la inconformidad (y de ahi la criminalidad o ignorancia) de los dominados, porque el funcionario encargado del registro no asumía una tarea de 60 princip¡o$, PúscüloniüilDescolotrial: actoresy lugaresde enunciac¡cn censura/ o porque la furia insistente de la o el dominado logró imponerse a toda barrera institucional. Aunque critico la,ingenuidad de Guha en creer que lo.gu qgntA sí creo que sus declaracio@o que .,Todos los papeles en blanco cayeron del cielt y {e el libro donde todas las páginas están en blanco también cayó del cielools(Guha 199311997:72) ofrecenuna venta_ urulá d" lur uut*üu_ des colonialesni de susherederor-ñ"t presurrte --- tt L"r lrd"r"r d" rebelión eran analfabetos. En otras declaraciones "rt" que habJaron de papeles cayeron del cielo con escrifura, que ellos en_ tregaron a personas alfabetas quienes dijeron que la escritura indicaba que su Dios les mandaba a pelear en contra dél gobierno. Guha no se a comentar los posibles significados de"estos papeles y libro 1_:*1" en blanco. A mí me sugiere una imagen de textos escriios (portádores de la ley y la autoridad) que han siáo borrados, dando libertad a los rebeldes de actuar como ellos quisierary y talvezllenar esas páginas luego con las leyes de su nuevo orden - ó hl r." significaban qü las leyes escritas habían sido bor¡adas para siempre por orden divino; pero eso es sólo la fantasía de una angloyunguóna" no sé cuál sería la interpretación en el contexto cultural lnaio ¿ét sielo XIX. 61 E (, E 5 63 Capítulo 3 América Latina poscolonial Es importante notar qne el@d,.en (poscolonial> no es una referencia cronológi<a literal.. Estas corrielteg_ggAdémlcas I f"r en fechascuando el proceso el-lu s- tiga@dominio colonial neto, antés de indagar rru, "o naciones supuestamente independientes. Cuando tratan de la cultura y política de las minorías diferenciadas en los países (ex) colonialistas, el énfasis es en la continuidad de discursos antes y después del periodo del colonralrsmo como tal, posfura que a vecesconduce a seguir hablando de una sociedad colonial, o colonialmente estratificada, como si la descolonizaciónformal iamás hubiera ocurrido. Otra de las críticas a la perspectiva poscolonial es que, al enfalzar la persistencia de clasificaciones sociales, jerarquías, discriminaciones y prejuicios originados bajo la colonia en las nuevas naciones ex colonias, considerados además en términos culturales y simbólicos 65 Descol0n¡zación antes que económicos y sociológicot se ha obviado un análisis del contexto político internacional y las acciones más o menos unilaterales (intervenciones militarizadas de los EE.UU. y sus aliados) y multilaterales (el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, Naciones consentimiento,pero con ébjlgr (p.". programas de austeridad en el gasto social a cambio de recibir préstamos de entidades financieras llamadas internacionales, pero dirigidas por los países que antes eran poderes coloniales) hasta los intercambios en aparente pie de igualdad, o incluso permitiendo a los beneficiarios participar en la determinación de quiénes, y para qué, van a recibir ayuda o financiamiento (p.e. acuerdos con diversas ONG cuyos fondos provienen de ex poderes colonialistas, pero no del poder que gobernaba el país beneficiario; tratos entre el gobierno boliviano y países como fapón o la República Popular de China que no tienen una historia de influencia política dirggta enla región).fula ü¡rc c*L*5zr/.t. !) Jnlry¡¡qafL, lí ft, t cLas interventiones militares p"*cen como taf pero hay una difetameñte "or, "lioio-trluhr-o no eliminan el gobierno propio exisry ilg4d¿!0c4!al: tente para sustituirlo con un gobierno enteramente armael gobierno ¿o y compuesto pot ellos,sinoreempla , sólo 66 - {;;/,,; :;: r ¿",1 ¿;;, a ¿i I A--jrér1!"1'11po":11 más conforme con los intereses y principios (como ,,de+. _ mocracia>) del poder interventor. Geneialmente tratan ilélélirar fisicarneñtea susmilitaresló m?s óióñto pcisi ble, o sino otorgar el control militar afuerzasmultinacioNaciones Unidas, asunto de consensoin Hay dos formas disimuladas de mantener la presencia militar: establecer bases militares en territorio de + la nación supuestamente independiente y con consentia"Lggbiqry de éste, bases que funcionan como -i:"t. y no intervienen directamente en asuntos de la nación anfitrión; y./o mandar pe.rsonal mo oasesores,de las fuerzas armadas locales,para asesorar en temas que van desde el entrenamiento de las fuerzas locales, patrullaje y represión suave de regiones y poblaciones civiles díscolas, hasta campañas armadas antisubversivas donde se detecta grupos alzados en armas y movimientos guerrilleros. Eptasformas disi s se cglnplemgnfqn con la ve-ntade armamentop._lglgr33_ ción de oficiales nacionales en institucioned militare-láe .. los EE.UU. (en el casode América Latina; los ex poderes có16ññles de Europa ofrecen formación a oficiales africanos y asiáticos). En su época, la URSS ofrecía armamentos y formación a los gobiernos y ejércitos dispuestos a relacionarse con ellos (fue el caso del perú bajo el gobierno militar de Velasco, por ejemplo) aunque no llegó al punto de establecerbases militares extra-territoriales. ¿Cómo debemos clasificar estos procesos políticos? ¿Neocolonialismo? ¿Imperialismo? yo prefiero el 67 0escol0ni¿ación segundo término, pero sólo porque hace más claro que no se trata del colonialismo propiamente dicho; ngqg $ \) , "imperialismo,, sobre el cual escribió Leniry poíque el ...Y /escribía cuando el colonialismo en sí esl4bq l!-egarylge eu referente a América Latina y siguiendo la i / g!1" Quízás, ) postura poscolonial antiuniversalista, merece un término / r:articular. ;,(rno]¡ó-Gmo>. Dor eso de la ,,doctrina Mon$, roe", nombrada con el apellido de un presidente norte{ añericano (de quien aparte de eso no se recuerda pena ni $ gloria) que declaró que todo al sur del Río Grande era el trasero> de ellos y nadie más -se entiende, ningún "patio país europeo, de nuevo la visión del mundo donde sólo Europa y sus herederos realmente cuentan- podía meterse en sus asuntos? Digo esto pensando en la arrogancia de los EE.UU. al otorgarse el derecho ae ,€eftlfiSgg 49s paísessudamericanospor haber cumplido satisfactoria------'..--* o que son el mayor mercado de ,,drogas" en el mundo y no dan señales de ceder esa palma a cualquier rival, no sé de dónde tendrán la autoridad para evaluar la efectividad de las políticas de otras naciones al respecto, no he sabido que extiendan certificados parecidos a países de otros continentes (como por ejemplo a Paquistáry Tailandia o Nigeria); mientras los expoderescolonialeseuropeos,aunque tienen historiales igualmente o más negros respecto a la explotación de sus territorios de ultramar, se limitan a buscar políticás más adecuadas frente al consumo de ,.drogasoen sus propios países,sin otorgar calificaciones r ^.' 6B t.=.-.=-__---__----U AmáÍ¡úa Latina f)0$c0lónial a los paísesproductores de las mismas. Esto es sólo un índice de las característicasparticulares de las relaciones entre América Latina y los EE.UU.z eu€ tienen matices evidentes del colonialismo en el sentido más general, pero tratándose de países que jamás han sido colonias de los EE.UU. en el sentido preciso. En su obra seminal sobre el nacionalismo (y más que {odo, sobre el nacionalismo extraeuropeo y poscolonial), -Benedict Anderson reconoció a lás .&ñilñs q''@'?áGlñFl6ilir s latinoamericanas1yIt ili "r.t el Caribe: Anderson 198311993,capítulo IV) como las primeras de las nuevas naciones nacidas a partir del colonialismo, más de un siglo antes de la ola generalizada de descolonizacíón en África y Asia. Hizo este reconocimiento incluso siendo especialista regional en el sureste de Asi4 experto en paísescomo Indonesia y para nada en Sudamérica. Esta obra salió en los mismos años que las otras publicacionesiniciadoras de los estudios poscoloniales,y el interés de Anderson en los nacionalismos extraeuropeos confluyó con el de los Estudios Subalternos y otros en este tema; pero no hubo seguidores quienes profundizatar:.sus atisbos sobre esos pioneros. Las excolonias españoles del Nuevo Mundo habrían sido las primeras en pasar a la condición poscoloniaf pero al revisar la bibliografía establecida de esta corriente, están ausentes. La fundación del mencionado de Estudios :--Subalternos Latinoamericanos en ha revertido esta situación. Hay latinoamericanos integrados en la 69 Descolonización academianorteamericana/algunos/comothlq_\4fg!g1o,activos en el campo afÍn a los estudios culturales y lonialismo, ryagug Mignolo prefiere hablar 4e zoB>v se enfoca más en íconos del ra- á"íffi" versidad de Sudaméri-ca. catedrático en la Uniha pasado desde la crítica literaria al poscolonialismo,pero bastarepasarsulibro Eescoldos del pasado.Conflictos culturalesen-sociedadgpagscoloniale (2009)para constatarque es una rgqgnsrgngg{l4g¡lot, Chakrabartvv otros conocidos,con la adición de resú{gtá!gg"trj"9ld"t ,-- -= --r-e"e@do, daCunha para dar el toque latino, pero sin originalidad nl"qo.@a. Pero la mediocridad de sus intelectuales dislocados en la metrópoli no debería ser motivo para ignorar las regiones al sur del Río Grande, ya que los poscolonialistas/posmodernos descartan los criterios convencionales de calidad literaria o académica al escoger sus fuentes/objetos de estudio, estando dispuestos a tomar las memorias de un exfuncionario colonial, las homilías publicadas de un misionero anglicano, editoriales anónimos de periódicos y otros escritos sin calidad académica como grano para sus molinos. ¿Acaso no hay materiales documentales sobre América Latina que les puedan servir? iDiría que a 70 '"l,*irtuI :;; J-<xil:¡ái9i;:r"ni; \-1- dlEspglaIle su idioma en Europa a partir del siglo Lo que los británicos llaman la Guerra penins\ 4yll laq, cuando ellos intervinieron en España para expulsa{ a los ejércitos napoleónicos de Francia, fue la última ved que ese país tuvo importancia internacional. En grad parte debido a los disturbios de eétasinvasiones,pront{ renunció a sus colonias americanas,y languideció ensi-l mismado hasta la Guerra Civil en los años 1930,cuandol de nuevo los poderes europeos lo utilizaron como { "r."-l nario para un combate de títeres y campo de prueba del { armamentos. Las décadas de la dictadura de Franco la I mantuvieron aislada del intercambio social y académico, I retraso del cual aún no se ha recuperado en lo académico I si bien ha avanzado mucho en lo social Mientras tanto, el se iba convi la franca académica mundo. Los pensadores r qué haÉñ rnotlos para aprender el francés para accedera sus obras sin tener que esperar las traducciones, - . .''-d.efi E)ro no .babía_ob{As -.' '---;: I si la madre patria española estabaestancadaen la r cle sus excolonias como 1." -----:México, Perú o Argentina. +l¿ul^< Y aquí quiero retomar lo antes dicho sobre b_g¡el., tradición intelectual y letrada propia de la India. Lor3g- producciónintelectuáffi tudios tgro, qgyql 4gtqe_e_impacto, y dentro del abanico de 71 Sescoloni¿acíón las ex colonias inglesas,la India ha proporcionado lm y los protagonistas más notables de esta corriente SgbíU. inglés porque fue adoptado como idioma nacional po', ' sindependencia,y además provenían dg_JgdtSialg-9;n- r, t9l".t"ul"r y grt"d .. LJSg11g" udemrár-a-do minar francés (como Spivak), ya el multilinsüismo tu es parte de india ues oue se Drecla ser de castaelevada solían conocer el sánscrito aparte de uno o más lenguajesvernaculares (como urdu, hindi, bengali etc.) al cual añadieron el inglés bajo la colonia. Pero el español nunca entló en su espac_lp_g,goj9 ollgert y por los motivos expuestos tg!:.rPego 8:4!9 ,l",ghr".{e3glpggadquirirlo como parts de su dominio de "la alta cultura europea.Y los miembros anglos de origen de esta corriente simplemente siguieron con su lenguaje imperial, consintiendo por lo mucho a aprender algo de francés. Por tanto castellano sobre América Latina, sean fuentes de archivo o escritos académicos,quedan cerradosen un coto lineüísticoque les excluye de los circuitos donde surgen estascorrientes dglgng"rI4iu. Es signifi cativo que Ia úni carcf gIg&cjaa*hdamerica (por cierto,mucho me@revisjón nos que exhaustiv a) ¿:_tglrblt*qffi l5gp"_{g po scoIoni a- l€T-g-vdep-sp-lensssiótu lr"te"ds_:+@ ntr¡t oryaC"-*IA¡U f Sgfi!_fu9lyo del an- trop ólo go no rte ameri cano Mi chael Taussig, llenggAl4 o prfP_reglLQb glty Qffi1ffiffit26). Encuentro cierta ironía en que ésta mención excepcionaltrataría 72 Amér¡caLatinap0scolonial precisamente de Bolivia; Lefiereal culto de <el Tío, el dia- blo al quevenerar,1o,*iffi esta referencia, alza ÉEo cgn cierto tipo ¿e esp dgL"9_9eÍ akrabarty extrae para hacer una *comparación !h-e.dqs* atyrto (espíritus de los terratenientes muertos): Tü <Mientras que el Tío expresaba la alienación de los mineros de la producción capitalista (...) los malik deaata (...) reflejabanel poder de los propietarios (...) basado en el control de la tierra> (ibid.). Chakrabarty cuestiona este intento de ..conversación intertextualo -relacionando dos visiones subalternas de la realidad- argumentando que sólo resultan comparables <gracias a todos los grandes relatos de transición del precapital al capital" (ibid.), que proporcionan los conceptos de producción capitalista y poder de los propietarios, asumidos como la realidad fundamental de las situaciones que los subalternos, mineros bolivianos y knmiyas (trabajadores agrícolas por deuda) indios viven y interpretan o comentan en términos de sus relaciones con el Tío y con los malik deaata. Chakrabarty dice que si asumiéramos que la aliena-_4> ción de los mineros se origina en el Tío como espíritu, y que son los malik deaataque otorgan poder al terrateniente, es deci¡, si asumimos que estas entidades, lejos de ser meras representacionesen ciertos registros culturales lo_ cales de las relaciones (materiales, económicas) efectivas y causales, más bien son los elementos fundamentales 73 flescolün¡zac¡ó¡ que dan lugar a las relaciones entre actores humanos,l6 sería imposible compararlos, iPorque desconocemosla relación entre los malik deaatay el Tío" (ibid.). Sin saber más sobre los malik deztata,no puedo evaluar esta aseveracióryaunque pienso que si un devoto del Tío tuviera la oportunidad de charlar con uno de los malik det"¡ ata, es posible que encont r arían comprensiones comunes que no exigirían necesariamente que el Tío y los malik deztatatendrían que relacionarse entre ellos ¿un exceso de materialismo por parte de Chakrabarty, es deciq,supone que si tomamos tales entidades como ..reales>tendrían que formar parte de un sistema interconectado de la misma manera en que suponemos que la economía capitalista está interconectada globalmente, entonces la caída de valores en la bolsa de Londres conduce al desempleo de mineros en Bolivia y así sucesivamente? Si estamos dispuestos a contemplar un cambio tan radical de nuestra cosmovisión como admitir que el Tío es quien controla el trabajo minero y tanto la presencia 16Supongo que esto es la concepción que Chakrabarty atribuye a los kamiya y a los mineros bolivianos. No menciona en su comentario si los unos o los otros hacen ritos a estos espíritus y, en caso de hacerlos, qué piden o buscan a través de esos ritos, pero sabemos que los mineros bolivianos hacen ritos al Tío pidiendo que les haga encontrar buenas vetas de mineral y que no sufran accidentes en la mina. Pues, Chakrabarty estaría sugiriendo que estos grupos subalternos atribuyen a estos espíritus la capacidad de influir en el proceso de trabaio y los beneficios económicos que obtienen de ese trabajo y por tanto, serlan la fuente u origen del sistema económico dentro del cual viven y no un reflejo o imagen producida por ese sistema. 74 Amér;ca Laliila pcscOlonial o ausenciade vetas como el control de los mineros por parte de una empresa nacionalizada o una empresa privada o siendo socios ellos mismos de una cooperativa, todos dependen de la voluntad del Tío y esta voluntad responde al culto generoso, casual o ausente que recibe de los mineros ¿acasono habrá de reconsiderar también las relacionesconcepfualeso causalesque podrían existir entre ese Tío y otras entidades del mismo nivel ontológico, como los malik deaata,en el resto del mundo? Me he explayado sobre este caso para indicar que _+ la propuesta de Guha y Chakrabarty de tomar en serio las interpretaciones religiosas del mundo es un reto severo para cualquier intelectual académico, si quiere llevarlo más allá de "está bien que ellos y ellas lo vean de esa manera, aceptamosque es su versión y no hay que preocuparse de que si realmente existen o no esas cosas de las que hablaru al fin es su cultura y listo> una postura que/ en el mismo libro citado, Chakrabarty rechaza como <antropologizar> estas expresiones subalternas. Sin embargo, en los textos que consideran este tipo de <creencias>gue no coincidan con la cosmovisión rnoderna-materialista (hay poscolonialistas que sólo se interesan por representaciones de entidades sociales que no cuestionan el materialismo) se vislumbra una interpretación subyacente que ve a expresiones como ..Pachamama>, traducida como <Madre Tierrarr, como simplemente metafóricas: que indican por lo mucho la actitud que se debería tener (considerar la tierra como algo que se debe tratar afectuosamente, no algo para ser 75 Descolonizaciún explotado y usado como se da la gana),no se extiende la reflexión hasta considerar si realmente hay una concepción ontológicay causal distinta al materialismo científico dominante (y en caso de haber tal concepción, si daría lugar a programas de acción factibles y susceptibles de sustituir a las formas de proceder tecnológicasy sociales establecidas). Estas cuestionesson válidas sin considerar la validez de la misma versión de Taussig sobre los mineros bolivianos. Pero el mismo Taussig no visitó Bolivi4 y la mayor parte del libro en cuestión trata del campesinado negro del valle del Cauca en Colombia donde síhizo trabajo de campo en persona, siendo más creíbles sus interpretaciones al respecto, aunque también se ha criticado una idealización excesiva de su vida como camPesinos independientes antes de ser incorporados como proletario agrícola en las grandes plantaciones de azúcar. Los acápites sobre Bolivia se basan en fuentes secundarias y su interpretación ha sido descartada por el consenso de especialistas en antropología andina. Sin embargo, el libro en su conjunto tiene un estilo ameno, un lenguaje convincente (recuerda la crítica a la retórica antropológica de los años 1980)y se presenta dentro del marco teórico marxista con el concepto central de "fetichismo de la mercancíar>,bastante atrevido en los EE.UU. donde aún a fines de los ai'os L970, declararse abiertamente marxista traía recuerdosa las cazasde brujas comunistas de los años 1"950,y en adición un marco que lo hizo más atractivo, por integrarse en sus tradiciones académicas 76 Amér;caLatinaposcOl0n¡al donde el marxismo era lejos de ser vedado, para académicos sin interés en Sudamérica pero sí interesados en intentos novedosos de aplicar el marxismo fuera de las rigideces de manual. EI Diablo y eIfetichismode mercancíasfue un bestseller académico; no conozco otro texto de antropología de Sudamérica-ni siquiera La selanculta de Philippe Descol4 de calidad superior al libro de Taussig- que haya logrado parecida difusión. Las referencias de Chakrabarty, a través de Prakash, lo demuestran.lT El hecho de ser un texto que trata de América Latina, y de Bolivia todavía, es totalmente casual, no es por eso que haya provocado interés académicointernacional. Lo mismo se puede decir de otros textos mundialmente famosos que tratan de Sudamérica,como el primer tomo (el más conocido,dudo que personasno especialistasen Sudaméricahayan leído los otros tres) de Mitológicas de Claude Lévi-Strauss, Lo crudo y lo cocidoque analiza una serie de mitos de grupos indígenas amazónicos y a través de ellos demuestra su método de análisis estructural, lo cual sigue desarrollando en los tres tomos siguientes, otro de Sudamérica y''dos de Norteamérica, donde la contextualización de los mitos se empobrece porque varios de los grupos en cuestión habían sido omasacradospor colonos" y no hay etnografía de su contexto de vida. 17De hecho, las notas de pie de Chakrabarty sólo consignan la referencia del texto de Prakash (Bondedhistorics:genealogies oflabour seraitude in colonialIndia, Cambridge: Cambridge University Press, 1990) y no incluyen los datos precisos del libro de Taussig. 77 üescolonización Referente a Sudamérica hay una rica etnografía que indica -por ejemplo- que tal especiede pájaro que figura en un mito tiene conductas muy particulares, que hacen que sus actos aparentemente bizarros en la narración seanmás bien típicos de su especie.Pero el tomo primero ha sido leído por una cantidad de estudiososy estudiantes,no por todo el detalle localista,sino paia enterarsede la propuestpjeéricadel análisis estructural. Y aún asi se región que no entra en el camtrata de la(Amazonía,)una \-___-z<ff----, poscolonialporquehasta finerjcl_clglo 4X_ (cuando áláuge del caucho)fpe ignora¿o por tos s el tas aparte de unos cuantos ilusos én la5úsoueda fú n allí Entonces,si América Latina fue la primera región poi.Iffi..iuliñ"o del mundo urnpliu*ñl! "*plotudu ___, G en libe fuera de los ánálisisposcolonialed que al coto aunque consr esto ha contribuido a su relegación. Aunque l4=gapa_sr¡.I venía a las Indias ior de labu ial (como llamaron a Sudamérica) para cumplir su turno- de 18Claro que las trece colonias que iban a convertirse en los Estados Unidos se liberaron unas décadas antes, pero en ese entonces apenas controlaban la costa este del continente, faltaba más de medio siglo para que el dominio anglo cruzara el continente y se estableciera en la costa oeste. Esas primeras colonias inglesas tampoco disponían de recursos naturales apetecibles ni de población nativa explotable, por tanto su valor económico era rnínimo, que explica porqué el gobierno británico les dejaba ir mientras no soltaba sus posesiones caribeñas que sí eran rentables. 78 Afféri{a Latina poscol0ni0l s olis, había una gran cantidad de colonos que veníal para quedarse,en part l el desarrollo de los transportes y comunicaciones intercontinentales era incipiente (mirado a partir del siglo XX) y sólo los financiados por el gobierno podrían considerar el viaje de retorno. &¡tndu 6ac'7ptt'tr.tilost- /oLa¿kctr(t .u/'¿,¿) Si dejamos de lado las armas de fuego, cie¡lo domi- v l; escrlturu, ál rtgp@Jgl 4s---IáJet?lurgia "r, ñoles)estabanen un nivel al de los :o era compatible. Con esto me refiero a esos culas extirpadores de s que encontraron (wak'a) de los nativos que, según los mismos, "ídolos" realmente hablaron a sus devotos. Para un misionero europeo del siglo XIX, esto hubiera sido evidentemente una falsedad, sería un engaño de los sacerdotesnativos, a través de trucos de ventriloquía que captaron a los fieles de base, o sino un autoengaño producido a través de alucinógenos, técnicas de trance u otros que inducían experiencias imaginarias donde el ídolo parecía hablar. Para religiosos católicosdel siglo XVI, era completamente razonable que una imagen de madera o piedra pudiera habla4, sólo que, dado que era una imagen pagana, tal acto tenía que ser hecho por el diablo y no por Dios. De ahí hay relatos de curas que se encontraron con esos diablos, escucharon sus voces y lucharon físicamente con ellos hasta vencerlosy destrozar la imagen diabólica. su matco 79 Descolonización Otra diferencia entre el colonialismo de los siglos XVI y XVII y el del siglo XIX en adelante es que los es- as/ y no sólo a través de la violacióry según los mitos de la conquista, sino en matrimonios de toda ley (tratándose de mujeres nativas de estatus alto) o en matrimonios de hecho (concubinatos) estables y reconocidos. Elqlglgg_priXIX, lor os meras décadas del "iglo "olori también se unieron con muieres indias; uniones e insistir que sólo la unión mujer bdtán aceptable, con una n- ry-en ía destinas cqn nqgieres indias fue relega de y exclulda del acceso a las posiciones "angloindigq>> es decir los brisocialesde los verdaderos -,/)<- los en las Indias ron naelite y halta cierto @conla tiva en gener con ad que todas y todos como miembros de la Ios que SEI CO > eran calificados como lla res o.era cu europea, haciendo caso sincrética de elementos lañto de la i nativa como de su descendencia no necesade '----__' riamente nura-Mérminos de tener ancestros exclusivamente europeos. Para accedera posiciones de elite, era necesariaexhibir el manejo y la afiliación a esta cultura definida como europea; el manejo paralelo de elementos nativos 80 Amér¡caLátinaposü0lon¡a¡ (idioma, prácticas rituales y culinarias, etc.) o era simplemente ignorado en tanto que la persona hablaba castellano, vestía adecuadamente y demás, o sino disimulado en los contextos sociales donde exhibir tales elementos hubiera puesto en cuestión su estafus como ..español> o ,,criollo> y más tarde, con el surgimiento de la ideología de raza er:.el curso del siglo XIX <blanco>rya que el dominio de esoselementos culfurales estratégicos -en particulaq, el idioma español y la lectoescritura en el mismo- era imprescindible para mantenerse en posiciones de elite, las clases dominantes hicieron lo posible para impedir el acceso de los dominados a ellos; de ahí la prohibición republicana de que las y los socialmente clasificados como ..indios/indigenas> asistieran a la escuela- eso para las poblaciones que vivían en lugares donde había escuelas;para otras fue suficiente la dinámica de las regiones de refugio resumida arriba para mantenerlas en su condición cultural diferenciada y subalterna. considera, v es Ios to dentro como -y esto es crucial- fuera del país, cuhuralmente ', frentea capassub?lter-f @ nas consider más o menos (ind una cultura @atirD, o en todo caso defecfuosa en comparación con lo auténticamente europeo; un ejemplo ffi pobreza,, iq"" p"rmite salir de "" esa pobreza) que Oscar Lewis atribuía a la clase baja la Ciudad de México. / 6Zr,1o,W?d )¿r'.r:,w, *r- rL{- .l,rl o L" ¡arcni (ts(rf.-RqlttWzóü /¿" o,lL"/q o¿¡iclaafzlT/es¡efct - d- s. l+¿et-su 81 ñ( gi Vtl d 41< Des c o lon ¡ / a c i ó n s"oa( L[aPc?etTAD ->k. t, , /l - , yy scl,e_ - --_-_\¡.-.-_---.-17_,_ét \_____.' v¿tiz, d- pc I< t.* p ? ts La línea divisoria entre los portadores de la varla siendo soóialmente dad los éeIaís en pJE\v en el curso de la historia. En México, conservado ffiiálpoblaci@an marcadores culturales notorios son consideradas todavía como indígenas, mientras la vasta mayoría se ha integrado a la masa nacional nominalmente no indígena, aunque sin alcanzar la competencia cultural (que hoy en día incluye bilingüismo en inglés) de la elite. 'fiiñi^,ff*',ínL Elpglivia, desde mediados del siglo XIXie dio un' f*proceso masivo d" il-dtarrgggpry es decir gu9j4!erc9laclon a ser clasificado taie cada vez mayor de la la "naci za" de estama adoptara la denominacióndé <mestizar, pero más como un eufe> (<campeslno>i sl el otro euue como señal de haber pasado al femismo di como en lvlócico. Así yo interlado de los preis el_{grl4 censode 2001.cuando mlem bro de boliviana fue obligada a señalar si era, o ron un op originarior, y Crz% Vez oue la identificación logró mucho más aceptación que las denuncias acadédel MNR quisieran hacer ffúcasy polít-tlca-sU_-elprograma creer,,ya que cuando se incluye esta opción entre las posibles repuestas, o se deja abierta la auto-identificacióru se mantiene como la denominación más preferida. Pero volveremos a la cuestión de porqué América Latina ha quedado al margen de los estudios poscoloniales. ?rq * óL f¡J.9tAiJr?ñc-t'tí,'Jg@ 82 =>)v {7uxdn l(- =)llcrno{z&o :5i::: ü- eteq- Leí1.{lLA::'.At$*fiéá lá!;;i;pescolanial bi,r,' t (rr:t olJ. Ha quedado claro que las y los que han pregonado esta línea de pensamiento son miembros de las elites de los países excolonizados y/o representantesde grupos ex colonizados que se han establecido en el expoder colonial, pero en posiciones relativamente ventajosas (como académicosbásicamente).Aunque manejan con soltura las tradiciones letradas europeas/colonialistas, también representan otras tradiciones letradas y lo siguen.portando marcadores diferenciadores que inhiben su integración en pie de igualdad a sus pares profesionales y de clase. /51,1.¡ /,f a {rurpr^o*tt-?ZMzr siemple se En contrastg las elites latinoamericanas ll a4a das europeas,nunca se han consideradooortadoresde ---=:=:=-r - una qldtura diferencjada_dg_agUellas(incluso si se podría argumentar que en realidad lo incluso se n racial o bi éi?eiir europeos.Ya que su propia condición de elite se basaba no tendrían motivos para cuestlonar su midad. 4 Ie_veZtgl*1e: ¡rlLda- danos nominal mente independi tuvieron que ex su contorm por lo vacío de'contenido que fuera; dedicarse a insistir en lá continuidad del qde{run.-=--_---_-=',-- "olgtglir-g "gggqpgndefía ciar las mismasburesielrpgllgIltgqgi3uo_mis_mo que declarar que los y las campesinase indígenasrurales v =--l margina an parte íntesra de la naci sus clu auténticos.Y en adición, habían@¡rven\ ffDa los de afueragqe srqnef-_eittrg11g"lryq1;dpéór (ll, -.f, *'-at Af'wtt;!;;; fi*;;;. 83 /tz¿¿ 4'jx'o['ttA /t/" A (o"¿¿tzt'te<' ¡'-<>^' Descotonzac'on¿);r;";";"í;;;.tlf bh "nr,oL' A" ,t o,V.. ,7 ^ 7''1trer,9/oJ¿/'ab'( de interés al ng occidentales/blancos,por tant 4 4 ' ser diferentes ni otros; e"ntonceslus y lorjnvgqlgedg4s iJ"*tt qaqachakas, los los esse los laymis, los chimanes, ipf,-yas, ,-r / éiiaJos guara pobres de El Alto, los pobladores de barrios lo mucfao a I es decil portaigualmente calificadoscomo <aymarasrr, -i dores de una etnicidad y una culfura no europea. I '- -- =--- a Ouéestascultrlur,-'..Apu4g_4_glp-serCulqpgaslampo-.eo-ei sus-pQrtlLdoresa la vez de tener Sg$SfAgUYfe@ su etnicidad también. serían bolivianos, y qué signific_a eso más allá de tener un carnet de identidad y tal vez un seÍorna en óóñsidiá¡aeñdflnj-mieñtras táñóioñá orientaciónhaceel exi-erior dtEs Tiióslóo hace que tampoco sirven como modelos de una -identi1.1 -_---=:<# ----:' clactnactonal a la cual sus suDalternos oeDen {splrar. los estudiosposglonr$ @ esqueindagansobre'elcolonialismodesde "lQglgp en adelante, que por cierto es cuando se expandió y se ihpuso fieramente en la mayor parte del mundo. El proceso colonial en Sudamérica se inició antes y también terminó -siempre, formalmente- antes de que hubiera empezado siquiera en muchas otras regiones. Conforme con el principio de ubicación histórica, puede ser que por tanto los modos y conceptosapropiados para analizar eseprocesono deben ser los mismos que se han aplicado para estudiar el colonialismo implantado a partir de 1800. 84 ,q$rérica Lat¡nápo$colonial Considero que al no percibir esto {$balQgljg4o cae en el error de universalizat elracismo como fundamento del colonialismo. Habla de "aguellas identidailesgUg han llegado a constituirse en los últimos 500 g[_os,plgqiga- foootzong,,tls y argumenta que/ a partir de la colonización de América desde 1.492,<Lapoblación de mundo fue clasificada, ante todo, eñ (.. ) ss_eü!¿-d a los d.ominadores/superiores "euro_peos."el atributg de "!a!bIanc-x't:g4g:_lg:4q!q¡!adpre-e/-inf erar,e*q-':nee.qopeos", et atr@r"> (op.cit.:L83). Esta cita proviene de un acápite titulado "Colonialidad de la clasificación social universal del mundo capitalista>. AI pareceq para Quijano, el capitalismo ya se habría generalizado a nivel mundial aprincipios del siglo XVI, y con ello esta clasificación racial. Esto es completamen- esellellI%-{g.!etifu$.peZ+ ra.En 1780 nadie, dentro ni fuera de Europa, fue nacionalista en el sentido que entendemos hoy, e igualmente, en L500 ry4t9-eII:rsl3:"4te$4s-q"-"e-xpreq?-u4*c-9!s .de rcazarr,como se entiende ahora, cgnqqplggrdldqsn el involucrado con Ls pulantes ciencias @g*r:glgp(, naturales y, después de Darwiry con el evolucionismo (si bien en formas vulgaizadas que distorsionaron las propuestasdel mismo Darwin). El hecho de que se podría hablar de personasde piel blanca, de mestizos, de negros y por supuesto de indios en 1500no debe ser interpretado como si estostérminos 85 Descolonización significarían lo mismo en el 1900o el2011.Waman Puma, en su descripción de los reyes Inka, en casos menciona su color de piel; Cinchi Roca es (morenete>),Lloqui Yupanqui <prieto de cuerpo y feoo, Uira Cocha <blanco de cuerpo> y Guayna Capac también es ,,blancor, mientras Guascar es (morenete>. En otros casosno se preocupa en mencionar su tez. Tampoco hay una relación entre un mal caráctery una tez oscura; Guascar es y "brabo miserabler, pero el autor alaba a Yauar Huacac por (sabio y pacible, amigo de los pobres> en contraste con Inga Roca, <putaniero, amigo de quitar hazienda de los pobreso sin referir el color de piel de cualquiera de los dos últimos (Guaman Poma 1583-161,5 I l9B0:70, 77, 87, 93, 94,85, B3). Todos estos Inkas eran dominantes en su tiempo, y no creo que Waman Puma creyera que los "blancos" IJira Cocha y Guayna Capac eran de alguna manera <<europeos> a diferencia de otros Inkas ,,morenetes>.No se ha realizado un rastreo detallado del uso de estas referencias al color de la piel en éste y otros textos de la Colonia temprana en busca de la estructura de significados que tales términos tenían en esa época. 86 Q (J F 3 s s t o J 87 Capítulo 4 DescolonizarBolivia Asumir que.la serie de procesoshistóricos que resumimos bajo la etiqueta necesariamentetie"colonialismo> nen que ser tomados en cuenta para comprender tanto los últimos siglos del pasado como la actualidad, si ha que de resultar provechoso como enfoque f det ser aplicado jun l:gar de enunciación: que c@o surge y es utilizado en un determinado lggalgJlempo, por parte de personascon ubicación precisa en la estructura social de ese tiemno v luear. v sólo considerando 1o que se llqb&i-guq{ido decir con esa s. Adoptar el primer principio como regla general sin combinarlo con el análisis escrupuloso de cada caso o contexto exigido por el segundo, reduce la perspectiva poscolonialista a otro universalismo simplista que socava las posibilidades liberacionistas de la misma. Una expresión de tal simplismo es suponer que el <coloni?lis- s 11qf siempreha fu.cio.ad mismas c.lLtegorías y valuaciones;otra es no distinguir 89 ry:::N:t|:g19t es, es deci¡, que tos tenOme"os estr ocurrieron bajo el colonialismo propiamente dicho, de fenómenos que tengan origen en el colonialismo (en Ia época colonial) pero son propios de la época actual, que ya no es colonial como tal pero a veces aún es llamado así,a falta de un debate sobre términos más apropiados. Incluso el adietivo ,.colonial, y sus derivados son aplicados como si siempre fuera obvio qué significary sin necesidad de aclaraciónde contexto. Entre las y los intelectuales bolivianos, do es una de las voces que l; un referen¿e ta cotoniataa te es su artículo <<Laraíz: colonizadores y colonizados> (Rivera 1993)don i$gtlo aplicado al caso boliviano, aunque es de notar que ella no lo toma en términos regionales como hace Aguirre Beltrán en su definición original -argumenta que la relación entre las ciudades capitales de países como México y las regionesrurales alejadasde esospaíses funciona de la misma manera que la relación entre países metropolitanos y sus (ex) colonias- sino como una descripción de las relaciones de "decpre@€!c¿!io- 3 44glqs,l-iqalquización y explotación que obtienen entre J ( 3!as (europeos/ las clasesbaias (indígenas) y_lgq"Sleggg blancos/criollos). Así en su informe sobrelos resultados de una investigación entre mujeres comerciantes beneficiarias del microcrédito (Rivera1996), Silvia Rivera dice que ellas actúan dentro de un.,mercado colonialmente estratificado-'r. --90 llesc0l0n¡zar Eolivia Porsupuesto, ellg@to a prin(época cipios de los de dicha investigación) T9L120 era es{a[!ficado; todos los mereaelos_lqsqn. Pero ¿cuáles-son las característicasespecíficasde la estratificación observada en esemercado que hagan que sea una estratificación colonial?,¿a diferencia de qué otro tipo de estratificación de mercado? La autora no lo dice. Será que <lo colonial" habría saturado todos los aspectosde la sociedad boliviana hasta tal punto que todo lo que ocurre es a priori colonial; aunque en el caso de los mercados, la Reforma Agraria de 1953 rompió las cadenas de suministro y el control oligopólico de las ferias rurales y los centros de distribución urbanos. causando durante varios años severos problemas de abastecimiento en las ciudades, hasta el establecimiento de nuevas re'des cornerciales, incluyendo varias ferias nuevas fuera del control de los vecinos de los pueblos antiguos, e incorporando nuevos actores socialescomo intermediarios y detallistas. Algunos de los pueblos coloniales (de fundación colonial) perdieron su lugar en las redes económicas a consecuenciade estos cambios (casoPucarani, sustituido por Batallas); otros mantienen su centralidad hasta hoy (casoAchacachi). Tratándose de los actores, algunos términos, o categorías, como .,chola del mercado>, tendrán un origen colonial (Bouysse-Cassagney Saignes 1993) pero no es creíble que su significado y alcance (es decit, a qué personas y grupos se aplicaba o aplica tal término) se hayan mantenido inalterados desde entonces.Durante la 91 üescobnización Colonia, los mercados también eran estratificados, pero las redes geográficas del comercio, las formas de distribución y expendio y los grupos sociales involucrados eran totalmente diferentes a los de hoy. Enionces ¿qué quiere decir ..un mercado colonialmente estratificadoo en los años 1990?Y si hasta ahora la sociedad boliviana sigue siendo efectivamente colonial en todos sus niveles y sectores¿acasohay esperanza alguna de descolonización? El resurgimiento del término desco la actualidad responde al reconocimiento (nada nuevo en realidad) de que ll primera descolonizaclg4*gue !l\/o os.Lasnuevas \ s- \tas y difícilesde. 1. Ya he hablado de la fuga de cerebros representada por intelectualesposcoloniales/ excolonizadostalentosos que setrasladan a los centrosacadémicosde los EE.UU. y de Europa, pero numéricamente son una f:aggrógfAfi¡na de la población ex colonizada que seha trasladado a esos países, para trabajar en el agribusiness,en la construcción y en los servicios (limpieza, cuidado de niños y ancianos, etc.) entre otros. Ésta es la población que se dedica a mandar remesas a sus familiares que han quedado en el país de origer¡ creando redes de dependencia económica fuera del control de los Estados que introducen varias distorsionesen las economíasde los paísesreceptoresde 92 üesco¡orizarB0¡ivia remesas,ley multiplican los efectos de las crisis financieras y recesionesoriginadas en los países del Norte industrializado. Vivir de leios de avudar a desco- lg¡gelqg, ."*pl.*"t" d* .{:gp:lg!t-o -ár de los excolonizadores y con políticas que favoregsn en p{imer lugar el crec g!Zg{.r. Si buena parte de la población local depende de remesas para cubrir elementos de su consumo cotidiano, una recesión en el Norte que recorta las remesaspuede impactar directamente en sectores del mercado interno (como productos agrícolasy abarrotes)no vinculados directamente con sectoresde exportación de materias primas que suelen ser impactados por caídasen las bolsas financieras.Se vislumbra una justificación perversa para 1eLas dijtprsiones que se menciona con más frecuencia son la utilización de estas remesas en gastos suntuarios -r-eg!gn@q lgjeleg Sqnde a vecesnadie vive, compra de ropa de moda v aparatos electrónicos caglegos, todos por iegla general Tlpg4Adgs, para exhibirlos en un estilo de vida ociosa- antes que en inversiones productivas, v que incluso las aparentemente productivas puedan depender de la subvención desde afuera para mantenerse. Otra diltorsión es que, en épocas cuando un auge en el Norte causa una elevación en los montos de las remesas -más gente va a trabajar alli y cada una puede mandar más plutu.9!gttt-rysüg!"-.9e" @¡aya "LPgitcgelggrerjg¡1blg_grtlg! niveles.de producción dentrS_&Ipeís*lqjqmp; eqlcrllgs, rglJqg¡ g$SfS p"rrig"i""qo h *i !igll"r, seproduceuna inflaciónsin relaciónóonel funcionamientode la prov fuera del alcance de políticas macroeconómicos del propio gobierno. Aunque una crisis en el Norte puede causar ciertas dificultades en el corto plazo, espero que provoque a los y las que salieron con tanto afán hacia España antes de 2008 a regresar y pensar en cómo buscarse una vida mejor en este país, mientras otros y otras estarán desanimados de salir por el mismo camino. 93 Desc0l0nizaóión el desembolso masivo de fondos estatales en el Norte para salvar sus instituciones financieras, antes de usar ese dinero para créditos, donaciones y otras formas de ayuda a los países del Sur: esos desembolsoscombatiríanla recesión, entonces la población inmigrante podrá seguir mandando remesas,y la población residente tendrá dinero directamente en sus manos para gastarlo a su libre voluntad, con beneficios mayores (o al menos, más placenterosa corto plazo) que hubiera sido el caso al transferir dinero a proyectos de desarrollo manejados por el gobierno local o por la cooperacióninternacionaf que como es sabido muchas veces dan muy poco en concreto a la población meta. Y en todo caso,cuando los colonialistasestabanpresentes en el país, era posible movilizarse en contra de ellos,pero ¿cómomovilizarse desde aquí en contra de los especuladores financieros en Nueva York? Los llamados movimientos antiglobalizadores han realizado algunas acciones con tales fines, pero son acciones Norte contra Norte -o al menos, una fracción de la burguesía internacional contra otra- porque sólo ellos pueden pagar el pasaje aéreo para ir a manifestar primero en Seattle y luego en Ginebra o dónde sea que se esté reuniendo el G7. Los y las intelectualesportavoces de la descolonización no suelen enfocar las crisis financieras ni la acción directa, sino lo presentan como una cuestión de consciencia:<Setrata primeramente (...) de un sentimiento y sentido de horror ante el despliegue de las formas coloniales del poder (...) un grito de espantopor parte de un 94 Descolóni¿ar E0l¡viá sujeto viviente y donador de sentido ante la aparición del mundo moderno/colonial que plantea la dispensabilidad de ciertos sujetos humanos como elemento constitutivo de su avance civilizatorio y de expansión global" (Maldonado-Torres 2006-2007I 2009:21.3,énf asis en original). Por supuesto, será necesariotomar conscienciadel fenómeno para ser capaz de urdir proyectos de acción en su contra; pero yo me pregunto si el espanto es realmente el sentimiento más propenso a producir acciones constructivas que van más allá de autocomplacersecon haber logrado una consciencia moral superior que la de los viles opresores y competir para ver quién puede lanzar la denuncia más horripilante y/o demostrar su acuciosidad y corrección política exponiendo las insidiosas categorías coloniales en el fondo del pensamiento'de todo y cada una de las corrientes de pensamiento, incluso las que aseveranbuscar la liberación de los oprimidos <dispensableso,como por ejemplo las feministas. $aríe,Lugones (2009: 296-7)critica a Aníbal Quijano porgsumir que el génerono es más que el sexobiológico, y basar su argumento sobre la "cqlgn.i4lid€Kklq b!_Ielacyles de_genero"(énfasis en original) e_L1rrg_t-qqha_peta el acceso sexual racializado, donde los varones blancos srempre tenían acc s mientras los varones no blancos iamás accedíana muieres blancas (e implícitamente, ni siquiera a las mujeres no bGñéálen tanto que éstas habrían sido apropiadas por los blancos colonizadores).Aparte de ser heterosexualista, parecedar por sentado que la disputa por el "Quijano 95 ne$c0lonizac¡ón control del sexo es una disputa entre hombres (...) sobre recursos que son pensados como femeninos. Los hombres (...) no parecen ser entendidos como "recursos" en los encuentrossexuales.Y no parece (...) que las mujeres disputen ningún control sobre el accesosexualr. Con todo, esto puede ser una representacióntazo' nable de las actitudes de, digamos, el capatazde una hacienda algodonera en el sur de los EE'UU. antes de la Guerra Civil, donde, al menos según las novelas de William Faulknet, si al vigilar las cuadrillas de trabajo en los campos él veía a una esclava apetecible, podía llamarla desde el surco hasta la sombra de los árboles del canto y hacer uso sexual de ella sin que ella pudiera negarse' El concepto de las mujeres -no sólo las no blancas- como objetos que deberían ser sexualmente disponibles para los hombres o sino sufrir las consecuencias,es algo que persiste en muchos contextos fuera de los propiamente coloniales.Lo lamentable es que la manera en que Quijano naturaliza(biologiza) y genereilizaeste concepto hace sospecharque en el fondo él lo comparte, en tanto que no parece capaz de ver fuera del mismo para identificar sus presuposicionesno universales.. Pero Lugones retoma luego la crítica ya trillada del ,.feminismo hegemónico blanco, que ignoraba a las mujeres de color: ..las feministas blancas (...) de los años 70 (...) .ro se ocuparon de la opresión de nadie más" (op.cit.: 309). ¿Y porqué tuvieron que hacerlo? Uno de los correlatos del principio teórico que todo pronunciamiento tiene un lugar de enunciación determinado (y no procede, 96 _--?::9:i9r91rt{:Y por tanto no debe pretender proceder, de una posición abstracta, objetiva y desinteresada) es que no se debe intentar hablar en nombre de otros u otras, es deci¡, asumir el rol de portavoz de sus demandas o deseos. Yo, como feminista, he criticado como <maternalistaso2oalgunos proyectos dirigidos por mujeres urbanas de clase media para mujeres campesinasdonde las primeras suponían de antemano que sabían qué necesitaban o querían (deberíanquerer) las segundas.-Siqng a obrera, no debería meterse a infrenta una muier tentar remediarlos. El error de 1970habría sido que no se dieron cuenta que aparte de ellas había otras mujeres con problemas distilto_s que no propuestas, pero al ri'renosno @s s. intentaron elevarseen portavocesde las Una postura difundida entre activistas que apoyan Ia descolonizaciónen Bolivia es que el feminismo en todos ras sus coiores es otru ..a ind andinas v reas,_leq¡uel99gg-cltA¡Ia representadapor el clisé iel eJerciciode cualq aymara ra supuestament dad en parejahomb{g-nqgier, presentauna Lugones(2009:303) ig-"h,"lgJ "tt"qryga. sobrelas versiónsimilarmenteidealizaday especulativa 20Equivalente entre mu1'eresde prácticas paternalistas, donde un varón de posición social superior supone que sabe mejor que sus inferiores lo que éstos deben hacer por su propio bien, aunque ellos mismos no 1oreconocen, 97 Descolonización tribus de Americanos Nativos como <ginecráticas>>,€s deci¡, otorgaban superioridad a las mujeres (aunque a la vez dice que son "igualitarias'r, lo que no deja muy claro qué es la en.,ginecráticao, pues slgp-biernan las "cráticao mujeres entonces no sería igualitaria). Actualmente circulan muchas o É----=\ lo que supuestamente son las culturas Eu.lgg-tobre andinas y amazónicas. Practican una economía de la l".ipro.iáud g".r"ro"u y@o individualista de la economía capitalista. Su meta en la /---vida edQtvllbigil en armonía con la naturaleza, mientras los occidentales buscan vivir mejor saqueando la natut raleza. Puru lot V lut i"díg.^t vivo y tiene espíritu y capacidad de comunicacióry pata los y las occidentales todo, menos los sereshumanos (y entre ellos, solo los sereshumanos blancos y machos en realidad) es materia muerta, y si es vivo pero no humano no tiene espíritu ni nes tienen en común (no jerarquizado entre se acostumbra usar la expresión <europeo", probablemente porque el referente implícito de "Occidental>>€s <Estados Unidosr, que geográficamente al menos no se encuentra en..Europa'r), y una concepción de lo que es ser o <occidentalo que es esencialista a más "indígena>> no pode1, aún cuando las y los expositores más académicos, o academizados, de estos relatos se asocian con las corrientes poscoloniales y posmodernistas y en otras partes de sus obras ofrecen saludos a las banderas del 98 B0livia Desrolon¡zar antiesencialismo, las identidades siempre en construcción y no dadas de antemano ni naturales, sino situacionales, en permanente proceso de cambio, etc. Estas ambigüedades y contradicciones están presentes en muchas de las declaraciones poscoloniales/ desColonizadores,no sólo entre las y los representantes bolivianos de estas corrientes. La vida de una catedrática, nacida en la India que ahora ocupa un puesto bien pagado en una universidad de California es tan distinta de la de una mujer tejedora por cuenta propia en un barrio pobre de Mumbai que parece necesario evocar alguna esencia compartida de .indianidad" que se conserva intocada a costo de todo, para que se pueda reclamar alguna unidad entre las dos (y además para que, al menos a veces,la primera efectivamente aseverahablar eñ nombre de la segunda y tener el derecho de hacerlo). Lo mismo se puede decir de un dirigente boliviano, et constantemengha sido diputado o viceministro_Eiaia te a congresosinternacionales, y un campesino boliviano re! so por carretera, luz eléctrica o agua potable por cañería, practica la agricultura de subsistencia durante parte rlel aano y durpte yl iff de mes frero en Santa Cruz o el Norte de Argentina. ¿Qué es lo n (consideradoscomo2l) 21Digo'considerados como'porque hoy en día es probable que el primero se declara'indígena' en público y en repetidas ocasiones,mientras el segundo raravez o nunca lo hace; alavez que si el segundo, o 99 tl t Descolonización ! / /- / I i .' l// J Vfitwgl/ao-, {k/q/h/J, indígenas, si no es una esencia inefable, quizás incluso nada más que <la sangre>,es decil, ,<larazarr? Spivak ha intentado justificar esta contradicción (basar la legitimidad de las posturas discursivas en un esencialismp que los fundamentos teóricos de las mismas posturas rechazan) como "@t " (Spivak 1.985/1997:258,énfasis en original). Sugiere que tal esencialismo es asumido de manera consciente (como se esperaría de la elite intelectual que son sus pares), alerta a los riesgos de asumirlo de plena fe y con todas sus consecuencias.Pero tengo la impresión que las y los esencialistas bolivianos, aunque estarían persiguiendo estrategias políticas, Aggggl_qg v co-o d""c llg!|""*ente sm constderar que a -comparte esa esenciapuede realmente comprender la cultura indígena, y por tanto, la convivencia con no indígenas es imposible y sólo queda la segregación y, en el peor de los casos, la limpieza étnica. L"..".1"rió"G"Sr ya ha surgido en ciertas iniciativas como la creación de <universidades indí99ngg" -:l vg 3e_incolpolaj la enseñanza en idiomas i su comunidad, llega a figurar en un informe (del municipio, de una ONG) o un reportaje mediático, es en extremo probable que será descrito como 'indígena' sin necesidad de preguntarle al respecto, mientras si el primero es descrito así en contextos equivalentes, será porque él mismo ha machucado en serlo. 100 nescolonizarBolivia ma universitario nacional no etnizado -¿e implícitamenás indígenas auto t t negados?22C.p"tid".o q"" lu i. a sie"do l" raza y el col* d de 2008 d" q"" "rge base de la estratificaciónsocial v la desisualda de la difusión de via. es otra ex y lo m4s_lamentablepara míes que las personagqg_e_ma- ;h"A;;' ré'dm; dslqq:-lg::l4uslu'. ¿"41"',e-f?' Las ponencias del seminario internacional "Modernidad y pensamiento descolonizadorrr, realizado enLaPaz en 2005 y publicadas en 2006 (Yapu (coord.) 2006) están entre las primeras publicaciones bolivianas que addptan el lema de la descolonizaciór¡seguido por la compilación de Saavedra (2009), que reúne principalmente autores latinos no bolivianos. Otras compilaciones recientes son Lara Barrientos (2011),que contieneponenciasexpuestas en varios eventos en Oruro a partir del 2008,y la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia (2011),que aunque lleva el título "Descolonización en Bolivia> en realidad dedica la mayor parte de su texto a ponencias sobre el Estado Plurinacional, Pluralismo Económico y Socialismo Comunitario, todas escritas por intelectuales afines al oficialismo del momento quienes se afanan en 'z2Ver Spedding (2010) para una exposición extendida de las tendencias esencialistas en los discursos indigenístas de hoy, sus causas y consecuencias. 101 Desc0lonización explayar sobre la nueva Constitución Política del Estado y otros pronunciamientos altisonantes del gobierno de Evo Morales Ayma. Pedro Portugal realiza el recorrido ya establecidopor los estudios poscoloniales,concluyendo que la <aproximación poscolonial no es legítima ni adecuada para solucionar el problema descolonizador en Bolivia" por ser un discurso procedente de las universidades de elite de <las expotenciascolonialesr, pero su propuesta alternadebate sobre la forma estatal y la viabilidad tiva es "el del Tawantinsuyu y el Qullasuyu" (Portugal201L:92). Pedro Pachaguayarepasa los mismos poscoloniales,los posmodernistas,los estudios subalternos y los estudios culturales con marcado sarcasmor para luego atacar a los decolonialistasbolivianos quienes pasan alabando a la Pachamamay concluir "De qué sirve decir que la Pachamamaes antes y después de Dios; de qué sirve volver a un encantamiento con lo sagrado de la tierra ... si la descolonización no plantea cómo eliminar el hambre', (Pachaguaya 2011. :92). Los y las internacionales quienes exponen en Yapu (coord.)(2006),en contraste,generalmenteexpresanentusiasmo por la descolonizaciónjunto con la rabia moral obligatoria en contra del colonialismo; las excepciones son Rivera (2006) y Spedding (2006). Rivera expresa su furia en contra de académicos establecidos en el Norte como Walter Mignolo quienes hacen uso de trabajos realizados en el Sur (esdecir,los trabajosde ell4 en realidad) y se promocionan difundiendo esos contenidos ajenos y L02 Desc0l0n¡zar Fúlivia hablando en nombre de los oprimidos. Spedding también critica al concepto de ,,pensamiento fronterizo,' de Mignolo (200012003),alegando que no se demuestra qué diferencias reales hay entre pensadores supuestamente <fronterizos" y los que no lo sean,y que mientras Mignolo se apropia de íconos indígenas como Felipe Cuamán Poma de Ayala como ejemplos de .,pensadoresfronterizos>>,cae en anacronismos como denominar a Tupac Amaru como peruano y a Tupac Katari como boliviano. También critica a intelectuales autodefinidos indígenas como Félix Patzi y Pablo Mamani Ramírez por insistir en la otredad radical de las culturas indígenas en Bolivia. Creo que no es casual que en el Prólogo que es Ia contribución de Mignolo al mismo volumen, mientras intenta mencionar de paso a todas las demás ponencias, incluyendo las muy breves e insustancialesde Patzi y de Esteban Ticona, las dos que no figuran en absoluto en su comentario son las de Spedding y Rivera. Maldonado-Torres (2006-2007I 2009:209) tiene razón en aseverar que la descolonizaciónes un <proyecto todavía inacabado a nivel global" (alguien más cínico podría haber dicho que es un proyecto aPenasiniciado). Yo lo veo como construyendo sobre los terrenos desbrozados por los estudios poscoloniales. Estos se han dedicado a demostrar el involucramiento de orígenes, estructuras e ideas de origen colonial en la vida social alrededor del mundo. Considero que si la descolonización ha de llegar a algo más que una retórica de esperanza, tiene que ir más 103 Oescolon¡zrción allá que la repetitiva denuncia e identificación del coloNO es simplemente poner la colonia al revés,es deci uir siendo < namente diferenciadosde <occidentales>,sólo colocañdo <occidentales>abajo (o totalmente "indígenas" arriba y fuera). La dificultad demostrada de pensar la sociedad boliviana fuera de este marco de origen colonial parece comprobar la perspectiva poscolonial que insiste en la de los Andes.23 Estapropuestase basa en una qrnpiiggén iglrgn:+\ ctpjg igg$orizo$>, utilizado en la arqueología de los Andes, pero sólo tratando de las épocasprevias a L532. Una primera observación: he expuesto lo que sigue en diversos ambientes universitarios y académicos,de pregrado y de posgrado pero generalmente dentro de las ciencias sociales, en el occidente de Bolivia. Empiezo preguntando si los y las presentesestán familiarizadas con el concepto de "Horizonte> y la respuesta es casi 23El resto de este capítulo resume la exposición extendida de Spedding (2008),que continúa y desarrolla las reflexiones sobre la historia andina iniciadas en Spedding (2003).Recomiendo leer estos artículos para una comprensión plena de esta propuesta de descolonización que yo llamo el Quinto Horizonte. 1,04 g0¡iv¡a nescolonizar siempre que no. Resulta que, aparte de unos fragmentos esencialmentemitologizados (Manco Capacy Mama Ocamaqhilla,amallulla...) y nacionalizados(la llo, amasu'u)a, atribución de Tiwanaku a,.los aymaras>,que carecende fundamentos fuera del proyecto ideológico nacionalista) realmente no se enseña nada de historia prehispánica en el sistema educativo boliviano. Entonces el Primer paso hacia la descolonizaciónsería ¡reconocerla historia Pre-'-@ Tal como se lo presenta ahora, la Historia empieza erQpgfconel encuentrg-fgll{i.o d" Pirulfg v Atu*tryu. En ese mismo momento, los And-et-y--lo.-qgg:hgu es -¿==-;4\ ian de tener una histori ie de enuna puede arg{rmentar uso se de la istoria Occidenta iférico en que aryeg3e rel que HistorrM, esta Parece ser la implicación del léiho de que los cursos escolaresde historia (que representan lo que la gente ..sabe, sobre historia, fuera de la minoría que estudia Historia en las universidades o al menos lee libros de divulgaciónhistórica en sus tiempos libres) se inician con 1532y punto. Por cierto, intelectualesy activistas saben qlre había y pueEstados antes diversas culturas ser más o menos informados sobre ellos, pero sin importar sus inclinaciones políticas comparten eI esque- a ( ma de L532 como evento cataclísmico y transformador. ^I revo llamo que yo lo de ejemplo Es un C trr ñá?tla" la historia, que identifica ev-entoso momentos F. s ----l-' \ Bolivia dentro de t --q 105 q o Descol0nización v 5 I Re $ que rompeq-e4 lA¡qneüeión de la soeicdaelhasta_ese momento e inician algo nuevo. Los contrasto con esquemas continuistas, que insisten que hay elementos estructurales tales que han persistido en el tiempo no obstante los eventos dramáticos o los cambios de actoresque han ocurrido. Ambos esquemas son interpretaciones, no representaciones verídicas: ni las revoluciones más violentas han borrado completamente con las estructuras sociales preexistentes,y la continuidad de larga data puede ser más formal o nominal que efectiva. Mi hipótesis es que ti"1os@ nen cierta relación con países, o sociedades, que se v-en a sl mlsmos como I autóno mientras los Eq"9"qgg:g rg"llnqvi- sló" del p4r/rocled o al menos habiendo oc¿siones.Adelantarigge el pro de !e qontro!s_obg_su ido ese control en es una de la his rse como autóprimero esbozaré variantes d"l@ corriente. _$as (t ) Identifico tres variantes (no digo que no habrá más, \:,,/ y mi presentación de ellas será tan breve que es casi caricaturesca): ljr nacionalista (lo. que enseñan en la es.g4u), ta irguierdista y ta a. Los resumiré a ttgtér d" lirtudo d" Iffi" "" cada uno, es deci4,los eventos qge identifican como marcando épocas, y la valuación que otorgañ?iáda ev@o. A veces hay eventos que figuran en una variante y están 1,06 Bolivia nescol0nizar ausentes en otra; otras veces el mismo evento 4gura en más de una, pero con diferentes valuaciones. Pero todas empiezan con la Conquista, y para todas es catastrófico, aunque la versión nacionalista tiende a sugerir que, d.esastrosocomo era en ese rato, al fin era cuestión del destino manifiesto, imposible de evital, y eventualmente se recuperó de ella, además que trajo algunas ventajas innegables como la Escritura y la Tecnología (hoy en día ya no se suele insistir que el Cristianismo fue una ventaja aún mayor porque nos permitió salvar nuestras almas paralaeternidad y no sólo vivir un poco mejor en la tierra). Para los izquierdistas, nos introdujo en la economía mundial como periferia a ser explotada y por tanto era Malo, y parclos indigenistas, no sólo eso sino el inicio de un proceso de genocidio, etnocidio y despojo a más no poder que no ha parado hasta hoY. En la variante nacionalista, el siguiente momento Bueno sin .o.,rti laS.tege 34 iuctfiqq, rl@iett" Malo porque Bolivia perdió su mar y además demos,r" *"r,oi nos dio a Eduardo Abaroa. t@l"""q"" "t Pero es significativo el hecho que se recordó oficialmente a Abaroa por primera vez el23 de rr.arzo de 1952,apenas días antes del siguiente momento significativo, quizás el más significativo de todos porque representaba una segunda independencia liberándonos de la roscavendepatria y sus títeres en el gobierno. Sí pt"t, lu R":919.i91 DesPuós hubo unos 107 D{,}sc{.}lon¡zación tropiezos con los gobiernos militares (no sé si en la escuela los llaman <dictaduras") pero eventualmentela virtud volvió a triunfar con la restauración de la Democracia e{W, y desde entonces todos hemos vivido (relativamente) felices, o aunque no muy felices, bueno, al menos (con elecciones)libres. En la escuelano se suele enseñar historia contemporánea, es decir reciente, así que dudo que se trate mucho sobre lo ocurrido después de 1982. L*osindigenislAs ignoran la Independencia (si se dignan de mencionarlo es para decir que era completamente postiza porque los blancos siguieron en el poder) y en su lugar. destacanla Gran Rebelión de 1780-82.Danirnportancia a la @9 por la participación y posterior ejecución de Zarate Willka. Coqpg{g.]gjdeu de la Revolución Nacionál dé 195ñomo errento transforMalo: el voto universal no era más que pongueaje político, la educación fiscal atacó la cultura indígen4 y la Reforma Agraria y el sindicalismo agrario introdujeron el minifundio, la parcelación de la tierra y el desprecio de las autoridades originarias y sus usos y costumbres.Se tardó mucho en recuperarse de este nuevo embiste colonial; algunos activistas de CONAMAQ (sólo ellos) machucan en la fundación de dicha organización en L997, pero el consenso generalizado es que el siguiente momento constitutivo fue la según ellos un levan@41!q_en2003, tamiento aymara que ha abierto un nuevo periodo de resurgencia indígena, aunque algunos son más optimistas que otros sobre los avancesreales desde entonces. 108 B0liv;a nesc0!0nizar Los izquierdistas son básicamente marxistas y Por eso enfocan procesos económicos y periodos más que neventos. Por tarrto, cia por no marcar una transición económica importante, aunque pueden mencionar la Gran Rebelión como un d9! Ig"ífito saludo a la b andera indigenis t". L "5""u "" de caPitales ilrtror4isión sí figura, pero en términos de la figura no sólo por ir,gleseJ (Malo). r{g9g5lglQhggq ) 4e integrac-iénnaciopequeñaburgue(campesinqg-obreros, 44Lgltlg4gles sía) y regiones(Bueno).(195l.9simportante po{ $19¡T (htrd" E"ádo .otpo.t el peiiodoZe "upitulit*opero los obrerosno estabana la 6i"." podtd" set B"eno/ alturide los hechos).El siguientemomentorfo es úñ slno 6E simbolizadopor el Dec¡9!921060y el in-i-cio Iá cuésii6n a" i r@"gt=o- dJ;--oHmi*o q"" r*u ülstá. traráalos la salida de las tinieblas empi te Sggl¡e !€!Agge, vista como.mov!¡glegto p."lgl1g:\gnel3"-!It4eil erasubsidiag"ttelo6 "d"t "ti, t" ePllmft¿1s-_ggg son más oplim$try-ggg transnacional,y sglrn{x una transnacional, ¿e una iio ¿e rnayoríade los indigenistassobrelq qUe-he1nmqg-g9s- 49 "ryottgg,t- reconoce into Hori El esquema d nos de estos momentos constitutivos, con effiéiUsttzsll"-¡ noñ6ñdo por el conocido como eI o a@-es€Égqc-qSrr¡Prq¡-try4arefierea unaépocacuando ry9!tg]?004c. <Horizonteo 109 DescoNonización (en base al registro arqueológico) se identifica la presencia de amplios procesos de integración suprarregional en los Andes, señaladospor la difusión de los mismos estilos artísticos, en cerámica, tejidos, arquitectura y demás en grandes extensiones geográficas. En ausencia de registros escritos, no siempre es posible determinar si esta integración se debe más que todo a intercambios comerciales y otros tipos de conexión económica (como el llamado <control vertical de múltiples pisos ecológicos") o cuando representa-en adición a las redes de intercambio de bienes y poblaciones- la presenciade estructuras políticas, en fin Estados,que cubren estos conjuntos de regiones, y en caso de que sí sean Estados cómo realmente era su forma de organizar y administrar el poder. Son tareasfuturas para la arqueología. Sea lo que fueran sus estructuras sociales, e! p.¡i41g_r Horizonte tuve un iüiiáZ00Áe 1.tu-!"" todas estasfechas son aproximadas). El Primer Inte io, que lo siguió, duró hasta 200 DC. r g r{¡ p_e_riedo¡lefragmen ta ción sociopolítica, señalada por la aparición de culturas regio- J*düersleiadas. EntreIas más conociryLe-sjg!9lir-a4es {Tje erte petioao ro" U u. ron durante los pgimergrgs_i&|gg en el centro, que duró hasta 1000AC. correspo_nde_a_la, de _é_p*oca 110 Descol0il¡zar Boi¡via terminó en el IV 9,onel surgimiento del recortado en re fue Tawantinsu -----el flércer iniciando oles. con la llesada de los L532-1570,el más breve de todos, cuando las Inter Tawantinsuyu se estaban desmoronando estructuras structuras del Tawanti tablecido. aun la Co tS,lO;r_!1t1p lgsta Cuarto Horizon slpr*e:g,err. colonia (propiamente s estructurascoloniales iu baseson las 1780.Su dicho) establecidas por las gfggqg!-&l94nnas a partir de \570, y 1780 (la gran rebelión) es una fecha nominal para su desmoronamiento, aunque los señales de esto, como la llamada ,.crisisdel cacicazgo>,aparecíanantesy las reformas borbónicas seguían intentando frenarlo deserentes pués.L_qs*f1o_c__e.99gg:i$9P""dencia_d_elasdif naciones poscoloniaies;t-Iás guerra;"ilhó éiñ;-io*o lqqdslPaqífs-o.d4 sbe99J_9t.el59ggryql9Lett-a(ualia{.epenLa estructura formal de nopero yo pongo fecha una dienies rjeróistehásta hoy, minal¿"124g12S, Pgg*eJ¡nlse señalado porla generalización de la democracia Pqrlamentaria como forma de gobiernoCn Ia reg|én, P!-o!-e-sos orggri,1" i"t"gta"ion econó*ic1-Y-PoÚ!sa3ll9l9!"!9- ;@".ry'*lg$enAtisaqury-UNAfUR,¡l-de-lntesredq. .Slt!'"1gdi!e4e-Pqllas*t919to-yelgeilig!lllqs--4-q usión ".gglt*!gl9_!9nq!Udq-qs4lada-lA,I9gen,ladif internacionalde la cumbia chichay sus derivados,y en el campode la alta cultura ellMsfugfn¡l9*le-IitefatuIa lglileAnglrcglt si bien estotuvo su augeen los años 111, Descol0ni¿aciór 1960 y fue más bien un signo precursor del inicio de un periodo de Horizonte. Sehabrá notado que el centro o núcleo desde el cual irradia cada Horizonte se cambia de un Horizonte a otro, generalmente a una región notoriamente periférica en el Horizonte anterior: de Chavín. al centro doble TiwanakuWari (aunque con predominio cultural de Tiwanaku), al Cuzco, luego bajando a la costa a Lima, y actualmente, yo diría, pasando a Venezuela. Así que la idea de unir las regiones independizadas en una Gran Colombia a la cabezade Simón Bolívar fue un sueño casi dos siglos adelantado a su tiempo. E_stai"t"tptetació s pasados andinos incorpoen una dinámica nrooia de la resi La Conquista deja de se ,c-o¡9!!!{iy9_q9e determina la totalidad de la historia. Durante el Cuarto Horizonte se integraron nuevos elementos culturales como el catolicismo y la escritura alfabética y se inició la difusión masiva del quechua en desmedro de muchas .otros idiomas nativos, pero en el marco de un Horizonte, una integración efectivamente legítima. De hecho, gg:an parte de las unidades étnicas lgg4gq ge_boy, gg4gp-ór lor llr" Vt"r gg*o_Qtg.h*9. tiene-n_sussí"l"*plo (ver genes en la primera mitad del siglo_XYII también Glave 1992 para casos peruanos) y no son --en mi opinión- continuidades de las (naci!ng_s_>o- ceñadaq del S"g""¿"@""r"1]9_s__1gq-v-is-tarf CONAMAQ e intelectuales simpatizanJgq @_g_Lqs. 712 e LI &{w{=' W-'iil,"¿ ltúdtrQfU¡tl.l Deseoiurrtz¿r8or Aceptar la legitimidad de este Horizonte, más bierL libera a los indigenistas de otra de sus contradicciones, que es alabar a dirigentes del pasado como Tomás QAteri y Santos Marka T'.rlu qrri"n", bururo. ,uffi "r',J,u búsqueda y presentación de títulos coloniales,einsistit en t" Zo y _4S" -. -i u Colonia y lo occidental. Si fueran serios en este rechazo, totalme .o*o totalmencoloniales como tríuloscáóñiut"t deberían quemar esos títulos demas cofno y denunctar a lomas Latarr vy dem?s-iómo inválrdos v?enuncitaáTomAteatari te ]Ñári¿os ptu eg-alidalcolq"-l-EiEq""*ágéneraldelQuintoHorizonte permite integrar esta defensa de las comunidades a través de documentos coloniales con un compromiso con la cultura andina, pero una cultura concebidá de ma- se.ioluGúb rr@d-li' -e "" les v entierra definilas cuI turas r" *"*" nejgge nefa que s( (-p u ímpurezalde tivamente a en la pq-lga o mezcladosy toda forma elementos de su lCO O nO. de esencialismo,seaes Hasta aqui pues, m en un ámbito específico @hiqtgria). ¿Qué avances hay por parte de autores bolivianos para descolonizar otros ámbitos académicos y sociales{$5l¿ín !er{ anuncia que nvaa" tera" (Pari 2006:105) pero sus sugerencias concreta&-,ÍielTilitan a aprobar la publicaciones de testimonios reco<los sabios, biblioFidos en idiomas nativos, alabar a s teqqr .rtyeryI_ensalzar el conoci 113 nesc0lon¡zñción clim¡áticos como lo s qIiS J-_dqnde-losaves<onstr¡ryen su s nidos ]¡ los aullidos del zorro (aunque hay otras personas Que aseveran que debido al cambio climático estos indicadores tradicionales no son certeros,y yo descortozco un estudio empírico que haya intentado recoger los indicadores en un año dado y luego hacer un seguimiento para ver hasta qué punto realmente se cumplen). Referente a los idiomas nativos, aunque han sido declarados idiomas oficiales, hasta ahora no he visto que en todas las oficinas gubernamentales se ofrezcan formularios en aymaÍa, quechua, guaraní, esseejja y pacahuara como alternativos a los formularios en castellano, tampoco que la oficina de Derechos Reales ofrezca redactar títulos de propiedad en idioma nativo si el cliente así desea.Al parecer la obligatoriedad de manejar un idioma nativo por parte de todas y todos los funcionarios públicos se limitará al manejo oral de dichos idiomas. \Li-entras no se da una real funcionalidad al leer y escribir esos friomas, los menci@ilaciones seguirán como obras de interés académico que necesitan sj€r publicadas en forma e (es deci1, con traducción en castellano) para encontrar lectores. ÚJO Aún asi la adopción de préstamos de idiomas nati- ( vos goza de popularidad en medios intelectuales bolivianos en la actualidad. A mi parecel esto explica el éxito de ü, autores como Simón Yampara. En Yampara, Mamani y Calancha (2007)se expone lo que pretende ser una metodología andina de investigación social, totalmente distinta a la metodología de la ciencia occidental. Consiste en -114 -€"{ u* -1'{* Bol¡via DescOi0nizar 7¿N,tr/í;j2 g prestar términos de la producción de papa para denotar etapas en la investigación (como llamayu,escarbal,para significar la recolección de datos; op.cit.:3L),más otros términos a los cuales da un significado sui generis, como por ejemplo snllqa,que traduce como <ilusión,, aunque el significado habitual de esta palabra es (salvaje)>o <silvestre>, por ejemplo en referencia a animales silvestres. Sin embargo, prosigue con una serie de aseveraciones sobre .,mundos visibles y su equivalente espiritual" (op. cit.:38), "lakinuqaI redistribución" (op.cit.:49)y otras divagaciones que no aclaran en absoluto la <muestra' que aseverahaber tomado de vendedores en la feria de la 16 de Julio en El Alto. Efectivamente,parecehaber acudido a un Par de yatiris, unos vendedores de repuestos de auto y urf zapatero, dejando al lado el sector de ropa usada que es uno de los más importantes de esa feria como también los vendedores de todo tipo de herramientas y artefactos; así si es una (muestra> es lejos de ser representativa. Las interpretaciones de las citas de entrevista son forzadas; un entrevistado dice en la p.65 ,rel ayni casi no lo practicamos (...) (si hay) problema de salud, de un accidenteo fallecimiento de uno de los afiliados (..') entonces damos una cuota a voluntad, es una ayuda comunitaria,r, pero Por la p.69 esto se ha transformado en <la evidencia de que el ayni existe en la feria. Una parte está transformada en fuerza espiritual que se traduce a) en la relación entre la asociacióny las basesy b) entre éstasy el ser espiritual>. 115 Dsscoiünlzeclól Creo que estasbreves referenciasbastan para indicar el tono de esta obra y no será sorprendente encontrar que termina con "hallazgos de proyección> como .."Mercado regional" (4 ángulos de la tierra, Tizaan;4 espaciosdel sol, Tarnan),,(op.cit.:96).Es sabido que uno de los problemas económicoscrónicos en Bolivia es que el mercado interno es limitado y ofrece pocas posibilidades de crecimiento; pero yo no veo que este enfoque supuestamente novedoso ofrece una visión alternativa que dará lugar a políticas para enfrentar la pobreza resultante de este mercado poco dinámico. Lo que merece ser investigado, más bier¡ es porqué este galimatías de misticismo mal digerido y pretensión seudointelectual es gustado por bastantes personas y ha recibido un reconocimiento inmerecido al ser publicado por una institución que generalmente patrocina investigaciones serias como es el PIEB. Aunque puede ser que sólo estoy mostrando lqijn= como los que se hacen la burla de SPgsldad-qs!4q91, la <estrellaaymara> David Choquehuanca,en palabras del autoproclamado <intelectual qulla descolonizado> JoséLuis Saavedra:<esimportante hablar de lo que dijo nuestro hermano David Choquehuanca -que el conjunto de los medios de comunicación o el conjunto delos q'nras de la universidad no le entendieron un carajo-: "hay que aprendera leer las arrugas de los abuelos". ¿.Alguna academia se manifestó al respecto?, pues nadie, porque además no le entendieron" (Saavedra 2011:47-8).Si he entendido lo que sigue en el texto de Saavedra, 91!r.!o "t 116 B0livia üescolon¡zaI que el conocimientono seli@gllehay nto visua I rituaf etc.,algo de la relisión desdehace un asumido por sin entender qué es lo que se siglo; aunque los. en las arrugas de los téfl"".i" domiLas críticas al 'áñTés la que de nante en la academia datan de nuevadescolonizaciónsepuso de moda; u$gy^49 gsggtdo con la valoraciónde otros códigosapartede los essPeito ver t ueChurata2009).legp_ry_19_gl{9q!9uú-o-rac nosotros v nosotras las será necesario exponer hav para entender en universidad bre{*q'arai ñitarsefor ser miembrodel club iqdí ellos, antes -._+J. *;-0""u+;;G""""*'it"iA"tÑ.elq,.-qq9-"911--" fmplémente ..no entienden>. --Tñéñtñambt * áÑu.u al hablar de prácticas rear que el descolonizadoJes (Chambi 2011':84).Argurñffque Aunque fuera de la ley, el contraband*oesta¡gntiblece redes sociales muy fuertes qu trg"*ó"t."r".y t" nqluye-Lap-rá to (de nuevo, ti"u de sa iontraviniendo los derechos de autor; en muchos países ni siquiera las tiendas de barrio que tienen fotocopiadora permiten que se copie un libro entero, sabiendo que estáprohibido por ley) que -b-ajocosto a muchos sglÍan-djCpglibles. No menciona la piratería de marcas 117 de ropa famosas como Adidas, pero esto es una manera de combatir a las transnacionales que fue ignorada por Naomi Klein en sus denuncias de la tiranía de la publicidad que induce a adolescentes afroamericanos pobres a asesinarpara robar un par de zapatillas de marca. Según un amigb peruanor no sólo en las tarimas de la Uyusfus se vende ropa de marca pirateada en el barrio limeño de Gamarra, sino en las boutiques de la Zona Slurtambién los vendery aunque no en precios de remate como unos vendedoresde la feria de la 1,6de Julio que andaban preReeboks, Reeboks genuinos, diez gonando "¡Reeboks, bolivianos el par!" Si ya no hay manera de saber si la prenda Calvin Klein es pirateada o genuina, deja de tener importancia el llevar esamarca. Posiblemente Naomi Klein no alabó la piratería en sus libros porque en Canadá, su país de origery sería considerado apología del delito; Qh@u :t menos se ubica en la actualidad con provección a futuro. en vez de volver al Tawantinsuvu v sueños de una utota atcatzan ue büscár mismo Chambi participó en la investigación publicada como Chuquimia, Chambi y Claros (2010), que destacala naturaleza colonialde la categoría "indígena" procedente de los convenios internacionales sobre ,,derechos indígenas'r: en estos pronunciamientos .,corre el fantasma de lo relativo, de lo eétático, de lo minoritario, en suma de lo excluyente (...) proyecta una imagen de 118 B0liviá nesco¡ün¡zar lo indígena con atributos preestablecidos(...) habitando sujeto a los usos y costumbres" (Chuquimia et al. Frente a esto los autores proPonen otro tipo 201.0:195-6). de .,derechooexpresado en la crecienteparticipación de autoridades comunales en la gestión municipal, acción que no depende de que dichas autoridades sean <originarias> o asumen la forma de sindicatos agrarios. Más bieru el estudio destacaque los supuestos caragos originarios como de son simples traducciones @lidad io General, a crtgos fos por un ejem65 de A"tr-t, ERéIftfoñet "t.., ""t-op.cit.: pto). Es más, la gente se interesapara tomar el control en sus municipios, mientras Para la mayoría la reconstitución del fach'a Suyu Pakajaqi, ejemplo de "decolorización> estilo Pedro Portugal e incluso más radical/ ya que propone <reconstituiro una etnicidad política anterioral Tawantinsuyu todavía/ carece enteramente de interés para ellos y ellas. Chambi (2011)menciona la participación municipal .o* O"i-uiE"- temente, comunari6s-sentadosen una reunión mu ñCperativo Anual es un escenario para reformular ffiirno diiálque so v los atributosde otredadradi- lelu"ee¡t" to. Por tanto, no es A"t."""i. ryS Ñ""q¡" más apto como tema de escritoscon las características la visión desde típicasde los estudiosdescolonizadores: 119 Descolonizac¡ón la torre de marfil -teorías de las más esotéricas,manejo exquisito de la jerga académica pretenciosa y redacción enrevesada- y la denuncia de desagravio y furor moralista, que exhibe lapureza de corazón de sus autores y así les exime de tener que rcalizar accionesmás concretasen sus vidas diarias. Habrá que ver pues si estostópicos prosaicospuedan ser asumidos de manera realista para proporcionar pistas para políticas descolonizadores reales. t20 6 U E j 127 Bibliografía imaginadas' eNpgnSilN Benedict (1983I 1993)Comunidades nacionalismo del y la difusión el origen ' México: sobre Reflexiones Fondo de Cultura Económica. BHABHA Homi (799412002)"Signos tomados por prodigios. Cuestiones de ambivalencia y autoridad bajo un árbol en las afueras de Delhl mayo de 1817".En Babha' pp' 131-153. BHABHA Homi (199412002)El lugar de la culturq' Buenos Aires: Manantial. BHABHA Homi, Gayatri Chakravorty SPIVAK y E. BARKER of theEssex (Comps.)(1984)Europeand its Others:Proceedings Colchester:University of EssexPress. Conference. BOUYSSE-CASSAGNETheresey Thierry SAIGNES (1993) ,.El cholo, actor olvidado de la historia,. En UnitasN" 5' La Paz.pp.21,-29. 123 üe$col0nizác¡ón CASTRO-GÓXEZ Santiago (2009) poscolonialidad "La explicadaa los niños>.En Saavedra(Comp). pp.25-63. 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