Cultura emprendedora La cultura emprendedora consiste en identificar las oportunidades y reunir los recursos suficientes para transformarlas en una empresa. … Un emprendedor es capaz de innovar, adaptarse a su entorno, tiene ganas de hacer cosas nuevas y de hacerlas de forma diferente. Características La cultura emprendedora es una serie de conocimientos, cualidades y habilidades, que tiene una persona y que sabe utilizar para identificar oportunidades y crear proyectos con miras a tener éxito en su vida profesional, para ello utiliza todas sus cualidades, habilidades, creatividad e iniciativa, lo que lo hace capaz de asumir retos y riesgos, siguiendo su intuición, trabajando de manera autónoma, sabiendo proyectarse, y tomando acciones a la hora de resolver problemas de una manera responsable. También con capacidad de asumir proyectos de terceros con la misma capacidad, entusiasmo y responsabilidad que lleva a cabo sus propios proyectos, ya que al igual que estos, los trabajos en los que participa le generaran un beneficio. Importancia En el mundo competitivo de hoy, las empresas deben sobresalir para crecer. Se requiere dejar a un lado los esquemas cuadrados del pasado y adaptarse a un mercado en constante evolución. El éxito de una empresa depende de la habilidad de su equipo de trabajo para innovar en sus productos, servicios y adaptar sus procesos a las nuevas tecnologías de la información y comunicación. Objetivos Con carácter general, podríamos afirmar que los distintos programas de Cultura Emprendedora tienen unos objetivos generales comunes: Desarrollar las habilidades emprendedoras en el alumnado. Difundir una perspectiva amplia e inclusiva del emprendimiento. Principios El desarrollo de una cultura de emprendimiento supone seguir los siguientes principios. Formación y creación de competencias. Financiamiento. Comprensión y conciencia sobre aspectos económicos, humanos y sociales de la riqueza. Fomento de la cultura del emprendimiento Artículo 12. Objetivos específicos de la formación para el emprendimiento. Son objetivos específicos de la formación para el emprendimiento: a) Lograr el desarrollo de personas integrales en sus aspectos personales, cívicos, sociales y como seres productivos; b) Contribuir al mejoramiento de las capacidades, habilidades y destrezas en las personas, que les permitan emprender iniciativas para la generación de ingresos por cuenta propia; c) Promover alternativas que permitan el acercamiento de las instituciones educativas al mundo productivo; d) Fomentar la cultura de la cooperación y el ahorro así como orientar sobre las distintas formas de asociatividad.