Buenos Días/Tardes/Noches: Bienvenidos a la (nombre de la parroquia) y a nuestra Hora Santa Mensual de la Exposición y Adoración del Santísimo Sacramento. Nos reunimos en la presencia de Cristo realmente presente en Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad en el Santísimo Sacramento, Oramos especialmente por "Por la pademia y por todos los enfermos de COVID" En este momento, favor de ponerse de rodillas ante la exposición del Santísimo Sacramento y cantar juntos “ “ (Favor de arrodillarse o permanecer sentado al momento de la oración y encuentro con nuestro Señor.) Concluida la canción de apertura sigue un período de oración silenciosa. ORACIÓN DE APERTURA Dios nuestro Padre amoroso, sólo tú eres el Creador y Autor de toda la vida humana. Venimos ante ti con nuestras oraciones por la vida, el perdón y la sanación. Oramos por la protección de todo ser humano, sabiduría a los que nos gobiernan, y compasión por aquellos que trabajan para defender la vida humana. Derrama con amor mucha gracia sobre tu Iglesia. Concédele el perdón y la curación a todos los involucrados en el aborto. En la presencia eucarística de tu Hijo, la Luz del Mundo, dispersa la oscuridad del pecado y ayúdanos a amarte a ti y a nuestro prójimo con todo nuestro corazón. Por Cristo nuestro Señor. Amén. Al final de la oración de apertura, sigue un período de silencio LITURGIA DE LA PALABRA PRIMERA LECTURA Salmo 1 ACLAMACIÓN DEL EVANGELIO R. Alleluia, aleluya. EVANGELIO Después del Evangelio, se puede ofrecer una breve homilía. (Tenga en cuenta: estas palabras deben ser cuidadosamente elegidas para reflejar la tierna compasión de Dios y la generosa misericordia de Jesucristo.) Un período de silencio, seguido por oración personal y adoración. ORACIONES DE PETICIÓN Presidente: Queridos hermanos y hermanas, volvamos al Señor, que está lleno de misericordia y compasión, y le presentemos nuestras oraciones y peticiones. Lector: La respuesta a cada petición es: “Señor, en tu misericordia, Escucha nuestra oración.” - Oh Dios de todo consuelo, te pedimos por toda persona que ha sido, que es, y que será afectada de una u otra manera por el covid-19. Te pedimos por la gente mayor, la gente con afecciones preexistentes, y las niñas y niños que son más vulnerables a infecciones virales. Facúltalos para que tomen precauciones especiales, mantengan el distanciamiento físico y otras medidas sanitarias, y fortalece su inmunidad contra el virus. R. “Señor, en tu misericordia, Escucha nuestra oración.” - Oramos especialmente por quienes están arriesgando sus vidas por la protección y el sustento de otros. Y habiendo tantas voces que con frecuencia son ignoradas, oramos junto a ellas y por ellas. R. “Señor, en tu misericordia, Escucha nuestra oración.” - Dios de ternura: En este tiempo de crisis, oramos por esta feligresía. Líbranos del mero deseo de “volver a la normalidad”; ábrenos, más bien, a las oportunidades que tu Espíritu nos ofrece en este tiempo de separación. Permite que podamos volver a congregarnos, con renovada certeza en tu lealtad y amor perdurable, y fortalecidos para la obra que queda por hacer. R.“Señor, en tu misericordia, Escucha nuestra oración.” - Poderosísimo y benigno Dios, en este tiempo de pandemia, acudimos a ti por socorro. Líbranos, te suplicamos, del peligro que nos rodea; da fuerza y acierto a todos los que asisten a los enfermos; haz prosperar los medios que se usen para su curación; y concede que, percibiendo cuán - - - - frágil e incierta es nuestra vida, podamos aplicar nuestros corazones a la sabiduría celestial que conduce a la vida eterna; mediante Jesucristo nuestro Señor. “Señor, en tu misericordia, Escucha nuestra oración.” Dios amoroso, esperanza del pobre y fuente de toda salud: Mira con compasión a tus criaturas que sufren bajo el peso de esta pandemia. Llénanos de amor a nuestros semejantes; fortalece a quienes laboran por nuestra salud. Por el médico de tu creación, Jesucristo nuestra salud y salvación. R.“Señor, en tu misericordia, Escucha nuestra oración.” Señor Resucitado: Mora en cada uno de nuestros corazones, en cada enfermo del hospital, en todo el personal médico, en los sacerdotes y las religiosas, en los gobernantes de las naciones y líderes cívicos, en la familia que está en casa, en nuestros abuelitos, en la gente encarcelada, afligida, oprimida y maltratada, en personas que hoy no tienen un pan para comer, en aquellos que han perdido un ser querido a causa del coronavirus u otra enfermedad. Que Cristo Resucitado nos traiga esperanza, nos fortalezca la fe, nos llene de amor y unidad, y nos conceda su paz. R.“Señor, en tu misericordia, Escucha nuestra oración.” Padre celestial, dador de vida y de salud: Consuela y alivia a tus siervos enfermos, y especialmente a los enfermos de coronavirus, y concede tu poder de sanidad a quienes les ministran en sus necesidades, para que aquellos por quienes se ofrecen nuestras oraciones sean fortalecidos en su debilidad, y tengan confianza en tu amoroso cuidado. R.“Señor, en tu misericordia, Escucha nuestra oración.” Dios creador y proveedor, te pedimos en estos momentos de prueba por todos aquellos que se mantienen sirviendo en sus puestos de trabajo y que muchas veces no sabemos valorar: En restaurantes, supermercados, preparación de alimentos en las escuelas, despensas para personas de bajos recursos, servicio de aseo en nuestras comunidades, personal de mantenimiento, etc. Bendice sus vidas y las de su familia. Renueva sus fuerzas para que realicen su trabajo de la mejor forma posible. Dales un corazón generoso para atender con amabilidad a todas las personas y no ser indiferente a sus necesidades. Especialmente, Señor, dales una fe profunda para creer en tu palabra y una voluntad decidida para actuar correctamente y hacer el bien. Cuando estén confundidos, guíales; cuando se sientan débiles, fortaléceles; cuando estén cansados, llénalos con la luz renovadora de tu Espíritu. Al terminar su, trabajo, llévales con seguridad hasta su hogar R.“Señor, en tu misericordia, Escucha nuestra oración.” - Dios de toda bondad, fuente del mayor bien para todos nosotros y nosotras: Guíanos en la dirección correcta hacia un futuro mejor para tu creación. Ayúdanos a superar nuestras propias limitaciones durante esta pandemia y concédenos el firme amor de cuidarnos los unos a los otros. Danos humildad de corazón para aceptar que, sin ti, no podemos ser verdaderos mayordomos de tu creación. Muéstranos formas de difundir el evangelio que toca los corazones y cambia las mentes hacia un mejor mañana para toda la humanidad, la preservación de cada criatura y el planeta. R.“Señor, en tu misericordia, Escucha nuestra oración.” - Dos de amor eterno, esta pandemia covid-19 abrió una caja de Pandora con un virus mortífero que está causando sufrimiento incalculable en el mundo, causando enfermedad y muerte a millones de personas y haciendo estragos a la economía. Mira con compasión a tu pueblo. Sana al enfermo, salva al moribundo, da eterno descanso a los difuntos y consuela al afligido y a los que lloran la pérdida de seres queridos que no pudieron acompañar a la hora de su muerte. R.“Señor, en tu misericordia, Escucha nuestra oración.” - Oramos por todo el personal médico, sanitario y de enfermería que están en la primera línea de batalla contra covid-19. Cúbrelos de divina protección y dales una doble porción de tu fortaleza cuando cuidan a la gente enferma, se exponen al virus y ponen riesgo su salud y la de sus familias. R.“Señor, en tu misericordia, Escucha nuestra oración.” Presidente: Con anhelo de la venida del Reino, Oremos como Jesús nos enseñó: Padre nuestro, que estás en el cielo, Santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Haz tu voluntad, en la tierra como en el Cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Y perdónanos nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Y no nos lleven a la tentación, sino líbranos del mal. Amén. Bendición Al final de la oración del Señor, el presidente va al altar, genuflexiona, y luego se arrodilla. Mientras se arrodilla, ora: Celebrante: Míranos, oh Señor, desde tu trono celestial, e ilumina esta noche con tu brillo celestial; que por la noche como por el día, tu pueblo puede glorificar tu santo Nombre; a través de Cristo nuestro Señor. Todos: Amén. Celebrante: Recemos. Oh Dios, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de tú Pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. R. Amen. Bendición El presidente bendice a la congregación con el Santísimo Sacramento. Regresa al frente del Altar para las Divinas Alabanzas. Alabanzas Divinas Bendito sea Dios. Bendito sea Su Santo Nombre. Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre. Bendito sea el nombre de Jesús. Bendito sea Su Sagrado Corazón. Bendito sea Su Sangre Preciosa. Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar. Bendito sea el Espíritu Santo, el Paráclito. Bendita sea la gran Madre de Dios, María santísima. Bendita sea su santa e Inmaculada Concepción. Bendita sea su gloriosa Asunción. Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre. Bendito sea San José, su cónyuge más casto. Bendito sea Dios en Sus ángeles y en Sus santos. Reposicionar Después de las Divinas Alabanzas, el Santísimo Sacramento es retirado de la custodia y llevado al lugar de reserva.