EJE TEMATICO N° 2: RELACIÓN JURIDICA Unidad N° 3 1. RELACION JURIDICA. Concepto. Importancia y utilidad de la noción. Distinción con los conceptos de situación jurídica y de institución jurídica. 1.1. Visión estática de la relación jurídica. Elementos 1.2. Visión dinámica (vicisitudes) de la relación Jurídica. Etapas o fases: nacimiento, modificación y extinción. Nociones generales sobre prescripción y caducidad. 2. Contenido de la relación jurídica: derechos subjetivos y deberes jurídicos. Intereses legítimos, simples intereses y cargas. 2.1. Clasificación de los derechos subjetivos. 2.2. Ejercicio de los derechos. El principio de la buena fe. Relatividad de los derechos subjetivos. Abuso del derecho. 1. La relación jurídica y su análisis estático y dinámico La relación jurídica: es un concepto fundamental del ordenamiento jurídico. Denota una relación intersubjetiva, o sea entre dos o más sujetos, uno sujeto activo y el otro sujeto pasivo. Para determinar el significado específico de esta relación y distinguirla de otras relaciones posibles, se puede decir que tiene como contenido una relación social, que el ordenamiento jurídico hace relevante, determinando que la relación social se eleve, precisamente, a la categoría de relación jurídica. Relevantes para el ordenamiento jurídico son las relaciones sociales que tienen necesidad de tutela jurídica y también que son merecedoras de esa tutela, o sea, las relaciones en las que está en juego un interés de la vida económica, política, etc (por ejemplo son relaciones jurídicas el matrimonio, que es una relación entre los cónyuges regulada por el derecho; la relación entre padre hijo; la relación laboral entre empleado y empleador; la relación entre comprador y vendedor, etc) Por el hecho de ser jurídica, la relación queda diferenciada respecto de las relaciones sociales que no son jurídicas, como por ej. el compañerismo, la amistad, etc. La relación jurídica da lugar al nacimiento de un derecho subjetivo y, al mismo tiempo, al nacimiento de un correspondiente deber. Tiene su origen en un hecho o en un acto jurídico (matrimonio, contrato). Es un nexo jurídico que une entre sí a sujetos de derecho. Este vínculo se presenta por parte de uno de los sujetos como un derecho suyo, y por parte del otro como un deber. Ubicación de la relación jurídica frente a la Situación Jurídica Encontramos una noción aún más amplia que la de relación jurídica, y es la de “situación jurídica”, representativa del modo de estar una persona con relación al derecho. La situación jurídica es así un determinado modo de estar las personas en la vida social, regulado por el derecho. Situación jurídica sería así una idea marco que permite distinguir situaciones unisubjetivas (propiedad, derechos personalísimos). En la situación unisubjetiva se refiere a la persona en sí misma (mayor de edad, casada) o con relación a los bienes (titular del derecho de dominio). La utilidad de la noción es que permite explicar los derechos reales sin caer en el error de afirmar la existencia de relaciones entre las personas y las cosas. Pero además de las situaciones jurídicas unisubjetivas, encontramos situaciones jurídicas plurisubjetivas, estas son las relaciones jurídicas. - La relación jurídica frente a la norma: como ya dijimos antes, la norma regula a la relación jurídica y al regularla la eleva y distingue del resto de las relaciones sociales que no son jurídicas. La norma convierte a una relación social en jurídica al regularla. - La relación jurídica y la institución jurídica: Institución jurídica es el conjunto de normas jurídicas relativas a relaciones jurídicas de una clase determinada. Así son instituciones el matrimonio, la filiación, la propiedad, el contrato, etc, en el sentido de que existe un conjunto de normas que regulan esas relaciones de manera orgánica y sistemática. La relación Jurídica. Concepto La relación jurídica es fundamentalmente vínculo entre dos o más personas tutelado por el derecho. Está organizada y disciplinada por el ordenamiento jurídico, está institucionalizada por el derecho positivo. Para definirla podemos recurrir al concepto brindado por Rivera: “Es el vínculo que une a dos o más personas, respecto de determinados bienes o intereses, estable y orgánicamente regulada por el derecho, como cauce para la realización de una función social merecedora de tutela jurídica”. 1 Esta relación jurídica puede ser estudiada desde dos puntos de vista diferentes: en su faz estática o dinámica. 1.1.En su faz estática: se estudia la estructura de la relación jurídica, los distintos elementos que la integran. Estos son: A. Sujetos: Son sujetos las personas entre las que se da, o titulares que concurren a la misma. Las relaciones jurídicas se establecen entre personas, humanas o jurídicas. Existe un sujeto activo titular del poder (derecho subjetivo) y un sujeto pasivo, titular del deber jurídico correlativo a aquél. Estos roles normalmente se encuentran entrecruzados. El sujeto pasivo a veces se encuentra indeterminado, como sucede con los derechos oponibles erga omnes (personalísimos, reales). Dentro de los sujetos que podemos encontrar en las relaciones jurídicas distinguimos a: - Las partes: son los sujetos que concurren a constituir la relación jurídica, las personas físicas o jurídicas cuyos derechos o deberes nacen, se modifican o extinguen en virtud de la relación. Aquellas que soportan sus efectos (ej. comprador y vendedor) porque concurren a la relación jurídica ejerciendo una prerrogativa jurídica propia. - Representantes: puede ser que esas partes, ya sea el sujeto activo o el pasivo, o ambos, no participen por sí mismos del acto que da origen a la relación –ya sea porque la ley les prohíbe hacerlo (como a los incapaces de ejercicio, por ej. una persona por nacer) o porque no desean hacerlo, sino que quien intervenga sea otra persona, que los representa (un mandatario). Aparece entonces la figura del representante: es la persona que interviene en la relación pero en nombre y por cuenta de otra, de modo que sus derechos y sus obligaciones 1 RIVERA, Op. Cit., T. I, pág.273 no se ven afectados por esta relación. Conforme lo dicho, el representante puede ser legal o voluntario y se distingue de las partes porque ejerce una prerrogativa jurídica ajena. - Sucesores: Se trata de la o las personas que pasan a ocupar el lugar de una de las partes de la relación jurídica. Se produce uno de los supuestos de modificación subjetiva, a los que haremos referencia mas adelante. Al respecto, podemos distinguir: 1. Sucesor a título universal es el que sucede en todo o en una parte indivisa del patrimonio de otro, sucesor a título singular es el que recibe un derecho en particular. Sucesor universal puede ser sólo el heredero (por ej. el hijo sucede al padre), sucesor singular puede ser un legatario pero también el comprador por ejemplo, es sucesor del vendedor. La distinción es importante ya que, en principio, los sucesores universales se encuentran en la misma situación que las partes a las cuales suceden, mientras que los singulares, por el contrario, no se ven alcanzados, en principio, por los efectos de la relaciones celebradas por sus antecesores. Ambos principios tienen excepciones. El art. 400 del Código Civil y Comercial de la Nación define a los sucesores: ARTÍCULO 400.- Sucesores. Sucesor universal es el que recibe todo o una parte indivisa del patrimonio de otro; sucesor singular el que recibe un derecho en particular. 2. Según la causa puede tratarse de un sucesor por acto entre vivos (compraventa, cesión) o mortis causa (requiere del fallecimiento de la persona del transmitente, testamento, por ejemplo). 3. Según el origen puede ser un sucesor legal o voluntario, según la sucesión se produzca por disposición legal (herederos forzosos: el hijo por ejemplo) o por la voluntad de las partes (testamento, compraventa). B. Objeto: materia social sobre la que versa la relación, constituida por los bienes e intereses sobre los cuales convergen el derecho del sujeto activo y el deber del sujeto pasivo. Son las conductas humanas, los servicios prometidos, prestaciones, omisiones, los vínculos familiares, y los bienes, materiales e inmateriales. C. Causa: causa de la relación jurídica es la fuente de la cual emana. La relación jurídica necesita para concretarse un hecho que provoque su génesis. Son por lo tanto, los hechos jurídicos (nacimiento, muerte, por ej.) y los actos jurídicos (matrimonio, compraventa por ej.) que producen como efecto el nacimiento de una relación jurídica. D. Contenido: el contenido de la relación jurídica está dado por los derechos subjetivos y deberes jurídicos. Derecho subjetivo es la prerrogativa de exigir de otro sujeto determinado comportamiento. A todo derecho subjetivo corresponde un deber jurídico correlativo, éste recae sobre el sujeto pasivo que debe satisfacer la prestación. A veces es un deber individualizado en alguien (deudor) y a veces es genérico (toda la comunidad debe respetar los derechos reales o los personalísimos). Es muy importante para nuestra materia el concepto de relación jurídica puesto que, a partir de esta unidad, nos dedicaremos exclusivamente al estudio de la misma. Así en esta unidad vemos el concepto, los elementos y las vicisitudes que puede atravesar una relación jurídica durante su desenvolvimiento y, a partir de la unidad siguiente, iremos viendo en profundidad sus distintos elementos, primero el sujeto de la relación jurídica persona humana y persona jurídica, luego el objeto de la relación jurídica o sea los bienes y las cosas y, finalmente estudiaremos la causa de la relación jurídica, o sea los hechos y los actos jurídicos. 1.2.La relación jurídica en su faz dinámica: se estudia a la relación jurídica en su devenir, en las distintas fases o etapas que atraviesa. Las relaciones jurídicas tienen un comienzo y un fin. Nacen, pueden modificarse y finalmente se extinguen. Estas distintas fases del desenvolvimiento de la relación jurídica son llamadas vicisitudes. El nacimiento de la relación jurídica Nacimiento significa originación, venir a la vida. Si nace un derecho lo hace en relación a un sujeto, este adquiere un derecho. Adquisición es atribución de un derecho a una persona. O sea que a todo nacimiento corresponde una adquisición. Por el contrario puede haber adquisición sin nacimiento, ya que se puede adquirir un derecho que ya existía y pertenecía a otro sujeto. Esto permite diferenciar: A. Adquisición originaria: se adquiere ex - novo, sin ninguna relación con un titular anterior. La adquisición de un derecho no se basa en un derecho anterior ni en una relación entre el nuevo titular del derecho con quien fuera el titular anterior. Ej. caza de animales: en este caso, el cazador se apropia de una cosa sin dueño; nace en su cabeza el derecho de propiedad sobre la presa, sin que haya existido antes en cabeza de otra persona; quien adquiere por usucapión (prescripción adquisitiva) adquiere el dominio sin ninguna relación con el anterior titular, que lo pierde en consecuencia. B. Adquisición derivada: se da cuando, con la adquisición del derecho por el nuevo titular, se produce la pérdida o limitación del mismo derecho por su antiguo titular. Esta se divide en: - traslativa: el derecho se transfiere íntegramente a un nuevo sujeto. El antiguo titular queda excluido de la relación. Ej: transferencia del derecho de dominio del vendedor al comprador. - constitutiva: no hay una transferencia íntegra del derecho sino un desmembramiento del mismo. De un determinado derecho se deriva otro de contenido inferior. Ej. el derecho real de usufructo, en virtud del cual una persona puede usar y gozar de una cosa ajena, es un desmembramiento del derecho de dominio. La diferencia entre adquisiciones originarias y derivadas, se funda en la falta o existencia de una relación de causalidad entre la pérdida de un derecho, o de ciertas facultades, que éste otorgaba a su titular, y la adquisición por otra persona del mismo derecho, o de un derecho menor, que se forma con las facultades que perdió la otra. Saber si una adquisición es derivada es importante porque el que adquiere derivativamente un derecho lo adquiere con los gravámenes que tenía y no lo adquiere si no pertenecía a quien se lo traspasó. Esta es le regla que surge del art. 399 del CCCN, llamada del “nemo plus iure”, y que reconoce excepciones en la protección del tercero de buena fe y a título oneroso. ARTÍCULO 399.- Regla general. Nadie puede transmitir a otro un derecho mejor o más extenso que el que tiene, sin perjuicio de las excepciones legalmente dispuestas. Las modificaciones de la relación jurídica: Las modificaciones pueden ser: - Modificaciones Subjetivas: tienen lugar cuando cambia el o los sujetos de la relación. Ese cambio puede darse por diversos supuestos: a. Sucesión: la sucesión es un evento (hecho) por el cual, cambiando el sujeto (un sujeto se sustituye al precedente, que deja de ser el titular del derecho), sigue siendo idéntico y sin modificación el contenido de la relación jurídica. Se transfiere la posición jurídica, cambia el sujeto sin que se modifique la relación. Hay vinculación entre causante y sucesor. Ya vimos que la sucesión podía tener lugar por acto entre vivos o mortis causa, podía ser universal o singular y reconocer su origen en la ley o en la convención. b. Comunicación: una persona transmite un derecho a otra sin que este se desnaturalice, se pierda o disminuya. Ej. el apellido que comunica el padre al hijo sin perderlo. c. Suplantación: el derecho anterior se pierde por su incompatibilidad con el nuevo (en el caso de la prescripción adquisitiva se adquiere el dominio de un inmueble por la posesión pacífica e ininterrumpida por 20 o 10 años en caso de justo título, y por incompatibilidad de este derecho con el del anterior dueño, éste pierde el derecho de dominio, sin que lo haya transmitido) d. Sustitución: reemplazo de un sujeto por otro, implica un cambio de sujetos, pero sin que medie relación entre el antiguo titular y el nuevo (remoción de tutor). - Modificaciones Objetivas: hay un cambio en el objeto de la relación, en los bienes o intereses que tuvieren en miras las partes al vincularse. Las modificaciones objetivas pueden ser clasificadas en: a. Cuantitativas, lo que cambia es la cantidad o valor del objeto: - Aumento del objeto (accesión, fructificación). - Disminución del objeto (reducción de una hipoteca) b. Cualitativas: - Supuestos en los que lo que se modifica es la naturaleza del derecho. Por ejemplo, derecho al resarcimiento del daño en lugar de un crédito. -Supuestos en que se modifica el objeto del derecho: caso de subrogación real. La cosa sobre la que recaía el derecho es reemplazada por otra (sustitución de embargo). - Supuestos en que se debilita el derecho. Ej. cuando se produce la prescripción liberatoria. - Reforzamiento: otorgamiento de una garantía por un crédito. La extinción de la relación jurídica La extinción de la relación jurídica puede ser obra de la voluntad de las partes o no. En el primer caso hablamos de actos extintivos y en el otro de hechos extintivos. Hechos extintivos - Muerte: cuando una persona fallece, algunas de las relaciones jurídicas en las que participaba, por su naturaleza, por disposición legal o convencional, se extinguen (matrimonio, patria potestad, contratos intuito persona, usufructo). - Confusión: (art. 931 Código Civil y Comercial) en una misma persona se consolidan las calidades de acreedor y deudor de una obligación, o el dominio de una cosa y sus desmembraciones (por ejemplo si el inquilino compra el inmueble que alquila, se confunden en su persona las calidades de locador y locataria, lo que produce por confusión la extinción de la relación locativa). - Imposibilidad: (art. 955 CCC) una causa sobreviniente a la creación del derecho torna imposible la subsistencia del mismo sin culpa de las partes (destrucción de cosa no fungible). Actos extintivos - Resolución: (Art. 1083) una causa sobreviniente extingue retroactivamente los efectos del acto (incumplimiento, cláusula resolutoria). - Revocación: una de las partes retrae su voluntad (revocación del mandato). - Rescisión: queda sin efecto para el futuro en razón del acuerdo de las partes (art.1076 Código Civil y Comercial) o de la voluntad de una sola de ellas (art. 1077 CCC) autorizada por la ley o la convención (por ej. rescisión anticipada de un contrato de alquiler). - Transacción: (art. 1641 CCC) las partes se hacen concesiones recíprocas extinguiendo derechos litigiosos o dudosos. - Renuncia: (art. 944) acto unilateral en virtud del cual se hace abandono de un derecho (por ej. renuncia a un cargo). Prescripción Es el medio por el cual, en ciertas condiciones, el transcurso del tiempo opera la adquisición o modificación sustancial de algún derecho (art. 2532 y ss CCC). El fundamento reside en la conveniencia de liquidar situaciones inestables, lo que contribuye a la paz social. Clases de prescripción - Adquisitiva o usucapión: según el art.1898 y 1899 del nuevo Código, el poseedor de cosa inmueble adquiere su dominio por la posesión pacífica e ininterrumpida durante el plazo fijado en la ley (20años, 10 en caso de justo título). - Liberatoria: por vía de acción o de excepción puede oponerse la prescripción liberatoria (art. 2351 del nuevo código) para repeler una acción por el sólo hecho de que el que la ejerce ha dejado durante un lapso de tiempo de intentarla, o de ejercer el derecho al cual ella se refiere. El término de prescripción puede ser suspendido (detención del tiempo útil para prescribir, en cuanto cesa la causa se reanuda el curso de la prescripción sumándose el período transcurrido con anterioridad a la prescripción art. 2539 ej. matrimonio, intimación) o interrumpido (se inutiliza el tiempo transcurrido y se requiere el transcurso de un nuevo período completo 2544 ej. demanda, reconocimiento de deuda). El plazo genérico de prescripción es de cinco años (art. 2560) pero existen plazos especiales. Caducidad Es un modo de extinción de ciertos derechos (art. 2566 CCC) en razón de la omisión de su ejercicio durante el plazo prefijado por la ley o la voluntad de los particulares (por ej. si no contesto una demanda o interpongo un recurso en el plazo conferido para hacerlo o si no denuncio el acaecimiento de un siniestro a la compañía de seguros, pierdo el derecho a hacerlo). Comparación entre prescripción y caducidad Semejanza tiempo. ambas funcionan con el transcurso del Diferencias La caducidad extingue el derecho, la prescripción la acción judicial La caducidad es una institución particular a ciertos derechos, la prescripción es general, afecta a toda clase derechos excepto aquellos que la ley excepcionalmente exime (ej. acciones de familia, nulidad absoluta). La prescripción puede ser suspendida o interrumpida, la caducidad no. La prescripción surge de la ley, la caducidad de la ley o de la convención. Los términos de prescripción son en general más prolongados que los de la caducidad. 2.Contenido de la relación jurídica: Los derechos subjetivos. Naturaleza jurídica. Los deberes jurídicos. Clasificación de los derechos subjetivos Dijimos que Derecho Subjetivo es la prerrogativa de exigir de otro sujeto determinado comportamiento. Se han expuesto numerosas teorías para explicar la naturaleza de estos derechos subjetivos, incluso algunos autores negaron su existencia. Veamos las distintas doctrinas que trataron de explicar la esencia de estos derechos subjetivos, así como aquellas que trataron de negar su existencia: - Doctrina de la Voluntad: para esta teoría el derecho subjetivo es un poder atribuido a una voluntad. La norma confiere una facultad y es el sujeto quien decide ejercerla o no, es la voluntad la que produce los efectos previstos en las normas (Savigny, Winscheid). A esta doctrina se le criticó el excesivo acento puesto en la voluntad olvidando que a veces se adquieren derechos independientemente de la voluntad (por ej. la persona por nacer) así como desatender la finalidad del derecho subjetivo, si todo dependiera de la voluntad del sujeto, los derechos podrían ejercerse aún en forma arbitraria o inmoral. - Doctrina del Interés: afirma que el derecho subjetivo es un interés jurídicamente protegido. Lo esencial radica en la utilidad que el derecho subjetivo brinda al hombre. Los elementos del derecho son dos: uno sustancial, el interés práctico, la ventaja, la utilidad, y otro formal, la protección del derecho, la acción judicial (Ihering). Esta doctrina rescata la finalidad de los derechos subjetivos pero olvida que es indispensable la presencia de una voluntad para hacerlos efectivos. - Mixtas: Las objeciones formuladas a las dos doctrinas antes citadas llevaron a los autores a concluir que lo expuesto por Savigny no se contradecía con la postura de Ihering sino que más bien se complementaban en tanto y en cuanto el derecho subjetivo es un poder del sujeto, pero no es una voluntad abstracta, sino que es querer algo. Por eso los elementos de la voluntad y el interés no se contraponen si no que se complementan. Así se concluye que derecho subjetivo es el poder atribuido a la voluntad para la satisfacción de un interés jurídicamente protegido. - Doctrinas negatorias: en el s. XIX al amparo del positivismo, surgieron teorías que pusieron el acento en el derecho objetivo, así para Duguit, por ejemplo, no existen derechos si no solamente deberes que emanan del ordenamiento, el sujeto goza de derechos cuando está colocado en una situación objetiva y general creada por el derecho, pero no hay derechos del hombre anteriores al derecho objetivo. Para Kelsen el derecho objetivo no crea si no deberes y, cuando el Estado reconoce al sujeto alguna prerrogativa, ésta encuentra su origen en el derecho positivo. Más allá de todas estas teorías, lo cierto es que el concepto de derecho subjetivo es indispensable para el Derecho. Sin la idea de que una persona pueda tener derecho a algo, no podrían comprenderse las normas del derecho positivo. Es por eso un concepto originario, no abstraído de las normas particulares. Deber jurídico A todo derecho subjetivo corresponde un deber jurídico correlativo, éste recae sobre el sujeto pasivo que debe satisfacer la prestación. A veces es un deber individualizado en alguien (deudor) y a veces es genérico (toda la comunidad debe respetar los derechos reales o los personalísimos). Intereses legítimos, intereses simples y cargas - - - Intereses legítimos. Se trata de intereses humanos cuya realización es necesaria para el bien común, pero que, sin embargo, no confiere un poder exclusivo a un sujeto. Por ejemplo, si la universidad convoca a un concurso docente para cubrir un determinado cargo, quienes participen en el concurso no tendrán el derecho subjetivo a obtener el cargo pero sí un interés legítimo vinculado con el cumplimiento de las reglas, con la regularidad del procedimiento. El concepto de Interés legítimo es más bien propio del derecho administrativo, radica en el interés legítimo que tenemos todos los ciudadanos a que el Estado respete las normas. Intereses simples el interés simple es aquel que, aunque no tenga protección jurídica tampoco es reprobado por la ley. Es una situación fáctica de la que la persona obtiene un beneficio y, aunque no viene acompañado de facultad alguna, tiene una expectativa a continuar en una situación de hecho que le brinda satisfacción, que es lícita. Carga. La “carga” consiste en la necesidad de observar un comportamiento que ha sido establecido como condición para obtener un efecto favorable. El sujeto “debe” observar un comportamiento, pero ello es en su propio interés. Por ej. en el contrato de seguro, el asegurado tiene la carga de denunciar el siniestro dentro de los tres días de producido, ya que si no lo hace pierde el derecho a la cobertura (art. 46 de la ley 17418). Transmisibilidad excepciones. de los derechos subjetivos. Principio general y Como principio general podemos decir que todos los derechos son transmisibles, ya sea por acto entre vivos o mortis causa. Sin embargo este principio presenta excepciones, por lo que no serán transmisibles aquellos derechos que: A- Por su naturaleza resulten intransmisibles: Los derechos inherentes a las personas no son susceptibles de transmisión por su propia naturaleza, porque no se conciben separados de su titular. Es lo que ocurre con los derechos personalísimos. Por su propia naturaleza intrínseca una persona no puede transmitir su derecho a la vida, a la libertad o al honor. Lo mismo ocurre con los derechos familiares. Así por ejemplo no pueden transmitirse, por su propia naturaleza, los derechos derivados del matrimonio o el derecho a percibir alimentos. Tampoco el derecho moral de autor puede trasmitirse, aunque sí se puedan ceder los derechos de autor en su aspecto patrimonial; o el beneficio a litigar sin gastos que se otorga por la situación especial de un individuo pero que, en caso de fallecimiento del mismo, no se transmite a sus herederos que pueden estar en una situación económica diferente. B- Por disposición legal se prohíba su transmisión: En tal sentido no puede transmitirse el derecho de usufructo (art. 2140 CCCN), uso o habitación (art. 2160 CCCN) o servidumbre (art. 2141 CCCN), el pacto de preferencia en la compraventa. C- Su transmisión transgreda la buena fe, la moral o las buenas costumbres: Esto es una aplicación de los principios generales (arts. 9, 729, 961 CCCN, entre otros) y puede ocurrir cuando, por ejemplo, un deudor transmita derechos a terceros de mala fe, provocando su insolvencia para perjudicar a terceros, lo que sería un acto fraudulento y resultaría por tanto ineficaz. D- O bien resulte de una estipulación de las partes la imposibilidad de su transmisión: Las mismas partes pueden en los contratos que celebren, establecer la prohibición de transmitirlo, aunque no resulte de su propia naturaleza o de la ley su prohibición. Así por ejemplo en un contrato de locación de cosas, o en un contrato de servicios o de obra, las partes pueden convenir su intransmisibilidad prohibiendo la cesión del mismo. Esta posibilidad que tienen las partes de pactar la intransmisibilidad de un derecho no es más que una aplicación del principio de la autonomía de la voluntad en cuyo ejercicio las partes pueden limitar sus facultades. El Código Civil y Comercial de la Nación incorpora en la Parte General un último título donde aborda este principio general de la transmisibilidad de los derechos, así como sus excepciones. Tal principio aparece luego tratado en particular, cuando en el Libro III Título IV que regula los contratos en particular, aborda el Contrato de Cesión de Derechos, que es aquel acuerdo por el cual una parte transfiere a otro un derecho. Y aquí vuelve a repetirse el mismo principio general y sus excepciones. Así se dice que todo derecho puede ser cedido, excepto que lo contrario resulte de la ley, de la convención que lo origina, o de la naturaleza del derecho (art. 1616 CCCN). Y tampoco pueden cederse los derechos inherentes a la persona humana (art. 1617 CCCN). Clasificación de las trasmisiones. La transmisión de los derechos puede darse de diversos modos. Así distinguimos: - Según el origen: la transmisión puede ser legal, si resulta de una norma, como ocurre con la sucesión ab intestato, donde a los herederos legítimos se trasmiten los derechos del causante por estar así previsto en la ley; o puede ser voluntaria, cuando surge de la voluntad del titular del derecho, como cuando la trasmisión surge de un testamento o de un contrato de cesión de derechos. - Según la extensión del título de la transmisión: puede ser universal, cuando se transmite todo o una parte indivisa del patrimonio, como ocurre con los herederos o cuando se transmite un fondo de comercio o se ceden derechos hereditarios; o bien puede ser particular, cuando se transmite uno o más derechos determinados (art. 400 CCCN), como ocurre en el caso del legado o del cesionario. - Según la causa que produce la transmisión: se distingue entre actos entre vivos, cuando reconoce su origen en un acto jurídico entre vivos como la cesión por ejemplo, compraventa o donación, o bien mortis causa cuando opera por el fallecimiento del transmitente, como ocurre con la sucesión legítima (arts. 2278 y 2280 CCCN) o testamentaria. Regla general en materia de transmisión de derechos. El principio clásico en la materia es el que se denomina del “nemo plus iuris”, que significa que nadie puede transmitir a otro un derecho mejor al que tiene. Este principio proviene del derecho romano y aparece en el CCCN en el artículo 399, incorporándose así a la parte general. Esto sin perjuicio de que a veces, en aras a la protección de la seguridad jurídica, el principio ceda protegiendo a terceros de buena fe y a título oneroso. En tal sentido: - el art. 392 del CCCN, ante la declaración de nulidad de un acto en virtud del cual una persona llegó a ser adquirente de derechos reales o personales sobre un inmueble o un mueble registrable, la exceptúa de la obligación de restituir si se trata de un tercero subadquirente de buena fe y a título oneroso, excepto si el acto se ha realizado sin intervención del titular del derecho. - los subadquirentes a título oneroso y de buena fe no se ven alcanzados por la sentencia que declara la inoponibilidad del acto impugnado por fraudulento (art. 340 CCCN) o por la sentencia que lo declara simulado (art.337 CCCN). - son válidos los actos realizados por el heredero aparente (art. 2315 CCCN) . En estos casos, al protegerse al adquirente de buena fe y a título oneroso, lo que se está protegiendo en realidad es la apariencia jurídica y así la seguridad del tráfico. 2.1.Clasificación de los derechos subjetivos A- Absolutos y relativos: un derecho subjetivo es absoluto cuando se ejerce genéricamente contra todos, el sujeto pasivo es universal, así son los derechos de la personalidad y los derechos reales. En cambio es relativo cuando sólo puede hacerse valer frente a un sujeto pasivo determinado, como los derechos personales o creditorios, donde el acreedor sólo puede exigir a su deudor la satisfacción de la prestación. B- Transmisibles e intransmisibles: los derechos extrapatrimoniales no pueden ser transmitidos a terceros, son inalienables, en cambio los patrimoniales en general son transmisibles. C- Patrimoniales y extrapatrimoniales: los primeros tienen un contenido económico, son los derechos personales, reales e intelectuales; los extrapatrimoniales, en cambio, no poseen un contenido que pueda apreciarse en dinero, tales como los derechos personalísimos y los derechos de familia. Los derechos patrimoniales a su vez se subclasifican en: -Derechos reales. Cuando los particulares (art. 958 CCyCN) ejercen un poder directamente sobre las cosas, objetos materiales susceptibles de tener un valor económico (art. 16 CCyCN), existe un derecho real (por ej.dominio art.1941 CCyCN). El derecho real es una especie de situación jurídica unisubjetiva, un modo de estar de una persona con respecto a una cosa frente al derecho, que le concede el poder de usar y gozar de la cosa. El art. 1882 del CCCN lo define como: “El derecho real es el poder jurídico, de estructura legal, que se ejerce directamente sobre su objeto, en forma autónoma y que atribuye al titular las facultades de persecución y preferencia, y las demás previstas en este código.” -Derechos personales. Los derechos personales, creditorios u obligacionales son aquellos derechos subjetivos patrimoniales en los que el sujeto activo, denominado acreedor, tiene la facultad de exigir del sujeto pasivo, denominado deudor, el cumplimiento de una prestación que consiste en dar, hacer o no hacer algo para satisfacer un interés. Por ej. en la compraventa, el comprador es acreedor de un derecho personal que le faculta a exigir del vendedor una conducta, que le transfiera el derecho real de dominio de la cosa, el vendedor a su vez tiene el derecho personal a exigir del comprador el pago del precio. Comparación entre los derechos reales y los derechos personales. Los derechos reales son “absolutos” en la medida que el ejercicio del poder exclusivo sobre cosa puede ser opuesto “erga omnes,” frente a toda la comunidad, mientras que los derechos personales son relativos, su contenido principal sólo puede ser opuesto al deudor. Los derechos reales son de creación legal, por tanto, son de “número cerrado”, no existen otras especies que las enumeradas por la ley (art. 1887 CCyCN); los derechos personales son de número ilimitado, su creación depende de la iniciativa que los particulares (art. 958 CCyCN). El titular de un derecho real goza del “ius persequendi”, que le faculta a puede perseguir la cosa de quién la detente para recuperarla; quien está munido de un derecho personal carece de tal facultad. El titular de un derecho real goza del “ius preferendi” de modo que en conflicto con un acreedor que ostente un derecho personal, debe ser preferido a los efectos del cobro del crédito. -Derechos intelectuales. Consiste en el derecho a explotar económicamente las creaciones del intelecto. No debe ser confundido con el derecho moral de autor, que concede al creador de una obra el poder de oponerse a que sea alterada o de cualquier forma modificada. El derecho moral de autor, es un derecho de naturaleza extrapatrimonial, de carácter vitalicio y que se conserva aún cuando el autor enajene el derecho intelectual de naturaleza patrimonial. D. Individuales y de incidencia colectiva. Los derechos subjetivos se distinguen según correspondan a uno o varios sujetos singulares o a grupos o colectivos de personas (art. 14 CCyCN). -Derechos individuales. Los derechos individuales (art. 14 inc. a) se corresponden con la noción de derecho subjetivo que hemos desarrollado más arriba, o sea consisten en un poder asignado en forma exclusiva a un sujeto, para que con dicho poder satisfaga un interés que es parte de su propiedad. El titular de un derecho individual puede accionar para exigir que se respete su derecho. Por ej. el derecho de dominio sobre una cosa, en el campo patrimonial, y el derecho a la integridad física, en el extrapatrimonial. -Derechos de incidencia colectiva. Este tipo de derechos pertenecen a grupos de sujetos, en tanto afectan bienes en los que todos ellos tienen algún tipo de interés común, su objeto son los “bienes comunes”, como el medio ambiente o el patrimonio cultural, involucran a toda la comunidad, aunque no pertenecen a nadie en particular, son indivisibles y conceden una legitimación difusa o colectiva. -Derechos de incidencia colectiva sobre intereses individuales homogéneos. Tienen por objeto un interés que es divisible y pertenece en forma exclusiva a su titular quien, además, ostenta el poder para accionar judicialmente en su protección. Sin embargo, afectan a un grupo de personas, reconocen una misma causa generadora y esto habilita un proceso colectivo. Por ej. se dispone la suba de la tarifa de un servicio pública sin respetar los procedimientos previstos en la ley (audiencia pública). Tal suba de tarifa afecta individualmente el patrimonio de los usuarios de ese servicio y lo hará en forma diferencial ya que dependerá del consumo de cada uno. Por eso cada individuo podrá ejercer una acción individual en la medida de su perjuicio. Sin embargo el conflicto reconoce una dimensión colectiva porque la causa generadora es la misma y esta hace más conveniente la promoción de una acción colectiva por la asociación de consumidores que los represente, de manera de evitar el dispendio jurisdiccional que ocurriría si cada consumidor debiera iniciar una acción individual. 2.2.Relatividad de los derechos subjetivos. La doctrina del abuso del derecho subjetivo La doctrina del abuso del derecho ha nacido y se ha desarrollado, como una reacción al concepto absoluto del derecho subjetivo, propio del liberalismo individualista de los códigos del siglo XIX. Fue particularmente por obra de la jurisprudencia que comenzó la reacción contra el criterio absolutista de los derechos subjetivos. Así la jurisprudencia francesa, aplicando esta idea, condenó al propietario de un inmueble a eliminar una falsa chimenea que se había construido sobre el techo de una casa, no para cumplir la función propia de una chimenea, sino solo con el objeto de obstruir la vista al vecino. Ese tipo de acciones comenzaron a ser vistas en forma negativa por los jueces, rechazándose la idea del derecho subjetivo como absoluto y sosteniendo la necesidad de ponerle límites a su ejercicio. La doctrina ha sustentado distintos criterios para determinar cuándo se actúa abusivamente. Así se distinguen distintos criterios: - Criterio subjetivo: considera abusivo el ejercicio de derecho realizado sin interés legítimo, sin obtener ninguna utilidad, sólo para perjudicar o dañar a otro (con dolo), o aún cuando se ha causado un daño a otro por haber obrado con negligencia, sin el debido cuidado (con culpa); - Criterio objetivo: parte de reconocer que los derechos son conferidos teniendo en cuenta una finalidad, por lo cual el ejercicio de los mismos sería abusivo cuando se desvía de esa finalidad que justifica su existencia. También es abusivo cuando se ejerce contra la moral, las buenas costumbres y la buena fe. - Criterio mixto: finalmente existen criterios mixtos que combinan los elementos subjetivos y objetivos. La doctrina del Abuso del Derecho en el Código Civil de Vélez Sársfield El Código Civil de Vélez, como la totalidad de los códigos de su época, no receptó la doctrina del abuso del derecho. Por el contrario, en el art. 1071 Vélez afirmó: “El ejercicio de un derecho propio, o el cumplimiento de una obligación legal no puede constituir como ilícito ningún acto”. No obstante la falta de consagración legal, la jurisprudencia, cuando se enfrentaba con casos de ejercicio abusivo, recurría al art. 953 del C.C. que exigía que el objeto de los actos jurídicos fuere conforme a la moral y a las buenas costumbres. Fue en el año 1968, por la ley 17.711, que se incorporó la institución del ejercicio abusivo. Para así hacerlo se agregó al artículo 1071 del Código de Vélez una sola palabra, con la cual se le cambió todo el sentido a la disposición. La palabra que se agregó es “regular”. Esto quiere decir que para que el ejercicio de un derecho, o el cumplimiento de una obligación, no constituya un ilícito, el ejercicio habría de ser regular. Finalmente se agregó un segundo párrafo, donde se completó perfectamente cuándo sería abusivo el ejercicio de un derecho. Así decía el artículo 1071 del C.C.: “El ejercicio regular de un derecho propio o el cumplimiento de una obligación legal, no puede constituir como ilícito ningún acto. La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos. Se considerará tal al que contraríe los fines que aquella tuvo en mira al reconocerlos o al que exceda los límites impuestos por la buena fe, la moral y las buenas costumbres.” Claramente surgía de la lectura de este artículo que el legislador se inclinaba al incorporar la teoría del ejercicio abusivo por el criterio objetivo. También fueron reformados por la ley 17.711 los artículos 2513 y 2514 respecto al derecho real de dominio. Antes el propietario podía destruir la cosa y su derecho no podía ser restringido aun cuando perjudicara a un tercero. La ley 17-711 dispuso que el propietario podía servirse de la cosa conforme a un ejercicio regular y que el derecho de dominio no podría ser restringido, en tanto no fuera abusivo. Esta doctrina del abuso ha sido aplicada por la jurisprudencia entre otros casos, para morigerar tasas de interés o cláusulas penales que se han considerado abusivas, en casos de embargos realizados sólo para perjudicar al deudor, y también en casos de familia, como por ejemplo cuando uno de los cónyuges intimaba al otro a reanudar la convivencia no obstante el largo plazo que llevaban separados de hecho. El nuevo Código Civil y Comercial no cambió los presupuestos para la configuración del ejercicio abusivo de un derecho. Sí cambió la ubicación de la institución, ya que ahora integra el Título Preliminar del Código, con lo cual queda claro que se trata de un principio aplicable a todas las situaciones jurídicas. Así dispone el nuevo código: “ARTÍCULO 10.- Abuso del derecho. El ejercicio regular de un derecho propio o el cumplimiento de una obligación legal no puede constituir como ilícito ningún acto. La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos. Se considera tal el que contraría los fines del ordenamiento jurídico o el que excede los límites impuestos por la buena fe, la moral y las buenas costumbres. El juez debe ordenar lo necesario para evitar los efectos del ejercicio abusivo o de la situación jurídica abusiva y, si correspondiere, procurar la reposición al estado de hecho anterior y fijar una indemnización. El acto abusivo y el acto ilícito En cuanto a la naturaleza del acto abusivo, se discutió si se trataba de un acto ilícito o de una “tercera categoría”. Orgaz sostuvo que no existe una tercera posibilidad, todos los actos con efecto jurídico o son lícitos o son ilícitos. No hay base jurídica para establecer categorías intermedias, si los actos están permitidos, son lícitos y si están prohibidos, son ilícitos. La ilicitud en el abuso del derecho reside en el hecho de ejercer una prerrogativa legal de una manera que es reputada “abusiva” y no por la prerrogativa en sí, lo que nos lleva a afirmar que cuando el abuso tenga lugar, estaremos frente a un acto ilícito En el abuso de derecho la prohibición legal no se refiere al derecho subjetivo, sino al ejercicio. O mejor dicho, a determinadas formas de ejercicio que serán calificadas como abusivas y que se darán cuando alguien ejerza una prerrogativa en perjuicio de alguien violando la buena fe, contrariando la moral y las buenas costumbres o desviándola de aquella finalidad que se procuraba obtener a través de su consagración.