MATERIA: Patrimonio Cultural de Bolivia DOCENTE: Lic. Fanny Gallardo INTEGRANTES: Ancaye Colque Saida Calderón Francisco Angela Nicole Guzmán Zabaleta Natalia Martina Quino Sangalli Daniela Nicol Torrez Pelaez Roger Nombre de la danza: JACHA TATA THUQURI / DANZANTI Representación Cultural: AYMARA Provincias: OMASUYOS Y AROMA Municipio: ACHACANI Comunidad: ACHACANI Y PONGON HUYO Fechas de Expresión Cultural: 29 DE JUNIO, FIESTA DE SAN PEDRO CORPUS CRISTI FIESTAS PATRONALES FESTIVIDADES LOCALES Y REGIONALES PARTICIPANTES Y COREOGRAFÍA La danza Jach'a Tata Thuquri es interpretada sólo por varones con un número aproximado de cinco danzantes. El Jach'a Tata Thuquri o Danzanti, también llamado Wiraqucha, es la figura principal. Le acompañan dos diablitos, edecanes o guardias, ubicados a ambos lados del Wiraqucha, así como dos músicos disfrazados de “awilas", uno porta un pinkillu y el otro un tambor. La danza se reduce a un andar acompasado del Wiraqucha y a un zapateo ágil de los diablitos, siendo más un espectáculo colorido que una coreografía estructurada. Destacan el atuendo de sus componentes, además de los mitos y leyendas que le rodearon en tiempos pasados. ACOMPAÑAMIENTO MUSICAL Los instrumentos utilizados para esta danza son los pinkillus, cuya dimensión es mayor a 62 cm. de largo aproximadamente, en algunos casos se interpreta el waka pinkillu; ambos instrumentos tienen dos orificios frontales y uno posterior. Los músicos tocan al mismo tiempo las wankaras. VESTIMENTA El Wiraqucha, una casaca de estilo español del siglo XVIII, una amplia manga con bordados en los puños y en la espalda, además de un bolsillo de distinto color en la parte inferior del faldón. Además, cuelga de su cuello una ch'uspa; una amplia pollera plisada de varios colores, dispuesta verticalmente y almidonada, para que se suspendan sin necesidad de un armazón interior, cubriéndose las canillas se colocan polainas llenas de cascabeles. En este vestuario sobresale la careta, que en épocas pasadas era pesada y monumental. En la cabeza lleva una peluca; un sombrero de copa plana y baja, trabajada en latón, que sirve de apoyo a la careta y demás adornos, casi siempre de color verde con facciones monstruosas -dobles orejas largas con bordes ondulados, adornadas de pequeños espejitos que le hacen ver como un ser fabuloso-. La cabeza también sostiene un armazón confeccionado artísticamente con plumas de loro y flores, las puntas del armazón tienen plumas de ñandú y acaban en forma de abanico. Los diablitos visten: pantalón recto de un solo color, adornado a los lados con una delgada faja de donde cuelgan cascabeles y tres borlas; blusa azul, con bordados en la espalda; faja con monedas en la cintura; pañuelo de color anudado al cuello. El traje es complementado por una máscara de tela de confección sencilla, que en muchos casos se ha perdido como parte de la vestimenta; además de una gorra en la cabeza, adornada con un penacho de plumas multicolores. Los músicos llevan, desde sus hombros hacia la espalda, una piel de llama (blanca wari), sobre la que prenden infinidad de borlas multicolores. Además, un sombrero con plumas rojas de pariguana, dispuestas horizontalmente y en la parte delantera; y, a manera de penacho, plumas de ñandú y una wiska (soga elaborada de lana de llama). ANTECEDENTES Danza colonial, cuyo nombre más antiguo en aymara es Jach'a Tata Thuquri que significa Gran Señor Danzador, el cual representa una deidad andina, elegido por sus virtudes, se despedía de la vida antes de bailar, hartándose de manjares y licores, además de otros placeres terrenales. La práctica del baile duraba tres días sin parar, la recompensa era una muchacha joven para pasar la noche, quien se sentía honrada por compartir con el Jach'a Tata Thuquri (Gran Señor). SIGNIFICADO Y CONTENIDO MITOLÓGICO Danza mitológicay ceremonial que representa la vitalidad y fortaleza del Danzanti. VARIANTES Las transformaciones se evidencian en el cambio de vestimenta. También se observa la variación de las costumbres que caracterizaban a esta danza, por ejemplo, en la región de Peñas se sustituyó la costumbre por una paliza dada por cuatro individuos al Jach'a Tata Thuquri, quien tiene que soportar cubierto con un sacatán doble, a manera de colchón o resguardo.