Taxonomía de Marzano y Kendall Lic. Mara Soledad Duarte González Septiembre, 2021. DIRECCIÓN DE POSTGRADO CAPACITACIÓN EN DIDÁCTICA UNIVERSITARIA Módulo 4: La planificación y los contenidos i Tabla de Contenidos Capítulo 1 Introducción 1 Capítulo 2 Desarrollo 2 Características 3 Taxonomía en la educación superior 6 Diferencias 7 Capítulo 3 Conclusiones 8 Capítulo 4 Referencias 9 Capítulo 5 Anexos 10 Anexo 1 10 Anexo 2 11 Anexo 3 12 ii Capítulo 1 Introducción e información general La Nueva taxonomía de Marzano y Kendall parte de diferentes estudios sobre los procesos de pensamientos y dominios del conocimiento. Dicha taxonomía constituye una alternativa actual para identificar mejor donde estamos y hacia dónde queremos llegar en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Desde hace ya mucho tiempo se ha intentado explicar y potenciar la capacidad de aprendizaje humana, siendo la taxonomía de Marzano y Kendall un gran ejemplo de ello, además de ser adecuada a lo que en el siglo XXI conocemos sobre los procesos de aprendizaje. Conozcamos este modelo con más profundidad. 11 Capítulo 2 Desarrollo Antes de comenzar a explicar que en que consiste la taxonomía de Marzano es necesario explicar la definición de taxonomía, que no es más que la ciencia que trata los métodos y principios de una clasificación científica, la cual se divide en varias fases. Una taxonomía se basa en una ordenación de manera jerárquica, así como sistemática del tema que se esté tratando, por lo general este concepto se emplea mucho en el área de la biología, pero en este caso nos estaremos centrando en la teoría del aprendizaje. ¿En qué consiste la taxonomía de Marzano y Kendall? La taxonomía de Marzano es un sistema de clasificación de objetivos educativos, elaborado por Robert J. Marzano y John S. Kendall. Este sistema toma su base de la famosa taxonomía de Bloom, elaborada por Benjamín Bloom a partir del año 1956, aunque tuvo posteriores revisiones. En la propuesta de Marzano y Kendall se hizo una revisión del modelo clásico, reciclándolo e incorporando nuevas ideas sobre cómo el ser humano procesa la información. El modelo de Bloom, en tanto que tiene sus orígenes ya en la década de los 50, se quedó muy desfasado con el paso del tiempo. Es por esto que, tras varias décadas de investigación en el ámbito y mejorándolo el conocimiento sobre cómo los seres humanos aprendemos, se hizo necesaria una reformulación de este modelo, siendo la taxonomía de Marzano y Kendall, elaborada entre los años 2007 y 2008 esa respuesta. Aunque Bloom quería, ya desde un principio, elaborar un sistema de clasificación de objetivos educativo práctico, en la realidad éste era más bien de tipo teórico, teniendo reducido impacto sobre el currículo escolar y cómo éste debía ser elaborado. Es por esto que Marzano y Kendall decidieron elaborar una taxonomía más práctica, centrada en mejorar el sistema educativo. Su sistema de clasificación es más aplicable, permitiendo a los docentes ajustar sus enseñanzas a las demandas y necesidades de su alumnado. 2 La Taxonomía de Marzano y Kendall está más orientada al aprendizaje que se manifiesta en la oportunidad de cambio en lo que la persona está haciendo o conociendo, al presentarse nuevas tareas. (Modificación de esquemas cognitivos) Se toma en cuenta la importancia del auto conocimiento, las emociones, sentimientos y creencias de la persona y sus capacidades para establecer metas en su vida y sus acciones, elaborar y evaluar estrategias para lograr esas metas (es decir para organizar su propio aprendizaje) a esto se le llama metacognición. Por esto, es más adecuada para cuando se establecen objetivos conductuales de aprendizaje a desarrollar en personas adultas, y en el marco del trabajo con competencias profesionales (Greaves, K. s.f.). La Taxonomía de Marzano y Kendall es una teoría sobre el pensamiento humano. Sus elementos son: 1. El proceso del pensamiento en el ser humano se compone de 3 sistemas y 6 niveles de procesamiento. 2. Cada nivel de procesamiento puede operar dentro de los tres dominios la información (qué se conoce), los procedimientos mentales y los procedimientos psicomotores (ambos tipos de procedimientos, se refieren a cómo se conoce). Características. Dimensiones La taxonomía de Marzano está conformada por dos dimensiones, las cuales interactúan entre sí: los dominios de conocimientos y los niveles de procesamiento. Dominios de conocimiento Los dominios del conocimiento hacen referencia al tipo de aprendizaje que un alumno puede adquirir. Estos dominios son tres: información, procedimientos mentales y procedimientos psicomotores. 3 1. Información El dominio de la información hace referencia a la adquisición de datos puros, como fechas, eventos históricos, teorías, hechos… Es decir, es el memorizar datos, sin necesidad de un razonamiento detrás, como “copiar la información y nada más”. 2. Procedimientos mentales Los procedimientos mentales se relacionan con todos los conocimientos que impliquen pensar, es decir, que hagan necesario seguir una serie de pasos para conseguir un objetivo. Un ejemplo de ello sería resolver un problema matemático o aplicar un sistema de pensamiento lógico, como puede ser el método científico o el razonamiento filosófico. También se consideran procedimientos mentales leer o aprender un nuevo idioma. 3. Procedimientos psicomotores Los procedimientos psicomotores son los que están relacionados con usar el cuerpo, es decir, dominio y coordinación física. Dentro de este dominio estaría toda actividad deportiva, además de aprendizajes de tipo manual como escribir o tocar un instrumento. Niveles de procesamiento Los niveles de procesamiento vienen a indicar el grado de profundidad necesario para adquirir un determinado conocimiento. Normalmente estos niveles de procesamiento son tres: cognitivo, metacognitivo e interno o “self”, aunque en la práctica se dividen en seis subniveles. 1. Nivel cognitivo En el nivel cognitivo está la información recientemente adquirida, la que todavía está en un plano consciente. Aquí podemos encontrar cuatro subniveles: recuperación, comprensión, análisis y uso de conocimiento. 2. Nivel metacognitivo En el nivel metacognitivo se aplican los conocimientos recientemente adquiridos para regular los propios procesos mentales, esto es, pensar en base a lo que se está aprendiendo y entender de qué manera dirigir el proceso de aprendizaje. Gracias a los aprendizajes metacognitivos se pueden establecer metas y autorregularse para alcanzarlas. 4 3. Nivel interno o “self” El nivel interno o del “self” se alcanza cuando un nuevo conocimiento afecta al sistema de creencias del individuo, haciéndole reflexionar o cambiando sus conocimientos previos, ya sea expandiéndolos o poniéndolos en duda. Interacción entre dominios y niveles Los dominios del conocimiento y los niveles no son aspectos aislados el uno del otro, más bien al contrario, interactúan muy fuertemente. Todo nuevo conocimiento pasa por el nivel cognitivo, en tanto que en algún momento del aprendizaje del individuo ese conocimiento es algo recién adquirido. Este conocimiento puede ser información, un procedimiento mental o un procedimiento psicomotor y, sea del tipo que sea, habrá un momento en el que la persona se marque unos objetivos o regule su comportamiento para perfeccionarlo, pasando al plano metacognitivo. Ya sea aprender un idioma, practicar deporte o aplicar una fórmula matemática, todo conocimiento tiene, sin lugar a dudas, una influencia sobre el sistema de creencias del individuo, por lo tanto, pasa, finalmente, por el nivel interno o “self”. Utilidades de la taxonomía de Marzano La taxonomía de Marzano y Kendall tiene varias ventajas con respecto al modelo que pretendía mejorar, esto es, el de Bloom. En primer lugar, este sistema permite que se dé el aprendizaje de manera gradual, incrementando el conocimiento del individuo al ritmo que sea necesario y estando mucho más orientada a la práctica que no la taxonomía de Bloom. Así, conociendo aspectos como lo que ya conoce el individuo, se puede personalizar el aprendizaje, evitando tener que repetir contenidos ya vistos o haciendo mayor hincapié en aspectos que más le cueste. Otro aspecto importante de esta taxonomía es que es especialmente útil aplicarla con adultos, especialmente teniendo en cuenta que da mucha importancia al nivel 5 metacognitivo. Las capacidades metacognitivas, es decir, ser consciente de lo que se sabe y de lo que se debería mejorar, son aspectos que van perfeccionándose con la edad. Si bien el modelo es perfectamente aplicable con niños, es este matiz lo que hace que sea ideal con personas más mayores, especialmente relacionándolo con el ámbito laboral. ¿Cómo se aplica en el aula en la Educación Superior? Debido a que la metacognición se va desarrollando con los años, la taxonomía de Marzano y Kendall está más orientada al trabajo con adultos y para la adquisición de competencias profesionales. Sin embargo, también puede ser utilizada en el trabajo con niños. La parte más importante del trabajo de estos autores es su fundamentación teórica; es decir, la inclusión de todo el conocimiento científico creado en las últimas décadas sobre el funcionamiento del aprendizaje humano. La taxonomía creada por Marzano y Kendall está más orientada a la práctica, de tal manera que se centra en el diseño de tareas específicas para aumentar el nivel de conocimiento del aprendiz de forma gradual. Esta mejora en el diseño se logra, sobre todo, teniendo en cuenta procesos que no estaban presentes en la taxonomía de Bloom. Algunos de estos procesos que Marzano y Kendall incluyeron en su taxonomía son las emociones, las creencias de la persona, su autoconocimiento y la capacidad de crear objetivos. Todos estos procesos forman parte de lo que se conoce en el mundo de la investigación como metacognición. Diferencias con la taxonomía de Bloom. La taxonomía de Marzano y Kendall fue elaborada con la intención de superar varias limitaciones vistas en el modelo clásico de Bloom, entre ellas su falta de aplicabilidad práctica. Además, en la propuesta de Marzano se tiene muy en cuenta el tipo de 6 información o conocimiento que se quiere fomentar, siendo consciente de que hay varias diferencias entre la adquisición de información pura, el pensar de forma razonada y el aprender a realizar acciones físicas. Marzano y Kendall tuvieron muy en cuenta el hecho de que en el proceso de aprendizaje no todo lo que se aprende o lo que influye sobre este proceso es visible. Por un lado, tenemos los conocimientos en sí, pero, por el otro, tenemos aspectos subjetivos pero muy importantes como la motivación, la memoria, las emociones y la metacognición del individuo. Gracias a todo esto, los objetivos de aprendizaje se pueden establecer con mayor grado de precisión, personalizando la enseñanza del alumnado. Cabe destacar algunas pequeñas diferencias, aunque sí importantes, entre ambas taxonomías con respecto al tipo de aprendizaje que se puede realizar. En el caso del modelo de Bloom tenemos que, también como hacen Marzano y Kendall, existirían tres tipos de conocimientos: Cognitivos (equivalente al dominio de la información de Marzano) Psicomotores (igual a procedimientos psicomotores) Afectivos: formas de sentir y emociones. Si bien la taxonomía de Bloom se hizo muy famosa ya en los años cincuenta y sesenta, épocas en las que se elaboró la mayor parte de la taxonomía, la propuesta de Marzano y Kendall se considera más apropiada. El motivo de ello es que, para empezar, es más actual, y sin caer en una falacia ad novitatem, cabe destacar que se ha avanzado mucho desde los años cincuenta hasta el siglo XXI. 7 Conclusiones. La Taxonomía o Clasificación elaborada por Marzano y Kendall, también llamada la Taxonomía de los Objetivos Educativos, se fundamentan en la Taxonomía de Bloom, pero incorpora los nuevos conocimientos sobre el proceso del pensamiento humano, generados mucho después de que se creó la Taxonomía original de Bloom, entre 1948 y 1956. Se toma en cuenta la importancia del autoconocimiento, las emociones, sentimientos y creencias de la persona y sus capacidades para establecer metas. 8 Lista de referencias Alejandro Rodriguez Puerta. (23 de abril de 2020). Taxonomía de Marzano: en qué consiste y para qué sirve. Lifeder. Recuperado de https://www.lifeder.com/taxonomiamarzano/ Marzano, R. J. y Kendall, J. S. (2007) The new toxonomy of educationalobjectives. California, EE.UU.: Corwin Press. Montagud, R. (2021) Taxonomía de Marzano; qué es, objetivos y qué partes tiene. Recuperado de https://psicologiaymente.com/desarrollo/taxonomia-marzano Consultado el 11 de septiembre de 2021 9 Anexos Figura 1 Modelo de conducta ante el aprendizaje (tomado de Marzano y Kendall, 2007) 10 Figura 2 11 Figura 3 11