HISTORIA RECIENTE DE NAVAZA Un primer antecedente a considerar respecto de la historia reciente de Navaza lo constituye el hecho de que ya desde 1968 Colombia había establecido relaciones diplomáticas con Jamaica y a partir de 1974 la Cancillería colombiana hubo de impartir instrucciones a la Embajada en Kingston para propiciar una negociación con miras a la delimitación de áreas marinas y submarinas entre los dos estados sin que las mismas avanzaran de manera significativa hasta el año 1993. Es importante considerar que hasta éste último ese año, a pesar de haber pasado por frente de la cartera de exteriores, desde 1974, ocho Cancilleres, varios de ellos expertos en derecho internacional no se había logrado avanzar en ese propósito debido a la dificultad para determinar con exactitud hasta donde se extendía el territorio nacional en esa parte del Caribe, precisamente por las dudas acerca de los derechos de soberanía que le pertenecían a Colombia heredados de España por efecto del mecanismo de derecho internacional público de la Sucesión de Estados. No obstante aquello, el Presidente de la República Cesar Gaviria Trujillo designó a los señores Andelfo García González, Julio Londoño Paredes y Mauricio Vargas Taylor para que en nombre del gobierno colombiano, adelantaran las negociaciones tendientes a establecer la delimitación de áreas marinas y submarinas con el Gobierno de Jamaica, lo que da como resultado final la suscripción del Tratado de delimitación marítima entre la República de Colombia y Jamaica, en Kingston el 12 de noviembre de 1993. En dicha negociación, la antes señalada comisión, ni tan siquiera efectúo un estudio ni tuvo soporte alguno para tratar el tema acerca del sector oriental de esa delimitación, precisamente el sector en donde se encuentra la Isla de Navaza, y las tratativas, aun siendo, en términos generales, desventajosas para Colombia, se aceptaron a última hora por orden del Presidente Gaviria Trujillo, aspectos ambos así reconocidos por el mismo negociador Julio Londoño Paredes en su libro: “Colombia en el Laberinto del Caribe”, especialmente en relación con éste segundo hecho: “Recuerdo que en la última sesión, llevada a cabo en un hotel de Bogotá, con Andelfo García y el sanandresano embajador en Jamaica, Ricardo Vargas Taylor, estábamos abocados al arreglo o la inminente ruptura. Casi a la una consulté telefónicamente a la canciller en su casa. Sin embargo me dijo que hablara con el presidente. Así lo hice a esa hora, de inmediato el presidente Gaviria pasó al teléfono y me dijo: “¡Adelante!”. El jefe de Estado viajó a Kingston para la firma de este fundamental tratado Sanín-Robertson.”1 Del mismo modo es claro que existía una profunda inconformidad en varios sectores de la sociedad que exigían la revisión del acuerdo por ser violatorio de la soberanía nacional, como de igual modo lo indica el mismo negociador Londoño en su libro: “Los detractores partían de la base de que la jurisdicción marítima colombiana se extendía por sí ante sí hasta donde a cada uno se le ocurría, ya sea hasta las goteras de la ciudad de Kingston o hasta Cuba.” 2 Queda entonces muy claro entonces que: 1- La comisión designada por el gobierno nacional para negociar los términos del tratado actúo con pleno desconocimiento de los derechos ancestrales colombianos, especialmente los contenidos en la Ley 8ª, Titulo XV, del Libro II de las Leyes de Indias, constituida originariamente por Real Cédula del Rey Carlos I de España (Emperador Carlos V) en 1.549, mediante la cual se dispuso la creación de la Real Audiencia y Chancillería Real de Santa Fe en el Nuevo Reino de Granada; 2- Los términos del tratado se acordaron de espaldas al país y fueron forzados a ser aceptados, aun siendo desventajosos para la nación, por el mismo Presidente de Colombia, las razones son apenas obvias; 3- Tanto la comisión negociadora como el gobierno mismo eran plenamente conocedores de los reparos que ya existían en diversos sectores políticos, académicos, militares y de la misma Cancillería, que consideraban que los derechos soberanos de Colombia llegaban incluso hasta los límites con Cuba, por tanto el reclamo sobre Navaza ni es nuevo, ni era desconocido entonces. Un segundo antecedente lo constituye el hecho de que Colombia suscribió la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (la Convención o la CONVEMAR) el 10 de diciembre de 1982, sin embargo tal acuerdo internacional a la fecha no ha sido ratificado por éste país, dicho instrumento entró en vigor el 16 de noviembre de 1994 y se esperaba que una vez acontecido éste último evento se actuara en consonancia, esto es ratificándolo, lo cual en efecto no ocurrió. Al no ratificarse la citada Convención se desechó cualquier posibilidad de ser, al menos, revisado el contenido del Tratado de delimitación marítima entre la República de Colombia y Jamaica, suscrito en Kingston el 12 de noviembre de 1993. Se considera como el más importante de los motivos por los cuales en Colombia no se ha tomado la decisión de ratifcar o no dicha Convención la falta de resolución del Estado para hacerlo, por tanto ha sido la desidia del ente estatal nacional el primer factor que ha impedido rectificar el error de haber establecido los límites con Jamaica en esas condiciones. 1 LONDOÑO PAREDES Julio, “Colombia en el Laberinto del Caribe”. Editorial Universidad del Rosario, Bogotá 2015, Págs.291 a 294. 2 Ibídem, pág. 296. Adicionalmente a lo anterior se sumaron otras varios circunstancias que disuadieron de iniciar cualquier tipo de acción en aras de recuperar el territorio de la Isla de Navaza, uno de ellos fue la posesión como Secretario General de la Organización de Estados Americanos por parte del expresidente colombiano Cesar Gaviria Trujillo el 15 de septiembre de 1994, quien ostentó dicho cargo hasta el 15 de septiembre de 2004 y bajo cuyo mandato se suscribió el Tratado entre Colombia y Jamaica como se señaló anteriormente. Al respecto cabe señalar que desde 1932, Colombia reconoció la competencia de la Corte Internacional de Justicia, presentando en 1937 una reserva. De igual forma en 1948 firmó el Pacto de Bogotá, que les permitía a los miembros de la OEA acudir a dicho tribunal internacional en caso de controversias entre ellos de manera ipso facto y de manera obligatoria, de donde se infiere cierto grado de incidencia de esa organización multinacional frente al citado tribunal. Otro elemento colateral a tener en cuenta fue la realización por parte de los Estados Unidos de la Operación “Uphold Democracy” (Operación Defender la Democracia) una operación militar en Haití, realizada desde el 19 de septiembre de 1994 hasta el 31 de marzo de 1995, cuyo objetivo fue restaurar la democracia mediante la eliminación del régimen militar de facto, para devolver el previamente elegido Presidente Jean Bertrand Aristide al poder. La presencia armada de los Estados Unidos fue reemplazada por la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas para Haití (MINUSTAH), la cual luego de su retirada en 2017 se produjo una mayor escalada de desestabilización regional, que persiste hasta ahora. No obstante todo lo ya señalado, un evento acaecido en los Estados Unidos generó una profunda indignación que se sumó al ya existente descontento generado por la firma del Tratado Colombia Jamaica, lo constituyó el airado reclamo de la propiedad sobre la Isla de Navaza por parte de un ciudadano norteamericano al gobierno de ese país; se trató del señor William “Bill” A. Warren, un excéntrico aventurero dueño de una empresa de salvamento submarino con sede en California y quien dice ser además actor y cantante con una fracasada trayectoria política. El 16 de julio de 1996, Warren solicitó permiso a la Guardia Costera para aterrizar en la isla de Navaza para filmar un documental, el cual le fue concedido el 11 de septiembre de 1996. Al día siguiente, éste sujeto envió una carta con "aviso de su descubrimiento, ocupación y posesión de la isla de Navaza”, afirmando que la Guardia Costera había abandonado la isla y solicitó que el Departamento de Estado certificara esa afirmación sobre un supuesto descubrimiento para apropiársela con base en el Acta del Guano. El 7 de enero de 1997, el Departamento de Estado envió una respuesta provisional a Warren, indicándole que la isla de Navaza ya estaba bajo la jurisdicción de los Estados Unidos y que el asunto se había tomado en consideración. Sin embargo el 16 de enero de 1997 el Secretario del Interior emitió la Orden No. 3205, colocando a la isla de Navaza bajo administración civil del Director de la Oficina de Asuntos Insulares. Dicha Orden fue sustituida posteriormente por el Memorando de Entendimiento suscrito entre la Oficina de Asuntos Insulares de los EE. UU., y el Servicio de Pesca y Vida Salvaje (Fish and Wildlife Service) el 22 de abril de 1999, en virtud del cual ésta última entidad gestionaría la Isla de Navaza como Refugio Nacional de Vida Silvestre. El 13 de febrero de 1997, Warren personalmente presentó una demanda en el Tribunal de Distrito de EE. UU., para el Distrito Sur de California, buscando una orden judicial contra una supuesta venta de la Isla de Navaza "título completo de la isla, edificios y guano". (Warren vs. Estados Unidos, Civ. No. 97- 242-B, SD Cal. 13 de febrero de 1997), el cual transfirió el caso al Tribunal del Distrito de Columbia. (Warren vs. United Estados, Civ. No. 97-242-B, SD Cal. 9 de octubre de 1997). Warren obtuvo el 22 de agosto de 1998 un documento de venta y transferencia de los derechos sobre la Isla de Navaza, suscrito por los señores Gerarld R. Partnode, Jr., y Mary June Partnode, quienes manifestaban ser descendientes directos de James A. Woodward de Baltimore, Maryland, uno de los tres propietarios de la Navassa Phosphate Company en 1901. El 17 de septiembre 1998, Warren presentó una tercera modificación a su demanda, agregando reclamos basados en una toma inconstitucional de sus derechos de propiedad y violaciones de la Ley de Procedimiento Administrativo, además de la solicitud de imposición de sanciones a tres miembros de Congreso y al Presidente de los Estados Unidos por no representar adecuadamente sus intereses. (Warren vs. Estados Unidos, Civ. No. 97-2415). Estados Unidos presentó el 25 de noviembre de 1998 una moción para desestimar la demanda y sus adiciones, argumentando que el Tribunal de Distrito carecía de jurisdicción material sobre las reclamaciones de Warren y que, alternativamente, debería adelantarse un juicio sumario. Warren a su vez promovió una moción para presentar una cuarta modificación que el Tribunal de Distrito concedió, en ella planteaba cuatro reclamos basados completamente en el documento de compra de los derechos sobre la empresa. Las dos primeras pretensiones requerían una declaratoria estableciendo la propiedad y los derechos sobre la Isla de Navaza a su favor. En la tercera afirmaba que la Orden No.3205, "viola la separación de poderes entre las ramas ejecutiva y legislativas según lo dispuesto en el Constitución de los Estados Unidos”, y solicitó una orden judicial contra la continuación de "esta conducta inconstitucional e ilícita". La cuarta reclamación exigía una indemnización por presuntas expropiaciones. El 16 de febrero de 2000, el Tribunal de Distrito celebró una audiencia y desestimó las afirmaciones de Warren por falta de jurisdicción. Adicionalmente, rechazó el reclamo de propiedad y el pago de cualquier indemnización, encontrando que el Acta del Guano transmitía sólo una licencia revocable, y que el Presidente poseía la autoridad para reservar la Isla de Navaza para uso de navegación, pudiendo revocar así dicha licencia, con base en la autorización del Congreso reservar fondos para los gastos implícitos requeridos para la construcción del faro así como para reservar tierras públicas. Es precisamente a raíz de la demanda promovida por Warren que el 3 de diciembre de 1999 el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos (United States Fish and Wildlife Service) asumió la responsabilidad administrativa de Navaza, declarándola como un Refugio de Fauna Nacional conocido como Navassa Island National Wildlife Refuge. Todo ello indicaba que al menos era claro para el gobierno de los Estados Unidos que el Acta del Guano no era un instrumento jurídico idóneo para legitimar la posesión de la isla. De otra parte también surgía otro foco de preocupación consistente en la actividad diplomática y de política exterior haitíana, enfocada a congraciarse con los nuevos regímenes de izquierda latinoamericana y que buscaba extender apoyo a sus pretensiones territoriales sobre la isla de Navaza con el respaldo de La Habana, puesto que hasta ese momento el único respaldo obtenido por la reclamación de ese país caribeño lo obtuvo del gobierno castrista de Cuba. Ambos países firmaron un tratado de delimitación marítima el 27 de octubre de 1977 estableciendo los límites de forma que la isla fue considerada parte de Haití, ratificado por el Acuerdo entre el Gobierno de Jamaica y el Gobierno de la República de Cuba sobre la delimitación de la frontera marítima entre los dos Estados del 18 de febrero de 1994 y que entró en vigencia el 18 de julio de 1995, conforme al cual no se hizo reivindicación alguna de la isla por parte de esos dos países sobre la Isla de Navaza, estableciendo así el límite entre ambos, de forma tal que comienza en un punto tripartito Navaza-Cuba-Jamaica como continuación del límite acordado por Cuba y Haití, en los 18° 49' 56'' N, 75° 30' 23' W. Como resultado de esa acción diplomática en 2007 Haití se asoció al ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), una iniciativa económica promovida por los dictadores Hugo Chávez de Venezuela y Fidel Castro de Cuba, que surgió como respuesta al ALCA, lo que le permitió suscribir a esa nación acuerdos con Petrocaribe3 (programa de asistencia creado en 2005 por el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela para ofrecer petróleo a precio subsidiado para los países del Caribe), obteniendo El Acuerdo de Cooperación Energética PETROCARIBE fue formalmente constituido el 29 de junio de 2005, mediante el instrumento jurídico e institucional suscrito en el marco del I Encuentro Energético de Jefes de Estado y de Gobierno del Caribe sobre PETROCARIBE, efectuada en Puerto La Cruz, Venezuela. 3 importantes recursos a través de la Societé d´investissement Petion Bolívar, S.A., supuestamente dirigidos a financiar diversos proyectos (US$3.800 millones), pero al parecer malversados producto de la corrupción rampante en Haití. Los flirteos entre Haití y los regímenes socialistas latinoamericanos habían iniciado varios años atrás, auspiciados por el gobierno cubano, como se indicó previamente, y que se consolidó el 1º de septiembre de 2010 con la apertura de la oficina UnasurHaití, una dependencia de la UNASUR, en el marco del Plan de Trabajo acordado por el presidente de Ecuador, y presidente protémpore del bloque, Rafael Correa y por el Secretario General, Nestor Kirchner. El nivel de connivencia y compromiso de Haití con la política venezolana llego hasta el grado de designar un parque en Puerto Príncipe como “Place Hugo Chávez” y renombrar el Aeropuerto Internacional de Cap-Haitien con el nombre de ese mandatario. Un primer intento de denunciar el contenido lesivo del Tratado Colombia Jamaica, fundamentalmente en lo atinente a la Isla de Navaza ocurrió a finales de agosto de 1995 cuando un grupo de personas bastante conocedoras de ésta situación y que hicieron parte de las voces críticas en contra de la suscripción del acuerdo, sostuvieron una reunión con un excandidato presidencial opositor de los últimos gobiernos para informarlo de esos hechos y quien se comprometió a estudiar el caso y darlo a conocer a la opinión pública en su debido momento, infortunadamente aquél ilustre colombiano cayó asesinado pocos meses después, precisamente por sus agudas críticas al gobierno de turno, quedando el tema en el suspenso. Años más tarde y, dados los eventos antes relatados y de que el gobierno colombiano en el año 2002 designara como Embajadora en España a la señora Nohemí Sanín, quien en su momento fuese la Ministra de Relaciones Exteriores que suscribió el Tratado entre Colombia y Jamaica, un grupo de ciudadanos colombianos reinició una serie de reuniones para formular posibles soluciones para recuperar la soberanía perdida en la Isla de Navaza y su mar circundante por efectos de ese perjudicial tratado, no obstante aún persistía la sombra del entonces Secretario General de la OEA, por tanto se acordó posponer cualquier acción hasta tanto aquel cesara en sus funciones al frente del organismo multilateral el 15 de septiembre de 2004. Una vez transcurrido este lapso se reanudaron las conversaciones al interior de éste grupo en octubre de 2004, del cual solo se mantuvo algo menos de la mitad del conjunto original del año 1995, pero reforzado por nuevos integrantes. Este nuevo colectivo, entre quienes figuraban una diversidad de personas vinculadas a diversos sectores: académicos, empresarios, ex militares, políticos y periodistas, entre otros, se acordó adelantar actividades tendientes a divulgar la verdad detrás del Tratado Jamaica Colombia, específicamente el abandono por parte del Estado colombiano de la Isla de Navaza. Se procedió a designar entonces un Comité Ejecutivo destinado a iniciar una labor de difusión y proselitismo encaminada a promover la revisión de ese acuerdo, sin embargo esta tarea se vio truncada antes de comenzar, con la expedición el 28 de diciembre de ese año del Acto Legislativo No. 02 de 2004, conforme al cual se modificaba el Artículo 197 de la Constitución Política de Colombia, que introdujo la figura de la reelección presidencial inmediata en éste país, circunstancia que sin lugar a dudas trastocaba cualquier tentativa por vía jurídica o administrativa de solicitar la revisión del contenido del acuerdo internacional por falta de garantías, hecho que quedaría posteriormente verificado con la ratificación de la señora Nohemí Sanín como Embajadora en España y su posterior designación como Embajadora en el Reino Unido en el año 2007 hasta su salida en 2009 para aspirar a la Presidencia de la República. Ante tan sombrío panorama surge en febrero de 2005 una idea novedosa en cabeza del Priorato General de la República de Colombia de la Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalem, algunos de cuyos miembros ya hacían parte del grupo antes señalado, consistente en ejercer directamente la soberanía nacional, con base en al Artículo 3º de la Constitución Política, en nombre del Pueblo de Colombia, confirmando esa condición soberana sobre la Isla de Navaza, declarar su independencia y constituir un nuevo Estado, propuesta que fue aclamada de manera unánime y se delegó a ésta entidad para adelantar los trámites necesarios para su ejecución, dado su carácter de institución de reconocida idoneidad y trayectoria histórica con vínculos a nivel internacional. Para el desarrollo del propósito propuesto se estableció mayo de 2005 una agenda denominada “Operación para la Recuperación de Soberanía de la Isla de Navaza – ORSINA” consistente en redactar los documentos necesarios para plasmar la expresión de la voluntad popular de los intervinientes, configurar los instrumentos adecuados para publicitar esa voluntad, estructurar las instituciones necesarias para la materialización de esa intención y finalmente implementar los mecanismos para implementar el futuro ente estatal. En cumplimiento de la antes citada agenda se redactó el “Acta de confirmación de la Soberanía del Pueblo de Colombia sobre la Isla de Navaza y declaración de independencia para la constitución del Estado de Navaza”, la cual se aprobó y suscribió el 12 de octubre de 2005 por un número significativo de ciudadanos colombianos. Su publicación se realizó a través del sitio en internet: http://navazagov.blogspot.com/2005/09/se-declara-la-independencia-y.html Las acciones desplegadas justificantes de la reclamación hasta ese momento resultaron coincidentes con la publicación de la monografía de grado: “La soberanía desconocida de Colombia en el Caribe”, del Abogado José Vicente Sánchez Barrera, aprobada por la Universidad del Rosario en el año 2005, con lo cual la tesis de que la Isla de Navaza hizo parte del territorio nacional colombiano quedó ratificada desde la óptica del Derecho Internacional Público. Con base en tan importantes elementos se procedió a efectuar un registro de fundadores de la nación navacense el día 3 de noviembre y establecer un gobierno provisional, el cual procedió a convocar a una Asamblea Nacional Constituyente el día 1º de diciembre de 2005, la cual resultó electa el día 22 de enero de 2006, y que empezó a sesionar el día 26 de ese mismo mes y año. Dentro de los aspectos que fueron objeto de debate por parte de ésta Asamblea se encontraron temas de compleja diversidad, entre ellos, el sistema de gobierno, respecto del cual hubo consenso en no adoptar un régimen presidencialista típico del resto de países latinoamericanos, precisamente visto el evidente fracaso en esas naciones para poder cumplir su cometido, generando por el contrario una profunda brecha económica y social como resultado de los fenómenos de corrupción connaturales con la falta de independencia de los poderes públicos; de otra parte consultados los índices de países con mejor calidad de vida y de desarrollo humano se halló que los primeros puestos los ocupaban naciones con monarquías constitucionales, razón por la cual se optó por escoger este sistema de gobierno, por demás único en el continente. Dentro del esquema del sistema monárquico adoptado se estableció adicionalmente a la figura del monarca la de un Regente Comisionado, que sería un noble que tendría a su cargo hacer las veces de monarca en tanto éste fuera escogido o una vez escogido estuviera ausente de la sede del gobierno que sería la ciudad de Bogotá, como capital del gobierno en el exilio dada la ocupación del territorio de Navaza por una potencia extranjera, la cual se continuaría designando según esta carta magna y para efectos de los asuntos oficiales navecenses con el tradicional Santa Fe de Bogotá, independientemente del nombre adoptado para esta ciudad por Colombia. Otro aspecto que fue ampliamente debatido consistió en los atributos de la personalidad y nacionalidad navacense, estableciéndose que el Estado determinaba a la persona humana como causa y fundamento de la actividad del mismo, el cual se organizaba para la búsqueda, la consecución de la justicia, la seguridad jurídica y el bien común, elementos de una inmensa carga moral ejemplo para el mundo. Del mismo modo se estableció la familia natural como núcleo esencial de la sociedad y la calidad de nacionales por nacimiento o adopción, permitiendo además las múltiples nacionalidades y la mayoría de edad a los dieciséis (16) años. La Asamblea Nacional Constituyente aprobó por unanimidad el texto de la Constitución Política de Navaza y fue suscrita por los intervinientes delegatarios el día 16 de marzo de 2006 siendo proclamado así el naciente Estado de Navaza, al amparo del tratado de Montevideo de 1933, que establece la posibilidad de constituir estados en América sin la necesidad del reconocimiento de ningún otro estado y solamente cumpliendo los requisitos de disponer de un territorio, una población y una organización jurídica y política que regule las relaciones de sus miembros, en cumplimiento del principio de libre autodeterminación de los pueblos, consagrada en la carta constitutiva de la ONU. Dando cumplimiento a los preceptos de la nueva constitución el 30 de marzo de 2006 se procedió a configurar un gobierno provisional con la finalidad de convocar elecciones libres para establecer un gobierno, las cuales se realizaron el 19 de agosto, siendo el primer Presidente electo de Navaza Don Rodrigo Arturo Martínez Navas. Del mismo modo se eligió e instaló un órgano legislativo consistente en una Asamblea Nacional provisional el 6 de julio de 2006, por un término de dieciocho meses, siendo elegido como Presidente de ésta Don Jaime Pryor Moreno, y la cual empezó a sesionar de manera inmediata. Como resultado de esa legislatura fueron aprobadas varias las leyes, entre ellas una para reglamentar la escogencia del monarca, y la cual permitió el 27 de agosto de 2006 se diera apertura al concurso de méritos para escoger el soberano de Navaza, que se cerró el 30 de septiembre de 2006, los resultados se publicaron el 12 de octubre de 2006, con ocasión del primer aniversario del Estado de Navaza, dando como resultado la escogencia de Don Ezio Scaglione di San Giorgio como Príncipe de Navaza. Dicha Asamblea Nacional provisional el 13 de octubre de 2006 decide designar como Regente Comisionado igualmente provisional al Prior General de la República de Colombia de la OSMTJ, Don Javier Miguel Gámez Vizcaíno, quien acreditaba su condición de noble al haber previamente obtenido el título de Conde de Narbona el 14 de noviembre de 2005, en Buenos Aires (Rep. Arg.), conferido por S.A.R.S. el Príncipe de Septimania y Conde de TolouseGevaudán, Don Rubén Alberto Gavaldá, de iure Esteve IV. La gestión inicial del Regente Comisionado provisional consistió en obtener la aprobación y beneplácito del proceso constitutivo de la nueva monarquía, no solamente por parte del pueblo navacense, sino además la convalidación del mismo por parte de la Fraternidad Internacional de Casas Nobles Tituladas (Fraternité Internationale de la Noblesse issue de Maisons Titrées), circunstancia que a su vez dio lugar a la suscripción de sendos tratados de aceptación y mutuo reconocimiento del Principado de Navaza con la Casa Real Merovingia de David Toulouse Gevaudán, la Casa Principesca de Antioch en cabeza de S.A.R. Dom Vasco Corrêa de Martins, Príncipe de Antioquía y Archiduque de Seleucia; la Casa Principesca y Condal Von Aarburg und Antigonis, cuyo Jefe es el Arzobispo Luterano de Bélgica, S.E. Mons. Frederik Burklé von Aarburg, la Casa Real e Imperial de Rurikovich, en cabeza de S.A.R.I. Don Hugo Norberto Cabrera Rurikovich Kubarev (q.e.p.d.), y la Casa Principesca y Ducal de Altai, en cabeza de S.A.S. Don Alejandro III. Con base en tales acuerdos y reconocimientos, en febrero de 2007 fueron ennoblecidos siete de los miembros fundadores del naciente Estado y designados como miembros del Consejo de la Corona, quienes actuaron posteriormente como electores para confirmar el resultado del concurso de méritos que escogió el monarca, así como la ratificación del Regente Comisionado, todo ello en estricto cumplimiento del contenido del Artículo 23 de la Constitución Política de Navaza. Un hito histórico lo constituyó el reconocimiento de nacionalidad navacense a más de un centenar de ciudadanos colombianos, así como el primer ciudadano extranjero nacionalizado en Navaza, el médico siquiatra peruano doctor Kris Maikol Rey Sánchez, quien fuera designado como primer Ministro de Estado y actualmente se desempeña como Jefe de Misión Diplomática en Lima (Perú). Por razones de índole personal el Presidente de la Nación dimite el 22 de febrero de ese año generando la primera crisis institucional de la novel nación, razón por la cual debe convocarse a nuevas elecciones. El 3 de abril de 2007 se crea el primer partido político, el Partido Nacional de Navaza. El 21 de abril de ese año se producen nuevas elecciones presidenciales, que dan como ganador a un personaje, que, por las razones que luego se informarán, simplemente se mencionará acá por el seudónimo adoptado por el mismo: “Jafuda de Abraham” o simplemente “J.A.”. La entronización del primer monarca se producirá el día 17 de junio de 2007, quien adopta como nombre regio el de Ezio Iº, y que no solamente ratificará los títulos previamente concedidos sino que además amplía la nómina nobiliaria en una docena de personas más, distinguidas por sus servicios al Estado navacense. En vista de que el término previsto para el funcionamiento de la Asamblea Nacional provisional culminaba el 6 de enero de 2008 fue necesario convocar a nuevas elecciones para éste cuerpo colegiado el 14 de noviembre de 2007, en donde el Partido Nacional de Navaza lograría imponer un número significativo de Diputados afectos a su facción, sin embargo ello no será una circunstancia de unidad, por el contrario se inició una agria disputa al interior de esa colectividad por la obtención de las posiciones directivas de dicha instancia legislativa. Aprovechando esa circunstancia y toda vez que se percibía la imposibilidad de obtener por vía democrática dichas posiciones los Diputados, candidatos del Presidente de la Nación y de los ministros de Defensa y Seguridad Nacional y Cancillería y Relaciones Exteriores, opta el primero de estos por no instalar la Asamblea Nacional el día 7 de enero de ese año, rompiendo así con la legalidad y constitucionalidad del Estado, frente a lo cual el Regente Comisionado exige el cumplimiento inmediato de dichas preceptivas sin que se proceda por parte del mandatario en éste sentido, sino que por el contrario determina un aplazamiento de la instalación de esa cámara por ciento veinte días después, esto es, hasta el 6 de mayo de 2008, argumentando falta de garantías, todo ello en aras de poder recomponer políticamente la situación. Paralelamente con lo que estaba ocurriendo, en el mes de marzo de 2008, el entonces Ministro de Cancillería y Relaciones Exteriores, a quien simplemente señalaremos, también, por razones de seguridad el señor “Equus”, decide entonces promover un golpe de estado, confabulado con el Ministro de la Defensa y Seguridad Nacional y los Comandantes de las Fuerzas Armadas, el cual se ejecutaría antes de la instalación de la Asamblea Nacional, en caso de no lograrse por parte de ellos el control de la misma. Tan protervo plan contaba con la complacencia y consentimiento del Presidente de la Nación y se buscaba imponer de facto un régimen afecto a sus propios intereses. Sin embargo, la rápida actuación del Servicio de Inteligencia Nacional puso al descubierto desde finales de abril de 2008 los planes en curso por parte del jefe de la cartera de Defensa en el sentido asaltar la sede del gobierno para impedir sesionar a la Asamblea Nacional y adelantándose a las circunstancias la Jefatura del Estado mediante Decreto Principesco del 6 de mayo de 2008 declara el Estado de alteración interior conforme al Artículo 43, literal b) de la Constitución Política y ordena la separación inmediata del cargo de ese ministro y el inicio de las investigaciones correspondientes, las que poco a poco van poniendo en evidencia la participación de todos y cada uno de los involucrados. El 12 de mayo es expedido un nuevo Decreto Principesco que ordena la salida del Canciller y los comandantes relacionados con el golpe. Durante los meses posteriores y siguiendo el curso de la investigación pudo precisarse que la abortada revuelta había sido orquestada a instancias de los involucrados en una sociedad secreta dedicada a oscuros rituales en la ciudad de Barranquilla (Colombia) y tenía el propósito de hacerse con el poder político para revocar al Regente Comisionado instalando un gobierno totalitario y forzando al monarca a actuar como títere de esa camarilla, los cuales sintiéndose descubiertos y en aras de evitar afrontar un juicio por traición a la patria y delitos de lesa humanidad, optaron en su totalidad por presentar sus respectivas renuncias de carácter irrevocable el 29 de septiembre de 2008. Superada esta crisis institucional el Príncipe de Navaza designa como Presidente (E) de la Nación al Regente Comisionado en tanto se adelantan nuevas elecciones para proveer el cargo. El nuevo mandatario constituye a través del Decreto Presidencial No. 002 del 25 de marzo de 2009 un nuevo gabinete estabilizándose la situación y disponiendo la convocatoria a escrutinios para la escogencia del Jefe de Gobierno, la cual debió ser aplazada por cuanto el 9 de junio falleció el padre del monarca y fue decretado luto nacional. Dentro de los criterios para la escogencia del Príncipe de Navaza, había establecido el concurso de méritos, realizado tres años antes, la suscripción por parte de los interesados de una carta de presentación en la cual, los aspirantes al trono, se debían comprometer a otorgar una dote al Estado de Navaza, destinado a la adquisición o construcción de una sede de gobierno en la capital en el exilio dentro de los seis meses siguientes a su entronización abdicando de manera inmediata en caso de incumplimiento sin derecho a designar sucesor, documento que suscribió el monarca Don Ezio Iº, el 5 de septiembre de 2006, no obstante transcurridos veinticinco meses después de su ascenso al poder no había cumplido con ese compromiso, lo que dio lugar a que el Ministerio de Economía y Productividad le requiriera ponerse al día con el pago acordado, circunstancia que conllevó un grave trance entre la Jefatura de Estado y la Jefatura de Gobierno los días 13, 14 y 15 de febrero de 2010 y que se resolvió con un nuevo compromiso por parte del monarca suscrito con su firma y autenticado ante un Notario Público en Alessandría (Italia) de cancelar una suma equivalente a 25.000 euros con ese propósito a más tardar el día 30 de septiembre de 2010. Vencido éste nuevo término sin el cumplimiento efectivo se procedió a adelantar un proceso para decidir acerca de ésta situación y reunidos los poderes públicos de Navaza el 6 de octubre de 2010 disponen aceptar la abdicación propuesta por el señor Ezio Scaglione, designar como Jefe del Estado al Regente Comisionado y como Presidenta (E), a la señora Rossy Eliana Garzón hasta tanto se celebren nuevas elecciones, las cuales se realizarán el 19 de marzo de 2011, las legislativas y el 14 de mayo de ese año las presidenciales. El nuevo presidente don Fernando Ojeda Orejarena, quien previamente se había desempeñado como Presidente de la Audiencia Nacional tomó posesión el día 18 de julio de 2011 fecha del aniversario 508 del descubrimiento de Navaza por parte de Diego de Méndez y Bartolomeo Fieschi. En ésta misma fecha se instala la Asamblea Nacional resultando electo como Presidente de ésta misma Don Walter Hernández Mejía, el cual, a su vez, se había desempeñado como Jefe de la Misión Diplomática en la República Federativa de Brasil. A partir de ésta fecha, felizmente Navaza encuentra su estabilidad y armonía institucional hasta el día de hoy. Cabe resaltar especialmente el trabajo, compromiso y dedicación de dos ilustres navacenses de origen argentino, don Miguel Angel Pesce (q.e.p.d.), quien fuera Cónsul Honorario de Navaza en Buenos Aires y Decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Políticas y Culturales de la Politécnica y Humanística Universidad de Navaza y bajo cuya gestión tuvo inicio la Licenciatura en Ceremonial Social y Protocolo Civil y Empresarial (2008), y don Gustavo Taricco Calvo, quien fungió primero como Jefe de la Misión Diplomática en la República Argentina y luego como Ministro de la Cancillería y Relaciones Exteriores y bajo cuya directa gestión se obtuvo el acuñamiento y primera emisión de la moneda nacional, el Escudo navacense (2013), de igual modo en que un viñedo de su propiedad, ubicado en la provincia de Córdoba (Arg.) se produjo un excelente vino varietal tipo bonarda denominado “Principado de Navaza”, el que obtuvo importantes reconocimientos internacionales (2015). De igual modo merecen especial mención dos grandes patriotas navacenses, Don Cesar Armando Vergara Martínez, quien desde su posición de Jefe de Misión Diplomática en Estados Unidos ha sido el mayor difusor y baluarte de la causa navacense en esa nación y Don Edgardo Edmundo Bassi Burgos, ex Ministro de Infraestructura y Comunicaciones y ex Presidente del Consejo de la Corona, cuya lealtad para con la constitucionalidad y la legalidad han sido bastión irreductible en contra de los enemigos de la nación. En el año 2016 es reelecto el Presidente de la Nación quien dentro de su segundo período designa un nuevo gabinete integrado entre otros por Don Moisés Hernández Sánchez como Ministro de Estado y doña Luisa Fernanda Guasca, como Ministra de la Cancillería y Relaciones Exteriores, cuyo principal objetivo será el de convocar a una nueva Asamblea Nacional Constituyente para revisar y reformar la Constitución Política especialmente en cuanto a la forma y carácter de la monarquía en cuya cabeza radica la Jefatura del Estado, toda vez que la figura de la Regencia Comisionada no podía continuar indefinidamente en ausencia definitiva de un monarca, razón por la cual se procede a convocar a ésta Asamblea el día 26 de mayo de 2018, la que elegida el 7 de julio empieza a sesionar el 18 de agosto de ese año. Esta primera reforma constitucional es aprobada y suscrita por los delegatarios el día 27 de octubre de 2018, estableciendo que el Estado pasará de ser un Principado a un Gran Ducado, en consideración a varios factores: el primero establecer una marca distintiva con el pasado para dejar atrás los tiempos turbulentos del entonces reciente Estado con un presente mucho más maduro y estructurado; el un segundo, consistente en que un Gran Ducado es un territorio cuyo jefe de estado es un monarca que ostenta el título de Gran Duque o Gran Duquesa y ese título precisamente le había sido ya conferido al Regente Comisionado desde su asunción a la jefatura estatal el 6 de octubre de 2010; el tercero porque los grandes ducados han sido tradicionalmente entidades monárquicas independientes y finalmente porque los representantes de las Casas Nobles que fungen como Altos Protectores ostentan la calidad de Príncipes, siendo entonces más lógico los reconocimientos de éstos hacia una entidad monárquica de distinta entidad y no una equivalente a éstas. Realizada ésta modificación, conforme a la cual desaparecía también la figura de la Regencia Comisionada, los Pares de la Corona confirmarán y proclamarán en ésta misma fecha como Monarca y Jefe del Estado a don Javier Miguel Gámez Vizcaíno en calidad de Gran Duque de Navaza. Con posterioridad a éste hecho y considerando cumplida su misión y para permitir que ésta obra de reingeniería política y administrativa tuviera un nuevo aire, decide de manera voluntaria dimitir de su cargo el Presidente de la Nación, don Fernando Ojeda Orejarena, poniendo así término a tantos años al servicio de la patria navacense y quien se retira en medio de los vitores y congratulaciones de su pueblo por su magnánima obra de gobierno, en su reemplazo es designada doña Luisa Fernanda Guasca quien tendrá a su cargo la convocatoria de la nueva Constituyente y posterior realización de las más recientes elecciones presidenciales, realizadas el día 6 de octubre que dio como vencedor a Don Moisés David Hernández Sánchez, quien previamente se había desempeñado como Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y ex Ministro de Estado, Justicia y Asuntos Electorales. El 2 de noviembre de 2019, en ceremonia especial oficiada por Monseñor Santiago Miranda Talero y actuando como padrino monárquico el Príncipe de Septimania y Conde de Tolouse-Gevaudán, S.A.R.S. Don Rubén Alberto Gavaldá, de iure Esteve IV, fue entronizado el Gran Duque de Navaza, quien adoptó como nombre regio Miguel Iº, constituyéndose en el segundo monarca de éste país. En esa misma oportunidad tomó posesión el nuevo Presidente de la Nación navacense.