Cubismo: El cubismo es considerado la primera vanguardia, ya que rompe con el último estatuto renacentista vigente a principios del siglo XX, la perspectiva. En los cuadros cubistas, desaparece la perspectiva tradicional. Trata las formas de la naturaleza por medio de figuras geométricas, fragmentando líneas y superficies. Además de usar la pintura al óleo y otras técnicas habituales, los cubistas fueron los primeros en incorporar técnicas no pictóricas al introducir el collage, es decir, el uso de materiales diversos adosados sobre la superficie del lienzo. Surrealismo: El Surrealismo propone una teoría de lo inconsciente y de lo irracional como medio para cambiar la vida, la sociedad, el arte y el hombre por medio de la revolución. No es un movimiento con unidad de estilo, sino una serie de investigaciones de artistas individuales, cada uno con un estilo propio. El Surrealismo comienza en 1924 en París con la publicación del "Manifiesto Surrealista" de André Breton, quien estimaba que la situación histórica de posguerra exigía un arte nuevo que indagara en lo más profundo del ser humano para comprender al hombre en su totalidad. Expresionismo: viene a ser una deformación de la realidad para expresarla de forma más subjetiva (aunque en definitiva, esa puede ser una definición válida del arte: una deformación de la realidad Se quieren mostrar sentimientos, emociones, algo que ilustre la naturaleza y el ser humano. La características clásicas de las obras expresionistas son el uso de colores fuertes, temática provocadora, estética Naíf, formas abstractas y la profundidad de campo subjetiva.