La estructura Capítulo 2 LA CRITICA WEBERIANA de clases en las sociedades avanzadas 45 intereses económicos que da origen a las clases no se corresponde necesariamente con los sentimientos de identidad comunitaria que constituyen el «status» diferencial. Así, el status, que depende de una evaluación subjetiva, es una «dimensión de la estratificación» separada de la clase y ambos pueden variar independientemente. Existe aún una tercera dimensión, continúa la argumentación, que En relación con los progresos más significativos llevados a cabo en la teoría de las clases a partir de Marx, debemos considerar aquellas formas del pensamiento social cuyos autores, si bien directamente influidos por las ideas de Marx, han intentado al mismo tiempo criticadas o reformuladas. Esta tendencia se ha manifestado con mayor fuerza,. debido a una combinación de razones intelectuales e históricas, en la sociología alemana, donde se han realizado una serie de intentos para efectuar una crítica fructífera de Marx -empezando por Max Weber, y continuando por autores tales como Geiger, Renner y Dahrendorf 1. La crítica que de Marx hace Weber tiene especial importancia. Pero, sobre todo en el mundo de habla inglesa, el sentido auténtico del análisis de Weber ha sido con frecuencia mal interpretado. El procedimiento habitual ha sido comparar las ideas de Weber en «Clase, status y partido», un fragmento de su Economía y sociedad, con la concepción de clase supuestamente adoptada por Marx, en detrimento de este último. Marx, se argumen!~, considera la «clase» gLqJ..Q..ynfe.Q9_tn.._~11Q. puraméhte ecorióiñtE~~~má~[riia...qy-¿]9~. fonflictgs. de das_eSQQ>.-.en. cierto tn04~/..laconsecuenda .5dnevitable» de los enfrentamientos entre intereses materIliks'. Ñ~ advierte~-~~gÓn dé .,.,_. ~nO--" esta ~p1n[6!b.gti~'-I;-drst;[bución --o 1 Theodor Geiger, Die Klassengesellschalt im Schmeltztiegel (Colonia, 1949); Karl Renner, Wandlungen der modernen Gesellschalt (Viena, 1953); Dahre1,ldod, Class and Class Conflict in Industrial Society. 44 Weber reconoce un factor variable independiente la «estratificación», pero como que Marx considera como directamenteendependiente de los intereses de clase. Se trata del factor «poder» 2. La validez de esta interpretación es difícil de valorar, porque no hay duda de que el propio Weber la acepta -o al menos algunos elementos de ella. Lo que frecuentemente se consiaera en la bibliografía sobre el tema como una crítica del «concepto de clase de Marx» en la realidad adopta como blanco principal de ataque una forma ampulosa y empobrecida de marxismo rudimentario. Pero esta especie de marxismo de terminista era ya algo normal en la Alemania de la época de Weber y dado que el propio Weber cuestionó este determinismo, las verdaderas semejanzas y diferencias entre los dos análisis de las clases resultan difíciles de desentrañar 3. La mejor forma de estudiar esta cuestión es seguir un esquema similar al empleado en el primer capítulo. Como ocurre con Marx, en los escritos de. Weber las «clases» y el «desarrollo capitalista» se tratan como concepciones abstractas, que pueden separarse, en parte de su estudio histórico específico sobre las características de las sociedades europeas particulares 4. 1. Clase y grupos de «status» En las dos versiones de «Clase, status y partido» que fueron incorporadas a Economía y sociedad 5, WebeL.!!Q.s...Qfrecelo que no existe en Marx: un..\~§!JJdioexplícitQ_.cl~Jc:;onceptode clase. Hay dos ~ctos. principales en los que este análisis ~~.del, «modelo a~» de-clases de Marx., Opo es corriente en la mayoría de des2 Para una exposición convincente de esta concepción, ver W. G. Runciman, «Class, status and power», en J. A. Jackson, Social Stratification (Cambridge, 1968). 3 Véase mi Capitalism and Modern Social Theory, págs. 185 sigs. y passim. 4 Prescindo aquí de las cuestiones filosóficas y metodológicas que están implícitas en la crítica de Weber de la «filosofía de la historia». Ver Max Weber, The Methodology 01 the Social Sciences (Glencoe, 1949), págs. 68 sigs. } 5 Economy and Society, vol. 2 (Nueva York, 1~68), pp. 926-40, y vol. 1, páginas 302-7. - \ j \ . La estructura de clases en las sociedades avanzadas Anthony Giddens 46 pecial a este respecto; pero la monopolización de oficios especializados por trabajadores manuales es también importante. Weber insiste en que se debe establecer una clara distinción entre clase «en sí» y clase «para sí»: «s1-..as~»,en su terminología, se refiere' ' siempre a los intereses de mercado, que existen con independencia de que' los hombres sean conscientes de ellos. La clase es así una característica «objetiva» que influye en las oportunidades vitales de los.hom. bres. Pero sólo bajo ciertas condiciones los que comparten una situación de clase común toman conciencia de ello y actúan de acuerdo con \ sus mutuos intereses económicos. Al subrayar este aspecto, Weber, sin duda, intenta distinguir su posición de la adoptada por muchos marxistas que llevan a cabo lo que denomina una «operación pseudocientífica» en virtud de la cual los lazos entre clase y conciencia de clase se consideran como directos e inmediatos 7. Dicha reflexión evidentemente subyace también en el énfasis que pone en los «grupos de status» (Stiind'e) en contraposición con las clases. 1a oposición ,entre clase y grupo de status, sin embargo, no es como parece suponerse a menudo, sólo, ni quizá siquiera fundamentalmente, una disti11.c:iQnentre aspectos de diferenciación subjetivos y objetivos. lvJientras que la clase se basa en diferencias en los intereses econ,cS,mic_QL~.11Ja§Jelaciones de mercado, Weber en ningún momento niega que, en ciéttas circunstancias determinadas, una clase puede ser. una «comunidad» subjetivamente consciente. .~i1I1Po.rta.~ia f de los grupos de status -que son normalmente «comun~> en . señflc1o' este ::::~-s' que basan sobre criterios de agrupa' ' .>' ~="-' .' """' ~;""' se ' -~"""' <"""-""J"~"'" e""deriváde -.f"' .i"..g, .< "' ~""' -.' <J"" ,' .. " mlento. d1ferentes ue l os que se d en van lié .l as ' SltuaClOnes ue mer- cripciones sobre el tema: la. diferenciación entre «clase», «status» y «partido». El segunc1o, sin embargo, como se estudiará más adelante, es igualmente importante: consiste éste en que, aunque Weber emplea para determinados propósitos un modelo dicotómico que en ciertos aspectos generales recuerda al de Marx, su punto de vista insiste vigorosamente en una, concepción pluralista de las clases. Así, su distinción entre «clases propietarias» (Besitzklassen) y «clases adquisitivas» (Erwerbsklassen) se basa en una fusión de dos criterios: «por una parte... el tipo de propiedad que puede emplearse como medio de pago, y, por otra... los tipos de servi. cios.. que pueden' ofrecerse en el mercado», produciendo así una ti. pología compleja. tos géhé:os de Ijropiedad que se pueden utilizar para obtener beneficios en el mercado, aunque divididos generalmente en dos tipos -creando clases propietarias (rentier) y adquisitivas (empresariales)son altamente variables, y pueden producir muchos intereses diferenciados dentro de Lis clases dominantes: La propiedad de viviendas; talleres; almacenes; tiendas; tierra cultivable en pequeñas o grandes propiedades -una dHerencia cuantitativa con posibles canse. cuencias cualitativas; la propiedad de minas; ganado; hombres (esclavos); la ca. pacidad de disponer de instrumentos móviles de producción, o bienes de capital de todo tipo, especialmente dinero u objetos que puedan ser fácilmente cambiados por dinero; la capacidad ,dE' !disponer de productos de!--trabajo propio o de! trabajo de otros que varían según su posibilidad de consumirse; la capacidad de disponer de monopolios transferibles de cualquier tipo -todas estas distinciones r é, , , diferenci,an las situaciones de clase de los propietarios.,. 6 Pero las posiciones de clase de los que carecen de propiedad se diferencian también en relación tanto con los tipos como con los grados de «monopolización» de las «cualificaciones negoéiables en el mercado» que poseen. En consecuencia, existen .varios tipos d~. <s.clasemedia»..qlle se encuentran entre las clases «positivamente pi.-ivilegiadas» (lo§ p.ropietariOsTy las clases «negativamente privilegia.éí' as» (los que no poseen propiedades ni cua¡ificaciones negociables en el mercado). Mientras estos grupos s<;!l-tQc;losJ,~.Qfl<;:1J?ente !}Q-.RX9.pj~.!Jltios,los que poseen cualificaciones que tienen un determinado «valor en el mercado» se encuentran realmente en una ~jJ.lj1: CiÓILd~,clase diferente respecto de los que no tienen nada que'ofre- cer sino su trabajo (no especializado). En las clases adquisitivas -esto es, las especialmente relacionadaS- con el surgimiento del moderno capitalismolas calificaciones educativas tienen un significado es6 ~ [bid., voL 2, p, 928. ,.----.. 47 c' áClg;:-Er' contraste entre clases y grupOs de srátus ,eS-descrito por ' ér-~n ócasiones, como una oposición entre lo objetiyo y lo subjetfyg;---pero también entre producción y consumo. En tanto la ~ ., expresa relaciones implicadas en la l?!:gs!.1,l~5:!ón, los gmpQS de ~i!t~s expre~an relaciones implicadas en eL,c?!l~Ymo, en forma de «estIlos de vIda» concretos. La afiliación de status puede trascender la.s relaciones origina. das en el mercado, dado que la.~pertenencia a J.1Ugrppo de status i10r1J1allrlel1J:_~~Us;:Ya consigo una .variada.g!,ma. dee privileg~os mono-. ".polIstas.' No obstante las clásesy los grupos de status tIenden en ,\;~~ estar í~tTm¡l1ñ~ntevin(tiIadós' anivés"Cde' Jl~M!t.<5~'. la propÍedad'es unTactot~defeiml11añ té=en' ~Elsiruacl6ñ-cre ase y proporciona también la base para seguir un determinado «estilo de vida». El argumento del análisis de Weber no es que la clase y el status constituyan dos «dimensiones de la estratificae (' 7 [bid., p. 930. 48 , Anthony Giddens ción», sino que las clases y las comunidades de status representan dos formas posibles y competitivas de formación de grupos respecto a la distribución del poder en la sociedad. Elpod~r no es, para Weber, una «tercera dimensión» comparable en cierto sentido a las dos primeras. Afirma explícitamente que las clasesLlos grupos ,de status y los partidos son todos «fenómerlOs de la dIStribución del !poder» 8. El teorema que inspira su posición sobre esta cuestión I es su insistencia en que el poder no se debe asimilar a la dominac ción económica -de nuevo, por supuesto, un punto de vista en oposición deliberada con el de Marx. El partido, orientado a la consecución o el mantenimiento de una dirección política, representa como la clase y el grupo de status, un foco principal de la organización social que afecta a la distribución del poder en la sociedad. Sin embargo, esto sólo es característico del Estado racional moderno. El examen abstracto de Weber de los (:9nc~ptos"de clase, .grupos de status y partido, si bien proporciona el tipo de análisis conceptual conciso que falta en Marx, es, sin embargo, una exposición inacabada que difícilmente puede ofrecer algo más que una introducción mínima a los complejos problemas que se bosquejan en sus escritos históricos. En estos últimos, Weber señala diversas formas de inter-conexión compleja entre los diferentes géneros de relaciones de clase y entre las relaciones de clase y la afiliación a un grupo de status. En la historia de las sociedades europeas se ha producido un cambio total del carácter de los tipos predominantes de relaciones de clase y de conflictos de clases. Así, en la Antigua Roma, los conflictos de clases se derivaban principalmente de antagonismos existentes en el mercado del crédito, por los cuales' los campesinos y los artesanos se endeudaban con los financieros, urbanos 9. En la Edad Media este fenómeno fue dando paso a la lucha de clases originada en el mercado de los productos, que llevaba consigo enfrentamiento s motivad9~ por los precios de los artículos necesarios para vivir. Con el desarrollo del moderno capitalismo, sin embargo, las relaciones establecidas en el mercado de trabajo adquirieron una importancia fundamental. Es evidente que tanto -para Webe!" S:Q1IJ,o f>¡}r:.tMa.r:Jf,,~l ~Qvenimit::!lt9-,del (:aJ2i,!al~~lTIo .ci}m-.. I bi"aradicalmente eT ci[ácÚide' las conexiones generales entre "cla: 1~ses y sociedad. El nacimiento del contrato de trabajo como tipo 8 Ibid" p. 927. 9 De hecho, Marx hace la misma observación (Capital, vol. 1, pp. 135-6), y menciona que luchas similares entre deudores y acreedores ocurrieron en la Edad Media. Pero arguye que «1a relación monetaria de deudor y acreedor que existió en estos dos períodos reflejaba sólo el antagonismo profundo entre las condiciones económicas generales de la existencia de las clases en cuestión». La estructura de clases en las sociedades avanzadas 49 predominante de relación de clase va unido al fenómeno de la expansión de la vida económica y a la formación de una economía nacional, que es así característica del capitalismo moderno. En la mayoría de las formas de sociedad anteriores al capitalismo moderno, incluso en aquellas en las que existe un desarrollo considerable de la manufactura y el comercio, los grupos de status desempeñaban un papel más importante en la eSi:riictura social que las clases. Imponiendo diversas restricciones sobre los negocios, o monopolizando los privilegios del mercado a través de los grupos establecidos tradicionalmente, las afiliaciones de status, como se demuestra en los estudios de Weber sobre las civilizaciones orientales, impidieron directamente la formación de la producción capitalista moderna 2. La concepción del capitalismo Aparte de una breve exposición en el conjunto de conferencias publicadas bajo el título de Historia económica general, n..9.cxiste ~ un planteamiento general en la obra de Weber de un «modelo abs!Ji tracFo»-del capitalismo moderno y del desarrollo capitalista com~ parable al descrito por Marx en El capital. Pero dicho modelo se p1Íéd~-~formular por deducción a partir de sus escritos. La importancia que se le ha: dado a-Lci"ética protestante ha oscurecido algunos de los principales presupuestos del análisis de Weber y también ha contribuido a distraer la atención de algunas de las más significativas divergencias entre este análisis y el de Marx, trasladando, en cambio, el énfasis ' hacia un estéril d' ebate acerca del «papel de las ideas» en la historia. W eber acepta una parte sustancial del enJo~e m m~~xiano ,de las c~ndiciones subyacentes al nacimie~t~ del ~api.talEino 1llQderno en la Europa post-feudal. Estas condICIOnes lncluyen ,el ascenso de una clase industrial urbana (Weber demuestra ¡¡¡, con cierto detalle, sin embargo, que la autonomía política de las coI munidades urbanas es un fenómeno que tiene una profunda signifi~ (ación histórica en la Europa occidental) cuya transformación en a empresaÚQ¡;!;.ilpita!istas tot¡¡lmente independientes presupone la forlO mación de una masa de asalariados teóricamente «libres» despojados ... ~e-S--lli-~ijJ.ediosde producción, que consecuentemente deben vender ~ su fuerza de trabajo en el mercado a fin de ganar su manutención. ~,' J50~ rasgos principales del «modelo abstracto» de desarrollo capitalista moderno de Weber diferencian sus opiniones decisivamente, sin embargo, de 1a~ d~ Marx. El primero se encuentra en su _an~lisis de la «~1i.P.r2IÜ~f,!2!12>' Para él, la, <~expropiaciórl» del trabajador Il2_~~J~duce sólo a la esfera industrial: es sólo un elemento , , i 50 Anthony Giddens La estructura de clases en las sociedades avanzadas en un proceso mucho más extenso de «expropiación» que se da en todos los sectores institucionales fundamentales de la sociedad. La expropiación del trabajador del control de sus medios de producción es paralela a la separación de los funcionarios en el Estado del control de los «medios de administración», y en el ejército a la separación del soldado del control de los «instrumentos de guerra». El segundo factor es su enfoque de la «racionalidad». Mientras que para ,Marx existe una distinción esencial entre la «racionalidad de la técnica» y la «racionalidad de la dominación» (en el capitalismo la objetivación y la alienación tienden a asimilarse, pero se separan con la superación del capitalismo por el socialismo), pafa 51 clasificación de feudalismo-capitalismo-socialismo, la consecuencia de su posición es excluir definitivamente la posibilidad de cualquier reorganización radical del capitalismo. En otras palabras, la susti-I tución del capitalismo por el socialismo, que Weber reconoce ciertamente como algo que puede ocurrir en un futuro probable, ex- ¡ tiende y completa las tendencias ya características del capitalismo ¡ ..en .vez de priginar una forma totalmente nueva de organización so- ' cial A riesgo de simplificar excesivamente las cosas se puede decir que mientras el modelo abstracto del desarrollo capitalista de Marx va de lo «económico» a lo «político», el modelo de Weber se deduce de un razonamiento opuesto, que emplea lo «político» como esqUt~ma.para entender lo «económico» 11.El surgimiento del Estado nacional moderno, con su cuerpo de funcionarios burocráticos, cuya conducta se rige por normas impersonales en vez de por los códigos tradicionalmente establecidos asociados al patrimonialismo, sirve como paradigma para el análisis weberiano de la burocratización en general. gl Estado nacional, recalca, no es en modo alguno una sim11le..~cQtlS~cuencia»de la'formación del capitalismo moderno, sino que precede a su nacimiento y contribuye a su desarrollo. No está claro hasta qué punto Weber, en el plano abstracto, acepta el análisis del proceso de transformación económica de la eco¡:1Omíacapitalista expuesto por Marx en El capital. Ciertamente, Weber piensa que un sistema totalmente socializado deberá enfrentarse con determinados problemas ecopómicos concretos que no se .han planteado en el capitalismo 12. Lo que está claro es que rechaza el -(!nálisis de Marx de las «contradicciones» en la estruCtura de clases . c;Plfalista -especialmente en la forma en exceso simplista en que fUe expuesta por algunos de los principales teóricos marxistas de su época. Según \' V' eber, la expansión del capitalismo moderno no ...cQl)du~ea una pauperización del trabajador, ya sea en un sentido absoluto o relativo; desde el principio de la era capitalista, la wyaciQ!Lmaterial de la clase obrera ha sido, por lo general, su~' p~ri!?r.a la de los trabajadores rurales. Ni tampoco el proceso de aesarrollo capitalista crea una estructura de clases cada vez más polarizada que entrañe la existencia de dos clases internamente homogéñeas. Por el contrario, existe una tendencia hacia un sistema dirversificácro__~de r:elaciones de clase. La complejidad de lasrelacio. nes de mercado originadas por la división del trabajo capitalista crea una variedad de intereses económicos diferentes, pero super- Weber --éstas se hallan inevitablemente unidas dentro del proceso general de racionalización que entraña la expansión del orden capitalista moderno 10.L;¡, racionalidad de la empresa capitalista moderna, en opinión de Weber, es quizá el factor individual más importante que distingue el tipo moderno de las formas económicas más tradicionales. D~ aquí que el capitalismo moderno sea inseparable de una contabilidad sistemática de los costos mediante la cual la~mpresa se mantiene en un nivel continuo y estable de funcionamiento. j _Estos dos ra§gos del capitalismo moderno están vinculados, no obstante, por !a. ~nterpretación de Weber .~_Ja asociación entre el capitalismo moderno y la burocratización. La expansión de la bu1;ocracialleva consigo la «expropíaé:16n del trabajador» -en el sentido que le da Weber- e implica la aplicación de la racionalidad .a la organización. de la conducta humana. De aquí que integre la «racionalidad de la técnica» y la «racionalidad de la dominación» principalmente en relación al concepto de burocratización. Las relaciones de clase entre el capital y el trabajo, aunque constituyen un componente esencial de la formación del capitalismo moderno, no revelan las características más fundamentales que distinguen a la sociedad burguesa del orden tradicional. Para Weber, la ten. dencia al aumento de la burocratización expresa el carácter integral de la época moderna: la racionalización de la conducta humana crea una división del trabajo sistematizada y jerárquica que no depende 1 directamente de la estructura de clases capitalista. Así, mientras su análisis no se aparta del de Marx al reconocer, no tanto, una doble división entre feudalismo y «sociedad industrial», como una triple 10 Herbert Marcuse, «Industrialisation and capitalism», en Otto Stammler, Max Weber and Sociology Today (Oxford, 1971). Según Weber, «la contabilidad capitalista presupone una tecnología racional, esto es, una tecnología reducida al cálculo en el mayor grado posible, lo cual implica mecanización» (General Economic History,p. 208). \ \ .1 ,! I I . ' 11 11 Ver mi Politics and Sociology in the Thought 01 Max Weber (Londres, 1972), pp. 34 ss. 12Economy and Society, vol. 1, pp. 110-11. I "-- I . ~- J 52 La estructura de clases en las sociedades avanzadas Anthony Giddens puestos -como se sugiere en la formulación de Weber de las Erwerbsklassen, El modelo de clases de Weber, que supone la posibilidad de niveles importantes de diferenciación de clase dentro de la categoría de los <mo propietarios», tiene una significación particular para esta cuestión. En la medida en que ciertos grupos de trabajadores manuales se unen, a través de sus sindicatos, para monopolizar, o al menos controlar parcialmente el acceso a la posesión de determinadas cualificaciones negociables en el mercado, contribuyen a introducir fisuras en los intereses de clase de los niveles inferiores de la estructura de clases. Y lo que es quizá incluso más importante, el aumento de la burocracia estimula un crecimiento progresivo de la proporción de trabajadores no manuales en el m(' :r-~ cado de trabajo -trabajadores que ocupan puestos donde el reclutamiento se rige por la posesión de diversos grados de cualificación educativa. Esto crea un sector «de cuello blanco» en expansión, cuya situación de clase difiere sustancialmente de la de los trabajadores manuales. . En su estudio del concepto de clase, además de distinguir las puramente económicas Besitzklassen y Erwerbsklassen, se refiere también a lo que llama «clases sociales». Una clase social, en el se)]-I \ tido weberiano, está formada por un conjunto de situaciones de 11 clase vinculadas entre sí por el hecho de que encierran posibilida-I des comunes de movilidad bien dentro de la profesión de los individuos o a través de las generaciones. Así, mientras un trabajador ; püede pasar'de un trahajo'manual no cualificádo a otró semicuali' hcado y el hijo'de,un trabajador no especializado puede' llegar a ser un trabajador semiespecializado o quizá un trabajador especializado, las posibilidades de movilidad intra o intergeneracional hacia empleos no manuales son mucho más escasas. Aunque el concepto de «clase social» está relativamente poco desarrollado en los trabajos de Weber, sí tiene especial interés en relación con su modelo de desarrollo capitalista. Como él mismo señala, la noción de, «clase soc!a.1»,.,está..muchomáscerca de la de «grupo de' $tatus» qye la concepción de clase puramente económica (aunque, al iguál que ' suce: cte'en la situación de clase económica, los individuos que se encuentran en la misma clase social no son necesariamente conscientes de este hecho). La noción de clase social es importante porque introduce un tema unificador dentro de la diversidad'de las relaciones de clase que pueden derivarse de la identificación que hace Weber de la «situación de clase» con la «posición en el mercado». Si la última se aplica estrictamente, es posible distinguir una multiplicidad casi infinita de situaciones de clase. Pero..una,_«da$e-,social» existe sólo cuando estas situaciones de clase se unifican de forma tal que crean un nexo común de intercambio social entre los individuos. En el capitalismo, Weber distinguhc.ua.t.tQ..,gruposJunda: mentales de clases soci<:iles: la clase de los trabajadores manuales, la pequeña bi.Jrg~¡;~~l-;s' trabajadores no propietarios de cuello blanco' : «técnicos, varios tipos de empleados de cuello blanco, funcionarios de la administración -posiblemente con diferencias sociales considerables basadas en el coste de su formación-»; y los ' {<privilegiados t f \ I 53 ¡ ft ! 1 gracias a la propiedad y la educación» 13. De estos grupos J de clases sociales, los más significativos son la clase obrera, la «clase media» no propietaria y la «clase alta» propietaria. Weber coincide con Marx en que la categoría de los pequeños propietarios (Kleinbürgertum) tiende a restringirse progresivamente al aumentar el gr¡!dücle madurez del capitalismo. El resultado de este proceso, sin ,embargo, no es por lo general, su «hundimiento en el proletariado», sino su_<1bsor.c:ión.en..la categoría cada vez rpás amplia de los trabajadores asalariados no manuales o manuales cualificados. ' " Insistir, por tanto, en que el modelo abstracto de clases de Weber es un modelo pluralista no significa sostener que no reconozca los lazos unificadores entre las numerosas combinaciones de intereses de clase que son posibles gracias a su concepción de la «situación de clase». Pero no cabe la menor duda de que su punto de vista enmienda drásticamente elementos importantes de la descripción de Marx: de la tendencia típica del desarrollo de la estructura de clases capitalista. Incluso el modelo simplificado «<clase social») de capitalismo difiere significativamente de la concepción marxiana al c.Qllj>iderara la «clase media» no propietaria como l¡:L.categQJía.que tk.nde.a expandirse más con el avance del capitalismo. Además, las cJ.;¡.ses sociales no constituyen necesariamente «comunidades», y pueden fragmentarse por divisiones de intereses que se derivan de diferencias en su posición en el mercado; y finalmente, como Weber demuestra en sus escritos históricos, la relación entre la estructura j ae..clases.yJa,esferapolítica es contingente. La mayor parte de los escritos pormenorizados de Weber sobre las formas específicas del capitalismo de su época se centran en el caso de Alemania -un país en el que la confrontación entre un sistema agrario deudal» y un naciente capitalismo industrial era mucho más aguda que en la mayoría de los otros países de la Europa occidental. Como Marx antes que él, Weber era absolutamente canso ciente de las diferencias que separaban el desarrollo social alemán del de Inglaterra y Francia. Al igual que Marx, con frecuencia utilizaba estos países como punto de referencia con los que comparar el . I 1I 13 Ibid., p. 305. 54 Anthony Giddens «atraso» de Alemania; pero su valoración del significado de la tran. sición de Alemania hacia la época moderna difiere considerablemente de la de su predecesor -y mientras que las ideas de Marx fueron, en conjunto, elaboradas con anterioridad a la unificación del país bajo la hegemonía prusiana, las de Weber parten de los residuos sociales y políticos de la formación del Estado nacional alemán integral. La ascensión (¡y caída!) de Bismarck constituye para Weber el primer ejemplo de la significación independiente de lo «político» en comparación con lo «econól11ico». La unificación política del país se consiguió, no gracias a la dirección de los Estados alemanes «burgueses» más avanzados económicamente, sino como resultado de la política de poder bismarckiana que tenía su principal fuente de apoyo en los terratenientes Junker de la Prusia oriental. A continuación Alemania se convirtió en un período de tiempo muy rápido en un Estado totalmente industrializado sin llegar a convertírse en una «sociedad burguesa». Según su análisis, esta situación fue en gran parte el resultado del vacío político que produjo el gran éxito de la política de Bismarck después de que éste hubiera perdido el poder. Bismarck había debilitado sistemáticamente a los liberales, retrasado la educación política de la clase obrera al fórzar a los socialdemócratas a permanecer al margen del marco constitucional del gobierno y, en general, había dejado al país huérfano de una dirección política capacitada. Así, a los ojos de Weber, era absurdo suponer -como hacían los marxistas más «vulgares» de la épocaque el avance de la industrialización produciría inevitablemente la subida de la burguesía al poder. Por el contrario, los textos políticos weberianos desde principios de siglo en adelante constantemente vuelven sobre el tema de la continua subordinación de los elementos burgueses a los grupos de élite establecidos tradicionalmente. En este contexto, Weber consideraba como totalmente infundadas las esperanzas de alguno de los dirigentes dd Partido socialdemócrata en el sentido de que una posterior' evolución del capitalismo en Alemania conduciría en. un futuro próximo a una «ruptura» o una crisis económica calamitosa que culminaría en un proceso de cambio' revolucionaÜg,~:J;;.rlSu opinión, el futuro inmediato de la clase obrera estaba necesariamente atado al de la burguesía. No se trataba, como Marx había esperado medio siglo antes, de que una revolución burguesa fuera seguida rápidamente por una proletaria: según \V eber la clase obrera sólo podía asegurarse algún progreso real tanto en el aspecto económico como en el político dentro del marco de un orden burgués. La aparición de una revolución socialista, como puso de relieve en sus escritos durante la revolución La estructura de clases en las sociedades avanzadas t I J iV 55 de 1918-19, sólo podría conducir al establecimiento de un Estado burocrático osificado 14. Para él, las esperanzas de los marxistas de que la burocracia estatal existente pudiera ser «aplastada» o transformada radicalmente por medio de una revolución política estaban completamente fuera de lugar. Ona de las características esenciales de la burocracia, como Weber argumenta en sus textos más generales es que es «a prueba de fugas»: el intento de transformar una administración burocrática existente sólo sirve en último extremo para aumentar su poder. 3. Marx y Weber Se puede decir que gran parte de la sociología de Max Weber cpnstituye1iñ' ataque a la generalización marxista de que la lucha de clases forma el proceso dinámico principal del desarrollo de la sqciedad. Este teorema es cuestionado por Weber, a nivel t~órico, eriJas aspectos principales: ~ porque al consig~rar lo «po- lítico» como secundario y de;ivactc( se exagera grandemente la importancia de las relaciones «económicas» dentro de la infraestrucporque no se acierta a retura de la organización social; <;onocer el papel que han desempeñado en la historia las afiliaciones decstatld?) creadas como bases para la formación de grupos mediante pr.oc~s9sque ilodependen directamente de las relaciones de clase. Mientras que la mayoría de los autores posteriores -y en cierto modo el propio Weber especialmente en la medida en que pone en cuestión el «marxismo vulgar»han considerado el segundo de estos puntos como el más importante, es el primero el que es más significativo, sobre todo en relación con la teoría del desarrollo ca: rpifaliMa. "-El propio W eber aceptgba que es la «situación de clase» más que la «situación' CIe: status» ~o que constituye «con mucho, eL factor pre(Jbffiíilante» en el sis!ema de relaciones originado por el capitalismo"moderno 15.RecoI1()c~?q1,leel capitalismo moderno es una «sociedad' dasista» en dos s~IJtidos: en que amplíil yastamente el ámbito de operacioñEs délmercado más allá de lo que es característico en las formas anteriores de sociedad; y en que es un sistema que se basa en [a' siel¡¡ciones entre el capital y el trabajo asalariado «libre». Pero su interpretación di5~!,e de la de Marx ,en relación a la conexión entre r:;~, ~ ~ f J j " 1 t 14 Ver Wolfgang J. Mornrnsen, Max Weber und die deutsche Politik, 1890- 1920 (Tubinga, 1959), pp. 280-304. 15Economy and Society, vol. 2, pp. 930 ss, ¡ i La estructura Anthony Giddens 56 estos aspectos. El elemento fundamental del (moderno) capitalismo no es su carácter clasista; la «ruptura» decisiva que separa el capitalismo del orden tradicional precedente es el carácter racionalizado de la empresa productiva capitalista, un fenómeno que permanece íntegro en cualquier forma de socialismo que pueda sustituir a la sociedad capitalista. El desarrollo de las relaciones de clase entre el capital y el trabajo asalariado que ciertamente presupone la expropiación del trabajador de un control directo de sus medios de producción, es sintomático de un proceso mucho más amplio, en vez de constituir el rasgo central de la nueva forma de sociedad que reemplaza al feudalismo. Los textos de Marx sobre la naturaleza de las relaciones entre el Estado y la sociedad contienen una ambigÜedad definida. Por una parte, se plantea que el Estado no es más que el vehículo mediante el cual se realizan los intereses de la clase dominante: el Estado es únicamente un órgano de dominación de clase. Por otra, muchos de los comentarios de Marx sobre el Estado capitalista demuestran una conciencia de la importancia administrativa del Estado como «supervisor» de las operaciones de la producción capitalista. La ambigÜedad no es tan señalada como inicialmente podría pensarse, ya que es obvio que desea expresar que las propias funciones administrativas del Estado capitalista al asegurar el cumplimiento de las obligaciones contractuales de las que depende el trabajo en el mercado libre, son de importancia vital para el mantenimiento de las relaciones de clase entre el capital y el trabajo asalariado; el Estado proporciona un marco cohesivo para la estructura de clases inherente al modo de producción capitalista. Pero, sin embargo, exis, te una diferencia de peso, que Marx nunca analiza coherentemente, entre la concepción 1) de que el Estado es, en un sentido clire<:!g~_.s:l instrumento de la dominación de clase y que, por tanto, la 1ll:' lY9ría de sus características organizativas dependen del sistema capitalista de relaciones de clase, y 2) que el Estado es un órgano coordin~i:lor responsable de la totaliciag de las operaciones administrativa' s de/la sociedad dentro de la cual la ,.relación de dominación de clase pertenece a la esfera econó1l1ica «separada». La teoría de la burocracia tiene una importancia foca1'a este -respecto yla especial importancia de la utilización, por parte de Weber, de un modelo «político» en vez de «económico» se aclara, en gran parte, al comparar sus opiniones en esta materia con las de Marx. En sus diversos escritos sobre la burocracia, Marx sin ninguna duda da más importancia a la primera de estas concepciones. El Estado burocrático se describe como un desarrollo «parasitario» de la sociedad, como una expresión de la dominación de clase de la ~-" de clases en las sociedades avanzadas 57 burguesía, destinado, por tanto, a desaparecer cuando sea superada la sociedad clasista. Esta es, en realidad, la causa de que no haya en su obra nada más que una rudimentaria teoría de la burocracia, derivada de una simple «inversión» de la concepción hegeliana de la burocracia estatal como «clase universal». Mientras que Hege] argumenta que la burocracia representa los intereses generales de la comunidad frente a los intereses egoístas de la sociedad civil, Marx sostiene que el Estado burocrático es una manifestación de los inte, reses sect' oriales de la clase dominante. De lo que se desprende que el «problema burocrático» se resuelve como un elemento de la des, aparición de las clases y no exije un análisis especial. El punto de vista de Weber, por otra parte, insiste fundamentalmente en la se gunda concepción antes mencionada: ' el Estado burocrático ofrece up paradigma de la forma típica de organIzación ' social que ,aparece con el nacimiento del capitalismo, Las relaciones de clase propias del ¿apitalismo no son el factor determinante: la forma administrativa ejemplificada en el Estado burocrático constituye el marco que necesita la empresa económica «racionalizada». Weber no niega que ' l~ actividad del mercado capitalista, si se le permite funcionar «sin ninguna traba», actúa en favor del capital; pero la transformación de esta situación. mediante la abolición de la propiedad privada de los medios dé"producción, no puede proporcionar los medios para la /,-transformación total de la sociedad vislumbrada por Marx. I