Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Taller elaborado por: Servicio de Convivencia e Igualdad. D.G. de Participación y Equidad. Sonia Andaluz Sánchez. Licenciada en Geografía e Historia, Profesora de Educación Secundaria F. Javier García Perales. Licenciado en Psicología. Orientador Eufemia Herrera Álvarez. Licenciada en Psicología. Orientadora Gádor Maldonado Prieto. Licenciada en Filología Inglesa. Maestra de Educación Infantil y Primaria Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Justificación ¿Cómo debemos actuar los padres y madres ante nuestros hijos e hijas? ¿Qué debemos hacer y qué no?. La labor de educar se nos presenta como un reto ilusionante y también con inquietud, con interrogantes. Procuramos que nuestros hijos e hijas crezcan saludables, se desarrollen de forma adecuada social y psicológicamente, sean en definitiva felices a lo largo de su vida, y eso implica crecer con seguridad, afecto, con capacidad de confiar en ellas y ellos mismos y aprender a superar las dificultades en cada etapa de su desarrollo y para ello ponemos todo nuestro empeño Objetivos • Conocer los diferentes estilos educativos, • Analizar las consecuencias de cada uno de los estilos educativos en el desarrollo de nuestros hijos e hijas • Reflexionar acerca de nuestro estilo de relación y comunicación • Conocer cómo consensuar las normas y establecer los límites • Identificar algunas estrategias para facilitar la comunicación entre la familia y los hijos e hijas a través del diálogo y el afecto Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Sesión 1 Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Analizando mi estilo educativo Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Presentación ➢ Estructura: ✗ Introducción ✗ Actividad inicial: • Actividad individual (10 minutos): Cuestionario (Anexo I) ✗ Actividades de desarrollo: • Actividad 1 en gran grupo (20 minutos): Vídeo “Estilos Educativos” • Actividad 2 en gran grupo (20 minutos): Presentación “Los estilos educativos” (Anexo III) • Actividad 3 en pequeño grupo (20 minutos): Casos prácticos (Anexo IV) • Actividad 4 en gran grupo. Puesta en común (el tiempo por grupo variará en función del número) ✗ Actividad final: • Actividad en gran grupo (10 minutos): Debate – reflexión ¿Qué hemos sacado de la sesión? ➢ Material necesario: ✗ Fotocopias de los anexos. Lápiz y papel. Pizarra. Ordenador y cañón de proyección. ✗ Vídeo CEAPA “Habilidades de Comunicación y Estilos Educativos Parentales” http://www.airecomun.com/videos/habilidades-de-comunicacion-y-estilos-educativos-parentales-77.html ✗ Guía DVD ✗ Documentos: • Cuestionario (Anexo I) • Guía de análisis del vídeo de CEAPA, para la persona que coordine (Anexo II) • Presentación “Los estilos educativos” (Anexo III) • Casos prácticos (Anexo IV) • “¿Cómo educar?” (Anexo V) ➢ Aspectos a tener en cuenta: Se recomienda que antes de realizar esta sesión con los y las participantes, se nombre a una persona coordinadora que se leerá previamente los documentos de los anexos para su uso en el desarrollo de la sesión y organizará el material. Fotocopiar los anexos I, III, IV y V para entregar a cada persona participante. Si es posible, disponer de un ordenador y de un cañón de proyección para poder visualizar el material. ➢ Tiempo estimado: ✗ 1 hora y media. Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Desarrollo de la sesión 1. Introducción La persona que coordina realizará una breve introducción de lo que se pretende con esta sesión, explicando claramente los objetivos y contenidos que se van a abordar 2. Actividad inicial ➢Actividad individual (5 minutos) En primer lugar la persona que coordina entregará a cada asistente, para que lo rellene individualmente, el cuestionario de los estilos educativos (Anexo I). Una vez cumplimentado lo corregirán y comentarán los resultados. Se trata de una primera actividad que nos servirá de introducción al tema que vamos a trabajar: “los estilos educativos”. 3. Actividades de desarrollo: ➢Actividad 1 en gran grupo (20 minutos) Proyección del vídeo de CEAPA en que se exponen distintas situaciones familiares en la que cada una se resuelve de dos maneras distintas, una que dificulta la relación y otra que la facilita. La persona que coordina irá comentando cada uno de los casos que se visualizan. Para ello, se servirá del Documento “Guía del vídeo de CEAPA: Habilidades de Comunicación y Estilos Educativos Parentales” (Anexo II) que se facilita y que previamente habrá leído antes de la sesión. (Podemos decidir ver el video entero o seleccionar algunos de los distintos casos que trata , según el tiempo de que dispongamos) ➢Actividad 2 en gran grupo (20 minutos) La persona coordinadora mostrará o facilitará impresa la presentación “Estilos educativos” (Anexo III) y explicará los estilos educativos. Nos aseguraremos que quedan claras las características de cada uno de los cuatro estilos, sus diferencias y las consecuencias en el desarrollo personal y social de cada uno de ellos en nuestros hijos e hijas. ➢Actividad 3 en pequeño grupo (20 minutos) Casos prácticos A continuación, se organizará a los y las participantes en grupos de 4-6 personas, procurando que exista una composición equilibrada entre hombres y mujeres. En cada grupo se nombrará a un moderador o moderadora que se encargará de dar la palabra , controlar el tiempo y consensuar las aportaciones del grupo, y un secretario o secretaria que anotará dichas aportaciones. Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Desarrollo de la sesión A continuación, leerán en grupo el documento “Casos prácticos” (Anexo IV). La persona coordinadora, asignará a cada grupo uno de los cuatro estilos educativos que se han estado comentando y que tendrán que asumir para la resolución de los casos, comentando y anotando cómo actuarían de acuerdo a ese estilo y las consecuencias que tendría esa actuación para padres, madres, hijas e hijos. El grupo 1 tienen que reflejar en un papel como resolvería la situación desde un estilo autoritario, el grupo 2, desde un estilo permisivo, el grupo 3 desde el estilo democrático y el grupo 4 desde un estilo indiferente. ➢Actividad 4 en gran grupo (15 minutos) Ahora en gran grupo los moderadores y moderadoras de cada uno de los grupos expondrán las conclusiones al resto de participantes (5 minutos cada uno). Posteriormente, el coordinador o coordinadora hará un breve resumen de las principales conclusiones expuestas por cada grupo en relación a cómo han afrontado la situación del caso desde el enfoque del estilo educativo que que les ha correspondido, destacando las consecuencias que pueden producir en los hijos y en las hijas los estilos, autoritario, indiferente y permisivo y resaltarán las ventajas del estilo democrático. 4. Actividad final: ➢Actividad en gran grupo (10 minutos) Debate – reflexión: ¿Qué hemos sacado de la sesión? Para finalizar, el moderador o moderadora preguntará al grupo completo qué cosas nuevas han aprendido y qué utilidad le ven en su vida cotidiana con sus hijos e hijas Se entrega a cada persona una copia del documento “Cómo educar” (Anexo V), para que lo lean en casa. Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Anexo I Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Sesión 1 Analizando mi estilo educativo Cuestionario de Estilos Educativos www.cult.gva.es/orientados/ % ( & +& ./ 0 $ "# $ #' %( ) & * &, %& ! ! " $ - & #' 1 ∼ ∼ 2 ∼ 3# 4 & ∼ * 6 ∼ #' 5 ! % ! ∼ 7 8 ∼ & 9 #' 5 6 ∼ ∼ : 2 " - & 1 ∼ ∼ ∼ & $ & & #' . ( www.cult.gva.es/orientados/ ; #' . & , " & ! $1 ∼ ∼ 0 ∼ < #' & % 5 ∼ = & & ∼ $ ∼ %( . 1 & " #' $- & ∼ ∼ ∼ > % & & &, & ∼ 9 " #' 5 &, ∼ ∼ ? " &, & # 9 #' 5 ∼ &, ∼ ∼ " 4 www.cult.gva.es/orientados/ @ " & ∼ A $ & 0 $ ! " ∼ A & & ∼ " #5 $ & & & # ) & " & A 9 & > ! ) & @ & 9 $ 4+ 5 @ :5 : > 2, A >5 45 45 @+ & 9 $ @+ ! ) & @5 5 45 7 4 www.cult.gva.es/orientados/ ./ B $ 1 #' & " %& $ ( + % % & 0 & & ( & & & 9 9 +! & " %& & + &" & ! & & #' + & & % + ! & + & & & 8 & " &, & ! + ! ! 3# 3# A A &8 & & $ C 2 ! $D & 2 ! % $ % $ 6& 6& " ! E + "8 * +! 0 &, ! & & + &, & & ! 9+ &8 $ " ! & #' & ' + $ # , 6& " % - & ! " F ! $ + 9 % &, 9 & - ! 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" 9+ % & & % , * & $ , &" $ 9 & % - > Anexo II Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Sesión 1 Analizando mi estilo educativo Guía del vídeo de CEAPA: “Habilidades de Comunicación y Estilos Educativos Parentales” Enlace de descarga Introducción Todos los padres y madres nos preocupamos porque la relación con nuestros hijos e hijas sea la más gratificante posible y el objetivo de todos es educarles para que sean felices y disfruten en el futuro de sus vidas. Para lograr que nuestros hijos sean felices y que la relación con ellos sea gratificante es imprescindible que la comunicación entre los miembros de esa familia sea adecuada. No existe ninguna forma de lograr que una familia funcione si no es cuidando la comunicación. En las relaciones que establecemos en la vida diaria con nuestros hijos e hijas estamos continuamente utilizando habilidades de comunicación que nos posibilitan dos cosas; que la relación crezca y sea grata para ambas partes y que, a través de ella, podamos inculcar en nuestros hijos valores, conocimientos y destrezas. Cuando en una familia, por un uso inadecuado de la comunicación, las relaciones están deterioradas, es imposible que los padres puedan educar con calidad. La comunicación es el instrumento imprescindible para poder educar. Por eso, cuando hablamos de habilidades de comunicación nos estamos refiriendo a aquellas habilidades que van a posibilitar que establezcamos una relación positiva con nuestros hijos e hijas y que, por lo tanto, nos van a posibilitar enseñarles nuestros valores, conocimientos y destrezas. Es decir, educarles en función de nuestros criterios. Un ejemplo, un padre o una madre que nunca escucha a sus hijos e hijas porque no tiene la habilidad de la escucha o porque no otorga ninguna importancia a esta habilidad, habrá conseguido con seguridad que su hijo o hija no se sienta escuchado. Lo cual conlleva dos consecuencias directas para ese chico/a: primera que la autoestima de ese hijo/a será baja al llegar a la conclusión lógica de que lo que dice no debe valer la pena para los demás, y por lo tanto, tendrá muchas más dificultades para sentirse seguro de si mismo en el futuro, y segundo habrá conseguido que su hijo/a no quiera relacionarse con el padre o madre, ya que alguien que siente que no se le valora tiende naturalmente a romper la relación con la persona que no le valora. Es decir, que este padre o madre que no escuchaba no ha logrado ninguno de los dos objetivos básicos de la educación; que sea feliz y mantener una buena relación, sino todo lo contrario, habrá logrado que su hijo o hija tenga dificultades para quererse a si misma en el futuro y que crea que la relación con sus padres no vale la pena. 1 2 Aprender habilidades de comunicación es mucho más sencillo de lo que pensamos y sus beneficios para las relaciones familiares son enormes. Por ejemplo, aprender a escoger el momento adecuado para hablar de temas “conflictivos” con nuestros hijos es una habilidad básica muy útil; aprender a no gritar es otra habilidad substancial que se puede aprender con un poco de constancia; o la destreza que comentábamos antes a través del ejemplo: la habilidad de la escucha abre muchas puertas a la educación. Este vídeo ofrece escenas familiares donde podréis aprender con facilidad las habilidades de comunicación más básicas que os ayudarán a mejorar el clima de relación de la familia. A lo largo del mismo podréis aprender las habilidades y podréis visualizar la importancia que tiene aprenderlas. ¿Cuál es el objetivo de este DVD? Este vídeo ha sido realizado con dos objetivos: sensibilizar a los padres y madres sobre la importancia de cuidar la comunicación en la familia; y enseñar habilidades concretas. Está realizado para servir como soporte de formación en cursos de formación sobre educación familiar, pero también es adecuado para ser visualizado por cualquier padre o madre que quiera aprender a corregir y mejorar sus habilidades de comunicación. Para lograrlo hemos grabado diversas escenas familiares resueltas de dos formas; sin habilidades de comunicación y con habilidades (incorrectas y correctas), facilitando así el aprendizaje a través de la empatía con las situaciones y la comparación entre las escenas y sus consecuencias. Escenas del vídeo A lo largo del vídeo hay grabadas varias escenas familiares resueltas, desde el punto de vista comunicativo, de forma correcta e incorrecta. El vídeo contiene cinco situaciones: 1. Incumplimiento de una norma familiar Llegar más tarde que la hora pactada Breve resumen: Una niña llega tarde a la hora de comer si haber avisado previamente. La madre reacciona de forma diferente en las dos escenas y logra así consecuencias distintas con respecto a la relación con su hija y el objetivo de lograr que aprenda a interiorizar la norma para futuras situaciones similares. Objetivo de la escena: Enseñar habilidades para saber negociar y manejar el incumplimiento de normas básicas familiares. 2. Incumplimiento de una norma familiar Consumo abusivo de drogas legales (alcohol) Breve resumen: Un adolescente llega a casa por la noche en estado ebrio mientras el padre espera su llegada. En las dos escenas los padres tratan el tema de forma muy diferente con consecuencias sobre la relación y la interiorización de la norma. Objetivo de la escena: Enseñar habilidades sobre cómo manejar conflictos graves y cómo llevar a cabo su resolución sin renunciar a poner normas y consecuencias. 3. Educación para el consumo Cómo negociar la compra de un objeto de consumo deseado por un hijo/a Breve resumen: Utilizando diversos argumentos la hija intenta convencer a la madre de la necesidad de tener un móvil personal. En las dos escenas la madre resuelve el conflicto de distinta manera. Objetivo de la escena: Enseñar habilidades sobre cómo manejar situaciones relacionadas con educación para el consumo y el uso de la asertividad. 4. Educación emocional Cómo saber escuchar y devolver emociones Breve resumen: Una hija llega con un problema del colegio y el padre la escucha de diferentes maneras. En la primera escena no empatiza con la hija y no la ayuda a resolver su conflicto emocional. En la segunda escena realiza una escucha activa, acogiendo los sentimientos y ayudando a su hija a desentrañar el problema y sentirse mejor. Objetivo de la escena: Enseñar a saber observar el estado emocional de los hijos y a empatizar con sus problemas, ayudándoles a resolverlos. 3 4 5. Educación en valores Educar en la responsabilidad Breve resumen: Un adolescente quiere negociar con su madre quedarse a dormir en casa de un amigo. La actitud diferencial de la madre en las dos escenas entorpece en una, y ayuda en otra, a que el hijo/a trabaje el valor de la responsabilidad y el compromiso. Objetivo de la escena: Enseñar habilidades sobre como mejorar la autoestima de nuestros hijos e incrementar su capacidad para responsabilizarse de sus actos. El uso del vídeo para cursos de formación sobre educación familiar Este vídeo ha sido diseñado prioritariamente para servir como un material de debate útil para trabajar habilidades de comunicación familiar. En este sentido el vídeo es idóneo para acompañar cualquier curso sobre habilidades de comunicación. La eficacia de utilizar escenas cotidianas que reflejen situaciones reconocidas ejecutadas por actores para producir la empatía en los asistentes al curso y poder trabajar así, no sólo desde la teoría sino también desde las emociones, está ampliamente contrastada científicamente. Al visionar escenas que reflejan conflictos que todos los padres y madres hemos vivido alguna vez, como por ejemplo el hecho de que uno de nuestros hijos o hijas llegue en alguna ocasión borracho o que nos pida insistentemente que le compremos algo, se genera fácilmente una relación empática con la situación expuesta que tiene muchas más posibilidades de provocar cambios de conducta y de actitudes en los padres que una simple exposición teórica. A través de nuestros cursos hemos podido constatar la eficacia de está metodología para trabajar cambios en las relaciones familiares que tienen mucha carga emocional y que, por lo tanto, no serían posibles solamente a través de la teoría. Metodología aconsejada para el uso del vídeo en dinámicas en cursos de formación sobre comunicación familiar Recomendamos que el monitor del curso pase cada una de las escenas, en su vertiente positiva y negativa, de una en una, y que tras la visualización de cada una de ellas agrupe a los asistentes al curso en grupos de 4/6 personas. El grupo debe nombrar un secretario que tomará notas de las ideas y un coordinador que gestionará los tiempos y dará las palabras. Éste último debe cuidar que todos intervengan y que nadie acaparé todas las intervenciones. Así mismo, deberá sintetizar los mensajes más importantes de cara a que el secretario tome notas. Tras la visualización del vídeo el monitor debe pasar a todos los grupos un listado de preguntas que deben responder en 20 minutos. Preguntas para las escenas 1. ¿Qué diferencias habéis visto entre las dos secuencias? 2. ¿Qué aspectos negativos concretos, con respecto a la comunicación, encontráis en la primera secuencia? 3. ¿Qué mejoras concretas, con respecto a la comunicación, destacaríais en la segunda secuencia? 4. ¿Qué habilidades de comunicación creéis que utilizan los padres y madres? 5. ¿Qué consecuencias tiene el uso de esas habilidades para la relación entre el padre/madre y el hijo/a? ¿Cómo queda la relación entre ellos tras la escena? 6. ¿Cómo queda la autoestima del hijo/a y del padre/madre en cada escena? Se les entrega el documento con las preguntas a cada grupo y se les da la consigna de que los miembros del grupo, intentando siempre que intervengan el mayor número posible, deben responder a las seis preguntas sobre las escenas. Después de dejar trabajar a los grupos se realiza la puesta en común. Cada uno de los portavoces de cada grupo (si es posible el mismo secretario) deberá exponer en 5/10 minutos las conclusiones de su grupo: Estas se anotarán en una pizarra o rota folios. Procediéndose así con la totalidad de los grupos. No se recomienda realizar la actividad con clases de más de 30 alumnos. Si el número es mayor es mejor no hacer grupos y realizar la actividad con todo el grupo y a mano alzada. Es decir, emitir las mismas preguntas al grupo completo y pedir opiniones que se irán anotando igualmente en la pizarra o rota folios. Una vez que todos los grupos hayan expuesto a través de su portavoz, se leen las respuestas en voz alta y se pide al auditorio si quiere hacer aclaraciones o más preguntas, etc. Esta fase no debe superar los 15 minutos. Por último, el monitor debe exponer, si es posible a través de una presentación en power-point, que habilidades se trabajan en esa escena y toda la información per- 5 6 tinente que pueda ayudar a los padres y madres asistentes al curso a recoger más impresiones y reflexiones sobre la misma. (Este material podrá encontrarlo el monitor en la evaluación de cada una de las escenas descrita más adelante en este folleto). No recomendamos en ningún caso que en una misma sesión se visualicen todas las escenas porque un abuso en el uso de está metodología de trabajo puede producir saturación en los asistentes. Lo aconsejable es mezclar diversas metodologías para lograr seguir captando el mismo grado de interés del auditorio. Una propuesta metodológica eficaz es, en un curso de 6 horas aproximadamente, visualizar de forma intercalada un máximo de dos escenas con sus dinámicas asociadas y entre cada una de ellas, para trabajar otras habilidades propuestas en el curso, utilizar técnicas de rol-playing o con manualidades asociadas, que conlleven una actitud más dinámica en los participantes. En este sentido algunas de las habilidades que exponemos al final de este folleto son especialmente adecuadas para trabajarlas desde la dramatización o rol-playing. Con el objetivo de aportar un marco teórico que pueda ayudar a las familias a comprender mejor las habilidades expuestas en el vídeo, al final del folleto exponemos algunos conceptos esenciales sobre diversas habilidades básicas. Descripción de la dinámica propuesta para cada escena familiar Como ya indicamos en el apartado anterior todos los grupos deben contestar las mismas seis preguntas sobre las escenas. El motivo de estás preguntas es: Con la primera pregunta (¿Qué diferencias habéis visto entre las dos secuen- cias?) buscamos que definan desde lo genérico que sensaciones les han producido las escenas. Es importante que haya una pregunta general para asegurar que recogemos las primeras impresiones y que no mediamos en la lectura subjetiva del vídeo. Esto deja la puerta abierta para que los padres y madres aporten ideas que no se contemplan previamente en el diseño de la dinámica. Con las preguntas 2 y 3 (¿Qué aspectos negativos concretos con respecto a la comunicación encontráis en la primera secuencia? y ¿Qué mejoras concretas con respecto a la comunicación destacaríais en la segunda secuencia?) perseguimos centrar la atención de los padres y madres en aquellos aspectos concretos de la comunicación que no les gustan de la primera escena y que les atraen de la segunda. Con la cuarta pregunta (¿Qué habilidades de comunicación creéis que utilizan los padres? ¿Qué consecuencias tiene el uso de esas habilidades para la relación entre el padre/madre y el hijo/a? ¿Como queda la relación entre ellos tras la escena?), estimulamos que ellos definan las habilidades que intuitivamente ellos ya conocen. Este ejercicio nos garantiza que en el visionado han estado atentos y que cuando entremos en el análisis de las escenas su motivación sea muy alta. Al pedirles que definan habilidades estamos trabajando sobre sus conocimientos previos. La quinta y sexta pregunta (¿Qué consecuencias tiene el uso de esas habilida- des para la relación entre el padre/madre y el hijo/a? ¿Como queda la relación entre ellos tras la escena? y ¿Cómo queda la autoestima del hijo/a en cada escena?) pretenden hacerlos conscientes de las consecuencias de utilizar o no habilidades de comunicación y cómo su uso influye sobre la calidad de la relación y sobre la autoestima del hijo/a. TÍTULO ESCENA SOBRE HABILIDADES DE COMUNICACIÓN OBJETIVOS Sensibilizar sobre la importancia de la comunicación en la familia Mostrar el efecto que las habilidades y las contra-habilidades tienen en las relaciones familiares Enseñar habilidades de comunicación concretas DURACIÓN APROXIMADA TOTAL: 100 minutos MATERIALES NECESARIOS Folios, bolígrafos, pizarra, tiza/rotulador, vídeo de habilidades de comunicación y estilos parentales DESCRIPCIÓN DEL DESARROLLO Explicación dinámica y creación de grupos: 10 minutos Visionado escena (en sus dos vertientes): 10 minutos Trabajo de grupos: 20 minutos Exposición de los grupos: 40 minutos Presentación conclusiones y exposición de habilidades: 30 minutos IDEAS CLAVE En función de cada escena (ver apartado “cómo trabajar cada escena) RECOMENDACIONES CONSEJOS Al trabajar las conclusiones de cada escena es un momento oportuno para trabajar las habilidades básicas más importantes que haya en esa escena (ver último apartado Habilidades de comunicación) 7 8 Las escenas y su análisis Desde está lectura vamos a analizar cada una de las escenas, respondiendo a tres ideas: Qué habilidades sociales principales son prioritarias en la escena (las que deben retener los padres y ser explicadas a continuación). Qué habilidades y contra-habilidades aparecen en cada escena. Qué ha supuesto esa situación para la relación y para la autoestima del hijo/a y del padre/madre. Situación 1º Incumplimiento de una norma familiar. Llegar más tarde que la hora pactada Una niña llega tarde a la hora de comer si haber avisado previamente Habilidades principales: Respeto, empatía, escucha activa, mensajes yo, normas previamente acordadas, cumplir las consecuencias sin dañar la relación y poner consecuencias adecuadas. Escena Negativa Cierra-relaciones. Habilidades negativas No empatiza con su problema. No la deja hablar y no reconoce sus sentimientos. Ataca su personalidad no a la conducta. No respeta su intimidad. Muestra el enfado deliberadamente con la amiga delante. No recoge sus sentimientos, le da igual sus sentimientos (“Cuando su amiga se va ella llora porque ha pasado vergüenza”). No hay escucha activa. La regaña y la castiga sin escuchar sus argumentos. Escena Negativa Consecuencias para la relación y la autoestima Perdida de confianza en la relación por parte de la hija. Si estas escenas se re- piten ella dejará de confiar en su madre, no la comunicará nada. Perdida de credibilidad como adulto de referencia. Su madre dejará de ser una persona a imitar. Ella aprende que sus sentimientos no son importantes. Aprende que ella no im- porta (baja autoestima). En la hija puede generar dos tipos de sentimientos, probablemente sumados: sentimiento de culpa (baja autoestima) porque ella no cumple las expectativas de su madre., y/o sentimiento de venganza porque su madre no ha sido justa en la forma de reprenderla (en ese caso se olvida del motivo del castigo). Aunque sabe que su conducta ha sido inadecuada, ahora para ella es más importante el sentimiento que tiene de rechazo. Por lo tanto no revisará su conducta para cambiarla. Escena positiva Abre relaciones. Habilidades positivas La madre muestra respeto, al tener en cuenta que está la amiga. Escucha activamente: pregunta y deja contestar. Le pide argumentos antes de tomar la decisión. La mira a los ojos y la actitud del cuerpo es de escucha. Se remite a un acuerdo previo sobre las normas. No hay etiquetado. Es asertiva. Utiliza mensajes yo (“Yo me preocupo”). Es asertiva. Le dice abiertamente su opinión. Empatiza con lo duro que es recibir un castigo, habla sobre el sentimiento que debe sentir su hija. Pone una consecuencia clara y proporcional a la norma. Norma y consecuencias que estaban ya descritas. No ha herido la autoestima de la niña. Escena positiva Consecuencias para la relación La niña ha aprendido que ha cometido un error pero la relación no ha sido dañada. La madre le ha enseñado un método tranquilo para enfrentarse a un conflicto 9 (le ha enseñado un método para cuando tenga que dialogar sobre un conflicto). La hija ha aprendido una norma (un acuerdo de convivencia). La relación con su amiga se ha respetado. Se la ha reprendido una conducta suya, no a su personalidad. No hay un sentimiento de culpa hacia su madre que la impida reconocer que la conducta que ha realizado no es correcta. Ni tampoco tiene un sentimiento de venganza, que en algunas ocasiones es superior al aprendizaje de la conducta. La percepción de la niña sobre su madre como una persona justa, con la que puede contar, no ha sido dañada. La relación, si cabe, ha mejorado, pero desde luego no ha empeorado. La autoestima de ambos no ha sido perjudicada. 10 Situación 2º Incumplimiento de una norma familiar. Consumo abusivo de drogas legales (alcohol) Un adolescente llega a casa por la noche en estado ebrio mientras el padre espera su llegada Habilidades principales: Autocontrol, escoger el momento adecuado, negociación, criticar la conducta del hijo no la personalidad, hacer cumplir las normas sin dañar la relación y escucha activa. Escena Negativa Cierra relaciones. Habilidades negativas Falta de autocontrol. Se muestra descontrolado y agresivo (“¿si ahora no te abro que pasa?”) Ataca a la personalidad de su hijo no a su conducta. Habla de forma despectiva. El momento elegido para tratar el problema no es adecuado. Mensajes tu, acusatorios. (“Tu que te has creído”). Pone límites irreales y desproporcionados que en realidad no va a hacer cumplir. Falta de acuerdo en la pareja sobre normas (falta de coherencia de un mensaje uniforme por parte de los padres) Escena Negativa Consecuencias para la relación Perdida de comunicación. La situación no se ha solucionado. Perdida de credibilidad de la figura paterna. El hijo aprenderá a mentir. No asume ninguna responsabilidad. La forma de dar el mensaje destruye la posibilidad de educar, de que llegue el contenido. Escena positiva Abre comunicaciones. Habilidades positivas Muestra autocontrol. (El padre abre la puerta tranquilamente). No ataca personalidad del hijo sino a la conducta. Escoge el momento adecuado para hablar de algo importante. Respeto. Sabe controlar su lenguaje no verbal (no levanta la voz). Coherencia conyugal (están los dos) y han consensuado la norma y la consecuencia. Mensaje yo. Están preocupados y expresan como se sienten Escucha activa. Dejan que se explique primero, hacen preguntas y expresan su opinión. Ponen normas consensuadas con el hijo/a previamente y cumplen las consecuencias. Son asertivos. Aplican una consecuencia proporcional y relacionada con la norma infringida. Hablan de valores que son importantes para esa familia. (“Perdemos confianza en ti”) Trabajan la responsabilidad del hijo/a. (“Debes asumir tu responsabilidad”) Escena positiva Consecuencias para la relación 11 La relación no se ve deteriorada. El hijo ha aprendido que sus padres son firmes en las normas familiares. El hijo no se ha sentido minusvalorado por haber bebido. Los padres le han enseñado un método para manejar los conflictos que tenga en el futuro con sus amigos. 12 Situación 3º Educación para el consumo. Cómo negociar la compra de un objeto de consumo deseado por un hijo/a La hija intenta convencer a la madre de la necesidad de tener un móvil personal Habilidades principales: Escucha activa, empatía, asertividad, disco rayado, le ayuda a su hija a aceptar la frustración (valor básico) y a postergar el deseo (la razón de ser de los límites). Escena Negativa Cierra relaciones. Habilidades negativas La madre no es asertiva. En esa casa el incumplimiento de normas no tiene consecuencias. Cede al chantaje emocional de la niña. Escena negativa Consecuencias para la relación La hija ha aprendido que debe insistir siempre que quiera algo. La madre siente que no tiene capacidad para negarle algo a su hija. En el futuro la niña podrá convertirse en un déspota con la madre, si las esce- nas así se repiten con alguna frecuencia. La niña no va a saber manejar la frustración en el futuro, lo que conllevará pro- blemas de autoestima y de falta de autocontrol cuando algo no salga como ella quiere. Escena positiva Abre comunicaciones. Habilidades positivas La madre argumenta sus ideas. Asertividad y mensajes yo (“Yo no lo veo necesario”). Ante la insistencia de la niña utiliza la técnica de disco rayado (“Yo sigo pen- sando que una niña de 12 años”). Norma negociada previamente (“este tema ya está hablado”) en función de un valor familiar firme. Le aporta argumentos a la hija para manejarse contra la presión de grupo. La madre es asertiva. Educación en valores (“le aclara lo que es la amistad como valor”). Aprovecha para darle ideas para saber manejar la frustración (“No siempre conseguimos lo que queremos”). Acoge sus deseos de cara al futuro. Escena positiva Consecuencias para la relación La hija ha aprendido que existen límites y, por lo tanto, está aprendiendo a ma- nejar la frustración (una habilidad fundamental). La relación entre ambas no se ha deteriorado a pesar de que la madre no ha cedido. La autoestima de la madre mejora al sentirse perfectamente capacitada de educar. La hija ha aprendido un método para saber manejarse en situaciones de pre- sión de grupo. Situación 4ª Educación emocional. Cómo saber escuchar y devolver emociones Una hija llega con un problema del colegio. Habilidades principales: Empatía, escucha activa y cómo acoger y devolver emociones, Escena Negativa Cierra relaciones. Habilidades negativas No empatiza. No escucha sus sentimientos. 13 14 Su lenguaje no verbal no ayuda a la relación. No escoge el espacio adecuado (no quita la televisión). No acoge sus preocupaciones (las minimiza). Escena Negativa Consecuencias para la relación La hija aprende que sus preocupaciones no son importantes. La hija aprende a que debe ocultar sus sentimientos porque no son valorados. La hija, en consecuencia, no volverá a contar sus problemas a su padre. Cuando llegue, en la edad adolescente, a tener algún problema más importante no lo comunicará. Escena positiva Abre comunicaciones. Habilidades positivas Escucha activamente. Empatiza con su problema. Acoge sus sentimientos y se los devuelve (le aporta soluciones consensuadas con ella). Prepara el contexto porque da importancia a la conversación (quita la televisión, deja de hacer cosas, mira a sus hija, etc.) Se apoya con el lenguaje no verbal (la mira, gira el cuerpo hacia ella…) Le ofrece su ayuda sin presionar. Le enseña un método (compartir) para encarar los problemas. (“A veces los problemas se solucionan mejor si se comparten”) Escena positiva Consecuencias para la relación La relación entre padre e hija ha mejorado. Muy probablemente cuando tenga otro problema lo hablará con su padre. Cuando la hija tenga un problema más grave el padre podrá ayudarla (al ser una persona de referencia para ella). La hija ha aprendido una forma eficaz de escuchar los problemas que pondrá en práctica con sus amigos. Situación 5ª Educación en valores. Educar en la responsabilidad Un adolescente quiere negociar con su madre quedarse a dormir en casa de un amigo. Habilidades principales: Empatía, capacidad de negociación y saber reforzar Escena Negativa Cierra relaciones. Habilidades negativas No hay ninguna empatía con el problema expuesto por el hijo por parte de la madre (“No le veo la gracia al plan”). No negocia ni razona. No hay escucha activa y acogimiento de sentimientos. (“No me des la lata”). No hay respeto por el proyecto personal del otro. Muestra desconfianza. Impone sin negociar ni razonar (“He dicho que no y punto”). Le transmite que ella es lo único importante. Escena Negativa Consecuencias para la relación Deterioro de la comunicación. No acudirá a su madre a pedir ni contar nada porque ella le ha enseñado que no le importan nada sus problemas. Baja Autoestima del hijo. 15 16 Aprender a mentir. Probablemente aumente su oposición. El no va a intentar realizar ningún esfuerzo por mejorar en nada porque no gana nada en esa relación y porque su madre le devuelve una imagen negativa de si mismo. Escena positiva Abre relaciones. Habilidades positivas Actitud abierta al dialogo. Empatiza con los deseos de su hijo. Muestra respeto y una actitud abierta. Escucha activa. Le deja explicar sus argumentos y le hace preguntas. Acoge sentimientos. Le muestra confianza (si confías en él, el dará lo mejor de si). Negocian una forma de que los dos se queden a satisfechos (el hijo pueda dis- frutar de su noche y la madre pueda sentirse tranquila de que no le pasa nada). Coherencia de pareja (“Antes tengo que hablar con tu padre”). Le explica sus expectativas sobre su conducta (esto le ayuda a saber lo que es- peran de él, ya que la existe una norma clara) y le explica las consecuencias en caso de que no cumpla la norma. Le explica la responsabilidad que él se ha ganado, así refuerza la conducta adecuada del chico en otras áreas como el estudio. (“Te lo has ganado”). Escena positiva Consecuencias para la relación La relación ha mejorado. La autoestima del hijo ha mejorado. El sentimiento de auto-eficacia en la madre ha mejorado (y también lógicamente su autoestima). La motivación hacia sus responsabilidades ha mejorado. El hijo ha aprendido a negociar. Se ha sentido escuchado y estará dispuesto a hablar de sus problemas con su madre en el futuro con más facilidad. Sabrá aceptar un no cuando sea justo porque ha aprendido que su madre es una persona justa. Conoce bien las normas y sus consecuencias y eso le ayuda a esforzarse en cumplirlas mejor. El ha reconocido lo que gana siendo responsable. ANEXO PRINCIPALES HABILIDADES DE COMUNICACIÓN Con el objetivo de aportar información a los monitores de los cursos sobre habilidades de comunicación, a continuación describimos brevemente las habilidades básicas más utilizadas en el vídeo: La escucha activa Los mensajes yo Elegir el momento adecuado El autocontrol Poner normas y límites Asertividad Hábitos positivos y negativos de comunicación más importantes La escucha activa Consiste en escuchar con comprensión y cuidado. Nuestro objetivo, cuando escuchamos a otras personas es comprender lo que el otro está diciendo. Muchas veces, sin embargo, diversos factores interfieren en la escucha: con frecuencia estamos más preocupados con lo que vamos a contestar que de entender a la persona que nos está hablando, y pasamos por alto cuestiones importantes, como su estado emocional. Elementos que facilitan la escucha activa Disposición psicológica: prepararse interiormente para escuchar. Observar al otro: identificar el contenido de lo que dice, los objetivos y los sen- timientos. Expresar al otro que lo escuchas con comunicación verbal (“ya veo”, “aja” pa- rafrasear, resumir, preguntar, etc.) y no verbal (contacto visual, gestos, inclinación del cuerpo, proximidad física, asentir, etc.) Elementos a evitar en la escucha activa 17 No interrumpir al que habla. No juzgar. No ofrecer ayuda o soluciones prematuras. No rechazar lo que el otro esté sintiendo, por ejemplo: “no te preocupes, eso no es nada”. 18 No contar “tu historia” cuando el otro necesita hablarte. No contra-argumentar. Por ejemplo: el otro dice “me siento mal” y tú respon- des “y yo también. Evitar el “síndrome del experto”: ya tienes las respuestas al problema de la otra persona, antes incluso de que te haya contado la mitad. No anticipar lo que el otro va a decir. Habilidades para la escucha activa Empatizar: Escuchar activamente las emociones de los demás es tratar de “meternos en su pellejo” y entender sus motivos; es escuchar sus sentimientos y hacerle saber que “nos hacemos cargo”, intentar entender lo que siente esa persona. Sin embargo, no significa aceptar ni estar de acuerdo con la posición del otro. Resumir: Mediante esta habilidad informamos a la otra persona de que estamos recibiendo lo que nos quiere comunicar; también le informamos de nuestro grado de comprensión o de la necesidad de mayor aclaración. Ejemplos de expresiones de resumen serían: “Si no te he entendido mal...”, “Entonces, lo que me estás diciendo es...”, “A ver si te he entendido bien....” Hacer preguntas: Es una habilidad utilizada para conseguir información. Las buenas preguntas son cortas y directas. Las personas con habilidad en preguntar sólo hacen una pregunta a la vez y no tratan de explicarla, esperan una respuesta y no responden sus propias preguntas. Los mensajes yo El mensaje “yo” se envía en primera persona y expresa el origen personal de los sentimientos (yo me siento mal), de las opiniones (opino que...) y de los deseos (me gustaría que...). A través del mensaje “yo” hablas por ti mismo/a, sin atribuir a la otra persona tus opiniones, tus sentimientos o los cambios de tu conducta. Es un mensaje respetuoso que expresa sentimientos, opiniones y deseos sin enjuiciar o reprochar la conducta de los demás. El mensaje “yo” tiene tres componentes Describir brevemente la situación o comportamiento que te molesta o te crea problemas. Se limita a describir los hechos y no evalúa ni emite juicios respecto a la otra persona. Describir las consecuencias que dicho comportamiento tiene sobre ti o sobre la otra persona. Las consecuencias deben ser concretas. Expresar los sentimientos y deseos. Cuándo usarlo Cuando deseamos expresar nuestras necesidades y problemas y queremos que la otra persona “se haga cargo” de los mismos. Cuando deseamos expresar sentimientos. Cuando deseamos sugerir cambios. Palabras Clave Para describir: “Cuando...”, “Estando...” Para expresar sentimientos: “Me siento...”, “No me gusta...” Para describir efectos: “Porque...”, “Esto ocasiona...” Elegir el Momento adecuado para tratar los temas importantes o conflictivos En ocasiones, un buen estilo comunicativo, un modelo coherente o un contenido adecuado pueden irse al traste si no hemos elegido el momento adecuado para transmitirlo o entablar una relación. Es importante cuidar algunos aspectos que se refieren al momento en el que se quiere establecer la comunicación: El ambiente: el lugar, el ruido que exista, el nivel de intimidad... Las emociones: si se ha perdido el control o si, por el contrario, las emociones están controladas... 19 20 La receptividad: si se está dispuesto a escuchar (mutuo acuerdo, tema perti- nente con la situación...) o no (comunicación impuesta, emociones que bloquean la comunicación, distracciones). No saturar: no intentar aprovechar todos los momentos clave. El autocontrol Debemos saber controlar los sentimientos de cólera y sus manifestaciones, dada su importancia. Si no sabemos controlar nuestros impulsos, los conflictos familiares serán más frecuentes e intensos, y las relaciones familiares empeorarán. Así pues, siempre que en una discusión sintamos mucha rabia o mucha tensión, debemos aplicar una técnica de autocontrol antes de seguir. Método de autocontrol Es muy importante detectar las señales personales de alarma que aparecen justo antes de “explotar”. Pueden ser: Pensamientos (Ej.: “se ríe de mi”) Sensaciones (Ej.: ganas de golpear) Conductas (Ej.: gritar) Reacciones fisiológicas (Ej.: palpitaciones, tensión muscular, etc.) Claves Reconocer la irritación e intentar reducirla. Cuando se activa una señal, puede iniciarse rápidamente una reacción en cadena que iría activando otras señales. Por eso, debemos parar el proceso inmediatamente; en cuanto notemos la primera señal. Pensar en las consecuencias negativas de perder el control. Preguntarse si hay algún motivo añadido para sentirse tan irritado. Puede haber otros motivos que “añadan leña al fuego” o que incluso sean la causa principal de nuestro estado emocional. (Ej.: discusión en el trabajo, un dolor de muelas, etc.). Intentar reducir la irritación. (Ej.: respirando profundamente, dando un paso atrás si estamos de pie, comiendo algo si estamos en la mesa, etc.). Valorar si podremos afrontar la situación sin perder el control. Si nuestra discusión procede principalmente de otros motivos, si el momento no es el adecuado o si te- memos no ser capaces de mantener el control, debemos dejar la discusión para más tarde, cuando estemos más calmados. Recompensarse por haber sabido mantener el control, Decirnos a nosotros o nosotras mismas: “¡Buen trabajo! Me merezco un premio. Voy a…” y después darnos el premio de verdad. Poner normas y límites de forma adecuada En la familia es esencial establecer normas que indiquen a los hijos e hijas qué comportamientos esperamos de ellos, es decir, qué cosas consideramos aceptables y cuáles no. Pasos para establecer normas y límites a los hijos e hijas: Definir bien las normas para que los hijos e hijas las entiendan correctamente. Tener claros los motivos que las justifican y explicarlos al comunicarles las normas. Informarles también de las consecuencias que conllevará el hecho de incumplirlas (sanciones). Basar las normas principalmente en las consecuencias que se derivan para los hijos e hijas, del hecho de cumplirlas o incumplirlas, evitando fundamentarlas en las consecuencias de su conducta para los padres y madres. Motivar para que las acepten. Procurar pactar las normas con los hijos e hijas y contemplar la posibilidad de modificarlas, si aportan motivos suficientes. Para ello debemos escuchar y valorar sus argumentos. No obstante, si no es posible llegar a acuerdos con los hijos e hijas, los progenitores deben asumir la responsabilidad educativa, imponiendo las normas y límites que estimen adecuados. Una vez que se ha fijado una norma, esta debe ser estable y exigirse su cumplimiento siempre y por parte de ambos progenitores. Las normas sólo deben cambiarse cuando dejen de ser adecuadas. El hecho de incumplir una norma debe conllevar la aplicación de una sanción prevista y conocida por los hijos con anterioridad. Reforzar el cumplimento de las normas por parte de los hijos e hijas, por ejemplo, diciéndoles los satisfechos que están de ello. Algunos aspectos importantes a tener en cuenta sobre las normas Deben estar adaptadas a la edad de los hijos e hijas. Han de acordarse previamente entre la pareja, para evitar mensajes contra- dictorios. Han de explicarse previamente, adaptando el nivel de explicación a su edad. 21 22 Deben ser negociadas con los hijos e hijas en la medida de lo posible, pero una vez establecidas se ha de asumir la responsabilidad de su cumplimiento. Deben ser realistas y claras; es decir bien definidas y que se puedan cumplir. Es muy importante que se establezcan y queden muy claras las consecuencias que les pueden suponer no cumplirlas. Del mismo modo, las consecuencias establecidas deben hacerse siempre efec- tivas cada vez que la norma se incumpla. Las sanciones deberán ser Pequeñas, pero coherentes. Proporcionales a la gravedad de las conductas que las motivan. A ser posible, relacionadas con las conductas que las motivan. Que no castiguen a uno mismo o a otros miembros de la familia. Que disminuyan o eviten la conducta castigada. No orientados a la revancha. La asertividad y los estilos comunicativos Los estilos comunicativos son Estilo pasivo: no expresan los sentimientos y pensamientos, o se expresan de ma- nera ineficaz, negativa e inadecuada. Sólo tiene en cuenta los derechos de los demás. Estilo agresivo: expresan sentimientos, ideas y pensamientos, pero sin respe- tar a los demás, emitiendo normalmente conductas agresivas directas o indirectas. Sólo tiene en cuenta sus propios derechos. Estilo asertivo: expresan directamente sentimientos, ideas, opiniones, derechos, etc., sin amenazar, castigar o manipular a otros. Respeta los derechos propios y los de los demás. Ser asertivo es saber defender los derechos propios al mismo tiempo que respetar los ajenos. Con el estilo asertivo; Se expresan directamente sentimientos, ideas, opiniones, derechos, etc., sin amenazar, castigar o manipular a otros. Se respeta los derechos propios y los de los demás. Características del comportamiento no verbal: Postura relajada, ausencia de tensión muscular, movimientos fáciles pausados, cabeza alta y contacto visual, movi- mientos del cuerpo y cabeza orientados hacia el otro, tono de voz firme y espacio interpersonal adecuado. Características del comportamiento verbal: - Firme y directo: “deseo… opino que… me estoy sintiendo… qué piensas...” Las técnicas asertivas más importantes son: Para ti- para mí Disco rayado Banco de niebla Oposición asertiva Otras técnicas: decir no, decir los que piensas, autorrevelaciones, concesiones, alternativas, marcharse, humor… Los hábitos positivos de comunicación más importantes Ser muy claros y precisos, tanto al expresar nuestros motivos de preocupa- ción o las causas de nuestro enfado, como al explicar a los hijos o hijas cómo esperamos que se comporten. Tratar un solo tema cada vez. No mezclar las cosas. Centrarnos en el presente (en lo que ha ocurrido ahora), sin remover en hechos del pasado. Al referirnos a un problema, empezar explicando cómo nos sentimos. Por ejemplo: “Estoy muy preocupado/a por el hecho de que hayas vuelto a faltar a clase”. 23 24 Comprobar si nos han entendido bien. Si no es así, volver a explicar lo mismo con otras palabras. Después de hablar nosotros, animar a los hijos e hijas a que expresen también ellos sus opiniones. Escuchar con atención a los demás (descendencia, pareja, etc.) cuando nos hablan. Indicar a las personas con las que hablamos que les estamos prestando aten- ción. Para ello, debemos asentir con la cabeza, mirar a la cara, etc. Intentar comprender el punto de vista de las personas con las que hablamos. Resumir de vez en cuando lo que nos dice la otra persona para mostrarle que prestamos atención y para comprobar si hemos comprendido bien lo que nos dice. Por ejemplo: “Si he entendido bien, te preocupa la reacción que puedan tener tus amigos cuando les digas que debes irte porque tus padres quieren que regreses a casa antes de las doce, ¿es así? “. Los hábitos negativos de comunicación más importantes Debemos evitar: Generalizar. Por ejemplo, decir: “Tú siempre” o “Tú nunca”. Criticar a la persona (por ejemplo, decir: “Eres un vago”), cuando lo que deberíamos criticar es la conducta (por ejemplo, diciendo: “Hoy no has hecho los deberes de la escuela”). Gritar o levantar la voz para hacernos oír o para intentar que nos hagan caso. Culpar, insultar, avergonzar, amenazar, reprochar, etc. Por ejemplo, diciendo cosas como: “¡Vas a acabar conmigo!” o “¡No dices más que tonterías!” Adivinar, presuponer. Por ejemplo: “Ya sé que tú…” o “Tú lo que quisieras es que…” Usar el sarcasmo o ironía. Por ejemplo: “¡Qué sorpresa: has aprobado!” Pensar en otras cosas mientras nos hablan (por ejemplo: en la lista de la compra, el trabajo, etc.). Mostrar impaciencia mientras habla la otra persona. Interrumpirla. No dejar que termine. Anexo III Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Sesión 1 Analizando mi estilo educativo Presentación: “Los estilos educativos” ESTILOS EDUCATIVOS ¿QUÉ VAMOS A APRENDER? ✔ Conocer los diferentes estilos educativos. ✔ Analizar las consecuencias de cada uno de los estilos educativos en el desarrollo de nuestros hijos e hijas. ✔ Reflexionar acerca de nuestro estilo de relación y comunicación. ✔ Conocer cómo consensuar las normas y establecer los límites. ✔ Identificar algunas estrategias para facilitar la comunicación entre la familia y los hijos e hijas a través del diálogo y el afecto. ESTILOS EDUCATIVOS ✔ Existen muchos estilos o prácticas educativas. ✔ Podemos describir más modelos cuantos más factores tengamos en cuenta (grado de afecto, control, comunicación, exigencia, autoridad, distribución de roles, actitud , dedicación,... ). ✔ Nos fijaremos solo en cuatro modelos; tenemos que tener en cuenta que no siempre aparecerán en la realidad tal y como los describimos. ESTILO AUTORITARIO • Está basado en la autoridad incuestionable de los padres y madres. • No se razonan las normas. • Se producen más castigos que refuerzos o alabanzas. • La madres y los padres prestan poco apoyo y se muestran poco afectuosos con los hijos e hijas. • Apenas se facilita el diálogo. La comunicación es unidireccional (de los padres y madres a los hijos e hijas pero no a la inversa). ESTILO INDIFERENTE • La familia abandonan el papel educativo. • Los padres y las madres no se implican afectivamente. • Los padres y las madres no piden cambios en el comportamiento de los hijos e hijas , pero están descontentos con ellos. ESTILO PERMISIVO • Límites difusos. • No suelen exigir responsabilidades. • Intentan controlar las vidas de los hijos e hijas a través del afecto. Se preocupan por ellos y les apoyan pero les permiten cualquier cosa con tal de controlarlos. • Dificulta la autonomía de los hijos e hijas. • Se protege a los hijos y a las hijas de las consecuencias de sus propios actos. ESTILO DEMOCRÁTICO • Se razonan las normas. El control es firme pero no rígido. • Límites claros pero flexibles. • Toda la familia tiene derechos y deberes. • Favorece la adquisición paulatina de autonomía. • Se manifiestan con frecuencia afecto e interés. • Refuerzos y alabanzas son comunes. ESTILO AUTORITARIO Baja autoestima. Poco autocontrol. Obediencia y sumisión si el control es externo. Poco hábiles en relaciones sociales. Pueden presentar conductas agresivas si no hay control externo. ESTILO DEMOCRÁTICO Alta autoestima Confianza Persistencia Competencia social y autocontrol Interiorización de valores sociales y morales CONSECUENCIAS ESTILOS EDUCATIVOS ESTILO INDIFERENTE Problemas de identidad Baja autoestima No acatan normas Poco sensibles Vulnerables Propensos/as a experimentar conflictos personales y sociales ESTILO PERMISIVO Se muestran alegres pero son inmaduros/as Incapaces de controlar impulsos Poco persistentes Anexo IV Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Sesión 1 Analizando mi estilo educativo Casos Prácticos TALLER FORMATIVO FAMILIAS – MEJORANDO LAS RELACIONES CON NUESTROS HIJOS E HIJAS SESIÓN 1 – ANEXO IV : CASOS PRÁCTICOS CASO 1 Juan es un niño de 7 años , que cada vez que su padre o su madre le da una orden para que recoja sus cosas o realice las tarea escolares, le cuesta obedecer, se resiste y es casi un continuo batallar con él...En clase, su maestro o maestra comenta que algunas veces molesta sus compañeros y compañeras y tiene que llamarle la atención para que acabe las tareas y cuide el material escolar. CASO 2 Una niña de 14 años llega a casa después de la hora que le han indicado su padre y su madre. La están esperando con preocupación ya que no había avisado de que llegaría más tarde y tampoco habían podido contactar por el móvil porque no estaba operativo. Anexo V Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Sesión 1 Analizando mi estilo educativo ¿Cómo educar? ANEXO V ¿CÓMO EDUCAR? LOS ESTILOS EDUCATIVOS FAMILIARES 1) La familia juega un papel protagonista en el desarrollo de las personas. Es el contexto más importante de todos, donde se realizan los aprendizajes básicos que serán necesarios para el desenvolvimiento autónomo dentro de la sociedad y donde se moldean las características psicológicas futuras de las personas. Según va creciendo el niño y la niña para llegar a adolescente, luego a joven y por fin a persona adulta, es cuando se van ampliando los contextos de socialización externos al hogar, cobrando una importancia creciente. ¿CÓMO HACERLO?. NUESTRO ESTILO EDUCATIVO FAMILIAR La educación de los hijos y de las hijas se asienta sobre dos pilares, según el catedrático Félix López: Apoyo incondicional, que supone, aceptación, comunicación, diálogo y afecto. Disciplina y control, que se refiere al grado de control y la exigencia de normas. En función de cómo se articulan estas dos dimensiones, se contemplan cuatro estilos de educación familiar (4). Bien es cierto, que un padre o una madre rara vez encajará sólo en uno de estos patrones, pues su comportamiento es más variado de lo que sugiere esta clasificación, sin embargo, el comportamiento educativo predominante de la mayor parte de los padres y las madres se asemeja más a uno u otro de estos estilos principales y además, haciendo esta distinción resulta más didáctico para comprenderlo mejor: a) ESTILO AUTORITARIO: - Grado de control: Los padres y las madres ejercen un alto control sobre sus hijos e hijas . Dedican muchos esfuerzos a influir, controlar y evaluar el comportamiento y actitudes de sus hijos e hijas , de acuerdo a unos rígidos patrones preestablecidos. ANEXO V - Grado de exigencia de madurez: Quieren obediencia plena. Hacen hincapié en el valor de la obediencia a su autoridad y son partidarios del uso del castigo y medidas disciplinarias enérgicas, con el fin de eliminar algún comportamiento del niño o de la niña, con independencia de que esté de acuerdo con lo que el padre o la madre considera que es correcto. Son muy críticos con sus hijos e hijas. - Grado de comunicación: No se comunican con ellos. Son padres y madres que no facilitan el diálogo con sus hijos e hijas. - Grado de afecto: No muestran explícitamente gran afecto por sus hijos e hijas o apenas se lo dicen. - Consecuencias habituales en los hijos y en las hijas : Rebeldía inadaptación, hostilildad, agresividad, antisociales, desconfianza, introversión, inhibición, retraimiento, timidez, poco alegres, infelices, irritables, temerosos, miedosos, ansiedad, inseguridad, dependencia, descontento, baja autoestima, etc. - Ejemplos: “Mal. Muy mal. Eres un inútil”, “Esta nota no me gusta. “Esto se hace porque lo digo yo”, “Mi hijo tiene que saber quien manda aquí”, “Si no impongo normas severas harán lo que les dé la gana”, “En casa están bajo mi tutela y lo que yo diga se obedece”, “Si no haces lo que digo, ya sabes donde está la puerta de casa”, etc. b) ESTILO PERMISIVO-SOBREPROTECTOR: - Grado de control: Bajo control. Tienen una actitud general positiva hacia el comportamiento de los hijos o hijas, aceptando sus conductas, deseos e impulsos, usando muy poco el castigo. Son excesivamente condescendientes. - Grado de exigencia de madurez: No exigen demasiado de ellos. No exigen al niño o a la niña responsabilidades, ni orden. Permiten a los hijos y a las hijas auto-organizarse al máximo, no existiendo a menudo normas que estructuren su vida cotidiana (tiempo de ver la TV, hora de acostarse, horario de merienda, horario de deberes, etc). - Grado de comunicación: Suelen razonar bastante con sus hijas e hijos, Acostumbran a consultarles todas las decisiones que afectan les y a la familia. - Grado de afecto: Las y madres y los padres son son bastante afectuosos. ANEXO V - - c) Consecuencias habituales en los hijos y en las hijas : Déspota, baja resistencia a la frustración, poca capacidad de esfuerzo, inseguridad, inmadurez, baja autoestima, inadaptados socialmente, etc. Ejemplos: “Sólo son niños, la infancia es tiempo de alegrías y pocas exigencias”, “Si no le doy lo que me pide, pensará que no le quiero”, “He de comprárselo porque todos los demás tienen uno”, “No quiero que mis hijos se sientan reprimidos”, “Si le castigo le voy a provocar un trauma”, etc. ESTILO INDIFERENTE: - Grado de control: Muy bajo control. Los padres y madres negligentes, no controlan las conductas de sus hijos e hijas. No tienen la habilidad para controlar los comportamientos de éstos. - Grado de exigencia de madurez: Baja exigencia. No existen normas rígidas y en general suelen ser bastante permisivos, pero siempre que no choque con las ideas del padre y la madre. Su exigencia (sólo en las cosas que consideran importantes) no viene por el autoritarismo, sino siendo persistentes en el “chantaje afectivo” (“Si no haces lo que te pido, es que no quieres a mamá). Son más manipuladores que exigentes. - Grado de comunicación: Bajo. Hablan con sus hijos y con sus hijas, pero no tienen en cuenta sus opiniones y sus sentimientos. Los padres y las madres tienen muy claro lo que le conviene a su hijo y a su hija aunque éste opine lo contrario. - Grado de afecto: Los padres y madres no les muestran afecto y cariño. No lo expresan ni lo demuestran. - Consecuencias habituales en los hijos y en las hijas: Dependientes, influenciables, infelices, poca autonomía, inseguridad, muy baja autoestima, depresiones, problemas emocionales y afectivos, etc. - Ejemplos: “Eso es lo que quieres, pero ya verás cuando seas mayor. Comprenderás que ha sido lo mejor para ti”, “Si no vienes a la hora esta noche pasaré toda la noche en vela esperándote”, “No podemos hacer nada contigo”, “Aquí cada uno hace lo que le da la gana. Esto parece una pensión”, etc. ANEXO V d) ESTILO DEMOCRÁTICO: - Grado de control: Alto control. Son dados a dirigir y controlar a sus hijos e hijas con normas consistentes, pero siendo conscientes de sus sentimientos, puntos de vista y capacidades evolutivas. Intentan evitar el castigo o consecuencia disciplinaria lógica, pero cuando tienen que aplicarlo, explican normalmente las razones que subyacen a una medida disciplinaria. - Grado de exigencia de madurez: Alta exigencia. No son padres y madres indulgentes, más bien lo contrario, son dados a dirigir y exigir conductas en función de unas normas consistentes. No se rinden a los caprichos de sus hijos e hijas, sobre todo cuando se comunican a través de llantos, gimoteos o impertinencias. Su exigencia está acorde a la capacidad del sus hijos hijas y al nivel de madurez por su edad. - Grado de comunicación: Muy comunicativos. Facilitan el diálogo con sus hijos y con sus hijas, respetando sus ideas y siendo sensibles a las peticiones razonables. Es posible que cambien de postura, tras escuchar los argumentos que ofrece el hijo o la hija. - Grado de afecto: Muy afectuosos, con habituales muestras explícitas de afecto. Son padres y madres que refuerzan y estimulan con frecuencia el comportamiento de la niña o el niño para que se sienta querido. - Consecuencias habituales en los hijos y en las hijas : Seguridad en sí mismo, autocontrol, asertividad, buena autoestima, independencia y autónomía, alegres, felices, positivos, equilibrio emocional,estables,abiertos, comunicativos, afectuosos y afectuosas, sociables, hábiles socialmente, etc. - Ejemplos: “Esto está muy bien. Lo has trabajado mucho”, “Esto es mejorable. Seguro que tú sabes como hacerlo mejor”, “Eres una chica o un chico estupendo y te quiero mucho”. “A ver, cuéntame y charlemos. ¿qué te ha ocurrido para llegar más tarde de lo que acordamos?”, etc. Sesión 2 Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Normas y límites. ¿Cómo y cuándo? Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Presentación ➢ Estructura: ✗ Introducción ✗ Actividad inicial: • ✗ Actividad 1 en gran grupo (20 minutos): Normas y límites Actividades de desarrollo: • Actividad 2 en pequeño grupo (5 minutos): Cuestionario • Actividad 3 en pequeño grupo (15 minutos): Debate ✗ • Actividad 4 en pequeño grupo y en parejas (20 minutos): Elaborar un listado de normas • Actividad 5 en pequeño grupo: Estudio de casos Actividad final: • Actividad 6 en gran grupo (10 minutos): Debate – reflexión ¿Qué hemos sacado de la sesión? ✗ ➢ Actividad optativa: Para casa Material necesario: ✗ Fotocopias de los anexos. Lápiz y papel. Pizarra. Ordenador y cañón de proyección (opcional). ✗ Documentos: • Normas y Límites (Anexo I) • Cuestionario (Anexo II) • Plantilla “Listado de normas para mi casa” (Anexo III) • Casos prácticos 1 y 2 (Anexo IV) • Documentación ampliada: ¿Quién te quiere a ti? Guía para madres y padres: cómo educar en positivo - Save the Children (enlace) Portal "Quiero que te quiero” (enlace) ➢ Aspectos a tener en cuenta: Se recomienda que antes de realizar esta sesión con los y las personas participantes, se nombre a una persona coordinadora que se leerá previamente los documentos de los anexos para su uso en el desarrollo de la sesión y organizará el material. Fotocopiar los anexos I, II, III y IV para entregar a cada persona participante. Si es posible, disponer de un ordenador y de un cañón de proyección para poder visualizar el material. ➢ Tiempo estimado: ✗ 1 hora y media. Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Desarrollo de la sesión 1. Introducción La coordinación realizará una breve introducción de lo que se pretende con esta sesión, explicando claramente los objetivos que se van a abordar. 2. Actividad inicial Con la ayuda de una proyección, la coordinación presentará el documento denominado “Normas y límites: cómo y cuándo” en el que se hace una exposición de la necesidad de que existan normas consensuadas en la familia para contribuir a una buena convivencia entre todos y todas y para que sea un referente en la educación de los hijos e hijas. ➢ Actividad 1 en gran grupo (20 minutos) Normas y límites Hacer una lectura en voz alta de cada apartado del documento Anexo I “Normas y Límites: cómo y cuándo”, deteniéndose en cada uno de los puntos. Compartir la lectura, invitando a que quien lo desee (o determinando un orden) se preste a leer cada punto en voz alta. Para clarificar el contenido, el moderador o moderadora, puede insertar comentarios de argumentos o ejemplos de alguna situación concreta que apoye la necesidad de normas y límites: En cualquier situación donde tengan que convivir un grupo de personas, son necesarias normas y claves para que todo funcione correctamente: En nuestro trabajo, debemos llegar a nuestra hora, tenemos que llevar un uniforme o atuendo específico, debemos cumplir unas normas de seguridad en el trabajo. En el tráfico en la calle, tanto las personas que van a pie como los vehículos deben cumplir unas normas. En el colegio también existen normas y tareas que es obligatorio cumplir. Intercalar la lectura de cada punto con los argumentos o comentarios que el resto del grupo, en orden de palabra, vayan aportando. 3. Actividades de desarrollo: A continuación, se organizarán a los y las participantes en grupos de 4-6 personas, procurando que exista una composición equilibrada entre hombres y mujeres. En cada grupo se nombrará a un moderador o moderadora que se encargará de dar la palabra a cada persona, controlar el tiempo y consensuar las aportaciones del grupo, y un secretario o secretaria que anotará dichas aportaciones. Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Desarrollo de la sesión ➢ Actividad 2 en pequeño grupo (5 minutos) Cuestionario En cada grupo se realizará la lectura y reflexión individual sobre el documento denominado “Cuestionario” (Anexo II). En el reverso de dicho anexo, de forma individual, se escribirán las respuestas personales y las reflexiones que se estimen. Puede servir de consulta para la reflexión el documento “Normas y límites: cómo y cuándo” (Anexo I). ➢ Actividad 3 en pequeño grupo (15 minutos) Debate Tras la lectura y reflexión del cuestionario, se abrirá un corto debate sobre la conveniencia de establecer o no un sistema de normas en casa y de qué forma abordarlo. Para el debate, el secretario o secretaria, apuntará las personas que pidan un turno de palabra y una vez se hayan manifestado todas las personas que quieran intervenir, comenzará el debate dando la palabra a la primera. ➢ Actividad 4 en pequeño grupo y en parejas (20 minutos) Elaborar un listado de normas En cada grupo, se elaborará, entre todos sus miembros, una relación de normas para una familia tipo imaginaria que determinará el propio grupo. Para ello se utilizará el documento denominado Plantilla “Listado de normas para mi casa” (Anexo III). Para ello, el grupo se organizará por parejas para completar la plantilla entre dos, durante diez minutos. Pasado el tiempo, con la moderación de la persona designada para ello, se leerán las distintas plantillas elaboradas y se comentarán las posibles similitudes y aquellos aspectos que se consideren de la actividad. ➢ Actividad 5 en pequeño grupo (20 minutos) Estudio de casos 1 El moderador o moderadora realizará la lectura en voz alta y para el resto de componentes del grupo, del primer párrafo del documento denominado “Caso práctico 1” (Anexo IV), donde se expone el caso. A continuación planteará las siguientes preguntas al resto del grupo: ¿Darles un cachete a cada uno funcionará? ¿Qué podría funcionar en una situación así? ¿Qué normas o medidas se podrían establecer para evitar estas situaciones? Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Desarrollo de la sesión Cada persona irá aportando sus argumentos al resto del grupo. Los secretarios o secretarias de cada uno son quienes se encargarán de anotar las conclusiones del grupo, previamente consensuadas. Finalmente se entregará el documento “Caso práctico 1” (Anexo IV) para que lo conozcan en su integridad. Estudio de casos 2 El moderador o moderadora realizará la lectura en voz alta y para el resto de componentes del grupo, del primer párrafo del documento denominado “Caso práctico 2” (Anexo IV), donde se expone el caso. A continuación planteará las siguientes preguntas al resto del grupo: ¿Darles un cachete a cada uno funcionará? ¿Qué podría funcionar en una situación así? ¿Qué normas o medidas se podrían establecer para evitar estas situaciones? Cada persona irá aportando sus argumentos al resto del grupo. Los secretarios o secretarias de cada uno son quienes se encargarán de anotar las conclusiones del grupo, previamente consensuadas. Finalmente se entregará el documento “Caso práctico 2” (Anexo IV) para que lo conozcan en su integridad. 4. Actividad final: ➢ Actividad 6 en gran grupo (10 minutos) Debate – reflexión: ¿Qué hemos sacado de la sesión? Para finalizar, el moderador o moderadora preguntará al grupo completo qué cosas nuevas han aprendido o qué conclusiones válidas han sacado durante la sesión. Para el debate, el secretario o secretaria, apuntará las personas que pidan turno de palabra y una vez se hayan manifestado todas las personas que quieran intervenir, comenzará el debate dando la palabra a la primera. El moderador o moderadora irá escribiendo en la pizarra las conclusiones que se comenten y las posibles mejoras mara futuros encuentros. Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Desarrollo de la sesión 5. Actividad optativa: ➢ Para casa Se propone que se reúna al resto de las personas de la familia -en el momento que sea posible (después de la comida, antes de acostarse, mientras se ve la TV, etc.)- para compartir el Cuestionario (Anexo II) y las reflexiones, y valorar entre todos y todas qué es conveniente hacer. Posteriormente, se realizará una relación de normas para la familia. Para ello se utilizará el documento Plantilla “Listado de normas para mi casa” (Anexo III), sonde se escribirán las normas y las personas a quienes van dirigidas. Además se agregará a la plantilla, según se consensúe, qué efectos tendría el no cumplimiento de las normas. Según el miembro de la familia a quien vaya dirigido, qué “castigo” o corrección se aplicaría si no se cumple. Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Anexo I Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Sesión 2 Normas y límites. ¿Cómo y cuándo? Normas y límites Extraído de “¿Quién te quiere a tí? - Guía para padres y madres” de Save the Children save the children Normas y límites: cómo y cuándo La mayoría de las personas siente cierta resistencia hacia las normas impuestas, aquellas que se deciden sin tener en cuenta su opinión. Por el contrario, cuando la gente participa activamente en una decisión o en una norma que les afecta se sienten más motivados a cumplirla. Los adultos debemos guiar este proceso y tratar de llegar a acuerdos justos para nosotros y para los niños. Esto no es lo mismo que dejar al niño imponer su voluntad, pero las normas se pueden discutir y consensuar: • Todos los miembros de la familia deben tener claro que las normas se establecen porque son útiles para la convivencia familiar, el bien común (ayudar en las tareas de la casa, no estropear los muebles) o individual (hora de aseo e ir a la cama, hacer los deberes). • Las normas deben tener un motivo e ir acompañada de una explicación clara, tanto para el adulto, como para el niño. Debes utilizar un lenguaje sencillo y adaptado a la edad del niño o la niña. Es necesario asegurarse de que comprenden tanto la norma (qué hay o qué no hay que hacer) como el porqué. 38 ¿quién te quiere a ti? - guía para padres y madres • Las normas deben estar adaptadas a la edad del niño o la niña y hay que enseñarles cómo hacer para cumplirlas. Es necesario supervisar y tomar precauciones si algunas tareas impuestas implican riesgos para ellos. • A partir de los 5 ó 6 años se pueden dialogar y pactar las normas y límites. Hacerles participar en el establecimiento de normas y límites estimula la capacidad de decisión de los niños, les hace sentirse importantes y facilita su desarrollo social y el sentido de la responsabilidad. Además aumenta su disponibilidad y motivación para cumplir los acuerdos. • Es necesario elegir un buen momento para establecer las normas. No es útil poner normas cuando esté entretenido con otras cosas (jugando, viendo la tele) o cuando esté enfadado o nervioso. Tampoco debes hacerlo cuando tú mismo estés nervioso, cansado o enfadado. • Las normas deben establecerse en un ambiente de cariño e interés por el niño o la niña. Si en un momento de nervios gritas a tu hijo o hija sin haber explicado bien lo que debía hacer, pedirle disculpas y decirle que no volverás a hacerlo es una buena manera de guiarle mediante tu ejemplo. Si se lo explicas bien y eres consistente, el niño o la niña puede entender que pones normas y límites porque le quieres. 39 save the children • Las normas no deben ser excesivas. Cuando el niño o la niña tiene muchas normas, posiblemente no pueda cumplirlas todas y se sienta presionado. Necesitan tener tiempo para descansar y jugar, pues es imprescindible para su desarrollo, además de un derecho de la infancia. Ofrécele alternativas a las limitaciones o prohibiciones, los niños no pueden desarrollarse en un ambiente en el que todo está prohibido. Sanciones A todos nos cuesta cumplir determinadas normas por comodidad o propio interés; a los niños también. Para ayudarle a autorregular su comportamiento y controlar sus emociones, además de marcar límites, puedes aplicar sanciones si decide saltarse las normas. Pero no todo vale: • Las sanciones deben ser claras y predecibles. El niño o la niña debe saber previamente qué consecuencias conlleva el incumplimiento de las normas. Por ejemplo, no hacer las tareas escolares conllevará que durante el fin de semana no podrá ver la TV. • Las sanciones deben ser proporcionadas, no prolongarse en el tiempo y tener un sentido reparador del daño causado. Con frecuencia se piensa que si los castigos “duelen” serán más efectivos y se garantizará que no se repita cierta conducta. Pero cuando se castiga 40 ¿quién te quiere a ti? - guía para padres y madres a los niños de manera dolorosa (un golpe, gritos, insultos) provocamos culpabilidad, tristeza o rabia. Estos sentimientos no les permiten reflexionar sobre el daño causado, ni les muestran una alternativa para reparar su error. Por ejemplo, una niña que golpea a su hermano puede ser sancionada haciendo que ayude a curar la herida y después que ayude a su hermano en alguna tarea que a ella no le agrade, o hacerle un favor especial. Esto permite que la niña que ha agredido se sienta mejor por ayudar a quien lastimó, en lugar de bloquearse o ponerse a la defensiva si el adulto le grita, le pone en ridículo o le da un cachete. • Se deben aplicar inmediatamente y de manera consistente. En las familias con dos progenitores, es importante que ambos estén de acuerdo tanto en las normas como en las sanciones, en su contenido y duración. Si no respetan entre ellos las decisiones que adoptan, el niño no tomará en serio a sus figuras de autoridad. Si todo queda en la amenaza, la sanción pierde su valor educativo, corrector y los niños aprenden que salirse con la suya es más rentable que asumir responsabilidades. • Las sanciones deben establecerse y aplicarse cuando todos estemos serenos y los padres podamos mostrar y mantener una actitud tranquila pero firme. 41 Anexo II Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Sesión 2 Normas y límites. ¿Cómo y cuándo? Cuestionario Normas y límites Cuestionario: Piensa tres normas muy básicas que deberían cumplirse en vuestra casa, sobre tareas domésticas, hábitos, saludos, horarios, gastos, etc. ¿Están establecidas algunas de estas normas actualmente en vuestra casa? ¿A quiénes deberían corresponder cumplirlas: a hijos e hijas..., también a la madre y al padre? Respuestas: ….......................................................................................................................................... ............................................................................................................................................ ............................................................................................................................................ ............................................................................................................................................ ............................................................................................................................................ ............................................................................................................................................ ............................................................................................................................................ ............................................................................................................................................ ............................................................................................................................................ Seguir por la parte de atrás Anexo III Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Sesión 2 Normas y limites. ¿Cómo y cuándo? Plantilla: “Listado de normas para mi casa” Listado de normas para mi casa Elabora un listado de algunas normas con relación a: • • • • • • Horarios de levantarse, acostarse, comidas, etc. Cuidado personal: aseo, cuidado de la ropa, etc. Mantenimiento de la casa: limpieza, Gasto y economía: consumos, compras, presupuestos, etc. Comunicación y relaciones: visitas, invitaciones, familia Establecer asignación de responsabilidades …. Normas A qué personas van dirigidas Anexo IV Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Sesión 2 Normas y límites. ¿Cómo y cuándo? Casos prácticos 1 y 2 Extraído de “¿Quién te quiere a tí? - Guía para padres y madres” de Save the Children save the children tranquilizas. Recuerda que tú puedes controlar tus impulsos y que él aún está aprendiendo a hacerlo. EJEMPLO 2 Marta, de siete años, y David, de diez, están viendo la TV. Acaba el programa y comienzan a discutir por el mando a distancia porque cada uno quiere ver un canal distinto. Su padre oye el alboroto y va a ver lo que ocurre. Les pide que dejen de gritar. Marta se queja de que “no es justo, nunca puedo ver los programas que me gustan” y sale corriendo a su habitación. David, ignorando a su hermana y a su padre, pone el canal que quiere y sigue viendo la TV. Así que el padre apaga la tele y David empieza a gritar a su hermana: “¡Marta siempre tiene que fastidiarme! ¡Con ponerse a llorar como un bebé, ya está!”. Marta sale de su cuarto enfurecida y empiezan a pelear de nuevo. ¿Darles un cachete a cada uno funcionará? Los hermanos y hermanas discuten, a veces, mucho. Es parte de su desarrollo y de la propia convivencia tener conflictos, competir por las mismas cosas, pero darles un azote o gritarles no les va a enseñar cómo negociar entre ellos, a compartir y a respetar turnos. Sí les enseña que si alguien 48 ¿quién te quiere a ti? - guía para padres y madres más débil les molesta, usar el castigo físico o la agresividad es una opción que pueden utilizar entre ellos o con otros niños. ¿Qué podría funcionar en una situación así? Es importante que esperes a calmarte tú y a que se calmen los niños. Después, se les puede reunir y discutir lo que ha ocurrido, estableciendo normas para la próxima vez tratando de ser justos y equitativos: se respetarán los turnos de palabra, se escucharán a todas las partes sin interrumpir y se hablará con libertad. Los niños responderán bien si sienten que son tratados con igualdad, que no se les acusa de algo antes de darles la opción de explicar lo que ha ocurrido. Si la decisión del padre o la madre parece arbitraria y no va acompañada de una explicación clara, sentirán rabia y desconfianza. La conclusión que probablemente sacarán es que no tienen alternativa, sino culpar al otro y pelearse con él para conseguir lo que quieren. En estos casos es más útil enseñar a los niños a negociar en aquellas situaciones en las que se producen conflictos. Podéis planear juntos cómo repartirse el horario para ver la TV con los límites que establezcan los padres (no se podrá ver a determinadas horas o hasta que no terminen las tareas del colegio, por ejemplo). La solución puede ser que cada uno elija un programa al día que quiera ver. Tu vida como padre o madre será más fácil si los niños aprenden a respetar las normas y a negociar entre ellos. 49 save the children EJEMPLO 3 Ana tiene 15 años. Le ha dicho a su madre que iría a la biblioteca a estudiar y luego a casa de su amiga Cristina a dormir porque tienen examen la próxima semana. Por casualidad, la madre de Ana se encuentra a la madre de Cristina y ambas averiguan que sus hijas les han mentido y además, no saben dónde están. Tras un rato buscándolas con el coche, las encuentran haciendo cola para entrar en un concierto. Empiezan los problemas. ¿Darle un cachete funcionará? Puede que sea lo primero que pasa por la cabeza de unos padres preocupados y tensos por no saber dónde estaba su hijo o hija pero, como hemos recomendado, es necesario calmarse antes de abordar al chico o la chica. Tener en cuenta su edad, sus necesidades de privacidad y autonomía, así como el sentido del ridículo que tienen en esta etapa, evitará que nuestra reacción empeore el conflicto. Responder con agresividad, gritos, amenazas o un bofetón delante de sus amigos, no sólo la humillará profundamente, sino que provocará que la chica se enganche a la emoción negativa y pueda reaccionar defendiéndose también de manera violenta. 50 ¿quién te quiere a ti? - guía para padres y madres ¿Qué podría funcionar en una situación así? Al ver a su madre, Ana entenderá que “la fiesta se ha acabado”. Con un gesto firme y serio, ella puede acercarse y pedirle que se despida de sus amigos y le acompañe a casa. Aunque parezca contradictorio, demostrar su alegría al comprobar que está bien no es muestra de debilidad, si no la expresión auténtica de la preocupación que ha sufrido por no saber donde estaba. Al llegar a casa, será necesario tener una conversación. Su madre puede pedir a Ana que exponga por qué ha mentido, si ha pensado en las consecuencias de lo que hacía, de los riesgos y de cómo podría sentirse ella. Es importante que le deje hablar practicando la escucha activa. Cuando le toque el turno a la madre, le dirá a Ana cómo se siente: decepcionada por lo que ha hecho, preocupada por su seguridad, engañada porque le haya mentido. A partir de aquí, pedirá a Ana que exprese si ha comprendido lo que acaba de explicarle y negociarán un compromiso de no repetición. La niña entenderá que lo que ha hecho no está bien y se irá a dormir con el propósito de no de volver a herir a su madre. 51 Sesión 3 Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Ventajas de la Comunicación Asertiva en Familia Mejorando las relaciones con nuestros hijo e hija Presentación ➢ Estructura: ✗ Introducción ✗ Actividad inicial: • ✗ Actividad 1 en gran grupo (20 minutos): Pautas de una comunicación asertiva Actividades de desarrollo: • Actividad 2 en pequeño grupo (15 minutos): Debate • Actividad 3 en pequeño grupo y en gran grupo (20 minutos): Estudio de casos ➢ Actividad final: • Actividad 4 en gran grupo (10 minutos): Debate – reflexión ¿Qué hemos sacado de la sesión? ➢ Material necesario: ✗ Fotocopias de los anexos. Lápiz y papel. Pizarra. Ordenador y cañón de proyección (opcional). ✗ Documentos: • “La Comunicación Asertiva como herramienta útil“ (Anexo I). Extraído de “¿Quién te quiere a tí? Guía para padres y madres” de Save the Children • Viñeta Comunicación (Anexo II) • Caso práctico (Anexo III). Extraído de “¿Quién te quiere a tí? - Guía para padres y madres” de Save the Children • “Consejos prácticos sobre parentalidad positiva y buenos tratos” (Anexo IV). Save the Children • Documentación ampliada: ¿Quién te quiere a ti? Guía para madres y padres: cómo educar en positivo - Save the Children (enlace) Portal "Quiero que te quiero” (enlace) ➢ Aspectos a tener en cuenta: Se recomienda que antes de realizar esta sesión con los y las personas participantes, se nombre a una persona coordinadora que se leerá previamente los documentos de los anexos para su uso en el desarrollo de la sesión y organizará el material. Fotocopiar los anexos I, II, III y IV para entregar a cada persona participante. Si es posible, disponer de un ordenador y de un cañón de proyección para poder visualizar el material. ➢ Tiempo estimado: ✗ 1 hora y media. Mejorando las relaciones con nuestros hijo e hija Desarrollo de la sesión 1. Introducción La coordinación realizará una breve introducción de lo que se pretende con esta sesión, explicando claramente los objetivos que se van a abordar. 2. Actividad inicial ➢ Actividad 1 en gran grupo (20 minutos) Con la ayuda de una proyección, la coordinación presentará el documento denominado “La comunicación asertiva como herramienta útil” (Anexo I), en el que se establecen pautas o consejos que facilitan la comunicación, deteniéndose en cada uno de los doce puntos. Compartir la lectura, invitando a que quien lo desee (o determinando un orden) se preste a leer cada punto en voz alta. Para clarificar el contenido, pedir comentarios de argumentos o ejemplos de alguna situación concreta que puedan apoyar la necesidad de una buena comunicación : La comunicación es fundamental para mejorar nuestra calidad de vida, expresar nuestras emociones nuestras ideas o solucionar problemas. Cuando una persona no cuenta con habilidades para comunicarse, se puede sentir frustrada, aislada, poco valiosa, lo que puede propiciar que tenga menos posibilidades de recibir ayuda o de integrarse a un grupo. Es importante que nuestros hijos e hijas aprendan a comunicarse de manera efectiva con sus iguales, pero también con las personas adultas. Así mismo el profesorado y las familias también requieren tener una comunicación asertiva con el alumnado y con los hijos e hijas,respectivamente. Es importante entender la comunicación asertiva, como una herramienta que permite el conocimiento entre las personas, mejora y fortalece las relaciones entre padres y madres con hijos e hijas, entre docentes y alumnado, y sensibiliza hacia las diferencias individuales de personas y grupos. Intercalar la lectura de cada punto con los argumentos o comentarios que el resto del grupo, en orden de palabra, vayan aportando. Mejorando las relaciones con nuestros hijo e hija Desarrollo de la sesión 3. Actividades de desarrollo: ➢ Actividad 2 en pequeño grupo (15 minutos) Debate Tras la lectura y reflexión del Anexo I, se pasará el documento “Viñeta Comunicación” (Anexo II) y se abrirá un breve debate sobre las posibles ventajas o desventajas que presentaría una comunicación fluida con nuestros hijos e hijas. Para el debate, el secretario o secretaria, apuntará las personas que pidan turno de palabra y una vez se hayan pronunciado todas la que quieran intervenir comenzará el debate. 3. Actividades de desarrollo: ➢ Actividad 3 en pequeño grupo y en gran grupo (20 minutos) Caso práctico • Pequeño grupo Se realizará la lectura del caso práctico (Anexo III), para luego responder a las cuestiones planteadas a continuación del mismo. Los secretarios o secretarias de cada grupo se encargarán de anotar las conclusiones del grupo, previamente consensuadas. • Gran grupo Para finalizar la actividad, quienes moderan cada grupo expondrán las conclusiones al resto de participantes (6 minutos cada uno). Posteriormente, el coordinador o coordinadora hará un breve resumen de las principales conclusiones expuestas en relación a cómo han afrontado la situación, destacando los problemas que puede provocar en los hijos y en las hijas la ausencia de comunicación, y cómo afrontar nuevas estrategias de comunicación con ellos y ellas (aproximadamente unos 8 minutos). 3. Actividad final: ➢ Actividad 4 en gran grupo (10 minutos) Debate – reflexión: ¿Qué hemos sacado de la sesión? Como actividad final de reflexión personal, sería muy útil reservar los 10 minutos de esta última sesión para la lectura en voz alta por parte de una persona voluntaria o el moderador o moderadora, del documento “Consejos prácticos sobre parentalidad positiva y buenos tratos” (Anexo IV), aportando además dicha persona, así como aquellos participante que lo deseen, una breve reflexión personal. Mejorando las relaciones con nuestros hijo e hija Anexo I Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Sesión 3 Ventajas de la Comunicación Asertiva en Familia “La Comunicación Asertiva como herramienta útil” Extraído de “¿Quién te quiere a tí? - Guía para padres y madres” de Save the Children save the children La comunicación asertiva como herramienta útil • Haz que tus mensajes sean claros para tu hijo o hija. • Asegúrate de que el niño pone atención cuando le estás hablando: agáchate o siéntate a su lado para quedarte al nivel de sus ojos y mírale directamente. Puedes pedirle que repita lo que le has explicado. • Habla con voz firme, tranquila y clara. Intenta no levantar la voz ni amenazar, esto le pondrá nervioso y desviará su atención de lo que estás diciendo. • No sirve de nada establecer luchas de poder. Las frases “aquí mando yo“, “porque lo digo yo” o “se hace lo que yo diga, y punto”, no son eficaces y educan desde la imposición y lo que realmente transmiten es: “tengo la razón porque tengo poder sobre ti, no porque tenga argumentos o buenas razones”. Si al niño o niña le explicas antes de que incumpla la norma la razón por la que debe respetarla y por qué se le sancionará si no lo hace, lo entenderá. Aunque no le guste, será más fácil que lo acepte. • Intenta evitar el uso de expresiones negativas. Cambia el “no toques eso” o “no hagas eso” por “toma, juega con esto otro” o “¿por qué no haces esta otra cosa?”. Ofrece alternativas, no todo puede estar prohibido. 42 ¿quién te quiere a ti? - guía para padres y madres • Procura que tu expresión facial sea acorde con el estado que quieres expresar. Si estás orgullosa, sonríele. Si tienes que sancionarle, pon expresión facial seria pero no de enfado, ni amenazante (manos en la cintura, cara del mal genio, subir los ojos en gesto de desesperación). Entenderá que le estás diciendo algo importante, pero no se pondrá a la defensiva. • Practica la escucha activa. Muestra todos los días interés por tu hijo o hija. Dedícale un tiempo, deja de hacer lo que tengas entre manos para escucharle. Mírale a los ojos. Antes de castigar o regañarle, pregunta qué ocurrió y escucha con atención. Déjale hablar y explicarse. Puedes preguntar de distintas maneras lo que has entendido para asegurarte de que no ha habido un malentendido en la comunicación. ¡Respetar el turno de palabra es fundamental! • Evita los reproches. Frases como “me pones de los nervios, no te soporto”, “trabajo todo el día, me sacrifico por ti y me lo pagas de esta manera” crean malestar y no producen el efecto deseado: no le ayuda a ponerse en tu lugar, solo a sentirse rechazado y culpable. Tú eres el que controla tus emociones, no el niño o la niña. Es mejor decir “me enfada o me disgusta mucho que hagas esto”, “no entiendo por qué te portas así, explícamelo”. • No pongas sanciones o intervengas en un conflicto cuando estés cansado o furioso. Puede llevar a tomar decisiones erróneas y poco efectivas. Si te sientes 43 save the children desbordado, sal de la habitación, cuenta desde 30 para atrás, practica la respiración abdominal, trata de calmarte. Después, con las ideas más claras, habla con tu hijo o hija y expresa tu malestar. Nunca amenaces con pegarle, ridiculizarle o le humilles delante de otras personas. • Reconoce sus valores y actitudes positivas. Felicítale por sus méritos y logros, sobre todo por aquellos que le cuestan más, aunque el progreso sea pequeño. Explica exactamente por qué estás feliz por su comportamiento: “has sido muy amable con tu hermano, le has ayudado a recoger la mesa sin que te lo pidiese, estoy muy contento” o “has sido muy generoso compartiendo tus juguetes con ese niño, eso me gusta”. 44 ¿quién te quiere a ti? - guía para padres y madres • Si te das cuenta de que has cometido un error, discúlpate. Es el mejor ejemplo para que tus hijos e hijas asuman que equivocarse y reconocer los propios errores es muestra de franqueza y valentía, y no de debilidad. • Demuestra el afecto abiertamente. Dedica tiempo a hablar con él o ella sobre los asuntos que le preocupan y le hacen feliz, sus amigos o el colegio. Demuestra orgullo con abrazos, besos, gestos cariñosos y cómplices. Tu hijo o hija necesita que el afecto se demuestre abiertamente, no da por hecho que le quieres. Si es pequeño, juega con él o ella. Usa tu sentido del humor, pero jamás te burles de sus miedos o les quites importancia. 45 Anexo II Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Sesión 3 Ventajas de la comunicación Asertiva en Familia Viñeta Anexo II – Sesión 3 Anexo III Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Sesión 3 Ventajas de la Comunicación Asertiva en Familia Caso práctico Extraído de “¿Quién te quiere a tí? - Guía para padres y madres” de Save the Children save the children EJEMPLO 3 Ana tiene 15 años. Le ha dicho a su madre que iría a la biblioteca a estudiar y luego a casa de su amiga Cristina a dormir porque tienen examen la próxima semana. Por casualidad, la madre de Ana se encuentra a la madre de Cristina y ambas averiguan que sus hijas les han mentido y además, no saben dónde están. Tras un rato buscándolas con el coche, las encuentran haciendo cola para entrar en un concierto. Empiezan los problemas. ¿Darle un cachete funcionará? Puede que sea lo primero que pasa por la cabeza de unos padres preocupados y tensos por no saber dónde estaba su hijo o hija pero, como hemos recomendado, es necesario calmarse antes de abordar al chico o la chica. Tener en cuenta su edad, sus necesidades de privacidad y autonomía, así como el sentido del ridículo que tienen en esta etapa, evitará que nuestra reacción empeore el conflicto. Responder con agresividad, gritos, amenazas o un bofetón delante de sus amigos, no sólo la humillará profundamente, sino que provocará que la chica se enganche a la emoción negativa y pueda reaccionar defendiéndose también de manera violenta. 50 ¿quién te quiere a ti? - guía para padres y madres ¿Qué podría funcionar en una situación así? Al ver a su madre, Ana entenderá que “la fiesta se ha acabado”. Con un gesto firme y serio, ella puede acercarse y pedirle que se despida de sus amigos y le acompañe a casa. Aunque parezca contradictorio, demostrar su alegría al comprobar que está bien no es muestra de debilidad, si no la expresión auténtica de la preocupación que ha sufrido por no saber donde estaba. Al llegar a casa, será necesario tener una conversación. Su madre puede pedir a Ana que exponga por qué ha mentido, si ha pensado en las consecuencias de lo que hacía, de los riesgos y de cómo podría sentirse ella. Es importante que le deje hablar practicando la escucha activa. Cuando le toque el turno a la madre, le dirá a Ana cómo se siente: decepcionada por lo que ha hecho, preocupada por su seguridad, engañada porque le haya mentido. A partir de aquí, pedirá a Ana que exprese si ha comprendido lo que acaba de explicarle y negociarán un compromiso de no repetición. La niña entenderá que lo que ha hecho no está bien y se irá a dormir con el propósito de no de volver a herir a su madre. 51 Anexo IV Mejorando las relaciones con nuestros hijos e hijas Sesión 3 Ventajas de la Comunicación Asertiva en Familia “Consejos prácticos sobre parentalidad positiva y buenos tratos” Publicado por Save the Children CONSEJOS PRÁCTICOS SOBRE PARENTALIDAD POSITIVA Y BUEN TRATO 1. Hazle caso siempre: atiende y entiende sus demandas El bienestar emocional y el correcto desarrollo del sistema nervioso del niño y de sus capacidades (lenguaje, memoria, atención) depende de la respuesta protectora del adulto. Si las necesidades del bebé no son atendidas rápidamente, experimenta ansiedad, tristeza y frustración, sentimientos de indefensión que afectan negativamente a su desarrollo. Conforme va creciendo, también necesita tu atención y que entiendas sus necesidades. 2. ¡Ármate de paciencia! Cuando el niño o la niña tenga una rabieta, no quiera colaborar o se muestre esquivo, ármate de paciencia. Puede ser por un sinfín de motivos (miedo, sueño, frustración, inseguridad, querer conseguir algo que no le permites). Ayúdale a verbalizar lo que siente y trata de confortarle. Añadir más tensión a la situación con gritos o amenazas no servirá de nada. 3. Pon normas claras, realistas y consistentes: ¡pero no cuando estés enfadado ni muy cansado! A partir de los 3 años puedes introducir normas. Asegúrate de que tienen un sentido claro, que les acompaña una explicación coherente y cuida que el lenguaje esté adaptado a la etapa de crecimiento del niño o la niña. Desde pequeño tiene que tener claro que hay límites, deberes y responsabilidades. Las normas se establecen sin amenazas, hablando e implicando al niño o la niña y previamente a que surjan los conflictos, no en mitad de una discusión. No deben ser percibidas como imposiciones o castigos, sino como acuerdos necesarios para la convivencia. 4. Déjale participar en las decisiones: escucha su opinión Permite que el niño o la niña a partir de los 5 años participe en el establecimiento de normas de convivencia familiar y también en las posibles sanciones. Sentirá que su opinión importa y desarrollará su sentido de la responsabilidad. Tu hijo o hija necesita saber qué se espera de él o ella y cuál es su papel en la familia. 5. Demuestra abiertamente que le quieres con abrazos y atención Cuidar el vínculo afectivo desde que es bebé y durante las distintas etapas de la relación con tu hijo o hija, te ayudará a superar más fácilmente los conflictos cuando surjan. Expresa siempre el cariño abiertamente (con palabras y gestos), dedica tiempo a escucharle desde que es pequeño: qué le preocupa, qué le hace feliz, sus miedos. No esperes a que tenga 14 años para hablar con él o ella ni para pedirle que confíe en ti, será demasiado tarde. Y ofrece amor incondicional y apoyo siempre, te guste o no cómo es o las cosas que piense o decida. 6. Asume los cambios que se producen en la adolescencia y adáptate a ellos En la etapa adolescente debes asumir que las necesidades e intereses de tu hijo o hija cambian mucho. No te enfrentes a esa evolución, acompáñale en esa nueva etapa ofreciéndole lo mismo que en las anteriores: afecto, diálogo y normas de convivencia. Ofrécele información y conversa con él o ella honestamente de todos los temas que puedan interesarle o preocuparle y de los que te preocupan a ti. 7. Practica la escucha activa con tu hijo o hija Presta atención a lo que quiere decirte y devuelve esta información para asegurarte de que lo has entendido. Trata de ponerte en su lugar y expresa cómo te sientes, para que él o ella también te entienda a ti. suGritos ltos s naza Ame Golpes 8. No recurras nunca a la violencia o la agresividad, no sirve para nada No utilices actitudes agresivas como insultos, amenazas, reproches. No le compares con otros niños. Las imposiciones de poder como “en mi casa se hace lo que yo diga” o “aquí mando yo”, no sirven de nada, sólo generan sentimientos negativos, distancia y desconfianza. 9. Respira hondo y piénsatelo dos veces No pongas normas, sanciones o intervengas en un conflicto si estás cansado o furioso. Puedes tomar decisiones erróneas o poco efectivas. No pongas sanciones poco realistas que no podrán cumplirse, desproporcionadas o demasiado difíciles de alcanzar o mantener. 10. ¡Cuídate y quiérete tú también! Busca espacios para ti, para disfrutar y relajarte con algo que te guste. Ejercer una parentalidad positiva requiere mucho esfuerzo y generosidad. Tu hijo o hija necesita que seas feliz y estés en forma. www.savethechildren.es/quieroquetequiero