Eres Libre por Jesús 6. CONCLUSIÓN ¿Tienes algún tipo de atadura en tu vida? No tienes que continuar viviendo en esa esclavitud; el Señor Jesús quiere que seas completamente libre. Si tan sólo crees en Él, puedes recibir tu libertad. También a tu alrededor hay personas cautivas del diablo, necesitadas de liberación. PREGUNTAS • ¿Estás dispuesto a orar por ellas e ir y decirles que Jesús les hace libres? Lección 3 Rompe-hielo: ¿Qué es lo primero que viene a tu mente cuando escuchas la palabra ‘esclavitud’? 1. INTRODUCCIÓN Juan 8.36, NBLH: “Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes serán realmente libres.” Véase también Lucas 4.18. No existe peor cautiverio que el demoníaco. Los demonios son seres espirituales enemigos de Dios, que pueden afligir al hombre con enfermedades, pero más frecuentemente lo hacen con contaminación espiritual; por eso son llamados comúnmente “seres inmundos”. Los demonios oprimen al hombre exteriormente, pero muchas veces llegan a posesionarse de él. Por eso es tan necesaria la llenura del Espíritu Santo: los demonios no pueden habitar en una persona que está llena del Espíritu de Dios. Los demonios creen en el poder de Dios y tiemblan ante Él (Santiago 2.19). Ellos reconocen el poder del nombre de Jesús. Esto es porque el Señor Jesucristo es nuestro gran libertador, que puede romper cualquier cadena y dar libertad a todo cautivo. Conozcamos algunos milagros de liberación realizados por nuestro Señor Jesucristo. 2. EL ENDEMONIADO DE LA SINAGOGA Véase Lucas 4.31-37. En la sinagoga de Capernaúm, Jesús encontró un hombre poseído con un espíritu inmundo. El demonio reconoció a Jesucristo inmediatamente y gritó: “Tú eres el Santo de Dios. ¿Has venido a destruirnos? ¡Déjanos!” Jesús tuvo compasión de este hombre, así que reprendió al demonio, mandándole callar y ordenándole que saliera. El demonio no tuvo más alternativa que obedecer. Aquel hombre fue arrojado al suelo y el demonio, sacudiéndole con violencia y gritando, salió de él. Podemos aprender aquí que los demonios hablan a través de las personas, a la vez que reconocen a Jesucristo, le temen y le obedecen. 4 1 3. UNA LEGIÓN DE DEMONIOS EXPULSADA Véase Lucas 8.26-39. Jesús y sus discípulos cruzaron el mar de Galilea y fueron al país de los gadarenos. Aquí hallaron a un hombre que vivía en las tumbas, poseído por los demonios. Las cadenas no podían sujetarlo, porque él estaba preso de un poder espiritual más fuerte. Este gadareno vagaba por todas partes, sin ropa, hiriéndose contra las rocas, llorando y gritando día y noche. Los demonios que estaban en él reconocieron de lejos al Señor y clamaron que no los atormentara. Entonces Jesús les dio permiso para que entraran en los cerdos, los cuales murieron ahogados en el lago. Una vez más podemos ver que los demonios conocen y temen a Jesús. También vemos el tremendo potencial de un hombre para contener el mal: los demonios dijeron llamarse “Legión”, es decir que eran seis mil en número, y según parece, llevaban mucho tiempo viviendo en este hombre. En cambio los cerdos no pudieron soportar a los demonios siquiera por unos segundos. Así que ¡un solo hombre tiene más capacidad de contener poder demoniaco que dos mil cerdos! También resalta el hecho de que mientras estuvo poseído del diablo, el gadareno anduvo desnudo; pero luego que fue liberado, se cubrió con ropa. Y un hecho triste es que los hombres de aquella región se preocuparan por la pérdida de los cerdos y no apreciaran el hecho de que un hombre había sido liberado (pidieron a Jesús que se fuera). Muchos hombres hoy en día preferirían mantener su negocio y los demonios, que tener a Jesús y ver la liberación de los atormentados. Jesús también reprochó a sus discípulos su poca fe; luego reprendió al demonio, ordenándole que jamás regresara y el muchacho por fin quedó libre. Más tarde los discípulos inquirieron en lo referente a su fracaso por no haber podido liberar al muchacho, y Jesús les enseñó acerca del poder ilimitado de la fe, y de la importancia de la oración y el ayuno. En otras palabras, les dijo que la oración y el ayuno proveen la fe necesaria para realizar liberaciones. 5. UN CIEGO Y MUDO SANADO Véase Mateo 12.22-32. Este hombre estaba poseído por un demonio que lo dejaba ciego y mudo. Su necesidad era muy evidente. El milagro de su liberación fue hecho en presencia de los fariseos, quienes inmediatamente comenzaron a encontrar faltas en Jesús. Ellos lo acusaron de echar afuera a los demonios por el poder del diablo. Pero ¡qué equivocados estaban! Si Satanás echara afuera a Satanás, estaría dividido contra sí mismo. Entonces ¿cómo podría permanecer su reino? Este milagro sirvió para que Jesús enseñara lo concerniente al pecado imperdonable. 4. EL MUCHACHO EPILÉPTICO LIBERADO Véase Marcos 9.14-29. Este es el caso de un muchacho poseído por el diablo, que caía dentro del fuego y del agua desde que era niño. Su situación era desesperada y necesitaba ser liberado. Su padre lo había conducido a los discípulos, pero los discípulos fueron incapaces de echar afuera al demonio y liberarlo. Finalmente, Jesús llegó adonde el padre y tuvo misericordia del muchacho. 2 3