Reflexiones sobre el estudio y el campo laboral Estudiar NO te hace inteligente, todos somos inteligentes de diferentes maneras. Estudiar NO significa tener buenas calificaciones, las calificaciones demuestran qué tanto te esfuerzas, cuánto tiempo dedicas y qué tan bien sigues indicaciones, qué tan bien trabajas bajo presión, qué tan bien trabajas en equipo. Estudiar NO significa pasar las materias. Estudiar NO te hace buena persona, todos debemos ser amables, solidarios, respetuosos, etc., con los demás, sin importar nuestro origen. Estudiar NO garantiza que serás exitoso o millonario. Estudiar NO significa asistir a una escuela. Estudiar verdaderamente significa hacer todo lo posible por comprender y dominar (hasta cierto nivel) un tema, investigar sobre ese tema, buscar maneras de entenderlo, practicar todo lo necesario para poder desarrollar las habilidades propias del tema. Estudiar te ayuda a entender (un poco) el mundo, te ayuda a desarrollar habilidades, te permite conocer más. Muchos llegamos a pensar que por estudiar vamos a ser exitosos o ricos, otros estudian exclusivamente para esto. Es cierto que hay una relación entre el éxito y la riqueza con los estudios. Pero no es como se piensa. No es que los que estudien sean más ricos, sino que mientras mejor poder adquisitivo se tenga, mayor es la posibilidad de acceder a más estudios, pues se tiene el dinero para pagar transporte, inscripciones, colegiatura, uniformes, útiles escolares, libros, instrumentos musicales, equipo deportivo, y en niveles superiores, cursos, materiales, estancias, movilidad o hasta financiar investigaciones. Y también se tiene el tiempo para dedicar a los estudios sin preocuparse por trabajo u otros pendientes. Los estudios sí nos permiten tener mejores oportunidades laborales, pero no las garantizan. El mercado es muy competitivo y se necesitan tener muchas más habilidades, no solo las que se enseñan en la escuela. Actualmente, para ganar dinero no se necesita una licenciatura y una licenciatura no garantiza ganar mucho dinero. Sin embargo, una licenciatura brinda más oportunidades para ganar dinero. Quizá hace algunos años las personas estudiaban una licenciatura porque les garantizaba un buen empleo y un buen sueldo. Pero ahora, con el aumento del nivel educativo de la población, las vacantes son menos. Además, quienes no tienen oportunidad de acceder a educación superior pueden obtener buenos empleos. Lo cual, realmente, es bueno, porque la educación muchas veces resulta ser un privilegio y, además, si una mayor parte de la población tiene un buen empleo, la economía mejora. Esto podría parecer contradictorio, ya que se dice que ha aumentado el nivel de educación de la población y también que la educación es un privilegio. Resulta ser que sí, no todos pueden acceder a la educación, sobre todo, la educación superior. Y la mayoría de la población tiene deficiencia en educación. Sin embargo, esa pequeña parte de la población que tiene educación superior ya está superando la demanda de profesionistas. Es decir, hay más profesionistas de lo que las industrias requieren. Esto no quiere decir que ya nadie debería seguir estudiando. Al contrario, se espera que algún día la mayoría de la población tenga educación superior, porque el conocimiento nos ayuda a avanzar como individuos y como sociedad. Quien estudia la educación superior debe tener como objetivo la búsqueda de aprendizaje y conocimiento, no de dinero. Eso también es crecimiento. Es importante dejar de pensar en la escuela como un medio para obtener éxito o dinero, porque no siempre podrá serlo y mejor verla como una oportunidad de adquirir conocimiento, el cual también es muy valioso. De esa manera dejaremos de verla como un obstáculo o sufrimiento y permitiremos aprovechar ese privilegio que nos damos al estudiar: el aprender y conocer. Esto nos permite desarrollar nuevas ideas, conocer nuevas formas de pensar y entender un poco el universo en sus diversos aspectos: naturales, sociales, humanos y artísticos. Sin olvidar que también nos formamos profesionalmente. Para encontrar trabajo siendo recién egresado se requieren varias cosas: experiencia laboral (en áreas similares), constancias y certificados de cursos complementarios, habilidades (entre ellas inglés y Excel) y contactos. Mientras menos de estas cosas se tengan, más difícil será encontrar un empleo. Por eso es necesario prepararse para lo que se desea desde que se tiene la oportunidad de hacerlo. Para ello, se pueden ingresar a cursos complementarios, buscar realizar el servicio social o las prácticas profesionales en alguna empresa relacionada a lo que se desea para adquirir experiencia. Es importante identificar cuatro aspectos: 1. Las oportunidades que se me presentan (como ofertas laborales, apoyo, contactos, lugar de residencia, etc). 2. Las habilidades y conocimientos que poseo. 3. El ambiente en el que me gustaría desempeñarme laboralmente: ¿Dónde me veo trabajando cómodamente? 4. Las cosas que me gusta aprender y desarrollar. Mientras más de estos aspectos se cumplan, mayores serán las probabilidades de encontrar el empleo adecuado. Sin dejar de lado la opción de emprender.