SEMINARIO BIBLICO INTERDENOMINACIONAL “ADULAM” INTRODUCCION A LA INVESTIGACION BIBLICA MONOGRAFIA PROFECIA Y PROSPERIDAD EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN POR: Lic. Abraham Bruno Winston-Salem, 08 Octubre 2011 PROFECIA Y PROSPERIDAD EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN INDICE INTRODUCCION I. II. III. EL MINISTERIO PROFETICO EN EL CONTEXTO BÍBLICO: A. El ministerio profético. 5 B. La recepción del mensaje profético. 7 C. Profetas falsos y verdaderos. 8 LA RESTAURACION DEL MINISTERIO PROFETICO EN EL CONTEXTO ACTUAL: A. El ministerio de profeta. 10 B. Los cinco canales de profecía. 12 C. ¿Cómo juzgar espiritualmente la profecía? 16 D. La administración del don 18 E. Cómo debe profetizarse 18 EMPRESAS COMERCIALES Y PROSPERIDAD FINANCIERA A. La influencia de Enlace y Radio La Luz. 19 B. Un vistazo a la prosperidad bíblica. 23 CONCLUSIONES 26 BIBLIOGRAFÍA 28 INTRODUCCIÓN La Biblia en una expresión profética nos dice: «Y todo lo que hace, prosperará». Esto incluye todo: familia, progenie, matrimonio, negocio, empleo y salud. Significa que Dios desea cumplir lo que dice: todo prosperará. Pero, ninguna promesa de Dios está exenta de alguna acción responsable de parte nuestra. Nadie prosperará mientras no comience a hacer lo que Dios dice. Mucha gente desea los resultados prometidos sin el compromiso responsable que le acompaña. Pero ninguno de nosotros ganará algo que valga la pena instantáneamente. El plan de prosperidad divino incluye el diezmo y nuestras ofrendas. Mucha gente está incapacitada por su propia pobreza y ésta es a menudo causada por su desobediencia a la Palabra. De muchas maneras se manifiesta esta desobediencia; una de ellas es ¡robarle a Dios! El pasaje de Malq.3.10, claramente nos dice que aquellos que retienen sus diezmos y ofrendas le están robando a Dios. En consecuencia, también se privan a sí mismos de las bendiciones que Dios desea otorgarles. Cuando uno cesa de diezmar está violando la Ley, y si uno viola la Ley, entonces ésta no puede obrar a nuestro favor. Nada hará que un creyente sabio deje de ofrendar y diezmar, pero ella o él jamás diezmarán u ofrendarán con el objetivo de obtener algo. Más bien, la acción de dar procede de la obediencia y ¡Dios siempre recompensa la obediencia! En este sentido, queremos comprender si la prosperidad tiene que ver con “hacer pactos” y promesas en el marco de nuestra iglesia local, o en el marco del “enganche” de un medio de comunicación cristiano. Esto último, se trasluce a través de “profecías”. El propósito de la vida de la iglesia del NT es ser bendecida por la presencia del don de profecía. Tal como Pablo lo declara en 1.Cor.14, al hacernos ver que el amor es nuestra búsqueda primordial, la profecía ha de ser bien recibida para la «edificación, exhortación y consolación» de la congregación, colectiva e individualmente (v. 3). Semejante aliento o estímulo de unos a otros es «profecía», no «palabras» en el sentido de la Biblia, la cual usa las palabras mismas de Dios, pero por medio de palabras humanas que el Espíritu Santo singularmente trae a la mente. Por medio de este estudio, también queremos entender más el verdadero sentido de las “profecías” y su relación con la prosperidad. PROFECIA Y PROSPERIDAD EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN I. EL MINISTERIO PROFETICO EN EL CONTEXTO BÍBLICO: Muchos deseamos que Dios nos hable y nos revele sus planes para nuestra vida. Sin embargo, no estamos interesados en hacer cambios o ajustes a nuestra vida. Siempre que Dios habla a sus siervos en la Biblia acerca de sus planes y propósitos, demanda de ellos cambios y ajustes en sus vidas y en sus planes para ajustarse a los suyos. Estar dispuestos a ajustar nuestra vida, nuestras creencias, nuestros planes y aún nuestro lugar de habitación, es un punto crítico para poder experimentar los propósitos de Dios para nosotros. Dios siempre está haciendo algo nuevo y diferente para el progreso de Su Reino. Todo progreso trae cambios. Todo crecimiento produce cambios, y todo cambio trae nuevos retos. Bien cabe decir, que no todo cambio representa progreso, pero sin el cambio no puede haber progreso. Héctor Chávez escribe: Si verdaderamente deseamos ver un despertar espiritual, experimentar un avivamiento, romper brechas y transformar nuestras comunidades, quizás tenemos que admitir que los métodos y las estrategias que hemos estado usando, no han sido efectivos, no han traído los resultados anhelados, y que es necesario hacer cambios. Para ver cosas nuevas tenemos que emprender cosas nuevas.1 No obstante, debemos tener cuidado de saber presentar estos nuevos cambios. Ninguna iglesia, denominación o ministro tiene la última palabra para decir que su estrategia es 1 TORRES, Héctor. Apóstoles y Profetas. Su restauración en el nuevo siglo. Pág. 15 la única y correcta. Por eso es que se debiera tener cuidado al expresar frases como: “estamos en el tiempo de Dios para hacer...”, “recibe ahora esta palabra profética...”, “haz pacto perpetuo...”, “sal del desierto de tu pobreza...”, “El Señor ha dicho que...”2 Veamos, pues, cómo se dio el asunto de la profecía en las Escrituras. A. EL MINISTERIO PROFETICO: El ministerio profético y la voz del profeta, fueron establecidos como el primer método de comunicación de Dios con la humanidad y la creación en el planeta tierra. Fue la unción del profeta sobre los patriarcas que permitió a Adán, Enoc, Noé, Abraham, Isaac, Jacob, Moisés y otros, tener la habilidad de predecir eventos futuros, recibir instrucción de Dios para nuevas cosas que Él quería hacer, para determinar el futuro proféticos de sus descendientes, recibir revelaciones de Dios concernientes a cómo liberar a su pueblo la esclavitud, y cómo construir el tabernáculo para la habitación de Dios. Jehová nunca habló a su rey ni a Su pueblo, excepto por medio de profetas. Además, casi todos los libros del Antiguo Testamento fueron escritos por profetas.3 Rony Chávez, condensa:4 1. Los profetas de Israel, ocupan un lugar único en la historia de su pueblo; influenciando positivamente y guiándolo hacia Dios. 2. Ocupan un lugar importante en todo el Medio Oriente, y su influencia escritural se dejó sentir en el mundo y su historia. 2 Palabras muy comunes usadas en Enlace y Radio La Luz, y en todo movimiento de “prosperidad” HAMON, Bill. Profetas y Profecía personal. Pág. 19 4 CHÁVEZ, Rony. La revelación del ministerio profético. Pág. 22 3 3. Eran hombres (y mujeres), de especial grandeza y coraje; guías solitarios aislados que marcaban la pauta en la sana creencia de un pueblo, y la recta conducta en relación a la ley de Dios. 4. Eran individuos especializados en enderezar el mal caminar de un pueblo, que se descarriaba continuamente de la senda de la santidad. 5. Ellos hicieron que la profecía antiguo testamentaria no tuviera paralelo en su calidad espiritual, y en su permanente significado para la religión de todos los tiempos. Marcaron las pautas y principios de comportamiento para los profetas de la dispensación de la Gracia. B. LA RECEPCION DEL MENSAJE PROFETICO: ¿Cómo recibieron los profetas sus mensajes y cómo hicieron entrega de ellos a sus oyentes?, ¿en qué forma participaba Dios en la comunicación de su mensaje a los oyentes? ¿cómo pueden explicarse los diversos trances o condiciones especiales en que los “videntes” deberían estar, tales como: el sueño, la contemplación y el éxtasis? Observamos por ejemplo en Samuel se manifestaron características de clarividencia, en virtud de las cuales pudo solucionar dilemas, encontrar objetos perdidos, escudriñar lo desconocido y contestar preguntas de muy difícil respuesta. Saúl, arrebatado en una ocasión por una fuerte emoción religiosa, profetizó juntamente con una compañía de profetas. Eliseo inquirió en otra ocasión, acerca de un trovador a fin de que pudiera estar bajo las condiciones requeridas y correctas del espíritu profético. Yates, va a escribir: Consideramos como cosa necesaria e importante decir que los profetas al recibir las revelaciones de parte de Dios, no sufrían de manera alguna, pérdida total ni parcial de su personalidad. Permanecían como todo ser normal pero con una conciencia clara, evidente e inequívoca de la dirección divina sobre su personalidad. Tenían una sensibilidad espiritual tan sutil en su alma, de que estaban en la mano de Dios, que respondían pronta y espontáneamente a cualquier indicación divina de Jehová. Tenían conciencia plena de su relación vital con el Señor, quien les daba la comunicación directa de su mensaje y la consiguiente responsabilidad de entregarlo, fiel y oportunamente al pueblo. 5 C. PROFETAS FALSOS Y VERDADEROS: Deuteronomio 18:20, habla de la posibilidad que existía en Israel la presencia de falsos profetas. Se alude a ellos como “necios, fanfarrones, hombres traicioneros, ebrios, etc”. (Os. 9:7-9; Is. 28:7; Miq.3:5-11, Sof.3:4) Los profetas verdaderos levantaban su voz fuertemente contra los falsos (Jer.6:13; 23.11). El propósito de la denuncia de los profetas del Señor era desvirtuar el mensaje del profeta falso, y exhibirlo como una mentira (Jer.23:21; Ez. 13:3-10). Lo primero que diferenciaba a los profetas de los falsos, era que los primeros recibían el mensaje directo de Dios, los falsos no (Ez.22:28). Los profetas de Dios tenían un llamamiento especial divino, los falsos no (Jer.14:14; 29:8-9). Dios prohibió a sus profetas el ocultismo (Dt.18:9-14). El profeta 5 YATES, K.M. Los Profetas del Antiguo Testamento. Págs. 8-9. falso no hablaba del juicio de Dios ya declarado por otros profetas genuinos (Jer.28:8), sino que lo omitían como si no existiera. La santidad y conducta íntegra eran parte del buen profeta, no así del falso que participaba de la mentira, la borrachera, disoluciones, etc. Y así, podemos seguir detallando mucho respecto de la profecía en el Antiguo Testamento, lamentablemente no es el objetivo del presente trabajo. Hemos querido iniciar este asunto, sobre la base de lo que ya expresamos... “Marcaron las pautas y principios de comportamiento para los profetas de la dispensación de la Gracia”. II. LA RESTAURACION DEL MINISTERIO PROFETICO EN EL CONTEXTO ACTUAL: El apóstol Samuel Arboleda escribe: El mover profético es la acción del Espíritu Santo imprimiendo en el Cuerpo de Cristo, su carácter y naturaleza profética. Dios quiere tener un pueblo profético sobre la tierra... El ministerio profético está activo... Joel 2:28, es el deseo genuino de un apóstol 1.Cor.14:1 “sobre todo que profeticéis...”6 Hablar sobre la profecía y el profeta en la “Era del Espíritu”, es también extenso. Sin embargo, lo expuesto nos servirá para discernir, reflexionar de cómo tomar en serio “las profecías” de los profetas de hoy, profecías que están sospechosamente ligados más a aspectos financieros y sentimentales. El estudio desarrollado por el apóstol Samuel Arboleda, así como su situación ministerial y personal actual, no se dirige excesivamente hacia un énfasis de profecías 6 ARBOLEDA, Samuel. Apóstoles y Profetas hoy. Pág. 7 financieras. Él cuenta con una congregación numerosa de más de 400 personas, promoviendo y desarrollando los cinco ministerios que nos presenta Efesios 4, en un lugar que no es el más ostentoso. Aún su propia vivienda es como la de cualquier creyente común de clase media. 7 Es pues de este modo, que lo que él explica es interesante de considerar.8 A. EL MINISTERIO DEL PROFETA: 1. ¿Quién es un profeta? 1. Un profeta es alguien llamado por Dios (Amós 7:1; 4:15: Is.6:1; Ez.1:1). 2. Un profeta es comisionado por Dios con un llamado definido. Un hombre por sí mismo no se puede llamar, escoger o comisionar para ser un profeta. 3. El profeta es llamado al liderazgo de gobierno en la iglesia (Ef.4.11) 4. Es parte del liderazgo fundamental para la iglesia (Ef.2.20). 2. ¿En qué consiste el ministerio del profeta? a. Es uno de los cinco ministerios de Conducción (gobierno, fundamento). b. Es una extensión del don de Jesús el Cristo, quien asimismo es el profeta. 7 8 Personalmente conozco la iglesia que preside, así como su hogar. ARBOLEDA, Samuel. Op. cit. Págs. 8-12 c. Un profeta opera en un campo más alto del ministerio, que uno que opera en el espíritu de la profecía. d. Es parte del ministerio quíntuplo, y con el equipamiento de los dones tiene la capacidad de percibir y hablar de acuerdo a la mente de Cristo, a los individuos, iglesias, ciudades y naciones. 3. ¿Cuál es el propósito del oficio profético? La Escritura clave es Efesios 4.11-12. Aunque todos pueden profetizar, no todos son profetas. El oficio del no solamente ministra edificación, exhortación y consolación, sino también opera en el campo de la guía, la reprensión, corrección, revelación, gobierno e impartición. El oficio del profeta trae un campo de autoridad espiritual al interior del ministerio profético, que no se encuentra en los otros dos campos de la función profética (El espíritu de la profecía y el don de profecía). La diferencia entre uno que tiene el don de la profecía y el profeta, radica en que el profeta tiene un campo de acción más amplio: a. Perfeccionar y activar a los santos, al campo de la profecía y de lo profético. b. Trabajar en equipo con el apóstol, evangelista, pastor y maestro, como también con el liderazgo de la iglesia. c. Preparar al pueblo, y el camino para la segunda venida de Cristo. d. Activar espiritualmente la sensibilidad espiritual, los dones espirituales, al interior de los santos. 4. ¿Cómo funciona u opera el oficio de un profeta? El oficio del profeta funciona u opera por el Espíritu Santo de Dios. Una característica básica y esencial del oficio del profeta, es un hombre que habla por Dios. Como un vocero autorizado por Dios, las palabras del profeta tienen la misma autoridad que las palabras de Dios.9 En base a la revelación del logos, Dios tiene mucho rhema que revelar específicamente al corazón del creyente, de la iglesia o de una nación. Esto lo hace a través del profeta. La autoridad del profeta será reconocida voluntariamente por el ejército de la iglesia. Por lo mismo, el liderazgo de la iglesia local lleva responsabilidad de juzgar el ministerio del profeta en su profecía, y el profeta deberá voluntariamente someterse a la autoridad ordenada de la iglesia local. El ministerio del profeta puede ser translocal o itinerante. Su autoridad está limitada a la supervisión de la iglesia local de la cual procede. El ministerio del profeta señala el camino recto del Señor en el presente, pero al mismo tiempo proyecta una palabra de fe de lo que no se ve en la edificación, pero que definitivamente vendrá. El profeta afirma y declara los propósitos de Dios del futuro al presente, con respecto a la visión (diseño) apostólica. Llena de convicción, fe, de santidad y esperanza a la iglesia. El profeta ve corazones de individuos, iglesias, ciudades, naciones impartidas con la palabra rhema de Dios. El profeta es responsable de la palabra que desata. También pastorea ministros. B. LOS CINCO CANALES DE PROFECIA: 9 Cabe aclarar, que en otra parte de esta separata, Samuel Arboleda pone explícitamente que el profeta nunca expresará nada que no esté de acuerdo con la Palabra de Dios, o que sus palabras sean más que la Palabra de Dios. Según lo que plantea Bill Hamon, nos presenta lo siguiente:10 1. El oficio del profeta (Ef.2:20; 4:11; 1.Cor.12:28; Hch.13:1). El profeta tiene cierta autoridad administrativa en su iglesia local. Tiene la autoridad de ministrar a la iglesia con su predicación y profecía, del mismo modo como el pastor con su predicación y consejería pastoral. Los profetas son algo más que un pastor hablando por el don de profecía. En la estructura de la iglesia neotestamenta – ria, son segundos solamente a los apóstoles: “Dios ha puesto algunos en la iglesia, primero apóstoles, segundo profetas...” (1.Cor.12:28). Así que cualquier iglesia local que sea establecida sin los ministerios del apóstol o profeta, no tendrá un fundamento adecuado para el máximo crecimiento. 2. Predicación profética (1.P.4.11) Predicar y profetizar no son la misma cosa. Predicación profética no es lo mismo que simplemente recibir la dirección de Dios acerca de qué sermón predicar el domingo, o ser ungido para predicar un mensaje preparado especialmente de la Biblia. Es un nivel completamente diferente. Tal predicación profética de verdades bíblicas, es la voz directa de Dios con la mente de Cristo, hasta que las palabras precisas del orador y las ilustraciones, son exactamente lo que Dios quiere decir a Su Pueblo en ese momento y en ese lugar. Aunque el ministro no comience con sus declaraciones con, “Así dice el Señor”, las palabras son igualmente inspiradas 10 HAMON, Bill. Op. cit. Págs. 57-68. y ungidas como si el profeta las estuviera hablando, usando esa frase. Predicación profética es el “oráculo de Dios” (1.P.4.11) 3. Presbiterio Profético (1.Tim.4:14; Heb.6:1,2; Hch.13.1,3). Un tercer canal para el ministerio profético es la imposición de manos, con profecía por hombres y mujeres de Dios, que llegan a cumplir los requisitos de un presbítero. El presbiterio funciona con varios propósitos, y cada uno requiere diferentes calificaciones, tanto para los presbíteros como para los candidatos: Confirmación y revelación profética de aquellos llamados al ministerio de liderazgo en la iglesia. Ordenación a los cinco ministerios. Confirmación y activación de ministerios de miembros del Cuerpo de Cristo. Progreso en la madurez cristiana. Debemos notar que el presbiterio profético no elimina la necesidad del oficio individual del profeta. Todos los ministros y otros líderes de la iglesia pueden ejercer su fe, y hablar palabra de profecía sobre un individuo, mientras están funcionando como miembros de un equipo de presbiterio. Pero solamente un profeta puede ministrar en el nivel profético ordenado para el oficio de profeta. Una diferencia que existe, sin embargo, es que al presbiterio profético le es dado el honor de dar ordenación formal y final a un ministerio. El profeta puede revelar el llamado de alguna persona a uno de los cinco ministerios, imponer sus manos sobre ella y ungirla. Pero la ordenación es hecha por el presbiterio. 4. El don de profecía (Hech.2.17; 1.Cor.2.10; 14:1,3,4,6,22,31,39; 1.tes.5.20, Rom.12:6) Es la voz del Espíritu Santo a través de un creyente, hombre o mujer, para exhortar, consolar y edificar a los creyentes... “vuestros hijos verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños...”. Sueños y visiones son manifestaciones de lo profético. No tiene límite de edad ni de género en el Cuerpo de Cristo. Es un don dado por el Espíritu Santo a ciertos creyentes, y se les manifiesta en sus vidas. No significa que estos creyentes sean profetas de oficio. 5. El espíritu de profecía y el canto profético. El espíritu de profecía es el testimonio de Jesús (Ap.19:10). Este no es un don u oficio, sino una unción que proviene de Cristo en el creyente. Sucede en las ocasiones cuando hay una unción especial en algún servicio, o cuando los cristianos ejercen su fe para ser una voz por medio de la cual Cristo testifica. El cántico del Señor (Col.3.16), es el espíritu de profecía expresando los pensamiento y deseos de Cristo en forma de canto. Las Escrituras dicen de Jesús, “En medio de la congregación te alabaré” (He.2:12), y que Dios “se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos” (Sof.3:17). El canto profético es parte de la naturaleza de Cristo. Él es un Salvador cantor, y quiere cantar a Su iglesia por el espíritu de profecía. Cualquier santo puede participar en esto, pero la unción es mayor cuando el canto viene por medio de un profeta, una profetisa o alguien con el don de profecía. A través de toda la Biblia tenemos una y otra vez que debemos de “cantar al Señor un cántico nuevo” (Sal.33.3, 40:3; 96:1; 98:1; 144:9; Is.42:10). Aún el libro de Apocalipsis revela que cuando todos los redimidos de las edades se reúnan, cantarán un cántico nuevo (Ap.5:9; 14:13). El canto profético es parte de la restauración del nivel profético. El cantar es una actividad de Dios y de la iglesia eterna. C. ¿COMO JUZGAR ESPIRITUALMENTE LA PROFECIA?11 1. Es necesario establecer que hay tres fuentes posibles de un mensaje para el hombre: a. Dios (fuente sobrenatural) Ap.19:10; 1.P.1:19-21. b. Satanás (fuente sobrenatural) 2.Cor.11:13-15 o espíritus malignos. c. El espíritu humano (el hombre mismo). Ez. 13:2,3. 2. Esto implica que es muy importante en todo mensaje, el discernir si éste es puro o si hay una mezcla de las fuentes mencionadas, para extraer lo que proviene del Señor. 3. Por esto es necesario e imprescindible que todo mensaje profético traído al pueblo de Dios, sea juzgado a la luz de la Palabra, según afirma y enseña el apóstol Pablo (1.Cor.14.27-29). 11 CHÁVEZ, Rony. Op. cit. Págs. 51-54 4. Debemos establecer que en el caso de la profecía como don del Espíritu, lo que juzgamos es el mensaje, no al hombre. 5. Puntos que ayudarán en el juicio del mensaje profético: a. El propósito específico de toda profecía verdadera es edificar, amonestar y animar al Pueblo de Dios; sino contiene estos elementos no es profecía (1.Cor.14:3, Jn.14:6) b. La profecía debe estar de acuerdo total con el Espíritu y letra de la Palabra. Debe ser absolutamente bíblica (1.P.2:17-19,21). Los hombres de Dios hablaron inspirados por el Espíritu Santo. Las profecías que intentan divorciar matrimonios son falsas. c. La profecía es de confirmación pública (1.Cor. 14:29), debe someterse a juicio de los ancianos sin resistencia; ésta sería evidencia de su falsedad si la hubiera. d. En el caso de profecías con características predictivas, el cumplimiento cabal de ellas es un criterio obvio y necesario para reconocer la verdad o falsedad de una profecía. e. En cuanto a la profecía, sólo debe orientar o confirmar aquello de lo cual ya Dios nos ha hablado. No es para dirigir; sino para confirmar. f. La pureza del vaso (el profeta usado). Hay mucha mezcla en los principiantes. Ellos involucran mucho de lo humano al profetizar. Su testimonio bueno o malo nos ayuda en el juicio de la profecía (el testimonio de su vida). g. El testimonio a nuestro espíritu del Espíritu Santo. h. El Espíritu del mensaje (debe ser Cristo-céntrico). i. La profecía debe ser dad en el carácter y Espíritu de Cristo (en amor, misericordia). j. La carga de Dios por el hombre se nota en el mensaje. 2. Cron.7.14-15. k. La profecía verdadera produce el fruto en carácter y conducta que va de acuerdo al fruto del Espíritu Santo. (Gál.5.22,23... “por sus frutos los conoceréis...”) l. Aunque las predicciones se cumplan, si promueve o motiva el mensaje a la desobediencia de Jehová, el profeta es falso y también su profecía. (Dt.13.1-5). ll. La profecía produce libertad no esclavitud; produce vida y no muerte. D. LA ADMINISTRACION DEL DON: Primera de Corintios 4.2 menciona que cada cosa que Dios nos da, la administremos fielmente: 1. Debe ser ejercitado con la mayor claridad posible. (1.Cor.14:8) (Voz normal). 2. La efectividad de la profecía dependerá de la unción sumada a la claridad del mensaje. 3. Debe ministrarse en orden según la Palabra (1.cor.14.33). 4. Debe ministrarse en la oportunidad correcta: Durante la etapa final de la adoración, después del mensaje. 5. El desorden al profetizar es un indicativo de su procedencia humana. E. ¿Cómo DEBE PROFETIZARSE? 1. Quien lo haga debe hacerlo tranquilo, bajo total dominio de su alma. 2. Debe esperar calladamente en el Señor, con el espíritu alerta. 3. Al sentir el impulso del Espíritu Santo dentro de su espíritu, debe someterse a Dios como un canal a través del cual Él pueda fluir. 4. El don opera por fe. 5. Declare sólo lo que Dios le conceda, en las palabras comunes y sencillas, no más. 6. Debe estar su espíritu sujeto a los profetas (ministros), en total obediencia a las autoridades de la iglesia. III. EMPRESAS COMERCIALES Y PROSPERIDAD FINANCIERA En este punto quiero ser lo más práctico posible, y responder a preguntas inquietantes con respecto a “dar para la obra de Dios”. A. LA INFLUENCIA DE ‘ENLACE’ Y ‘RADIO LA LUZ’: 1. ¿Cuál es la importancia de los medios de comunicación en la iglesia? El uso de todo medio que ayude a la expansión del evangelio es valedero. La iglesia, como iglesia, es llamada a recurrir al uso de instrumentos como la televisión, radio, cable, satélite, etc. En la Biblia no encontramos a grupos para eclesiásticos, a grupos “alternos” fomentando el avance del evangelio. Jesús estableció una iglesia, y ella es la llamada para ser instrumento de bendición a través de los medios de comunicación. 2. ¿Debo apoyar a una iglesia que use de programas radiales y televisivos? Sí, siempre y cuando en primer lugar sea a mi iglesia local, pero si mi iglesia no tiene un programa radial o de t.v., y siempre y cuando sea fiel en mis diezmos y ofrendas a mi iglesia, y tenga dinero “extra” que no afecte mi economía personal, entonces puedo ayudar a otras iglesias que sí tienen un ministerio de comunicaciones. 3. ¿Cómo entender cuando me muestran que “pactar con Dios”, y dar una ofrenda a medios como Enlace o Radio La Luz, me harán próspero? Hoy, hay muchas formas de “manipular” el buen espíritu de la iglesia. Se manipula con un aparente “alto” conocimiento de la Palabra, con “testimonios” de personas que han recibido “el ciento por uno”. “Dios odia la manipulación falsa y egoísta de su pueblo para ganancias personales, ya sea de hombres de negocios cristianos, profetas o pastores”.12 Entendamos, toda “siembra” debe ser hecha en primer lugar en “nuestra tierra”, es decir, en nuestra iglesia. Si nuestros “graneros” (medios económicos), fueran grandes, hay la posibilidad de compartir con otros. Está sucediendo que muchos creyentes están dejando de ofrendar y diezmar a sus iglesias, con el consecuente “sufrir” de la economía local. Por ello es que vemos iglesias 12 HAMON, Bill. Op. cit. Pág. 126. que no pueden pagar su luz, agua, y los mismos pastores no pueden ser sostenidos. Sus templos están en mal estado: bancas sucias, paredes sin pintar, baños mal olientes, etc. 4. ¿Cómo entender que muchos sean bendecidos al ofrendar a estos medios? La gracia de Dios es inmensa, y un día daremos cuenta. La Biblia presenta principios muy claros, veamos algunos: i. “Traed los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa” (Malq.3:10). ii. “Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos...” (Heb.13:17) Con solo estos dos versos debemos considerar primero, que nuestro dar económico debe ser a la iglesia. Segundo, nunca debemos destinar recursos económicos significativos a personas o instituciones cristianas, a menos que contemos con el consentimiento del pastor. Si toda la iglesia fuera fiel en sus diezmos y ofrendas, y si los pastores supieran usar con sabiduría los recursos financieros, no habría necesidad de correr tras otros ministerios para alcanzar una “bendición”. 5. ¿Cómo saber si estoy siendo manipulado o no? Muchos grandes ministerios han venido a bajo porque nunca han rendido cuentas a nadie, sobre todo de los ingresos que han recibido. Graham Cooke escribe: La manipulación y control son dos maldiciones en el Cuerpo de Cristo. La profecía puede ser usada para estos propósitos: hacer que la gente haga lo que nosotros queremos; ponerlos de nuestro lado en una situación para ganancias deshonestas y segundas intenciones. Algunas veces, también, hacen que la gente esté agradecida a nuestro ministerio y no a Jesús... La responsabilidad y el rendir cuentas son las dos caras de la moneda en el liderazgo... Todo ministerio que no rinde cuentas es al final desechado. Un hombre puede tener un maravilloso ministerio durante años, y aún así caer en el pecado o error porque nadie le está hablando a su vida. La caída de la gracia en personas de poder y unción nunca es sólo personal. Siempre hay una caída corporativa también, donde la gente llega a ser amargada, lastimada, desilusionada no sólo contra un hombre, sino también en la iglesia y por último con Dios. 13 Aunque en estos momentos no tengo las pruebas, pero se ha escuchado que la caída de ministerios como El Club PTL, Ministerios de Jimmy Suagartt, y la causa de la gran mayoría de divisiones de iglesias locales, han tenido que ver con oscuros manejos económicos. Entonces, así como hay una exigencia de pedirnos, también debe haber una exigencia de saber cómo se están destinando los fondos. Si un medio de comunicación no informa al detalle lo que recibe y lo que gasta, podemos sospechar que es un medio manipulador. 6. ¿Cómo tener bendición en mis negocios sino pacto como me dicen a través de estos medios? 13 COOKE, Graham. Desarrolle sus dones proféticos. Págs. 157-158. Muchas personas que han dedicado su negocio a Dios, no tienen éxito porque lo operan de acuerdo a las normas y estrategias mundanas. Si una persona dedica su negocio a Dios y le pide que lo bendiga, pero no quiere hacer negocios de acuerdo a las direcciones divinas, entonces se expone a los contratiempos de autodestrucción y bancarrota... El hombre mundano sabe cómo tener éxito financiero y también Dios lo sabe. Los principios y procesos son similares, pero aún así son suficientemente diferentes para ser compatibles el uno con el otro... No podemos manejar un negocio basado sobre la profecía personal de otros, pero en verdad necesitamos ocasionalmente una palabra del Señor para que el negocio se convierta en el éxito de Dios... si somos llamados por Dios a ser hombres de negocios, entonces Dios nos da la habilidad, sabiduría y conocimiento necesario para poder hacer la obra. El llamado verdadero de Dios incluye los medios para cumplirlo.14 Un consejo es adiestrarse en cómo conducir un negocio, y no pensar que por “pactar” en una “buena tierra” llamada Enlace o La Luz, “ipso facto” el Señor aumentará mis ingresos. B. UN VISTAZO A LA PROSPERIDAD BIBLICA: Veamos algunos textos para reflexionar: 7Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. 8Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Josué 1.7-9. 14 HAMON, Bill. Op. cit. Págs. 125-126. 2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. 3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. Salmo 1:2-3 1Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. 2Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. 3Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. 4Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. 5Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. Deut. 28:1-5 Jehová es mi pastor; nada me faltará. Salm.23:1 10Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. 11Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. Malq.3:10-11 No me des pobreza ni riquezas; Mantenme del pan necesario; 9 No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios. Prov. 30:8 1. La prosperidad siempre está en relación con el obedecer la Palabra de Dios, no tan solo en el dar las ofrendas y diezmos, sino en todos los actos de nuestra vida. “Nuestras ofrendas son aceptables a Dios únicamente cuando son respaldadas por una vida de dedicación que se expresa en obediencia”.15 2. La prosperidad va acompañada con un meditar diario de la Palabra de Dios. 15 KELLEY, Page H. Malaquías: reavivar el fuego de la fe. Pág.109. 3. Si realmente Jehová es nuestro Pastor, si realmente oímos su voz y nos dejamos guiar, pastorear por él, entonces nada nos faltará. 4. Prosperidad no es igual a riqueza. Podemos ser prósperos, y tener lo necesario para vivir, pero no para “amasar” fortunas. 5. La prosperidad es integral, que incluye el área sentimental, laboral, física, espiritual, económica. No se puede ser próspero en lo económico y en el resto de las áreas estar agonizante. 6. Nuestro motivo al tratar de obtener la prosperidad debe ser el amor, y no intereses egoístas. Somos llamados a ayudar a ser prósperos a otros. “Dios está buscando personas consagradas a las cuales pueda confiar las riquezas del mundo, y que se comprometan a usarlos para su gloria”.16 7. “Realmente cosechamos una rica recompensa cuando somos mayordomos fieles de nuestras posesiones. A veces estas recompensas son de naturaleza material, como miles de cristianos lo pueden testificar. Pero las recompensas más grandes son de naturaleza espiritual. Incluyen el gozo que viene de saber que hemos ayudado a otros. También se incluye la satisfacción de ser capaces de colaborar con otros cristianos, en el sostén de nuestras iglesias locales, y en llegar a alcanzar un mundo perdido a través de nuestra denominación”.17 16 17 Ibid. Pág. 110 Ibid. Pág. 107. CONCLUSIONES Es indudable que la iglesia aún sigue sufriendo por falta de una mayor conocimiento de la Palabra, que es aprovechado por ciertas instituciones cristianas para conseguir fondos económicos. Si los pastores y maestros se preocuparan por enseñar más acerca del mover profético, de la ley de la siembra y la cosecha, de la mayordomía, la iglesia no se vería afectada por una serie de “mensajeros” que aparentemente tienen una “palabra profética” relacionada a sus finanzas. Hay momentos de la vida de la iglesia en que se hace necesario mostrarle a ella, que dios está mirando con mucha claridad sus fallas, pecados y debilidades, así como sus virtudes. En los tiempos presentes, este ministerio de animar, amonestar y exhortar en amor, ha de volver a la iglesia para sacarla de su desviación o para animarla en el día de la prueba, así como para recordarle su herencia y las promesas futuras del Señor. Aquí es donde un ministerio profético juega un papel importante. Los medios de comunicación son importantes en la tarea de edificación y evangelización de la iglesia, pero no son imprescindibles. Un creyente puede colaborar con instituciones que tienen estos medios, siempre y cuando no afecte su economía personal ni la economía de su iglesia, ni espere recibir un tipo de “recompensa” a cambio como: sanidad, liberación, mayores ingresos. Hay que tener mucho cuidado de ofrendar a personas y medios de comunicación cristianos, que no dan razón o cuenta pública de la manera en que están usando estas ofrendas. BIBLIOGRAFÍA TORRES, Héctor. Apóstoles y Profetas. Su restauración en El nuevo siglo. Edit. Caribe, 2000. HAMON, Bill. Profetas y profecía personal. 1994. CHÁVEZ, Rony. La revelación del ministerio profético. 2000. YATES, K.M. Los Profetas del Antiguo Testamento. Casa Bautista de Publicaciones, 1978. ARBOLEDA, Samuel. Apóstoles y Profetas hoy. Separata, 2001 COOKE, Graham. Desarrolle sus dones proféticos. 2000. KELLEY, Page H. Malaquías: reavivar el fuego de la fe. Casa Bautista de Publicaciones, 1987.
