Cavernícola. El primer emprendedor de la historia fue un cavernícola, según la infografía realizada por el sitio Grasshopper. Estaremos más o menos de acuerdo, pero lo cierto es que aquel hombre del neolítico tuvo algo más que ingenio. Los mercaderes fenicios. Recorrieron el Mediterráneo y comercializaron el tinte de color púrpura imperial, un producto muy codiciado en Grecia. Pero, por si fuera poco, los fenicios fueron la primera civilización en utilizar el alfabeto y, según la infografía, lo hicieron para dejar constancia de sus reuniones periódicas sobre estrategias comerciales. Romanos. En la Roma Clásica sus calles, repletas de comercios y mercados al aire libre, fueron el espacio elegido por los emprendedores romanos para ofrecer al público sus productos. Supieron, también, aprovechar las campañas militares para vender ropa y comida a los soldados o, dicho de otra forma, fueron capaces de buscar nuevos nichos de mercado. Levi Strauss. En América con la venta de pantalones vaqueros supo hacerse de oro fabricando tejanos y evaluando el potencial de mercado de su producto. Thomas Edison. Entre 1800 y 1900, los emprendedores tecnológicos basaron su negocio en la electricidad y algunos, convirtieron su startup en un auténtico imperio. Coco Chanel La primera emprendedora de la historia. Entre patrones y costuras, la francesa se convirtió en todo un referente de la moda internacional. Bill Gates. Brindó a empresas y usuarios la posibilidad de navegar por Internet. Cristobal colon. pasó casi siete años intentando convencer a los banqueros genoveses (que casi podríamos definirlos como los primeros Business Angels de la historia) de que tenía un plan de negocio viable. Al no convencer a su primera fuente de financiación, tuvo que recurrir a una segunda (los reyes Isabel y Fernando) para esta vez sí, disponer de los fondos disponibles para poner en marcha su «empresa». Henry Ford. Fue un empresario y emprendedor estadounidense, fundador de la compañía Ford Motor Company y padre de las cadenas de producción modernas utilizadas para la producción en masa. Jhon D Rockefeller. En 1878 Rockefeller controlaba el 90% de las refinerías de petróleo de Estados Unidos y poco después ejercía un monopolio de los canales de distribución