LA PRESENTACION PERSONAL POR: ANDRÉS MAURICIO RUIZ GIRALDO CLASE O MATERIA: TECNOLOGIA DOCENTE: SOR LUBIELA CORREA COLEGIO: I.E. VILLA FLORA GRADO: 11° 1. La presentación personal La óptima presentación personal es indispensable, porque gracias a ella cada ser humano se proyecta, construye el clima de las relaciones interpersonales, impresiona favorablemente y caracteriza su manera de ser, su rol laboral y profesional. En la presentación personal es importante contemplar cinco aspectos fundamentales del ser humano que son: cuerpo, mente, afectividad, espiritualidad y comportamiento. Somos personas integrales y nuestro comportamiento y nuestra presentación proyectan el estado de ánimo, nuestra paz espiritual, nuestra salud mental y física y nuestras relaciones interpersonales e intrapersonales. 2. Cuidados personales En la presentación personal, incluimos el cuidado de la piel, del cabello, el rostro, las manos, el vestuario, la postura, los accesorios y todo lo que salta a la vista. A. La piel se encarga de proteger el cuerpo, regular la temperatura y refleja la existencia de desórdenes internos, revelando la salud en general. B. El cabello es el marco del rostro. Debe lavarse de dos a tres veces por semana, con artículos que no lo resequen. Debe ser cortado y peinado con cuidado y dedicación, de manera que refleje la atención que se le brinda. C. El rostro, se debe dejar de lado la forma ya que está dada y no se puede cambiar, no obstante, sí se puede sacarle partido con el corte y el peinado adecuados. Los maquillajes deben ser sutiles. Se debe prestar atención al depilado de las cejas, cuidado de los ojos, orejas, nariz, mejillas, boca, labios, mentón, cuello y piel. D. Las manos son la tarjeta de presentación de una persona, ya que están siempre a la vista de todos. Exigen limpieza, cuidado de uñas, masajes y cremas al menos cada ocho días. Las personas que se comen las uñas necesitan ayuda psicológica, para investigar la causa de este desorden y tomar el tratamiento adecuado. Unas manos descuidadas con las uñas rotas o comidas no generan confianza, ni son aceptadas con gusto para el saludo de mano. 3. Apariencia física El vestuario de las mujeres debe ser discreto pero alegre. Combinado con accesorios adecuados que demuestren que la mujer tiene buen gusto. Además, le dan esa característica de fina, elegante y distinguida. Los colores del vestuario deben combinar ya sea por armonía o por contraste. Es decir, que combinan por armonía de tonalidades de un mismo color o cuando el contraste es sutil y elegante. En cuanto al vestuario de los hombres, debe resaltar su encanto personal, ser elegante y combinar los diferentes elementos que utilice, de acuerdo a los tonos de los colores, diseños y formas. El hombre, debe ser tan vanidoso como la mujer. Debe prestar atención, principalmente, a sus zapatos, corbatas, gorras, relojes, anillos, collares, pulseras y otros elementos que utilice. Ya que hay algunos fuera de tono, con diseños y formas que aunque sean del agrado a la vista, a la hora de formar un conjunto sobre el cuerpo del caballero, están fuera de lugar. 4. Porte y Postura Lo que más contribuye a dar elegancia a una persona y a que sea considerada como persona prudente y educada es el mantener todas las partes de su cuerpo en la posición que la naturaleza o el uso exigen. El cuerpo no debe estar curveado, hay que cuidarse de las posturas que demuestran flojera y que pueden proyectar bajeza de espíritu, de educación o temores. La postura debe ser natural, sin embargo, no conviene aparentar un exterior estudiado, debemos practicar y ordenar el comportamiento de todas las partes del cuerpo, hasta conseguir hacerlo de manera cómoda y natural. El porte de las personas debe ser majestuoso, sin que proyecte orgullo o altivez de espíritu, ya que esto no es del agrado de muchos. El ser humano desciende de Dios, es parte de Dios, por lo que no tiene que avergonzarse ni sentirse incómodo con su presencia. Así que todo debe tener un aire de altura y de grandeza. Debe relacionarse con el poder y la majestuosidad de Dios, sin sentirse más que nadie, ni querer ser más que nadie, y por supuesto, no ser menos que nadie. La posición para estar en pie es mantener el cuerpo derecho, sin inclinarlo ni de un lado ni del otro, ni inclinarse como un adulto mayor que ya no puede sostenerse. Es muy indecoroso enderezarse con afectación, apoyarse contra un muro, pared u otros, contorsionar el cuerpo o estirarse indecentemente. 5. Vestuario El vestir adecuadamente en todo momento es muy importante. Contar con unos guardarropas versátiles y elegantes, que contenga todas las prendas adecuadas según su cargo y su función no representa grandes inversiones. Las prendas pueden transformarse, combinarse de diferentes formas y armonías de manera tal que usted luzca diariamente con trajes diferentes y de manera llamativa. El vestuario debe ser pulcro, sin arrugas, manchas o roturas que demuestran descuido y poca elegancia. Nada ganaría aquel o aquella que cuida de sus trajes y no de sus zapatos y accesorios. Estos son tan importantes y llamativos como la misma combinación de colores, talle y elegancia con que se porte una prenda.