La salud humana es un reflejo de la salud de la tierra La salud humana está estrechamente relacionada con el medio ambiente, por poner 3 ejemplos: todos respiramos el aire que nos rodea, ingerimos todo tipo de sustancias junto con nuestros alimentos y sufrimos el aumento de la temperatura ambiental. Los principales problemas medioambientales que afectan a la salud humana son: la contaminación del aire, agua y suelo, que se da mayormente por las fábricas, la falta de conciencia en las personas y la agricultura. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que una de cada cuatro enfermedades en el mundo puede estar relacionada con factores ambientales, y que alrededor del 20% de las muertes en el continente europeo se deben a problemas derivados de la degradación del medio ambiente. Las fábricas son un conjunto muy variado de empresas que realizan procesos productivos con distintos tipos de materiales. Algunos especialmente tóxicos, por ejemplo, el mercurio, otros no son nocivos para el ser humano de forma directa, pero pueden llegar a influir en el clima del planeta, por ejemplo, el CO2. La contaminación industrial es provocada por la emisión de sustancias nocivas, tóxicas o peligrosas, que son liberadas al medio ambiente, y se van acumulando en el agua, aire, suelo, alimentos, e incluso en nuestros tejidos. Todo este proceso de contaminación se podría reducir, sin embargo, la falta de conciencia en las personas sigue afectando nuestro ambiente. La contaminación de las aguas subterráneas por los productos y residuos agroquímicos es uno de los problemas más importantes en casi todos los países desarrollados y, cada vez más, en muchos países en desarrollo. La agricultura es una fuente importante de emisiones de gases que contribuyen al efecto invernadero. Libera grandes cantidades de dióxido de carbono a través de la combustión de biomasa, principalmente en zonas de deforestación y de pastos. La contaminación por fertilizantes se produce cuando éstos se utilizan en mayor cantidad de la que pueden absorber los cultivos, o cuando se eliminan por acción del agua o del viento de la superficie del suelo antes de que puedan ser absorbidos. La importancia de conservar el medio ambiente reside en la propia importancia del medio ambiente, ya que todos vivimos en él. Por tanto, si queremos asegurar nuestra propia supervivencia y bienestar, y del resto de seres vivos, debemos preocuparnos por su cuidado y protección. Enseñar a cuidar el medio ambiente es enseñar a valorar la vida