INTRODUCCIÓN A través de la ocupación, el ser humano no solo da cuenta del sentido y significado de su vida, sino que con ella construye vínculos con su entorno social, cultural y ecológico. Las formas ocupacionales, las funciones de la ocupación, el uso de recursos y materiales con los cuales se da vida a cada una de las manifestaciones ocupacionales del ser humano impactan el ecosistema y a la vez el ecosistema con los cambios producidos por efecto del uso de sus recursos afecta la ocupación (Trujillo Rojas, y otros, 2011). El comportamiento ocupacional siempre es un comportamiento medioambiental, ya que la ocupación es el diálogo del ser humano con su medio ambiente. Es por ello que la cultura, dimensión caudal del medioambiente, es clave en nuestra profesión. Do Rozario tomado de (Simó Algado, Guajardo Córdoba, Correa Oliver, Galheigo, & García Ruíz, 2016) estableció una visión ecológica al sostener que debemos trabajar por una relación armoniosa de la gente con el medio ambiente, y hacerlo acercando a los individuos y a las comunidades hacia la salud, el bienestar y la sostenibilidad a través de la interacción, la ocupación y la acción sociopolítica. Además, es fundamental resaltar que la ocupación tiene el potencial de transformar a las personas y a la sociedad: “la transformación individual y social radica en utilizar la ocupación de manera consciente para procesos de crecimiento personal e interacción personal y para procesos emancipatorios de equidad y justicia”. Una aproximación ecológica no restringe el medio ambiente natural de la relación con las personas; por el contrario, está comprometida con la disminución o erradicación de los problemas asociados con lo que las personas hacen y que causan problemas de salud, tanto en el mundo natural como para las personas. “Las interacciones humano–ambientales tienen una larga historia, donde los humanos debían comprender el entorno que los rodeaba. La vida diaria exigía reconocer allí los alimentos, los depredadores, los refugios, etc., pero también obligaba a la vida comunitaria y a comunicarles a otros estos hallazgos” (Trujillo Rojas, y otros, 2011). Por tal modo, el presente programa de promoción y prevención de la salud se llevará a cabo con infantes de la IPS Principio de una esperanza donde por medio del juego se fomentará la ecología ocupacional con el propósito de reconvertir aquellos hábitos ocupacionales para que sean sostenibles, basados en reciclar, relocalizar, reducir, y reutilizar, para disminuir la huella ecológica en el planeta por medio del punto ecológico, contribuyendo al cuidado del medio ambiente.