El Rol del Docente en la Innovación del Aprendizaje en el Siglo XXI A lo largo de la historia la educación ha sufrido una serie de transformaciones las cuales han planteado un nuevo desafío en la educación; sin embargo, la educación ha tenido que abordar sus problemáticas, tal es el caso de una Unidad Educativa del cantón Gualaquiza con alumnos del Sexto Grado de EGB cuyas edades van desde los 10 a 11 años se busca vincular como praxis docente la materia de Lengua y Literatura al pensamiento crítico con su realidad, para el descubrimiento y la construcción de sí mismo. Desde este contexto, en nuestra localidad los procesos de enseñanza que se desarrollan en las aulas deben tener una naturaleza flexible y dinámica, para que los alumnos alcancen aprendizajes de calidad que les permitan potenciar sus habilidades, competencias y mejorar su calidad de vida, para ello requieren de maestros comprometidos a guiar, estimular, innovar y colaborar en este proceso. Por ello, la característica primordial del docente en el siglo XXI será su preocupación por prepararse o alfabetizarse en los nuevos saberes, lenguajes y tecnologías emergentes, para entregar a nuestros alumnos estrategias meta cognitivas, a dotarlos de cómo manejar la información, de hacerlos conscientes no solo de la necesidad de un uso práctico de las TIC, sino también de un uso ético y crítico. El Rol Del Docente En El Siglo XXI: Torres, R. (2001), cita a Hargreaves quien afirma: La nueva sociedad de la información espera que el docente aprenda a enseñar de forma diferente a como fue enseñado. Y le reserva un delicado lugar, en el que le convierte a la vez en catalizador del cambio y víctima del mismo. Aquí está el dilema, (p. 20). El docente debe enseñar desde un modelo innovador donde se promueva el cambio hacia una nueva sociedad de la información. Actualmente la sociedad está en constantes cambios y por ende la educación, por tal razón el Estado y las Instituciones educativas deben de brindar el apoyo y tiempo al docente para que esté constantemente actualizándose tanto en conocimientos y metodologías, así como también en lo tecnológico. Solo así logrará aprendizajes significativos en la materia de Lengua y Literatura al desarrollar alumnos con pensamientos críticos. La profesionalización docente no es un movimiento de recuperación de un estatus y un prestigio perdidos, sino un movimiento hacia adelante, de construcción de una nueva identidad. (Torres, R, 2001, p. 21). La profesionalización docente depende de la construcción de una nueva identidad basado en la innovación. Por ello es importante el rol que tiene el docente dentro de la educación, así como el compromiso de buscar nuevas formas de aprender y de enseñar a los alumnos a analizar y comprender la realidad desde un modelo dinámico e innovador. Un Cambio Imprescindible: El Rol del Docente en El Siglo XXI “La necesidad de innovación y liderazgo en el campo educativo requiere de cambios significativos en la enseñanza, la docencia, y el aprendizaje en el mundo hiperconectado que exige abordar a la educación de manera dinámica y no estática” (Calderón y Loja, 2018, p.3). La educación en esta era digital requiere de innovación y liderazgo. En la actualidad es necesario que las autoridades educativas y el Estado les den la debida importancia a estos desafíos y que el docente innove métodos para que transmita aprendizajes significativos en el área de lengua y literatura solo así fomentará alumnos críticos, innovadores, justos y equitativos en la sociedad. Calderón y Loja (2018) cita Senge “El profesor del siglo XXI tiene que enseñar lo que no sabe, y lo primero que tienen que hacer es desaprender, olvidar los métodos pedagógicos tradicionales e innovar en las técnicas de aprendizaje” (p. 5-6). El rol del profesor del siglo XXI debe dejar a un lado el paradigma tradicionalista e implementar en la enseñanza un modelo de innovación. En este contexto se podría decir que el docente aún no aceptado este desafío de cambiar su enseñanza tradicionalista a una innovadora ya sea por falta de compromiso o porque el Estado y las autoridades educativas no han brindado el apoyo necesario, el tiempo, ni la motivación para realizarlo, un ejemplo de ello es en la enseñanza de la materia de Lengua y literatura en los alumnos de los sextos grados de EGB al enseñar con métodos anticuados, con escasa significación y sin ninguna innovación pedagógica, dando como resultados alumnos poco críticos y sobre todo que no podrán aprender a aprender por si solos. En conclusión, en este siglo XXI requiere de una educación innovadora donde el rol del docente juega un papel importante en el proceso de enseñanza-aprendizaje, para ello debe cambiar su esquema tradicionalista, por un nuevo paradigma de enseñanza donde se involucre el avance, la innovación y la tecnología para activar en los alumnos la intervención, el impulso de nuevas ideas hacia la resolución de un problema, a la realización de la práctica y a la construcción de nuevos conocimientos. En tal sentido, el rol del docente en este siglo es la actualización permanente como elemento básico de su profesionalidad, no solo con el fin de actualizar y adecuar sus conocimientos científicos, técnicos y didácticos a las nuevas propuestas curriculares para los distintos niveles y etapas del sistema educativo, sino para incorporar nuevos repertorios profesionales que le permita abordar situaciones complejas propias de la práctica docente y superar desde el equilibrio y la madurez personal y profesional situaciones conflictivas y de estrés, solo así lograremos ser los motores de la trasformación social. Bibliografía: Torres, R. (2001). La Profesión Docente En La Era de La Informática y La Lucha Contra La Pobreza. Documento de trabajo presentado al Seminario sobre prospectivas de la Educación en la Región de América Latina y el Caribe, organizado por la Oficina Regional de Educación de la UNESCO, Santiago de Chile, 23-25. Calderón, M., & Loja, H. (2018). Un cambio imprescindible: el rol del docente en el siglo XXI.